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Etiqueta: Refugio Nacional de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo

Carta del Monito a Chito Chaves

Freddy Pacheco León

Estimado don Rodrigo Chaves (Chito, con cariño), soy un monito carablanca, que está en aprietos, por su culpa. Cuando, desde la Casa Presidencial, usted se refirió a mí, y a nadie más, como la alternativa, entre destruir parte del ecosistema en el Refugio Nacional de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo, o mis necesidades, casi instantáneamente, me increparon mis vecinos de la fauna silvestre, porque sintieron, que yo, a escondidas, me había puesto de acuerdo con su equipo de propaganda, para, según ellos, «darme importancia» entre mi comunidad.

Aunque les digo que no, que soy un monito honrado, resulta que, no me creen, no cesan de hostigarme hasta en grupo, y ya me tienen ofuscado.

Ante ello, traté de comunicarme con su vecino Pacheco Dent y el ministro Tattembach, que repite estar defendiendo eso que, convenientemente, llaman, “seguridad jurídica” a favor de sus amigos, pero no ha sido posible. No han vuelto por aquí, ni siquiera para ver cómo avanza la destrucción de nuestro vecindario, nuestro hábitat, el mismo que creíamos protegido por una ley de la República.

Y es que, don Chito, además de las tortugas, infinidad de ranas y sapos, salamandras, iguanas, decenas de especies de lagartijas y de serpientes, que en rebelión son muy peligrosos para mi supervivencia, también se han unido al reclamo, muchos cocodrilos y caimanes, que me acusan de exhibicionista, de egoísta, que ellos también están siendo afectados por la deforestación que parece no acabar. ¡Vea que injusticia!

Hasta mis parientes, los monos congo, y sus vecinos los perezosos de tres dedos, ardillas de cola roja y guatusas, se han manifestado. El escurridizo oso colmenero, ahora sí ha aparecido, al lado de algunos armadillos, tolomucos, mapaches, pizotes, zorros hediondos y los de cuatro ojos, y hasta, el bello y pequeñín serafín del platanar, me miró con odio, pues no entienden, por qué usted, ni los mencionó. ¡Y ni le cuento de los muy variados murciélagos!, que, me afirman con razón, cumplen funciones ecológicas insustituibles en nuestro amenazado bosque. Porque, como usted, aunque su ministro y sus vecinos desarrolladores, lo saben muy bien, esta comunidad presenta una extraordinaria diversidad de animales, por lo cual, no se pueden cerrar los ojos ante la barbaridad que se está cometiendo.

Pero los que más me molestan, al punto de que no me dejan ni dormir, son los centenares de especies de insectos, como los escarabajos, mariposas (¡muy lindas ellas!, por cierto) con más de mil especies, entre diurnas y parranderas nocturnas, así como laboriosas moscas, mosquitos, zancudos, purrujas, chinches, hormigas, así como valiosísimas abejas y avispas, que tienen mi frágil cuerpo (¡aunque soy muy ágil!) lleno de picaduras.

La verdad don Chito, he llegado a pensar que la protesta tiene razón de ser, pues, por cada árbol talado y extraído con maquinaria pesada, para llevarse en esos grandotototes camiones, se destruyen, muchos otros árboles que se dejan podrir, porque, por su tamaño, oímos decir a los que andan cortándolos, no valen casi nada en los aserradores. Algo que es fatal para nosotros, pues, como habrá de imaginarse usted, es inmensa la cantidad de nidos de aves que se han destruido, así como “casas” del vecindario, que se suman a las hojas, tallos, flores, y frutos, que, siendo nuestras fuentes de alimento, se han perdido.

Pero no solo eso, le cuento algo importante, que parecen desconocer los amigos suyos y del ministro Tattenbach, esos que quieren “talar” la Ley Orgánica del Ambiente, que dicen les incomoda, y, en combo, anular de paso, la ley que creó el refugio de vida silvestre, ¡sin importar lo que sucederá con la rica biodiversidad costarricense! (soy un monito educado, como puede ver). Resulta, que hay 377 especies de aves; nada menos que cerca de la mitad existente en el país, y todas vecinas nuestras, por lo cual, gracias a sus cantos, despertamos felices, apenitas salido el sol en el horizonte marítimo. Aves que se encuentran en ambientes boscosos, humedales de interior, costas, playas, y áreas abiertas. Las más numerosas son pájaros mosqueros, tangaras, mieleros, semilleros, reinitas, gavilanes, elanios y águilas, que no tendrían dónde vivir, ni qué comer, ni a dónde emigrar, si nos arrebatan, a ellas y a nosotros, el lugar donde nos refugiamos, y a donde, por cierto, vienen muchos humanos, esos que llaman ecoturistas, a vernos y tomar fotos.

Así que, don Chito, le pido por favor, que, en su próximo video, ahora siempre acompañado de la ministra Fernández, haga la aclaración que le estoy urgiendo hacer, pues, de no hacerlo, esta podría ser la última carta que pudiere enviarle, antes de morir.

Gandoca no son solo monitos

Roxana Salazar Cambronero
Abogada

Rsc72169@gmail.com

En 1985 el Estado costarricense tomó la decisión de crear el Refugio Nacional de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo. Los objetivos de su creación se basaron en garantizar la protección de la riqueza de biodiversidad de la zona.

El Refugio abarca un área territorial que incluye manglares, pantanos, bosque y arrecifes de valor único, en la zona se encuentra la única asociación de yolillo y orey que existe en el país. Otra consideración fue que la zona cuenta con poblaciones de especies en vías de extinción como el manatí, el cocodrilo y el caimán, la danta y diversas especies de monos y felinos. Sin olvidar que en la franja litoral y zona de arrecifes existe un banco natural de ostión de mangle, y criadero de poblaciones como langosta, sábalo. La zona además cuenta playas con potencial turístico sostenible. Pareciera que es algo más que monitos.

En 1992 se publica la novela “La Loca de Gandoca”. Se convirtió en un libro clásico de consulta obligada, trascendió el ámbito nacional. El libro evidenció cómo fuerzas económicas se movían para cambiar el uso del refugio. Se aliaron diferentes personas, con sus propios intereses para cumplir con sus metas económicas.

Apareció nuestra querida Anacristina Rossi e inició una lucha como David para evidenciar lo que estaba sucediendo. Parte de los hechos se han plasmado en la novela.

¿Qué ha sucedido durante este tiempo? Pasamos de un siglo a otro. Se incrementaron los efectos del cambio climático, los residuos no se reducen, tenemos micro plásticos en todo lado, fuimos testigos de una pandemia mundial. ¿Y Costa Rica? ¿Se garantizó la protección del refugio por el que luchaba Anacristina Rossi?

Lastimosamente desde hace varios años venimos recibiendo información de reclamos ciudadanos sobre las afectaciones sobre el sitio. Poco a poco conocemos que las condiciones se han deteriorado, con la indiferencia de los entes a cargo de su protección. Se facilitan actividades que vulneran la riqueza natural del Refugio.

Contrario a lo que se esperaba se han venido confabulando fuerzas del sector público con el sector privado, para no seguir protegiendo “monitos”, facilitando espacios para los negocios, que dicen van a generar empleo y riqueza. Suena como el “BMW” que nos traería el CAFTA. Seguimos esperando, ojalá se haga realidad, ahora tiene que ser uno eléctrico.

Lo que estamos viendo es como una repetición de los hechos de la novela, se están plasmado en situaciones, posiciones y pareciera que incluso los mismos actores, con muy similares intereses económicos. Macondo se repite.

El país representaba un ejemplo de que se podían tomar decisiones para lograr un balance entre la protección ambiental y ser humano. Incluso este mensaje “verde” ha permitido que el país sea un referente obligado para la visitación de turistas de diferentes partes del mundo. Se convirtió en una actividad lucrativa.

La situación pareciera que no es tan maravillosa como se vende. Las diferentes políticas y compromisos país están en sitios web disponibles para consulta. ¿En la práctica como lo vemos?

Frente a estas tristes noticias se nos habla de reverdecimiento de las ciudades, igual que es función del Estado velar por la conservación del ambiente, para mejorar el bienestar y desarrollo social, económico, político y ecológico de la población costarricense.

Las afectaciones al ambiente no son solo en Gandoca Manzanillo, se han venido manteniendo en nuestro país y a nivel mundial. La calidad de vida de los habitantes, nuestra supervivencia depende precisamente de poder proteger a los monitos, de garantizar valiosos recursos como el agua, pareciera que estamos en punto crítico en que debe resolverse para atender nuestro derecho fundamental a un ambiente sano.

Se ha carecido de una constante motivación para que cada uno de nosotros cumpla con el derecho a tener un ambiente sano, y cumplir con obligaciones de hacer realidad ese derecho con compromisos a nivel individual.

Décima Cuarta Tertulia: “Plan Regulador Costero del Caribe Sur”

Viernes 14 julio, 2023 | 4:00 p.m.
En vivo desde Cahuita, Limón

En compañía de las contertulias y contertulios:
• Helen Simmons Wilson – Activista Afrodescendiente y Dirigente Comunal
• Nuria Campos Salat – Dirigente Comunal
• Andrea Mora Villegas – Dirigente Comunal
• Bernardo Archer Moore – Dirigente Comunal
• Javier Mullings – Dirigente Comunal

Pueden seguir nuestra transmisión en vivo por Universitas (UNED Guápiles):
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