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Etiqueta: ROP

Asamblea de Trabajadores y Trabajadoras señala tres logros históricos

La Asamblea de Trabajadores y Trabajadoras del Banco Popular y de Desarrollo Comunal (ATTBPDC) ha anunciado tres importantes logros que refuerzan su compromiso con los derechos laborales en Costa Rica.

En un comunicado la ATTBPDC destaca estos logros como «hitos trascendentales» que consolidan un modelo bancario con visión social y democrática.

Autonomía legislativa reforzada

El pasado miércoles 19 de marzo, el Proyecto de Ley No. 24.627 fue aprobado por unanimidad en la Comisión de Asuntos Sociales de la Asamblea Legislativa. Esta iniciativa elimina la ratificación del Poder Ejecutivo para los representantes de la Asamblea en la Junta Directiva del Banco, devolviendo el poder decisorio a sus legítimos propietarios: las personas trabajadoras.

La ATTBPDC ha hecho un llamado a los legisladores para que respalden esta reforma en el Plenario, subrayando que «la autonomía del Banco Popular es un pilar fundamental para el desarrollo económico y social del país».

Prórroga para los Fondos Generacionales

En una segunda victoria, se ha conseguido posponer por un año la implementación de los Fondos Generacionales. Este período adicional permitirá realizar un análisis más profundo con base en estudios técnicos y consultas a todos los sectores productivos y sociales del país.

La medida busca garantizar que cualquier reforma tenga el menor impacto negativo posible en la clase trabajadora y proteja la estabilidad del Régimen Obligatorio de Pensiones (ROP).

Acuerdo de diálogo para el sistema de cuido

El tercer logro se concretó el jueves 20 de marzo, cuando la ATTBPDC alcanzó un acuerdo con la diputada Monserrat Ruiz sobre el Proyecto de Ley No. 23.719 para el fortalecimiento del sistema nacional de cuido.

Inicialmente, este proyecto contemplaba utilizar el 0.25% del aporte patronal destinado a la Banca Social del Banco Popular. Gracias al diálogo establecido, se eliminó esta deducción del proyecto, preservando los recursos para los programas sociales del Banco.

Además, se acordó crear una mesa multisectorial para desarrollar una propuesta viable que garantice la sostenibilidad del sistema nacional de cuido sin afectar a las personas trabajadoras.

La ATTBPDC, que representa a más de 1.5 millones de trabajadores costarricenses, continuará informando sobre estos avances que, según señalan, «no son solo nuestros, son de todas las personas trabajadoras de Costa Rica».

Convocatoria urgente: Organizaciones sociales alertan sobre riesgos en fondos de pensiones

Una convocatoria urgente ha sido emitida por distintas organizaciones, entre ellas la Mesa Nacional de Diálogo Social y Productivo para este jueves 20 de marzo a partir de las 8:00 a.m. en el edificio del Banco Central en San José. La manifestación surge ante la inminente implementación de la reforma de Fondos Generacionales que, según advierten, pondría en riesgo los recursos del Régimen Obligatorio de Pensiones (ROP).

Antonio Vargas, CONASSIF

Antonio Vargas Guillén, representante de los trabajadores en el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (CONASSIF), ha expresado serias preocupaciones sobre la reforma aprobada en diciembre de 2023. «Esta reforma tiene implicaciones macroeconómicas importantes, tiene implicaciones en los fondos de los trabajadores, especialmente de la gente mayor», señaló Vargas.

Según el representante, existen «discrepancias sustantivas» entre miembros del consejo y la Superintendencia de Pensiones, que considera que tanto la parte legal como técnica están bien encaminadas. Sin embargo, Vargas y otros miembros del consejo no comparten esta visión optimista.

La reforma, cuya implementación fue adelantada del 1 de abril al 21 de marzo, podría tener consecuencias irreversibles según Vargas: «Si llega ese 21 de marzo, que faltan pocas horas, y no hemos suspendido el arranque, podemos tener consecuencias que podemos llorar por el resto de las décadas».

De acuerdo con el material informativo compartido con SURCOS, el Conassif «pretende adelantar la colocación del dinero del ROP en el mercado bursátil, sin ningún tipo de control, sin un marco legal definido por una ley de la República y sin que ninguna persona trabajadora sepa de esto».

La convocatoria hace un llamado a la ciudadanía y organizaciones sociales bajo el lema «¡Mi plata del ROP no se toca!» y el hashtag #elropnosetoca, reflejando la preocupación por la protección de los fondos de pensiones de la población trabajadora costarricense.

La Asamblea de Trabajadores y Trabajadoras del Banco Popular reitera su preocupación por reforma de Fondos Generacionales al ROP

  • La ATTBPDC convocó a representantes de los sectores sociales a una jornada de análisis con el propósito de informar y adoptar las medidas que se juzguen pertinentes ante las intenciones de introducir la reforma de los fondos generacionales.

  • El foro conto con la asistencia de diversos sectores sociales y productivos de Costa Rica, incluyendo sindicatos del Magisterio, CCSS, solidaristas, representantes del sector cooperativo, colegios profesionales, artesanos y dirigentes comunales, entre otros.

La Asamblea de Trabajadores y Trabajadoras del Banco Popular y de Desarrollo Comunal (ATTBPDC), reafirma su compromiso con la defensa de los derechos e intereses de las personas trabajadoras costarricenses y expresa su firme oposición a la pronta implementación de la reforma del Régimen Obligatorio de Pensiones (ROP), conocida como Fondos Generacionales.

Durante la reciente actividad organizada por la Asamblea, titulada «¿Qué deben saber las personas trabajadoras sobre esta metodología de gestión de inversiones para el ROP?», líderes de diversos sectores, expertos en la materia y representantes de la sociedad civil expusieron sus preocupaciones sobre las implicaciones de esta reforma, dejando los siguientes cuestionamientos:

  • Posibles irregularidades legales: Existen dudas sobre si el CONASSIF y la SUPEN están extralimitando sus funciones al imponer restricciones a las libertades y derechos de terceros mediante un reglamento. Esto abre la posibilidad de que los Fondos Generacionales sean ilegales.

  • Ausencia de estudios técnicos y legales: El CONASSIF ha admitido que no dispone de estudios técnicos ni legales que respalden esta metodología. A pesar de ello, ha decidido avanzar con su implementación, generando incertidumbre y riesgo para los trabajadores.

  • Falta de transparencia y legitimidad social: Las personas trabajadoras y sus organizaciones no han recibido información clara y completa sobre los riesgos y posibles consecuencias de esta reforma.

  • ¿Quién se beneficia realmente? Es crucial responder a la pregunta: ¿Quién gana y quién pierde con esta reforma? La urgencia con la que se pretende implementar en abril, a pesar de las dudas razonables expresadas, genera sospechas sobre los verdaderos intereses detrás de esta decisión.

En la jornada participaron como expositores: Roger Porras Rojas, gerente general de Popular Pensiones; Juan Antonio Vargas Guillén, representante de la ATTBPDC ante el CONASSIF; Alejandro Solórzano Mena, experto en temas de pensiones; Melizandro Quirós Araya, consultor financiero; Vivian Rodríguez Araya, presidenta de la Asamblea de Trabajadores y Trabajadoras.

ANEP emplaza a Rocío Aguilar para que entregue información sobre el ROP

La ANEP y ASDEICE, enviaron a la Superintendente de Pensiones, Roció Aguilar Montoya, un emplazamiento para que haga pública la información completa y veraz sobre el gigantesco problema que se ha desencadenado con el Régimen de Pensiones ROP, que ya se ha convertido en una problemática social.

Con esto la ANEP busca esclarecer cómo se están invirtiendo los recursos, y qué dinámicas giran alrededor de las dudas generadas por el manejo de la ROP, llevando una serie de manifestaciones debido a las pérdidas generadas. 

Compartimos el siguiente video:

Los fondos del ROP son para las personas trabajadoras

SITRAHSAN secunda las palabras de sus compañeros de ANEP, haciendo un respetuoso llamado a toda la ciudadanía para hacerse presente en las oficinas de la SUPEN este 12 de octubre, donde labora la señora Rocío Aguilar.

Misma, que está incentivando una “campaña de miedo” contra el retiro del 30% del ROP, aduciendo que si se retira ese porcentaje los y las costarricenses deben trabajar 7 años más.

Luchemos para que los fondos del ROP sean para los trabajadores, y estos sean disfrutados por estos mismos, no manoseados por actuaciones con características de malversación o enriquecimiento ilícito.

Estos fondos jamás debieron ser autorizados para inversiones en el exterior, exijamos responsabilidad penal para esos administradores deficientes.

En el siguiente enlace puede acceder al video de ANEP:

https://plik.root.gg/file/xP1Xe0dP1Z02ylQA/v54wRQMG5dBo3FWs/nsmail.mp4 

Invitan a revisar lista de personas fallecidas que no retiraron ROP o FCL

Luis Chavarría, de la Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social (UNDECA) compartió con SURCOS la siguiente lista en la que se encuentran las personas fallecidas que familiares o beneficiarios no reclamaron el FCL o el ROP o ambos. Esos dineros se encuentran en la Operadora de Pensiones de la CCSS esperando su retiro.

 

Enviado a SURCOS por Luis Chavarría.

UNDECA – BUSSCO: Caravana patriótica regional vehicular

UNDECA – BUSSCO le invita a participar en la Caravana Regional vehicular de San José y en el acto conmemorativo este próximo 15 de setiembre.

Los objetivos de esta Caravana son:

  • No a la venta y privatización de instituciones públicas
  • No al proyecto de Ley de Empleo Público
  • No al congelamiento de anualidades e impuestos al salario
  • No a las reformas que afectan las pensiones
  • Devolución de los fondos de pensiones complementarias ROP
  • Pago de impuestos de los grandes empresarios evasores

 

Enviado a SURCOS por Luis Chavarría.

Costa Rica no está en venta

Álvaro Vega Sánchez, sociólogo

En 1972 el financista Robert Vesco, perseguido por la justicia de Estados Unidos y de Cuba por negocios financieros ilícitos, encontró acogida temporal como turista en Costa Rica. Se dice que sus pretensiones eran apropiarse de una isla caribeña para instalar su negocio, algo así como un “paraíso fiscal” de hoy. Pero, en el mientras tanto inscribió muchas de sus empresas en el país.

El periodista Julio Suñol, en ese contexto, escribió un libro que tituló “Vesco compra una república”. Por esos años, también se candidateaba el excéntrico G. W. Villalobos, quien haciendo alarde de su populismo barato, al estilo de algunos políticos de hoy, se fue hasta la casa del señor Vesco a lanzar disparos al aire retándolo a salir del país.

Del gesto de Villalobos, aunque políticamente poco ingenioso y más bien torpe, puede rescatarse el espíritu de protesta e indignación al que apelaba. Asimismo, el título del libro del periodista Suñol, que hace mención a la venta de la república a un financista fugitivo, título que en la realidad correspondía más bien a una metáfora de una “novela” que buscaba retratar el favoritismo y complicidad del gobierno con los intereses privados extranjeros. En este sentido, cabe llamar la atención en dos direcciones.

Por una parte, los “Vescos” de hoy no necesitan refugio en ninguna isla; se mueven de manera fluida –lo propio de las élites transfronterizas en la “sociedad líquida” globalizada (Bauman)–. Algunos, vestidos con el traje de marca internacional “FMI”, “BID”, “BM”, entre otras, viajan con sus valijas llenas comprando países con el pretexto de sacarlos del estado de quiebra; ahora, también se presentan como mercachifles de “pomada canaria” –“vendedores de veneno de serpiente económica” (Krugman)– para aplacar las consecuencias económicas y sociales de la pandemia producida por el Covid19.

Esta institucionalidad financiera internacional, que supuestamente está al servicio del desarrollo de los países empobrecidos del mundo, ha sabido vender este cuento de protectores y salvadores de estas naciones. En la realidad, lo que andan haciendo son buenos negocios para favorecer a sus pares en el sector privado, incluidas las grandes empresas evasoras que se ven favorecidas por las condiciones bajo las cuales negocian sus préstamos.

Efectivamente, favorecidas por partida doble: al contar con el “salvamento” de los préstamos, evitan la presión del Estado para que paguen los impuestos sobre sus ganancias reales –mientras ellas los evaden, los mismos de siempre seguirán pagándolos por los siglos…– y al privatizarse los activos más rentables del Estado se les facilita invertir en –o apropiarse de– esos jugosos negocios.

Valga un paréntesis, para destacar el descarado cinismo de algunas grandes empresas privadas, que siendo parasitarias de los recursos públicos, como La Nación S.A., usufructuando de los fondos de pensiones y recursos del sistema bancario nacional, lanza una campaña “guerrerista” contra la institucionalidad pública. Incluso, se atreve a ofrecer consejos para reformar los regímenes de pensiones, debilitando el sistema público del que recibe beneficios y favoreciendo los de perfil privado, como las pensiones complementarias y el ROP. No buscan otra cosa que la privatización, para acomodarse en nuevos nichos de negocios.

Por otra parte, el gobierno actúa al viejo estilo de las “repúblicas bananeras”, dejándose llevar dócilmente por los grandes intereses del capital financiero extranjero y nacional, cediendo en soberanía y dignidad. No atiende a las ´propuestas alternativas para no postrase ante esos intereses, que una vez más buscan socavar las bases de nuestro Estado Social de Derecho ¿Acaso queremos otra generación pérdida como la de la década de 1980, que hoy nos tiene recogiendo pobreza y desigualdad estructurales?

Pues bien, tenemos que decirles a los “Vescos” contemporáneos que Costa Rica no está en venta. Recordarle al gobierno que no es dueño de la patria, para servirla de festín en la mesa de los poderosos. Y también a los políticos y empresarios oportunistas, que esta vez “en río revuelto ganarán los peces”.

No hay que mendigar el abrazo cuando llega la noche de la soledad. La dignidad es la más sublime y excelsa de las virtudes que anida en el alma de cada ser humano, de los pueblos y de la naturaleza. No hay que permitir que sea mancillada por ningún mortal y frágil embustero, que pretenda adueñarse de nuestra voluntad y libertad a cambio de un “plato de lentejas”.

La ignorancia, la educación y el poder en la pandemia

Juan Huaylupo Alcázar[1]

La ignorancia ha sido usada como epíteto contra adversarios, sin embargo, no existe nadie que carezca de conocimiento, todos poseemos conocimientos, pero nadie tiene los mismos conocimientos ni posee todos los conocimientos existentes. Así, todos somos ignorantes y sabedores de muchos conocimientos. No es un atentado contra la autoestima reconocerse ignorante, sin embargo, es vergonzoso no reconocerlo, porque la autosuficiencia omnisapiente del ignorante, es una posición atrevida, absurda y contradictoria.

Tampoco la ignorancia puede ser interpretada como contraria a la ciencia, pues la ciencia admite su ignorancia para superar sus propios conocimientos, descubrir nuevas realidades y crear nuevas explicaciones de realidades desconocidas. T.S. Eliot, en 1928, lo sintetiza en un ensayo: “No debemos dejar de explorar. Y al final de nuestras exploraciones llegaremos al lugar del que partimos, y lo conoceremos por primera vez” y lo reiteraba en un poema en 1934: “Todo nuestro conocimiento nos acerca a nuestra ignorancia”. La ciencia omnicomprensiva no existe, imaginarla absoluta, dogmática o estática, contradice lo que pretende comprender y explicar.

El sabernos ignorantes tampoco es motivo de satisfacción en las relaciones con las personas, organizaciones, la sociedad y el mundo, pues al desconocer el medio donde vivimos y trabajamos y nos relacionamos, perdemos libertad y somos víctimas de quienes pretenden modelar y dominar el devenir de los otros. Las nuevas interpretaciones son exigencias cognoscitivas, ante un mundo que se modifica radicalmente. Creer que todo puede seguir igual en medios convulsos, inciertos e imprevisibles, es sin duda, un conservadurismo regresivo, que impulsa prácticas caducas y fallidas. El nuevo conocimiento crea dudas, interrogantes y cuestiona lo que creíamos saber y dominar, luego aferrarse al pasado, sin reconocer el dinamismo del presente, satisface nuestras creencias y reafirma ideologías, pero alejadas y separadas de los acontecimientos y realidades que se reconstruyen permanente. Somos ignorantes de nuestra propia ignorancia, imposibilitados de reconocer y descifrar las inconsistencias de las creencias, ideologías, prejuicios y contradicciones del devenir cotidiano.

En el presente costarricense donde prevalece la autocracia sobre la democracia, la certidumbre sobre la relatividad de un mundo incierto y dinámico, es un absurdo sustentarse en falsos e inexistentes universos absolutos, aunque no pocos graduados universitarios pregonan y aplican repetitivas y estandarizadas certezas, a pesar que las realidades requieren interpretaciones particulares, complejas y holísticas. Aspectos sobre los que no se habla, analiza ni discute, por el contrario, se difunde mediáticamente e incluso se difunden en las aulas de algunas universidades, donde no importan las inconsistencias ni las contradicciones, pues se repite lo que muchos creen y hacen, sea por tradición, creencias, ideologías, prejuicios, estereotipos o por prácticas impuestas desde poderes ignorantes. El desarrollo del quehacer científico e investigativo convierte en conocimiento vulgar el pensamiento predominante, así como revela totalitarismo en algunas de las autodenominadas democracias.

La ignorancia sobre la falsedad de las certezas o verdades disciplinarias, no solo afecta el conocimiento sobre la situación y condición de la realidad, sea esta individual, social u organizacional, también puede tener efectos perniciosos en los negocios, la salud, el bienestar o el desarrollo, cuando se toman decisiones sobre realidades que se desconocen o que se pretenden modelar al antojo e interés.

Así, cuando los actuarios estiman que el régimen de pensión es insostenible, proponen aritméticamente, el aumento de las cotizaciones y cuotas, encubriendo ineficiencias administrativas y transgresiones políticas a los ciudadanos y justifican que sean los trabajadores quienes resuelvan la crisis fiscal del gobierno. De modo similar, las operadoras del Régimen Obligatorio de Pensiones Complementarias (ROP) se apropian y deciden sobre los dineros que no les pertenecen y en casos excepcionales, -como posiblemente se aprobará a partir del 28 de julio en la Asamblea Legislativa-, se devolverán parcial y en eternos tractos a sus dueños, que deberán demostrar a la burocracia estar sin trabajo remunerado, a pesar que la crisis muchos trabajadores están impedidos de satisfacer sus necesidades e inclusive afecta su alimentación y salud familiar, lo cual es evidente y no requiere demostración ni certificación patronal alguna.

Las necesidades básicas insatisfechas de los asalariados inciden en sus demandas por reanudar sus labores para la obtención del salario de subsistencia, esa es su verdad, la cual coincide con las exigencias empresariales por la apertura de sus negocios para seguir obteniendo ganancias, -en muchas pequeñas y microempresas las ganancias son una transfiguración del salario-, pero para los dueños del capital, su verdad es incrementar sus riquezas con el trabajo de los asalariados. Son verdades polarizadas socialmente distintas y contradictorias, aunque son mutuamente dependientes, pero los dueños del capital cuentan con el servicio de una estructura social, política y económica que los beneficia, mientras que la institucionalidad pública, que debe auxiliar, amparar y proteger a los excluidos del poder, es débil, precaria, burocrática y caótica.

Las autoridades sanitarias, intelectuales y entidades internacionales de la salud, coinciden en que la reanudación de los negocios, sin vacuna ni tratamientos eficaces para contrarrestar la pandemia, incrementará el número de infectados que colapsará nuestro sistema hospitalario, con las fatales consecuencias, así como alterará dramáticamente la vida de sus familias y compañeros. Esta consideración no es una especulación, ya ocurre en otros espacios y también se inicia en Costa Rica. No obstante, los empresarios, el gobierno, los legisladores y magistrados no les interesa esa realidad y prefieren ignorar las previsiones y advertencias, así como eluden las contradicciones con las autoridades sanitarias para continuar la flexibilización y la eliminación de las restricciones sanitarias. ¿Podrá ser desconocimiento de los efectos de la eliminación de las medidas de las sanitarias, o es más bien una intención premeditada deshumanizada y totalitaria?

Las personas que están obligadas a trabajar se exponen a enfermarse, ante la fragilidad de la asistencia y ayuda estatal, como aquellas que son engañadas con la publicidad gubernamental y empresarial de supuestas y absolutas garantías sanitarias, son personas obedientes y disciplinadas al poder, y su confianza se trastoca en ignorancia, que les limita evitar el contagio y difusión del Covid-19 del cual además aún se ignoran todas las características de sus diversos modos de diseminación.

La transparente subordinación del poder político a los imperios de los dueños y administradores de negocios, que no les importa la salud pública ni la vida de trabajadores ni clientes, al fin y al cabo y otra vez más responsabilizarán a la población por irrespetar los cuidados sanitarios, dejando inmunes e impunes al gobierno y a los mercaderes causantes de la propagación de la enfermedad pandémica, como un medio para las determinaciones políticas contra las libertades, la democracia y la liquidación de la institucionalidad y el Estado Social de Derecho.

A través de los tiempos, la ignorancia y la obediencia ciega han sido los medios usados para el dominio y la explotación, así como, lo es para eliminar todo tipo de resistencia al poder y su perpetuación. En algunos contextos y en diversos periodos, la educación fue un contendiente radical contra la ignorancia y el poder tiránico, pero hoy la educación está debilitada, controlada, descontextualizada y es indiferente ante la problemática pública y nacional, así como pasiva en su función cognoscitiva transformadora de la sociedad. Al parecer, la educación sufre también el impacto conservador del presente, al reeditar su significación etimológica, relacionada con los actos de “reducir, seducir, inducir y conducir”, atributos propios de las prácticas políticas totalitarias.

La educación formal contemporánea al repetir caducos conocimientos, ya no reflexiona ni cuestiona interpretaciones sobre las realidades ni el poder. La supeditación política de la educación reproduce ignorancia. ¿Será la sabiduría de nuestra ignorancia la que nos de la fuerza para dudar y cuestionar el poder? En cualquier caso, la educación requiere ser pensada y revisada con una alta dosis de pensamiento crítico, pero ello no la exime de su compromiso con los procesos políticos en la pandemia.

Enseñando dogmas se impide la discusión, debate y el disenso en las aulas y en el quehacer cotidiano. En nuestro contexto, rebelarse contra la obsolescencia cognoscitiva, obtiene desaprobación y exclusión del poder prevaleciente y de los medios privados de difusión, como es de suponer, pero es lastimosa la función educativa que crea los peores analfabetos que, a decir de Ortega y Gasset, son los que sabiendo leer y escribir, no leen ni escriben, como pernicioso es el dicho acuñado, ante el temor a represalias y críticas, “calladito más bonito”. ¿Acaso en Costa Rica somos felices conservadores por temerosos e ignorantes?

La ignorancia se difunde mediáticamente y aprueba la repetición de falsedades, como la absurda negación de la existencia de la enfermedad pandémica por parte de fanáticos fundamentalistas amigos de viaje de las fuerzas políticas más conservadoras; la falaz creencia de que el cumplimiento de las restricciones sanitarias de manera individual, en un medio contaminado, es garantía para no contaminarse; o que la crisis se resuelve confiscando salarios a los trabajadores, entre otras mentiras, mientras se busca silenciar a quienes relativizan o cuestionan falsas verdades y anquilosados conocimientos.

Las falsedades son certezas para el ignorante, como la reiteración de las mentiras por parte de los medios y del poder tiránico, son parte de proyectos totalitarios. Voltaire lo escribía en 1736, como parte de las prácticas autoritarias: “Es necesario mentir como un demonio, sin timidez, no por el momento, sino intrépidamente y para siempre […] Mentid, amigos míos, mentid, que ya os lo pagaré cuando llegue la ocasión.” Al parecer, el poder totalitario, en todos los tiempos ha tenido en la mentira, en un recurso para la conservación y reproducción del poder, como también es el medio para que tiranos reclamen democracia como lo hacía Hitler, antes de alcanzar el poder estatal, o lo hacen actualmente los empresarios en la pandemia.

[1] Es catedrático en Administración Pública. Facultad de Ciencias Económicas. Universidad de Costa Rica.