El Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (OVSICORI) de la Universidad Nacional y la Red Sismológica Nacional (RSN) de la Universidad de Costa Rica, son centros especializados de investigación encargados de la vigilancia sísmica y volcánica en el país. Sus estudios son imprescindibles para contribuir con la prevención de riesgos y mitigación de los desastres que generan este tipo de eventos naturales.
Además, el trabajo que desarrollan estas instituciones apoyan directamente la toma de decisiones de la Comisión Nacional de Emergencia (CNE).
Puede conocer más e informarse acerca de la labor del OVSICORI y de la RSN ingresando a los siguientes enlaces:
Investigación fortalecerá preparación del país ante la amenaza sísmica
Profesionales de la Universidad de Costa Rica (UCR) investigan el comportamiento de los movimientos telúricos en el territorio nacional con el fin de aportar en la actualización del código sísmico, el cual aporta lineamientos constructivos para disminuir el impacto de los temblores en el país.
La investigación involucra el estudio de las fuentes sísmicas, la aceleración y movimientos fuertes provocados por la actividad telúrica, al tiempo que calcula las consecuencias de los sismos sin dejar de lado el abordaje social que requieren estos fenómenos naturales.
Estudiar estos factores permite que el país se prepare para mitigar el impacto de terremotos y temblores fuertes, dado que los resultados de la investigación generarán aportes indispensables para la creación de normas y políticas públicas que permitan diseñar y construir estructuras antisísmicas.
En la iniciativa colaboran más de 15 investigadores de diversos campos del conocimiento, quienes se han dedicado a analizar el comportamiento geológico de más de 80 mil sismos desde la década de 1970 hasta la actualidad, así como su impacto sobre las edificaciones y estructuras.
Para el director del proyecto e investigador del instituto de Investigaciones en Ingeniería, Diego Hidalgo, la investigación también conseguirá comprender cómo se preparan las comunidades ante posibles sismos y cómo estos les afectan.
“La investigación brindará una base que favorezca la educación de la ciudadanía ante la amenaza sísmica y la implementación de políticas públicas locales. La amenaza sísmica puede afectar el día a día y la toma de alguna decisiones importantes, como la construcción de las viviendas”, agregó el ingeniero.
Investigación estudia la afectación social que generan los sismos
En la investigación también participa la Brigada de Atención Psicosocial de la UCR, un proyecto de acción social conformado por estudiantes y profesionales de diversas carreras como psicología y trabajo social.
De acuerdo con el coordinador de la Brigada, Marco Carranza, este proyecto permitirá que las municipalidades y comités cantonales de emergencia puedan estar preparados en caso de ocurrir sismos fuertes y así atender apropiadamente a sus comunidades.
“El proyecto permite abordar no solamente la ansiedad o el temor de cada persona ante un riesgo sísmico, sino también entender las realidades de cada comunidad para que sus habitantes participen en prepararse ante el riesgo de un sismo”, agregó Carranza.
De acuerdo con la coordinadora de Trabajo Social en la investigación, Laura Cerdas, el proyecto se desarrolla de manera inicial en el cantón de Corredores, Puntarenas, dado que existe ahí una temor colectivo a que pueda suceder un sismo de gran magnitud, tal y como lo sucedió en Nicoya, en Guanacaste en el año 2012.
Una vez terminada la investigación, la información obtenida permitirá obtener datos útiles para capacitar a la ciudadanía y articular el trabajo de gobiernos locales y agrupaciones a fin mejorar la preparación ante un sismo en otras localidades del país.
“El abordaje psicosocial planteado pretende descubrir la forma en que el conocimiento pueda ser transmitido apropiadamente a la comunidad para fortalecer la prevención del riesgo y el manejo de desastres”, afirmó Cerdas.
La iniciativa es financiada por el Espacio Universitario de Estudios Avanzados (UCREA), un incubador de ideas que surgió en el año 2014 y que promueve la creación de investigaciones interdisciplinarias de alto nivel que aporten conocimiento académico al país.
La investigación ha articulado el trabajo distintas instancias universitarias, específicamente la Red Sismológica Nacional (RSN), el Laboratorio de Ingeniería Sísmica (LIS), el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (LANAMME) y la Brigada de Atención Psicosocial de la UCR.
Se suman además esfuerzos del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), el Colegio de Geólogos de Costa Rica y el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos de Costa Rica (CFIA), quienes nutren la labor realizada por la Comisión Permanente del Código Sísmico de nuestro país.
Jose Adelio Murillo Montero Asistente de Prensa Oficina de Divulgación e Información Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/
Universidades públicas trabajan para crear sistemas automatizados de procesamiento de datos procedentes de los volcanes
Cuando un volcán despierta, como ocurrió con el Poás en el 2017, puede generar una erupción de grandes proporciones en cuestión de horas o días, y de esta manera poner en riesgo la vida de muchas personas y causar fuertes pérdidas económicas.
Ante esta eventualidad de origen natural, el país requiere un sistema automatizado de detección temprana de señales volcánicas, que proporcione datos en tiempo real y facilite su interpretación, para que tanto los especialistas como las autoridades encargadas de la gestión del riesgo tomen las decisiones oportunamente.
En la actualidad tenemos cinco volcanes en estado activo, que son monitoreados y estudiados por la Red Sismológica Nacional (RSN), de la Universidad de Costa Rica (UCR) y el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), y por el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), de la Universidad Nacional (UNA).
A nivel mundial, algunos observatorios sismológicos y vulcanológicos han desarrollado distintos tipos de algoritmos para el procesamiento y el análisis de datos volcánicos en tiempo real.
Así por ejemplo, se han desarrollado técnicas de interpretación automática de señales sísmicas con el propósito de detectar cualquier variación en sus características, tales como la frecuencia, amplitud, factor de calidad, magnitud y localización, entre otras, que puedan indicar cambios en la actividad o la ocurrencia de una eventual erupción volcánica.
En nuestro país, un grupo de especialistas en sismología volcánica, en ingeniería y en computación de las universidades públicas se unieron en el proyecto “Red en sismología computacional para el estudio de los volcanes activos en Costa Rica”, con el propósito de reunir esfuerzos y desarrollar herramientas computacionales útiles para el procesamiento de información volcánica.
La meta final es implementar un sistema computarizado de clasificación, detección y localización de eventos volcánicos, de manera que se pueda automatizar el análisis técnico de las señales de los volcanes, tales como imágenes visuales y térmicas, datos sobre deformación de los edificios volcánicos, flujos de gases emanados por el magma en ascenso, datos sísmicos con amplio ancho de banda y alto muestreo, entre otros, se detalla en un documento sobre el proyecto que cuenta con financiamiento de la UCR para el intercambio de información y la interacción entre especialistas nacionales y extranjeros.
“Se requiere la automatización de los procesos volcánicos. Cada vez aumenta más la cantidad de personas en riesgo, vemos más turistas que les gusta visitar los volcanes y que se exponen a una situación de peligro”, expresó Javier Pacheco Alvarado, investigador del Ovsicori.
Los expertos señalaron que la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) requiere información inmediata y actualizada acerca de los fenómenos volcánicos. Asimismo, ante el aumento en el uso de las redes sociales, los usuarios desean conseguir una respuesta rápida a sus consultas.
Computación poderosa
El tratamiento, procesamiento y modelación de grandes volúmenes de información técnica procedente de los volcanes requiere de herramientas computacionales automáticas y poderosas para generar insumos que faciliten la toma de decisiones en situaciones de riesgo sísmico y volcánico.
Con los avances tecnológicos de las últimas décadas, han surgido nuevos instrumentos digitales y remotos que permiten la transferencia de esas grandes cantidades de datos en tiempo real, desde los volcanes hasta los centros de vigilancia.
Si bien la RSN y el Ovsicori comparten información sismológica sobre los volcanes desde hace algún tiempo, hacen falta métodos de procesamiento de la información volcánica, así como profesionales en la materia.
Un volcán puede producir hasta 1000 eventos sísmicos diarios, pero “no hay tiempo para el análisis detallado y manual de esos datos, ni para estar viendo sismos todos los días”, explicó Pacheco.
Para el vulcanólogo de la RSN, Mauricio Mora Fernández, no cabe duda de que hay que “mejorar las herramientas para procesar la entrega de información. Para esto lo que se requiere son recursos humanos y eso es de lo que carecemos”.
De allí que a la iniciativa se unió el Centro Nacional de Alta Tecnología (Cenat), que pondrá a disposición del proyecto su infraestructura computacional, así como profesionales y estudiantes en el campo de la informática.
Luis Guillermo Cornejo Suárez, ingeniero eléctrico del Cenat y estudiante de maestría del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC), es uno de ellos. Cornejo considera que tanto la RSN como el Ovsicori “tienen una gran cantidad de datos, pero necesitan ayuda computacional para transformarlos en información que sea de utilidad para la toma de decisiones”.
Sin embargo, agregó, el procesamiento de estos datos solo se puede hacer con mucho poder computacional, que se resuelve con un clúster de computadoras que se encuentra en el Cenat. Por su parte, el TEC proporcionará el músculo técnico para producir los programas de computación y los algoritmos.
“El plan para los próximos dos años es construir un sistema de monitoreo para los volcanes, para que los observatorios, los guardaparques y demás personas e instituciones puedan fácilmente revisar el estado de los volcanes y tomar decisiones”, precisó Cornejo.
Para fortalecer esta iniciativa se ha solicitado la colaboración de universidades de Francia y España, que cuentan con experiencia en este campo, y también de México, donde actualmente funciona un sistema automatizado en tiempo real para el volcán Colima.
“Localizar un evento sísmico tectónico es mucho más sencillo, debido a que es una ruptura y tiene fases muy claras que se pueden leer. En cambio, con las señales sismo-volcánicas están involucrados procesos más complejos de circulación de fluidos, son volúmenes y hay un abanico muy amplio de señales sísmicas que varían de un volcán a otro. Por eso hay que analizar cada volcán por separado”, concluyó Mora.
El gran reto –añadió– es “tropicalizar” el sistema computarizado que ya funciona en otros países a las condiciones tecnológicas de Centroamérica.
Un enjambre sísmico se presentó en los alrededores del volcán a partir del 9 de enero, donde se localizaron 505 eventos
Tras el enjambre sísmico ocurrido en los alrededores del Volcán Tenorio en Guanacaste, en enero del presente año, la pregunta que los científicos se plantean es si esta actividad sísmica está relacionada con un despertar del volcán Tenorio.
Hasta la fecha, no se tienen registros históricos científicos sobre una posible actividad del Tenorio en los últimos miles de años, pero por las características del Volcán, se asume que permanece dormido.
Los vulcanólogos y sismólogos de la Red Sismológica Nacional (RSN: UCR-ICE) mantienen un registro de actividad sísmica desde el año 2002 en el edificio volcánico del Tenorio y más recientemente, en enero del presente año, se produjo un enjambre sísmico, que inició el 9 de dicho mes.
En esta ocasión, se localizaron 505 eventos de variada magnitud, donde destacan cinco sismos principales cuyas magnitudes varían entre los 4,5 y los 5,0 grados gracias a una red de estaciones sismológicas instaladas en los alrededores.
El día de mayor actividad sísmica fue el 11 de enero, donde se reportaron los tres eventos de mayor magnitud de la secuencia: 5,0 grados.
Al tratarse de un volcán dormido, una de las preguntas es si ese movimiento sísmico responde a la presencia de magma.
El vulcanólogo de la Red Sismológica Nacional (UCR-ICE), Guillermo Alvarado Induni, señala que al menos 6 fallas tectónicas pasan por el Volcán Tenorio y debido a que es un volcán dormido, se convierte en un laboratorio de investigación, ya que en cualquier momento podría mostrar signos de un posible despertar.
Sin embargo, para determinar si estamos ante el despertar del Volcán Tenorio, según Alvarado, se requiere más investigación, ya que hasta el momento, sólo se cuenta con algunos estudios geológicos del volcán pero es importante ahondar en estudios vulcanológicos que determinen qué características ha mostrado el volcán en los últimos miles de años. Desde el año pasado, se dio inicio con los estudios del Volcán Tenorio para tratar de responder a estas preguntas.
Durante el reciente monitoreo del volcán por parte de los vulcanólogos de la RSN, se determinó la presencia de tremor (ruido o vibración), pero eso no significa que haya movimiento de magma dentro del volcán ya que puede estar relacionado con flujos geotérmicos, puntualiza Alvarado.
Es necesario, según el especialista, continuar estudiando su comportamiento ya que, en teoría, debería mostrar una serie de signos antes de entrar en actividad, como fue, en su momento, el caso del Volcán Turrialba, pese a que cada volcán tiene su propia dinámica.
Como parte de las acciones, se cuenta con una red sismológica local de ocho estaciones alrededor del volcán y recientemente, se instalaron nueve estaciones temporales para mejorar el control del monitoreo tectónico y la evolución del enjambre sísmico.
Para los especialistas, una de las ventajas, ante una posible activación del Volcán, es que el coloso se ubica dentro de un parque nacional y las comunidades más cercanas se mantienen a una distancia relativamente prudencial, como por ejemplo, Aguacaliente, Río Naranjo, Río Chiquito y Bijagua de Upala. Sin embargo, se reconoce la importancia de prevenir eventuales cambios así como contar con planes de emergencia y de evacuación.
Durante el mes de enero, la RSN contabilizó un total de 290 sismos a lo largo del territorio nacional, de los cuales 44 fueron percibidos por la población. Dicha cantidad representa la sismicidad más alta sentida en un mes desde setiembre del 2012, cuando ocurrió el terremoto de Sámara, en la provincia de Guanacaste.
Los especialistas destacan la importancia de que las comunidades se mantengan vigilantes y reporten a través del 9-1-1 cualquier cambio, como por ejemplo, sonidos similares a retumbos o presencia de olores o gases.
No todas las fallas son activas, puntualiza Linkimer
La Red Sismológica Nacional (ICE-UCR) identificó recientemente una nueva falla activa en los alrededores de dos volcanes activos, el Volcán Turrialba y el Irazú.
De acuerdo con los especialistas de la Red, el descubrimiento de esta nueva falla geológica activa, ubicada en los alrededores de Capellades de Alvarado, es muy importante ya que por la topografía de la zona (pendientes muy altas), puede desencadenar importantes deslizamientos.
Además dicha información científica es fundamental para que las autoridades locales regulen adecuadamente el uso del suelo y eviten las construcciones en las zonas más cercanas a la nueva falla, puntualizó el coordinador de la RSN, Dr. Lepolt Linkimer.
El descubrimiento de la falla se realizó durante la investigación posterior al sismo del 30 de noviembre del 2016 de magnitud (Mw) 5,5. Inicialmente los científicos consideraron que el sismo fue originado por la falla de Capellades, localizada sobre el flanco sur de los volcanes Irazú y Turrialba, y es parte del Sistema de Falla Aguacaliente.
Sin embargo, al analizar el evento, los científicos determinaron que fue originado por una falla antes desconocida que corta las cabeceras del río Toro Amarillo, al norte de los volcanes Irazú y Turrialba.
Este movimiento fue percibido en gran parte del territorio nacional y debido a que ocurrió a poca profundidad se generaron intensidades altas en la zona epicentral, por ejemplo, en las localidades de Capellades y Pacayas, en donde se reportó daños en varias viviendas, deslizamientos y la caída de objetos, además en Cervantes de Alvarado y Aquiares de Turrialba, donde hubo reportes de caída de objetos y daños, al igual que en Cartago y Turrialba.
“No todas las fallas son activas. De acuerdo con Linkimer hasta no determinar que produce sismicidad, no se puede confirmar que una falla es activa. “El hecho de que los temblores estén alineados con esa traza de falla nos verifica que la falla está activa”, puntualizó.
Relación de los fallas con la actividad volcánica
El área de los macizos de los volcanes Irazú y Turrialba se encuentra cortada por múltiples fallas, muchas de ellas activas. Por ello, es común preguntarse si el estado de estrés tectónico causado por el movimiento del magma ubicado debajo del Volcán Turrialba pudo generar la activación de esta falla.
El Dr. Linkimer al hablar de la relación entre la actividad del volcán Turrialba y la nueva falla descubierta explicó que no hubo erupciones importantes en los días y semanas siguientes al sismo del 30 de noviembre del año pasado, que hagan pensar que existe una relación.
Además, la RSN aún no tiene certeza de que el movimiento del magma en el Turrialba en los últimos años haya generado el estrés en la zona y pueda haber activado la falla. Este sismo de 5,5 Mw es el primer temblor en la zona desde el terremoto de 1952.
Generalmente, exite una relación entre las fallas con los volcanes ya que son el resultado de un proceso de gran tamaño, que se conoce como Tectónica de Placas y que se manifiesta en Costa Rica especialmente por la subducción de la placa del Coco, puntualizó. No obstante, la actividad sísmica y volcánica no siempre están directamente relacionadas. Es decir, puede ocurrir un terremoto con epicentro en una falla ubicada dentro de un edificio volcánico, pero este evento, no necesariamente responde a una erupción volcánica.
Adicionalmente, pueden ocurrir erupciones, sin la ocurrencia de un sismo de magnitud alta. En muchos casos, por el contrario, sí se ha observado que luego de terremotos de magnitudes altas, se dispara sismicidad en zonas volcánicas.
Existen algunos ejemplos. Luego del terremoto de Limón se presentó sismicidad en el volcán Irazú. Además, se han observado erupciones volcánicas luego de la ocurrencia de megaterremotos, por ejemplo en Chile en 1960. No se conoce bien los mecanismos de disparo y especialmente, el rango de tiempo y distancias en los que se podría inducir una erupción debido a un terremoto.
En el informe, realizado por estudiantes, geólogos y sismólogos de la RSN-ICE, se hace un análisis histórico de la sismicidad en el lugar así como el origen del temblor del 30 de noviembre del 2016 y sus consecuencias. El informe completo puede accederlo en la página web de la RSN: http://rsn.ucr.ac.cr/images/Sismologia/sisimosHistoricos/informe_sismo_capellades_2016.pdf
¿Cómo se detecta o se descubre una falla?
La forma más sencilla para un geólogo de detectar una falla consiste en observar sus manifestaciones superficiales. Se buscan elementos como los escarpes, valles lineales, lagos, y otros elementos geomorfológicos. Suelen usarse imágenes de sensores remotos, como fotografía aéreas o imágenes de satélite. Otra manera de reconocerlas es a través de estudios de geología de campo. En estos casos se busca observar la falla expuesta en un afloramiento de rocas. También pueden usarse los estudios de trincheras, esto está dentro del campo de la Paleosismología y los estudios geofísicos, los cuales son importantes en los casos en que las fallas están ocultas o “enterradas” en sedimentos más recientes. Se hacen zanjas con una retroexcavadora y allí los geólogos buscan las fallas. Finalmente, los estudios sismológicos son muy usados pues los sismos son la manifestación del movimiento de las fallas. De esta forma, los sismos bien localizados, iluminan la ubicación de las fallas. Este sucedió con la falla recién descubierta.
Enviado a SURCOS por Lic. Otto Salas Murillo, Periodista Oficina de Divulgación e Información, UCR.
Diputados y asesores de la Asamblea Legislativa visitaron el viernes 5 de agosto las instalaciones de la de la Escuela Centroamericana de Geología (ECG) – donde se ubica la Red Sismológica Nacional (RSN) – para verificar el funcionamiento de la red. Los funcionarios legislativos también despejaron interrogantes surgidas tras la publicación de informaciones por parte de varios medios de comunicación, que cuestionaban la transparencia en el uso de los recursos donados por la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) a la Universidad de Costa Rica (UCR) para el estudio y monitoreo sismológico y vulcanológico.
La institución enfatizó en esta visita que los fondos provenientes de la CNE para apoyar la labor de la RSN se utilizan de manera correcta y transparente, al tiempo que contribuyen al buen funcionamiento de varios laboratorios de la ECG, los cuales a su vez retroalimentan datos para la red, de manera que las diferentes instancias se benefician con la ejecución de ese dinero.
La RSN nació hace 40 años, producto de un convenio entre la UCR y el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE). Desde entonces, ha jugado un papel esencial en la prevención de desastres, así como en el estudio de sismos, erupciones volcánicas y otros fenómenos naturales con capacidad destructiva. A partir de 2005, la Ley Nacional de Emergencias y Prevención del Riesgo establece en los artículos 46 y 56 b que la CNE debe donar un 0,3% de los recursos captados desde otras instancias estatales a la RSN y al Laboratorio de Ingeniería Sísmica de la UCR.
Lo primero que aclaró el rector de la UCR, Dr. Henning Jensen en la gira de los funcionarios legislativos fue el concepto de «red», pues se trata de una «alianza estratégica de cooperación» entre la universidad y el ICE para la vigilancia sismológica y vulcanológica, así como para la prevención de desastres en territorio nacional.
«Son dos instituciones que se unen para alcanzar objetivos muy diversos aunque ligados a un interés común. Además, la RSN necesita de varias instancias universitarias para cumplir con sus objetivos, por ejemplo, el Centro de Informática, el Centro de Investigaciones Agronómicas, el Centro de Investigación en Estructuras Microscópicas, la Oficina de Divulgación e Información, e incluso, la Escuela de Geografía. Así que pensar que la red es solo este edificio es un error. No, este edificio es de la ECG. La red es lo que la UCR pone a disposición de esa alianza para alcanzar los objetivos mencionados», señaló el rector.
Sobre los equipos adquiridos con los recursos provenientes de la CNE, el rector recalcó que estos pueden colocarse en otras áreas fuera del inmueble de Geología, lo cual no significa que no correspondan con los objetivos de la RSN.
El coordinador de la red, Dr. Lepolt Linkimer, explicó con detalle las diferentes funciones que tiene la RSN, así como los aportes que recibe la red de diferentes laboratorios de la UCR.
«Esto es un tejido. Hay laboratorios en la ECG que nos colaboran. Puede ser que no lo crean, pero hasta el laboratorio de Paleontología nos aporta insumos. Por eso me gusta mucho el nombre que tiene la red, porque justamente eso es, una red compuesta por el Laboratorio de Petrografía, donde se analizan los minerales; el Laboratorio de Geotecnia, y muchos otros más», explicó el Dr. Linkimer.
El coordinador de la RSN destacó que entre julio de 2015 y julio de 2016 se invirtieron ¢91 millones en equipo y se espera que para lo que resta de este año se destinen ¢333 millones adicionales. No obstante, los salarios de los funcionarios, los equipos de trabajo y otros gastos se cubren con el presupuesto ordinario de la UCR.
En cuanto a la construcción de un nuevo espacio para la Asociación de Estudiantes de Geología, que fue cuestionada por un medio de comunicación escrito, el director de esta escuela, Dr. Rolando Mora, recordó que esta inversión fue necesaria tras la ampliación del espacio que destinó la ECG al espacio de la RSN, la cual abarcó el sitio que ocupaba antes la asociación.
«No hay que olvidar que los estudiantes de Geología serán los futuros gestores de riesgo de este país. Hay que brindarles las condiciones para que desarrollen sus actividades de una manera segura y completa», consideró el Dr. Mora.
Costa Rica se convierte en un laboratorio para 200 especialistas internacionales que se reúnen a debatir últimas tendencias en sismología.
Estudiantes y especialistas de la RSN presentan investigaciones sobre sismicidad volcánica como precursora de erupciones y fallas sísmicas en Costa Rica.
UCR y UNA se unen para presentar algunos hallazgos del Volcán Turrialba.
A partir de este lunes 20 y hasta el miércoles 22 de junio, especialistas en vulcanología y sismología de Costa Rica serán los anfitriones del Congreso Latinoamericano y del Caribe de Sismología- LACSC con la participación de 37 países.
Estudiantes y especialistas de la Red Sismológica Nacional (RSN) de la Universidad de Costa Rica (UCR) presentarán diferentes investigaciones en el área de la sismología volcánica, un tema muy actual y pertinente en Costa Rica, por la amplia actividad del Volcán Turrialba.
Bajo el lema «Sismología para la ciencia y ciencia para la sociedad», los especialistas discutirán las últimas tendencias en sismología, y analizarán los problemas científicos de países en vías de desarrollo. Lo harán en el marco de la Segunda Asamblea de LACSC.
La Red Sismológica Nacional y el Observatorio Sismológico y Vulcanológico de Costa Rica (OVSICORI) presentarán conjuntamente los resultados de dos investigaciones. La primera sobre la actividad de las erupciones y algunas señales que se asocian con las explosiones y la otra investigación conjunta es la sismicidad precursora y los cambios que se presentan de un ciclo eruptivo a otro. El objetivo es ver la evolución del volcán y poder definir con antelación si se presentará un proceso eruptivo. Así lo señaló el Dr. Mauricio Mora Fernández al enfatizar que lo que se busca es “entender la dinámica del volcán desde diversos procesos volcánicos y a través de diversas señales sísmicas”.
Los estudiantes de la Escuela Centroamericana de Geología de la UCR, por su parte, tendrán una participación importante. Entre los temas se encuentran el análisis de los tremores volcánicos, señales que perduran por varios minutos y que pueden revelar el estado del volcán a nivel interno. Así mismo, un estudio sobre las fallas de Agua Caliente y Navarro, entre otras.
Otro de los temas es referente al crecimiento y trabajo que actualmente realiza la RSN. El Dr. Lepolt Linkimer Abarca, coordinador de la Red, explicó que sus ponencias se orientan hacia el crecimiento de las estaciones meteorológicas, que en la actualidad superan las 200 en todo el país. Lo cual mejora la localización de los temblores y la detección de los sismos más pequeños, muchos de ellos, imperceptibles para la población. Lo anterior, permite reconocer las fallas activas, que eventualmente, podrían generar terremotos en el país, puntualizó Linkimer.
También en el Congreso se expondrá un estudio sobre la localización de los sismos en la Zona Sur, una de las más activas en este momento en Costa Rica. Esta investigación fue realizada en estrecha colaboración con investigadores alemanes.
Lepold Linkimer, coordinador de la RSN y el Dr. Mauricio Mora coincidieron en que este Congreso es una gran oportunidad para generar debates sobre diferentes tópicos que enriquezcan la investigación nacional. Estos congresos elevan el nivel de la investigación en nuestro país, puntualizaron.
El Congreso se está llevando a cabo en el Hotel Windham, Herradura.
**Si desean los videos con entrevistas de los científicos de la RSN, por favor contactar a Rebeca Madrigal López al 6316-0707.
Información enviada a SURCOS Digital por Lic. Otto Salas Murillo, Periodista Oficina de Divulgación e Información, UCR.
Erupción fue repentina, la actividad había disminuido desde el 8 de mayo
Silvia Carvajal Elizondo,
Periodista Red Sismológica Nacional
Esta mañana el Valle Central se despertó cubierto de ceniza, debido a una nueva erupción del volcán Turrialba la madrugada de hoy jueves 12 de mayo, a las 1:19 a.m. La erupción tuvo una duración de 11 minutos.
Gracias a las imágenes de la cámara térmica de la Red Sismológica Nacional (RSN: UCR-ICE) en el volcán Turrialba se pudo observar una lluvia de bloques durante la erupción. Estos cayeron en la cercanía del cráter activo. Hacia el final de la erupción, cuando cayó la columna eruptiva generó un flujo piroclástico (mezcla de ceniza y fragmentos de roca) hacia el cráter central.
El patrón de vientos dominante hacia el suroeste dispersó la ceniza hacia el Valle Central. La RSN tiene reportes de profusa caída de ceniza y olor a azufre en Coronado, San Pedro de Montes de Oca, Tibás, Hatillo, Moravia, San José, e incluso Atenas de Alajuela.
Por otra parte, la actividad sísmica se mantiene relativamente baja, pero con características similares al estado previo a este evento eruptivo. Debido a que estos niveles de actividad sísmica son bajos, la RSN continúa atenta y el Dr. Mauricio Mora Mora, vulcanólogo de esta entidad, no descarta la posibilidad de otras erupciones. En este momento, en las cámaras de la RSN se observa una pluma de vapor de agua y gases.
Luego de la última erupción del volcán, ocurrida el domingo 8 de mayo, el colozo había registrado una disminución en su actividad sísmica. Asimismo, la pluma observada en la parte superior del cráter era de vapor de agua; las columnas no pasaban los 500 metros de altura.
En el ciclo eruptivo previo, que inició durante abril hasta el domingo 8 de mayo, la dirección de los vientos del norte hacia el sur afectó zonas como Aquiares y La Pastora, en Turrialba. No obstante, la dirección de los vientos que usualmente se presenta tiende a llevar el material volcánico hacia el Valle Central, como ocurrió el día de hoy.
La CNE declaró desde el 2014 una alerta amarilla para los cantones de Turrialba y Alvarado, así como una alerta verde para los cantones de Cartago, Oreamuno y Jiménez. También se mantienen las restricciones de acceso a la cima del volcán, en razón de aspectos de seguridad.
Ante la caída de ceniza, la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) recomienda:
Evite exponerse a la ceniza y procure mantenerse en su casa.
En caso de estar expuesto, cúbrase los ojos y las vías respiratorias.
Cierre puertas y ventanas, tape con trapos húmedos las entradas de aire.
Humedezca las cenizas en los patios y calles para evitar que se dispersen.
Mantenga limpias las canoas y el sistema de drenaje.
Evite grandes acumulaciones en los techos y canoas, limpiandolos con escobas.
Si hay ceniza en el agua, deje que se sedimente y use el agua limpia.
Lave bien los alimentos como vegetales.
Mantenga a sus animales bajo techo y bríndeles agua y comida limpia.
En su carro, evite usar las escobillas, quite la ceniza con agua.
Utilizan dron para inspeccionar lechos de ríos y quebradas
Patricia Blanco Picado,
Periodista Oficina de Divulgación e Información
El monitoreo con tecnología de punta del estado de los cauces y rutas de acceso al volcán Turrialba a raíz de las erupciones de las últimas semanas es realizado de forma conjunta por el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) y la Red Sismológica Nacional (RSN), ambos de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Con ese objetivo, especialistas de ambos laboratorios efectuaron una visita el 20 de octubre pasado al sector oeste-noroeste cercano a la cima del volcán, con el propósito de realizar una inspección de la zona y valorar la cantidad de material acumulado producto de las erupciones iniciadas el 16 del presente mes.
Asimismo, se evaluó el estado de la ruta de acceso al sector de La Picada, en donde se encontró que el puente sobre la quebrada Paredes y varios trechos del camino están muy afectados por la erosión de las aguas que bajan.
Los investigadores Dr. Pablo Ruiz Cubillo y M.Sc. Paul Vega, del LanammeUCR, y Dr. Mauricio Mora Fernández, de la RSN, utilizaron como apoyo para la inspección un vehículo aéreo no tripulado, conocido como dron, con el que efectuaron sobrevuelos sobre el cauce de las quebradas.
Resultados
Los científicos determinaron que la quebrada Paredes representa el mayor peligro ante la generación de lahares;es decir, de flujos de rocas, cenizas y barro en los diferentes cursos de agua.
Además, explicaron que la actividad volcánica reciente del Turrialba está generando la acumulación de ceniza y materiales, como troncos de gran tamaño y rocas, en la parte alta de los ríos y quebradas que alimentan al río Toro Amarillo, el cual cruza la ruta nacional No. 32 en la vertiente del Caribe.
El Dr. Mora dijo que la principal preocupación reside en que en ciertos puntos de los cauces la acumulación de materiales podría generar represamientos y luego ocasionar lahares como consecuencia de lluvias intensas.
Aunque los datos indican que las precipitaciones han sido bajas durante el presente año debido a los efectos de El Niño, se prevé que para el próximo las lluvias podrían aumentar y con ello la probabilidad de generación de lahares.
Los geólogos consideran que los potenciales flujos de mayor magnitud afectarían principalmente el acceso a La Picada, e incluso podrían alcanzar al río Toro Amarillo y al puente que lo cruza sobre la ruta 32 que conduce a la provincia de Limón.
“Hemos visto hasta el momento que el volcán Turrialba tiene muchas de las condiciones necesarias para que se generen este tipo de eventos”, aseguró el Dr. Ruiz.
Según los investigadores, en el pasado han ocurrido lahares en otros volcanes, como el Irazú y el Rincón de La Vieja.
En su informe, los expertos detallan que la vegetación del suelo de las laderas ha desaparecido casi completamente, lo que favorece la escorrentía y la erosión. Igualmente, que los troncos de los árboles muertos son arrastrados hacia el cauce por la pendiente.
Además, encontraron que las superficies planas están cubiertas por un espesor de ceniza de al menos dos centímetros y que los taludes del camino se encuentran igualmente tapizados por una capa delgada de ceniza.
El Dr. Mora destacó que el esfuerzo conjunto de ambos laboratorios de la UCR contribuye al monitoreo permanente de las condiciones del volcán Turrialba y de sus efectos sobre los cauces y las rutas de acceso.
El LanammeUCR ha venido trabajando desde noviembre del 2014 en el estudio de la posible generación de lahares en el Turrialba y determinando las rutas nacionales que se verían afectadas por la actividad. “Vamos a continuar esta labor junto con la RSN y en las próximas semanas esperamos presentar más resultados sobre este trabajo”, expresó Ruiz.
Los usuarios pueden personalizar las notificaciones según la magnitud del sismo que les interese conocer
Silvia Carvajal Elizondo,
Periodista de la Red Sismológica Nacional
La Red Sismológica Nacional, de la Universidad de Costa Rica (UCR) y del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) anuncia su nueva aplicación para teléfonos inteligentes. Esta herramienta móvil busca poner en manos de la mayor cantidad de usuarios la información generada en tiempo real por la RSN acerca de la actividad sísmica de Costa Rica.
La aplicación, llamada RSN, está disponible para iPhone y Android de forma gratuita en las tiendas virtuales. Los usuarios tendrán la posibilidad de informarse sobre los sismos más recientes de dos formas: presentados en un mapa y en una lista.
El mapa muestra con colores los últimos sismos con su respectiva magnitud (Mw). Los representados en color verde son menores a 3,5 Mw, los de color anaranjado son sismos entre 3,6 Mw y 4,9 Mw y los sismos mayores de 5,0 Mw se presentan en rojo.
El mapa ofrece la opción de ver los sismos del día en curso, o los sismos de la última semana. Los usuarios también pueden buscar los sismos en una lista, que contiene los últimos diez sismos ocurridos. La lista permite a la vez buscarlos por fecha.
Además de los sismos más recientes, esta herramienta tecnológica brinda las noticias más recientes publicadas en el sitio web de la RSN (http://rsn.ucr.ac.cr/). Estas noticias incluyen datos sísmicos de la semana, la sismicidad de cada mes, informes sobre sismicidad volcánica y noticias especiales, así como los reportes de las erupciones del volcán Turrialba de los últimos meses.
El coordinador de la Red Sismológica Nacional, Dr. Lepolt Linkimer Abarca, afirmó que la aplicación es una nueva manera de consultar la información producida por especialistas de la RSN: “En la RSN queremos ofrecer un nuevo canal de comunicación para mantener informada a la población del fenómeno sísmico. Esta APP es un nuevo espacio para consultar la sismicidad del país desde los teléfonos inteligentes”, expresó.