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Etiqueta: salud pública

Distintas fuerzas sociales y organizaciones llaman a marchar el 24 de abril

El Frente Nacional de Lucha (FNL) llama a movilización nacional para el 24 de abril a las 9:00 horas, en el marco de la conmemoración del 54 aniversario del triunfo popular contra el contrato con ALCOA.

El llamado es por la defensa del Estado Social de Derecho y de las instituciones democráticas; por la NO venta del Banco de Costa Rica (BCR) y NO más desmantelamiento institucional; por la necesidad de garantizar de manera absoluta el derecho constitucional al acceso al agua potable; por la defensa de la salud pública y el pago de la deuda BILLONARIA que el Estado sostiene con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS); y por el rechazo a los recortes de la educación, al Patronato Nacional de la Infancia (PANI), a la vivienda, a la cultura y a los demás programas de bien social.

La movilización además busca exigir soberanía alimentaria y tierra para quien la trabaja; también el respeto a la defensa de los derechos y las conquistas de las mujeres trabajadoras.

El Rector de la Universidad de Costa Rica, Dr. Gustavo Gutiérrez Espeleta, por medio de un video,  hace un llamado a la acción, enfatizando el valor que tiene la Caja Costarricense del Seguro Social,  y la capacidad de los egresados de la UCR que laboran dentro de la Caja. Con este mensaje, recalca la importancia de tener salarios competitivos dentro de la institución, que el gobierno cancele su deuda con la Caja, que se continúe con la construcción del hospital de Cartago y la reapertura del programa de servicio  social obligatorio. 

Grupos como: Mujeres por Costa Rica piden ¡Por la seguridad social, pública y universal! Centrales sindicales (Central General de Trabajadores, Confederación Unitaria de Trabajadores y Confederación Costarricense de Trabajadores Democráticos) piden marchar por la institucionalidad pública y constitucional, Agua para las comunidades y los servicios de la CCSS. La Unión Sindical de la CCSS marchan en busca de la defensa de la CCSS y la institucionalidad pública, además piden la salida de la jerarca Marta Esquivel.

En el programa Semillas y Saberes se analiza el abastecimiento de agua y la salud de las poblaciones

En esta edición se conversó con la MSc. Yamileth Astorga Espeleta, especialista en recurso hídrico, y con el Dr. Luis Bernardo Villalobos Solano, especialista en salud pública sobre la situación actual del abastecimiento de agua en nuestro país y las implicaciones de ello para la salud de las poblaciones. La moderación del programa estuvo a cargo de Marcela Dumani Echandi, profesora de la Escuela de Nutrición de la UCR.

Se explica que muchos de los problemas que existen con el recurso hídrico radican en que no se ha tomado en serio el ordenamiento territorial del país, lo que genera esta problemática y las dificultades que se ven asociadas con la falta de agua.

Le invitamos a ver el programa que es una producción de la Comisión Institucional de Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Universidad de Costa Rica (CISAN).

La calidad en la formación de profesionales de salud. Deficiencias en la formación

La calidad en la formación de profesionales en servicios de salud va mucho más allá del impacto que tiene para el paciente mismo. Impacta, de manera relevante, no sólo los indicadores de salud de un país sino también los indicadores de productividad y la economía misma de la nación.

La vida larga y saludable, relevante parámetro en el índice de desarrollo humano de un país, se logra en otras cosas, si los profesionales en salud reciben una formación académica tal que, por un lado les brinde las habilidades suficientes para entender la importancia de promover los estados de vida saludable y por el otro, la capacidad para reconocer la enfermedad y consecuentemente las formas de tratarla y controlar sus complicaciones. Una nación que no es estricta en la formación de los recursos profesionales en salud está destinada a tener ciudadanos enfermos no diagnosticados, tratados tardíamente o de manera parcial, recibiendo múltiples medicamentos y en suma tratados erróneamente.

En mayo del 2019 la 72ª Asamblea Mundial de la Salud estableció el 17 de setiembre como fecha para celebrar el día mundial de la seguridad al paciente, como una forma de llamar la atención y crear políticas que permitan contrarrestar los 2.6 millones de muertes anuales producto de errores por parte del personal de la salud. (www.who.int). Dos millones seiscientos mil personas mueren todos los años en el mundo por errores que pueden ser adjudicados al personal de salud; esto es inaceptable. Consecuentemente, los estudiantes de medicina y las universidades que los forman deben estar preparados para que un ente externo y el Colegio de Médicos y Cirujanos, evalúen la capacidad cognitiva y habilidades de estos futuros profesionales y de esta manera asegurarnos calidad del futuro médico a punto de ejercer la profesión.

Una vez más, la ACADEMIA NACIONAL DE MEDICINA manifiesta su profunda preocupación por el estado de la educación médica en nuestro país, reflejado en los resultados del Examen de Conocimientos Médicos (ECOM). La ACADEMIA NACIONAL DE MEDICINA ha sido enfática en advertir los riesgos que la masificación de la educación médica ha generado en nuestro país; la falta de profesorado, la insuficiencia de campos clínicos formales, la falta de celo en la atención de las destrezas mínimas que un estudiante debe tener para pasar al siguiente nivel y la tolerancia en la graduación de estudiantes mal formados, debe corregirse. Hoy, los resultados del ECOM dejan poco espacio para la interpretación optimista: por un lado, los resultados de los estudiantes de la Universidad de Costa Rica (93.46% de aprobación), demuestran que con una buena calidad de enseñanza se puede formar adecuadamente a los futuros médicos. Por el otro, del total de estudiantes egresados en el país, sólo el 54.6% fueron capaces de aprobar dicho examen; sólo el 46.8% de los de los graduados en universidades privadas aprobaron el examen y de las 6 escuelas privadas nacionales con menos de 60% de aprobación, menos de 4 de cada 10 egresados aprobó el ECOM. Esto también es inaceptable.

Un proceso inmediato y riguroso de acompañamiento y evaluación formal a los centros de formación debe implementarse de inmediato con la finalidad de salvaguardad la salud y la seguridad de los pacientes.

Academia Nacional de Medicina
22 de marzo de 2024

Compartido con SURCOS por ACANAMED.

La desnutrición y la obesidad infantil es a lo que hay que poner la mayor atención, para atacar la obesidad de los adultos

Vladimir de la Cruz

Internacionalmente, hay un día a nivel mundial que se celebra o conmemora, el 4 de marzo de cada año, como día de la obesidad, obviamente con la intención de atender el problema como un mal nacional y mundial.

Con alarmante preocupación las autoridades de salud pública anunciaron que Costa Rica tiene un honroso y destacado tercer lugar, en el mundo, de seguir así, hacia el 2060, como país con más obesos; para decirlo más popularmente, con más gordos en la población… infantil, juvenil y de adultos. Faltan algunos años para eso, pero la tendencia parece inevitable. En una medición reciente se nos coloca como país 50 de 97 con mayor obesidad de mujeres y de 64 sobre 197 en obesidad de hombres, así como el país 59 en obesidad de niñas y el 78 en obesidad de niños. En el caso de la población adulta se ha duplicado su cantidad desde 1990.

En este momento la tercera parte de la población, el 31%, es obesa, y dentro del conjunto de los países de la OCDE. Costa Rica es el que tiene mayor índice de obesos, cuando en el promedio de esos países se alcanza el 19% de obesidad. De continuar así, en el 2060 tendríamos un 94% de obesidad. En números actuales tenemos 760.000 mujeres y 480.000 hombres, mayores de 20 años, con obesidad, en sus distintas categorías o niveles; y en la población infantil y juvenil, entre los 5 y 19 años, hay 69.000 mujeres y 78.000 hombres.

Este destacado papel lo reveló la OCDE, en concordancia con lo que la Organización Mundial de la Salud, también, tiene registrado. Tengamos de referencia que esta información, en estos organismos internacionales, se obtiene, por los datos oficiales, que las autoridades públicas, de salud, brindan oficialmente. De esta forma, el problema de la obesidad de la población es una realidad palpable en el país, con todas las consecuencias e impactos que esta situación puede tener. Aun así, los datos no muestran la cruda realidad que es más grave que esa estadística.

El problema debe ser más grave si tenemos presente que desde hace 15 años no se hacen encuestas nacionales sobre nutrición…y desnutrición, por lo que los datos sobre obesidad deben ser más graves de lo que se ha informado. Tampoco se ha hecho un balance de la “Carta, que se firmó en el 2018, de compromiso para el abordaje integral del sobrepeso y la obesidad en la niñez y la adolescencia costarricense”. A la desnutrición también se asocia la anemia, el bocio, el raquitismo y la parasitosis. La anemia en Costa Rica es como la enfermedad del sueño en África para sus comunidades pobres. ¿Se hacen evaluaciones sobre la alimentación en escuelas y colegios?

La Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) como el Ministerio de Salud han señalado que la obesidad y el sobrepeso están entre las principales causas de muerte de la población costarricense. Desde el 2018 al 2023, la CCSS atendió por complicaciones asociadas a la obesidad a casi 2000 pacientes, casi dos diarias. En la estadística nacional más afectadas son las mujeres, casi 3 mujeres por cada hombre. En la consulta hospitalaria dos de cada tres fueron de mujeres. En este mismo período las intervenciones quirúrgicas fueron en casi un 20% para desviaciones gástricas o los llamados bypass gástricos.

Los adultos mayores de 40 años son los que se reportan con mayor internamiento hospitalario, casi un 79%, entre los que se cuenta un 2% de niños que no habían cumplido su primer año de vida. Del mismo modo, los niños menores de 10 años tienen más internamientos que las mujeres. Por cada 100.000 habitantes, en este mismo período de tiempo, el promedio de internados fue de 6, lo cual, para las autoridades de salud, se considera alarmante. Las muertes provocadas por esta situación, en este mismo plazo fue de casi 400 personas. Entre el año 2000 y el 2010 por obesidad morían anualmente alrededor de 30 personas, mientras entre el 2015 y el 2018 esta cifra aumentó a 48 decesos. A partir del 2019 la cifra se mueve entre 60 y 95 defunciones por año. Casi el 40% de las mujeres y el 25% de los hombres, mayores de 20 años tienen obesidad.

A la obesidad se asocian enfermedades crónicas como hipertensión o presión alta, diabetes, niveles altos de colesterol y triglicéridos, infartos al miocardio, al músculo cardiaco; accidentes cerebrovasculares, que producen los conocidos derrames cerebrales; discapacidades ocasionadas por la gordura, pérdida de años de vida. La obesidad quita aproximadamente un 10% de los años posibles de vida. A esto se agregan los problemas relacionados con el acoso que sufren los obesos, el estrés que les ocasiona, la ansiedad, la depresión, y las dificultades para obtener trabajos.

Para medir la obesidad, como práctica universal, se analiza el índice de masa corporal, donde si la cifra es mayor de 30 hay obesidad; si está entre 35 y 39.9 hay obesidad severa, y si es más alta de 40 se está en una situación de obesidad extrema o mórbida. Este índice, aun cuando se usa como medida internacional, los expertos reconocen que es imperfecto para precisar correctamente las causas de la obesidad, porque es difícil medir la grasa corporal.

En los factores que hoy se toman en cuenta, entre otros, para atender esta temática, de obesidad y desnutrición, se trata de los alimentos no saludables, los alimentos chatarra, el poco ejercicio, la ingesta de alcohol o bebidas alcohólicas. La comida chatarra no cumple las necesidades de nutrientes.

La comida chatarra oculta la desnutrición. Las empresas farmacéuticas, agrupadas en la Federación Centroamericana y del Caribe de Laboratorios Farmacéuticos, FEDEFARMA, enfatizan en el tema genético como el factor principal detonante de la obesidad. Para estas empresas la probabilidad de desarrollar obesidad es del 40% al 70%. Señalan que las investigaciones farmacológicas se orientan, desde hace años, a encontrar fórmulas que contribuyan al control del peso, de pacientes que no logran bajar peso cambiando hábitos de alimentación y haciendo ejercicio. No cuestiono los estudios sobre factores genéticos, que son tan importantes para determinar hoy muchos aspectos de la salud. Lo que me parece es que a las empresas farmacéuticas la importancia del énfasis en este tema es en función de la venta de medicamentos, por lo demás caros.

Hace algunos años, cuando mi esposa trabajaba en el Departamento de Patología del Hospital San Juan de Dios, el Director y Jefe del mismo, el brillante patólogo nacional, Dr. Rodolfo Céspedes Fonseca, con quien tenía una especial amistad, por razones familiares y por mi esposa, su discípula, me comentaba que en la patología nacional ya se empezaba observar la desnutrición, la pobreza y la pobreza extrema, como un factor contribuyente de la muerte de las personas. Estaba él preparando un trabajo, para un Congreso Médico, sobre esta situación cuando lo sorprendió la muerte. De mis investigaciones históricas, le comenté al Dr. Céspedes, qué en las Actas de Congresos Médicos, en la década de 1930, en casi todos los trabajos presentados se hacía relación a los factores de pobreza y miseria nacional, aspecto que él conocía. Hoy, y desde hace mucho tiempo, en estos congresos, estos temas no se asocian a esta temática. El problema de la obesidad tampoco se asocia a la situación de pobreza y mal nutrición, que puede ser uno de los factores más poderosos de su existencia. La obesidad es también un problema social.

Con mi suegro, el Dr. Bernardo Picado Prendas, médico pediatra, alergólogo y pediatra, aprendí también que cierta gordura de niños se debía justamente a su mala alimentación. Ponía como ejemplo los niños que aparentemente eran rebosantes de gorditos, y con solo apretarles ligeramente la piel, de los brazos o las piernas, se les marcaba un anillo amarillo que era el indicador justamente de esa mala nutrición y alimentación. También revisaba la piel para ver si era seca y pálida, si el niño perdía pelo o cabello, veía el grosor y dureza de las uñas. Veía si el abdomen, las piernas y los brazos estaban hinchados. Gorditos sí, pero malnutridos y mal alimentados, un mal nacional, poco atendido. De él aprendí que los niños gorditos no son símbolos de buena salud. Gorditos, con sobrepeso pueden padecer desnutrición. Este es el punto.

El Benemérito Hospital Nacional de Niños debería opinar sobre esto. Si el niño, no tuvo una buena lactancia, aunque coma suficiente, y no consume los nutrientes, las vitaminas, los minerales y ácidos grasos esenciales necesarios para su crecimiento, talla y estatura, se va a desarrollar como ese niño desnutrido y obeso al mismo tiempo.

Con mis tíos Gilberto de la Cruz y Elba Malavassi, ambos farmacéuticos, cuando pasaba mis vacaciones juveniles en la Villa, en Ciudad Quesada, los vi discutir con campesinos, que llegaban a la Farmacia San Carlos, a comprar vitaminas y otros productos similares. Mi tío Gilberto, que conocía a sus clientes les hacía ver que con los productos que cultivaban y vendían, si los comían no necesitaban ninguno de los medicamentos que solicitaban. No había manera de hacerlos entender o había una gran necesidad económica, para sobrevivir, de vender sus productos antes que consumirlos familiarmente.

Por mis investigaciones, en asuntos de los movimientos sociales, obreros, sus luchas y sus condiciones de vida, aprendí qué en muchos hogares de trabajadores, en la comida dispuesta para la familia, la prioridad del mejor plato, la mejor o mayor comida era para el padre, para el jefe de familia, para el trabajador, que salía a laborar y a generar los ingresos del hogar. Le seguían, en orden por su edad, de mayor a menor, sus hijos, que también podían acompañarlos en sus faenas o podían contribuir con otros trabajos a generar ingresos, siendo los sacrificados de la comida los hijos menores, y la madre, que hacía, como se dice popularmente, de tripas chorizo.

En los reportajes y notas periodísticas de esta fecha, con motivo de la noticia publicada, se produjeron llamamientos para fomentar hábitos alimenticios, saludables y equilibrados, desde la infancia. Se señaló la educación en posibilidad de enseñar a distinguir qué comer, dentro de la cantidad de productos, que la libertad de mercado ofrece… obviamente al alcance de quien los puede pagar. Un editorial de un periódico señaló que los trabajadores hoy no disponían de 15 minutos de tiempo libre para practicar, diariamente, algún deporte. Sin decirlo el editorial se refería a las jornadas de trabajo existente de 8 horas diarias. ¿Qué tal con las que quieren introducir, a la fuerza, de 12 horas diarias?

La clave está en la buena alimentación de los niños. No es solo a base de carbohidratos, azúcares y grasas. El niño mal alimentado en la niñez, desnutrido, puede sobrevivir con pocas calorías, pero “enfermo” para toda la vida. En el continente millones de niños sufren desnutrición crónica, que les produce daños irreparables. Tienen menos energía, menor desarrollo muscular y de órganos, menor capacidad de concentración, menor rendimiento escolar y laboral, falta de sueño, trastornos mentales, posibilidad de daños cerebrales, limitada capacidad de aprendizaje, más limitada su capacidad laboral de cuando lleguen a ser adultos. El impacto nacional de esta situación es un país con limitaciones para su desarrollo.

Las enfermedades de la obesidad infantil, similares a las de los adultos, tienen un costo elevado de atención pública. La desnutrición y la obesidad infantil es a lo que hay que poner la mayor atención, para atacar la obesidad de los adultos. Los primeros cinco o seis años de vida son claves. Lo que no se atiende allí, por desnutrición, especialmente, no se puede resolver posteriormente, por más y mejores alimentos que se le puedan dar al niño. Se crea una masa de gente hacia el futuro que va a depender de la asistencia pública, o de la asistencia de la calle, y en la calle del trabajo informal y del trabajo que puede ofrecer el narcotráfico y las organizaciones criminales, que hoy se vuelcan en mucho sobre esta población sin educación y sin trabajo.

Hay que entender que obesidad y desnutrición son el resultado en mucho de factores de pobreza y pobreza extrema. Muchos obesos podrán no sentirse “pobres” de origen, porque no tuvieron ni tienen conciencia de sus propios factores de pobreza, porque les fue natural vivir con ellos.

La pobreza influyente tiene que ver con el analfabetismo, el analfabetismo por desuso, el carecer de agua potable tratada, el desempleo, el ingreso económico familiar, los bajos salarios, la desatención pública de servicios esenciales, mala vivienda, falta de buenas letrinas en las barriadas populares y zonas de tugurios, falta de electricidad, de aceras y de caminos inter vecinales en esas zonas, acceso a la escuela, alimentación básica en las escuelas, que ha sido eliminada y disminuida, incapacidad hogareña de satisfacer necesidades básicas.

La obesidad, así, es una enfermedad crónica compleja, causada por diversos factores sociales, culturales, psicológicos, genéticos, metabólicos. La obesidad no está separada de la desnutrición. A mayor posibilidad de desnutrición hay mayor posibilidad de desarrollar el sobrepeso.

La obesidad como problema médico comprende otras enfermedades: cardíacas, diabetes, presión arterial alta, colesterol alto, enfermedad hepática, apnea del sueño y se señalan también ciertos tipos de cáncer.

Los desnutridos son los que tienen un déficit alimentario, que no comen lo que deberían ingerir. Los malnutridos pueden ser comedores compulsivos y de exceso, pero no son sanos. Otro asunto, los daños de la desnutrición duran toda la vida y son heredables.

A los obesos y desnutridos se les orienta en consumir verduras, hortalizas y frutas; vegetales de colores vivos; productos lácticos, como la leche, queso, yogur, etc., carnes, rojas, blancas, como pollo y pescado; granos integrales, en avena, pan o arroz. ¿Pero, cuánto cuesta esto? La Canasta Básica Alimentaria, ¿cuánto suple en esta dirección nacional para evitar la desnutrición y la obesidad?

Esto es lo que debemos discutir nacionalmente para tratar los problemas de la obesidad, de adultos. Pero, no olvidemos la de los niños.

Compartido con SURCOS por el autor.

Obesidad: problema de salud pública

4 de marzo

Día Mundial de la Obesidad

Dr. José Guillermo Jiménez Montero, FACE
Endocrinólogo
Miembro Correspondiente

La obesidad fue reconocida de interés desde la época de Hipócrates constituyéndose en un problema de salud en los últimos 50 años. La obesidad se define como una enfermedad crónica cuya prevalencia va en aumento en adultos, adolescentes y niños a nivel mundial. Nuestro país no escapa de esta epidemia de obesidad y representa un problema de salud pública.

El tejido adiposo es un extenso órgano que tiene muchas funciones en nuestro cuerpo. Este tejido juega un papel en el balance energético, guarda colesterol y es un reservorio de la vitamina D. Le sirve al cuerpo como cojín y contribuye a mantener la temperatura corporal. Sin embargo, el exceso de tejido adiposo y, en particular la distribución de la grasa en la región del abdomen tiene serias consecuencias para la salud. La grasa abdominal se relaciona con el desarrollo de numerosas enfermedades destacando la diabetes tipo 2 (elevación del azúcar en la sangre), las enfermedades del corazón, artritis, apnea de sueño, que se manifiesta como falta de oxigenación mientras se duerme. Además, la obesidad favorece la acumulación de grasa en el hígado, hepatitis, la formación de piedras en la vesícula y eleva el riesgo de ciertos cánceres. Es importante considerar que las personas obesas presenta frecuentemente ansiedad, depresión y la obesidad se vincula con rechazo social. En el contexto de la pandemia debido al virus SARS-CoV-2, la obesidad incrementa la posibilidad de complicaciones severas y muerte.

El mantenimiento del peso corporal está determinado por intrincados mecanismos que involucran nuestros genes, el sistema nervioso, las hormonas, el sistema digestivo y las bacterias intestinales. Más aún, otros factores que favorecen el desarrollo de obesidad son la exposición a ciertos medicamentos como los antidepresivos, medicamentos que regulan la glucosa en la sangre y algunas enfermedades endocrinológicas. La exposición a químicos – bisfenoles provenientes de biberones de plástico que se usaron en décadas pasadas – pueden alterar algunas funciones del sistema endocrino, inducir quistes ováricos y tienen un efecto potencial de impactar el peso corporal desde la infancia. A pesar de los innumerables factores asociados al desarrollo de la obesidad, la principal causa de la obesidad es el exceso de ingesta de alimentos de alto valor energético y la disminuida utilización de la energía, como resultado de la inactividad física. En consecuencia, el aumento en la prevalencia de obesidad a nivel mundial tiene su principal origen en los cambios en los estilos de vida de la población.

En Costa Rica la poca educación nutricional y el patrón alimentario caracterizado por una baja frecuencia del consumo de frutas, vegetales, leguminosas, lácteos y carnes blancas particularmente el pescado, así como una elevada frecuencia de la ingesta de carnes rojas grasosas, embutidos, bebidas con azúcar agregado y alimentos procesados (golosinas, snacks, comidas rápidas y repostería/galletas) constituyen los principales factores de riesgo para el desarrollo de obesidad y eventualmente de enfermedades crónicas no transmisibles en la edad adulta. El papel de la industria alimentaria no regulada y la mala información son elementos que han incidido sustancialmente en el consumo de alimentos con alto contenido en energía. Por eso, en años recientes la Organización Panamericana de la Salud, alertó a nuestras instituciones de salud a tomar acciones recomendando mejorar el etiquetado de los alimentos como una medida que contribuiría en la reducción de la obesidad. Finalmente, es notorio en Costa Rica la carencia de áreas seguras para practicar actividad física como se demostró en la Encuesta Colegial de Vigilancia Nutricional y Actividad Física, que junto con el incremento de la tecnología (teléfonos celulares, computadoras), han favorecido el sedentarismo y la obesidad.

El tratamiento de la obesidad reviste un abordaje complejo que toma en cuenta un plan nutricional, actividad física y ciertos medicamentos que controlan el apetito. Existen muchos tipos de dieta y todas producen pérdida de peso. La mayoría de las personas obesas pierden peso cuando hacen dietas muy restrictivas, pero éstas son difíciles de mantener a largo plazo y por lo general, la persona obesa en dieta de reducción, presenta recaídas y ganancia de peso después de algunos meses.

En la práctica clínica se recomienda una vigilancia continua para lograr resultados positivos. Las visitas periódicas con el profesional de la salud (médico, nutricionista, psicólogo, entrenador físico) deberán ser programadas para vencer las barreras y plantear los siguientes pasos en el plan. Si la pérdida de peso es menor al 5 % en los primeros seis meses se debe tratar otras alternativas.

En conclusión, la obesidad es un problema de salud pública de considerable magnitud por las complicaciones asociadas y los resultados del tratamiento. Las principales acciones que debe tomar nuestro sistema de salud es promover cambios en el estilo de vida – adecuada nutrición y actividad física regular– para prevenir el desarrollo de la obesidad.


  1. Trends in adult body-mass index in 200 countries from 1975 to 2014: a pooled analysis of 1698 population-based measurement studies with 19·2 million participants. NCD Risk Factor Collaboration (NCD-RisC). Lancet. 2016;387(10026):1377.
  2. Maffeis C, Pietrobelli A, Grezzani A, Provera S, Tato L. Waist circumference and cardiovascular risk factors in prepubertal children. Obes Res 2001; 9:179-87.
  3. Snijder MB, Dekker JM, Visser M et a. Associatiosn of hip and thigh circunferences independent of waist circunference with the incidence of type 2 diabetes: the Hoorn Study. Am J Clin Nutri 2002; 77:1192-1197.
  4. Bray G. Medical consequences of obesity. J Clin Endocrinol Metab, June 2004, 89(6):2583–2589.
  5. Huang C,Wang Y, Li X, Ren L, Zhao J, Hu Y, et al. Clinical features of patients infected with 2019 novel coronavirus in Wuhan, China. Lancet 2020;395:497–506.
  6. Gauthier, MSR émi Rabasa-Lhoret R, Prud’homme, D et al. The Metabolically Healthy But Obese Phenotype Is Associated With Lower Plasma Levels of Persistent Organic Pollutants as Compared to the Metabolically Abnormal Obese Phenotype. J Clin Endocrinol Metab, June 2014, 99(6):E1061–E1066
  7. Encuesta Colegial de Vigilancia Nutricional y Actividad Física.
    Costa Rica, 2018

UCR: San Vito de Coto Brus se convertirá en epicentro de salud a favor de las personas más vulnerables

Lunes 26 de febrero del 2024. Del 27 al 29 de febrero del 2024, la Universidad de Costa Rica (UCR), por medio de su acción social, realizará su primera feria “Salud sin Paredes”, la cual brindará servicios de salud gratuitos a casi 2 000 personas vulnerables de San Vito de Coto Brus, además de charlas informativas para la prevención de enfermedades y actividades culturales.

El abordaje llega en el momento ideal. La Mag. Patricia Quesada Villalobos, vicerrectora de Acción Social de la UCR, señaló que actualmente las y los habitantes de San Vito experimentan importantes desafíos de acceso a la salud pública. La Dra. Ivette Mora Elizondo, médica y vicealcaldesa de la Municipalidad de Coto Brus, concuerda.

De acuerdo con la Dra. Mora, el cantón de Coto Brus se caracteriza por ser una zona fronteriza que recibe una importante cantidad de población migrante de la comarca Ngäbe-Buglé, quienes se trasladan cada año desde Panamá para la recolección de café. Adicionalmente a este grupo, en la Zona Sur también hay una comunidad indígena que ya reside en el área. A estos grupos, ya en sí mismos vulnerables, se le suma una población adulta mayor en crecimiento, con gran cantidad de pacientes que tienen enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y obesidad.

“Este cantón está muy alejado del Gran Área Metropolitana y para que las personas puedan acceder a algunos servicios requieren trasladarse a otros lugares. Por ejemplo, para una audiometría, el paciente debe salir del cantón, pagar el tiquete de bus, almorzar y varia gente no tiene los medios económicos para hacerlo y entonces pierden la cita. A raíz de la pandemia, la economía de muchos se estancó y dejaron de percibir recursos para costear su traslado. También muchas personas, por el temor al COVID-19, dejaron de asistir a citas médicas y de realizarse exámenes importantes. Se descuidó mucho la parte de salud de control y ahora lo vemos con una alta incidencia de diabetes e hipertensión. Esta feria genera un respiro y alivio para el bolsillo de muchos cotobruceños que no tienen las condiciones económicas para realizar sus exámenes. El agradecimiento absoluto a la Universidad por hacer esto una realidad”, confirmó la Dra. Mora.

Así, una vez más la UCR dice presente y reafirma su compromiso con el país a favor de las comunidades, y de las personas que más lo necesitan, al ofrecer servicios de salud altamente demandados y esenciales.

“En este momento nuestro país se está viendo afectado porque sabemos que muchas personas no tienen acceso a los servicios de salud pública. En ese sentido, la Universidad de Costa Rica ha atendido ese llamado de las comunidades y nos vamos para allá con todos los servicios que tenemos desde la acción social. Para eso es que estamos: para atender a aquellas poblaciones que no pueden pagar un doctor o un médico privado. En la historia de la Universidad de Costa Rica es la primera vez que se hace una actividad de este calibre y vamos a movilizar una gran parte de proyectos inscritos en la Vicerrectoría de Acción social hasta allá, con una gran ilusión y esperanza de llevar salud a la población costarricense”, comentó la Mag. Quesada.

En esta ocasión, la Sede del Sur, la Escuela de Medicina, Enfermería, Salud Pública, Tecnologías de la Salud y la Facultad de Odontología, todas bajo el liderazgo de la Vicerrectoría de Acción Social de la UCR y en conjunto con la Municipalidad de Coto Brus y el área de salud de la zona por parte de la CCSS, unirán sus esfuerzos para realizar esta primera sinergia institucional pionera en el campo.

“Salud sin paredes es un proyecto innovador del 2024 que va a involucrar un trabajo interdisciplinario de todas las áreas de salud de nuestra institución que se desplazará fuera del Gran Área Metropolitana en un territorio que se encuentra, prácticamente, a siete horas de la capital. El enfoque que vamos a brindar es una atención biopsicosocial; es decir, además de brindar la atención clínica biológica, también va a involucrar diferentes actividades tanto psicológicas como sociales, con un enfoque cultural para cada uno de ellos. Esperamos tener la participación de al menos 2 000 personas y de un grupo de más de 100 personas entre docentes, profesionales de la salud y estudiantes del área que se desplazarán”, comentó el Dr. Jean Carlo Segura Aparicio, docente de la Escuela de Medicina de la UCR y uno de los coordinadores de la iniciativa.

Los servicios

La acción permitirá brindar un total de 20 servicios de salud, de los cuales 19 serán totalmente gratuitos y solo uno, el de citología vaginal por monocapa, a un bajo precio de 5 720 colones.

Entre los servicios gratuitos se encuentran diez del área de Odontología: examen clínico, profilaxis (limpieza dental), raspados supragingivales para eliminar depósitos bacterianos encima de las encías, radiografías, sellantes de fosas y fisuras, resinas, amalgamas, exodoncias simples, pulpotomías (extracción de una parte del diente afectada), aplicaciones de flúor en gel y en barniz.

El área de Enfermería tendrá valoración general de control de signos vitales, glicemia (azúcar en la sangre), valoración antropométrica (peso y talla), electrocardiograma, citología vaginal por monocapa, monitoreo fetal, control prenatal y asesoría en lactancia materna.

Finalmente, el área de Tecnologías en Salud ofrecerá consultas audiológicas. Entre ellas, pruebas de otoscopia (revisión del conducto auditivo), audiometría de rastreo para saber si la persona tiene una audición normal, análisis de emisiones otoacústicas para diagnosticar el estado auditivo del paciente y consultas fisioterapéuticas.

Adicional a esas actividades, también habrá charlas informativas para la prevención de parásitos y de otras enfermedades como influenza aviar, papiloma humano, sífilis, geohelmintosis (lombrices intestinales), pediculosis (piojos), escabiosis (sarna), dengue y giardiasis (un parásito causante de diarrea). En otro espacio se darán charlas de prevención para las enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión arterial y la obesidad.

Por su parte, el eje de talleres se caracterizará por tener un espacio para la prevención y detección oportuna del cáncer de piel, así como juegos sobre la gestión de residuos sólidos, una obra de teatro de títeres «Doroteo”, un taller «Reutiliza y siembra» y tres talleres por día de Reanimación Cardiopulmonar para 20 personas cada uno.

Por supuesto, eso no es todo. Cada día cerrará de manera ejemplar con proyecciones del Cine Universitario. Para ello, se colocará una pantalla gigante en el parque de San Vito a fin de proyectar una película cada día a partir de las 7:00 p. m.

Las próximas visitas del primer semestre del 2024 se realizarán en el Caribe Sur, cerca de la región de Home Creek, y luego una en la zona de Guanacaste.

Jenniffer Jiménez Córdoba
Periodista de la Oficina de Comunicación Institucional de la UCR

Resistencia contra torres de radiación propuesta por activista y con respaldo científico

Un grupo liderado por la presidenta de la Asociación Conservacionista Yiski, respaldada por el Centro de Investigación en Vivienda y Construcción (CIVCO) del Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR), se encuentra inmerso en una batalla contra la imposición de torres de radiación. Esta lucha no solo abraza la defensa de la salud pública sino también la preservación del equilibrio ecológico. La activista, insta a la acción colectiva para proteger espacios naturales y hacer frente a las amenazas planteadas por estructuras que ponen en peligro la salud y el entorno.

El trasfondo de la activista se cimenta en cursos internacionales en biología y ecología, así como en un postgrado en el Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología de Cuba. Estos estudios la sumergieron en la complejidad de la radiación no ionizante, microondas, radiofrecuencia y magnetismo, estableciendo una base científica robusta para abordar los riesgos asociados con las torres de radiación. 

La contienda se centra en la resistencia a la instalación de torres de radiación en zonas protegidas y parques públicos, especialmente cerca de la Quebrada La Cangreja. La comunidad destaca la importancia del Artículo 33 de la Ley Forestal No. 7575, que ha sido objeto de encendidos debates ante la propuesta del Artículo 33 Bis presentada por el Ministro del MINAE, Tattenbach. 

Se critica enérgicamente la postura legal que coloca a los tratados de libre comercio por encima de los convenios internacionales de derechos humanos y salud. Señala luchas recientes contra la minería en Panamá y el caso de Crucitas en Costa Rica como ejemplos de la necesidad de reevaluar las prioridades legales. 

La preocupación se intensifica ante la instalación de torres con tecnología G5, respaldada por un caso exitoso en Estados Unidos. Se proponen acciones concretas, como llevar el caso a instancias como el SINAC-MINAE y la Fiscalía Ambiental, además de abogar por una audiencia en la Asamblea Legislativa.

Esto se encuentra respaldado por instituciones académicas y defensores ambientales, se destaca en la protección del entorno y la salud pública. Su resistencia no solo resalta la necesidad urgente de cuestionar la instalación de infraestructuras con posibles consecuencias dañinas, sino que también podría sentar un precedente inspirador para futuras discusiones y políticas en torno a la protección ambiental y la salud comunitaria. La lucha continúa, pero la esperanza se alza en el horizonte de posibilidades para una causa que trasciende los límites de la comunidad.

La información anterior fue compartida con SURCOS por Carmen Rojas, Maria Elena Fournier y Nicolas Boeglin.

Imagen tomada de National Geographic.

Las listas de espera en la CCSS tienen solución ¡Son especialistas y no les dejan trabajar!

UNDECA solicita transitorio para incorporación definitiva

Las listas de espera en la Caja Costarricense de Seguro Social, es el principal problema de salud pública en nuestro país. Desde el año 2015, UNDECA, denunció la muerte de personas esperando procedimientos médico-quirúrgicos.

El faltante de especialistas es un factor crítico, sin embargo; existe más de un centenar de médicos especialistas que no los dejan trabajar, graduados en universidades prestigiosas, incluida la Universidad de Harvard  El Colegio de Médicos y Cirujanos extiende “permisos provisionales”, a especialistas que han trabajado por años en la CCSS, con excelentes notas de desempeño, superando por mucho el periodo de prueba, que establece el código de trabajo costarricense, demostrada idoneidad comprobada.

Los especialistas, anestesistas, radiólogos, neurocirujanos, entre muchas otras especialidades, han sido sometidos a un calvario, con un “examen de incorporación”, que tiene un costo de Ë600.000,00 (seiscientos mil colones), cada vez que lo realizan y lo ejecutan especialistas ya incorporados, con un evidente, insalvable y manifiesto conflicto de intereses, que se materializa en un obstáculo insuperable.

UNDECA, solicita al Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica, ante la emergencia nacional por inopia de especialistas, la urgente e impostergable necesidad de recurso humano médico especializado, se aplique de inmediato un transitorio humanitario, para la incorporación definitiva de los especialistas mencionados para que la Caja cuente con recurso humano inmediato, y brindar una solución a los miles personas que esperan una atención oportuna y de calidad. Es un esfuerzo que todos debemos hacer a favor de la Seguridad Social de nuestro país.

San José, 11 diciembre de 2023.