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Etiqueta: soberanía alimentaria

Sector arrocero llama a manifestarse frente a la Asamblea Legislativa

Del martes 16 al jueves 18 de septiembre el sector arrocero costarricenses estará acampando al pie de la Asamblea Legislativa para defender la soberanía y seguridad alimentaria del país.

La convocatoria tiene como propósito respaldar el proyecto de ley N.° 24.211, “Fondo de sostenibilidad del sector arrocero”, iniciativa que busca fortalecer la agricultura nacional de este sector y garantizar la producción de arroz como alimento básico en la mesa de las familias costarricenses.

La organización hace un llamado a la ciudadanía para apoyar a las agriculoras y a los agricultores y acompañar esta manifestación pacífica en defensa del sector arrocero.

Crisis de gestión y proceso electoral entre el conflicto y la inseguridad

El Programa Análisis de Coyuntura de la Sociedad Costarricense de la Universidad Nacional, coordinado por el máster Carlos Carranza Villalobos junto a un equipo de investigadoras y asistentes, presentó su informe del trimestre de setiembre de 2025 y la conferencia de prensa titulada Crisis de gestión y proceso electoral: entre el conflicto y la inseguridad. Ambos materiales ofrecen un panorama crítico de la realidad nacional, en un momento marcado por la fragilidad institucional, el deterioro de la gestión gubernamental y la intensificación de la inseguridad en la antesala de las elecciones de 2026.

El informe señala que el estilo de gobierno actual, encabezado por el presidente Rodrigo Chaves Robles, se ha caracterizado por un discurso confrontativo y por acciones orientadas a debilitar los contrapesos democráticos. Se evidencian intentos de limitar el control político, cuestionamientos al poder judicial y a la Contraloría, así como tensiones con la Defensoría de los Habitantes en temas de política carcelaria y migratoria. El documento advierte que esta estrategia se acerca a lo que la literatura politológica denomina “populismo delegativo”, en el que el mandatario se presenta como representante del “pueblo” para justificar cambios en las instituciones a su conveniencia.

En la relación con la Asamblea Legislativa, el análisis identifica un clima de confrontación marcado por discursos beligerantes, aunque con menos uso de vetos formales en el último trimestre. Las tensiones entre el presidente y el presidente legislativo Rodrigo Arias se intensificaron en torno a la renuncia del vicepresidente Stephan Brunner y las discusiones sobre el fuero presidencial, lo que refleja un escenario inédito en la política costarricense reciente.

El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) también es protagonista en este periodo. El organismo advirtió al presidente por manifestaciones que afectan la equidad del proceso electoral y le prohibió usar símbolos vinculados a partidos políticos en actividades oficiales. Al mismo tiempo, la coalición que agrupa a fuerzas oficialistas muestra fracturas internas, mientras alcaldes y alcaldesas de distintos partidos han decidido sumarse al rodriguismo, generando un reacomodo del mapa político hacia 2026.

En materia de política exterior y derechos humanos, el informe subraya la creciente subordinación a la política estadounidense, evidenciada en la aceptación de personas deportadas desde Estados Unidos en condiciones precarias y en el alineamiento con las políticas punitivas de seguridad y migración promovidas por el gobierno de Nayib Bukele en El Salvador. En este marco, se solicitó un presupuesto cercano a los 8 000 millones de colones para la construcción de un nuevo centro penitenciario, lo cual implicaría recortes a instituciones sociales como FODESAF.

La política hacendaria ocupa un lugar central en el análisis. Se destaca la pérdida de más de ₡2 billones anuales por exoneraciones tributarias que benefician principalmente a sectores de mayores ingresos, lo que acentúa la inequidad fiscal. Además, la modernización de Hacienda Digital presenta atrasos y deficiencias de gestión, mientras que la transferencia del 1 % adicional del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) fue condicionada a la aprobación de eurobonos, situación criticada por las universidades públicas.

El ámbito educativo sigue marcado por el rezago acumulado desde la pandemia. Más de un millón de estudiantes regresaron a clases con brechas significativas, mientras persisten problemas de infraestructura y carencias en materiales. Aunque el Ministerio de Educación Pública anunció una nueva ruta de recuperación y programas de capacitación docente, la falta de resultados inmediatos genera desconfianza social. La negociación del FEES 2026 concluyó con un aumento del 1 %, lo cual se percibe como un congelamiento en un contexto de creciente demanda y necesidades del sector.

En lo ambiental, se advierte un retroceso institucional con la decisión del gobierno de retirar el apoyo a la Agenda 2030 antes de la Cumbre de los Océanos, debilitamiento de órganos como el MINAE y el SINAC, y una política orientada a la flexibilización normativa. Se registraron incrementos en la tala ilegal y se autorizaron exportaciones de aletas de tiburón martillo, mientras se mantienen recortes presupuestarios al sector ambiental. Estos hechos ponen en tensión la histórica imagen de Costa Rica como país líder en sostenibilidad.

El informe también subraya los retos en competitividad e innovación. Si bien el gobierno impulsa la adopción de tecnologías como la inteligencia artificial y la red 5G, los procesos enfrentan retrasos y conflictos políticos, además de una dependencia creciente de la cooperación y los intereses de Estados Unidos. Esta orientación plantea interrogantes sobre la verdadera soberanía tecnológica y sobre quién se beneficiará del acceso a las nuevas tecnologías.

En el campo de género y derechos humanos, se identifican patrones de reclasificación, reconfiguración y retroceso en las políticas públicas, que se tornan más restrictivas y vulnerables a la improvisación. La sociedad civil, aunque fragmentada, busca recomponerse frente al debilitamiento de derechos y al incremento de la violencia, en un contexto donde la inseguridad se consolida como el principal desafío para la democracia costarricense.

El capítulo sobre comercio exterior resalta la necesidad de diversificar mercados y superar la dependencia histórica de los Estados Unidos. A pesar de los intentos por abrirse a Asia y otras regiones, el país enfrenta nuevas barreras arancelarias que afectan sectores estratégicos como la agricultura y los dispositivos médicos.

Finalmente, el informe enfatiza que la seguridad pública atraviesa un momento crítico. El crimen organizado supera las capacidades institucionales actuales y la ausencia de un plan integral limita la respuesta estatal. El llamado es a articular políticas coordinadas y con financiamiento suficiente, que garanticen condiciones adecuadas de vida y convivencia social.

La más profunda crisis del agro en la historia reciente: actividades y sectores en lucha por la sobrevivencia

German Masís

En los últimos seis meses han proliferado en los medios de comunicación noticias sobre la profunda crisis que vive el sector agropecuario, poniendo a prueba la sobrevivencia y la resiliencia de los productores y sus organizaciones y en uno de los períodos en que el Gobierno se ha convertido tanto por su acción como por su inacción en elemento desencadenante del deterioro de la actividad agropecuaria.

Titulares como los siguientes, evidencian la coyuntura crítica:

-Productores de arroz se movilizan en defensa del proyecto FONARROZ

-Producción del sector bananero costarricense para exportación bajó un 20% al inicio de este año

-En plena bonanza mundial productores nacionales de café reciben pérdidas por el tipo de cambio bajo

-Productores de cebolla denuncian ante el MEIC que supermercados están etiquetando cebolla importada como nacional

-Esto es una fiesta, es una piñata, es una cosa rarísima, dice productor sobre importación masiva de cebolla

-Empresario agroexportador: caía del tipo de cambio ha llevado a empresas al límite

-Cebolleros ahogados por el impacto de las importaciones

-Agricultores están vendiendo en 200 el kilo de cebolla aunque les cuesta 420 producirlo, piden ayuda al Gobierno y los Diputados

-Producción agropecuaria nacional acumula 7 meses de caída en medio de políticas adversas del gobierno

-Recesión en el sector agro de Costa Rica, vamos para una crisis aguda

-Sector agropecuario asegura que aumento de arancel de EEUU golpeará a productores

-Costa Rica negocia tratado sin consultar al agro: “nos arriesgamos a una avalancha de importaciones”, según organizaciones agrícolas

-Productores de leche denuncia indignante flexibilización a favor de exportadores lácteos de EEUU

-Gobierno y Banco central esconden la realidad del sector agro en Costa Rica denuncian en el día del agricultor

-Importación de papa autorizada por el Gobierno afectará a productores nacionales

-Banco Central sugiere importar papa y tomate

-Datos lo demuestran, políticas del gobierno deprimen la actividad agrícola

-Impacto del cambio climático provocaría pérdidas en cosecha de café por C 11.500 millones en la zona de los Santos

-Cambio climático podría reducir en un 60% el área para la producción de banano

-Productores de aguacate celebran fallo que frena importaciones sin controles

-74.787 agricultores fueron expulsados de su actividad económica en los últimos dos años

Aunque el sector agropecuario ha transitado por otros períodos difíciles en los últimos 40 años, como en 1986 con las movilizaciones frente a la Agricultura de Cambio, la de las organizaciones agrícolas en 1992 frente a la salida definitiva del CNP de la comercialización de granos, o la de las mismas organizaciones en1997 frente al retiro de profesionales del MAG por la movilidad laboral y la reducción del presupuesto del MAG, que profundizaba el desmantelamiento de las instituciones del sector agropecuario, en los últimos meses hemos asistido al deterioro de las condiciones de producción y comercialización de actividades productivas no sólo para el mercado interno, sino también para la exportación.

En circunstancias probablemente inéditas, en el período reciente confluyen una serie de factores estructurales como las limitaciones tecnológicas y de capital de los pequeños productores, el aumento de los costos de producción, los problemas de comercialización tanto en los mercados tradicionales como en la relación con las cadenas de supermercados, la limitada asistencia tecnológica de las instituciones públicas dada su escasez de recursos, sin olvidar los efectos del cambio climático, junto a factores coyunturales, como la promoción de las importaciones agrícolas, la reducción de controles a la importación, la permanencia de altas tasa de interés, la sobrevaluación del tipo de cambio y la posible incorporación a la Alianza del Pacífico.

Mientras ese escenario se ha ido configurando, el Gobierno continúa con su política de acciones puntuales de modernización de la actividad agrícola, entre las que se encuentran:

-MAG e INA impulsan modernización del agro con capacitación en drones

-INA capacita a productores en buenas prácticas agrícolas en todo el país

-MAG y SENARA impulsan un proyecto de riego en la zona de Cartago

Con ocasión de un nuevo conversatorio con los candidatos presidenciales, “Sobre el Sector Agropecuario Nacional: por la seguridad y soberanía alimentaria costarricense”, cabe preguntarse acerca de los resultados de los foros con los candidatos a la presidencia para las elecciones del 2022 y del 2018 y podríamos apuntar que en estos se hicieron planteamientos dispersos y muy generales, que no apuntaban a una transformación de la actividad agropecuaria a nivel tecnológico, comercial, financiero, de seguridad alimentaria y que no revertía el abandono de los productores que se dedican a la producción para el mercado interno.

Al igual que ocurrió en las ocasiones anteriores, las diversas organizaciones y entidades costarricenses señalarán las vulnerabilidades, amenazas y desafíos de la pequeña producción agrícola y de la seguridad alimentaria del país, pero pasará poco o casi nada, porque la actividad agrícola hace mucho dejó de ser una actividad económica estratégica y la movilización de recursos hacia esta actividad es secundaria.

Sector agropecuario convoca a candidaturas presidenciales para hablar de seguridad y soberanía alimentaria

El Grupo Liderazgo del Sector Agropecuario invita al conversatorio “Sobre el sector agropecuario nacional: por la seguridad y soberanía alimentaria costarricense”, un espacio para que las candidaturas presidenciales a las elecciones 2026 expongan sus propuestas sobre el futuro del agro y la producción nacional.

La actividad se llevará a cabo el martes 9 de setiembre de 2025, a las 10:00 a.m., en el Campus Tecnológico Local San José, Recinto Zapote, ubicado 75 metros al este de la Rotonda de las Garantías Sociales.

El Grupo Liderazgo del Sector Agropecuario incluye a la Corporación Hortícola Nacional, a UPA Nacional, a la UNAG y a UPIAV.

Al Frente Amplio, Costa Rica

Luis Ángel Salazar Oses
panga07@gmail.com

A manera de premisas planteamos las siguientes:

1.- Los seres humanos somos un indisoluble compuesto de múltiples elementos entre los que destacan lo físico -somos materia-, lo biológico -materia viva-, lo psíquico -materia inteligente-, lo social -«soy porque somos»-, lo espiritual -trascendemos lo material cotidiano-, lo cultural – hemos creado el mundo de lo humano- y, lo ecológico -seres humanos y naturaleza somos esencialmente lo mismo- así, nuestro auténtico desarrollo integral requiere que crezcamos en todos esos aspectos y más. Costa Rica potencialmente tiene todos los recursos -naturales, humanos, culturales, etc.-, indispensables para que sus habitantes se desarrollen plenamente, el obstáculo fundamental que lo impide es el Sistema Capitalista Neoliberal que hoy impera en nuestro terruño, como lógica y acción impuestas por los grandes ricos nacionales y transnacionales que, títeres mediante, gobiernan nuestra patria pues, como cada día se hace más evidente, este Sistema es homicida – mata a la gente pues la criminalidad en general le es consustancial-, ecocida – mata la naturaleza, plutocrático -gobierno de los ricos-, cleptocrático -gobierno de los ladrones (nunca ha existido democracia -gobierno del, por y para el Pueblo) e, insoportablemente patriarcal. Así, este régimen económico, político y social nos conduce al ineludible exterminio. Por ello es cuestión de vida o muerte cambiarlo por un Sistema Humanitarista -que genere seres humanos plenos en dignidad y solidaridad, que disfruten los Derechos Humanos en todas sus generaciones y, cumplidor de todas sus responsabilidades-, Ecologista -responsable relación «ganar ganar» con la Madre Naturaleza-, auténticamente democrático, participativo y, fundamentado en la justicia integral, esto es, económica, política, social, cultural y ecológica.

2.- Por dicha hoy, sectores cada vez más amplios de la Humanidad se han dado cuenta de la vital urgencia de realizar estos cambios y, por los cuatro puntos cardinales han empezado a actuar consecuentemente.

3.- En Costa Rica no se da la excepción pues, a fuerza de golpes cada vez más rudos, como Pueblo hemos empezado a despertar y, a pasos cada vez más acelerados, nos vamos incorporando en las filas de quienes en el mundo desean los cambios arriban planteados y, en la actual coyuntura político electoral, buscamos la opción política que pueda encabezar este urgente proceso de auténticos cambios profundos.

4.- Es fundamental tener siempre presente que el Pueblo trabajador, honesto y solidario con su esfuerzo, sus múltiples talentos y sus sacrificios constantes, ha sido el motor que ha creado, hoy crea y creará todo lo que somos y seremos como civilización humana, motivo por el cual, es este Pueblo el dueño legitimo del mundo y del Poder (en Costa Rica así lo permite y alienta el párrafo primero artículo nueve Constitucional, a partir del cual debe gobernar siendo los restantes Poderes realmente empleados públicos a su servicio); el Pueblo merece, por lo tanto, el supremo respeto.

5.- El análisis rigurosamente objetivo de las ofertas partidarias actuales demuestra que, por mucho, el Frente Amplio es sin duda alguna, esta opción buscada por los sectores más despiertos, informados, conscientes y honestos de nuestro Pueblo.

6.- Así, en sus ya dos décadas de existencia, nunca como hoy el Frente Amplio ha tenido el escenario político electoral más favorable para crecer cuantitativa y cualitativamente como aglutinador, organizador y vanguardia de este Pueblo que hoy despierta y empieza a exigir inconteniblemente su sagrado derecho de construir y disfrutar la nueva Costa Rica y el nuevo mundo de fraternidad, cooperación -que destierre a la criminal competitividad-, solidaridad, honestidad, amor, mutuo respeto y paz con nuestros semejantes y nuestra madre Naturaleza.

A partir de los supuestos anteriores nos permitimos plantear las siguiente respetuosas sugerencias: ante todo el Frente Amplio debe ser un instrumento político electoral el servicio por completo del desarrollo integral del Pueblo que somos y de su consecuente conversión en Poder Popular, al que le debe profesar, reiteramos, absoluto respeto que debe traducirse, entre otros aspectos, en la escogencia de la mejor dirigencia y las y los candidatos con el más alto grado de probidad integral. Obviamente no se trata de buscar inexistentes ángeles, pero sí de seleccionar a quienes poseen los expedientes más limpios y una ética humanitarista y ecologista a toda prueba. En su quehacer, el FA debe concebir al Estado Costarricense como instrumento para administrar Costa Rica no para la plutocracia cleptocrática nacional e internacional, sino para el Pueblo costarricense su legítimo dueño. Debe el FA obedecer a la práctica de la auténtica Política entendida como ciencia enciclopédica mediante la cual, entre otras actividades, se detectan los problemas nacionales, los recursos para resolverlos, se definen los planes pertinentes, las personas más adecuadas para ejecutarlos, los mecanismos de evaluación y se anima la entusiasta acción colectiva para realizar todos los procesos exitosamente. El FA debe desterrar de su quehacer toda politiquería -prostitución de la Política-, fundamentada en la mentira, la ofensa, el ciego fanatismo y, en fin, la degradación y humillación de quienes no comparten sus tesis, practicando en cambio la Política que, al respecto, exige el análisis y discusión de ideas no la muerte de quienes no las, aceptan. También exige poner por encima de la bandera partidista la nacional y sobre ambas la de la Humanidad y la Naturaleza. El accionar del FA debe plasmarse en la ejecución de un Programa de Gobierno rigurosamente elaborado a partir del análisis científico de la realidad nacional y del planteamiento de todas las reformas necesarias, no para que nada cambie o empeore, lógica gatopardista de los demás partidos nacionales, sino para que todo cambie, esto es para transformar, como dijimos, este vigente Régimen Capitalista Neoliberal homicida, ecocida, plutocrático, cleptocrático y patriarcal, en uno Humanitarista. Ecologista y Demócrata Participativo, esto es, del, por y para el Pueblo. El Plan de Gobierno debe incluir:

1.- Incorporación inmediata de nuestro Pueblo al quehacer cotidiano del FA. Mínimo en cada cantón se deben activar los comités del FA como núcleos de formación y Acción Popular. Con el Pueblo todo, sin el Pueblo nada.

2.- Seguridad y soberanía alimentaria, para ello se debe fortalecer inmediatamente a nuestro sector agrario, al pecuario, al pesquero, la agroindustria, etc, luchando incluso por una profunda reforma agraria (tierra para quien la trabaja).

3.- Defensa, fortalecimiento y ampliación de nuestra Caja Costarricense del Seguro social y de las tareas de nuestro Ministerio de Salud.

4.- Trabajo bien remunerado. con todas los derechos laborales y con paulatina pero constante socialización de los medios de producción y sus ganancias.

5.- Vivienda y servicios conexos realmente dignos a precio mínimo para nuestro Pueblo, proceso a cargo del Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU) integralmente reformado y fortalecido. Combate frontal a la especulación inmobiliaria.

6.- Renacionalización total de nuestro sector energético (RECOPE, ICE, etc.), del Sector Bancario, de nuestros puertos, aeropuertos, vías concesionadas de comunicación y de nuestra zona marítimo terrestre.

7.- Reconversión del sector económico nacional mediante el fortalecimiento de sector productivo agrícola, pecuario, industrial, pesquero artesanal, turístico -dándole énfasis al ecológico-, al comercio local liberándolo paulatinamente de las grandes empresas transnacionales y, del desarrollo científico tecnológico patrio, logrando la total integración en él de nuestras universidades nacionales y, obligando también a cualquier industria que se ubique en nuestras zonas francas a compartir sus avances científicos y tecnológicos además obviamente, a pagar justos impuestos.

8.- Especial atención le debe dar al manejo fiscal de nuestra Nación mediante el compromiso pleno de recaudar justamente los impuestos e invertir lo así obtenido únicamente para el desarrollo integral de nuestro Pueblo. La actual deuda interna y externa de nuestra Nación debe ser minuciosamente auditada a fin de comprobar su legitimidad, pagando lo honestamente invertido y desconociendo y castigando todo tipo de malversación.

9.- Fortalecimiento total y pleno de nuestra educación pública en todos sus niveles.

10.- Apoyo activo y total a nuestro sector cultural incluyendo desde luego al Sistema Nacional de Radio, Televisión y demás plataformas de comunicación existentes, dedicándoles a la formación integral del nuevo ser humano costarricense.

11.- Fomento al deporte y la recreación con el énfasis puesto, no en la competencia, sino en la salud y disfrute pleno que en estas actividades se obtienen.

12.- Seguridad ciudadana fundamentada en la erradicación de la criminalidad por sus causas -económicas, políticas, sociales culturales y hasta ecológicas- sin mega cárceles, más bien irán desapareciendo las existentes, al cambiarlas por un accionar realmente inteligente y humano de las autoridades judiciales y policiales.

13.- Definir la política internacional soberana de nuestro país como abierta a mantener relaciones mutuamente respetuosas con todos los Pueblos del mundo enfatizándose, eso sí, en el apoyo y la participación en un mundo multipolar, humanitarista, ecologista, demócrata participativo y cooperativo que cambie, insistimos, la homicida competencia por la plena y mutua cooperación.

Nótese que es tanto lo que debemos hacer que no hay tiempo que perder en estúpidos intercambios de dimes diretes, falsas noticias, calumnias y demás bajezas. Salgamos de los lodazales de la politiquería y, con política constructiva, construyamos la nueva Costa Rica digna de auténticos y plenos seres humanos en perfecta armonía con la Madre Naturaleza.

Alianza Nacional Agropecuaria cuestiona negociaciones aceleradas para ingresar al Acuerdo Transpacífico

Ingreso al CPTPP no trae beneficios para el agro costarricense

(San José, 31 de julio de 2025). La Alianza Nacional Agropecuaria (ANA), integrada por la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA), la Unión de Pequeños Productores Agropecuarios Costarricenses (UPANACIONAL), la Unión de Productores Independientes y Actividades Varias (UPIAV), el Frente Agroindustrial Cooperativo (FAC), la Corporación Hortícola Nacional (CHN) y la Unión Nacional de Productores Agropecuarios Costarricense (UNAG), manifiesta públicamente su profundo malestar y preocupación ante la forma en que se está desarrollando el proceso de negociación para la adhesión de Costa Rica al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés), mejor conocido como Acuerdo Transpacífico.

El sector agropecuario considera que el proceso actual carece de un análisis técnico amplio, transparente y participativo, además se está impulsando con una celeridad impropia de un acuerdo que podría comprometer seriamente el futuro de la producción nacional y la seguridad alimentaria del país.

Como Alianza Nacional Agropecuaria, nos preocupa que el bloque del CPTPP representa solo una mínima parte del comercio internacional de Costa Rica, lo cual deja ver el bajo potencial exportador que se tiene hacia esos mercados. A esto se suman graves limitaciones internas como el colapso del Puerto de Caldera, los altos costos logísticos, la apreciación del colón y la falta de políticas de competitividad, que agravan la desventaja de los productores nacionales frente a economías más eficientes y subsidiadas. Es importante resaltar que la posible liberalización de productos como arroz, café, papa, cebolla y lácteos, excluidos de tratados bilaterales con países que conforman el actual bloque transpacífico, amenaza directamente el sustento de miles de familias productoras, afectando las economías rurales y el abastecimiento nacional sin recibir a cambio beneficio alguno.

Por otra parte, el Ministerio de Comercio Exterior no ha presentado estudios que demuestren oportunidades reales para el agro costarricense dentro del Acuerdo Transpacífico, como sí se ha hecho en negociaciones anteriores, razón que suma a las preocupaciones del sector.

El tratado, en su forma actual, se percibe más como un acuerdo para facilitar importaciones de alimentos que como una estrategia real de diversificación exportadora, en un contexto mundial marcado por la incertidumbre climática, geopolítica y comercial.

Las organizaciones del sector agropecuario aclaran que no se oponen a los acuerdos comerciales, pero insiste en que estos deben negociarse de forma responsable, equitativa y estratégica. Por ello, exigen reorientar el proceso hasta que se realicen los estudios técnicos necesarios, así mismo se garantice la participación efectiva del sector productivo y se aseguren mecanismos reales de defensa comercial para el agro costarricense.

Como Alianza Nacional Agropecuaria, reiteramos la importancia de mantener las exclusiones y plazos de desgravación ya negociados con países con los que Costa Rica tiene acuerdos vigentes, como Canadá, Chile, México, Perú, Reino Unido y Singapur. De igual forma, reiteramos la importancia de que las posiciones expuestas por los sectores del sector agropecuario se vean reflejadas efectivamente en los compromisos que asuma el Ministerio de Comercio Exterior.

Productores celebran fallo judicial que revierte decisión sobre importación de aguacate mexicano

Representantes del sector agropecuario nacional calificaron como una “victoria legal y productiva” el reciente fallo del Tribunal Contencioso Administrativo, que anuló la resolución del Servicio Fitosanitario del Estado (SFE) que permitía la importación de aguacate desde México, sin los requisitos sanitarios previamente establecidos.

Durante una conferencia de prensa celebrada en el Colegio de Periodistas, organizaciones como FrutalCoop, APACOP, Frutales del Llano y productores independientes destacaron que el fallo reconoce que la medida del SFE fue tomada sin los análisis técnicos y jurídicos correspondientes, y bajo presiones políticas que pusieron en riesgo la sanidad vegetal del país.

Johanna Chanto Vargas, gerente de FrutalCoop, subrayó que el levantamiento de la restricción permitió la entrada de fruta sin garantías fitosanitarias, generando pérdidas económicas severas para los productores locales: “Nuestros agricultores enfrentaron una competencia desleal y no lograron colocar sus productos en los mercados nacionales; muchos debieron dejar perder su cosecha”.

Por su parte, el abogado Francisco Dall’Anese Álvarez, quien lideró el proceso judicial, criticó duramente al gobierno del presidente Rodrigo Chaves, acusándolo de actuar con negligencia en la defensa del estatus fitosanitario nacional. Dall’Anese Álvarez recordó que la resolución anulada carecía de sustento técnico y violaba acuerdos internacionales, como las normas fitosanitarias de la OMC.

Además, llamó al Poder Ejecutivo a no apelar la sentencia y proteger la reputación del país. “Costa Rica se expone a perder credibilidad internacional si permite la entrada de productos que no cumplen con los estándares exigidos”, advirtió.

Las organizaciones involucradas apelaron al artículo 50 de la Constitución Política, que obliga al Estado a velar por un ambiente sano y una producción nacional protegida. En este sentido, recalcaron que el fallo judicial también representa un triunfo para la salud pública y la soberanía alimentaria.

Los representantes concluyeron con un llamado a reconocer el agro como un pilar estratégico para el desarrollo del país y a reforzar políticas que garanticen condiciones justas para los productores locales. “No pedimos que nos regalen nada, solo que nos dejen trabajar con herramientas adecuadas y reglas claras”, afirmó Chanto.

Soberanía alimentaria y seguridad alimentaria

Por Juan Arguedas Chaverri
Denis Montero Solís

Somos lo que comemos”.
Ludwig Feuerbach, filósofo y antropólogo alemán.

A. Diagnóstico del actual modelo agroalimentario

Caracterización del Modelo Agroalimentario Industrial Dominante: el agronegocio extractivista:

• Basado en agroexportaciones de materias primas, postres, follajes y en menor grado carnes, e importaciones de alimentos fundamentales para la dieta local: arroz, frijoles, maíz.

• Sustentado en políticas neoliberales que desfavorecen la pequeña agricultura campesina e indígena nacional, pues no le ofrecen ningún incentivo, pero abren las fronteras al libre comercio con potencias industrializadas, donde las prohibiciones de subsidios se aplican sólo hacia nuestra agricultura (en los países industrializados, después de más de 40 años de libre comercio, se mantienen altos subsidios a su producción doméstica).

• Controlado localmente, por las oligarquías, hasta hace poco, la exportadora y más recientemente la importadora de alimentos y el capital financiero, siempre vinculadas a los agronegocios internacionales, sin ocuparse, en todo este tiempo, de garantizar la alimentación de la población costarricense.

• Excluyente de culturas y actores no alineados con la narrativa neoliberal de libre mercado, eficiencia, eficacia y productividad de la agricultura y de las tecnologías generadas para el agronegocio como soluciones al problema de la producción y acceso a los alimentos. (Desconoce el conocimiento y aportes de actores como: campesinos, indígenas, pescadores artesanales, afrocaribeños, niños y niñas, mujeres jefas de hogar, indigentes, pequeños ganaderos y productores locales, consumidores organizados).

• Ideológicamente autoritario pues se basa en el paradigma de una sociedad surgida de la nueva colonización, que se basa en el paradigma occidental del desarrollo: globalitario, racista, machista, reduccionista; expresado en la Revolución Verde y el agronegocio global.

• Asigna poder para definir política hacia lo rural sólo a órganos estatales como: CNP, MAG, INDER, instituciones reformistas y alineadas con el enfoque de agronegocios que priorizan sólo el mercado y las exportaciones.

• Cosifica los bienes de la naturaleza: la Tierra, El Agua, Semillas y Los Árboles, son vistas sólo como mercancía que se subastan en los mercados, olvidando el sinnúmero de beneficios que aportan a los ecosistemas y a la sociedad.

• Ignora el valor de la salud y la biodiversidad, aplicando productos tóxicos a los productos que luego alimentan personas y animales domésticos. Además, restringe la biodiversidad con intervención genética de las especies, promoviendo sistemas agrícolas de baja o ninguna diversidad, contaminando en suelo, el agua, el aire y los alimentos con productos tóxicos. En general, es posible afirmar que día con día incrementan los problemas de salud de las personas y demás seres vivos, atribuibles al modelo agroalimentario vigente.

B. Visión de la agroecología como propuesta político-filosófica para el país

La Producción y consumo de alimentos, desde la visión Agroecológica, es una parte importante de la conexión entre la sociedad y la naturaleza, partiendo del entendimiento de la tierra como la madre que nos alimenta y recrea.

La agroecología es una prioridad política para mejorar la vida de las personas, con justicia social y para contrarrestar el calentamiento global pues somos conscientes de que este nos está llevando rumbo a nuestra desaparición como especie.

La agroecología busca perpetuar la vida en el planeta y ofrecer la posibilidad de una vida digna para quienes trabajan la tierra, producen los alimentos y para quienes lo consumen.

La promoción de la agroecología es una línea de trabajo que nos permite reivindicarnos como actores, históricamente excluidos, para generar Territorios Sanos, Seguros y Soberanos, con protagonismo de la población excluida rural popular, a quienes, como propuesta política nos debemos.

C. La agroecología como propuesta integral para mejorar la vida

A diferencia del agronegocio obsesionado con exportar materias primas, la agroecología produce alimentos sanos, seguros y abre el camino hacia una producción soberana de alimentos, desde lo más próximo a lo más lejano, evitando largas cadenas de distribución. Por ejemplo, sería más beneficioso vender en la comunidad a personas visitantes, un producto procesado y preparado para el consumo, que una materia prima a granel en el mercado internacional.

En Costa Rica y Latinoamérica existen experiencias agroecológicas implementadas por comunidades y grupos de campesinos, indígenas y consumidores, las cuales se podrían multiplicar. Para ello debe plantearse leyes nacionales y políticas públicas específicas a nivel territorial como incentivos fiscales para prácticas agroecológicas y programas de educación comunitaria para que sea posible.

Vinculado a lo anterior, la agroecología asume al campesinado, los pueblos indígenas, comunidades de pescadores artesanales y aquellas personas agricultoras-o no, comprometidas con el cuidado y restauración de los daños causados a la su Madre Tierra, como sujetos fundamentales en el cambio social, ambiental y político, En ese proceso, todos los días estos sujetos, generan nuevos conocimientos que intercambian con el aprendizaje desde la práctica y el diálogo de saberes. Por ello, las políticas públicas deben surgir en estrecho diálogo con estos sujetos, planteando sus necesidades.

La práctica de la agroecología acoge los principios ecológicos de la Madre Tierra, principalmente reflejados en los bosques y los aplica. Esto incluye la estimulación de la sucesión natural, alta densidad y diversidad de especies, ocupación de diferentes espacios en los terrenos, reciclaje de la biomasa y los nutrientes, asociación entre plantas y árboles nativos, la relación de la luna en la planificación de las siembras.

En las comunidades rurales y urbanas, la agroecología es un modo de vida alternativo al modelo del agronegocio, el cual se enfoca en exportar materias primas, con poco o ningún valor añadido. La agroecología es una propuesta de producción de alimentos, que prescinde del uso de agrotóxicos y productos químicos derivados del petróleo, ofreciendo una ruta sostenible para las-actuales y futuras generaciones.

D. Objetivos estratégicos para alcanzar la soberanía alimentaria

a. El poder ejecutivo debe:

• Apoyar financiera y logísticamente la diversidad de expresiones que tiene la agroecología, desde cada expresión cultural y contexto, para consolidar sistemas de producción agroecológica, superando el sesgo hacia la Agricultura orgánica con certificación de tercera parte y la visión parcial que prioriza mercados internacionales.

• Apoyar metodológicamente, en coordinación con las universidades, las distintas expresiones agroecológicas que dinamizan liderazgos comunitarios, economías locales, encadenamiento con el turismo y generación de empleos familiares y locales.

• Favorecer, con la institucionalidad pública la masificación de experiencia (buenas prácticas) con que ya cuentan muchas familias y comunidades en el país. Además, debe desarrollar, desde sus capacidades, instrumentos, procesos formativos en Agroecología, dinamizar la investigación en tecnología y el diseño de equipos y herramientas que faciliten la producción, procesamiento, transporte y comercialización de la producción agroecológica.

• Un nuevo ministerio o un viceministerio de agricultura que priorice a la población excluida (quienes hacen agricultura fuera del modelo de agronegocio) con protagonismo campesino, indígena, con una visión no patriarcal y feminista.

• Desarrollar e implementar políticas públicas y coordinaciones interinstitucionales para la gobernanza local del sistema agrario, asegurar alimentos sanos, proteger y conservar salud, biodiversidad y bienes naturales.

• • Mejorar condiciones de salud y trabajo en el sistema agroalimentario, los sistemas de distribución promoviendo mercados locales solidarios con precios justos.

• Reforma agraria, relacionada con distribución de tierras con enfoque territorial y de justicia climática.

b. Las personas agricultoras, sus organizaciones y quienes faciliten procesos de formación en agroecología deben:

Favorecer métodos y técnicas para producir alimentos imitando los principios del bosque (Sistemas Agroforestales sostenibles conocidos como SAFS o sistemas de agricultura sintrópica y prácticas agroecológicas para mejorar la fertilidad del suelo.

Fortalecer lo organizativo: articulación y construcción del movimiento, para profundizar:

• Aspectos determinantes de la Agroecología,

• Aumentar capacidad de influencia,

• Alianzas para conseguir políticas públicas.

• Aprovechar el enfoque de turismo rural comunitario:

• Oferta de productos,

• De paisajes,

• De experiencias gastronómicas.

c. Acciones desde el poder legislativo:

Una ley a nivel constitucional que reconozca el Derecho Humano a la Alimentación y La Soberanía Alimentaria.

Una Ley de Soberanía Alimentaria con base agroecológica.

Leyes de Proyectos desarrollo rural integral, proyectos productivos agroecológicos territoriales.

Ley de autonomía para pueblos indígenas.

Ley de comunidades costeras

d. Acciones desde lo municipal:

• Fomentar Políticas municipales de en Economía Social Solidaria.

• Formación política para públicas municipales, para la Economía Social Solidaria.

• Sociabilización y concientización con diversos actores

• Programa nacional de reducción del uso de agrotóxicos, hacia una transición agroecológica.

El estado costarricense hacia la cooperación al desarrollo

Facilitar el diálogo y diseño de propuestas para:

• Marcos políticos para avanzar producción, transformación de productos alimenticios, mercados; desde lo local.

• Impulsar experiencias piloto de sistemas productivos, procesamiento, certificación, desde lo territorial comunitario.

• Intercambios con experiencias en otros contextos.

• Recoger las propuestas de las comunidades y otros actores que hacen agroecología, integrarlas en sus procesos de investigación e incluirlas en sus agendas de trabajo.

I Festival de Semillas Criollas se realizará este 26 y 27 de julio en Cartago

Este fin de semana se celebrará el I Festival de Semillas Criollas en Cartago. La actividad se desarrollará en las instalaciones del antiguo Sanatorio Dr. Carlos Durán Cartín, camino al Mirador Potrero Cerrado. El inicio será el sábado 26 de julio a la 1:00 p.m. y finalizará el domingo 27 a las 12:00 m.d.

El Festival es organizado por diversas organizaciones e instituciones comprometidas con la Economía Social Solidaria, como la Asociación de Mujeres Emprendedoras del Alumbre, el Encuentro de Mujeres de la Economía Social Solidaria, la Asociación de Productores Agropecuarios (UNAG), el Programa de Economía Social Solidaria UCR, el TCU-607 Comer Orgánico de la UCR y la Corporación Hortícola Nacional.

Se recomienda a las personas asistentes llevar abrigo ya que en horas de la noche la zona presenta temperaturas bajas.

Mientras el agro se quema, el ministro juega a los drones

German Masís

Haciendo alusión a la parábola de la casa que se quema, mientras un miembro de la familia se encuentra jugando a las cartas, en esa circunstancia podemos ubicar lo ocurrido el sábado anterior en el programa Estado Nacional de canal 7, bajo el título “Importaciones aplastan al agro”, conducido por la periodista Lilliana Carranza y con la participación de Kevin Gómez de la Corporación Hortícola, del consultor Renzo Céspedes y del ministro de Agricultura Víctor Carvajal.

Según la justificación del panel, la presentadora argumenta que las importaciones de cebolla extranjera crecieron un 400%, mientras que en productos como papa, tomate y zanahoria, también se registraron aumentos significativos durante el año. Esta sobreoferta en el mercado ha golpeado duramente a los agricultores.

En un artículo anterior, denominado “La producción alimentaria nacional se debate en sus niveles mínimos: el caso de la cebolla”, mencionamos que mientras las importaciones de cebolla llegan a su punto más alto, la producción nacional disminuye de manera alarmante, por lo que los productores reclaman que esta actividad va a desaparecer. Agregamos que esta actividad, se encuentra ya probablemente en los niveles mínimos a los que puede llegar.

Y ese es precisamente el debate al que el panel de Estado Nacional no logró apuntar adecuadamente al centrarse en el tema de la importaciones, que aunque es el factor desencadenante, no logra explicar la gravedad de la situación productiva, resultado de la reducción de las áreas de producción, la pérdida de áreas productivas, la salida de los agricultores de la actividad, la destrucción de empleos agrícolas y el deterioro de la condición socioeconómica de los agricultores y de las seguridad alimentaria del país.

Aunque los panelistas Gómez y Céspedes, hicieron lo posible por justificar la veracidad de las dimensiones de la importación de cebolla y su impacto sobre la reducción de los precios del producto y las pérdidas de los agricultores nacionales, el ministro de Agricultura hacía un esfuerzo por desacreditar las intervenciones de sus interlocutores y presentar lo que el Ministerio está impulsando por apoyar la producción hortícola, 3 años después del inicio de esta Administración.

En buena medida, quedó la sensación de que efectivamente ha habido un incremento de la importación de cebolla, motivado por las propias medidas que ha promovido el Gobierno, como el decreto de importación de cebolla y papa y la variación de los controles fitosanitarios de ingreso del producto, y también que el Ministro intentó evadir su responsabilidad en la adopción de dichas medidas y justificar que son inevitables ante la reducción de la producción nacional, resultado de las condiciones climáticas de final del año anterior y principios de este.

Sin embargo, en la discusión de las posiciones contrastantes sobre las importaciones, en donde una parte trata de demostrar la veracidad del hecho y el daño causado y la otra relativizar el hecho y su impacto, es difícil profundizar en las causas y en la evolución de la situación de esa actividad y de la producción agroalimentaria del país.

Exponíamos en el artículo antes mencionado, que la reducción de las áreas en la cebolla y otros cultivos, es una tendencia confirmada por los cambios en la Encuesta Nacional Agrícola de los últimos años, que pone en evidencia el deterioro de la actividad agrícola y el acercamiento a niveles de producción mínima en algunos cultivos.

Exponíamos que algunas actividades han llegado a peligrosos límites, cuyo descenso inminente, podría llevar al desabastecimiento de los productos, a la pérdida de capacidad productiva y de seguridad y soberanía alimentaria, a la salida de grandes grupos de productores, a su desempleo y empobrecimiento y cambio de uso de las tierras agrícolas, temas que debieran ponerse a la discusión con el ministro de Agricultura y otras autoridades del Gobierno, en un amplio debate nacional.

También decíamos que en los últimos meses la producción de cebolla, ha entrado en el círculo perverso de disminución de la producción nacional, aumento de las importaciones, pérdidas de los agricultores, aumento de los precios al consumidor y elevadas ganancias de los importadores, en que han ingresado otras actividades como el arroz y la papa.

En la presentación del panel del programa citado, se afirma que los productores agrícolas viven una crisis, (…) porque no solo han tenido que luchar contra las afectaciones por el clima, el alto costos de los insumos y las limitaciones para acceder al crédito, sino además con la creciente amenaza de las importaciones masivas.

Como corolario, expresa que el sector agrícola hace un llamado urgente para proteger la producción nacional, llamado que viene reiterándose desde hace varios años, en las marchas de agricultores del 2023 y en varios comunicados emitidos en los medios de comunicación el año anterior, llamado que ha sido ignorado por las autoridades del Ministerio de Agricultura y que en la actualidad debieran constituir un ultimátum a dichas autoridades que podría conducir a la paralización de la producción alimentaria nacional.

Así mientras que el agro se quema, por efecto de las importaciones y demás problemas de la pequeña producción hortícola, el ministro menciona los proyectos de riego, la agricultura 4.0 y transferencia de tecnología de punta, como el uso de drones, como si los productores y sus actividades no estuvieran a punto de ser abatidos por las llamas del mercado, la pérdida de cosechas y la escasa rentabilidad de sus actividades.

Los proyectos y las medidas mencionadas y otras incluidas en los informes anuales del MAG y en los informes anuales del presidente, debieran ser rechazadas de plano por las organizaciones agrícolas por su carácter paliativo y de bajo efecto en las condiciones de producción de los pequeños productores y hacerlo explícito en la actividades de discusión como la del sábado.

En plena campaña electoral, es necesario volver a poner la problemática agraria entre las prioridades máximas de la agenda política nacional, como se hiso hace 4 y 8 años, exigiendo propuestas y compromisos válidos de los diferentes líderes y grupos políticos, a condición de apoyar o rechazar algunas propuestas políticas y hasta la posibilidad de participar o no como sector en las próximas elecciones.