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Etiqueta: sujeto político

La Cuarta Teoría Política: Un faro para reencontrar la vía costarricense

Mauricio Ramírez Núñez
Académico

Mauricio Ramírez Núñez.

Como docente e investigador en el área de Relaciones Internacionales, ha sido un honor tener la oportunidad de entrevistar hace un tiempo al profesor, geopolítico y filósofo ruso Alexandr Dugin, uno de los intelectuales más influyentes del mundo no occidental. Sus ideas no solo han moldeado el pensamiento político de la Rusia contemporánea, sino que también han impactado a numerosos pensadores a nivel global, incluido en Occidente. Paradójicamente, en estas tierras que se proclaman defensoras de la libertad de expresión y de conciencia, su obra ha sido objeto de censuras que contradicen estos principios.

Uno de los aportes más importantes del profesor Dugin, a quien además tuve el agrado de conocer personalmente en Moscú, es su célebre Cuarta Teoría Política, una propuesta disruptiva y audaz que desafía el pensamiento político moderno occidental y sus tres grandes ideologías: comunismo, fascismo y liberalismo. Dugin sostiene que, ante el evidente desgaste de estas corrientes y sus inclinaciones totalitarias, es imprescindible una nueva teoría política que supere las limitaciones de una modernidad atea, materialista y marcada por un nocivo complejo de superioridad. Este modelo ha sido la herramienta central para consolidar la hegemonía política, ideológica y económica de Occidente durante los últimos 500 años, un dominio que su teoría invita a cuestionar radicalmente.

La Cuarta Teoría Política se fundamenta en la premisa de que la modernidad atraviesa una profunda crisis. Esta crisis se refleja en la pérdida de valores tradicionales, reemplazados por un sistema centrado en el materialismo, el consumo desmedido y la ausencia de propósito existencial. El nihilismo actual así lo demuestra en todos los campos. Se traduce, además, en la desintegración de las comunidades, el incremento de la desigualdad social y un vacío antropológico que despoja al ser humano de su conexión con los principios fundamentales que rigen el universo y la existencia misma. En esencia, la crisis de la modernidad es una crisis de sentido, un colapso de las bases éticas y espirituales que históricamente han dado dirección y significado a la vida de la civilización Occidental.

Esta teoría plantea la identidad como fundamento central de la organización política. Esta identidad se entiende como la pertenencia a una comunidad, una cultura y una historia compartidas. El profesor Dugin incorpora el concepto del Dasein o «ser-ahí», desarrollado por el filósofo alemán Martin Heidegger, reinterpretándolo en clave geopolítica para vincularlo al «ser-ahí» de cada pueblo y su desarrollo dentro del espacio y contexto que le son propios. La identidad, según esta visión, no solo nos define como seres humanos, sino que también nos otorga un sentido de pertenencia auténtico, en oposición a ideas impuestas desde posiciones de enunciación que se autoproclaman superiores. Cada pueblo posee su propio logos (racionalidad) y ethos (esencia cultural), los cuales deben ser respetados como expresión única de su devenir histórico y espiritual.

Las tres grandes ideologías de la modernidad han tenido como base sujetos históricos que, en última instancia, niegan a la comunidad y al pueblo como tal. En el fascismo, el sujeto histórico es el Estado o la raza; en el comunismo, la clase proletaria; y en el liberalismo, el individuo. Sin embargo, Dugin sostiene que estos paradigmas son insuficientes para enfrentar los desafíos contemporáneos, ya que fragmentan la esencia colectiva de las sociedades.

Por eso, el planteamiento de este filósofo ruso propone una simbiosis en la que el Dasein de cada pueblo, como sujeto político, sea el eje alrededor del cual giren tanto el Estado como el mercado. Todo ello debe estar fundamentado en las tradiciones y creencias genuinas de cada sociedad, capaces de resistir la manipulación y las imposiciones ideológicas de actores externos. La meta es que cada pueblo encuentre su propio camino hacia el desarrollo, respetando su identidad propia y fomentando relaciones internacionales basadas en el respeto mutuo y la cooperación.

Dugin aboga por un verdadero mundo multipolar, donde las diferentes civilizaciones puedan coexistir sin la dominación de hegemonismos, y en el que la diversidad de creencias, culturas, saberes y filosofías se valore como una fortaleza que enriquezca a la humanidad en su conjunto. A continuación expongo un pequeño extracto de la entrevista que hice al profesor Dugin donde se refiere a la Cuarta Teoría Política:

“La Cuarta Teoría Política es precisamente la crítica radical del liberalismo y al mismo tiempo no tiene nada que ver ni con comunismo ni con fascismo, es la invitación para despertar la imaginación de los pueblos, de las sociedades, para imaginar, crear y proponer alguna cosa más allá del status quo. En las relaciones internacionales, este proyecto de la Cuarta Teoría Política, corresponde orgánicamente a la Teoría del Mundo Multipolar, donde América Latina debe fungir como un polo independiente y soberano, hay que pensar en la integración de los pueblos de toda América Latina basándose en su identidad profunda, tradicional y común para poder crear este polo de la multipolaridad para llevar a cabo esta tercer fase de la liberación latinoamericana que empezó con Bolívar y otros héroes de la región.

Esta es hoy la necesidad porque no es posible superar la unipolaridad actual con socialismo que no provoca ya el entusiasmo popular, o el sobre racionalismo por otro lado, que opone a unos pueblos contra otros y ayuda a los liberales a manipular a la gente. Hay que clarificar esa visión continentalista para desarrollar de manera más clara y transparente esta visión de un futuro común, que es más o menos, lo mismo que el euroasianismo en Rusia, porque en Rusia nosotros queremos juntar los pueblos euroasiáticos alrededor de un destino común. Lo mismo tiene que suceder en América Latina, donde pueda desarrollar su sentido de destino común diferente al de América del Norte, de Europa, de Rusia, del mundo Islámico, no es tampoco necesariamente pro ruso, la Teoría del Mundo Multipolar es objetiva, no sirve a los intereses de unos u otros, porque se trata de crear y defender esta identidad propia de cada civilización”.

Después de estas palabras del profesor Dugin, surgen muchas preguntas y un cúmulo de ideas que invitan a reflexionar sobre cada una de sus afirmaciones, especialmente en relación con el caso costarricense y la coyuntura histórica que enfrentamos. En un contexto de creciente polarización política y odio, la Cuarta Teoría Política se presenta como un llamado a redescubrir la vía costarricense, esa trayectoria histórica que ha hecho de nuestro país un lugar único, con una identidad y una historia propias.

Hechos como el Pacto de Ochomogo, el «comunismo a la tica”, las Garantías Sociales y la abolición del ejército son expresiones del ser-ahí profundo del pueblo costarricense, caracterizado por su solidaridad y su sentido de pertenencia a una matriz común. Estas lecciones del pasado nos recuerdan que nuestro desarrollo debe basarse en nuestra identidad, en nuestros valores, y no en modelos ni modas impuestas desde fuera. La reflexión de Dugin nos invita a pensar críticamente en nuestro propio camino, a fortalecer nuestra identidad y a retomar las raíces que han definido nuestro proyecto nacional. Es tiempo de construir un modelo que honre nuestra historia y proyecte a Costa Rica hacia un futuro auténtico y solidario, en armonía con nuestra propia historia, así como con nuestra esencia como pueblo.

¿Hacia dónde vamos?

Óscar Madrigal

Oscar Madrigal

Me pregunto a dónde irá a parar todo el desbarajuste que vive el país en el campo político, social o cultural. La situación nacional es más caótica que de crisis, porque el desorden es monumental en todos los campos del país. Es caótica porque no hay un horizonte o una perspectiva más o menos clara en nuestro futuro.

El chavismo ha producido un desorden tal en el tablero del juego nacional, que no parece haber fuerzas para enmendarlo en poco tiempo, ni el sujeto político capaz de enfrentarlo.

Los partidos de la oposición navegan en un mar de incertidumbre, dando palos de ciego, sin poder articular una oposición seria, donde se vea una alternativa real para recuperar las instituciones y enrumbar el país por otros senderos.

El futuro no está en Liberación Nacional que no encaja ningún cambio al estado chavista y que cada vez se aleja más de poder ser opción de triunfo; aunque solo podrían jugar a que Chaves es más malo que cualquiera. Un gobierno de Liberación sería tan nefasto para el pueblo como uno de la Unidad.

Las políticas del gobierno de Chaves son, objetivamente, las de un incapaz, arropadas en un mensaje pachuco, que lo que pretenden es desmantelar el estado del bienestar y acabar con lo que queda del país de las reformas sociales.

El desmadre de la oposición es tal que lo único que puede impedir una repetición del chavismo reaccionario, sea su propia incapacidad para unirse.

Resulta que el caos, el desmadre, es lo que le beneficia a Chaves porque no tiene alternativas serias para enfrentar los problemas nacionales. Chaves vive del caos.

Por otro lado, el Frente Amplio por sí solo, no tiene la fuerza o el músculo, tanto política como ideológicamente, para presentarse como la alternativa de gobierno ante el chavismo reaccionario. Sin embargo, es la única fuerza organizada que puede coadyuvar a crear una opción política para las elecciones del 2026.

¿Qué esperan? Que convoquen los que pueden convocar, que promuevan el diálogo para un programa, que se unan todos aquellos que deseen derrotar al chavismo reaccionario sin volver al pasado nefasto del ayer.

¿Quién se atreve?

Freddy Vargas Aguilar
Teléfono 8620 0780

¿Conversamos?

El mundo globalizado se encuentra en una encrucijada. El sistema económico-político, egoísta, depredador, que concentra poder y riqueza, expandiendo dolor, se agota.

¡Sí, es necesaria una revolución!

Tal vez sea ahora más claro que esa revolución ha de tener su origen y, fundamento, en la educación. ¿Quién el sujeto de esa revolución?

El problema a debatir y, a resolver, es cuál será esa educación que libere rompiendo cadenas en el interior, en la mente, en el espíritu de cada persona.

¿En dónde plantear el problema? ¿Cómo debatir y, construir, esa educación? ¿Quién se atreve?

Desafíos de las Bases del Movimiento Social para la Construcción de la Unidad Popular en la Región de Occidente

San Ramón, 27 de julio de 2021

En el contexto que da inicio al siglo XXI, las nuevas generaciones encuentran 4 eventos de trascendente repercusión nacional, como ecos de un proyecto político-económico elaborado por los grupos del poder mundial, que agrupa a los países más ricos del orbe (G-7). Dicho proyecto puesto en marcha amparado al Consenso de Washington, pretende la destrucción del Estado Social de Derecho y Servicios Públicos.

Las jornadas patrióticas contra el Combo del ICE (2000-2002), contra TLC (2006-2007), contra el Fortalecimiento de las Finanzas Públicas (Combo fiscal, 2018) y contra la ley de (des)Empleo Público (2020-2021), sitúan el panorama opaco que recibe a las nuevas generaciones llamadas a dar un rumbo digno, soberano, patriótico, justo, en igualdad y equidad.

En este contexto, nuestra generación y la de relevo tienen la palabra y la facultad de decidir y adquirir un compromiso en pro de nuestra patria y nuestra región.

Dado que no existe un proyecto político de Unidad Popular para articular a los sectores sociales en la Región de Occidente y ante la imperiosa necesidad de crear el sujeto político capaz de unificar esfuerzos para enfrentar la maquinaria derechista neoliberal que liberará todo su arsenal ante la campaña electoral que ya nos invadió, nos interesa conocer la posición de plataformas cívicas y políticas presentes en la Región Occidente, sobre cuáles son los principales desafíos que enfrentamos para alcanzar la unidad, y qué propuestas se plantea para resolver tales desafíos.

Un grupo de Occidente, conformado por personas procedente de diferentes organizaciones y cantones de la Región (Alajuela, Grecia, Naranjo, Atenas, San Ramón y Zarcero), nos hemos unido en una Comisión Organizadora para realizar este FORO.

Los objetivos que se propone son los siguientes:

Objetivo General

Elaborar una estrategia de Unidad Popular con actores de los movimientos sociales y políticos de la zona de Occidente, en el contexto del proceso electoral 2021-2022 y de la lucha y resistencia contra el modelo capitalista neoliberal.

Objetivos Específicos

  1. Analizar la coyuntura país como preámbulo de las demás acciones.
  2. Avanzar en la conformación de una instancia regional de lucha y resistencia contra el modelo capitalista neoliberal.
  3. Discutir las opciones político-electorales en el ámbito nacional y regional y los desafíos que tienen los movimientos sociales en la zona de Occidente, para valorar su pertinencia, efectividad y posibilidades reales en el proceso electoral 2021-2022.
  4. Definir una serie de propuestas y compromisos de parte de los actores sociales participantes para enfrentarse al proceso electoral 2021-2022 de forma crítica, reflexiva y consciente.

Este FORO contará con exposiciones de ponentes invitados e invitadas que representan plataformas de organizaciones sociales, políticas y de carácter popular, presentes en la Región Occidente; así como invitados especiales que nos aportarán sus comentarios finales.

Reciban un fraternal saludo,

Por Comisión Organizadora FORO-TALLER:
Juan José Soto Morales,
Raúl Venegas Castro,
Dayana Ureña Solís,
Enid Cruz Ramírez,
Mainier Barboza Soto,
Mario Cabrera Burgos.