Conmemoración de los 77 años del magnicidio de Hiroshima
Santiago de Chile –
Este 6 de agosto de 2022 nos sorprende en plena Conferencia del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) que se desarrolla desde el 1 al 26 de agosto en la sede central de Naciones Unidas en Nueva York. Este Tratado, a pesar de ser complementario al Tratado de prohibición de las armas nucleares, no genera mayores expectativas, ya que durante 52 años que lleva en vigor lo que ha logrado es solamente evitar que mas países desarrollen armas nucleares, aparte de los que ya las tienen. Estos son solamente nueve, pero son los mas poderosos fabricantes de armas, y como un contrasentido, cinco de ellos son miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Estados Unidos, China, Francia, Rusia y Inglaterra, además de países no firmantes del Tratado como India, Pakistán y Corea del Norte que las alcanzaron a desarrollar, e Israel que se sabe que las tiene, aunque no lo reconoce, pero tampoco desmiente su tenencia. Sin embargo, Estados Unidos bajo el paraguas de la OTAN tiene bases nucleares en Alemania, Bélgica, Italia, Países Bajos y Turquía, por lo tanto están presentes en al menos 15 países.
Esta suerte de cosas ha significado en la practica que el TNP haya servido para que los países que poseen armas nucleares detentar un poder nuclear que los convierte en un supra poder en desmedro de todos los otros países del orbe que no pueden desarrollarlas en base a este Tratado. Esto no solamente viola el Tratado que se comprometieron a respetar, sino también todos los principios del derecho internacional.
Estos países tenedores de armas nucleares se escudan en que el articulo VI de Tratado de no proliferación nuclear, que establece que los países firmantes se comprometen de buena fe a iniciar negociaciones para la reducción y liquidación de sus arsenales nucleares. Cosa que han cumplido muy parcialmente solo reduciendo sus arsenales a casi la tercera parte en base a los Tratados START entre la Union Sovietica y los Estados Unidos, recientemente discontinuados por el gobierno de Trump. Pero quedan casi 20.000 aun, suficientes para hacer volar la tierra varias veces y con ella todos los seres vivientes, vegetales, animales y humanos. Y siguen investigando en el desarrollo de nuevas armas nucleares mas pequeñas y especificas con un presupuesto capaz de sacar de la pobreza a todo el mundo: un trillón de dólares.
Cabe destacar que esta es la primera Conferencia del TNP desde que las armas se declararon ilegales de acuerdo al Tratado de Prohibicion Nuclear (TPAN) que entrara en vigor en Enero de 2021, y que tuviera un exitoso desarrollo y conclusión en su primera Conferencia de Estados parte realizada en Viena del 21 al 23 de Junio pasado.
Es por esto que esta Conferencia del Tratado de no proliferación nuclear se constituye según Beatrice Fhin, directora ejecutiva de la Red Internacional para la prohibición de las armas nucleares (ICAN) en una oportunidad para exigir a todos los Estados que deben condenar las recientes amenazas de uso de armas nucleares, el incremento y modernización de los arsenales nucleares, y el acrecentado rol de las armas nucleares en las doctrinas de seguridad.
Han pasado 77 años desde el bombardeo nuclear a Hiroshima y aquellos que la lanzaron parecen no haber aprendido la lección de la historia, pero lo peor es que los gobiernos del país victima de las detonaciones nucleares tampoco parecen conscientes del horror que vivieron sus ciudadanos en aquella fatídica mañana, y de espaldas a la ciudanía creen sentirse seguros bajo el paraguas nuclear norteamericano bajo cuya sombra se protegen.
Los miembros de ICAN que están en la Conferencia del TNP hacen sentir la presión por el desarme nuclear proyectando sobre los asistentes la energía proveniente de la Conferencia de Viena recordándoles que la eliminación nuclear es posible, y que aquellos países que quieran terminar con la amenaza nuclear para siempre serán siempre bienvenidos a unirse al TPAN.
Es de vital importancia asimismo transmitirles con fuerza la principal conclusión de la Conferencia de Viena: Eliminemos las armas nucleares antes de que ellas nos eliminen a nosotros.
Mundo sin guerras y sin violencia estuvo presente en esta Conferencia con representantes de Alemania, Chile, España e Italia, lo que resumimos a continuación describiendo sus principales eventos:
1.- Foro de la prohibición nuclear de ICAN
Las actividades comenzaron en Viena el 18 de Junio con un conjunto de charlas, talleres y ponencias organizadas por ICAN, en donde se analizaron desde todos los puntos de vista la situación de las armas nucleares en el mundo, sus amenazas actuales dado el conflicto en Ucrania, la necesidad de avanzar en el proceso de ratificaciones y la estrategia para conseguirlo, el recurso de la disuasión nuclear, la campaña por la desinversión en las industrias que las fabrican, la campaña de las ciudades por el TPAN, el impacto que han tenido los ensayos nucleares e la salud de las personas, la asistencia a las víctimas, el enfoque de género, las zonas libres de armas nucleares, la campaña de medios de ICAN, todo en el marco de la convicción de la necesidad imperiosa de su eliminación total.
El evento fue inaugurado por la directora ejecutiva Beatrice Fhin y contó con la participación de numerosos actores reconocidos en la campaña de ICAN, tales com Ira helfland de IPNNW, Ray Acheson de Reaching Critical Will, la ibakusha Setsuko Turlow, Rico Ishi de Peace Boat, y los latinoamericanos Pía Devoto de SEHLAC y Carlos Umaña del Comité directivo de ICAN. Contó además con la participación de unas 100 ONGs de todo el mundo incluido Mundo sin Guerras sin Violencia, que estuvo representado por Rafael de la Rubia, Juan Gomez, Sandro Ciani, Davide Bertok y Alessandro Capuzzo.
2. Impacto humanitario de las armas nucleares
En el mismo lugar, en el mismo escenario, tuvo lugar la invitación del Gobierno de Austria el 20 de Junio que versó sobre el impacto humanitario de las armas nucleares. Cabe destacar que Austria no es miembro de la OTAN, ya que su condición de neutralidad no le permite formar parte de una alianza militar ni tomar partido en conflictos militares, aunque participa del Programa de Asociación para la Paz de la Alianza Atlántica. Dada esa condición se ha dedicado a promover el Tratado de prohibición de las armas nucleares (TPAN) entre todos los países de la ONU. y de la Unión Europea Y lo ha hecho en muy buena forma a través de su Embajador Alexander Kmentt, quien fuera designado representante permanente ante el comité político y de seguridad de la UE. El Embajador Kmentt ha publicado un libro que traducido al español se lee “El Tratado de Prohibición de las armas nucleares, como se ha alcanzado y porqué importa”
Austria ya había hecho una conferencia previa en 2014 sobre el impacto humanitario de las armas nucleares, en el cual se adoptó el concepto de la Promesa Humanitaria, que significa el compromiso necesario de todos los países para que adhieran al Tratado basados en el desastre humanitario que generaría una explosión nuclear en cualquier parte del planeta.
Este concepto quedó refrendado en esta Conferencia en la cual participaron, aparte del mismo Embajador Kmentt, los hibakusha, o víctimas de la explosión nuclear de Hiroshima y Nagasaki, y las víctimas de los ensayos nucleares tanto en las islas de la polinesia, como en Kasajistán y otras zonas. Por tanto este concepto se confirmó plenamente como conclusión de este evento.
3.- La Conferencia de las ONGs del TPAN.
Como un evento paralelo a la Conferencia oficial, tuvo lugar este conversatorio en la cual participaron diversos representantes de las ONGs promotoras del TPAN, en la cual cabe destacar la participación de Alessandro Capuzzo, precursor de Mediterraneo mar de Paz, y campañista por el desarme nuclear, originario de Trieste y afín al Humanismo y a Mundo sin Guerras y sin Violencia.
Todos relataron sus experiencias en su trabajo por la Paz y el desarme nuclear, transmitieron sus conocimientos sobre estos temas y nos entregaron su posición frente a la realidad que se vive actualmente en el mundo con la guerra de Ucrania y la amenaza nuclear que constituye.
Lo hicieron desde muy diversas ocupaciones y membresías. Un expositor de Brasil, Alex Praca lo hizo desde su posición como director de comunicaciones de la Confederación de sindicatos del comercio de las Américas, en cambio Philip Jennings lo hizo como co-presidente del International Peace Bureau (IPB), Rebecca Jhonson como británica experta en desarme nuclear, fundadora de ICAN y vicepresidente de la Campaña por el Desarme nuclear (CND). También participaron del evento Vanessa Griffen, activista contra los ensayos nucleares en las Islas del Pacífico, Klaus Renoldner, austríaco presidente de la Red Internacional del médicos por la prevención de la guerra nuclear (IPPNW) de Austria, también organizaciones antiguerra como Phill Gittins, director de educación de World beyond war, y representantes de organizaciones que trabajan por el medio ambiente como Helga Kromp-Kolb una de las más conocidas activistas por el clima de Austria y Michael Müller máximo representante de NatureFreunds de Alemania quien afirmó que “no habrá una vida buena para todos si la justicia social y ecológica no van combinadas”
4.- Conferencia de Naciones Unidas para los Estados parte del TPAN
La primera Conferencia de Estados parte del Tratado de prohibición de las armas nucleares tuvo lugar en la sede de Naciones Unidas en Viena los días 21, 22 y 23 de Junio y fue dirigida íntegramente por Austria a través de su embajador Alexander Kmentt, la cual tuvo numerosas ponencias de parte de los diversos Estados, en los cuales se tomaron muchos acuerdos y resoluciones que en su conjunto demarcan un plan de acción común cuyo objetivo final es la eliminación total de las armas nucleares antes de que éstas nos eliminen a nosotros.
En palabras de Rafael de la Rubia, miembro de Mundo sin Guerras y sin Violencia de España:
“Es muy destacable el clima, trato y consideración con el que se llevaron los debates, los intercambios y las tomas de decisiones en las jornadas del TPNW. Mucha consideración y mucho respeto por los puntos de vista de otros, aunque fueran contrarios a los propios, con paradas técnicas para buscar acuerdos y similares. En general el presidente de la conferencia, el austríaco Alexander Kmentt, hizo una buena función al navegar y resolver las no pocas diferencias y percepciones diversas, consiguiendo que finalmente, con mucho tacto, se llevaran a buen puerto. Fue un ejercicio de destreza en encontrar acuerdos y una postura común. Por parte de los países había firmeza y a la vez flexibilidad frente a situaciones que se necesitaba sortear.
Mientras estas armas existan, dada la creciente inestabilidad, los conflictos «exacerban en gran medida los riesgos de que estas armas se utilicen, ya sea deliberadamente o por accidente o error de cálculo», se advierte en el texto de la resolución conjunta.
El TPNW es un paso más al Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP), al que están adheridos muchos países. Se necesitaba salir del bloqueo y la inoperancia del TNP después de décadas en las que no ha servido para la eliminación, sino para ampliar los países y desarrollar más la sofisticación de las armas nucleares. El mismo presidente Kmentt, por su parte, resaltó que el nuevo tratado, que entró en vigor recién hace un año y medio, es un «complemento del TNP», pues no ha sido concebido como una alternativa al mismo.
En la declaración final, los países del TPNW reconocen al TNP «como la piedra angular del régimen de desarme y no proliferación», al tiempo que «deploran» las amenazas o acciones que puedan socavarlo”.
El número de los impulsores y participantes en la conferencia TPNW fueron: 65 estados miembros, 28 estados observadores, 10 organizaciones internacionales de N.U, 2 de Programas internacionales y 83 organizaciones no gubernamentales. Un total de más de mil personas entre las cuales Mundo Sin Guerras y sin Violencia participó como miembro del ECOSOC con representaciones de Alemania, Italia, España y Chile.
La próxima Conferencia de Estados Parte tendrá lugar en la sede central de Naciones Unidas en Nueva York a fines de Noviembre de 2023, bajo la presidencia de México.
La declaración final de esta Conferencia se titulo con la siguiente consigna:
“Nuestro compromiso por un mundo libre de armas nucleares”
Compartido con SURCOS por Rafael López Alfaro.
Fuente:
https://www.pressenza.com/es/2