La promesa de un conjunto de saberes necesarios para esculpir al estudiante virtuoso resulta ser un propósito que hilvana la formación humana desde la antigüedad hasta nuestros días; en la actualidad, con mayor rigor, en las instituciones de educación superior de fondos públicos. Éstas últimas asumen el estandarte de calidad de la mano de un espíritu idealista que se perfila a desarrollar procesos de formación integral del ser humano. Bajo esta orientación es que, las humanidades en educación superior emergen como un conjunto de oportunidades para ofrecer una ampliación de la perspectiva social, así como para afilar el pensamiento crítico como instrumento de interacción, interpretación y transformación del mundo.
Por tal razón, vale la pena, no solamente “romper una lanza” por la formación en humanidades a nivel universitario, sino también, resulta más que prudente, urgente convocar a una voluntad colectiva para la revisión de los abordajes y métodos de las humanidades. En orden a lo anterior, conviene valorar el accionar actual, y prevenir que esta fuente de oportunidad de formación sea un espacio estéril debido a métodos y prácticas enciclopedistas o meramente histórico-linear-sincrónicas. También, conviene evitar en algunos académicos, la tentación de la vanidad que desencadenan monólogos decimonónicos que más asemejan un collage de opiniones fragmentadas entorno al acontecer mediático.
Los tiempos que habitamos se encuentran entre luces y sombras, caminamos como humanidad en terrenos movedizos al margen de un abismo. La democracia se diluye y la tecnología avanza mientras la moral se encuentra atada de manos asintiendo mientras mira hacia el fondo de la caverna. Las humanidades en nuestro contexto están interpeladas por una serie de factores que se entrelazan de manera dinámica haciendo vibrar las fibras más íntimas del ser humano y abriendo las llagas de la desigualdad e iniquidadlas en poblaciones vulnerables.
Las humanidades necesarias son los que construyen en diálogo con la realidad, nacen del acontecimiento primero que brota de la relación ética con el Otro inmediato que habita en las comunidades. Las humanidades necesarias se hacen en el andar como una artesanía de saberes en común-unidad, que invocan una práxis de transformación social, iniciando en lo local. Las humanidades necesarias son hijas de su tiempo, no le dan la espalda al mañana, no porque crean en el futuro sino más bien porque crean las condiciones necesarias para un porvenir, cada vez más humano. Las humanidades no son letras inmarcesibles, son la encarnación de la responsabilidad ante el desafío de lo que pone en duda lo que nos hace humanos.
La Fundación-Friedrich-Ebert (FES) en Costa Rica tiene el honor de recibir la visita del diputado alemán Sr. Axel Echeverría, y en conjunto con el Despacho del Diputado Jonathan Acuña, se complace en invitarle al Foro Políticas Públicas para la Transformación-Social-Ecológica de la Economía. Puede consultar aquí el programa del Foro.
Las actividades humanas han tenido un impacto profundo en el planeta. Múltiples crisis sociales y ecológicas se deben al cambio climático y caracterizan el contexto actual. Los procesos de transformación necesarios para una economía y un estilo de vida bajos en emisiones de carbono plantean grandes retos tanto para la sociedad costarricense como la alemana. La FES desea contribuir a un intercambio – sobre los retos y las oportunidades – nutrido por experiencias en la formulación de políticas públicas inclusivas y sostenibles que han sido impulsadas por el Sr. diputado Axel Echeverría.
Axel Echeverría es diputado en el Parlamento Federal de Alemania por el Partido Socialdemócrata (SPD) desde 2021. En el marco de su mandato es miembro del Comité de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza, Seguridad Nuclear y Protección del Consumidor, y miembro suplente del Comité de Trabajo y Asuntos Sociales. Además, es miembro del Consejo Asesor Parlamentario para el Desarrollo Sostenible y vicepresidente del Grupo Parlamentario Alemán-Centroamericano. En la Bancada del SPD, es miembro del Grupo de Trabajo sobre Migración e Integración. Antes de su puesto como diputado, trabajó para la Agencia Federal de Empleo y como colaborador científico en el Parlamento Federal.
Ingrid Ross Representante Fundación-Friedrich Ebert para Costa Rica, Guatemala y Honduras. Directora del Proyecto Transformación Social Ecológica en América Central
Istmo Común es la nueva organización civil profesional, surgida con el propósito de trabajar en proyectos de gestión territorial y comunitaria en diversas áreas: fortalecimiento de procesos educativos, apropiación para la toma de decisiones comunitarias y la defensa de derechos humanos, así como, apoyar en la construcción de capacidades comunitarias para la gestión de riesgos y colaborar con iniciativas económicas que potencien a las comunidades para que se encaminen hacia el Bienestar común.
Somos Istmo, porque la motivación organizativa es vincularse con procesos comunitarios en toda Centroamérica.
Común, porque nos enfocamos en articular proyectos para la gestión de los territorios y bienes comunes, como base para la construcción del buen vivir en nuestra región.
Istmo Común sueña con aportar a la transformación de realidades locales traspasando las fronteras.
Recientemente la Revista SINERGIAS- Diálogos Educativos para la Transformación Social que tiene artículos en castellano, portugués e inglés, editada en Portugal, publicó un nuevo número dedicado a “Imaginar la Paz: la Educación para el Desarrollo y la Construcción por la Paz». Se abordan capítulos como: cuaderno temático, prácticas, debate, reseña crítica, publicaciones recientes, resumen de tesis, entre otros.
Podrá leer temas como: A LOCAL-GLOBAL APPROACH TO CRITICAL PEACE CONSCIOUSNESS AND MOBILISATION AS DISRUPTIVE COUNTER-NARRATIVES de Michael Ogunnusi & Momodou Sallah; RELER MARIA MONTESSORI EM TEMPOS DE AMEAÇA: EDUCAÇÃO PARA A PAZ de Florentino Maria Lourenço ; A URGÊNCIA DE LER O MUNDO: POBREZA E DESIGUALDADES de Carlota Quintão & Joana Marques, y muchos más.
La UCR presentó 11 proyectos ganadores de la XVII convocatoria de Fondos Concursables de Acción Social
Autoría: Eduardo Muñoz-Sequeira (Vicerrectoría de Acción Social)
La Acción Social es “un hacer, un decir, una oportunidad de transformar las inequidades sociales”, aseguró la Dra. Marisol Gutiérrez Rojas, vicerrectora de Acción Social (VAS), durante el acto de anuncio de las propuestas ganadoras de la XVII Convocatoria de Fondos Concursables para el Fortalecimiento de la Relación Universidad-Sociedad.
El acto se realizó el pasado miércoles 22 de marzo en el auditorio de Educación Continua y como ha sido usual en las 16 convocatorias anteriores, este año se recibieron múltiples propuestas de unidades académicas, con proyectos orientados a proponer cambios sustantivos en la calidad de vida en las comunidades.
En total, once proyectos recibirán el apoyo institucional de la VAS, tras una deliberación del Comité Evaluador que recibió unas 30 propuestas enmarcadas en los ejes temáticos de la vicerrectoría, a saber: salud, educación, derechos culturales, socioproductividad y ambiente. La Dra. Lilliam Marín Arias, coordinadora de dicho cuerpo colegiado, comentó que el trabajo fue arduo desde la convocatoria y destacó que entre los seleccionados existe una importante representación de las sedes y áreas de trabajo mencionadas.
Los Fondos Concursables tienen como propósito fortalecer la presencia de la Universidad de Costa Rica (UCR) en las comunidades y territorios con proyectos de acción social. Para esta ocasión el eje central correspondió a la “inclusión social y equidad y el desarrollo territorial y sedes regionales”, como parte del Plan Estratégico Institucional (PEI) de la UCR.
Los proyectos ganadores se ejecutarán entre el 1 de marzo de 2023 y el 28 de febrero del 2025, con un presupuesto máximo de ¢10 millones de colones por la vigencia total del proyecto, distribuidos anualmente en partidas operativas, de acuerdo con el planteamiento académico.
El proceso de escogencia incluyó una serie de actividades como talleres virtuales sobre cómo diseñar proyectos de Acción social y un acompañamiento constante a las personas proponentes.
Esta convocatoria anual es un incentivo adicional para que las unidades académicas contribuyan de manera creativa en la solución de problemas detectados en comunidades y territorios.
Para la Dra. Gutiérrez, además de fortalecer el vínculo con la sociedad, estos proyectos demuestran “la pertinencia de la Educación Superior en momentos en que es mezquinamente cuestionada”.
¡MANOS A LA OBRA!
De las once propuestas ganadoras una corresponde a la Sede Regional de Occidente, cuyo proyecto “Fortalecimiento de las microempresas lideradas por mujeres”, que será ejecutado por el Centro de Investigaciones sobre Diversidad Cultural y Estudios Regionales (CIDICER), se propone mejorar las capacidades de las mujeres microempresarias de San Ramón. “Capacidades desde el punto de género y de empresariedad, ya que muchas inician sus empresas sin ningún estudio o capacitación. La idea es que varias instituciones nos unamos para diseñar una estrategia integral que las beneficie, y darle el seguimiento adecuado”, comentó la magister Jeannette Morales Po Zumbado, quien coordinará desde la Sede de Occidente el trabajo.
Por su parte, el Lic. Alfredo Chavarría Fennell, profesor de trombón en la Etapa Básica de Música, en Santa Cruz, proyecto de Sede de Guanacaste, fue galardonado por su propuesta “Trombonacaste”, que tiene como objetivo “llevar música a comunidades con bajos índices de escolaridad (…) con el apoyo de la Etapa Básica de Música se realizarán conciertos en un cuarteto de trombones, y con estudiantes avanzados, en comunidades ya escogidas pensando que no tienen acceso a actividades culturales. Por otro lado, se harán recitales didácticos en las escuelas de música de Colorado y Abangares”, comentó Chavarría.
“El fin último es dejar capacidades instaladas en las comunidades, y la verdad es que la universidad aprende en las comunidades, y ahí hay una agenda que se puede retomar luego para generar más líneas de trabajo a partir de lo que se identifique”, concluyó.
TERRITORIOS Y BIENES COMUNES
Para la Magister Dylanna Rodríguez Muñoz, docente en la Escuela de Ciencias Políticas, su proyecto “Entramarnos por la defensa de la vida” es una oportunidad para darle protagonismos a las cientos de “mujeres defensoras de todos los territorios campesinos, indígenas, transfronterizos, costeros, cuyos procesos organizativos llevan a cabo luchas y resistencia frente a los extractivismos de bienes comunes, entiéndase ríos, semillas, tierras, montañas, bosques, semillas”.
Ese proyecto trabajará dos grandes temas, a saber: la alimentación y las luchas comunitarias, subrayando en la producción diversificada frente a los agronegocios y los monocultivos, la industria alimentaria, los polinizadores, la cultura de la alimentación y preparación de alimentos, la producción orgánica.
“Nuestro enfoque incluye una devolución a las comunidades, y gracias a la coproducción con el Canal UCR, quedarán subidas en sus plataformas digitales y se producirán herramientas y materiales gráficos; es un nuevo punto de partida a otro proyecto de trabajo comunal que coordino llamado “Defensa comunitaria del territorio: extractivismos, organización y conflictos socioambientales” (TC-590).
Adicionalmente, el proyecto “Se’ Siwa’: co-creación del libro de historias Bribrís en el territorio Kèköldi” se enfoca en revitalizar el patrimonio cultural en esa comunidad retomando una publicación de 1994 titulada Se’ Siwa: Costumbres y Tradiciones Bribrís, recopiladas por Gloria Mayorga y Juanita Segundo Sánchez.
Bajo la coordinación del Dr. Luis Diego Mora Morales, docente de la Escuela de Bibliotecología y Ciencias de la Información (EBCI), esta propuesta se enfocará en la producción de una edición especial en la técnica de libro cartonero, que se realizará a partir de materiales reciclados. “Serán libros hechos a mano, desde su cubierta, una iniciativa que nació en América Latina, con la idea de democratizar la literatura y la lectura, en comunidades que tienen baja circulación de libros o bien dificultades para su adquisición, y busca rescatar el patrimonio cultural a partir de libros artesanales”, explicó el Magister Esteban González Pérez.
Otras unidades académicas reconocidas fueron las escuelas de Biología, Ciencias de la Computación e Informática, Ingeniería en Biosistemas; además del Instituto de Investigaciones en Educación (INIE) y los centros de investigación en Contaminación Ambiental (CICA) y el de Ciencias del Mar y Limnología (CIMAR)
Arte para la transformación social de ser mujer en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
La Asociación de Mujeres Unidas en Salud y Desarrollo MUSADE, con 36 años de trayectoria, hace un llamado a todas las mujeres del país a participar en la edición N° 19, del Concurso Arcoíris, y ser ganadora de uno de los premios en efectivo que se ofrecerán a las participantes.
En un mundo convulsionado por la violencia, en el que, a pesar de los avances en derechos, muchas mujeres continúan atrapadas bajo mitos y estereotipos que las encadenan a relaciones de esclavitud, subordinación y violencia, se hace necesario evidenciar las manifestaciones e impacto de dichas situaciones en la vida de las mujeres, que inclusive las ha llevado a la muerte. El concurso es un mecanismo para potenciar el desarrollo de las capacidades de expresión y creatividad de las mujeres que además permite hacer conciencia sobre su situación.
Mediante la técnica de la máscara, se les solicita a todas las participantes a expresar las palabras, gestos y acciones que la sociedad mediante diferentes mandatos les ha marcado una forma de ser mujer privándola de sus derechos. Se premiará las tres obras que mejor representen el lema del Concurso, con ¢70.000 ¢35.000 ¢25.000 respectivamente. Las obras serán seleccionadas por un jurado experto y externo a la MUSADE. Se realizarán exposiciones itinerantes en el Cantón de Palmares y Turrialba y la exposición de cierre y premiación se realizará el 8 de marzo en conmemoración del Dia Internacional de la Mujer a las 9 am, en el Museo Regional de la Universidad de Costa Rica.
La convocatoria para participar está abierta a toda mujer mayor de 18 años que habite en Costa Rica. La inscripción da inicio el 16 de enero y hasta el 25 de febrero, y se podrá realizar de manera virtual a través del enlace https://forms.gle/k5VNdpe1PDq4RyEx5 o bien, de manera presencial en las instalaciones de MUSADE ubicadas en San Ramón, Alajuela. Toda la información está disponible en nuestra página web y redes sociales de la organización.
Se le invita este martes 23 a las 6:30 p.m. hora de Costa Rica, al conversatorio «Arte que reconecta y transforma»; en este conversatorio participará Juan Carlos Chavarría de la Fundación Transformación en Tiempos Violentos.
¡Mil gracias a nuestro amigo, artista del baile y gestor cultural Eric Madrigal por la invitación, así como a la Red MECA de Culturas Vivas Comunitarias por hacerlo posible!
¡Les agradecemos y felicitamos por el trabajo que realizan en pro del arte y la cultura regional!
Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)
Ha concluido la novena Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales desarrollada en México por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO).
Bajo el lema “Tramas de las desigualdades en América Latina y el Caribe” se desarrollaron actividades académicas, editoriales y culturales de toda naturaleza, en un momento clave para reposicionar el rol de las ciencias sociales críticas y reflexivas en un mundo en transición.
En su Asamblea Ordinaria se reflexionó acerca de la necesidad de incentivar el diálogo inter y multidisciplinario en especial con otras disciplinas y saberes como el arte y la cultura. En otros momentos, en esta columna hemos defendido el potencial de las artes como vehículo movilizador y transformador social. El camino está trazado.
Un resultado no esperado de la Conferencia, que movilizó al menos reacciones y pronunciamientos diversos, fue la situación experimentada por varias académicas y académicos que quisieron participar y que no les fue posible, como resultado de políticas migratorias restrictivas implementadas por las autoridades mexicanas.
Destaca en particular la situación vivida por académicos, académicas y congresistas provenientes de Cuba, Colombia, Brasil, Bolivia y Centroamérica, quienes fueron objeto de malos tratos, violencia e intimidación no más arribando al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Incluso a muchos de ellos les fueron aplicados figuras como la detención y la deportación hacía sus países de origen.
Un pronunciamiento firmado por instancias como el Grupo de Trabajo CLACSO Fronteras: movilidades, identidades y comercios, Migraciones Sur-Sur, Seminario Universitario sobre Desplazamiento Interno, Migraciones, Exilio y Repatriación/UNAM señaló este hecho, denunciando la arbitrariedad de las autoridades migratorias mexicanas y recordando además que precisamente este contexto pospandémico ha develado la complejidad adquirida por las movilidades humanas a escala regional.
Ciertamente, contrario a la expectativa de una desaceleración de los procesos migratorios como consecuencia del cierre de fronteras a partir de la emergencia sanitaria, el pronunciamiento citado indica cómo se profundizaron las situaciones y se ampliaron los perfiles migratorios (migrantes deportados, migrantes varados, migrantes de tránsito, migrantes en espera, solicitantes de refugio, migrantes con intención de retorno y migrantes encarcelados) develando la complejidad, el riesgo y la vulneración de los derechos para las personas involucradas a todo nivel.
Al tiempo que la Conferencia se llevaba a cabo y se sucedían estas incidencias en carne propia para personas académicas y congresistas, dos hechos hacían constatar la necesidad de seguir profundizando el abordaje sobre estos temas a nivel global y regional.
El primero de ellos, la formación de un nuevo corredor humanitario con más de 10.000 personas originado al sur de México, cuyo destino final sigue siendo Estados Unidos. El grupo fue disuelto días después, pero muestra la potencia de estas formas de lucha migrante, al decir de la colega mexicana Amarela Varela, y su rol político en medio de la despolitización de los movimientos sociales regionales.
El segundo hecho es una constatación empírica: el aumento de los desplazamientos forzados a nivel global, cuya cifra alcanza ya a más de 100 millones de personas. Esto fue indicado en un informe reciente publicado por la Oficina para las personas Refugiados de las Naciones Unidas (ACNUR) que precisó el carácter expansivo de los desplazamientos forzados de personas en todo el mundo.
La tensión evidente entre control migratorio y protección de derechos aboga ahora más que nunca por nuevas formas de abordaje del tema. Personalmente hemos optado por el arte, específicamente la literatura, como un camino posible para procurar la sensibilización. Esperamos contribuir en esa dirección.
Una parte de la producción musical de Joan Manuel Serrat es la banda sonora de mi generación. Su música está enlazada de manera indisoluble con anécdotas, hechos, coyunturas de una buena época, en la que nos soñábamos constructores de un futuro venturoso para nuestro pueblo y la humanidad.
“No es posible bañarse dos veces en el mismo río, porque nuevas aguas corren siempre sobre ti”, escribió Heráclito de Éfeso y el Serrat de entonces, hoy es otro, como nuestra generación también lo es; y como nuestros sueños, al menos los que han sobrevivido a la desesperanza, se han acotado a la necesidad y a la posibilidad que nos ofrece el mundo que hoy vivimos.
Muy posiblemente cuando Serrat llena las salas de espectáculos de España e Hispanoamérica, reúne diversas generaciones para las que las distintas etapas de su producción, significan las respectivas bandas sonoras. Eso habla de la sensibilidad del creador y de su capacidad de percibir el transcurrir del río al que se refería el filósofo.
Tras las huellas de Joaquín García Monge editor de la revista Repertorio Americano una de las tres revistas de más impacto en Latinoamérica en la primera mitad del siglo XX.
Después de 50 años de trabajo académico, acompañado de la capacitación con organizaciones de autogestión comunales y productivas, que me hicieron recorrer parte importante del subcontinente latinoamericano, e incluso de África del Sur, he considerado emprender una acción de divulgación sobre las experiencias exitosas, que rompen los esquemas deterministas del atraso de la región por su naturaleza y enfoque de naturaleza sistémica. Necesitamos empezar a cambiar nuestra visión centrada solo en la corrupción de los políticos, dejando de lado su origen en un sistema institucional que por su naturaleza estimula y reproduce la corrupción.
Herencia histórica
En primer lugar, desde su génesis los estados latinoamericanos, aunque se denominan repúblicas, han sido excluyentes de muy amplios sectores de la población. Lo que ha restringido el juego de pesos y contrapesos requerido para la vida democrática y creado el clima para un capitalismo de amiguetes. Hecho que coloca a los grupos que operan con los “dados cargados” por encima del interés público.
Dentro de este contexto predomina la visión que los problemas del mal gobierno se deben a la falta de ética de sus gobernantes. Y de ahí se deriva que cambiando los gobernantes corruptos por otros honestos todo se transforma. No obstante, cuando se da la rotación y llegan los portadores del cambio, esto no sucede. Debido, por una parte, a que existe un desequilibrio por la exclusión del acceso a los recursos y a las oportunidades educativas de amplios sectores. Y por otra, como corolario de la primera por no existir un eje o proyecto nación que articule el sistema.
La discusión política, en este contexto, se centra en las personas y el control se orienta hacia ellas y los procedimientos y no hacia los resultados. Creándose un clima donde la corrupción e impunidad corren parejas, debilitando el Estado de derecho la confianza ciudadana y creando frustración y desesperación.
Se trata de un problema sistémico, que requiere de soluciones sistémicas. Soluciones que no dependan solo de las virtudes de las personas, sino de un proyecto democratizador e incluyente que apodere a las comunidades colocando el interés público adelante. Un proyecto que opere bajo los principios del control de resultados con responsabilidad personal; cerrándole espacio a la impunidad; que genere círculos virtuosos garantizados por los resultados obtenidos por la organización y participación de la gente.
Las políticas públicas, en este contexto, deben cumplir un papel estratégico en la inclusión social y en la construcción de nuevos pesos y contrapesos que permitan progresivamente el cambio de un sistema patrimonialista excluyente a uno incluyente y en armonía con la naturaleza. Pero los resultados de éstas dependen de como se incorpore a la gente.
La visión individualista, asistencial y clientelista y degrada la política social.
El problema de los desaciertos en las actuales políticas públicas radica en que no considera la participación de los excluidos en el desarrollo, sino que los ve como perdedores a los que hay que llevar de la mano como si fueran niños. Esta es la visión predominante congruente con las relaciones políticas clientelistas y el enfoque asistencial de los técnicos institucionales. Configurando una trilogía del atraso con las organizaciones “populares” clientelistas, carentes de propuestas de transformación, que se contentan con algunas migajas para mantener su cuota de poder.
La visión sistémica y la inclusión a través de la organización
Los proyectos exitosos impulsados por dirigentes latinoamericanos, que transforman las realidades, se salen de este esquema. Proponen la organización autónoma y liberan la creatividad de las comunidades Esta es la diferencia fundamental, se salen de la visión pasiva negativa, incluyendo a los excluidos en la solución de sus problemas en la participación con la organización autónoma de los proyectos.
Existen ejemplos en múltiples campos entre los que se destacan la salud, la educación, capacitación e integración de los saberes ancestrales con la nueva tecnología. Cada una tiene su historia, pero todas han actuado rompiendo círculos viciosos.
Cabe destacar la del Hospital sin Paredes en la Costa Rica rural de los años 70 del siglo pasado, donde se dejó de lado la medicina como una actividad curativa de especialistas y se centró la acción en la salud como como algo integral donde influía el medio ambiente, la infraestructura, la organización económica y social. El logro de la salud en la región atendida por el Hospital se dio gracias a la salida de los médicos de las paredes de los hospitales para integrar a las comunidades en una sola organización por la salud. Esta experiencia, un gran orgullo nacional, contribuyó a transformar la visión mundial de la salud en la conferencia de Alma Ata en 1978, y a la reorientación del sistema de salud nacional, hoy ejemplar en la región.
La educación, por su parte, una actividad vital en la formación de las sociedades contemporáneas en proceso de transformación, no puede verse como ha sido hasta el momento, una tarea, limitada al ámbito institucional. La educación formal, informal o técnica; es una función que trasciende a las aulas y desciende a las comunidades organizadas. Debe estar enraizada en cada realidad, de acuerdo a las necesidades y el nivel educativo de su población, pero conectada y actualizada a las mejores prácticas internacionales.
La producción de alimentos no puede medirse solo por la productividad inmediata, sino que debe ser sostenible para las próximas generaciones y con el ambiente. En este sentido debe liberarse de prejuicios tecnocráticos y estar abierta a incorporar las mejores prácticas desarrolladas por las culturas originales.
Todas estas experiencias han tenido como elemento común un enfoque sistémico que incluye y arraiga a las comunidades y grupos organizados con autonomía, en la solución de sus problemas.
Han sabido “frotar la botella del genio” para que aparezca y se incorporen con fuerza las comunidades y grupos organizados, haciendo tareas que parecían imposibles para gente sencilla.
Sobre estas experiencias no solo existen evidencias de que existen inmensas capacidades “dormidas” que se activan con la organización en condiciones de autonomía sino que se ha configurado un método de capacitación masiva que permite reproducir las experiencias.
Se parte eso sí de un enfoque que cree en el potencial de la gente adulta y que estimula la autonomía y la capacitación en organización como elemento de poder.
Pienso, basado en estas experiencias que existen senderos de esperanza, consolidados en las mejores prácticas y experiencias que demuestran que otro desarrollo inclusivo con la población y amistoso con la naturaleza es posible.
PRISMA LATINOAMERICA ha preparado varios videos para difundir las mejores prácticas y algunas de las malas. Arranca desde Costa Rica pero con invitados virtuales de México, Colombia, Uruguay, Panamá, Honduras y Gran Bretaña.
Un listado de estos videos se encuentra en la página de “Prisma Latinoamérica” en YouTube para estimular la acción de las nuevas generaciones hacia una visión sistémica que se centre en la inclusión social y la organización autónoma no clientelista de las comunidades.