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Etiqueta: UCR

Conversatorio en Talamanca: Mecanismos de compensación de emisiones de carbono bajo la lupa comunitaria

Comunidades indígenas de Talamanca profundizan en el debate sobre los mecanismos de compensación de emisiones de carbono y sus impactos en la autonomía territorial. El Observatorio de Bienes Comunes de la Universidad de Costa Rica (UCR) ha publicado un artículo que recoge el conversatorio realizado a petición de la comunidad de Alto Cohen.

En el conversatorio se analizaron en colectivo el Plan Ambiental Forestal Territorial (PAFT) y el Contrato de Reducción de Emisiones Forestales (CREF), destacando los cuestionamientos sobre consulta previa, soberanía y las condiciones impuestas por estos instrumentos.

La actividad reunió a personas líderes, mayores y vecinas de Alto Cohen, Barrio Escalante y del territorio bribri, con el fin de desmenuzar de manera colectiva los aspectos técnicos, legales y culturales de estos instrumentos, así como sus impactos en la autonomía comunitaria.

El PAFT es un requisito para que los territorios indígenas accedan a fondos internacionales destinados a la conservación de bosques bajo la iniciativa REDD+. Una vez aprobado, abre la posibilidad de suscribir un CREF, que formaliza la venta de servicios ambientales como la captura de carbono a cambio de financiamiento.

En Costa Rica, el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (FONAFIFO), adscrito al MINAE, administra estos contratos y canaliza los recursos. Sin embargo, las cláusulas del CREF establecen restricciones estrictas sobre los usos del bosque y obligan a las comunidades a vigilar y sancionar actividades contrarias a lo pactado.

Durante el conversatorio se cuestionó la validez de los procesos de consulta que dieron origen a estos instrumentos. Voces comunitarias señalaron que la participación fue limitada, sin acceso pleno a información clara ni condiciones de traducción y contextualización cultural.

Esto ha generado conflictos internos y tensiones con las asociaciones de desarrollo que firmaron los contratos, en detrimento del derecho a la consulta previa, libre e informada, establecido en el Convenio 169 de la OIT.

Las personas participantes coincidieron en que el financiamiento condicionado puede restringir usos tradicionales como la cacería, la agricultura y el aprovechamiento de madera, debilitando las formas históricas de gestión territorial de los pueblos bribríes y cabécares.

Para las comunidades, la conservación no puede desligarse de la soberanía sobre el territorio, ni reducir los bosques a meros “servicios ambientales” mercantilizados.

Otro punto de debate fue el rol de las asociaciones de desarrollo indígena, señaladas por tomar decisiones sin un mandato comunitario claro y por no garantizar transparencia en el manejo de los recursos. Se planteó la urgencia de democratizar la información y asegurar procesos amplios de socialización antes de suscribir cualquier acuerdo que afecte a los territorios.

Finalmente, se alertó sobre la incorporación de los PAFT y CREF en lo que se denomina falsas soluciones climáticas: mecanismos que permiten a empresas y países contaminantes comprar compensaciones, en lugar de reducir sus emisiones, mientras trasladan los costos y riesgos a las comunidades indígenas.

Para acceder a la información completa diríjase al siguiente enlace: https://bienescomunes.fcs.ucr.ac.cr/conversatorio-en-talamanca-mecanismos-de-compensacion-de-emisiones-de-carbono-bajo-la-lupa-comunitaria/

El futuro energético debe pensarse con hidrógeno verde

La Universidad de Costa Rica abre camino a la investigación sobre usos del hidrógeno verde como forma de impulsar el desarrollo sostenible. Foto tomada de AFP con fines ilustrativos.

Foro busca motivar a las y los estudiantes a identificar oportunidades y necesidades del país en el uso de este elemento

Con el fin de contribuir con la ruta hacia la descarbonización y promover el uso de energías limpias en Costa Rica, la Universidad de Costa Rica (UCR), a través de la Escuela de Ingeniería Química, impulsa acciones para sensibilizar al estudiantado sobre la importancia de conceptualizar y desarrollar soluciones basadas en el hidrógeno verde.

La iniciativa, liderada por la Dra. Jimena Incer Valverde, se enmarca en un contexto global de cambio climático y busca transformar el panorama energético nacional; mediante la promoción del hidrógeno verde como portador de energía.Este vector energético, producido a partir de fuentes renovables, tiene un alto potencial para sustituir combustibles fósiles, reducir emisiones contaminantes y fortalecer la seguridad energética del país.

El hidrógeno verde se obtiene mediante un proceso de electrólisis del agua, en el cual se separan las moléculas de agua (H₂O) en hidrógeno (H₂) y oxígeno (O₂) mediante el uso de electricidad. Cuando esta electricidad proviene de fuentes limpias como la solar, eólica o hidroeléctrica, la producción de hidrógeno no genera emisiones de gases de efecto invernadero.

Según Incer, “el objetivo principal es motivar a las y los estudiantes a identificar oportunidades y necesidades del país en el uso del hidrógeno verde como respuesta global ante el cambio climático, especialmente en sectores clave como el transporte y la industria”.

“En otros países se están impulsando proyectos, políticas e iniciativas basadas en hidrógeno verde, incluso en lugares que no cuentan con suficientes fuentes de energía limpia para producirlo. Esto representa una gran oportunidad para Costa Rica. Aunque hoy resulte difícil pensar en exportar hidrógeno en su fase gaseosa, sí es posible generar valor a partir de derivados como el amoníaco y el metanol”, explicó la doctora.

Actualmente, la investigadora está iniciando una línea de investigación sobre esta temática con el proyecto “Evaluación de las Condiciones Técnicas y Habilitantes de Costa Rica en la Producción de Hidrógeno Verde y su Utilización”.

Foro “Hidrógeno Verde en Costa Rica: Innovación y Juventudes”

Como parte de las acciones de divulgación y capacitación, la UCR organiza el foro especializado “Hidrógeno verde en Costa Rica: Innovación y juventudes”, que reunirá a aliados estratégicos, empresas y representantes del sector productivo para abordar avances, desafíos y oportunidades que ofrece la implementación de tecnologías basadas en hidrógeno verde en el país.

“El evento busca promover la innovación y el liderazgo juvenil mediante un diálogo intersectorial que reúna a jóvenes, academia, sector público, cooperación internacional y empresas. Esto contribuirá directamente al Eje 2: ‘Desarrollo de un Centro de Tecnología e Innovación en Hidrógeno Verde’ de la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde de Costa Rica”, detalló Incer.

El foro, abierto al público, se llevará a cabo el martes 19 de agosto, de 1:00 p.m. a 4:00 p.m., en el miniauditorio 2 de la Facultad de Ingeniería.

Durante esta actividad participarán como expositores: la Dra. Jimena Incer Valverde, de la Escuela de Ingeniería Química, UCR; la M.Sc. Katty López Campos, de la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial; y el Ing. Javier Bonilla Herrera, de la Asociación Costarricense de Hidrógeno y M. Sc. MBA. Esteban Echeverría Fernández, de Sixent Consulting.

“Esperamos que esta actividad genere interés en nuestras y nuestros estudiantes, que sirva de guía para iniciar líneas de investigación y proyectos académicos sobre hidrógeno verde. Queremos que vean que hay otros actores en el país trabajando en este campo, aunque todavía hay muchos retos con respecto a la adopción de tecnologías de hidrógeno verde, aún existe mucho por innovar y que podemos crear productos con valor agregado para exportar”, concluyó Incer.

La actividad es organizada por la Escuela de Ingeniería Química de la UCR, la Asociación Costarricense de Hidrógeno, la Red de Juventudes y Cambio Climático y la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial en Costa Rica.

Tatiana Carmona Rizo
Periodista, Oficina de Comunicación Institucional, UCR

UCR: Defender el humanismo: una urgencia universitaria

85 aniversario-UCR

En un momento en el que los discursos dominantes insisten en que la educación superior ha de seguir la lógica de la rentabilidad y de la eficiencia, cabe preguntarse: ¿qué lugar ocupa la formación humanística en nuestras universidades públicas? Esta pregunta no es retórica, sino política.

En un contexto en el que se desfinancia la educación pública y se promueven reformas que responden a los criterios del mercado, la Universidad de Costa Rica (UCR) está llamada a reafirmar su razón de ser: formar personas integrales, críticas y éticamente comprometidas con su realidad. Los Estudios Generales de la UCR respondieron a la visión de una universidad cuya aspiración era la de crear pensamiento, no simplemente la de formar para la técnica.

El pasado nos recuerda que figuras como Rodrigo Facio Brenes, Carlos Monge Alfaro y Abelardo Bonilla Baldares propiciaron con fuerza esta formación humanista que se convirtió en el propio corazón del proyecto educativo costarricense y sentó las bases de un modelo educativo que ubica a la dignidad humana, la libertad y la crítica en el centro de su quehacer, y que fundamenta su modelo en la promoción, la adquisición y el avance del conocimiento.

A partir de aquí se tornaron relevantes las discusiones referidas a las materias que debían integrar las humanidades para propiciar una visión humanista: la Historia, al fomentar el conocimiento de la política, la cultura, la economía y la construcción identitaria; la Literatura, por su relevancia en el dominio de la lengua, lo cual permite comprender y analizar el significado, la fuerza comunicativa y el poder de la palabra; y la Filosofía, al proporcionar la capacidad de analizar la relación entre el ser humano y su entorno, con base en una comprensión de la ética y la lógica.

El diálogo entre estas tres ciencias posibilita una comprensión crítica del entorno donde el mismo estudiantado se desenvuelve, al estimular la reflexión teórica sobre lo que es la sociedad. Desde su inicio, el humanismo ha entendido que su fin es la procura de la verdad a través del conocimiento en sus múltiples ámbitos. 

La nueva relación entre saber y poder ha trastocado la misión educativa de las universidades, imponiéndoles presiones para adaptarse a políticas de rentabilidad global. Como bien dijo Lyotard (1979), el conocimiento, antes asociado a la libertad y la igualdad, ha sido resignificado como una herramienta útil para los procesos de producción dentro del capitalismo neoliberal.

La educación humanística, por el contrario, promueve la reflexión crítica, la capacidad de discernir y el juicio ético. Así lo afirma Athié (2008, p. 13), al destacar que una mente cultivada puede “dar jerarquía y valor a lo que es realmente importante de lo que no lo es”. La formación humanística no busca solo la acumulación de datos, sino que proporciona la capacidad de orientar en la búsqueda de la verdad, en medio de un mundo saturado de información y polarización. Esta capacidad analítica es la base de las democracias. 

El debilitamiento de las humanidades empobrece la formación universitaria y amenaza la sostenibilidad democrática, al restringir la capacidad crítica de la ciudadanía. Sánchez (2006, p. 22) lo sintetizó con claridad al explicar que la educación moderna necesita rapidez y funcionalidad,  por lo que sacrifica los saberes considerados “perimidos” en favor de lo útil para el mercado laboral. Esta mirada instrumental rebaja la educación a un proceso mecánico y olvida que educar es, sobre todo, “algo ofrecido a un ser libre y libremente asumido” (p. 22). 

La Universidad de Costa Rica se ha comprometido históricamente con la formación de personas cabales, con capacidad de reflexionar por sí mismas, de tener una mirada crítica sobre las tradiciones, y de comprender la importancia de los logros y de los sufrimientos ajenos.

Esta es la esencia de su propia índole académica, la cual se articula desde los Estudios Generales como base transversal que alimenta todas las disciplinas. El artículo 5, inciso a), del Estatuto Orgánico de la Universidad de Costa Rica la reafirma en el sentido de que uno de los fines de la universidad es: “Estimular la formación de una conciencia creativa y crítica en las personas que integran la comunidad costarricense, que permita a todos los sectores sociales participar eficazmente en los diversos procesos de la actividad nacional”.
 
Con el fin de poner freno a las tendencias que quieren reducir la universidad a una simple producción de competencias, es necesario reivindicar la educación como un proceso ético, cultural y político. Por tal motivo, la educación humanística se hace imprescindible para el desarrollo profesional y para construir una sociedad justa, plural y crítica con su historia.

El pensamiento crítico no puede ser considerado un lujo, es una condición necesaria en el contexto de la democracia. Esta es la tarea irrenunciable del humanismo en la universidad pública: formar, por supuesto, especialistas en su disciplina y, al mismo tiempo, personas capaces de entender el mundo de forma crítica, imaginar alternativas al modelo que reduce la sociedad al mercado y actuar responsablemente.

Ph. D. Patricia Fumero Vargas
Directora Consejo Universitario Docente e investigadora, Escuela de Estudios Generales Universidad de Costa Rica.

Hace 50 años: ataque a balazos contra estudiantes de la UCR en la zona indígena de Cabagra

El diario La Nación recordó hoy, 31 de julio de 2025, una noticia publicada en esa misma fecha, pero de 1975, cuando 12 estudiantes de la Universidad de Costa Rica fueron atacados con armas de fuego mientras se encontraban en la región indígena de Cabagra, en Buenos Aires de Puntarenas. Los hechos ocurrieron cuando el grupo de jóvenes, integrantes de un campo de trabajo organizado por la Federación de Estudiantes (FEUCR), convivían en una comunidad indígena y fueron interceptados por desconocidos que dispararon contra el grupo estudiantil. Tres estudiantes Alejandra Cartín Leiva, Fernando Roldán y Manrique Sibaja fueron heridos.

Según la nota original, los atacantes habrían querido impedir que el grupo continuara su labor de acompañamiento social. Las autoridades locales, incluyendo el Ministerio de Seguridad Pública y la Guardia Rural, iniciaron una investigación para esclarecer los hechos, aunque las denuncias apuntaban a la complicidad de algunos actores políticos y locales.

El recuento histórico se acompaña de una fotografía en blanco y negro donde aparecen tres de los estudiantes heridos. La publicación forma parte de la sección “Hace 50 años” de La Nación, que recupera hechos de relevancia nacional ocurridos en décadas pasadas.

Además de Cartín Leiva, Roldán y Sibaja integraban el grupo Hernán González, Humberto Espinoza, Alejandro López, Carlos Acuña, Rafael Gómez, Juan Carlos Alpízar, Sonia Guevara y Héctor Ferlini-Salazar, quien coordinaba el grupo como parte del directorio de la FEUCR.

UCR: La Región Central produce un mar de basura que amenaza los ecosistemas y la salud pública

La UCR se sumó a los esfuerzos para diseñar una salida a esta emergencia sanitaria para la gestión de desechos urbanos, son la tercera causa de emisión de gases de efecto invernadero

La crisis ambiental por el próximo cierre de rellenos sanitarios afectará a todo el país, principalmente a la Región Central. A la fecha se desconoce con exactitud la cantidad de residuos que se generan cada día. Foto archivo OCI-UCR

Eduardo Muñoz-Sequeira (Vicerrectoría de Acción Social)

No existen datos certeros, pero la realidad es que la pirámide para la disposición de desechos está invertida.  Mientras el Banco Mundial recomienda que solamente el 5% tenga como destino final un relleno sanitario, en la práctica más del 94% termina en esos sitios.

Lo único cierto es que el país está inundado de basura de todo tipo, y una gran parte contamina los ecosistemas. El Ministerio de Salud calcula que cada día se desechan 4.500 toneladas, aunque podrían ser más, y es la tercera fuente para emisión de gases de efecto invernadero.

Las soluciones para enfrentar este desafío ambiental son diversas y una de las posibilidades tecnológicas se está explorando desde la Universidad de Costa Rica (UCR) con el uso de la tecnología aplicada a un nuevo modelo de gestión de residuos, explicó el Ing. Juan Pablo Rojas Sossa, investigador de la Escuela de Ingeniería en Biosistemas.

El Ing. Rojas es parte de un equipo de investigadores que coordinan un proyecto de Acción Social denominado “Tecnificación de lecherías con sistemas pastoriles y el fortalecimiento de capacidades a productores locales, jóvenes vulnerables y actores sociales” (ED-3681), que tiene entre sus objetivos la producción de biogás mediante la mezcla de las excretas bovinas con materiales orgánicos.

“El uso exclusivo de los desechos de los bovinos para la producción de biogás no son idóneos, por lo que se requiere agregarle otros sustratos.  Al mezclarlo con otras materias orgánicas logramos la condición óptima para un ecosistema anaerobio viable para producir biogás”.

A partir de esta premisa, y gracias a un acercamiento de la Municipalidad de San José (MSJ) con la UCR, se valoró la posibilidad de firmar un convenio de cooperación para el diseño de este nuevo modelo de gestión de los residuos de ese cantón, habitado por 352 381 personas.

De acuerdo con la Contraloría Ambiental del Ministerio de Ambiente y Energía (CA-MINAE), el cantón central de San José es el mayor generador de desechos.  Durante el año 2024 envió a los rellenos sanitarios unas 141 383 toneladas; es decir, cada persona descartó por día más de 1.05 kilos de “basura” ordinaria. Lo anterior sin sumar otros como aparatos electrónicos, electrodomésticos, medicamentos, lodos de tanques sépticos y otros. 

En su totalidad, la provincia josefina depositó en rellenos la astronómica cantidad de 522 205 toneladas en los distintos rellenos sanitarios, y el Gran Área Metropolitana es la responsable del 70% de los residuos en el país.

Una solución urgente

Por mencionar un caso puntual, la Ing. Verónica Brenes Salazar, administradora del Mercado del Mayoreo, en San José, citó que solo ese sitio recolecta 125 toneladas de desechos al mes, con un costo de ¢60 millones anuales para su transporte.

“La mayoría son materias orgánicas, y se les puede dar un mayor aprovechamiento. Por ejemplo, realizamos una visita al Centro Nacional de Abastecimiento y Distribución de Alimentos (Cenada), en Barreal de Heredia, donde existe una planta procesadora de menor escala; y la idea es que ambos municipios nos unamos en este proyecto”, citó. Por su parte, el Cenada produce otras 390 toneladas mensuales, igualmente en su mayoría orgánicos. 

La Ing. Brenes explicó que el Cenada está enfocado en fortalecer su sistema automatizado para la gestión de residuos, y se logró un convenio para que el Mercado de Mayoreo procese ahí los suyos, ya que la disposición actual no es la correcta y la MSJ busca una solución ambiental. 

Aunque el Departamento de Servicios Ambientales de la MSJ tiene en ejecución un proyecto con la mosca soldado -que descompone la materia orgánica y permite obtener un abono orgánico-, es un aporte mínimo que no resuelve, a gran escala, el problema que enfrenta la capital. “Solo estamos a la espera de este modelo que nos propondrá la UCR, y ojalá pueda replicarse en todo el país”, agregó la funcionaria.

La tecnología como aliada ambiental

Para el diseño de esta propuesta el profesor Rojas detalló que se parte de la experiencia y la data científica acumulada del proyecto para el “Fortalecimiento de capacidades en actores sociales para el desarrollo de proyectos de revalorización de residuos orgánicos en Costa Rica” (ED-3610), también ejecutado por la Escuela de Ingeniería en Biosistemas.  Rojas acotó que la tecnología para estos fines utiliza los mismos principios que se aplican en los beneficios del café para la generación de energías limpias.

El objetivo es adquirir tecnología japonesa “altamente eficiente que separa los materiales y procesa hasta tres toneladas por hora, por lo que para aprovechar esa capacidad se podría alimentar con lo generado en todos los mercados de San José”, explicó.  Lo ideal es que vinieran clasificados, pero la mayoría del tiempo viene con impurezas, pero este equipo lo corrige”.

Tras finalizar la separación automatizada se logra un sustrato que puede ser llevado a plantas generadoras de biogás y biometano mediante biodigestores anaeróbicos. El primero es un gas renovable obtenido de biomasa, es decir de materias de origen vegetal o animal sometidas a un proceso biológico en un ambiente libre de oxígeno.  El segundo es resultado de su posterior refinamiento para eliminar otras impurezas como el dióxido de carbono, lo que incrementa la inversión para que su composición sea similar al gas natural, y tiene múltiples usos, por ejemplo en turbinas eléctricas, transporte público, movilidad vehicular y alumbrado público.  El remanente es un fertilizante en nutrientes.  

En términos de costo-beneficio el uso de esta tecnología es 50% más barato que hacer compostaje. Ésta es económicamente viable, pero para su puesta en práctica se requiere una alianza público-privada porque una sola planta no lograría hacer toda la gestión. La primera fase de la propuesta será diseñar un plan demostrativo para el municipio josefino para su valoración y posterior ejecución, enfatizó Rojas.

Fuente: https://ucr.cr/r/tIBYn

Pueblos originarios denuncian apropiación de sus memorias sagradas

Esta nota es una producción del Observatorio de Bienes Comunes de la UCR y del Colectivo Antonio Saldaña, quienes alzan la voz desde los territorios para denunciar cómo los sitios sagrados de los pueblos originarios se han convertido en escenarios de disputa, apropiación y mercantilización. Más que recuerdos estáticos del pasado, estas memorias son bienes comunes vivos que sostienen identidades, vínculos espirituales y formas comunitarias de habitar el mundo.

Según lo planteado en el artículo Sitios de memoria en disputa: cuando el recuerdo se convierte en “botín”, existe una creciente preocupación por la forma en que símbolos, territorios y saberes ancestrales son absorbidos por lógicas de consumo o por proyectos turísticos y estatales que ignoran —e incluso excluyen— a quienes los han custodiado históricamente. Las denuncias no solo se centran en la apropiación material de estos lugares, sino también en la manera en que sus sentidos originales son desplazados o trivializados.

Este testimonio colectivo constituye un llamado a reconocer las memorias indígenas como parte de un tejido vivo, que no puede ser reducido a adorno ni convertido en mercancía. La defensa de estos espacios no es solo una causa simbólica, sino una forma concreta de resistir al despojo, de afirmar la dignidad de los pueblos y de reclamar el derecho a nombrar, recordar y habitar el territorio desde sus propias cosmovisiones.

Desde el Observatorio de Bienes Comunes y el Colectivo Antonio Saldaña se invita a reflexionar y sumarse a la defensa de las memorias como parte de los bienes comunes culturales y espirituales de los pueblos.

¡Las memorias no se venden, se defienden!

Lee la nota completa aquí: https://bienescomunes.fcs.ucr.ac.cr/sitios-de-memoria-en-disputa-cuando-el-recuerdo-se-convierte-en-botin/

UCR, Voz experta: La corbata de tartán y el mejor regalo para nuestros adultos mayores

Fernando Morales Martínez.

Por Fernando Morales Martínez

Un detalle en la historia de la especialidad de Geriatría y Gerontología en Costa Rica

Unos más, otros menos, todos guardamos cosas queridas, objetos que por inanimados no pierden su valor sentimental, “en un rincón, en un papel o en un cajón”, como canta Serrat, o en versos de trascendencia como el Canto de amor a las cosas, del inmortal Jorge Debravo.

Entre mis cosas queridas, aparece una corbata de tartán, obsequio del doctor Knut Laake, quien fue un insigne profesor de la Universidad de Oslo, formador de geriatras a nivel de grado, posgrado y doctoral, maestro de muchas generaciones que hoy colaboran en el desarrollo, la investigación y la docencia en esa casa de enseñanza en Noruega.

Lo conocí en la Universidad de Edimburgo en 1981, cuando fuimos compañeros en la especialidad de Geriatría y Gerontología, discípulos del doctor James Williamson, pionero de la geriatría mundial. Aquel periodo de formación nos permitió cultivar una sólida amistad.

El doctor Laake provenía de la Universidad de Oslo. Se convirtió en profesor titular de esa reconocida casa de estudios y en referente indiscutible de la geriatría y la gerontología. Por eso, en una de nuestras conversaciones habituales, le insinué que si en alguna ocasión podía darle una ayuda a nuestro país, por favor no dudara en hacerlo.

Pues, bien, una década después de aquellos fructíferos intercambios de experiencias y de sensibilidad humana, ganó un premio por su labor en el destacado departamento clínico del Hospital Ulleval, en Oslo, Noruega, y, generosamente, el doctor Laake destinó parte de ese galardón a fortalecer la especialidad médica geriátrica en Costa Rica, proceso que habíamos iniciado en enero de 1992.

Un año después, a finales de 1993, visitó el país con su familia y tuvimos el placer de compartir con ellos la Navidad y el Año Nuevo.

Laake pudo constatar nuestras carencias y decidió que nos ayudaría con logística, equipos y libros de texto actualizados para fortalecer nuestra recién iniciada especialidad, hecho que se materializó durante el año 1994 y nos facilitó continuar con la formación de nuevos especialistas con un nivel de primer mundo.

En este 2025 se cumplen 33 años de formación y se han graduado más de 200 especialistas en Geriatría y Gerontología, quienes laboran a lo largo y ancho del país. Es todo un sueño realizado saber que nuestros adultos mayores pueden ser atendidos por estos profesionales.

Mucho le debemos los costarricenses al doctor Laake en cuanto al fortalecimiento de esta especialidad médica. Siempre recordaré su legado y la deferencia que tuvo para Costa Rica.

El doctor Laake falleció a los 59 años, y pocos años después, murió Sunniva, su esposa. Les sobreviven tres hijos.

Por eso, cada vez que me pongo la corbata escocesa de tartán, reflexiono y renuevo mi sentimiento de gratitud por el aporte de mis recordados amigos, Knut y Sunniva, a nuestra sociedad.

Fernando Morales Martínez
Decano de la Facultad de Medicina de la UCR

Semillas y Saberes alerta sobre el ingreso de Costa Rica al Tratado Transpacífico

Esta producción radial fue realizada por la Comisión Institucional de Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Universidad de Costa Rica y transmitida por Radio 870 UCR.

En un nuevo episodio del programa radial Semillas y Saberes, conducido por Marcela Dumani, se abordaron las consecuencias del posible ingreso de Costa Rica al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP). La entrevista central estuvo a cargo del abogado y economista Renzo Céspedes Vargas, quien cuenta con más de tres décadas de experiencia en comercio internacional.

Durante el programa se explicó de forma detallada el funcionamiento del tratado, sus orígenes, los países que lo conforman, y sus graves implicaciones para sectores productivos sensibles como el arroz, el café, la leche, la piña, la palma aceitera y el sector hortícola costarricense. Se alertó que esta adhesión, de concretarse, afectaría severamente la seguridad alimentaria, la soberanía productiva nacional y el bienestar de más de medio millón de personas vinculadas al agro.

Uno de los aspectos más discutidos fue la imposibilidad de renegociar condiciones específicas para proteger a sectores estratégicos, dado que las reglas del bloque están predefinidas. También se abordó cómo este modelo de apertura comercial desregulada se suma a otras políticas internas que ya han debilitado al agro, como la “ruta del arroz” o la eliminación de aranceles sin medidas compensatorias.

Céspedes hizo un llamado a la ciudadanía para informarse, generar presión social y dialogar con diputaciones y gobiernos locales para evitar que el país entregue su soberanía productiva a intereses que no consideran las particularidades de la economía nacional.

Escuchá el programa completo aquí:

Universidades públicas alcanzan acuerdo con el gobierno para el FEES 2026

Dr. Carlos Araya Leandro.

El rector de la Universidad de Costa Rica (UCR), doctor Carlos Araya Leandro, informó que las universidades públicas del país y el Gobierno de la República alcanzaron un acuerdo en torno al Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) correspondiente al año 2026.

Según las declaraciones del rector, el acuerdo contempla un crecimiento del 1% en el presupuesto, del cual la mitad se destinará exclusivamente al fortalecimiento del sistema de becas estudiantiles. Esto representa un respaldo directo y significativo para miles de estudiantes en todo el país y reafirma el compromiso con la equidad y el acceso a la educación superior.

El convenio establece que en caso de que la inflación interanual supere el 1%, se aplicará un ajuste automático de hasta un 0,5% adicional por medio de un presupuesto extraordinario. Asimismo, se acordó que se establecerá una comisión conjunta que tendrá como objetivo presentar antes del 31 de octubre próximo una propuesta para la recuperación de los recursos que fueron postergados en los años 2020 y 2021 producto de la pandemia.

Este acuerdo surge tras un proceso de diálogo y negociación sostenido, en un contexto donde el presidente Rodrigo Chaves Robles había afirmado previamente que no se daría más que un 0,5% de aumento para el FEES.

Araya Leandro describió el convenio como reflejo de la voluntad de construir soluciones responsables, de proteger y fortalecer la educación superior pública costarricense y de seguir abriendo oportunidades a las nuevas generaciones. «Invertir en educación pública es sin duda invertir en el desarrollo de Costa Rica», afirmó.

El rector ha hecho un llamado a la comunidad de la UCR para continuar con las mismas capacidades que ha tenido históricamente para atender los tres pilares que surgen del Tercer Congreso Universitario: la docencia, la investigación y la acción social, que, junto a la atención prioritaria de la vida estudiantil, han permitido a la casa más antigua de educación superior del país aportar como lo ha hecho al desarrollo nacional.

SURCOS comparte el video con las declaraciones del rector de la UCR.

Rectoría de la UCR realiza gira a Sede del Pacífico para dialogar sobre avance de obras

Doctor Carlos Araya Leandro, rector de la UCR.

La Rectoría de la Universidad de Costa Rica (UCR) realizó una gira a las instalaciones de la Sede del Pacífico, con el fin de dialogar sobre los avances en el desarrollo de las obras y las actividades operativas y académicas en el campus de Nances, en Esparza.

Este diálogo contó con la participación del doctor Carlos Araya Leandro, rector de la Universidad, integrantes del Consejo de Rectoría y la población universitaria de la sede. Se analizó la inversión necesaria para el traslado de la sede de El Cocal a Nances.

Doctora María José Quesada Chaves, directora de la Sede del Pacífico de la UCR.

La Sede del Pacífico posee desde 2024 un Plan de Ordenamiento Territorial para trasladar las instalaciones actuales en Puntarenas a las recién construidas en Esparza. El plan incluye obras a ejecutar entre 2025 y 2026 y se conversó acerca del contenido presupuestario necesario. En esta gira a dicha sede, se informó sobre el programa presupuestario para las distintas etapas del proceso, según mencionó la directora de la Sede del Pacífico, la doctora María José Quesada Chaves.

El rector Carlos Araya manifestó que las actuales instalaciones de El Cocal cumplieron su vida útil y que las condiciones en las que se encuentra la población estudiantil y administrativa de El Cocal no son las adecuadas. Por esta razón, Araya justificó la necesidad de la gira para proyectar el traslado de la sede.

El rector de la UCR tuvo una reunión con el Consejo de la Sede del Pacífico, con la representación estudiantil y la delegación sindical. En la tarde se dialogó con la Asamblea de Sede. “El resultado de la visita es sumamente gratificante”, mencionó la directora de la Sede del Pacífico. Por otra parte, Carlos Araya Leandro mencionó que, en la gira, se pudo dialogar, escuchar y encontrar las alternativas que se tienen en la sede para su desarrollo.