Dignificación de la memoria de 116 niñas y niños mártires de Chiul

El 21 de mayo de 1988, elementos del Ejército de Guatemala en complicidad con autoridades de Gobierno tomaron control de la Aldea Chiul, Cunén. Durante varias horas los soldados torturaron a las y los detenidos y violaron a las mujeres.

Las niñas y los niños fueron secuestrados, torturados y tirados en un pozo lleno de agua y de las heces de los soldados, donde poco a poco fueron muriendo ahogados.

Ese día 116 niñas y niños murieron en aquel pozo en Chiul. Un niño logró sobrevivir.

Desde el año 2000 Arnulfo Oxlaj, el niño sobreviviente, viene exigiendo justicia ante las instancias de gobierno. Pero el caso avanza poco, mientras los responsables de la masacre continúan viviendo en la impunidad.