AI, cuarta revolución industrial

Una revolución que nos sigue tirando indicadores sobre brechas de género y la historia no cambia.

Carolina Zúñiga Castro, Asesora Sindical ANEP

Cada vez se habla más sobre los retos laborales que se entrañan en la implementación de la Inteligencia Artificial en los puestos de trabajo, hasta en aquellos desafíos que tiene el legislador para regular todos sus alcances, pero el AI no puede ser regulado por más esfuerzos humanos que se realicen y que así sea.

La historia nos cuenta que en 1760, como humanidad vivimos la primera  Revolución Industrial, máquinas a vapor, telares, trenes, reemplazando funciones del Ser Humano, labores que antes eran realizadas de manera artesanal, ¡una locura para la época! Este fue uno de los primeros llamados a ser creativos en nuestra manera de producción y en la manera de cómo generamos nuestro dinero. Como sociedad también nos veíamos preocupados, por los desempleos y la falta de los mismos, nos vimos obligados a la evolución y la Inteligencia Artificial actualmente no es la excepción.

Pero bueno, remontándonos a tiempos actuales. Se habla de una cuarta revolución industrial, llamada la Inteligencia Artificial. Revolución Industrial 4.0, desafiando a la inteligencia natural.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el “Generative AI and Jobs: A global analysis of potential effects on job quantity and quality”, expone en su estudio que aquellos trabajos en los que nos vamos ver expuestos a ser creativos son los administrativos, donde se encuentran muchas más mujeres. Este mismo documento aboga por lo que hemos venido hablando sobre la necesidad de que esta transición sea lo más respetuosamente posible para los Derecho Humanos, además, agrega que debe de ser justa y participativa.

Entonces, según estos datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) podríamos decir que la brecha salarial y brechas de género  podrían seguir potencializando de manera negativa para la mujeres, debido a que los trabajos administrativos se siguen relacionando con mujeres y que en ese sentido la Inteligencia Artificial no aportaría mayor cosa, sino que desplaza a las mujeres, por lo tanto a estudiar y a ejercer otro tiempo de labores sería una de las soluciones como lo son las carreras STEM.

 

Publicado en https://anep.cr/ y compartido con SURCOS por la autora.