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Los jóvenes de 40 años… se revuelcan en su tumba

Dr. Oscar Aguilar Bulgarelli

En 1940 el Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia ganó las elecciones presidenciales y legislativas, tenía cuarenta años; coincidentemente, otros como Teodoro Picado que asumía la presidencia del Congreso o recientemente había sido consagrado Monseñor Víctor Sanabria como arzobispado de San José, tenían aquella edad; también el Centro Para el Estudio de los Problemas Nacionales reunía a jóvenes universitarias veinteañeros que guidos por los profesores “chilenoides” como Carlos Monge e Isaac Felipe Azufeifa, se dedicaban a analizar la situación del país en diferentes campos; o bien el partido comunista conducido por jóvenes treintañeros como Manuel Mora, Jaime Cerdas o Arnoldo Ferreto asumían la conducción de aquel partido e, inclusive, la empresa privada veía como jóvenes asumían responsabilidades, como el emblemático don Raül Odio Herrera que en 1909 a sus 17 años, había fundado su chocolatería “El Gallito” y en los cuarentas la conducía con éxito, sabiduría y tremenda calidad humana.

Pero esa generación, muy posiblemente sin ser totalmente conscientes de lo que hacían, introducían al país en el manejo de una mentalidad diferente; si, los grandes cambios vienen de la mano de una transformación en la manera de pensar y con ello, actuar de forma diferente. Aquella generación, bien fueran social cristianos, social demócratas, marxistas o liberales, pusieron en el tapete de la vida pública y del quehacer privado de Costa Rica un tema fundamental: la cuestión social. No es que en el pasado no se hubieran logrado algunos avances en materia social y laboral, como la jornada máxima de 8 horas en 1920 o la Ley de Accidentes de Trabajo en 1925, pero como política integral de gobierno y desarrollo nacional, nunca se había logrado.

Por eso, al introducir esa nueva mentalidad y empezar a hablar unos y otros de la política social, el costarricense sintió en su epidermis que algo nuevo estaba pasado; aquella generación hablaba y discutía de nuevos temas: seguro social, universidades, código de trabajo, casas baratas; eran los jóvenes de cuarenta años como los llamó la voz popular, que asumían funciones y creaban nuestra legislación social que, junto con las reformas que vendrán después, como la aprobación de la Constitución de 1949 y la introducción del régimen autonómico y con ello las instituciones de bien social y económico del país, crearon nuestro Estado Social de Derecho que en los treinta años siguientes nos legó el desarrollo de la inteligencia nacional con cuatro universidades más, miles de escuelas y centenares de colegios por todo el país, el ICE gracias a lo cual se electrificó el territorio nacional, AyA fundamental para la salud pública, y la expansión casi total de la CCSS y el fortalecimiento de las políticas laborales, que nunca fueron obstáculo para nuestro desarrollo.

Si uno lee e investiga un poco sobre el pensamiento de aquellos costarricenses de los cuarenta, obvio que encontraremos sus grandes diferencias políticas, sus polémicas, luchas, encuentros y desencuentros, pero hubo algo en que estuvieron de acuerdo: la política social; y la economía debía estar al servicio de la sociedad como un todo, no solo de unos pocos. Sobre esto escribió Monseñor Sanabria en la Carta Pastoral Sobre el Justo Salario:

–           “… en la comunidad cristiana no hay ni debe haber clases privilegiadas, exentas de cumplir sus deberes sociales, con detrimento de los demás miembros de la sociedad. A ello se llegará, ordenadamente, mediante la formación de la conciencia de los patronos acerca de las responsabilidades sociales del capital.” (En¨ Surco. NO. 15. 1941. P.5)

Hoy esa generación ha fallecido, quedamos algunos pocos viejos ochentones que, en aquellos años, fuimos los güilas del 48; que logramos tener educación, salud, desarrollo y protección social, desarrollo económica y empresarial, gracias a la visión de aquellos jóvenes de cuarenta años que hoy se revuelven en sus tumbas al ver que su obra, su gran herencia histórica, está siendo destruida con golpes a mansalva por una banda de palurdos montados en los cuatro jinetes del Apocalipsis que representan la guerra, la conquista, el hambre y la muerte.

Para destruir nuestra Estado Social de Derecho, se lanzaron a la conquista de la mente de los costarricenses, especialmente los llamados millennial (Generación Y) y la generación Z que encontraron todo esto hecho, con errores y aciertos, pero hecho. Vacíos de conocimiento histórico y cultural desde hace muchos años e indiferentes al mundo que va más allá de su más inmediato y casi personal interés, les llenan sus mentes de mentiras, posverdad y odio hacia esas instituciones que nos hicieron fuertes y con aspiraciones; es una guerra declarada contra la verdad histórica y las conquistas que han hecho grande este pueblo en un ambiente de paz, sosiego y respeto.

A los gobernantes destructores no les importa llevar sobre los lomos de sus caballos apocalípticos el hambre al destruir la agricultura nacional, cerrar comedores escolares y hasta eliminar conquistas fundamentales como la jornada laboral y propiciar que se rebajen los salarios mínimos; ese pueblo debilitado ira a buscar refugio a una CCSS tan deteriorada y destruida por esos facinerosos que culminará con la muerte que ellos mismos anuncian.

Queda poco tiempo para salvar la Patria. No es tiempo de tibiezas y temores, quedarse callado es ser cómplice, pecar de omisión que es el peor pecado o ser cobarde; son pocos meses y vamos a emitir un voto definitivo: la recuperación y reconstrucción de nuestro Estado Social de Derecho o la entrega del país a la banda de autócratas que destruirán la democracia.

Justicia retardada es justicia denegada

(Presentación del libro de Nuria Calvo Fajardo)

José Manuel Arroyo Gutiérrez

1. Sentimiento personal después de leer el libro: vergüenza y perdón.

Acepté la amable invitación de mi amiga Marta Solano a comentar este libro sin saber lo que me esperaba. Para alguien que ha dedicado su vida profesional a la judicatura y la enseñanza del derecho, como es mi caso, la lectura de este testimonio deja un fuerte sabor de amarga derrota. Es inevitable sentir vergüenza y es inevitable pedir perdón, aunque personalmente no se haya participado de ninguna decisión en el caso concreto, no deja de pesar una responsabilidad implícita, por la derrota social, ante esta monumental injusticia.

2. Estado de Derecho y Proceso Penal.

Porque se supone, en teoría, que el Estado de Derecho es el gobierno de las leyes por sobre el gobierno de “los hombres”, como se decía en lenguaje tradicional; se supone también la rectoría del principio de legalidad en el tratamiento de todo tipo de conflictos (entre individuos, entre grupos, o entre individuos y la autoridad púbica misma); y se trata, en lo que al proceso penal corresponde, de hacer valer un conjunto de garantías, libertades y derechos, imprescindibles para perseguir y juzgar a una persona conforme lo establecido en la Constitución Política y el Derecho Internacional de Derechos Humanos.

La doctrina especializada ha definido al proceso penal como un producto político-cultural; un instrumento con vigencia temporal y espacial determinados, para el control social, resultado de distintas fuerzas en las que terminan imponiéndose las dominantes económica y políticamente, mismas fuerzas que imponen no sólo qué está prohibido (el qué del derecho penal sustantivo); sino también el cómo se llega a declarar una conducta “delito”, lo propio del derecho procesal penal.

El fundamento ético de todo ordenamiento normativo sustantivo y adjetivo, penal y procesal, consiste en la realización del valor Justicia. La humanidad no conoce otro medio por el cual alcanzar ese valor sino a través del derecho y, específicamente, del proceso jurisdiccional, ese con los tres protagonistas típicos: el acusador, la defensa y el juzgador. La evolución de esta misma humanidad nos demuestra que no se trata de instrumentalizar cualquier ordenamiento normativo, sino el propio del Estado Social de Derecho, conforme los principios constitucionales y las declaraciones y tratados de derechos humanos.

3. Literatura, justicia y derecho.

Al tratarse de herramientas que el homo sapiens ha construido para resolver conflictos y aspirar a lo justo, la literatura de todos los tiempos, desde el Antiguo y Nuevo Testamento y el Código de Hammurabi, pasando por la Tragedia Griega y la literatura romana, hasta la novela, el teatro y el cine modernos, han incorporado al derecho penal y a los procesos penales como parte relevante de su acervo temático por medio de historias, testimonios y relatos.

Imposible hacer un repaso pormenorizado de este fenómeno cultural, pero podemos mencionar algunos momentos relevantes: el juicio seguido a Sócrates, la pasión y muerte de Jesús El Nazareno, el parto de la modernidad con los procesos inquisitoriales contra Giordano Bruno, Galileo Galilei, Juana de Arco y miles de mujeres consideradas brujas, hombres herejes y chivos expiatorios anónimos, que permanecen como yagas sangrantes de la historia de los procesos judiciales, testimonios aún vivos del fracaso de la justicia humana, y evidencias que han llevado a algún penalista contemporáneo a exclamar que ha sido mucho peor la historia de las penas y los castigos, que la historia misma de los crímenes que intenta reprimir.

Quizá cabe aquí citar a un ilustre jurista italiano de la segunda mitad del siglo XX, Salvatore Satta, que desarrolló la idea del proceso judicial como un misterio, no en el sentido esotérico o religioso, sino como un producto cultural que trasciende lo estrictamente técnico jurídico, para convertirse en una metáfora de la condición humana y su relación con el derecho y la justicia. Para Satta es necesario explorar la naturaleza enigmática y compleja de los procesos judiciales, señalando su profundo impacto social, la imposibilidad de comprenderlos a cabalidad y, sobre todo, la cuestión de cómo puede ser posible que un instrumento concebido para hacer justicia, pueda convertirse en todo lo contrario, un mecanismo de tortura y suplicio, venganza, espectáculo fatuo, o flagrante atropello a los derechos fundamentales.

Hay otro tópico que relaciona la literatura y el proceso al que quiero referirme esta noche. Sabemos que la pérdida de libertad, el cautiverio, la cárcel y el encierro en todas sus formas, ha sido fuente de inspiración para la literatura universal. Desde el mítico relato que señala a un tal Miguel de Cervantes concibiendo su Quijote mientras espera ser liberado, hasta un Víctor Hugo que erige en hilo conductor de Los Miserables las vicisitudes de un prófugo de la justicia; o un Dickens, tejiendo desde su propia experiencia con la justicia formal, algunos de sus relatos inmortales, y qué decir de Fiódor Dostoievski, sobre todo en su Crimen y Castigo, que nos sumerge en las profundidades de la psique humana, anticipándose a Freud, precisamente a partir de un homicidio, las secuelas de la culpa, el arrepentimiento y la expiación. Tampoco podemos dejar de citar en este mismo universo de literatura y derecho penal a los nuestros: Adolfo Herrera García con su Juan Varela, y por supuesto a José León Sánchez y su Isla de los Hombres Solos.

De manera, querida Nuria – si me permite este trato puesto que después de leer su libro me parece haberla conocido hace mucho tiempo-, su relato se une a una innumerable lista de testimonios de seres especiales que, al chocar con temas trascendentales como la libertad, la justicia, el proceso, los castigos, nos han dejado por escrito la muy antigua y descarnada tensión, entre los nobles ideales de la criatura humana y la áspera realidad que los derrota y destroza.

4. Dos paralelismos imprescindibles.

Pero esta noche quiero rescatar, de esta perenne relación entre literatura y proceso penal, dos clásicos que guardan con el libro que nos convoca asombrosos paralelismos. Me refiero al Yo Acuso (o caso Dreyfus) de Émile Zolá y el proverbial Proceso de Franz Kafka.

Aunque cronológicamente posterior (publicada en abril de 1925), me voy a referir primero a esta segunda obra. En un plano dominado por la vivencia subjetiva de las protagonistas Roxana y Nuria, pude detectar la opresiva y asfixiante atmósfera kafkiana de El Proceso en Justicia Retardada es Justicia Denegada. Así, la sorpresiva irrupción de policías y fiscales un día cualquiera; el señalamiento y exhibición públicos; la sospecha y el descrédito; la incertidumbre sobre los cargos que se imputan; el rostro elusivo de los jueces; el lóbrego ambiente de tribunales, pasillos, celdas, salas de espera interminables; para rematar con el absurdo proceso que no acaba nunca, la omnipresente persecución y acusación sin límites. No sé si la víctima de este relato conoció la obra de Kafka antes de escribir su propio testimonio, pero lo cierto es que hay una fuerte reminiscencia difícil de no reconocer.

En un plano objetivo, el paralelismo con el Yo Acuso o caso Dreyfus, de Zolá (compilación de cartas publicadas a partir de enero de 1898 en el diario Aurora de París) es también ineludible. Como muchos de los presentes recordarán, en la Francia de la segunda mitad del siglo XIX, el oficial militar Alfred Dreyfus es acusado y condenado por supuestamente pasar información secreta al gobierno enemigo de Prusia. Este caso revela el arquetipo subyacente a todo proceso fallido, casi idéntico al que hoy comentamos, a saber, una denuncia por un supuesto crimen gravísimo que trae enorme alarma y conmoción social; un procedimiento de investigación laberíntico y desastroso en el que primero se elige a los culpables y luego se busca la prueba en su contra; una incipiente prueba de descargo a la que se aferran los persecutores (dictamen grafológico en el caso Dreyfus, denuncia calumniosa en el caso Calvo), y a contrario, una prueba de descargo que es ignorada, ocultada y hasta destruida; una incapacidad palmaria del aparato judicial para reconocer que ha cometido un error que debe ser enmendado; una ciega reacción corporativa de policías, fiscales y jueces ante el público al que han engañado y manipulado; y por último, una tardía, muy tardía absolución y reivindicación que jamás compensará el daño causado.

En medio de este trágico naufragio de la justicia en Costa Rica, es de rescatar el valor de la defensa pública que acompañó a las víctimas de este proceso, con excepcional dedicación y profesionalismo, así como la valentía de la jueza que impidió una larga prisión preventiva desde el primer momento, con riesgo para ella de linchamiento mediático, y la intervención de algunas otras instancias jurisdiccionales que en alguna medida neutralizaron daños aún mayores.

Lo que un régimen de derecho jamás debiera permitir es convertir el proceso penal en un espectáculo público, un show más en la era del exhibicionismo y el consumismo de masas. La matriz del caso Calvo Fajardo radica en este pecado original, el lanzamiento precipitado y estrepitoso de una cruzada supuestamente noble y heroica que termina siendo un trágico evento que no debe repetirse nunca más. El proceso como puesta en escena espectacular no sólo puede traer la consumación de graves injusticias frente a acusados inocentes, como lo fue este caso, sino que puede traer el fenómeno inverso, la descalificación generalizada de la intervención del aparato represivo, aún frente a sujetos realmente delincuentes que terminan auto-victimizándose.

Todo ciudadano y ciudadana con auténtico espíritu democrático tiene que agradecer a Nuria Calvo Fajardo el esfuerzo de dejar por escrito el itinerario de su horrible experiencia, a pesar del dolor y la legítima indignación por todo lo vivido. Las presentes y futuras generaciones de costarricenses deben estar alertas acerca de los riesgos en el ejercicio del poder público, la importancia de reconocer en el proceso penal una daga de doble filo, capaz de pervertir su función en un régimen de derecho y, sobre todo, la importancia de ejercer una vigilancia activa en los mecanismos formales e informales que aseguren la efectiva vigencia, validez y eficacia de las libertades y derechos ciudadanos.

Se impone, por último, en mi criterio, una acción de demanda contra el Estado y los principales responsables del atropello perpetrado.

Agradezco la atención dispensada.

San José, 21 de julio de 2025.

Puerto de Caldera: Un cuello de botella que le cuesta millones a Costa Rica

OMERCON denuncia que el país pierde hasta US$150 millones al año por ineficiencias operativas en el principal puerto del Pacífico costarricense.

Comunicado

San José, 21 de julio de 2025 – El Puerto de Caldera, principal punto de ingreso y salida de mercancías por la costa pacífica costarricense, opera actualmente a más del 100% de su capacidad instalada. Esta situación, lejos de resolverse, se agrava día con día, generando sobrecostos que terminan pagando los consumidores y productores nacionales.

Según estimaciones del Observatorio del Mercado y los Derechos del Consumidor, OMERCON, las ineficiencias en la operación del puerto podrían estar generando pérdidas superiores a los US$150 millones anuales para el país.

Barcos en espera, precios al alza

Caldera atiende un volumen de tráfico muy por encima de lo previsto en su diseño original. Las instalaciones actuales resultan insuficientes para la carga, descarga y almacenamiento de mercancías, lo que ralentiza el servicio y obliga a los barcos a esperar varios días en bahía.

Expertos del sector señalan que, en promedio, hasta 11 embarcaciones esperan su turno durante una semana, y algunas lo hacen incluso por más de 30 días. Con un costo diario de espera estimado entre US$22.000 y US$30.000 por barco, se calcula que cada embarcación podría estar generando un sobrecosto de entre US$154.000 y US$210.000, que finalmente se traslada al consumidor nacional en el precio de los productos o al productor en los costos de insumos importados.

En 2023, Caldera atendió 652 barcos que movilizaron carga en contenedores, graneles sólidos y líquidos, acero, frutas, vehículos y otros bienes. Se estima que los costos derivados de la saturación portuaria alcanzan los ¢51.208 millones al año, equivalentes al financiamiento de 2.050 bonos de vivienda de ¢25 millones. *Ver Anexo 1: estimación de sobrecostos por espera de barcos.

Pérdida de competitividad y desvío de rutas

La falta de espacio operativo también impide la implementación del sistema de Registro de Importación Anticipada, común en puertos modernos, que permite un despacho directo de la carga sin generar costos adicionales por almacenamiento.

Ante esta situación, muchos importadores optan por desviar sus operaciones hacia puertos en Panamá o hacia Moín, incurriendo en mayores tiempos de tránsito y costos logísticos adicionales. Estas alternativas, lejos de ser soluciones viables, agravan la pérdida de competitividad de las empresas nacionales y encarecen el costo de vida de los ciudadanos.

Urge acción del Gobierno

Un informe reciente de la Contraloría General de la República (DFOE-CIU-IAD-00003-2025), publicado el 2 de junio, advierte sobre el estancamiento en la gestión de soluciones por parte del Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (INCOP), evidenciando una administración ineficiente y sin capacidad de respuesta ante esta crisis estructural.

Costa Rica ha apostado por la apertura comercial y las alianzas público-privadas para su desarrollo. Sin embargo, mantener un nodo logístico ineficiente como Caldera representa una grave contradicción y una carga insostenible para el aparato productivo nacional.

Llamado urgente

Desde OMERCON hacemos un llamado enérgico al Gobierno de la República para que actúe con urgencia. Cualquier inversión destinada a modernizar el Puerto de Caldera se amortiza rápidamente, dado el enorme costo socioeconómico que implica su actual ineficiencia.

Es momento de poner fin a este obstáculo al desarrollo nacional, cuyas consecuencias ya afectan la economía de todos los costarricenses.

Anexo 1:

17 de julio: una fecha en la que usualmente se reafirma el compromiso con la justicia penal internacional… pasada desapercibida o casi

Nicolas Boeglin, Profesor de Derecho internacional público, Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica (UCR). Contacto: nboeglin(a)gmail.com

Este 17 de julio se debía observar, como todos los años la conmemoración de la adopción del Estatuto de Roma (el 17 de julio de 1998): en efecto, se trata de un valioso instrumento multilateral suscrito en Roma y que estableció la Corte Penal Internacional (CPI). 

El Estatuto de Roma entró oficialmente en vigor en julio del 2002, luego de registrarse la ratificación número 60 realizada por Cambodia en abril del mismo año.

El año anterior del 2024, con ocasión de esta fecha, se pudo leer una declaración de la Unión Europea (UE) (véase texto del 16 de julio el 2024) reflejando su compromiso con la CPI, así como una en el 2022 (véase texto) o en el 2021 (véase texto): se trata de una fecha que siempre se ha considerado como una fecha insigne para toda la comunidad internacional, y que solía reunir a todos los Estados y a todas las organizaciones internacionales que proclaman su compromiso inquebrantable con los derechos humanos, con la justicia internacional y con la lucha contra la impunidad. 

A título de ejemplo, entre muchos más, remitimos a esta declaración oficial de Suecia del 17 de julio del 2023 (véase texto). En el caso más específico de Estados de América Latina, podemos recordar – entre muchos más ejemplos – que en el 2018, el canciller de Argentina presenció los actos previstos en La Haya (véase discurso); en el 2015, Costa Rica suscribió una declaración conjunta con 12 otros Estados (véase texto) y en el 2008, su entonces canciller presidió en persona la Asamblea de Estados Partes para las celebraciones de los 10 años de la CPI (véase discurso).

En este año 2025, nuestros estimables lectores pueden revisar por su cuenta si el aparato diplomático de su respectivo Estado ha elaborado (o no) algún comunicado oficial: el texto del comunicado oficial de Eslovenia de este 17 de julio del 2025 (véase texto) constituye un interesante ejercicio para compararlo al texto colgado en el sitio de su respectivo  aparato diplomático o … a su mutismo absoluto.

La creación de la CPI: breve puesta en contexto

La creación de la CPI en 1998 fue consecuencia de lo observado por parte de la comunidad internacional en los años 90, con masacres de poblaciones civiles, violencia sexual a gran escala contra estas mismas poblaciones y combatientes, genocidios y crímenes de guerra en la Ex-Yugoslavia a partir de 1991 y en Rwanda a partir de 1994. Con, en ambos casos, la creación por parte del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de tribunales penales internacionales ad hoc, el TPIY (1993) y el TPIR (1994) que se consideraron respuestas adecuadas ante la extrema urgencia en aquel momento, pero sumamente insuficientes a mediano y largo plazo. 

De ahí la idea de establecer una jurisdicción internacional permanente, a vocación universal, y que no estuviese sujeta a las decisiones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas  (como lo fueron los casos de Yugoslavia y de Rwanda). Con el objetivo de poder juzgar a personas a título individual (y no a Estados) por cometer tres actos que se consideran particularmente graves, debidamente tipificados: 

– el crimen de genocidio (Artículo 6 del Estatuto de Roma);

– el crimen de lesa humanidad (Artículo 7) y; 

 – los crímenes de guerra (Artículo 8), detallados en una definición bastante extensa de 3 páginas y media. 

Es de notar que la definición del genocidio en el Estatuto de Roma de 1998 es exactamente la misma que la plasmada en la Convención de 1948 para la prevención y sanción del delito de genocidio (Artículo II, véase texto).

El texto completo del Estatuto de Roma de 1998 en español está disponible en este enlace, y en este otro figura el estado oficial de firmas y de ratificaciones, que registra 125 Estados Partes: Senegal fue el primer Estado en ratificarlo en febrero de 1999, siendo Ucrania el último en haber ratificado el Estatuto de Roma, en octubre del 2024. No resulta de más recordar que en América Latina, el primer Estado en ratificarlo fue Venezuela en junio del 2000, y que los tres últimos fueron Chile (2009), Guatemala (2012) y El Salvador (2016). Dos Estados persisten en esta región del mundo en no ser Estados Partes al Estatuto de Roma hasta la fecha: Cuba y Nicaragua. 

El último informe del Fiscal de la CPI para el 2024, presentado en diciembre del mismo año (véase enlace) da idea de la multitud de casos en trámite originados por su oficina y que se extienden a todos los continentes, así como el último informe presentado por la Presidenta de la CPI a la Asamblea General en octubre del 2024 (documento A/79/198).

Para este 17 de julio del 2025, se registró en idioma castellano este comunicado del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de La Plata en Argentina y este comunicado de un colectivo de unidades académicas españolas. Posiblemente sean varios más en América Latina. Salvo error de nuestra parte, no se ha registrado ningún acto o pronunciamiento por parte de alguna entidad en Costa Rica.

La comparación en números entre los 125 Estados Partes al Estatuto de Roma y los 193 Estados miembros de Naciones Unidas, evidencia que mucho aún falta por recorrer para lograr una justicia penal internacional universal.

Costa Rica y el Estatuto de Roma en breve

En el caso específico de Costa Rica, este documento oficial (probablemente del 2010, al no precisar fecha alguna) detalla los desafíos que supone la implementación del Estatuto de Roma en el ordenamiento jurídico costarricense. Un proyecto de ley lleva más de 10 años en la corriente legislativa, sin lograr materializarse en una verdadera reforma al código penal (véase texto). En cuanto a la aplicación del principio de jurisdicción universal, no se registra proyecto de ley alguno: se sospecha que militares y altos mandos políticos responsables de exacciones en diversas partes del mundo perciben a Costa Rica como un posible «destino seguro» o casi. En este comunicado oficial del 2022, la diplomacia de Costa Rica reafirmaba su compromiso con la justicia penal internacional. 

La CPI  ha contado con una jueza de nacionalidad costarricense entre el 2003 y el 2012 (véase hoja de vida), que fue postulada por Panamá (y no por Costa Rica): véase nota de postulación  (Nota 1). En el 2011, por alguna razón extraña Costa Rica consideró que podía nuevamente postular a uno de sus nacionales, en este caso al Embajador de Costa Rica en La Haya, debiendo desistir de la contienda luego de sufrir serios reveses (véase resultados de rondas de votación 6-8 de diciembre del 2011). Al parecer inspirado por el intento fracasado de su predecesor en el cargo, otro embajador de turno de Costa Rica en La Haya fue nuevamente postulado por Costa Rica (sin mediar concurso en Costa Rica o terna de candidatos), resultando esta vez electo en diciembre del 2020 y fungiendo como juez en la CPI desde el mes de marzo del 2021 hasta la fecha. Con ocasión de las elecciones de diciembre del 2020 y del perfil del candidato costarricense, nos permitimos señalar que: 

«su innegable experiencia como diplomático es un elemento a tomar en consideración.  No obstante, considerando la gran cantidad de profesionales y de especialistas en derecho penal y en derechos humanos con los que se cuenta en Costa Rica, así como jueces penalistas con amplia experiencia, no se tiene claro si su postulación resultó de una terna o de algún concurso involucrando el criterio de gremios profesionales, especialistas, escuelas de derecho y de la judicatura penal» (Nota 2).

El día del la justicia penal internacional en este 2025

Más allá de la forma en la que a veces se postulan a nacionales para integrar tribunales internacionales especializados por parte del Poder Ejecutivo en Costa Rica, y que también se extiende a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Nota 3), la CPI registra en su portal oficial los actos y declaraciones dadas a conocer cada 17 de julio (véase enlace). 

En este año 2025, resulta de sumo interés indicar que la Presidenta de la CPI señaló en su declaración oficial este 17 de julio (véase texto en español) que:

«En sus más de 20 años de existencia, la CPI ha pasado a convertirse en una institución judicial robusta. Nos centramos en asegurar que los autores de los crímenes rindan cuentas y que las víctimas obtengan reparación, de conformidad con el estado de derecho y con plena independencia judicial.

Este año, el Día de la Justicia Penal Internacional tiene lugar en un momento de crecientes tensiones mundiales y de nuevos ataques contra las propias instituciones encargadas de defender el derecho internacional, especialmente durante los conflictos armados. La Corte se solidariza con estas instituciones y con su personal. Aunque la CPI, sus funcionarios y otros actores en el ámbito de la justicia han sido objeto de crecientes presiones, ataques, amenazas y sanciones, la Corte seguirá sin inmutarse en el cumplimiento del mandato que le han encomendado los 125 Estados Partes.

En este preciso instante, innumerables personas civiles viven entre las ruinas, sometidas a un trato que va en contra del derecho internacional. La justicia internacional es de vital importancia para los sobrevivientes, es una señal de esperanza y un camino de curación para las víctimas, y es la forma de romper los ciclos recurrentes de violencia y venganza«.

Como bien se recordará, luego de solicitar una orden de captura contra el Presidente de Rusia y una de sus funcionarias en marzo del 2023 (véase comunicado oficial), Rusia ordenó sanciones contra tres jueces de la CPI (véase comunicado oficial de la UE condenando esta sanciones rusas). Veremos no obstante que Estados Unidos antecedió en el 2020 a Rusia en este preciso ámbito que consiste en sancionar al personal de la CPI. 

Más recientemente, las sanciones contra el personal de la CPI y sus colaboradores provinieron (nuevamente) de  Estados Unidos. 

Y es que para entender mejor a qué obedece la mención en esta declaración de la Presidenta de la CPI a amenazas y sanciones contra el personal y los integrantes mismos de la CPI, hay que volver la mirada no tanto hacia Moscú o bien hacia Washington, sino hacia el drama indecible que se vive en Gaza desde la misma tarde/noche del 7 de octubre del 2023. 

Un drama objeto de un comunicado de prensa por parte del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en este 18 de julio (véase texto), pasado prácticamente desapercibido en los grandes medios de prensa y agencias de noticias internacionales, al igual que uno anterior del 17 de julio sobre mujeres y niñas palestinas en Gaza (véase texto) y otro del 15 de julio sobre la demolición sostenida de casas palestinas en Cisjordania (véase texto).

Israel y su incondicional aliado norteamericano con ahora en la mira…a los jueces de la CPI

Volviendo a  las sanciones y amenazas a las que hizo referencia la Presidenta de la CPI este 17 de julio del 2025, es de recordar que fue en el mes de junio del 2025, que Estados Unidos adoptó sanciones contra cuatro integrantes de la CPI (véase comunicado oficial del Departamento de Estado). 

Esta decisión causó el repudio generalizado de la Asamblea de Estados Partes al Estatuto de Roma: véanse al respecto el comunicado del Presidente de la Asamblea de Estados Partes del 6 de junio y el  comunicado oficial de la CPI como tal del 5 de junio.  Como muchos otros, en el mes de junio del 2025, Francia exigió a Estados Unidos retirar inmediatamente estas insólitas sanciones (véase comunicado del 6 de junio). De igual manera se pronunció la Unión Europea / UE (véase nota del TimesofIsrael). En el caso de Perú, del cual es oriunda una de las juezas objeto de sanciones, se pudo leer este comunicado de prensa, al igual que este otro comunicado oficial emitido esta vez por Chile en defensa de la justicia penal internacional de La Haya (véase texto). No se registra comunicado oficial de Costa Rica en la primera semana de junio del 2025 sobre las sanciones de Estados Unidos a la CPI.

En febrero del 2025, se habían manifestado en defensa de la CPI y contra el anuncio de estas sanciones más de 80 Estados (véase  texto colgado por el aparato diplomático de Países Bajos), en el que sí figura Costa Rica: se notará la ausencia en América Latina de Argentina, Ecuador, El Salvador, Haití, Paraguay así como de Venezuela. Se puede comparar la lista de suscriptores de este comunicado de febrero del 2025 al registrado en el 2020 que tuvimos la ocasión de analizar, cuando (también) Estados Unidos adoptó sanciones contra el personal de la CPI, causando una fuerte reprobación colectiva de Estados Partes al Estatuto de Roma (Nota 4). En aquel momento, la Fiscal de la CPI estaba investigando la situación en el territorio palestino ocupado con acusaciones lo suficientemente graves para que la Sala de lo Preliminar de la CPI se declarara finalmente competente, y ello en febrero del 2021: una decisión histórica para las víctimas palestinas y celebrada como tal por Human Rights Watch (véase comunicado) entre muchos más (Nota 5), al tiempo que en Israel, su máxima autoridad no encontró nada mejor que calificarla de «puro antisemistismo» (véase nota del Timesof Israel del 6 de febrero del 2021).

Es de notar que durante el año 2024, durante la tramitación del expediente «Gaza«, Chile y México enviaron a la CPI sus observaciones escritas (véase documento), haciendo ver, además de clarificaciones apoyando las tesis jurídicas defendidas por las víctimas palestinas, la magnitud de la destrucción en Gaza y de las exacciones contra la población civil palestina, así como Brasil (véase documento), Colombia (véase documento) y Bolivia en forma conjunta con otros cuatro Estados (véase documento).

Gaza / Israel: rechazo contundente de la Sala de Apelaciones en este 17 de julio

Precisamente, fue este 17 de julio del 2025, que la Sala de Apelaciones de la CPI colocó en el portal de la CPI, a disposición del público, su decisión del 16 de julio en la que rechaza de manera contundente la enésima solicitud presentada por Israel de suspensión de la investigación llevada a cabo por el Fiscal de la CPI contra dos altas autoridades israelíes (su actual Primer Ministro y su ex Ministro de Defensa). 

En efecto, se lee en el párrafo 37 (véase texto completo) que:

» 37. In conclusion, the Chamber finds that the suspension of investigation pursuant to article 19(7) of the Statute can only result from a State challenging the admissibility of a case. Since Israel has not challenged admissibility, the Chamber rejects Israel’s request to declare that the Prosecution must suspend its investigation into the cases against Mr Netanyahu and Mr Gallant, let alone the Situation as a whole«.

Ya en noviembre del 2024, Israel había recibido, esta vez por parte de una instancia inferior, la Sala de lo Preliminar, un rechazo a sus pretensiones (véase comunicado oficial de la CPI). 

Quienes se pueden sorprender por estas decisiones de la justicia penal internacional de La Haya tan, pero tan pocamente divulgadas (y es muy evidente la casi nula difusión hecha a la decisión de la Sala de Apelaciones de este 16 de julio del 2025 en los grandes medios de prensa), tienen que tener en mente lo siguiente: una cosa es lo que podríamos denominar el «cerco informativo» al que estamos sometidos en diversas partes del mundo, pero otra muy distinta es el cerco de la justicia internacional que se va cerrando poco a poco sobre los dirigentes de Israel. 

El tratamiento de la información sobre Israel y Gaza ha sufrido desde el 7 de octubre del 2023 un notable giro, con un verdadero cerco informativo al que se han prestado muchas direcciones de salas de redacciones de medios de prensa y una desinformación campante en aras de manipular a la opinión pública: al respecto, remitimos a nuestros estimables lectores a un libro publicado recientemente por uno de los más renombrados expertos en asuntos internacionales en Francia, titulado de manera bastante oportuna»Permis de tuer. Gaza: génocide, négationnisme et Hasbara» (véase enlace). El término hebreo «Hasbara» ¿le resulta tal vez, estimable lector/a, totalmente desconocido? ¡Bienvenido/a al universo de los juegos semánticos aplicables cuando de informar sobre Israel se trata (Nota 6)!

Con relación a los recursos asignados a la Hasbara, en esta nota del medio israelí TimesofIsrael del 29 de diciembre del 2024, se lee que:

«Under the new budget, the Foreign Ministry will receive $150 million, on top of what it gets for its existing activities, for what’s officially known as public diplomacy, or hasbara in Hebrew. That sum is more than 20 times what such efforts have typically been allotted in past years«.

Ahora bien, el generoso presupuesto asignado a la Hasbara para este 2025 y la estrategia de comunicación del aparato diplomático de Israel que podemos observar son una cosa, pero las jurisdicciones internacionales aplican a Israel otro tipo de cerco: el de la ciencia jurídica.

¿Cerco informativo vs. cerco de la justicia internacional cuando se trata de Gaza y de Israel? Remitimos a nuestros estimables lectores a esta emisión  que tuvimos en las ondas radiales de Radio Universidad de Costa Rica (UCR) en mayo del 2025 titulada de esta manera y a un foro público anterior,  así como otro foro más antiguo siempre auspiciado por la UCR, en el mes de julio del 2024 con el mismo tipo de título. Tuvimos incluso la oportunidad de explicárselo de manera tempranera en directo al Cónsul de Israel en Costa Rica en un programa radial en el que participó en noviembre del 2023 (véase video, después de que el locutor le indicara al distinguido diplomático israelí un «Amir, Amir, no me obligue a decirle mentiroso«, mn. 2:03:40 en adelante).

Es de notar que este 18 de julio, a modo de mensaje nada subliminal de la justicia norteamericana a los jueces de la CPI, se anunció que una jueza en Estados Unidos suspendió la aplicación del Executive Order del Presidente de Estados Unidos contra el personal de la CPI y sus colaboradores (véase nota del New York Post): se trata de una nueva decisión de la justicia norteamericana, que viene a añadirse a varias otras anteriores, declarando ilegales las diversas ocurrencias de su mandatario desde que llegó a la Casa Blanca el 20 de enero del 2025. En su decisión del 18 de julio del 2025 (véase texto integral), se lee que la jueza no quedó mayormente convencida por las motivaciones brindadas por el Poder Ejecutivo norteamericano:

«The Government says that the Executive Order advances an “ ‘important’ and ‘compelling’ ” government interest in “protecting the personnel of the United States and its allies from investigation, arrest, detention, and prosecution by the ICC without the consent of the United States or its allies.” Opp’n 20.5 Even assuming the importance of that government interest, the Executive Order appears to restrict substantially more speech than necessary to further that end. The Executive Order broadly prohibits any speech-based services that benefit the Prosecutor, regardless of whether those beneficial services relate to an ICC investigation of the United States, Israel, or another U.S. ally 

/…/ 

Here too, the Executive Order appears to burden substantially more speech than necessary.

Accordingly, the Plaintiffs have established likely success on the merits of their First Amendment challenge to Section 3(a) of the Executive Order».

Claro está, es altamente probable que esta primera decisión sea apelada por las actuales autoridades norteamericanas ante una instancia judicial superior: sus ocurrentes autoridades cuentan con un arsenal de abogados para ir elevando las apelaciones hasta que lleguen el conocimiento de la Corte Suprema de Justicia, al tiempo que el mandatario desarrolla en sus redes sociales una campaña de desprestigio de los jueces que osan declarar ilegales sus Executive Orders.

La actitud de algunos Estados europeos con relación a la orden de arresto contra el Primer Ministro israelí

Con relación a la justicia penal internacional, y a los graves problemas de aplicación que se evidencian en Europa cuando de Israel y de sus exacciones en Gaza se trata, el último viaje del Primer Ministro de Israel a Estados Unidos suscitó la profunda indignación de la jurista italiana Francesca Albanese, Relatora Especial de Naciones Unidas sobre los derechos del pueblo palestino: en efecto, al otorgarle Grecia, Italia y Francia a su aeronave una autorización de sobrevuelo de su espacio aéreo, estos tres Estados europeos actuaron como si la justicia penal internacional no hubiera solicitado el arresto a todos los Estados Partes al Estatuto de Roma del actual Primer Ministro israelí (véase su  tweet). 

El tema de la autorización de vuelo en el espacio aéreo para aeronaves usadas por el actual Primer Ministro de Israel podría extenderse a otros Estados.

Con relación a la no captura al encontrarse en el territorio de un Estado, el  pasado 13 de junio del 2025, el Fiscal de la CPI solicitó que se declarara que Hungría ha irrespetado las obligaciones que derivan del Estatuto de Roma al no capturar al Primer Ministro de Israel cuando se encontraba en su territorio (véase decisión). Se espera una decisión muy similar a la ordenada contra Mongolia en octubre del 2024 por no capturar y entregar a la CPI al Presidente de Rusia, de visita en Mongolia, siendo objeto de una orden de arresto desde marzo del 2023 (véase decisión de la Sala de la Preliminar).

Más generalmente, el malestar en Europa es más que palpable ante:

– por un lado, la extrema vehemencia con la que estos Estados defendieron la aplicación de los principios sobre los que se fundamenta la justicia penal internacional en el caso de las exacciones ordenadas por el Presidente de Rusia en el territorio ucraniano, 

– por otro lado, la extrema tibieza cuando se trata de aplicar estos mismos principios a los dirigentes de Israel por las exacciones de todo tipo cometidas en Gaza.

Este 16 de julio, desde una prestigiosa ONG española en materia de derechos humanos como la es la AEDIDH (véase carta), se pudo leer que:

«En consecuencia, la AEDIDH insta a España y a la Unión Europea a condenar enérgica y públicamente el genocidio palestino y las sanciones ilegales a la RE; adoptar todas las medidas a su alcance, de conformidad con el derecho internacional, para parar el genocidio en curso y socorrer a la población civil palestina; reiterar públicamente su compromiso con la CPI, la UNRWA y los mecanismos de protección de los derechos humanos de las Naciones Unidas; aumentar sustancialmente las respectivas contribuciones financieras para asegurar que puedan continuar su trabajo a total cabalidad; y apoyar el trabajo de las organizaciones de la sociedad civil que prestan ayuda humanitaria en los territorios palestinos ocupados, reclamando que se respete la libertad de prensa y la vida del personal humanitario desplegado en las zonas bajo ocupación militar israelí».

Con relación a Israel y a sus militares, no está de más recordar que hace cinco años (julio del 2020), luego de primeras investigaciones realizadas desde la Fiscalía de la CPI, se filtró en la prensa israelí que las autoridades militares preparaban una lista secreta de cientos de integrantes de sus fuerzas de seguridad involucrados en actos susceptibles de calificar como crímenes de guerra o crímenes contra la humanidad (véase la nota de Haaretz del 16 de julio del 2020 titulada «Israel drafts secret list of hundred of officials who may stand trial at Internacional Court» y esta otra nota publicada en la misma fecha en The Times of Israel). Salvo error de nuestra parte, la lista se ha mantenido desde entonces secreta.

Vacacionar luego de haber cometido crímenes en Gaza: experiencias recientes observadas en Brasil y en Chile

A miles de kilómetros de Gaza, en Brasil, el primer fin de semana del 2025 de un soldado israelí sospechoso de cometer crímenes de guerra le significó una rocambolesca escapada in extremis a una solicitud de arresto de la justicia brasileña, gracias a gestiones realizadas por los diplomáticos de Israel en Brasil cuyos detalles no han trascendido. 

Normalmente, una orden de arresto de la justicia es notificada a las autoridades aeroportuarias y migratorias y en este preciso caso, el interesado logró burlar los controles abandonando el territorio brasileño en el primer vuelo comercial disponible. ¿Cómo lo logró? No se sabe, y por alguna razón la prensa no se ha mostrado curiosa al respecto.  En esta nota de CNN indica que las autoridades de Israel van a ordenar ocultar la verdadera identidad de sus nacionales cuando son llamados a dar entrevistas para evitar en el futuro este tipo de problemas: se trata de un anuncio que no afecta en nada las numerosas demandas planteadas contra oficiales y soldados israelíes a parir de miles de fotografías y de videos posteados por comandantes y oficiales en las redes sociales, posando al parecer orgullosos de sus acciones en contra de la población civil palestina. 

En este artículo del New York Times del 9 de enero, se indicó que es muy probable que este caso detectado en Brasil no sea un caso aislado, sino que muchos otros casos similares se observen en el futuro:

«Unlike more senior leaders, lower-level soldiers do not usually have diplomatic immunity, or the resources to research which jurisdictions may leave them vulnerable to war crimes complaints«.

En esta otra nota del TimesofIsrael del 9 de enero, se señaló que las autoridades isralíes establecerán una lista de destinos «seguros» y otros menos «seguros», sin que se tenga claridad sobre los criterios usados:

«IDF reservists who fought in Gaza are being advised to first check with the Foreign Ministry regarding the level of danger in any country they wish to visit«.

En esta otra nota del TimesofIsrael del 15 de enero del 2025, al parecer Italia ya no pareciera ser un destino «seguro«. En esta otra nota de noviembre del 2024 de YNetnews, al parecer Chipre tampoco resulta ser un destino «seguro«. En este nota del Timesof Israel, del 28 de enero del 2025, se informó que Nueva Zelanda adoptó unas reglas que deberían inspirar a otros Estados, con respecto al ingreso a su territorio de reservistas de Israel que hayan combatido en Gaza.

La complicación súbita de lo que parece eran sus vacaciones en América Latina también la sufrió un soldado israelí que se encontraba en el extremo sur de Chile y que ha sido objeto de una acción  de varias ONG ante los tribunales chilenos (véase nota de Radio UChile del 28 de diciembre).

Este 20 de julio del 2025, se informó desde Israel (véase nota del Timesof Israel) del profundo temor que tienen reservistas israelíes que también cuentan con la nacionalidad canadiense si deciden regresar a Canadá, debido a equipos de investigadores que se han interesado por su participación  en la ofensiva militar en Gaza.

En el caso específico de Costa Rica, en marzo del 2024, un reportaje de la televisión costarricense (véase nota) hizo ver que reservistas israelíes pasaban de la paradisiaca playa de Santa Teresa en Cóbano a combatir en Gaza en cuestión de pocas horas o días, lo cual puede plantear algunas interrogantes muy válidas. 

Y de paso arrojar algunas pistas sobre lo que pudo motivar la sorprendente mención hecha de Costa Rica y de Irán en una sola frase por parte del Primer Ministro de Israel en uno de sus viajes a Estados Unidos en el 2017 (véase nota de La Nación: «hablamos de Costa Rica o de Irán» (sic.) y nota del Tico Times). A la fecha, no se conoce de algún tipo de explicación sobre tan extraña analogía entre Irán y Costa Rica hecha en la mente del actual Primer Ministro de Israel.  

Además de la precitada playa de Santa Teresa en el Cóbano, en la que murió un israelí al parecer asesinado por otros israelíes en el mes de abril del 2021 (véase nota del 2021 de DiarioExtra), existen varias otras playas costarricenses que conocen un gran éxito en Israel como destino turístico. A la fecha de escribir estas líneas, no ha trascendido nada con relación a alguna acción legal similar a las observadas en Brasil y en Chile por parte de alguna autoridad judicial costarricense. 

Nótese que la prensa costarricense informó de un soldado en Gaza con pasaporte costarricense (véase nota de Teletica de noviembre del 2024), sin brindar mayores detalles sobre el tipo de operaciones en las que ha estado involucrado.

Vociferaciones y gesticulaciones habituales de Israel

Volviendo a la CPI,  cabe desde ya precisar que las máximas autoridades de Israel tildaron de «antisemitas» a los jueces de la CPI en noviembre del 2024 (véase nota de prensa). Ya lo habían hecho con anterioridad en febrero del 2021 (véase nota de prensa).

De igual manera lo hicieron al pedir al Secretario General de Naciones Unidas que renunciara a su puesto en octubre del 2023 cuando éste indicó a los integrantes del Consejo de Seguridad el contexto de ocupación ilegal del territorio palestino en el que se enmarcó el ataque del 7 de octubre del 2023 (véase nota de prensa). 

En el mes de enero del 2024, estas mismas altas autoridades israelíes consideraron una primera ordenanza dictaminada por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) totalmente sesgada en razón, según ellas, del «antisemitismo» de algunos de sus integrantes (véase nota de The Guardian).

Se trata de una reacción iracunda de las máximas autoridades de Israel cada vez que su diplomacia fracasa de manera estrepitosa, y que ya no debería impresionar mayormente (salvo el efecto que produce en en el seno de algunos pequeños círculos políticos que gravitan alrededor de la Casa Blanca en Estados Unidos y de otros círculos activos en algunas capitales), Nos permitimos aquí remitir nuevamente al antes mencionado concepto hebreo de Hasbara, y en particular de referir a nuestros estimables lectores a una publicación que pueden encontrar en línea y titulada «Israel´s Hasbara Toolkit» (75 páginas, editada en el Reino Unido): esta publicación detalla el tipo de expresiones y de juegos semánticos a usar para descalificar y desacreditar la crítica contra Israel (para los especialistas en derecho internacional, se recomienda en particular la lectura de las páginas 56-58). 

A modo de conclusión

No cabe duda que en este 2025, las conmemoraciones alrededor de la justicia penal internacional han sido menores que en años anteriores para este 17 de julio. Consecuencias de las sanciones norteamericanas contra integrantes de la CPI, es muy probable que muchos Estados (y organizaciones internacionales como la del bloque comercial de la UE) hayan decidido ser extremadamente discretos de manera a no irritar al actual ocupante de la Casa Blanca; tomando además en consideración muchos Estados (así como la misma UE), la incertidumbre que aún pesa sobre los aranceles que les aplicará Estados Unidos a partir del mes de agosto del 2025.

Mucho menos entendible resulta la omisión total observada por parte de organizaciones sociales de derechos humanos y más generalmente de la sociedad civil así como de organizaciones académicas en este 2025 para marcar y conmemorar como se debe la fecha del 17 de julio.

Con relación a la labor de la relatora especial italiana Francesca Albanese que parece tanto incomodar a algunos círculos en Israel y en Estados Unidos, así como algunos de los que gravitan alrededor de las embajadas de Israel en todo el mundo, tuvimos hace pocos días la ocasión de analizar las sanciones en su contra adoptadas (también) por Estados Unidos, al calificarla, como Israel de ser «antisemita«. Estas sanciones contra una persona ostentando el cargo de relatora especial de Naciones Unidas en materia de derechos humanos no cuentan con precedente alguno en toda la historia de Naciones Unidas: véase al respecto nuestra nota titulada «Gaza / Israel: análisis desde una Costa Rica omisa de las sanciones tomadas por Estados Unidos en contra de Francesca Albanese«.

En Bogotá, en las vísperas del 17 de julio, se adoptó, con la presencia de Francesca Albanese, una declaración final en el marco de una reunión del denominado «Grupo de La Haya» en la que se lee (véase texto con fecha del 16 de julio) que estos Estados:

«5. Comply with our obligations to ensure accountability for the most serious crimes under international law through robust, impartial and independent investigations and prosecutions at national or international levels, in compliance with our obligation to ensure justice for all victims and the prevention of future crimes. 

6. Support universal jurisdiction mandates, as and where applicable in our legal constitutional frameworks and judiciaries, to ensure justice for all victims and the prevention of future crimes in the Occupied Palestine Territory».

Si bien son muchas más las situaciones examinadas por la justicia penal internacional de La Haya en todo el mundo, este 17 de julio del 2025 cobró un particular sentido para todas las familias palestinas de Gaza, que ven a sus seres queridos caer día tras día. 

Esta fecha insigne debió también interpelar a muchos decisores políticos ante el genocidio en curso que se observa y se documenta en la franja de Gaza desde hace más de 21 meses: al respecto, esta entrevista reciente de Democracy Now con unos de los especialistas israelíes de mayor renombre mundial como Omer Bartov (Nota 7) debería poder ayudarles a superar el cerco informativo campante.

– – Notas – –

Nota 1: Debido a la firma de un permiso de explotación minera suscrita por la entonces Segunda Vice Presidenta con recargo como Ministra de Ambiente el 17 de diciembre del 2001 (una segunda quincena de diciembre que persistirá en el expediente «Crucitas» años después como «el» período para otorgar permisos y viabilidades en materia ambiental…) a favor de una empresa minera canadiense para su proyecto ubicado en la localidad de Las Crucitas, en la zona Norte de Costa Rica, el nuevo Presidente de Costa Rica para el período 2002-2006 consideró que Costa Rica no iba a postularla oficialmente a un puesto en las primeras elecciones de jueces de la CPI. La Sala Constitucional anuló el permiso de explotación minera otorgado en diciembre del 2001 en el 2004 (véase sentencia). En junio del 2002, el Presidente de Costa Rica y su Ministro de Ambiente decretaron una moratoria minera en Costa Rica (véase Decreto Ejecutivo 30477-MINAE). En febrero del 2003, la candidatura de Panamá prosperó, causando molestia en algunos círculos políticos en Panamá (véase nota de prensa).

Nota 2: Véase BOEGLIN N., «Corte Penal Internacional (CPI): de cara a la elección de jueces titulares«, 15 de diciembre del 2020. Texto disponible aquí.

Nota 3: En el caso de la elección a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en el 2021 el Poder Ejecutivo de Costa Rica procedió  a designar a su candidata sin mayor consulta previa con organizaciones gremiales, académicas y sociales. Véase al respecto BOEGLIN N., «La elección de nuevos jueces en la Corte Interamericana de Derechos Humanos en este 2021: algunos apuntes«, 16 de junio del 2021. Texto disponible aquí . Como universitario que ha podido observar durante su carrera a una gran cantidad de juristas costarricenses salir en el exterior para especializarse en materia de derechos humanos o en materias afines, con posgrados y doctorados de las mejores facultades de derecho en el mundo, resulta un tanto frustrante observar la persistencia de designaciones por parte de Costa Rica que no responden a un proceso selectivo con ternas o bien a concursos públicos, para postular a una persona llamada a integrar un tribunal como la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En la antes mencionada nota nuestra se indicaba que: «Uno podría suponer que la escogencia de personas llamada a integrar la máxima instancia en derechos humanos en la región sea objeto de una cuidadosa selección, en aras de encontrar a las personas más idóneas, con mayor preparación y compromiso con la causa de los derechos humanos; y que en este proceso de selección, se busque la manera de asociar a organizaciones de la sociedad civil, universidades y centros especializados en materia de derechos humanos que presenten una terna final de candidatos a los decisores políticos. Nada más alejado de la realidad«. 

Nota 4 Véase al respecto BOEGLIN N.Sanciones de Estados Unidos contra la CPI: a propósito de la reciente respuesta colectiva de 67 Estados«, Sección Voz Experta, Portal de la UCR, 9 de julio del 2020. Texto disponible en este enlace. Al concretarse estas sanciones contra la Fiscal de la CPI en setiembre del 2020, analizamos nuevamente las reacciones de repudio: véase BOEGLIN N., «Sanciones de Estados Unidos contra la Corte Penal Internacional (CPI)«, Sección Voz Experta, Portal de la UCR, 24 de setiembre del 2020. Texto disponible aquí.

Nota 5: El 5 de febrero del 2021, la Corte Penal Internacional resolvió de una buena vez que es competente para examinar todo lo que ocurra en el territorio palestino ocupado, sin excepción de ningún tipo, al ser Palestina Estado Parte al Estatuto de Roma. Véase con respecto nuestra nota al respecto, titulada «Corte Penal Internacional (CPI) / Palestina: ¿el fin de la impunidad para los autores de crímenes de guerra cometidos en Palestina?«, editada el mismo 5 de febrero del 2021.

Nota 6: Para quienes posiblemente descubran en Costa Rica el uso de este término hebreo en una publicación, la palabra Hasbara designa un conjunto de redes que, desde la diplomacia israelí, busca orientar a la opinión pública y descalificar la crítica contra Israel, todo ello en procura de obtener una percepción siempre positiva en el exterior de las acciones que lleva Israel   Sobre la Hasbara, véase este artículo de prensa reciente publicado en Francia en el periódico Libération al respecto así como este artículo en español publicado por una universidad en Colombia, y este análisis similar escrito en inglés. Para artículos de corte más académico, remitimos a este muy detallado que fue editado en el año 2016: AOURAGH M., «Hasbara 2.0 Israel´s  Public Diplomacy in the Digital Era«, University of Westminster, 2016, 28 páginas. Texto integral disponible aquí; así como, más reciente (2020) JEDRZEJEWESKA. K., «Hasbara: public diplomacy with israeli´s characteristics«, Torun International Studies, Vol. 13, 2020, Num. 1, pp. 105-118. Texto integral disponible aquí

Nota 7: Para los lectores hispano parlantes, se recomienda esta entrevista publicada por la BBC a Omer Bartov, el pasado 9 de junio del 2025. Para el público de habla francesa, se recomienda la lectura de esta nota sobre la entrevista de Omer Bartov en Democracy Now, en este enlace colgado por la ONG gala AURDIP, este 17 de julio, y titulada «Je suis un spécialiste des génocides. Quand j’en vois un, je le reconnais«. 

CICDE-UNED presenta estudio sobre la trayectoria del movimiento evangélico en la política costarricense

El Centro de Investigación en Cultura y Desarrollo (CICDE) de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) recientemente publicó una investigación centrada en la trayectoria del movimiento evangélico en el campo político-electoral costarricense para el periodo 1980-2014, a cargo del investigador Andrey Pineda Sancho.

El trabajo busca explorar los motivos que llevaron a una facción de este movimiento religioso a participar en procesos político-electorales, los cuales hasta finales de la década de 1970 resultaban tan ajenos para este tipo de movimiento. También se busca describir el rol de los partidos políticos de orientación evangélica en esa participación política.

A su vez, el proyecto también procura mostrar el desenvolvimiento del movimiento evangélico costarricense a lo largo del siglo XX y el cómo su influencia desde muy temprano traspasó el ámbito estrictamente religioso.

El documento está compuesto de la siguiente forma; introducción como primera sección, seguido del problema y objetivos de la investigación, posteriormente se dedica un capítulo a las fundamentaciones teóricas del tema, luego se aborda el aparato metodológico empleado en el trabajo, y por último se presentan los resultados y principales conclusiones.

Si desea consultar la investigación, puede hacerlo por medio del siguiente enlace: https://cicde.uned.ac.cr/images/investigaciones/25.Incursi%C3%B3n_y_participaci%C3%B3n_del_Movimiento.pdf

BRICS avanza hacia un nuevo orden mundial más justo

Martín Rodríguez Espinoza

Continuamos con el tema de BRICS, a un avance que realicé hace unos días. Hoy, con el agregado de que Donald Trump y su verborrea, típica de los neoliberales prepotentes y soberbios, dando por muerto a un bloque que, al contrario de su deseo, se fortalece con nuevos países miembros, que aumenta no solo en cantidad de países miembros, si no en lo que económicamente representan, más del 50% de la economía mundial, lo que contradice lo vociferado por Trump.

El fortalecimiento del mecanismo BRICS y su expansión hacia una mayor representatividad global marcan un hito esperanzador para el Sur Global y para el conjunto de la humanidad. Nos encontramos ante una transformación profunda del sistema internacional, donde la cooperación sur-sur, basada en el respeto mutuo, la soberanía y la equidad, comienza a ocupar un lugar protagónico frente a décadas de dominación del imperialismo, el capitalismo y sus instituciones excluyentes.

La reciente incorporación de Indonesia al BRICS, y la creciente articulación de economías emergentes en torno a una agenda común de desarrollo inclusivo, simbolizan el viraje de una lógica de subordinación a una de emancipación y construcción alternativa. El BRICS no es solo una suma de grandes economías del Sur; es, cada vez más, un proyecto geopolítico, económico y civilizatorio que impulsa el progreso compartido y promueve un nuevo multilateralismo más representativo y justo.

En un mundo atravesado por la desigualdad, los conflictos y el unilateralismo, el BRICS aparece como una plataforma de equilibrio, en la que las prioridades de los pueblos, como la inversión en infraestructura, la transferencia tecnológica, la seguridad alimentaria, se colocan en el centro del debate. A diferencia de los modelos de desarrollo impuestos por los organismos financieros tradicionales, el BRICS ofrece una alternativa basada en la cooperación, el diálogo en pie de igualdad y la búsqueda de soluciones comunes a problemas globales.

Lo que hoy se vislumbra es la reconfiguración del mapa del poder mundial, donde ya no son unos pocos quienes dictan las reglas (EEUU y Europa), sino que emergen con fuerza nuevas voces, nuevas alianzas y nuevas visiones de futuro. Que los BRICS representen ya más del 50% del crecimiento económico global y alrededor del 30% del PIB mundial es una señal del desplazamiento estructural en curso. Pero más allá de las cifras, lo esencial es el mensaje político y ético, uno que la humanidad ha soñado por décadas, otro mundo no solo es necesario, sino que empieza a ser posible.

El compromiso de los BRICS con el verdadero multilateralismo, con el fortalecimiento del sistema de Naciones Unidas, abre una ventana a una gobernanza internacional más justa, donde las necesidades de los pueblos no sean postergadas por intereses corporativos o hegemónicos.

Desde esta perspectiva, el avance del BRICS no debe ser visto solo como una estrategia geopolítica, sino como un impulso histórico que puede inaugurar una nueva era de cooperación internacional solidaria. Para los pueblos, y para la humanidad en su conjunto, este es un paso en la dirección correcta, hacia un mundo más equitativo, más plural y más comprometido con el bienestar colectivo.

Contrario a la forma de actual de los EEUU, no es un sometimiento a la voluntad del «amo» imperialista, de hacer lo que ordene, o temer a criminales sanciones económicas, comerciales y financieras.

El desafío ahora es profundizar esa vía, garantizar que los avances lleguen a las bases sociales y que los principios de inclusión y soberanía se mantengan firmes. En medio de tantas crisis globales, el BRICS representa una semilla de esperanza, un camino alternativo al dominio unilateral y una oportunidad para reimaginar el futuro desde el Sur, con dignidad, con justicia y con humanidad.

La incorporación de Cuba al BRICS, con estatus de país socio desde enero de 2025 junto a Bolivia y otros, representa un paso estratégico de gran importancia. No solo fortalece la representatividad del Sur Global, sino que también ofrece una vía crucial para que Cuba supere décadas de bloqueo económico, rompiendo con el dominio del dólar y accediendo a vías de financiación e inversión verdaderamente equitativas.

Este ingreso habilita a la isla a integrarse en proyectos multilaterales reales, desde infraestructura hasta energía renovable y tecnología, asociándose con potencias como China, Rusia y Brasil en condiciones de igualdad. En promedio, BRICS ya canaliza esfuerzos hacia el desarrollo del Sur Global, y con Cuba de la mano, amplifica su impacto en la integración regional del Caribe y América Latina.

Para Cuba, podríamos pensar, significa diversificar su economía más allá del turismo y la agricultura, abriendo paso a cooperación en minería de minerales críticos, biotecnología y salud pública, sectores en los que es potencia. Además, puede posicionarse como «puente» entre América Latina y Eurasia, tal como lo promueve la diplomacia rusa, favoreciendo mayor conectividad comercial y cultural.

En un mundo cada vez más fragmentado, la voz de Cuba en el BRICS enriquece aún más la narrativa multilateral. Su adhesión refuerza la apuesta por un sistema global más justo y con herramientas alternativas de cooperación, donde las sanciones y bloqueos no determinen el destino de los pueblos. Este avance envía un mensaje claro, el Sur Global no solo habla, sino que actúa, propone y construye desde su propia historia, prioridades e intereses comunes.

Este movimiento debería celebrarse como una señal de esperanza tangible, un bloque reforzado por la inclusión de Cuba, que aspira a consolidar una gobernanza global más plural, democrática y solidaria.

Visa como arma: colonialismo diplomático en el siglo XXI

Mauricio Ramírez

Mauricio Ramírez Núñez

En un mundo interconectado, las relaciones internacionales no son solo un juego abstracto entre Estados, sino una red de relaciones concretas que penetran los tejidos más íntimos de la vida política y social de los países. Lejos de actuar como garantes del respeto mutuo o de los valores democráticos que dicen defender, muchos actores siguen empleando mecanismos de dominación neocolonial para disciplinar a los gobiernos y actores políticos que no se alinean con sus intereses estratégicos. Uno de estos mecanismos, cada vez más evidente, es el uso del retiro de visas como arma geopolítica.

Estados Unidos ha perfeccionado un repertorio de instrumentos que van desde la ayuda financiera condicionada hasta las sanciones individuales, pasando por mecanismos diplomáticos como el retiro o la negación de visas a funcionarios públicos de otros países. Esto último, que en apariencia es una prerrogativa soberana, adquiere otra dimensión cuando se convierte en un mecanismo sistemático para castigar disidencias políticas.

En varios países de América Latina —Costa Rica entre ellos— funcionarios públicos y diputados han visto revocadas sus visas por parte de Estados Unidos bajo pretextos ambiguos como “corrupción”, “acercamientos con el Partido Comunista Chino” o “conductas antidemocráticas”. Estas acusaciones, notoriamente vagas y sin debido proceso, tienden a coincidir sospechosamente con momentos en que dichos funcionarios comienzan a criticar al gobierno de Rodrigo Chaves, denuncian su falta de transparencia o alertan sobre el deterioro institucional y el irrespeto a la democracia.

En otros casos, basta con que promuevan una postura de neutralidad tecnológica o reconozcan las oportunidades reales que países como China pueden ofrecer al desarrollo nacional. Esa sola apertura basta para que Estados Unidos, en un gesto abiertamente coercitivo, les retire la visa, dejando en evidencia cómo se instrumentaliza la política migratoria para imponer lealtades geopolíticas y castigar cualquier desviación del alineamiento hegemónico. ¿Puede haber una práctica más antidemocrática que esta? ¿Qué dirían los medios, las ONG internacionales y los gobiernos occidentales si estas mismas medidas fueran tomadas por China o Rusia? ¿Cuántas portadas y condenas acumularían entonces?

Este tipo de intervenciones encubiertas no responde a la defensa de principios universales como dicen, sino a la lógica imperial de amigos y enemigos en una época de competencia comercial y tecnológica. Si el gobierno en cuestión es aliado de Washington, entonces toda disidencia interna se convierte en sospechosa; si el gobierno es hostil o independiente, cualquier alianza con otros polos geopolíticos es inmediatamente criminalizada y sancionada moralmente.

La narrativa se sostiene en la vieja estructura binaria del excepcionalismo moral: EE.UU. como juez supremo de lo que está bien y mal, del quién es “democrático” y quién no. Esto reproduce un pensamiento profundamente supremacista, donde las decisiones soberanas de terceros países se subordinan a los intereses estratégicos de una potencia que sigue creyendo que su rol es “guiar al mundo libre”.

El retiro de visas no busca solo sancionar conductas: busca exigir lealtades. Es un mensaje claro a los actores políticos: “Si quieres mantener tu acceso, tus vínculos, tu legitimidad internacional, adopta la línea de nuestros intereses”. Esto revela una forma de colonialismo diplomático: quien no se subordina, es castigado; quien se opone, es marcado; quien mantiene autonomía, es excluido del círculo “respetable” de las naciones.

Así, el retiro de visas se convierte en mecanismos de coacción, diseñados para alinear la política interna de los países con las coordenadas geopolíticas de Washington. No se trata de combatir el autoritarismo o defender la democracia, sino de sostener regímenes afines, incluso si ellos mismos violan derechos, persiguen opositores o concentran el poder. Lo que importa no es la ética política, sino la obediencia política.

Este tipo de prácticas se parecen demasiado a aquello que el propio discurso hegemónico dice combatir: son rasgos típicos de regímenes totalitarios. Señalar, castigar, censurar y excluir a quienes piensan distinto, sin debido proceso ni transparencia, bajo criterios ideológicos y de conveniencia, es exactamente la lógica del totalitarismo que históricamente ha oprimido pueblos y silenciado disidencias.

La paradoja es escandalosa: se sanciona a otros en nombre de la democracia, mientras se emplean métodos que niegan sus fundamentos más elementales. Lo que se impone no es un modelo de justicia, sino un régimen de castigo selectivo, al servicio de una lógica geoestratégica que responde más al siglo XIX que al XXI. Es momento de nombrar las cosas por su nombre. Este tipo de prácticas no son “medidas diplomáticas” ni instrumentos legítimos de política exterior: son actos de intimidación que perpetúan una arquitectura mundial de asimetría, dependencia y miedo político.

Esta crítica no debe confundirse con antiamericanismo. Se trata de una defensa de la soberanía, de la pluralidad política, y sobre todo, de la coherencia democrática. Porque cuando una potencia actúa castigando disidencias, alineando actores internos a conveniencia, y utilizando su poder para callar al otro, no está defendiendo la libertad. Está replicando el manual de los regímenes que dice condenar.

¿Somos ya un Narco Estado? La administración Chaves-Robles en la mira

Por JoseSo
José Solano-Saborío
Analista Político

Por décadas hemos sido testigos de casos de personajes políticos, judiciales y empresariales ligados al narcotráfico internacional y local. Pero nunca habíamos llegado a la dimensión de la actual crisis, pues durante los últimos tres años, en la administración Chaves Robles, se ha asistido a un curioso desmantelamiento de las capacidades de control marítimo y fronterizo en Costa Rica que ha dejado en evidencia una peligrosa desconexión entre las promesas de protección y la realidad de los hechos. A mediados de 2023, el viceministro Manuel Jiménez Steller, quien se especula tiene relación cercana con el extraditable Celso Gamboa, ordenó cerrar de manera verbal las estaciones de Guardacostas en Sixaola y Bahía Drake, contra el criterio de sus propios mandos y sin respaldo escrito, despojando a esas puertas de ingreso de la droga de la presencia de la policía marítima más especializada del país.

Simultáneamente, se emprendió el traslado de la Academia Nacional de Guardacostas de su sede histórica junto al mar en Quepos a las instalaciones de Pococí, a casi 300 kilómetros de la costa, obligando a instructores y cadetes a recorrer más de cinco horas de carretera para capacitarse en ejercicios básicos de navegación y rescate acuático que deberían impartirse al nivel de la brisa marina, no en piscinas lejanas del agua salada.

En paralelo a estas decisiones, durante 2023 y 2024 se instalaron escáneres en la Terminal de Contenedores de Moín como parte de la llamada Operación Soberanía, sin embargo, los decomisos de cocaína siguen en caída libre: en sólo tres años las incautaciones pasaron de 47 a 21 toneladas, una disminución del 55 % que demuestra que la tecnología por sí sola no basta cuando las estructuras policiales se debilitan o se desplazan de los puntos críticos de fiscalización. Quizá por eso, mientras las autoridades locales confirman esa severa contracción, las agencias europeas reportan cifras récord de cocaína originaria de Costa Rica. Sólo en los últimos ocho años, contenedores de fruta llegaron al Viejo Continente con casi 15 toneladas de droga oculta, una señal inequívoca de que las rutas de narcotráfico no han hecho más que multiplicarse y diversificarse pese a las promesas de mayor vigilancia portuaria.

Estos recortes operativos no nacen en el vacío presupuestario. Varios diputados han advertido de una rebaja en el financiamiento de la policía y del Organismo de Investigación Judicial y proponen fórmulas de financiamiento sostenible, como el proyecto de ley que crearía un fideicomiso alimentado con el 2 % de las primas de seguros, para dotar de recursos estables al OIJ y al Ministerio Público ante la evidente insuficiencia de partidas en rubros esenciales para la lucha contra la criminalidad organizada.

En la misma línea de desarme estratégico, la Policía de Control de Drogas —la unidad especializada en la investigación de red de narcotráfico—fue retirada de aeropuertos y fronteras internacionales, cediendo esas misiones a otros cuerpos sin la misma experiencia ni adiestramiento, lo que ha motivado un recurso de hábeas corpus ante la Sala Constitucional, por entenderse que se compromete la seguridad ciudadana en zonas críticas de tránsito de estupefacientes.

Mientras tanto, en el remoto Refugio Gandoca-Manzanillo —punto de encuentro entre la selva y el mar Caribe— la Fiscalía Ambiental investiga la aparición de una presunta pista clandestina de aterrizaje que habría sido construida en los últimos dos años para facilitar el envío de cargamentos de droga, un esquema que, de confirmarse, demostraría cuán lejos llegan los tentáculos del narcotráfico frente a una desprotección efectiva de los ecosistemas y la soberanía nacional.

Frente a todo ello, ni la instalación de “gadgets” de alta tecnología ni algunos incrementos puntuales en plazas policiales parecen haber servido para contener el récord de asesinatos por sicariato que ya supera los 2 600 en tres años y sigue creciendo: Costa Rica cerró 2023 con 907 homicidios y 2024 con 880, y lleva más de 260 asesinatos por encargo en lo que va de 2025, un volumen de violencia sin precedentes en nuestra historia moderna que amenaza la paz que tanto hemos valorado como nación.

Todo indica que los vacíos de poder y de presencia estatal en los puertos, aeropuertos y costas no han hecho más que alentar al crimen organizado. La falta de un mando coherente, el debilitamiento de las unidades especializadas y la aparente desconexión entre presupuesto y necesidades operativas han creado la tormenta perfecta para que el narcotráfico encuentre un patio de recreo en territorios que deberían ser custodios de nuestro bienestar.

Camina como Pato, tiene alas de pato, hace cuack…… ¿Será un pato?

El cambio climático en el capitalismo post industrial

Alberto Salom Echeverría

En los momentos que corren, la crisis climática derivada del calentamiento global y el cambio radical del clima es provocada fundamentalmente por la extracción-producción de materias primas como son los hidrocarburos (carbón mineral, petróleo, gas natural y por añadidura, gas metano).

Toda esta gigantesca producción, altamente contaminante, se obtiene merced a la existencia de las empresas multinacionales de alcance global poseedoras de tecnología extractiva y productora de combustibles fósiles.

Estas empresas han desarrollado un potencial productivo que, ha sido capaz de contribuir a multiplicar exponencialmente el capitalismo; convirtiendo así a este sector de la economía mundial, en uno de los más dinámicos. Algunas de las más grandes multinacionales de la industria petrolera son: ExxonMobil, Shell, Saudi Aramco, Chevron y BP, entre otras.

Las petroleras son de las empresas más rentables del mundo; en momentos de crisis o de guerras, como hoy en varias regiones del mundo, sus ingresos se disparan. La información obtenida señala a la multinacional Saudi Aramco, como la empresa más rentable durante varios años consecutivos. Es importante señalar que llegó a superar inclusive a la Apple en varios ámbitos significativos del giro económico de éstas.

Las petroleras se han convertido en agentes económicos, pero además en “agentes geopolíticos”. Por ende, ejercen una influencia directa en varias decisiones cruciales de políticas de Estado, como en las guerras, en las regulaciones ambientales, controlan infraestructura crítica como son los oleoductos, las refinerías y las rutas marítimas. Como si lo anterior fuera poco, ejercen un influjo determinante en los mercados financieros.

En lo concerniente al cambio climático, la información obtenida nos dice que estas firmas productoras de combustibles fósiles han logrado, como ningún otro sector desacelerar algo tan estratégico como la transición energética; no obstante, los Estados donde ellas radican les premian, dotándolas de subsidios estatales que ascienden a millones de dólares, a pesar de la crisis climática. Paradójicamente, son muy influyentes en organizar campañas contra la descarbonización.

En resumidas cuentas, aunque que no son las empresas más dinámicas en lo concerniente a innovación o reinversión del capitalismo, sí son de las más poderosas en inversión en capital constante (maquinaria y equipo tecnológico), por añadidura, están a la vanguardia en acumulación de capital, son estratégicas en decisiones geopolíticas, y en el sostenimiento del régimen energético productor de gases contaminantes que han enfermado la atmósfera.

Toda la producción de combustibles fósiles es altamente contaminante y solo es posible obtenerla mediante las gigantescas y poderosas empresas multinacionales.

Estas millonarias empresas han acelerado la producción capitalista, como ya se dijo, por medio sobre todo de la inversión en capital constante (maquinaria y equipo) y, aunque no son las que más alta inversión realizan en capital variable (los salarios de los trabajadores), sí han crecido significativamente en este rubro. De modo que, al aumentar la inversión en mano de obra, crece también la extracción de plusvalía, es decir la riqueza producida por la fuerza humana de trabajo, con ayuda de la tecnología o sea de trabajo acumulado, pero que es apropiada por los dueños de las empresas.

El resultado de esta actividad extractiva-productiva y su posterior conversión en mercancías por medio de la dinámica del mercado mundial de carbón, petróleo, y gas natural genera una doble contradicción:

-Por una parte, se agiganta enormemente la capacidad productiva del capitalismo mundial, específicamente en los rubros señalados. Pero se mantiene incólume el antagonismo entre relaciones de producción cada vez más privadas versus fuerzas productivas crecientemente socializadas. La explotación del trabajo humano también queda en pie, a base del pago en salarios de la fuerza humana de trabajo convertida por lo tanto en mercancía y creadora de riqueza que capitaliza la empresa multinacional y globalizada.

Al mismo tiempo, el capitalismo continúa operando, conservando la contradicción burguesía-proletariado al interior de cada país y crece la competencia en disputa de los mercados globales por parte de los gigantescos conglomerados de empresas multinacionales. En adición, como nunca en la historia humana, se ha desarrollado el antagonismo entre la super burguesía de países ricos desarrollados, frente a la llamada por algunos teóricos lumpen burguesía de los países subdesarrollados. Los sectores sociales más afectados son desde luego, la gran masa de trabajadores manuales e intelectuales, y sobre todo los trabajadores informales, los llamados subempleados, los desempleados, las mujeres solas mal pagadas o sin trabajo alguno, los ancianos que carecen de pensión y por supuesto las personas discapacitadas de estos hogares pobres y empobrecidos.

-Por otra parte, se ha abierto una inédita e ineludible contradicción en todo el mundo entre esta super burguesía transnacionalizada del régimen extractor y productor de hidrocarburos, contra la vida toda en el planeta, ya que el calentamiento global producido por los gases de efecto invernadero, socava a mediano o quizás a corto plazo, no solo las condiciones de vida de los más pobres de las regiones más devastadas del planeta, sino la vida de todos los seres humanos y de todas las especies que habitan la tierra.

En consecuencia, la nueva contradicción, hoy en un punto álgido, parece irresoluble en este contexto, a menos que los habitantes del orbe y las organizaciones que luchan contra el calentamiento global y el cambio climático, logren hacer imperar la sensatez en los organismos internacionales y en la mayoría de los Estados del orbe. De lo contrario, según lo han señalado los científicos, esta forma de producción de hidrocarburos continuará calentando y devastando el planeta, generando cada vez mayores eventos extremos como los que se viven en todas partes, ya sean los incendios incontrolables en selvas y bosques que, en ocasiones han alcanzado ciudades, o por oposición, los fríos intensos, tormentas, huracanes cada vez más continuos que invaden los litorales y aun zonas internas de los países en diversa regiones del planeta.

La nueva contradicción es en resumidas cuentas entre la expansión social y técnica de las fuerzas productivas (en una palabra, la riqueza) versus la tendencia a que dicha producción, por su efecto contaminante que genera calentamiento global creciente, cercene y torne inviable las condiciones materiales y ambientales indispensables para que haya vida en el Planeta.

En estas condiciones, esta gran y novedosa contradicción propia de la época post industrial, pero nacida en el industrialismo, jamás permitirá de continuar imperando, que se produzca una síntesis regenerativa que dé como resultado un nuevo orden social. Acabará con todas las formas de vida que conocemos.

FECTSALUD alerta sobre reacomodo de fuerzas políticas y riesgos democráticos rumbo al 2026

El 14 de julio de 2025, desde la Secretaría de Prensa y Propaganda de la Federación Costarricense de la Seguridad Social (FECTSALUD), Juan Carlos Durán Castro, secretario de prensa y propaganda de dicha federación, compartió para SURCOS una serie de valoraciones sobre la coyuntura política tras el acto del pasado sábado 12 de julio, en el que cinco partidos políticos reflejaron su alianza bajo el partido taxi Pueblo Soberano. Estas son sus declaraciones:

Cápsula 1:

La actividad realizada el sábado 12 de julio en San José reunió cerca de 2.000 personas, según las tomas abiertas del evento, lo cual reflejó la capacidad de los cinco partidos de alcanzar consensos, a pesar de las diferencias iniciales. Durán calificó de “acierto político” la posibilidad de resolver disensos y conformar una alianza electoral. “Reconocemos que lograron acuerdos para lo presidencial y lo diputadil, con una clara intención de reformar la Constitución de 1949”, expresó. Resaltó además que, pese a la oposición pública de figuras como Pilar Cisneros al partido Pueblo Soberano, finalmente lograron unificar fuerzas en lo fundamental. “Eso nos debería alertar porque mientras el bloque de derecha se consolida, los espacios que pensamos diferente seguimos divididos y eso pasará factura política en febrero 2026”, enfatizó.

Cápsula 2:

Juan Carlos Durán advirtió que los procesos políticos no son lineales y que la alianza recién formada podría enfrentar fracturas o tensiones a lo largo de su desarrollo. “Estas coaliciones humanas pueden tener momentos de fricción, ya sea al inicio, a la mitad o en el cierre de la campaña”, indicó. Recordó que los liderazgos que se presentan hoy como sólidos pueden debilitarse. Además, hizo una comparación con fenómenos internacionales, señalando que en América Latina y otras regiones del mundo se observan virajes hacia proyectos autoritarios con componentes de fascismo o nazismo. “Costa Rica no está exenta de esas tendencias. Por eso, desde el lado que defendemos una Costa Rica inclusiva y solidaria, tenemos que monitorear con atención qué tipo de fragmentaciones o contradicciones podemos identificar o provocar en este bloque conservador”, manifestó.

Cápsula 3:

Juan Carlos Durán llamó la atención sobre las nueve figuras que lideran la campaña de Pueblo Soberano, advirtiendo que no se trata de actores políticos neutrales. “Todas esas personas tienen en común estar vinculadas a posibles actos de corrupción o a procesos judiciales. Pero además tienen otra característica: manejan una narrativa agresiva y desinformativa, especialmente en redes sociales y medios de comunicación”, señaló. Entre estas personas se enuncia a Pilar Cisneros, de quien cuestionó su ética periodística; Freddy González, vinculado a escándalos en cooperativas; Laura Fernández, mencionada en reportajes recientes sobre narcotráfico; y Carlos Valenciano Kramer, ligado al manejo de carteras financieras deterioradas como el caso de Coopeservidores. “Esto nos indica que el bloque está pensando en estrategias políticas pero también financieras de cara al 2026, y eso representa un riesgo adicional para la democracia”, subrayó.

Cápsula 4:

El dirigente de FECTSALUD también cuestionó el papel de otros partidos políticos que no se sumaron a Pueblo Soberano, como el PLN, el PUSC, el PLP, los partidos evangélicos, cristianos y Juntos Podemos. “No nos engañemos, aunque no se metieron en la danza del consenso, ideológicamente son iguales y comparten los mismos objetivos”, afirmó Durán. Advirtió que estos partidos, históricamente tradicionales, han migrado hacia posturas más conservadoras y podrían terminar apoyando proyectos regresivos desde la Asamblea Legislativa. La única fracción que ha jugado un papel claro de contención en esta legislatura ha sido el Frente Amplio. Sin embargo, insistió en que el debilitamiento de partidos históricos no garantiza un cambio de rumbo, pues esta división puede lograr mayoría para desbaratar la Constitución.

Cápsula 5:

Finalmente, Durán se refirió al futuro del presidente Rodrigo Chaves y a la especulación sobre su posible renuncia para postularse como diputado. Mencionó que eso dependerá de cómo se muevan las piezas en los próximos meses. Si Chaves considera que puede asegurar un control del Congreso desde fuera del Ejecutivo, podría optar por no renunciar. Pero si ve una ventaja estratégica para perpetuar su influencia, la situación sería distinta. Señaló además que renunciar conlleva riesgos, pero que la decisión final dependerá de cómo se configure la correlación de fuerzas. Desde FECTSALUD somos claros: “no creemos absolutamente nada en él ni nos gusta su estilo”. Es necesario continuar realizando una lectura crítica de cada movimiento, concluyó.