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¿Un buen partido o un buen candidato?

Foto: Gerardo Iglesias

Justicia social: una necesidad urgente y tangible

Frank Ulloa Royo*

Por una sociedad justa, primero los olvidados”. Este es el principio que nos recuerda que una sociedad no puede prosperar mientras existan sectores marginados, excluidos de los derechos y oportunidades que deberían ser universales. Por ello requerimos partidos que luchen por la justicia social.

En Costa Rica, pionero en la construcción de un Estado social en la región, la lucha por la justicia social debe renovarse con fuerza, especialmente en un contexto donde las desigualdades persisten y nuevas amenazas emergen.

Pero, ¿acaso podemos encontrar un partido político verdaderamente comprometido con la justicia social? Si lo hiciéramos, ojalá fuese más que una estructura electoral; ojalá fuera un partido capaz de convertirse en un amplificador para las voces de los excluidos.

Las ruedas de la historia

Los movimientos sociales, que históricamente han sido el motor de las grandes transformaciones, deben ocupar un lugar central en ese proyecto. Desde los sindicatos que en 1942 lucharon por las garantías sociales, hasta las organizaciones comunitarias que hoy defienden el acceso a la salud, la educación y el medio ambiente, estas voces representan hoy la esencia de la justicia social.

Incorporarlas no es solo un acto de inclusión, sino una estrategia para construir políticas públicas que respondan a las necesidades reales de la población.

En el próximo proceso electoral es imperativo que estas voces olvidadas tengan un espacio propio, esto es, un partido en el cual la justicia social ocupe un lugar central en sus propuestas, que sea el puente entre los movimientos sociales y el poder político, articulando demandas históricas y contemporáneas.

La seguridad social, la educación gratuita y de calidad, el trabajo digno y la convivencia pacífica no son solo derechos, sino ejes fundamentales para construir una sociedad más equitativa.

Además, ese partido debería señalar nuevas demandas como la equidad de género, la sostenibilidad ambiental y la inclusión de comunidades históricamente marginadas, como los pueblos indígenas y las personas migrantes.

La justicia social no es un destino, sino un camino

Es una búsqueda constante que requiere organización, compromiso y valentía. “Por una sociedad justa, primero los olvidados” no es solo un lema, es un llamado a la acción, es una invitación a construir un país donde nadie quede atrás, donde cada persona tenga la oportunidad de vivir con dignidad y donde la solidaridad sea el principio rector de nuestras decisiones colectivas.

La lucha continúa, y es nuestra responsabilidad mantenerla viva. No perdamos la esperanza a pesar de los nubarrones de este verano.

Para enfrentar la nueva demagogia no basta un buen candidato o una persona decente, se requiere de un movimiento social transformador que impulse la justicia social en una nueva alianza nacional por la vida.

*Fuente: Rel UITA.

La invención del pueblo

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

El enojo persiste. Esta vez con la peligrosa realidad anunciada hace varios años en un cuidadoso análisis sobre los acechos a la democracia costarricense publicado por el Programa Estado de la Nación.

En ese entonces (hace ya casi diez años) se decía que los mitos fundacionales de la matriz democrática local contaban aún con bases sólidas, aunque se preveía su erosión conforme las generaciones se separaran de tales mitos: paz, estabilidad, institucionalidad.

El tiempo de la frontera ha llegado y toma a una sociedad estupefacta, dunda, atolondrada desde el punto de vista político. Las resistencias se atomizaron y defienden hoy sus parcelas, pero no un proyecto de sociedad, colectivo, inclusivo.

Con esta realidad que pega de frente, una categoría esencial para la democracia ha sido sustraída. Importante para la construcción de la representación y la representatividad, el “pueblo” ha quedado diluido entre un proyecto que supo procesar el enojo y otro, para el que esa representación se le volvió un fardo.

Preguntarse por el pueblo, ese que llaman pueblo, es preguntarse por su invención de una u otra versión. ¿si este no es el pueblo, el pueblo dónde está?

Pareciera que la disolución de su sentido ha sido bien aprovechada por el lado del enojo y la frustración de un sistema político tradicional que le dio la espalda.

Porque seamos francos: las mieles de aquello que se denominó Estado de bienestar duraron poco y la inclusión e integración horizontal y vertical fueron difuminadas por un modelo quirúrgicamente demoledor en lo social, lo económico y cultural.

Rescatar al pueblo no es para nada sencillo ni un ejercicio de teoría académica inerte. Es más que eso. Es encontrar su lugar en la historia, en esos mitos fundantes de la democracia costarricense y devolverle el sentido colectivo que, aun con diferencias, alguna vez tuvo.

Óscar Aguilar Bulgarelli llama a recordar la Batalla de Rivas y reflexionar sobre la importancia de las celebraciones patrias

En ocasión del 169 aniversario de la Batalla de Rivas, el historiador Óscar Aguilar Bulgarelli expresó su preocupación por la disminución de las celebraciones públicas que conmemoran esta fecha histórica en Costa Rica.

«Hoy conmemoramos el 169 aniversario de la batalla de Rivas, de la gesta heroica del ejército de Costa Rica, de la gesta heroica de Juan Santamaría, de la gesta heroica de Juan Rafael Mora y todos los que en aquel ejército nacional lograron derrotar a la banda de William Walker», manifestó Aguilar Bulgarelli.

El historiador señaló que, en contraste con épocas anteriores, la conmemoración actual se caracteriza por ser «un día silencioso», donde ya no se observan «aquellas celebraciones de desfiles, de trompetas, de algarabías, celebrando un hecho patriótico indiscutiblemente importante».

En sus declaraciones, Aguilar Bulgarelli expresó que este olvido de las celebraciones patrias tiene consecuencias para la sociedad costarricense, asociándolo con «una indiferencia hacia nuestras instituciones y hacia nuestra historia» y lo que describe como «una esclavitud por el consumo y una esclavitud hacia la ignorancia».

El analista también comentó sobre la limitada cobertura mediática de la fecha, mencionando que «los medios de comunicación hoy, salvo alguna referencia en algún noticiero de la mañana, no dicen absolutamente nada» sobre el 11 de abril.

Para Aguilar Bulgarelli, la conmemoración de las fechas patrias tiene un propósito fundamental: «reverdecer el amor a la patria», pero aclaró que esto no significa «pararse en una tarima en un parque de pueblo a pegar cuatro gritos estridentes, llamando al odio entre hermanos».

El historiador hizo referencia al Pacto de Concordia, primera constitución costarricense, indicando que la verdadera celebración de estas fechas debería orientarse a crear «ese cariño, esa concordia, ese respeto entre hermanos costarricenses».

En su reflexión final, Aguilar Bulgarelli hizo un llamado a recordar «con respeto la gesta heroica de nuestros héroes de Rivas, de Juan Santamaría y de tantos otros de los cuales heredamos esta patria».

Recuperar un rumbo perdido

Gilberto Lopes
San José, 11 de abril del 2025

Algún día dijo Figueres que la tarea que le quedaba pendiente era quemar La Nación. Representaba mucho contra las ideas por las que él había luchado. Desde mi punto de vista, más que la abolición del ejército (mucho más, mucho más fundamental) fue la nacionalización de los depósitos bancarios. Por algo fue también por donde empezó el ataque al sector público, ante una voracidad insaciable (de los que mandan) y la incapacidad de ver más allá de sus narices (de algunos de los que mandan, y de otros, de los que obedecen).

Esa pelea formidable, en la que se construía una forma de nación, se perdió. Derrota nunca más evidente que en el día en que el director de La Nación se transformó en ministro y embajador de quien, desde adentro, minaba las bases del mundo que construyó Figueres.

Hoy hablan de los peligros que corre la democracia en Costa Rica. Es una visión corta, en mi opinión. Los peligros son antiguos. Ninguno contribuyó más a eso que el líder más lúcido de ese proyecto de mirada corta. En beneficio propio, manoseó la Constitución, el Poder Legislativo, el Judicial. ¿Para qué? Para aprobar un proyecto desquiciador del sector productivo nacional, para avanzar en la privatización de las telecomunicaciones y echar a andar, de manera lesiva para los intereses nacionales, la privatización de las obras públicas.

¿Cómo sorprendernos del desencanto con la “democracia”?

La 27 nos recuerda todos los días el perverso mecanismo mediante el cual se mete la mano en el bolsillo de los costarricenses, con la complicidad de los organismos del Estado que deberían controlarlo. En esto, fueron muchos los cómplices, encargados de desmontar una capacidad pública eficiente, para entregarla a los mismos que hacen clavos de oro con un mecanismo perverso.

Hay quienes piensan que todo eso es cosa vieja. Del pasado. Y no se explican cómo hemos podido llegar tan lejos y tan hondo, ni esa lógica que, después de un Alvarado, entrega el país a un Chaves.

Para mí está claro. ¿Ningún daño ha hecho a nuestra institucionalidad el manoseo de los tres poderes para satisfacer ambiciones personales desmedidas? Ese tipo de acciones son como echar un químico corrosivo en los engranajes de la historia.

Hay responsables. Aunque algunos piensen que están olvidados, nunca dejan de funcionar, corroyendo los engranajes de la convivencia nacional. Lo modosito de las propuestas, los BMW y los Mercedes ofrecidos, son solo humo de paja, hipocresía que la brutalidad del “memorando del miedo” desnuda.

Entonces aparece uno, vivo, que toca los puntos sensibles, los más vulnerables. El primero, esa cúpula ambiciosa, de visión corta, insaciable. Luego los otros poderes, la prensa… La manera chabacana, como lo hacen, encanta a muchos.

Asaltan el Estado gentes sin antecedente político alguno. Las encuestas lo muestran. Sin historial, ni capacidad. Sin propuestas. Pero con estilo. Es suficiente el dedo apuntado a los responsables de la demolición hecha en los últimos 50 años, de la que ellos mismos son acabados representantes.

Nos toca recuperar un rumbo perdido. No es volver atrás. Es avanzar sobre las bases que hicieron de Costa Rica una excepción, las mismas que, desde hace casi 50 años, han venido demoliendo sistemáticamente. Bases tan sólidas que, pese a todo, no han podido ser demolidas del todo. Algo queda, sobre todo en la memoria de los costarricenses.

No se trata de gritos sobre una democracia en peligro. Ese peligro, como hemos visto, viene de larga data. Hace falta la defensa de lo público. En vez de terminar de deshacer el ICE, de vender el BCR, de avanzar en la privatización de la salud, de la educación, en la destrucción de la CCSS, sería prudente reconstruir los fundamentos que hicieron posible que el país creciera con imaginación, sobre la base de recursos propios, sin perder de vista los derechos de las mayorías. Sin rechazar su lugar en el escenario internacional. Pero no un lugar subalterno, mediocre (como una “zona franca”, sugieren algunos). Participar con lo nuestro. Llevar nuestra banca a los mercados internacionales. El ICE a Centroamérica y más allá; ¿por qué no? en vez de destruirlo. No es fácil, pero me parece que es lo que tiene sentido.

Un programa para el 2026 que llene de aire nuevo, de lucidez, una pelea en la que se juega una forma de construcción del país.

La Vuelta al Mundo de dos submarinos soviéticos

Gabe Abrahams

En 1966, dos submarinos nucleares soviéticos dieron la Vuelta al Mundo bajo el mar, convirtiéndose en la primera pareja de submarinos en lograrlo. El presente artículo recuerda la gesta.

En las décadas de la Guerra Fría entre la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) y los Estados Unidos, “guerra” iniciada tras el final de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), la Unión Soviética se decantó por la producción de una serie de submarinos nucleares diferentes a los de Estados Unidos.

Los submarinos norteamericanos estaban preparados principalmente para misiones operativas, mientras que los soviéticos seguían el modelo de submarinos de misiles balísticos, los cuales contaban con una plataforma de sistema de lanzamiento vertical.

En medio de esa disputa por el control de los mares, los submarinos nucleares soviéticos consiguieron varias plusmarcas muy destacadas.

La primera circunnavegación sumergida de la historia, es decir la primera Vuelta al Mundo bajo el mar, la realizó en 1960 el submarino nuclear USS Triton de la Armada de Estados Unidos, al recorrer 49.491 km durante 60 días y 21 horas. Eso le supuso al submarino estadounidense conseguir la primera plusmarca individual de la Vuelta al Mundo bajo el mar.

Seis años después, en 1966, dos submarinos nucleares soviéticos que se encontraban a las órdenes del contraalmirante Anatoly Ivanovich Sorokin se convirtieron en la primera pareja de submarinos en dar la Vuelta al Mundo sumergidos, estableciendo la primera plusmarca por parejas de la Vuelta al Mundo bajo el mar.

Los dos submarinos soviéticos que llevaron a cabo la gesta eran de distinta clase. Uno era el submarino nuclear K-116 (del proyecto 675), diseñado para destruir naves enemigas con misiles P-6, así como para atacar objetivos costeros con misiles de crucero P-5M. El otro era el submarino nuclear K-133 (del proyecto 627A), preparado con torpedos de innegable potencia atómica.

Los dos submarinos de la URSS partieron de la Flota del Norte el 1 de febrero de 1966, tras recibir las órdenes de navegación del Estado Mayor Naval soviético, las cuales decían: “Atravesarás mares y océanos que los marineros rusos no han transitado en más de 100 años. Creemos firmemente que superarás con éxito todas las dificultades y llevarás la bandera de la Armada Soviética con honor a través de tres océanos y muchos mares”.

Los dos submarinos nucleares soviéticos, con el apoyo de un buque de salvamento como medida ante cualquier imprevisto, así pues, cruzaron en su recorrido el mar de Barents, el mar de Noruega, el océano Atlántico y el océano Pacífico a través del paso de Drake, la zona más peligrosa de todo el trayecto, completando su circunnavegación al llegar a la base de submarinos de la Flota del Pacífico de la URSS en Vilyuchinsk el 26 de marzo de 1966.

La Vuelta al Mundo bajo el mar les supuso a los dos submarinos de la URSS recorrer 39.000 km en 52 días, con lo cual alcanzaron una plusmarca que permaneció en el tiempo.

Según informaron los tripulantes de ambos submarinos, durante el recorrido, se encontraron con numerosos buques de guerra estadounidenses, logrando no ser detectados.

Un dato de interés es que un tercio de los tripulantes de los dos submarinos soviéticos eran miembros del PCUS (Partido Comunista de la Unión Soviética), siendo el resto miembros del Komsomol, la rama juvenil del PCUS.

La plusmarca de la Vuelta al Mundo bajo el mar de la pareja de submarinos nucleares soviéticos fue dedicada al 23º Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética. Y, por eso, en ese congreso, el ministro de Defensa de la URSS Rodion Malinovsky enalteció la gesta en los siguientes términos: “En los últimos años, el número de cruceros largos de nuestros submarinos nucleares se ha quintuplicado, lo que ha demostrado claramente la capacidad de nuestros gloriosos marineros para llevar a cabo con éxito cualquier misión en las vastas extensiones oceánicas, desde el Ártico hasta la Antártida. Hace unos días, concluyó con éxito un crucero alrededor del mundo de un grupo de submarinos nucleares que viajaban sumergidos”.

Pocos días después del congreso, la prensa norteamericana se hizo eco de la Vuelta al Mundo de los dos submarinos soviéticos. El 8 de abril de 1966, el New York Times publicó una noticia que, entre otras cosas, decía: “Un escuadrón de submarinos nucleares soviéticos con misiles vigiló de cerca los aviones y barcos estadounidenses detectados durante una reciente vuelta al mundo”.

En el mismo 1966, el almirante Anatoly Ivanovich Sorokin que estuvo al frente de la circunnavegación soviética recibió por ella la distinción de Héroe de la Unión Soviética de manos de Nikolái Podgorni, presidente del Presídium del Sóviet Supremo de la URSS.

Ha pasado más de medio siglo desde la Vuelta al Mundo bajo el mar de los submarinos nucleares soviéticos K-116 (proyecto 675) y K-133 (proyecto 627A). Los ministerios de la marina de diversos países la recuerdan. Y no hay aniversario que no se invoque su memoria. Y es que fue tal la dimensión de la plusmarca lograda por esos submarinos que ha llegado hasta nuestros días viva, actual, manteniendo el gran atractivo que tuvo en su tiempo.

¿Reordenamiento o repartición?

Por Arnoldo Mora

Comenzaré por explicar los términos del título que encabezan estas líneas. Es ya un lugar común afirmar que el mundo va hacia un nuevo orden político. Dichas así las cosas, me parecen inaceptables. Lo que yo cuestiono es el término “orden”, como si hubiese habido alguna vez en la historia de la humanidad un verdadero y auténtico “orden”, cuando en la realidad siempre ha imperado el desorden de una u otra manera, provocado por un sector para beneficio propio, sea este un grupo de individuos, sea una región geográfica entera. Por eso el término más adecuado es el de “reordenamiento”, pues ordenar equivale a poner orden ciertamente, pero obedeciendo a un mandato las más de las veces de carácter despótico y a costa de un doloroso derramamiento de sangre. Po desgracia, así se ha escrito la historia real. Por eso lo que ahora corresponde es reconocer que se está implantando un nuevo reacomodo de las fuerzas imperiales, pues buscan establecer una nueva partición del mundo, desde el punto de vista geográfico en vista a la apropiación de las riquezas. Ambas expresiones, “reordenamiento” y “repartición”, tienen como prefijo la sílaba “re”, que puede significar tanto repetición como énfasis. Estructuralmente no denotan nada nuevo, por desgracia, al menos en las intenciones de algunos de los dirigentes sobre todo provenientes del mundo político-cultural de Occidente.

Aclarado lo anterior, debemos ahora ahondar en el tema. Lo que hoy se da en el mundo es el reconocimiento por parte de los Estados Unidos, potencia dominante en el mundo occidental, de que su poder hegemónico universal ha terminado; quien primero tomó conciencia de esa realidad fue el presidente Obama; sus sucesores intentaron con inhumano furor mantener el status quo. Pero ha sido en vano todo intento por mantener una hegemonía que no se da ni en el ámbito comercial, donde China impera, ni en el campo militar, donde Putin ha demostrado estar ganando la guerra. Los Estados Unidos están endeudados como ningún país en la historia de la humanidad lo ha estado; 36 billones de dólares no se pueden pagar nunca; es imposible sostener 800 bases militares dispersas en todos los rincones del planeta. Por eso Trump ha encargado a su superministro Elon Musk aplicar recortes draconianos en el aparato burocrático federal en todos los ámbitos, incluidos el Pentágono y los servicios de inteligencia y espionaje como la CIA, ambos hasta ahora intocables, pero especialmente en el ámbito social, obligando al resto del mundo, especialmente a sus vecinos México y Canadá y a sus aliados de la Unión Europea y, por supuesto, a sus rivales comerciales como China, mediante la imposición de aranceles, a pagar su deuda incluso a costa de un precio muy elevado políticamente. Pero lo más grave es que lo hace pisoteando la legalidad por la que se regía el comercio mundial y las relaciones diplomáticas, políticas y militares, con lo que la confianza de las naciones amigas se ha hecho añicos en estos pocos meses del retorno de Trump a la Casa Blanca. Por su parte, Putin ha demostrado no estar dispuesto a doblegarse ante las exigencias imperiales de Trump; tampoco China cederá en su política de acrecentar cualitativa y cuantitativamente sus relaciones comerciales con el mundo, basado en una política respetuosa del derecho internacional y del crecimiento exponencial de las tecnologías de punta; los gobiernos musulmanes, inclinándose ante la voluntad ampliamente mayoritaria de su población, dan muestras cada vez más contundentes de tomar distancia de la política prosionista de Washington; los países periféricos marchan hacia una consolidación del BRICS, lo cual y de consonancia con la naturaleza de estas alianzas, se abren posibilidades de alianzas políticas que no excluyen alianzas militares . Resultado: el Tío Sam está más aislado que nunca.

Dado todo lo anterior, resulta claro que hay indicios de que se están creando las condiciones para forjar un nuevo reordenamiento del mundo multipolar, compuesto por regiones que rebasan la jurisdiccionalidad de las naciones-Estado; en otras palabras, la concepción misma de democracia surgida de las revoluciones norteamericana y francesa de la segunda mitad del siglo XVIII ha periclitado, lo mismo que la hegemonía plena de una nación-imperio proveniente de Occidente. Pero esto, no se dará mecánicamente sino dialécticamente, como todo en la historia, en donde la dinámica de los grandes procesos se rige por la ley de la física newtoniana, según el cual a toda acción se da una reacción en sentido contrario directamente proporcional. El imperio norteamericano no parece estar dispuesto a ceder en sus intenciones de apropiarse del mundo entero. Pero ha cambiado de estrategia; ya sus círculos más lúcidos no pretenden hacerlo mediante una guerra total, que significaría la desaparición de la humanidad, incluso de ellos mismos, sino mediante la conquista de regiones hasta ahora inexplotadas, como son los dos polos: El Ártico y la Atlántida; de ahí su decisión de anexionarse Canadá y Groenlandia, para luego disputarle a Rusia la posesión total del Ártico y todas sus inexplotadas riquezas. Otro tanto se da con las Islas Malvinas en el Atlántico Sur, que la OTÁN está convirtiendo en una base nuclear con el fin de dominar militarmente la Atlántida. La pérdida del control de muchas regiones de África y el Medio Oriente, especialmente de la estratégica Península Arábiga, hace aún más apremiante para las potencias occidentales lograr la apropiación de los dos polos. Específicamente, para los Estados Unidos el dominio total del Continente, inspirados en la doctrina Monroe es vital. Los Estados Unidos no pueden reconocer la independencia de Nuestra América porque la consideran su patio trasero, no sólo por razones geopolíticas sino también por razones económicas; los datos son contundentes: Wall Street controla el 80% de las “commodities”, 31% de las cuales provienen de América Latina; en consecuencia, la pérdida de Nuestra América significaría, ni más ni menos, que el derrumbe total del imperio yanqui.

Esa es la razón por la cual todo Occidente lucha, ya que carecen de las materias primas indispensables para su desarrollo científico-tecnológico, base de su crecimiento económico, su poder político y su irradiación y prestigio culturales. Los datos hablan por sí mismos. Esas materias primas están en Rusia (gas natural y petróleo, riquezas inexplotadas en Siberia y el Polo Norte), en el Medio Oriente (petróleo), en África y en Nuestra América, por no hablar de China que posee la casi totalidad de las tierras raras, y Bolivia que posee el 67% del litio. Eso es lo que está en juego detrás de todas las bravatas e intrigas del escenario político mundial. Una “repartición” de esas riquezas sería el primer paso para un nuevo “reordenamiento” mundial; su control mediante su apropiación por parte de las grandes trasnacionales, es el objetivo final de ese supuesto “nuevo orden mundial”. Pero eso no será posible mientras Rusia se imponga militarmente, China comercialmente y los países del BRICS crezcan en número y solidez política y económica. Esa es la encrucijada a que se enfrenta una humanidad angustiada ante la amenaza de un fin apocalíptico inminente si las potencias dotadas de armas nucleares desataran una guerra mundial, o la destrucción ecológica sigue sin que la detengamos a tiempo.

Los acontecimientos y cambios en el primer cuarto del siglo XXI

German Masís

Había pensado escribir, como un cronista más de la historia, sobre los acontecimientos más importantes del primer cuarto del siglo XXI, entre los que estaban los avances tecnológicos, los cambios políticos, las modificaciones en la hegemonía económica mundial y las pandemias, tratando de establecer cuáles han sido los acontecimientos más determinantes y relevantes en las sociedades actuales y en la vida de las personas.

Comencé identificando los avances tecnológicos en el mundo, como el acceso extendido de internet a casi todo el mundo, la generalización del uso de los teléfonos móviles, el desarrollo de equipos como los smartphones, el surgimiento de las redes sociales y de la inteligencia artificial y haber descifrado el genoma humano.

Luego pasé a valorar los cambios políticos de mayor repercusión como las primaveras árabes y la caída de algunos gobernantes en los países del norte de África, el brexit en Inglaterra que rompió la Unión Europea, la elección de Putin como presidente de Rusia, el movimiento de los chalecos amarillos en Francia, la elección del primer Presidente negro en Estados Unidos, el surgimiento de gobiernos progresistas en los países de América del Sur y la creación de UNASUR, la difusión de atentados terroristas en varios países occidentales, que incluye los atentados a las torres gemelas en Nueva York, el ascenso de Trump en Estados Unidos y la invasión de Ucrania por Rusia.

También puse atención a algunos acontecimientos, como la disolución de la ETA, las guerras de Irak y Afganistán, a los atentados terroristas en varios países europeos, que incluye los atentados en las torres gemelas en Nueva York, en Inglaterra, en Francia y en España y la preocupación mundial por el terrorismo y la violencia, la invasión de Ucrania por Rusia y la de Israel a los territorios palestinos.

A nivel económico, acontecimientos destacados como el auge de la economía global, la consolidación de China como segunda potencia económica global y su expansión a otros continentes, el surgimiento de la Economía del conocimiento y el predominio de las empresas tecnológicas, la relocalización del capital y su incursión plena en países asiáticos y latinoamericanos y el auge de las grandes corporaciones comerciales y del consumismo, el surgimiento y consolidación del bloque económico de los BRICS, la crisis financiera e inmobiliaria del 2007 y el boom de los tratados de libre comercio impulsado por Estados Unidos.

En el campo ambiental, hechos como el tsunami del Océano Indico, el huracán Katrina y otros huracanes de gran impacto, el impulso de las energías alternativas, la afirmación del calentamiento global y del cambio climático como fenómeno global y en el ámbito de la salud, la pandemia de gripe A1N1 en el 2009 y la del covid-19, la más letal en 100 años.

Por su parte en los deportes, los mundiales de futbol en los continentes africano y asiáticos, de Sudáfrica del 2010 y el de Qatar 2022, abrieron esta competencia a otros continentes, mientras los juegos Olímpicos de Sídney del 2000 y de Río de Janeiro en 2016, llegaron a Australia y Sudamérica, después de muchos intentos.

Quizá ya hemos olvidado los acontecimientos de este cuarto de siglo, pero lo que no podríamos olvidar son las consecuencias de algunos de ellos y el impacto que tuvieron en la vida del país y en nuestras propias vidas.

Probablemente siempre recordaremos la llegada de los teléfonos móviles, de internet y de las redes sociales, el ascenso al poder de Barak Obama y de Lula Da Silva, pero aún más impactante la caída de las torres gemelas en el 2001.

También impactante la crisis económica internacional del 2007 y el Tratado de Libre comercio con Estados Unidos, Canadá, México, los países de Centro América y República Dominicana, que conmocionó y dividió al país en el Referéndum.

El cambio climático ha sido una realidad con sus efectos y desastres por huracanes y los cambios en la temperatura y el clima y en salud, sin duda la pandemia del Covid-19, que puso en emergencia al sistema de salud y restricciones a la población por casi 2 años.

En tanto el mundial de futbol del 2014, marcó una verdadera hazaña para la selección nacional con sus triunfos épicos contra Italia y Uruguay, quedando en el primer lugar del grupo y luego en la siguiente ronda contra Grecia.

Sin embargo, lo realmente importante es establecer cuáles acontecimientos han generado transformaciones que han trascendido y que han cambiado el rumbo del mundo y que son las que explican la realidad actual de los países.

En ese sentido, las tecnologías de la información y de la comunicación, no solo han cambiado las formas de informarse y comunicarse, sino también las relaciones sociales y la veracidad de la información y han generado una brecha tecnológica que no ha sido superada.

Los cambios políticos en el mundo no siempre han sido para el bienestar de la población, si no para llevar al poder a líderes populistas y autoritarios con el apoyo del voto de un segmento pequeño de la población, decepcionado de los partidos y la política tradicional, que apuesta a un cambio que resulta riesgoso e incierto.

Mientras las guerras de este siglo, como las de Irak y Afganistán, Yemen, Sudán, Etiopía, El Congo, Siria, Israel con Irán, Líbano y Palestina y la de Rusia con Ucrania, nos han recordado que éste ha sido el período de mayor cantidad de guerras desde la II guerra mundial y que la paz no ha tenido espacio en este siglo, más allá del terrorismo que ha sido una expresión más de ese estado de guerra permanente en el mundo.

A nivel económico, el predominio de la economía de mercado, de la empresa corporativa multinacional y de la inversión extranjera en un mundo de negocios y finanzas globalizadas, se debate en la actualidad frente al cuestionamiento del libre comercio y la imposición de barreras arancelarias al comercio por parte del otrora promotor de estas estrategias económicas: Estados Unidos; es la globalización y la desglobalización en apenas un cuarto de siglo.

Los acontecimientos y cambios del siglo XXI nos han dejado inmersos en un mundo capitalista más desigual, dominado por el 1% de la población, los ricos y superricos, frente al 99% que se debate en la pobreza y la exclusión. Así mismo, nos han dejado democracias representativas, cada vez más débiles, en ciudades polarizadas, acechadas por el narcotráfico y el crimen organizado y el deterioro de los derechos humanos, dentro de una sociedad líquida, caracterizada por “su estado fluido y volátil, en la que predomina la incertidumbre por la vertiginosa rapidez de los cambios que ha debilitado los vínculos humanos”, según la concepción del maestro Zygmunt Bauman. (2003).

Entre la fuerza del Ejecutivo y la debilidad del sistema

José Rafael Quesada J.
Movimiento Humanista

La política de nuestro país atraviesa un momento definitorio y pareciera crucial. Los partidos políticos, que fueron pilares de un sistema democrático que parece cansado, lucen hoy fragmentados, sin liderazgo claro, ni capacidad de conexión con una ciudadanía cada vez más desencantada. En este medio vacío, ha emergido con fuerza un gobernante que no solo goza de apoyo popular sólido, sino que ha hecho de la confrontación con las estructuras e instituciones tradicionales, su bandera principal.

Este presidente y su escudería, cuya figura divide, pero no deja indiferente a la gente de todos los niveles, ha logrado interpretar de alguna forma el hartazgo con las instituciones que, en teoría deberían proteger y servir a los destinatarios de sus servicios, pero que en la práctica responden a intereses muy opacos, burocracias inamovibles y una élite política que juega a la democracia sin consecuencias reales para su ineficiencia y corrupción.

La oposición está lejos de construir una alternativa programática o ética y ha optado por tácticas usadas en otras naciones, como buscar en el Poder Judicial y en el Ministerio Público las herramientas para frenar el liderazgo duro del Ejecutivo. No utiliza el ejercicio saludable del contrapeso sino una lógica de resistencia partidista contra todo tipo de cambios y muy a menudo sin legitimidad ni transparencia. Las acusaciones cruzadas, las filtraciones en los medios a la medida, las investigaciones selectivas (olvidando las muy graves del pasado cercano), y los fallos judiciales con aroma político, no han hecho sino aumentar la desconfianza de la ciudadanía en las instituciones.

Los choques entre poderes no son nuevos, pero sí adquiere en esta época un carácter o cariz particulares: no se trata solo de una disputa por el poder, sino por la dirección misma del Estado Nacional. El Ejecutivo y los nuevos medios parecen cuestionar el “status quo”, no solo en quehacer político, sino en lo administrativo, lo cultural y en lo institucional. Los nuevos liderazgos y cabezas de las instituciones del Ejecutivo, interrogan a un sistema de salud que no cura o no llega a tiempo, un sistema educativo que ya no educa y a las estructuras de seguridad que tampoco protegen.

¿Para qué sirve un Estado que no funciona para los ciudadanos comunes, sino para sus propios funcionarios o sectores con poder real?

Esta crítica conecta en lo profundo con sectores amplios de la población que, aún sin compartir todos los métodos del presidente, sí sienten -y lo expresan- que alguien por fin dice lo que muchos piensan. La pregunta entonces no es si el gobernante tiene razón en sus diagnósticos (porque muchas veces parece tenerla), sino qué tipo de soluciones plantea al conjunto social: ¿más concentración de poder?, ¿más personalismo?, ¿menos controles?

Al mismo tiempo, la crisis de esta democracia “participativa” y nada de Democracia Real, con partidos totalmente aislados de la base social, parece una anécdota política de país pequeño; donde tenemos graves síntomas de una democracia que perdió sus canales naturales de debate, propuestas, renovación y aceptación de los cambios mundiales. Si los partidos no lograr reformarse, recuperar el diálogo con la sociedad y ofrecer opciones creíbles, están condenados a la irrelevancia. Y en ese vacío, surge la tentación de líderes fuertes o de mesianismos partidarios (todos salvadores), con discursos con poco pensamiento, se vuelve muy atractiva para la ciudadanía común.

Estamos, en suma, ante una encrucijada. Ni el inmovilismo de las instituciones ni el autoritarismo de los líderes institucionales ni de los controles, son viables a largo plazo. Se requiere una reconstrucción de profundidad o la creación de un nuevo contrato social, una nueva forma de entender la política, que ponga en el centro de la política pública a las personas reales, con sus problemas y necesidades concretas y su legítima expectativa de vivir con dignidad mínima

La fuerza del presidente puede ser un motor de cambio, pero también un riesgo si no se equilibra con instituciones legítimas y funcionales. La debilidad de los partidos es una oportunidad para refundar, pero también una amenaza por este clima político de bajo nivel opositor con características obstructivas, que aumenta su volumen con muchas acciones para judicializar la política. La ciudadanía observa, exige y- cada vez más- decide fuera de los moldes tradicionales y antiguos. Ojalá los actores políticos busquen y se ubiquen a la altura del momento histórico.

Para todo esto, un Enfoque humanista: el ser humano como centro y razón de ser.

No habrá oposición creíble, ni sociedad movilizada, ni instituciones legítimas, si el sistema sigue ignorando una verdad elemental: el ser humano debe ser el valor central, por encima del Estado, de la religión, del dinero o de cualquier interés particular. Las instituciones —sean partidos, sindicatos, iglesias o el propio gobierno— pierden sentido cuando se convierten en maquinarias de poder autorreferenciales, sordas al dolor concreto de la gente.

¿De qué sirve un Ministerio de Educación si los niños no aprenden? ¿Para qué existe un sistema de salud si las familias se endeudan para curarse? ¿Qué legitimidad tiene un sindicato que defiende privilegios de unos pocos mientras los trabajadores precarios sobreviven al día?

El Estado no es una abstracción: somos todos, hombres y mujeres de hoy y del futuro, con necesidades urgentes, sueños aplazados y promesas incumplidas. Cuando las estructuras fallan, no es solo un problema técnico, sino una traición al pacto social. La política, en su esencia, debería ser el arte de construir caminos para que la vida sea más digna, no un juego de egos entre élites desconectadas. Si las instituciones no recuperan esa brújula ética —si no recuerdan que existen para servir, no para servirse—, ninguna reforma será suficiente. La verdadera resistencia no vendrá de un partido o un discurso, sino de ciudadanos que, cansados de ser espectadores, exijan que cada decisión, cada ley, cada peso invertido, tenga un rostro humano.

Álvaro Ramos Chaves, ¿el relevo generacional de Liberación Nacional?, a la conquista del corazón y la mente de los costarricenses

Vladimir de la Cruz

El Partido Liberación Nacional realizó su proceso interno de selección de su candidato presidencial, para las elecciones de febrero del 2026.

Ese proceso fue por la vía de una convención electoral abierta, mediante la cual los ciudadanos, en primer lugar, los miembros, militantes y simpatizantes del Partido Liberación Nacional y, en segundo lugar, los que, quisieran pronunciarse sobre esos candidatos, podían acudir a las urnas y votar por alguno de ellos. El proceso en sí mismo era una validación del ejercicio del sufragio y de la democracia electoral costarricense.

Para ello programaron debates, con los cuatro candidatos que tenían, en colaboración con medios de comunicación radiales y televisivos.

Los candidatos que disputaron la candidatura presidencial fueron los diputados Gilberth Jiménez Siles y Carolina Delgado Ramírez, ambos de larga trayectoria militante en Liberación Nacional, con lo cual se les puede calificar de candidatos tradicionales, que han vivido de ese partido, se han amamantado de sus leches, de las buenas y malas épocas que ha tenido, han disfrutado de las mieles que esa pertenencia les ha dado para ocupar puestos políticos y públicos, a nombre de ese partido, para lo cual en sus momentos contaron con el apoyo de los dirigentes históricos y políticos, y de las estructuras organizativas de Liberación Nacional. Participaron también Marvin Taylor Dormond y Álvaro Ramos Chaves.

Marvin Taylor con igual compromiso que los diputados dentro de Liberación Nacional que le permitió desempeñar puestos públicos en el pasado, pero con menor presencia pública, y el más desconocido de ellos, Álvaro Ramos Chaves, sin una fuerte militancia política en Liberación Nacional, con buena experiencia en la función pública en los últimos diez años, con poca a casi ninguna militancia destacada en ese partido, pero con apoyo principalmente de sus sectores juveniles. En esencia todos los precandidatos eran caras bastante desconocidas, pero más desconocidos fueron los diputados, que evidenciaron su desconocimiento público por su mal papel parlamentario.

Liberación Nacional, como el partido más viejo de los procesos electorales de la Segunda República, 1953-2025, fundado en 1953, ha ejercido la presidencia de la República en nueve ocasiones, 1953, 1962, 1970, 1974, 1982, 1986, 1994, 2006 y 2010.

Los otros partidos que gobernaron el país, los podemos agrupar en los anti liberacionistas de los gobiernos de Mario Echandi, 1958-1962, de José Joaquín Trejos Fernández, 1966-1970 y de Rodrigo Carazo, 1978-1982, y los de la Unidad Social Cristiana, 1990, 1998, 2002. A estos se suman los dos gobiernos del partido Acción Ciudadana, 2014 y 2018, y el actual gobierno de Rodrigo Chaves Robles, que llegó a la presidencia por el partido Progreso Social Democrático.

Lo bueno y lo malo de todo el desarrollo político institucional y democrático, alcanzado en el país, desde 1953 hasta hoy, se les debe proporcionalmente al ejercicio de gobierno de estos partidos y de sus presidentes, con sus ministros y miembros de las juntas directivas que dirigen las instituciones del Estado y del Gobierno. Esa es la realidad nos guste o no. Podemos estar de acuerdo, o no, con el ejercicio de esos gobiernos, pero es lo que tenemos.

En el ejercicio de esos gobiernos ha habido presidentes, vicepresidentes, diputados y miembros de los Concejos Municipales que han constituido todo el andamiaje y entramado político nacional, de todos los partidos que han tenido oportunidad de tener esas representaciones políticas, con los ciudadanos que han representado a esos partidos, en esas instancias, dentro del engranaje del desenvolvimiento del Estado y el modelo de la economía nacional, contribuyendo con ello a su afirmación y consolidación. Representantes populares, oficialistas o no, todos contribuyen con su presencia y participación en el ejercicio de sus cargos, con el desarrollo democrático nacional y con el desarrollo económico que se impulsa, que es como una autopista de la cual pareciera no nos podemos salir.

Cuando acudimos a un proceso electoral es porque queremos elegir a un presidente y sus vicepresidentes, y a diputados, como será la elección de febrero del 2026, para que continúen las obras de gobierno pendientes, con sus contenidos presupuestarios, y hagan avanzar el país por nuevos derroteros, de conformidad a lo que esos gobernantes y sus partidos ofrecen a los ciudadanos en el proceso electoral buscando su apoyo. Hacia el 2026, podemos esperar que se recupere lo que se ha venido destruyendo del bienestar social, laboral e institucional, y no se afecten derechos sociales y humanos.

Con la elección del candidato de Liberación Nacional avanzamos en conocer, poco a poco, a los restantes candidatos que disputarán la conducción del país desde 2026 hasta 2030. Por ahora, los candidatos conocidos son Álvaro Ramos de Liberación Nacional, Juan Carlos Hidalgo de la Unidad Social Cristiana, Claudio Alpízar Otoya de Esperanza Nacional, Fernando Zamora de Nueva Generación, Eli Feinzaig del partido Liberal Progresista y Fabricio Alvarado de Nueva República.

El partido Unidad Social Cristiana iba a realizar un proceso de convención cerrada que no se materializó por la renuncia de uno de sus precandidatos. Los partidos Acción Ciudadana y Frente Amplio han anunciado procesos de convención cerrados para la escogencia de sus candidatos. Los demás partidos lo harán por la vía de los acuerdos de sus Asambleas Nacionales, que es lo que se establece en los estatutos de esos partidos.

Cuando analistas y personas han opinado de la convención de Liberación Nacional se han detenido en el bajo número de votantes o participantes, lo que no es relevante considerando que es el único partido que consultó, en todo el país, a los ciudadanos por sus candidatos, logrando un resultado para este momento, mientras los otros partidos NO tendrán una consulta similar, o sus candidatos serán escogidos por 70 personas que son las que constituyen la Asamblea Nacional de los partidos políticos.

Cuando se compara la convención de Liberación Nacional con sus anteriores convenciones, tampoco es relevante. Lo que de esta convención es relevante es que Liberación Nacional sigue siendo el mayor de los partidos políticos existentes, y que la convención le ha dado oportunidad de valorar sus regiones más fuertes y las más débiles. La convención le ha permitido organizar a sus principales activistas, afiliados y simpatizantes y “aceitarlos” y organizarlos hacia el proceso electoral del 2026.

La Convención en el tratamiento que le dieron en los debates organizados no fue bien tratada. La Convención era para escoger el candidato presidencial, no para discutir los problemas internos de Liberación Nacional.

Los conductores de los programas y dos de los precandidatos, Carolina y Gilberth, se dedicaron a cómo podían, a atacar a su propio partido y a sus dirigentes históricos que les dieron de mamar, y bastante. Parecían más enemigos internos de sus propios partidos, y de sus padres putativos políticos, que contrincantes del gobierno al que hay que sustituir.

Con todo respeto lo digo: Carolina Delgado parecía la Yegua de Troya y Gilberth Jiménez el Burro de Troya, ambos despedazando su propio partido ante el público que esperaba perspectivas y acciones políticas hacia el futuro gobierno que podían ellos representar. El pleito que se tenían era contra dirigentes actuales y pasados de Liberación Nacional y criticando a Álvaro Ramos por los dirigentes que le apoyaban. Carolina se dejó decir que, con ella, si ganaba, Liberación Nacional desaparecería. El discurso de Rodrigo Chaves Robles contra Liberación Nacional y sus principales dirigentes históricos cobraba forma en estas gargantas profundas del gobierno chavista en las entrañas de Liberación Nacional. Se desnudaban en cámara como chavistas o representantes del discurso chavista anti liberacionista en el seno mismo de Liberación Nacional.

Desde el punto de vista democrático electoral y nacional no se discute la escogencia de candidatos por la vía de una convención o una asamblea nacional de partido. Son iguales formalmente en la papeleta que se le presenta a los electores.

Al interior de Liberación Nacional son iguales todos los militantes de Liberación Nacional, los viejos y nuevos militantes. Los dirigentes históricos de Liberación Nacional ya fallecieron. Viejos dirigentes que emergieron en la vida de ese partido a partir de la década de 1970 todavía existen y tienen su valor. Nadie sensato, políticamente, podría negar que Oscar Arias Sánchez salvó a Liberación Nacional en las elecciones del 2006, dándole vida y proyectando el partido al gobierno de Laura Chinchilla en el 2010.

La crisis de la dirigencia y la derrota de los candidatos de Liberación Nacional en las elecciones del 2014, 2018 y 2022, es un tema que no se ha analizado todavía correctamente. Perdieron en mucho por sus pugnas internas.

El haber ido a segundas rondas electorales, en este siglo, tampoco se ha abordado correctamente por los partidos políticos, que se han despreocupado de los electores, y de los gobiernos que se han alejado de los ciudadanos.

El desencanto producido solo ha favorecido ascensos electorales peligrosos, para la segunda ronda, como el de Fabricio Alvarado en el 2018, e improvisaciones políticas, como la del actual gobierno de Rodrigo Chaves en el 2022. Este desencanto ha favorecido las candidaturas personalistas más que las partidarias. Este peligro continúa hacia el 2026.

Con la escogencia de Álvaro Ramos se recupera la candidatura partidaria, que se combina en este caso con la candidatura personal. Los primeros pasos dados, en estos dos días, por Álvaro Ramos hacen sentir el peso del triunfo de su candidatura al interior de Liberación Nacional. La reunión con los precandidatos, con los diputados, haber logrado la unidad de la fracción, hasta hoy, alrededor de la candidatura a la Presidencia de la Asamblea Legislativa de Rodrigo Arias, es parte de estos nuevos pasos que se sienten por venir.

Mi impresión es que Álvaro Ramos como candidato va a “encantar” una buena parte del electorado. Es joven, inteligente, un guerrero en su vida personal de superación y auto superación. Es exitoso, es un ganador, con buen discurso, claro en sus ideas y pensamientos, preciso y concreto a la hora de expresar sus ideas y de contestar sus interrogatorios, representa un cambio generacional, es respetuoso con sus adversarios, sin odios, es decente, produce confianza. Su preocupación es unir y sumar alrededor de su candidatura. Abierto a lograr alianzas posibles electorales que se sumen a su candidatura, no bajo la forma de una coalición, que ya no hay tiempo de aprobar, con base a planteamientos programáticos básicos y políticas de gobierno a impulsar.

Con Álvaro Ramos pareciera iniciarse una nueva etapa de nuevos liderazgos en Liberación Nacional. Tiene que lidiar todavía en el interior del partido Liberación Nacional con quienes tenderán a “atraparlo”, a “imponérsele” desde las estructuras donde operan. Tiene que diseñar una nueva imaginación política nacional.

Su presencia en las encuestas empezará a lucir a partir de ahora. Los troles del gobierno ya lo están atacando lo que es una buena bandera a su favor. La única y verdadera encuesta, la que va a valer, es la del primer domingo de febrero del 2026. Álvaro Ramos ha señalado que ese es su reto, no el primer domingo de abril. Luchará por ganar, no por ser un finalista para la segunda ronda. Este es su propósito más firme. Para ello debe tener su partido a su favor. Sin Caballos, ni Burros, ni Yeguas de Troya bajándole el piso internamente. Con las instancias de dirección partidarias trabajando con él, por él y por su triunfo, unificando alrededor suyo a los alcaldes y regidores electos en todos los cantones, especialmente en los 30 que tienen gobernados. Esta es también la única y posible oportunidad de hacer surgir de nuevo a Liberación Nacional.

En los debates este tema era preocupación del interrogatorio que se le hacía a los candidatos. La convención estaba dirigida no a mejorar al partido. Era para buscar el candidato a la Presidencia. Si la Presidencia de la República resulta buena, el partido gobernante se recupera. Así es.

El reto es enfrentar la imagen de mal país que tenemos. Es dar respuestas posibles a los graves problemas que tenemos como comunidad nacional. Es pensar en el futuro de Costa Rica.

El resultado de la convención a favor de Álvaro Ramos le da insumos a favor de su candidatura. Los últimos cinco gobernantes, Oscar Arias, Laura Chinchilla, Luis Guillermo Solís, Carlos Alvarado, Rodrigo Chaves no resultaron de convenciones de sus partidos. Por ahora con la Convención electoral de Liberación Nacional, independientemente del número de votantes, Álvaro Ramos se levanta como el candidato más fuerte en el escenario político, el que tratará de ganarse el corazón y la mente de los costarricenses, el que propone la reconquista de la esperanza democrática.

Las campañas electorales hoy descansan más en las personas. Álvaro Ramos presenta cualidades para resaltar su persona. Hay que saberlo hacer sin mezquindades políticas.

El gobierno del animal de Zapote, del jaguar, está sin candidato conocido. Entre sus posibles ya se están bajando el piso entre ellos mismos. Al Jaguar mayor, su guarida se la pueden pasar al Barrio González Lahmann en cualquier momento. No deja de ser un animal peligroso, gruñón y matón como lo demostró ofendiendo a un comensal, y a su familia, en un restaurante donde llegó amenazante, ofensivo, prepotente y provocador, sintiéndose fuerte por los guardianes que le acompañaban, expertos para el pleito y la camorra. Aun así, no hay que desestimar los esfuerzos electorales que surjan y se apoyen desde la guarida de Zapote.

Cada proceso político tiene su particularidad y especificidad. El del próximo año tiene el reto de enfrentar el continuismo del actual gobierno o de cambiar de rumbo, para recuperar la democracia social que se está perdiendo.

Internamente Liberación Nacional eligió autoridades partidarias en sus estructuras organizativas, las que también tienen que sumarse alrededor de la candidatura de Álvaro Ramos, sin responder a los caciques regionales o nacionales que les apoyaron, si quieren avanzar como partido hacia las elecciones.

Álvaro Ramos en su condición de candidato presidencial tendrá peso en el partido durante este período hasta la elección de febrero. Sin embargo, no tiene peso suficiente para decidir internamente las candidaturas a diputados. Solo le da una candidatura que él puede disponer. El sindicato cantonal que se desarrolló en el interior de Liberación Nacional para escoger diputados pesa mucho para la decisión de las futuras candidaturas. Esto también le sucede a la Unidad Social Cristiana. Mucho del éxito que pueda llegar a tener Álvaro Ramos dependerá también de las candidaturas a diputados que impulse Liberación Nacional.

La campaña electoral del 2026 todavía no se ha definido en su totalidad. Puede ser que gire principalmente alrededor de las candidaturas a diputados. Si el Jaguar zapoteño se lanza de diputado así puede suceder.

Compartido con SURCOS por el autor.

Gaza / Israel: Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas adopta resolución sobre obligación de prevenir genocidio

Nicolas Boeglin, Profesor de Derecho Internacional Público, Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica (UCR). Contacto: nboeglin(a)gmail.com

«According to the Ministry of Health (MoH) in Gaza, between the 18 and 25 March, as of 12:00pm, 792 Palestinians were killed and 1,663 were injured. Many bodies remain under the rubble of destroyed structures, according to MoH. Since the 19 January, and as of 25 March, a total of 897 bodies were retrieved from areas that were previously inaccessible, the MoH reported. Since 7 October 2023 and as of 25 March 2025, the MoH in Gaza reported that at least 50,144 Palestinians have been killed and 113,704 Palestinians injured».

Extracto de informe sobre la situación en Gaza al 25 de marzo del 2025, elaborado por Naciones Unidas

El pasado 2 de abril, el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (órgano intergubernamental, compuesto por 47 Estados Miembros – véase composición) adoptó una resolución en la que condena la violación de la tregua en Gaza por parte de Israel desde el 18 de marzo del 2025, y exige prevenir un genocidio en Gaza por parte de las máximas autoridades de Israel (véase nota de prensa de SwissInfo). De manera más general, el conjunto de decisiones y de resoluciones adoptadas por el Consejo de Derechos Humanos en esta sesión primaveral del 2025 en Ginebra están resumidas en este enlace oficial de Naciones Unidas.

Cabe recordar que un texto muy similar había sido votado en abril del 2024, exigiendo en aquel momento un embargo sobre las armas a destinación de Israel (véase enlace a texto de la resolución A/HRC/55/28 y detalle de la votación registrada en la parte final de cada una de las versiones oficiales en la que Costa Rica figura entre las abstenciones).

Es de precisar además que el 5 de febrero del 2025, Israel anunció que no participaría más en debates en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (véase nota del TimesofIsrael), una posición tomada probablemente luego del «Executive Order» del 3 de febrero (véase texto completo) en el que el nuevo ocupante de la Casa Blanca optó por retirar a Estados Unidos de dicho órgano, así como de la UNESCO y de la UNRWA, en el marco de una política iniciada desde el 20 de enero del 2025 en contra de Naciones Unidas y más generalmente, del multilateralismo y de las reglas que derivan del ordenamiento jurídico internacional. 

Como se informó este 4 de abril, pese a no querer participar en el Consejo de Derechos Humanos, la diplomacia norteamericana estuvo ejerciendo presiones extremadamente fuertes contra el Consejo de Derechos Humanos, en aras de proteger y resguardar a Israel (véase cable de Reuters). Entre los objetivos de Estados Unidos y de Israel, estaba la no continuación en su mandato de la Relatora Especial sobre Palestina, Francesca Albanese (véase nota de prensa): los alcances de la labor de esta Relatora de Naciones Unidas y sus informes pueden ser consultados en este enlace oficial. Una  petición reciente de removerla por parte de Estados Unidos se genera desde el mismo Comité de Asuntos Exteriores de su Congreso (véase enlace). El simple hecho que Estados Unidos e Israel, así como sus aliados y numerosos círculos de influencia, desplegaran todo el arsenal diplomático y mediático contra esta jurista italiana realza su labor y la calidad de sus informes sobre la situación en Gaza, en particular dos de ellos presentados en el 2024 en Naciones Unidas, y que nos permitimos referenciar (ya que su lectura es altamente recomendada):

– marzo del 2024: «Anatomy of a genocide«, informe A/HRC/55/73 disponible en la red, cuyo texto completo está disponible aquí.

– octubre del 2024: «Genocide as a colonial erasure«, informe A/79/384, cuyo texto completo está disponible aquí.

No está de más señalar que, al igual que otros relatores de Naciones Unidas  en el pasado, esta jurista italiana y su equipo han demostrado saber resistir a este tipo de campañas en su contra, pese a la intensidad de las presiones diplomáticas de Estados Unidos y de Israel (y de periodistas israelíes acreditados en Nueva York, tal y como lo evidencia este episodio con uno de ellos). Resulta oportuno indicar que,  paralelamente a la dura campaña desplegada contra Francesca Albanese, se dio a conocer este muy detallado informe de Human Rights Watch sobre la política draconiana de represión contra profesores y académicos críticos de Israel en los campus universitarios norteamericanos, observada desde el 20 de enero del 2025. Nótese en esta nota del JerusalemPost del 5 de abril del 2025 sobre el mantenimiento en su puesto como relatora, la virulencia de los ataques tendientes a desacreditar la labor de Francesca Albanese. En esta nota de prensa publicada en Italia el 6 de abril, se hace ver que la continuación o no de esta relatora especial en su puesto nunca estuvo en discusión ni tan siquiera como tema de agenda en el seno del Consejo de Derechos Humanos, como falazmente indicado en una multitud de artículos publicados en medios de prensa en esta primera semana de abril.

Este voluminoso informe de Human Rights Watch de diciembre del 2024 titulado «Extermination and acts of genocide» respalda y documenta parte de los hallazgos de los dos precitados informes de la Relatora especial Francesca Albanese.

El texto de la resolución en breve

El proyecto de  resolución A/HRC/58/L.30/Rev.1 aprobado este 2 de abril del 2025 se compone de 48 puntos resolutivos (véase enlace) y la lectura completa de cada uno de ellos  se recomienda (véase texto en español) de manera a poder valorar mejor los votos registrados. 

Así por ejemplo, se lee literalmente en los puntos 5 a 7 que el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas:

«5. Condena la práctica de hacer padecer hambre a la población civil como método de guerra en la Franja de Gaza, la denegación ilícita de acceso humanitario, la obstaculización intencional del suministro de socorro y la privación de bienes indispensables para la supervivencia de la población civil, como alimentos, agua, electricidad, combustible y telecomunicaciones, por parte de Israel, la Potencia ocupante;

6. Expresa gran preocupación por las declaraciones de responsables israelíes que equivalen a incitación al genocidio, y exige a Israel que asuma su responsabilidad jurídica de prevenir el genocidio y acate plenamente las medidas provisionales que dictó la Corte Internacional de Justicia el 26 de enero de 2024; 

7. Deplora la actual política de Israel de imponer medidas punitivas al pueblo, los dirigentes y la sociedad civil palestinos, y exhorta a Israel a que ponga fin a la práctica de “retener” los ingresos tributarios palestinos«.

Como indicado anteriormente, cada uno de estos numerosos puntos resolutivos merece lectura y relectura, al haber sido negociados sus términos y sus expresiones de manera a garantizar una mayoría de Estados votando a favor del texto.

La votación registrada 

Esta resolución fue adoptada este 2 de abril del 2025 en Ginebra, con 27 votos a favor, 4 votos en contra (Alemania, Etiopía, República Checa y República del Norte de Macedonia) y 16 abstenciones, tal y como se puede apreciar en el el cuadro de la votación registrada reproducido a continuación. En el 2024, la votación de un texto similar había registrado 29 votos a favor, seis en contra y 13 abstenciones

En este 2025, la casi totalidad de los Estados de América Latina votó a favor (Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, y México); al tiempo que, por razones que se desconocen, República Dominicana optó por abstenerse.  El cambio de posición de Costa Rica merece mención, al haberse abstenido en abril del 2024 para el voto de una resolución muy similar, sin brindar ningún tipo de explicación su delegado en Ginebra (véase nota de Delfino.cr de abril del 2024).

En el caso de los Estados miembros permanentes del Consejo de Seguridad que integran el Consejo de Derechos Humanos, en este 2025 China votó a favor, al tiempo que Francia se abstuvo, sin dar a conocer las razones por hacerlo al no proceder sus delegación a una explicación del voto. En relación al voto del 2024 sobre un texto muy similar, la misma posición se observó por parte de China y de Francia, al tiempo que votó en contra la delegación de Estados Unidos.

El contexto en el que se adoptó este texto

La contundencia de la condena a Israel que se desprende de esta resolución adoptada este 2 de abril del 2025 es llamativa, y resulta más que notoria la casi nula cobertura de grandes medios de prensa y de agencias internacionales de noticias al voto registrado de esta resolución.

Esta votación se da en plena ofensiva de Israel en Gaza, con saldos mortíferos nunca registrados antes (más de 1400 personas fallecidas en 20 días) desde que, el pasado 18 de marzo, Israel rompió unilateralmente la tregua pactada y materializada desde el 19 de enero del 2025 con el Hamás. Este reportage publicado en Israel por Magazine+972 este 3 de abril, titulado «In Gaza´s devastated hospitals, treatable patiens face ‘slow, quiet death’ » explica el riesgo de fallecer al que se exponen muchos heridos graves dado el colapso total de la red hospitalaria de Gaza, en gran parte destruída deliberadamente por Israel. Ello sin hablar de la destrucción intencional de ambulancias y de equipos de rescate en Gaza, y ello desde el mes de octubre del 2023. El último informe de Naciones Unidas al 4 de abril del 2025 detalla las más recientes exacciones a las que se ha prestado el ejército de Israel contra la población civil palestina.

El pasado 3 de abril, numerosos expertos en derechos humanos de Naciones Unidas alertaron en un comunicado conjunto sobre la imperiosa necesidad de tomar acciones para terminar con la impunidad total de Israel en Gaza.

El voto de esta resolución por parte del Consejo de Derechos Humanos también precedió de pocas horas el anuncio de Hungría de denunciar formalmente el Estatuto de Roma que crea la Corte Penal Internacional (CPI), una decisión que coincide con la visita a Hungría del Primer Ministro de Israel (véase nota de la BBC): se trata del primer Estado miembro de la Unión Europea (UE) en proceder a la denuncia del Estatuto de Roma, un instrumento que Hungría había ratificado desde el año 2001 (véase estado oficial de firmas y ratificaciones). De igual forma, se trata del primer viaje al que se aventura el Primer Ministro de Israel a Europa, luego de la confirmación de una orden de arresto en su contra por parte de los jueces de la Sala de lo Preliminar de la CPI, en noviembre del 2024 (véase breve nota nuestra al respecto). Es de notar que el único jefe de Estado en saludar la decisión de Hungría ha sido… el mismo Primer Ministro de Israel (véase cable de la agencia Reuters). Por su parte, la Presidencia de los Estados Partes al Estatuto de Roma no tardó en condenar a Hungría, haciéndole ver además que una denuncia no surte efectos inmediatos como pareciera interpretarse, de manera algo aventurada, en Budapest (véase comunicado oficial): el artículo 127 del Estatuto de Roma claramente establece un plazo de un año a partir de la notificación de la denuncia, durante el cual el Estado que denuncia este tratado mantiene inalteradas todas sus obligaciones jurídicas, sin excepción de ningún tipo (véase texto del Estatuto de Roma).

En el caso de Francia, cuyas autoridades diplomáticas en noviembre del 2024 habían procedido a tecnicismos legales algo originales para asegurar que no detendrían al Primer Ministro israelí en caso de encontrarse en Francia, tuvimos la ocasión de explicar en un texto destinado a lectores francófonos sobre el alcance de estas órdenes de arresto (Nota 1) que:

«Cette ligne jurisprudentielle appliquée aux visites de chefs d´Etat étrangers en France mérite une explication un peu moins juridique que nous allons tenter de donner : on peut serrer la main de tout chef d´Etat étranger sur le perron de l’Elysée, y ajouter les accolades de rigueur, sourires affables et poses devant les journalistes, et ce chef d’Etat bénéficie sur le territoire de la France de l’immunité accordée à tout chef d’Etat. Et ce même si il est suspecté de commettre un génocide, des crimes de guerre, des crimes contre l’humanité ou d’autres violations graves des droits de l´homme. A la question que toute personne peut légitimement se faire «Mais,… ils sont nombreux ces chefs d’Etat étrangers?», on peut répondre qu’il y en a effectivement un bon nombre. Par contre, et dans ce cas le nombre est bien moindre, lorsque ces accusations ont été soigneusement examinées et méticuleusement documentées par le Procureur de la CPI, puis revues méthodiquement par trois juges de la CPI, et que ce chef d’Etat étranger fait finalement l’objet d’un mandat d’arrêt délivré par une Chambre préliminaire de la CPI, le droit international s’impose automatiquement aux autorités françaises en vertu du Statut de Rome : on procède alors à la capture de ce même chef d’Etat s’il se trouve en France par les autorités nationales compétentes, et on le remet sans tarder aux juges de la CPI à La Haye. Fini le temps des accolades devant les caméras«.

Resulta oportuno indicar con respecto a Francia y a su abstención observada en el 2024 y nuevamente en el 2025, que el flujo de exportaciones francesas hacia Israel en materia militar, dio lugar a esta pregunta (véase enlace) de una senadora: se trata de una pregunta que cumplió un año sin contestación por parte de las autoridades a cargo de la defensa en Francia, el pasado 7 de marzo del 2025. Tratándose de un ministerio cuyo titular a logrado mantenerse en el puesto a pesar de los distintos gabinetes galos observados entre el 2024 y lo que va del 2025, la ausencia de respuesta de su parte resulta aún más llamativa.

A modo de conclusión: alusión a una propuesta reciente de un precandidato del PLN en Costa Rica

Al igual que otras resoluciones similares, esta resolución será seguramente usada ante la Asamblea General de Naciones Unidas y ante el Consejo de Seguridad, así como ante los jueces de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en particular en el caso de la demanda interpuesta por Sudáfrica contra Israel, así como ante los jueces de la CPI en caso de enjuiciarse un día los dos dirigentes israelíes objeto de órdenes de arresto desde noviembre del 2024. Nótese que la extrema presión que ejerce Estados Unidos sobre Sudáfrica desde la llegada a la Casa Blanca de su nuevo ocupante el pasado 20 de enero, probablemente busque obtener un retiro de la demanda sudafricana contra Israel ante la CIJ. El pasado 1ero de abril, por razones que se desconocen, Nicaragua optó por retirar formalmente su solicitud de intervención en la demanda de Sudáfrica contra Israel (véase comunicado de la CIJ en francés y en inglés): en este comunicado oficial de prensa, se informa que el retiro de esta solicitud de intervención obedece al alto costo que le significa a Nicaragua mantenerla, lo cual puede sorprender y mucho menos convencer.

Con relación a Costa Rica, y a la contienda electoral del 2026 que se avecina, en esta reciente nota publicada en ElMundo.cr (edición del 20 de marzo del 2025), un diputado que se vislumbra como posible precandidato a las elecciones a realizarse en el 2026 en Costa Rica, pareció considerar muy oportuno anunciar que trasladará la embajada de Costa Rica de Tel Aviv a Jerusalén de ser electo. Era probable que este tipo de propuesta se observara desde candidatos provenientes de otros partidos políticos en Costa Rica en los meses venideros, pero no de ese partido político: al respecto, es de notar que en febrero del 2024, unos 20 congresistas de Costa Rica viajaron a Israel (véase nota). 

Sin ser especialista en política y mucho menos en intención de votos de los votantes del Partido Liberación Nacional (PLN) pertenecientes a las distintas corrientes de liberacionistas de cara a la convención interna prevista el próximo 6 de abril, nos atrevemos a pensar que este anuncio le restó numerosos apoyos a dicho candidato dentro de las filas verdiblancas. Nos permitimos remitir a nuestros estimables lectores costarricenses a una valoración hecha por el excanciller de Costa Rica en en el período (2006-2010) sobre el traslado de la embajada costarricense a Jerusalén observado en 1982 (Nota 2). Dicho sea de paso, será un placer de nuestra parte explicarle discretamente a los asesores políticos y a la dirigencia que apoya a este precandidato  porqué es que, después de Donald Trump en mayo del 2018, en el plano mundial únicamente Guatemala, Honduras y Paraguay se sintieron obligados a trasladar como Estados Unidos sus respectivas embajadas de Tel Aviv a Jerusalén en América Latina (así como Kosovo en Europa  en marzo del 2021). Recientemente se informó que Islas Fiji ha sido solicitada y que ponderan sus autoridades un traslado de su embajada a Jerusalén (véase nota de prensa de febrero del 2025). Desde mayo del 2024, Honduras por su parte estudia la posibilidad de regresar su embajada a Tel Aviv (véase nota de prensa de mayo del 2024): al haberse informado desde agosto del 2022 de una reflexión similar por parte de las autoridades hondureñas (véase nota de Reuters), las intensas presiones diplomáticas de Israel y de Estados Unidos para que no lo haga pueden explicar la ausencia de decisión al momento de redactar estas líneas (7 de abril del 2025). En el caso de Paraguay, la decisión de mayo del 2018 del entonces Presidente Horacio Cartes, empresario en el centro de escándalos repetitivos desde que dejó la presidencia paraguaya (véase nota de la BBC del 2023) se revirtió muy pocos meses después con la llegada del nuevo Presidente paraguayo Marito Abdo Benitez – Nota 3). En el caso de Honduras, la decisión de junio del 2021 de trasladar su legación diplomática a Jerusalén se tomó bajo la presidencia de Juan Orlando Hernández, condenado por narcotráfico a 45 años de prisión en Estados Unidos en el 2024 (véase nota de la BBC del 26 de junio del 2024).

Más allá de las extrañezas que se dan a veces en Costa Rica en algunas cúpulas políticas y de las pifias de algunos asesores políticos, lo cierto es que con esta resolución del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Israel (y su aliado norteamericano) registran un nuevo revés diplomático en Naciones Unidas, con una resolución que probablemente sea utilizada por Estados y por diversas entidades de Naciones Unidas que buscan la manera de forzar a Israel a respetar las reglas del ordenamiento jurídico internacional: y ello pese a los intensos esfuerzos desplegados por su incondicional aliado norteamericano.

Notas

Nota 1: Véase BOEGLIN N., «Gaza / Israël : la portée des mandats d’arrêt délivrés récemment par la Cour Pénale Internationale (CPI) et la surprenante réaction officielle de la France«, 30 de noviembre del 2024. Texto disponible aquí.

Nota 2: Sobre esta decisión de 1982 de Costa Rica, el ex canciller (2006-2010) Bruno Stagno Ugarte escribió que: 

«El 8 de mayo 1982, en su primer acto de gobierno, el Presidente Luis Alberto Monge Álvarez ordenó el traslado de la Embajada de Costa Rica en Israel a Jerusalén. Esta decisión, fielmente ejecutada por el entonces Ministro de Relaciones Exteriores, Fernando Volio Jiménez, sería una de esas vergüenzas mayúsculas que le han restado autoridad y credibilidad a nuestro apego histórico a las normas del derecho internacional. Pocas decisiones han evidenciado de manera tan manifiesta un divorcio tan absoluto entre nuestros principios y propósitos y nuestras acciones. Pero lo más lamentable de esta decisión es que ni siquiera estuvo motivada por una necesidad de Estado, sino por el sentimentalismo desmedido de unos pocos. Decisiones como esta, arriesgan más de lo que prometen. Son decisiones que tienen altos costos y escasos, sino nulos, beneficios. Su naturaleza intrínsecamente deficitaria se conocía de antemano«

(véase STAGNO UGARTE B., Los caminos menos transitados: la administración Arias Sánchez y la redefinición de la política exterior de Costa Rica, 2006-2010, Editorial EUNA, 2013, p. 29. Texto completo de esta publicación disponible aquí ).

Nota 3: Sobre la decisión de trasladar la embajada de Tel Aviv a Jerusalén por parte del entonces Presidente Cartes en Paraguay en el mes de mayo del 2018 (bajo fuerte presión de Estados Unidos para que Paraguay acompañara a Estados Unidos con embajadas en Jerusalén) y luego la decisión del nuevo Presidente paraguayo Mario Abdo Benitez de regresarla sin más preludios a Tel Aviv unos meses después, véase BOEGLIN N., » La valiente decisión de Paraguay de restablecer su Embajada en Tel Aviv: una breve puesta en perspectiva«, editada el 11 de septiembre del 2018. Texto disponible aquí.  Hace unos pocos meses, el 12 de diciembre del 2024, Paraguay volvió a colocar a su embajada en Jerusalen (véase comunicado oficial).

**Foto del bombardeo en Gaza ocurrido el 13 de noviembre del 2024 en el área de Al-Mawasi: se puede apreciar el impacto causado en el suelo debido al uso de potentes artefactos explosivos que Israel utiliza de manera reiterada al bombardear campamentos de desplazados y refugiados en Gaza. Foto extraída de artículo de prensa titulado » ‘I don´t care who´s president there. I just want may kids to survive in Gaza’ «, Magazine+972 (Israel), edición del 14 de noviembre del 2024