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Análisis de Coyuntura Fiscal 2024

El Observatorio Económico y Social de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional presentó el análisis de la situación fiscal del país al finalizar el año 2024, con el objetivo de contribuir con la discusión de la coyuntura fiscal y del estado de la economía de Costa Rica.

Según el informe, los ingresos totales del gobierno central presentaron una reducción al cierre del año 2024, explicada por una caída de los ingresos tributarios como porcentaje del PIB (0,26% menos) con respecto al 2023. Destaca la reducción significativa en el impuesto a los ingresos y utilidades (renta), que bajó del 5% del PIB por primera vez desde 2021, alcanzando un 4,93%.

El impuesto al valor agregado (IVA) mostró una recuperación ligera con respecto al año anterior, llegando a 4,93% del PIB, 0,07% más que en 2023. Por su parte, el impuesto selectivo de consumo aumentó su participación en los ingresos tributarios, alcanzando un 0,65% del PIB en 2024, impulsado principalmente por la importación de vehículos.

En cuanto al gasto público, en 2024 las cifras muestran un aumento con respecto al PIB en comparación con el año anterior, consecuencia de un mayor gasto en remuneraciones (5,75% del PIB), un ligero incremento en el pago de intereses (4,83% del PIB) y un crecimiento en el gasto de capital (1,44% del PIB).

El informe señala que el país presentó en 2024 un superávit primario de 1,06% del PIB, menor al 1,55% registrado en 2023, mientras que el resultado financiero mostró un déficit de 3,77% del PIB, superior al 3,26% de 2023.

Un dato positivo es que la deuda del gobierno central alcanzó el 59,75% del PIB en 2024, quedando por debajo del 60%, lo que permite liberar el crecimiento del gasto público y evitar restricciones en el gasto de capital.

El Observatorio advierte que la posibilidad de hacer un ajuste fiscal por el lado del gasto se acabó, y hace un llamado a evitar un debilitamiento adicional del sistema tributario con más reducciones de impuestos o incorporaciones de nuevas exoneraciones, pues el deterioro de los ingresos públicos afectaría la posición fiscal del país.

Para conocer el análisis completo de la situación fiscal del país al finalizar el año 2024, puede descargar aquí el documento completo elaborado por el Observatorio Económico y Social de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional.

¿Qué puede hacer una fracción legislativa con 40 diputados? Expertos lo analizan

  • Necesidad de negociación es imprescindible aún y cuando exista mayoría calificada en una sola fracción.

  • Recientes elecciones, situación política actual y sistema de elección de diputados hacen difícil que una sola agrupación obtenga esa mayoría.

UNA Comunica. 31 de marzo de 2025. “Se necesitan al menos 38-40 diputados para cambiar el Poder Judicial”, dijo el presidente Rodrigo Chaves en una conferencia de prensa el 16 de enero anterior.

Cuarenta se ha convertido en un número predilecto tanto para el mandatario como para la diputada oficialista Pilar Cisneros, quienes, a menos de un año de las elecciones nacionales, lanzan señales a la población de cómo debería conformarse la Asamblea Legislativa para el cuatrienio 2026-2030.

Pero, ¿es realista que un partido político, en la coyuntura actual, puede llegar a tener una mayoría calificada de mínimo 38 diputados? Y de ser así, ¿qué ventajas le daría a una fracción en la gestión legislativa? Junto con Edel Reales, gerente de la Secretaría del Directorio de la Asamblea Legislativa, y José Andrés Díaz, coordinador del programa Umbral Político del Instituto de Estudios Sociales en Población (IDESPO) de la Universidad Nacional (UNA), se profundizó en ambos temas.

En la historia política del país son muy pocas las ocasiones en que un partido ha tenido ese nivel de mayorías. Habría que remontarse a 1953, cerca de la fundación de la Segunda República, cuando Liberación Nacional obtuvo 40 de 45 escaños de aquel momento y luego al periodo 1986-1990 en el primer gobierno de Oscar Arias. En ese momento, la fracción oficialista alcanzó los 29 diputados, que significa una mayoría simple y que le permitía aprobar proyectos de ley sin necesidad de sumar votos de otras agrupaciones.

Sin embargo, con la caída del bipartidismo (Liberación Nacional-Unidad Social Cristiana) y la irrupción en el ajedrez político del Partido Acción Ciudadana (PAC) en el 2002, el tablero se resquebrajó. Entonces, el fraccionamiento en la composición legislativa fue la tónica, con grupos políticos minoritarios que requirieron un mayor esfuerzo político y de negociación de todas las agrupaciones, para sacar adelante la agenda de proyectos de ley.

Este es el escenario hoy. Rodrigo Chaves asumió el mandato en el 2022 con solo diez diputados del partido político que lo llevó al poder (Progreso Social Democrático). Sin embargo, su línea de pensamiento la siguen solo ocho congresistas ante las diferencias con la legisladora Luz Mary Alpízar (presidenta, a su vez, de dicho partido) y con María Marta Padilla, quien se declaró independiente.

Para cualquier gobierno contar con una mayoría parlamentaria sería un anhelo innegable. “Las grandes mayorías favorecen mucho el tema de la legislación”, apuntó Edel Reales. Esto podría reflejarse, por ejemplo, en la posibilidad de aprobar vías rápidas para el trámite de proyectos de ley, evitaría también que el texto pase por una comisión legislativa (donde se votan mociones de fondo, se llama en audiencia a las partes y se dictamina a favor o en contra de una iniciativa) y que el texto pase de manera directa al Plenario.

Otra ventaja es que facilitaría la elección del Directorio Legislativo, cada 1º de mayo, donde, entre otros puestos, se elige a quien ocupe la presidencia del Congreso. Con ello, permitiría a esa fracción influir sobre la conformación de las comisiones legislativas que, aunque deben tener representatividad de todos los partidos, le daría a una sola fracción una amplia mayoría para dominar el debate.

“Podría, incluso, promover reformas en el reglamento de la Asamblea Legislativa, sin necesidad de negociar”, agregó José Andrés Díaz. A eta mezcla de prorrogativas se suma una que ha sido de alto interés para el actual Poder Ejecutivo: las reformas a la Constitución Política, las cuales deben seguir un procedimiento especial.

La forma en que operan instituciones como la Contraloría General de la República o el Poder Judicial han estado en la mira del presidente Chaves. De acuerdo con Edel Reales, estas iniciativas se deben presentar en periodos de sesiones ordinarias, darse tres lecturas del proyecto en el Plenario, discutir y votar su admisibilidad y, de resultar favorable, enviarse a una comisión especial que lo dictaminará sin posibilidad de hacerle reformas. Todos estos procesos pueden aligerarse con una mayoría parlamentaria.

A pesar de lo anterior, ambos expertos no ven como garantía absoluta de agilización parlamentaria que una fracción posea una mayoría calificada. Siguiendo con el ejemplo de la reforma constitucional, Rosales indicó que el texto deberá pasar luego al Plenario donde ahí los diputados pueden ejercer su derecho de enmienda.

“Usted podrá tener una gran mayoría, pero va a llegar el momento en que tendrá que negociar. Porque cada diputado podrá incluir mociones y por cada una de ellas tener derecho para hablar hasta por 10 minutos. Y podrá proponer mociones de fondo, de orden, de consulta y un montón de instrumentos jurídicos que son parte del derecho parlamentario y que puedan atrasar el proceso”, indicó Reales.

A lo anterior se suma el hecho de que, en un escenario hipotético de que el grupo afín al presidente obtenga esa mayoría, será necesario tener una ideología partidaria clara de la que 38 o 40 diputados sean parte, según explicó José Andrés Díaz. “Históricamente, en Costa Rica eso no ha pasado porque tenemos una cultura de partidos políticos muy débil. Es muy fácil encontrar ejemplos de diputados que se declaran independientes, aún en agrupaciones como el PLN o el PUSC o en otras emergentes, como el PAC o el Frente Amplio”, indicó el politólogo del IDESPO.

Ni siquiera en el supuesto de que Rodrigo Chaves renuncie a la presidencia y opte por una curul, y sea presidente del Congreso, sería garantía de esa unidad. “A diferencia del mandatario, que puede remover de manera libre a sus ministros, un jefe de fracción o presidente legislativo no puede quitar a un diputado porque vote un proyecto de otra manera o piense distinto. Entonces, los juegos por el equilibrio del poder aumentan”, agregó Díaz.

En el fondo, contar con una mayoría de esta magnitud y en el contexto político actual, representa un riesgo para la democracia, advirtió José Andrés Díaz. “Los sistemas democráticos se construyen de pesos y contrapesos para evitar una concentración del poder. Para eso tenemos tres poderes separados y con independencia, donde todos tienen diversas voces y sin que se dé cabida a la imposición”.

Situaciones como las que se viven en El Salvador o en Nicaragua, donde las mayorías legislativas ligadas al oficialismo han dado un poder amplio y prácticamente absoluto a quien gobierna, son parte de esos riesgos que señaló el experto.

Panorama difícil

Ambos expertos ven poco probable que un partido obtenga una mayoría de tal magnitud en las próximas elecciones. “La identidad partidaria, como se veía antes con el bipartidismo, es muy complicado retomarla y lo que se ha generado ahora es una ‘municipalización’ de los diputados. La gente vota a lo seguro, por tener a un legislador que represente mi región y me pueda defender y eso lo ve uno fuera de la Gran Área Metropolitana”, manifestó Reales.

Otro factor tiene relación con la forma en que se eligen a los diputados con un sistema de cociente y subcociente. El primero se obtiene al dividir el total de votos válidos obtenidos en la elección entre la cantidad de curules (57) y el segundo al dividir en dos el cociente. El partido que no alcance esa cifra mínima no tendrá derecho a participar en la distribución de los escaños, lo que genera una barrera a los partidos políticos participantes.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

Elecciones en Ecuador: La esperanza tiene rostro de mujer

Félix Madariaga Leiva
Periodista

A menos de 15 días para que el pueblo ecuatoriano vuelva a las urnas con la esperanza de retomar la senda de la libertad y la democracia, la candidata del pueblo, Luisa González, suma cada día más adherentes a su campaña presidencial. Con el apoyo del Movimiento Indigenista, se ha roto el empate técnico del cual fuimos testigos en las elecciones de febrero. Los ciudadanos están cada vez más convencidos en los cambios que González traerá, dejando atrás un mal gobierno, conducido por el empresario Daniel Noboa.

El domingo 23 de marzo se realizó el último debate presidencial en Ecuador, previo a las elecciones presidenciales del próximo 13 de abril. Luisa González, representante del movimiento Revolución Ciudadana (RC), y el actual presidente, Daniel Noboa, del Movimiento Acción Democrática Nacional (ADN), se enfrentaron en lo que prometió ser un momento decisivo para el futuro político de ese país.

La segunda vuelta se vive en un momento complejo para Ecuador, con una profunda crisis de inseguridad, donde los asesinatos, extorsiones y robos son pan de cada día, lo que ha llevado a miles de ecuatorianos ver en la emigración la única solución a sus problemas.

En un escenario bastante viable, la candidata Luisa González se perfila como la primera mujer presidenta de Ecuador, destacando por su preparación y seriedad ante su adversario Daniel Noboa. Durante todo el debate presentó argumentos y cifras que su contrincante no pudo explicar o que simplemente desconocía, dedicándose a defender su nefasta administración con mentiras, cayendo siempre en el juego de denostar a su oponente. Sin duda le faltaron argumentos sólidos, se le vio nervioso y timorato, leyendo respuestas – seguramente preparadas por sus asesores – desconectado de la realidad de su país, algo recurrente en los candidatos de derecha, atacar, menospreciar y negar, intentando confundir al electorado.

Desde el primer minuto, Luisa González – que cuenta con el apoyo del expresidente Rafael Correa – se mostró segura de sí misma, respondiendo francamente todo lo que se le preguntó. Estamos seguros de que quienes ya estaban decididos a votar por ella reforzaron su compromiso, y quienes estaban indecisos, se han acercado a sus posiciones. Mujer valiente que no tuvo miedo de encarar a Noboa, quien está haciendo uso de todo el aparato del Estado para dar vuelta una situación que no lo ve ganador.

El quién es quién

Noboa representa a los sectores oligarcas de Ecuador con apoyo político, diplomático y mediático de potencias europeas y mayoritariamente de la administración de Donald Trump. Con casi ninguna experiencia política, es cercano a los sectores empresariales y grupos económicos dominantes, lo que no es de extrañar, siendo hijo del magnate bananero Álvaro Noboa, quien postuló sin éxito a la presidencia de Ecuador en cinco ocasiones.

Noboa fue electo como presidente el 15 de octubre de 2023, tras competir con la actual candidata Luisa González en las elecciones anticipadas que se desarrollaron en Ecuador luego de que el entonces presidente Guillermo Lasso disolviera la Asamblea Nacional.

Noboa ha señalado que un nuevo período presidencial le permitirá controlar de mejor forma la escalada de criminalidad y violencia, fortaleciendo la fuerza pública para el combate al crimen organizado. Hecho sumamente preocupante, ya que la lucha contra la delincuencia en el país se ha visto cuestionada por las violaciones a los derechos humanos de la población civil.

En vísperas del examen de Ecuador ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU, Amnistía Internacional señalaba su preocupación ante el deterioro de la situación de los derechos humanos en ese país, afirmando que:

Frente al aumento de la violencia, el presidente ha optado por un enfoque de mano dura en cuanto a las políticas de seguridad, y ha calificado a las organizaciones dedicadas al narcotráfico de “terroristas”, declarado la existencia de un “conflicto armado interno” y prorrogado contantemente estados de excepción en el marco del denominado Plan Fénix. Amnistía Internacional considera preocupantes las denuncias existentes sobre las violaciones de los derechos humanos cometidas en este contexto – como las miles de detenciones llevadas a cabo con escasa evidencia de garantías procesales, actos de tortura y otros malos tratos dentro de las prisiones, y ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas – , presuntamente perpetradas por las fuerzas armadas durante las operaciones de seguridad. Estas actividades se han realizado con opacidad, y las personas defensoras de los derechos humanos que han denunciado los abusos se han visto estigmatizadas por las autoridades de alto nivel, incluido el presidente”.

Luisa González, candidata oficial del Movimiento Revolución Ciudadana, es una abogada y ex asambleísta de 47 años, se convirtió en la primera mujer en pasar a una segunda vuelta electoral en el país, con vasta experiencia, ocupó varios cargos públicos durante la presidencia de Rafael Correa y su consigna es “Revivir Ecuador”, afirmando que “La Revolución Ciudadana es un proyecto de Patria, buscamos la justicia social, la vida en armonía, paz, y el día de hoy revivir un país que agoniza por la falta de empleo, salud, de educación, devolver la esperanza y la alegría de días mejores”.

Apoyada por grupos, partidos y movimientos progresistas y de izquierda, se sumó en las últimas semanas, el movimiento indígena que “frente al avance de una derecha violenta y antidemocrática, es momento de dejar diferencias de lado y actuar juntos por un país más justo”, anunció el partido Pachakutik, brazo político de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), al entregarle su apoyo a la candidata.

González se ha comprometido en temas claves para Ecuador como la defensa del seguro social y los derechos laborales, la salud pública y trabajar en las consultas populares del Yasuní (zona del Ecuador rica en recursos petrolíferos y con gran cantidad de indígenas), y detener la pérdida de soberanía en relación a la presencia militar de Estados Unidos en suelo ecuatoriano (que había terminado bajo el gobierno del ex presidente Rafael Correa quien cerró la base militar de Manta y se expresó constitucionalmente con la imposibilidad de crear nuevas bases extranjeras).

Al contrario, Noboa – con la idea de fortalecer el control interno ante posibles alzamientos sociales – y como punto de vigilancia estratégico de esa zona del Océano Pacífico, ve una posibilidad cierta la instalación de una base militar en el archipiélago de las Galápagos. En febrero del 2024 el gobierno de Noboa firmó un Tratado de cooperación militar con Estados Unidos, que establece que “buques, personal militar, armamento, equipamiento y submarinos podrán instalarse en ese archipiélago declarado Patrimonio Natural de la Humanidad, por la Unesco, en 1978”. Un acuerdo político militar que interviene la soberanía ecuatoriana sobre las Galápagos, territorio a 965 kilómetros de la costa continental ecuatoriana.

Hay una clara necesidad de cambio que favorece a Luisa González como lo han demostrado las últimas encuestas, 13 millones de ecuatorianos están llamados a votar el próximo 13 de abril de 2025 para elegir, en segunda vuelta, al presidente o presidenta Ecuador para el periodo 2025-2029.

Ecuador tiene derecho a construir su futuro con dignidad, libertad y democracia y no en base a la violencia, los intereses de potencias extranjeras y de los grandes grupos económicos, representados por Noboa. Confiamos en la victoria de Luisa González y del pueblo ecuatoriano junto a ella.

Fuentes:

https://www.telesurtv.net/encuesta-luisa-gonzalez-lidera-intencion-de-voto-de-cara-a-segunda-vuelta-en-ecuador/

https://confirmado.net/luisa-gonzalez-llama-a-la-unidad-para-lograr-un-pais-que-viva-en-libertad/

https://www.elindoamericano.cl/index.php/2025/03/18/ecuador-segunda-vuelta-presidencial-en-un-pais-en-crisis/ (Artículo para Hispantv)

https://www.eluniverso.com/noticias/politica/cual-es-el-plan-de-gobierno-de-luisa-gonzalez-nota/

https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/noticias/noticia/articulo/ecuador-tras-un-ano-de-mandato-el-presidente-noboa-debe-impedir-abusos-y-opacidad-en-las-politicas-de-seguridad/

Fotos de Instagram: @luisamgonzalezec

Salir a la calle

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

Había que salir a la calle” dice la voz en off del actor argentino Guillermo Francella, mientras un mar de gentes inunda las inmediaciones del Obelisco, en Buenos Aires. “Nosotros éramos el tsunami”, dice mientras se suceden las imágenes de una Argentina desbordante, sufriente, altiva, luchadora, en el mundial de fútbol de Qatar en 2022.

Un documental epidérmico y profundo como pocos, es el que llegué a ver tardíamente dos años después de su estreno. “Muchachos: la película de la gente” es una producción dirigida por Jesús Braceras, que intercala en varias ocasiones imágenes de los distintos partidos que la selección de fútbol de aquel país jugó en ese mundial, con videos de las y los aficionados en sus casas, transporte público, restaurantes, bares, altares. Una antropología de las emociones.

El resultado ya todos los sabemos.

Pero eso es una anécdota alrededor de lo que implica una actividad que, como pocas, puede generar en algunas ocasiones un pacto social a prueba de todo ataque, de todo intento de disolución.

Porque sí. El fútbol en Argentina es un acto devocional y el más político de los actos fuera de la cosa orgánica, esa que hizo instalar una figura que supo traducir el enojo y el descontento colectivo, en un discurso sospechosamente incluyente, absolutamente populista.

No sé por qué razón el ejemplo me sobrecoge y un temblor extraño recorre mi cuerpo. Quizá sea la cercanía de esa deriva para el caso costarricense.

Había que salir a la calle como tantas veces” continúa Francella en una narración soberbia, que no necesitó sobreponerse a las imágenes. Durante muchos minutos su voz se apaga para dejar emerger el color, la intensidad, el brillo, el abrazo.

Y también dejar escuchar una soberbia banda sonora que acompaña la producción: “no me pidas que no vuelva a intentar, que las cosas vuelvan a su lugar”, dice una de las piezas.

Nada más puntual que esto.

Si. Fue ese momento una válvula de escape para el pueblo argentino. Ese pueblo, no el que inventan los populismos cualquiera sea sus extremos.

La relación entre fútbol y política no siempre nos trae recuerdos felices. La misma Argentina campeona del mundo de 1978 fue testiga de uno de los horrores jamás cometidos por dictadura alguna contra su gente.

Por si acaso, recomiendo la película “La noche de los lápices” que muestra la crudeza con la que el general Jorge Rafael Videla, ese mismo que entregó a Daniel Alberto Pasarella la copa del mundo, hizo trizas literalmente a sus adversarios políticos, desapareciéndolos, matándolos. Y rasguña las piedras, la canción emblemática de Sui Generis. escúchenla. Siéntanla.

Salir a la calle en un contexto así es complejo de explicar. Por eso en el documental narrado se muestran imágenes de la “Argentina del Corralito” a inicios de la década de los 2000, una de las peores crisis económicas que cualquier país latinoamericano haya experimentado en este siglo.

Ahí la gente salió a la calle por otras razones”, explica el actor. Salió porque su bronca ya no le permitía quedarse en casa.

Y su misma voz vuelve a significar la importancia del fútbol como herramienta para el abrazo y el reconocimiento colectivo. Eso, solo eso, equilibra la balanza de una actividad transnacional que genera muchas desigualdades, mucha violencia de género, mucho racismo.

Si esas cosas no son reparadas, seguiremos hablando de ese deporte desde las luces y las sombras.

En junio de 2024, en una mesa de lectura poética en la hermosa Ciudad hondureña de Cantarranas, la querida poeta y gestora cultural Marta Miranda iniciaba sus intervenciones preguntando a los niños, niñas y jóvenes por Messi o Maradona. El clic era inmediato. El lenguaje universal no necesitaba explicación.

En una sociedad como la costarricense, que necesita urgentemente una válvula de escape, es necesario volver a reconocernos en lo colectivo, salir a la calle a defender esta particular forma de llamarnos país. Si es el fútbol que pueda articularnos, bienvenido sea. Porque a falta de opciones orgánicas, lo pasional podría más. Lo sé.

Mientras tanto reinventémonos a toda escala, que los desafíos por venir necesitarán más que un balón para lograr vencerlos.

La encrucijada de los canales interoceánicos en Centroamérica y América Central, y la amenaza militar de Trump a Panamá

Vladimir de la Cruz

Panamá hoy forma parte de América Central y de Centroamérica. La América Central es la región comprendida como territorio entre el Istmo de Tehuantepec, en México y la Depresión del Río Atrato, en Colombia.

El Istmo de Tehuantepec es la zona geográfica que se encuentra entre los Estados de Oaxaca y Veracruz en el Sureste de México, que es la región más angosta entre el Golfo de Tehuantepec, en el Océano Pacífico y el Océano Atlántico, en la sección del Golfo de México, con una anchura de 200 kilómetros.

El Istmo de Tehuantepec se considera geográficamente el límite de separación entre América del Norte y América Central, y políticamente hace el límite internacional entre México, Guatemala y Belice. Del Istmo de Tehuantepec parte fisiográficamente la Cordillera Centroamericana.

La Depresión del Río Atrato se encuentra en Colombia. El Río Atrato nace en los farallones de Citara, en el Cerro Plateado de la Cordillera Occidental de los Andes y desemboca en el Golfo de Urabá, en el Mar Caribe. La Cuenca del Río Atrato se considera como una de las de mayor rendimiento en el mundo. El Río Atrato tiene una extensión de 750 kilómetros. Tiene su desembocadura en el Golfo de Urabá con 18 bocas en su Delta, con un gran caudal alimentado por 150 ríos afluentes, con capacidad navegable en 508 kilómetros.

Ambos límites de la América Central, el Istmo de Tehuantepec, en México y la Depresión del Río Atrato, en Colombia, se han considerado y se siguen estimando regiones posibles para la construcción de canales interoceánicos, alternativos o complementarios, al actual de Panamá.

Centroamérica, como región comprende los territorios de Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica, situación así heredada desde la dominación colonial española.

Panamá no formó parte de la Capitanía General de Guatemala, ni del Reino de Guatemala, que comprendía a los actuales países de Centroamérica, y al Estado de Chiapas, que se separó de la Capitanía antes de que Guatemala declarara su Independencia, el 15 de setiembre de 1821, para adherirse al Imperio Mexicano de Agustín de Iturbide, manteniéndose como parte del territorio de México hasta hoy.

Actualmente, en el concepto de Centroamérica, para efectos políticos y de integración regional, especialmente en el campo económico financiero, se integra también a Panamá y a la isla caribeña de República Dominicana, país siamés de Haití.

Históricamente, Cristóbal Colón en su cuarto viaje, que estuvo en la costa caribeña de Costa Rica, en setiembre de 1502, siguió su viaje a Panamá, aunque el conquistador Rodrigo de Bastidas, en 1501 ya había navegado la costa caribeña de la actual Provincia de Colón y las islas del archipiélago de la Comarca de San Blas.

Colón bautizó la Bahía, que hoy lleva su nombre, con el de Portobelo, o Puerto Bello, que fue uno de los puertos coloniales de la región más importantes que sirvieron para las comunicaciones monopólicas que había establecido España en su comercio con las colonias hispanoamericanas.

Poco tiempo después, otro conquistador Diego de Nicuesa estableció el Reino de Tierra Firme, donde se estableció la Gobernación de Castilla de Oro, a la cual perteneció Costa Rica durante un breve período, que se extendió desde el río Atrato en el Golfo de Urabá hasta el Cabo de Gracias a Dios, que comprendía la costa caribeña de Nicaragua y Honduras. Otro conquistador, Alonso de Ojeda, tuvo a cargo la región de Nueva Andalucía que estaba comprendida entre el Río Atrato y el Cabo de la Vela, en la Península de la Guajira en Colombia, al extremo norte de Sur América, región que había sido recorrida parcialmente por Alonso de Ojeda, cuando había navegado parte de la Península de la Guajira, en 1499, en su visita a Venezuela. De esta región los españoles llevaron indígenas a la isla La Española, actual República Dominicana, para su venta, estableciendo un negocio de venta de esclavos y trata de personas.

En 1510 el conquistador Vasco Núñez de Balboa fundó en Panamá la capital de Castilla de Oro, que llamó Santa María del Darién. Vasco Núñez de Balboa inició el proceso de conquista y colonia, lo que le permitió en 1513 enterarse de la existencia “de otro mar” y de un reino indígena existente allí, por lo que organiza su expedición, del 1 al 25 de setiembre, cuando llega a la cima de la Cordillera del Río Chucunaque, donde logra divisar las aguas del mar Pacífico. Llegando a la playa el 29 de setiembre toma posesión de las tierras en nombre de los reyes de Castilla.

El arribo a la costa pacífica fue lo más importante del proceso de la conquista y la colonia, en ese momento, porque permitió desplazarse por la costa pacífica del continente hacia el norte y hacia el sur, donde estaban localizadas las grandes culturas indígenas de la época.

En 1519 el conquistador Pedro Arias Dávila fundó la Ciudad de Panamá, Nuestra Señora de la Asunción de Panamá, que es la más antigua ciudad española establecida en tierra firme continental.

Como buena parte de las regiones y ciudades españolas en el continente Panamá fue atacada y visitada por piratas, corsarios, bucaneros y filibusteros, como Henry Morgan o Francis Drake, entre ellos, en distintos momentos de su historia.

Panamá así se convirtió en el centro de la actividad y proyección de la conquista y colonia española en el resto del continente por el Pacífico, especialmente hacia Perú. Por el norte permitió que se llegara a Costa Rica en 1519, al Golfo de Nicoya, dando origen al proceso de conquista y penetración española en el país. Desde Costa Rica los conquistadores Gil González Dávila y Andrés Niño se enteraron, por los indígenas, de la existencia de los dos grandes lagos de Nicaragua, el de Nicaragua y el de Managua.

El estrecho de mar, el istmo, había dado inicio a las atenciones españolas de explorar la región con posibilidad de construir un canal interoceánico.

Fernando Magallanes el 28 de noviembre de 1520 había descubierto lo que hoy es el Estrecho de los Patagones, que lleva el nombre de Magallanes, en el extremo meridional del continente.

En 1523 Hernán Cortés, habiendo terminado su etapa de conquista de México, recibió instrucciones para buscar un paso de vía o un estrecho fluvial entre los dos “mares”.

Así, en 1527, el Gobernador Pedro de los Ríos autorizó a Hernando de la Serna, Miguel de la Cuesta y a Pedro Corso para explorar las vías probables que comunicaran ambos océanos. En 1529 se dio la primera propuesta de intentar su construcción por Álvaro de Saavedra Cerón. Las exploraciones continuaron con otros conquistadores en 1533, 1536 y 1569.

Panamá se había convertido en la ruta de tránsito hacia el Virreinato del Perú, en el centro del comercio de esclavos indígenas y de negros, de comercio de oro y de realización de ferias comerciales.

El Camino Real y el Camino de las Cruces, así llamados, fueron las vías que empleadas en aquellos años para cruzar Panamá. Actualmente existe esta carretera conocida como Carretera Transístmica Boyd – Roosevelt.

Bolívar, había encargado en 1827 y 1829, poco antes de su muerte, el 17 de diciembre de 1830, estudios sobre la posibilidad de construir el ferrocarril transístmico.

El 26 de febrero de 1538 se creó la Real Audiencia de Panamá, después llamada Reino de Tierra Firme, como un gobierno autónomo que luego fue puesto en la jurisdicción de los Virreinatos de la Nueva España, del Perú, y desde 1751 de Nueva Granada.

A mediados del siglo XVIII España empezó a fortalecer la ruta naviera por el sur del continente, con sus Flota del Mar del Sur, que consideraban más segura, provocando una caída económica en la importancia de Panamá, que estaba bajo el sometimiento de la Real Audiencia de Santafé, incluyendo las provincias de Panamá, Veraguas, Darién y Portobelo, conservándose sus límites desde el Río Atrato hasta la Capitanía General de Guatemala.

Al impulso de la Independencia de las 13 colonias inglesas de Gran Bretaña se estimularon movimientos independentistas en la región, que se fortalecieron con la ocupación francesa de España, 1808-1814, y el triunfo de Simón Bolívar en la Batalla de Boyacá, lo que hizo que en 1812 se estableciera por un breve período el Virreinato del Istmo de Panamá.

Bolívar en la Carta de Jamaica, del 6 de setiembre de 1815, impulsó la idea de la Confederación de las colonias hispanas, comprendiendo desde Argentina hasta México, con capital en Panamá.

La lucha por la Independencia en el Virreinato de Nueva Granada estimuló la Independencia en Panamá, lo que condujo a su Grito de Independencia el 10 de noviembre de 1821 y el 28 de noviembre se estableció la ruptura con el reino español, movimiento dirigido, entre otros destacados luchadores por la Independencia y personajes, como José Higinio Durán y Martell, Carlos de Icaza Arosemena, Mariano Arosemena, Juan de Herrera, Gaspar Arosemena, Antonio Bermejo.

El 4 de enero de 1822 las tropas españolas salían de Panamá, que había pertenecido al Virreinato de Nueva Granada, ya constituida como la Gran Colombia, donde se integró Panamá, admitida allí, en el Congreso de Cúcuta, el 30 de agosto de 1821, bajo el liderazgo de Simón Bolívar.

En 1826 Bolívar logró reunir en Panamá, en el Congreso Anfictiónico a Argentina, Bolivia, Brasil, Estados Unidos, Colombia, Chile, México, Perú y a la República Federal de Centroamérica, que comprendía a Guatemala, Honduras, el Salvador, Nicaragua y a Costa Rica.

Poco tiempo después hubo intentos de algunos panameños de convertir a Panamá en un país hanseático bajo la protección de los Estados Unidos y del Reino Unido, así como de separar, en 1830, a Panamá de la Gran Colombia, que se disolvió a finales de la década de 1820 y principios de la de 1830, lo que dio origen a Ecuador, en 1830, y a Venezuela, en 1831.

En 1832 se constituyó la República de Nueva Granada. En 1840 se separó Panamá de Nueva Granada y se creó el Estado del Istmo, que se volvió a integrar en 1841 a la República de Nueva Granada, que empezó a negociar el control del istmo de Panamá con Francia, Estados Unidos y el Reino Unido, lo que aprovechó Estados Unidos para enviar tropas a Panamá, iniciando su intervencionismo en ese país, bajo el amparo del Tratado Mallarino-Bidlack, negociado entre Colombia y Estados Unidos en 1846.

Como ruta terrestre interoceánica en 1836 los Estados Unidos, bajo la presidencia de Andrew Jackson, también impulsó estudios para lograr esta ruta ferrocarrilera. En 1838 los franceses también lo intentaron. Entre 1849 y 1855 se impulsó su construcción, de 77 kilómetros, de doble vía.

En 1881 Francia adquirió los derechos de control del ferrocarril, que se los vendió a Estados Unidos en 1904, con una extensión de 120 kilómetros. En 1979, con el Tratado Torrijos Carter Panamá adquirió el control del ferrocarril.

En 1836, Colombia usurpó las tierras costarricenses de la región de Bocas del Toro, provocando un conflicto fronterizo con Costa Rica, que no tenía capacidad militar para defender esa parte de su territorio, ni las tropas de la República Federal de Centroamérica, de la cual Costa Rica era parte, tampoco podían hacer esa defensa, apropiándose de las tierras desde aquella época, hoy en el territorio de Panamá, que era parte de Colombia.

En 1850 Panamá se vuelve a separar por un breve período de la Nueva Granada, hasta que Justo Arosemena, el 27 de febrero de 1855, logró que se creara el Estado Federal de Panamá, que fue el primer Estado dentro de la Nueva Granada. Un mes antes, el 28 de enero se había inaugurado el Ferrocarril de Panamá, que atraviesa toda la cintura ístmica panameña, que unía a los océanos.

En 1856, el 15 de abril, se produjeron violentos encuentros entre panameños y estadounidenses, que terminó con el incendio de las instalaciones ferrocarrileras, con un saldo de 16 estadounidenses muertos y dos panameños. El 19 de setiembre de 1856 llega un destacamento del ejército estadounidense a “restablecer” el orden en Panamá.

El Estado Neogranadino, el 10 de setiembre de 1857, pagó más de 400.000 dólares a Estados Unidos, por el Tratado Herrán-Cass, reconociendo los daños causados por los panameños.

Eran los días, de 1856 y 1857 en que los filibusteros estadounidenses, encabezados por William Walker, estaban en guerra en Nicaragua, siendo combatidos por el Ejército de Costa Rica, y los de Centroamérica, tratando de impedir la anexión de las Repúblicas centroamericanas a los Estados sureños esclavistas de los Estados Unidos y de impedir el establecimiento de la esclavitud en Centroamérica, como Walker la había restablecido en Nicaragua en 1856.

En estos años, desde 1849 operaba la Compañía del Tránsito, que ejercía el control comercial desde la costa atlántica a la pacífica de los Estados Unidos, desde New York a California, usando el Río San Juan, entre Nicaragua y Costa Rica, el Lago de Nicaragua y el Estrecho de Rivas en Nicaragua, que se constituyó en una posible vía canalera, y en el eje estratégico de la Guerra de 1856-1857 contra la presencia filibustera estadounidense en Nicaragua.

En 1863 se constituyeron los Estados Unidos de Colombia. El 5 de julio de 1874 se fundó la Compagnie Universelle du Canal Interocéanique, por iniciativa del francés Ferdinand de Lesseps, con el propósito de construir un canal interoceánico en Panamá, obras que iniciaron en 1881, bajo la dirección del ingeniero y soldado francés Philippe Jean Bunau-Varilla, trabajos que fracasaron por múltiples razones, lo que obligó, en 1888, a Lesseps abandonar Panamá, circunstancia que Philippe Jean Bunau-Varilla aprovechó para involucrar al presidente de los Estados Unidos, Teodoro Roosevelt, 1901-1909, en las conspiraciones que condujeron a la separación de Panamá en 1903 de Colombia, y establecer de esa manera otra Independencia para Panamá.

En 1881 Francia adquirió los derechos de control del ferrocarril, que se los vendió a Estados Unidos en 1904, con una extensión de 120 kilómetros. En 1979, con el Tratado Torrijos Carter Panamá adquirió el control del ferrocarril.

Francia le había vendido las tierras del canal a los Estados Unidos, bajo el gobierno de Grover Cleveland. El presidente Cleveland (1885-1889 y 1893-1897), a diferencia de Teodoro Roosevelt desistió de impulsar el canal con ese carácter imperialista de dominación, que sí hizo Roosevelt, quien inició a principios del siglo XX su Política del Gran Garrote, totalmente imperialista, cuando los Estados Unidos está emergiendo como un país de esas características.

La política del Gran Garrote marcó las relaciones diplomáticas de los Estados Unidos, con el uso de la fuerza justificando la defensa de sus intereses, especialmente en la América Latina, mediante intervenciones militares y controlando aduanas.

Así, Estados Unidos había “fabricado” o “inventado” un país independiente para apropiarse de un canal lo que generó, después el Tratado Hay-Bunau Varilla, la concesión a los Estados Unidos para la construcción del canal a perpetuidad y el dominio de una franja territorial a sus lados, situación que ha pesado en la Historia de Panamá desde 1904 hasta hoy, con la amenaza del presidente Donald Trump, a la nación panameña de invadirla militarmente para recuperar el control del Canal y de esa franja territorial.

Este Tratado fue derogado por los presidentes Omar Torrijos y Jimmy Carter, el 13 de setiembre de 1977.

La lucha por la Independencia de Panamá, de Colombia, que culminó en 1903, no era ajena a los intereses canaleros transístmicos de los Estados Unidos, lo que hizo que en 1902 el Senado de los Estados Unidos aprobara la propuesta del Canal, cambiando su intención de construir el Canal por la vía del Río San Juan, limítrofe entre Costa Rica y Nicaragua, el Gran Lago de Nicaragua, el lago de Cocibolca, y el Estrecho de Rivas en Nicaragua, que era otro proyecto de construcción canalera que no ha desaparecido del todo.

A inicios de la década de 1910 esa intención se mantenía, lo que se afirmó en el Tratado Bryan Chamorro, entre Estados Unidos y Nicaragua, el 5 de agosto de 1914, a inicios de la I Guerra Mundial, firmado por los presidentes Thomas Woodrow Wilson y Adolfo Díaz Recinos.

Este intento canalero provocó un conflicto diplomático entre Costa Rica y Nicaragua, que impidió su realización.

El Tratado Bryan Chamorro afectaba, por sus alcances a Costa Rica y El Salvador que lo cuestionaron ante la Corte de Justicia Centroamericana, existente en esa época, lo que hizo que la Corte desapareciera por este conflicto.

La Corte había sido creada por disposición de los Tratados de Paz y Amistad de Washington, mediante la Convención para el Establecimiento de una Corte de Justicia Centroamericana, que fue firmada el 20 de diciembre de 1907 en Washington, por Estados Unidos, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, la que estuvo vigente entre 1908 y 1918 cuando caducó la Convención.

Estados Unidos intervino militar y políticamente, en esa década, en Nicaragua, creando de hecho un protectorado, que provocó movimientos insurreccionales, nacionalistas y antiimperialistas, dirigidos por Benjamín Zeledón en la década de 1910, y por Augusto César Sandino, en la década de 1920, hasta el retiro de las tropas estadounidenses en 1933.

El Tratado Hay-Bunau Varilla dio origen a movimientos separatistas que, fracasados, hicieron que el 3 de noviembre de 1903, culminaran con la Independencia de Panamá, como se celebra actualmente, dando origen a la llamada época republicana de Panamá, a partir del siglo XX.

El Tratado Hay-Bunau Varilla, con todas sus modificaciones, fue derogado por los presidentes Omar Torrijos y Jimmy Carter, el 13 de setiembre de 1977.

El Tratado Hay-Bunau Varilla abrió el camino para la construcción del Canal, que se terminó en 1914, cuando fue inaugurado, al iniciarse la I Guerra Mundial, situación que hizo que Panamá se declarara “neutral”, frente al conflicto bélico, hasta 1917, cuando se sumó a los aliados que ganaron la guerra.

El Canal de Panamá desarrolló una “Zona del Canal”, bajo dominio de los Estados Unidos, una franja territorial dentro de Panamá, que era como un país dentro de otro país. De hecho se decía que Panamá tenía seis fronteras, la de Colombia, la de Costa Rica, la de los dos océanos y las dos que lindaban el territorio de la Zona del Canal.

Por el Tratado Arias Roosevelt, de 1936 firmado por los presidentes Harmodio Arias Madrid y Franklin Delano Roosevelt se anuló el principio de intervención militar que tenía Estados Unidos en los asuntos internos de Panamá, para establecer el concepto de país protegido en el contexto de la II Guerra Mundial.

La Zona del Canal con este motivo y posterior a la Guerra se convirtió en un centro militar estratégico de los Estados Unidos para todo el continente. Allí tuvo su base “El Comando Sur de los Estados Unidos” y se desplegó un sistema de 16 bases militares, de distinto tipo y preparación, para soldados norteamericanos y para el entrenamiento de soldados y cuerpos militares de los ejércitos de todo el continente, especialmente en la llamada Escuela de las Américas, donde se fortalecieron los cursos de contrainsurgencia y contra guerrillas, además de que allí se preparó a la mayor parte de los dictadores y tiranos, del continente en el período de la Guerra Fría, hasta el término de la dominación del Canal por los Estados Unidos, 1945-1977.

Entre 1941 y 1945 Panamá también facilitó la ocupación de la Zona el Canal mediante el arriendo de terrenos a los Estados Unidos, los que se justificaron por los motivos de la defensa continental antinazi.

Entre 1945 y 1948 Panamá pidió a los Estados Unidos la devolución de los territorios de la Zona exigiendo la renegociación. Sin embargo, se impuso el Departamento de Guerra de los Estados Unidos de mantener de manera indefinida los terrenos, lo que estimuló corrientes nacionalistas panameñas.

En 1947 esto ocasionó grandes protestas, especialmente de los estudiantes universitarios, contra la Asamblea Nacional panameña, y se votó negativamente el Tratado que quería aprobarse extendiendo por 20 años los contratos de arrendamiento de trece instalaciones norteamericanas en la zona canalera.

En 1948 se impulsó la llamada Zona Libre de Colón, como un área, o institución autónoma del Estado de Panamá, con una zona franca.

Antes de la II Guerra Mundial Estados Unidos mantenía en la Zona del Canal cerca de 14.000 militares. Durante la II Guerra Mundial llegó a tener 65.000 militares, junto con el personal civil de la Zona.

En 1948 se impulsó la llamada Zona Libre de Colón, como un área, o institución autónoma del Estado de Panamá, con una zona franca.

En 1948 bajo las directrices del Presidente Truman se fortaleció la preparación militar de las tropas y ejércitos del continente, dentro de una visión de prevención y defensa del comunismo internacional, luego de que en Europa, al terminar la II Guerra Mundial surgieron varios países de tipo socialista. Ello se había materializado con la aprobación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, TIAR, el 2 de setiembre de 1947, y con la creación de la Organización de Estados Americanos, OEA, el 30 de abril de 1948.

En 1955 con el Tratado Remón-Eisenhower se le otorgaron más ventajas económicas y se mejoró el pago de los arriendos por el uso del canal.

La Zona del Canal de hecho mantenía partido a Panamá, hasta que en 1962, el 12 de octubre, se inauguró el llamado Puente de las Américas, que permitió la unión terrestre de ambas partes del Canal de Panamá, fortaleciendo el viejo sueño de la Carretera Interamericana, que se considera la carretera más larga del mundo, que inició su construcción en la década de 1930, la cual está interrumpida en la región del Darién, en Panamá, donde no se ha construido todavía ningún trecho carretero, lo que separa a Sur América del resto continental por la vía terrestre.

En 1964, el 9 de enero, de nuevo hubo protestas estudiantiles y populares, que se provocaron por la izada de la bandera panameña a la par de la estadounidense en la Zona del Canal, por el acuerdo de los presidentes Roberto Chiari y John F. Kennedy, de 1962, que así lo establecía y no se cumplía, protestas que tuvieron un saldo de 21 muertos y más de 300 personas heridas. El 9 de enero de 1964 se convirtió hasta hoy en una fecha emblemática del pueblo panameño.

En 1965 se volvió a plantear el tema de la Administración del Canal con la llamada Declaración Robles-Johnson, entre los presidentes Marco Aurelio Robles y Lyndon Johnson.

En 1968, el 11 de octubre, se provocó un golpe de Estado contra el presidente Arnulfo Arias Madrid, que condujo a que en el año1969 el General de Brigada Omar Torrijos asumiera el mando de la República de Panamá, y en 1972, inició su mandato presidencial con un proceso revolucionario de corte nacionalista y populista. Así, en 1977, Torrijos y el Presidente Jimmy Carter, firmaron los Tratados Torrijos-Carter que entregaron la administración del Canal de Panamá al gobierno del Panamá, y obligaron al abandono de todas las infraestructuras militares y civiles que en la Zona del Canal tenía Estados Unidos, obligando también al cambio de sede del Comando Sur de los Estados Unidos a Puerto Rico.

Muerto Torrijos, en un “dudoso” accidente aéreo, asumió el gobierno el general de cuatro estrellas Manuel Antonio Noriega en 1983, que por contradicciones políticas y militares con Estados Unidos sufrió un bloqueo económico agudizando una crisis social en Panamá, hasta que el 20 de diciembre de 1989 el ejército de los Estados Unidos invadió Panamá, capturando al General Noriega, a quien sometió ante la justicia norteamericana. La invasión provocó más de 500 muertos.

Resultado de la invasión en 1990 el presidente de Panamá Guillermo Endara abolió las fuerzas militares de Panamá, lo que se reafirmó con un referéndum popular el 15 de noviembre de 1992.

En 1999, el 31 de diciembre, bajo el gobierno de Mireya Moscoso, la primera mujer en ejercer la presidencia en Panamá, se asume el control total del Canal de Panamá, situación gravemente amenazada hoy por el presidente Donald Trump.

En el 2016 culminaron las obras de ampliación del Canal de Panamá, idea que venía desde 1930 cuando se había pensado en ampliar la capacidad de tránsito del Canal de Panamá. Estados Unidos lo intentó en 1939, lo que se suspendió por el inicio y desarrollo de la II Guerra Mundial.

En la década de 1980-1990 Japón, Estados Unidos y Panamá replantearon el tema de la ampliación del Canal.

En el 2016 se concluyó la ampliación del Canal de Panamá, con un tercer juego de esclusas, que se hizo con la aprobación de un referéndum popular el 24 de abril del 2006, bajo el gobierno de Martín Torrijos, bajo la dirección de la empresa española SACYR, abriéndose desde el 2018 al paso de barcos Neopanamax de gran capacidad de tonelaje.

En la actualidad en el crecimiento del uso del Canal ha destacado el movimiento comercial desde China, lo que ha preocupado a los Estados Unidos, especialmente al actual gobierno de Donald Trump, señalando que ello les provoca un desequilibrio comercial, además de un problema geopolítico por la presencia China en la región. Trump ha dicho que el Canal en su totalidad administrativa lo controla China, lo que no acepta, y que no es cierto.

Esta situación ha planteado una seria amenaza a Panamá porque Trump con claridad ha dicho públicamente que va a recuperar el Canal de Panamá, para que esté en manos de la administración de los Estados Unidos, y que para ello si es necesario ocupar militarmente, o intervenir militarmente, en Panamá, lo hará.

Sigue siendo el Canal de Panamá una de las obras de ingeniería más importantes del mundo, con una extensión de 80 kilómetros, de océano a océano, que acorta las distancias comerciales mundiales de manera significativa, evitando rodear el continente por el Cabo de Hornos.

Los proyectos canaleros del Istmo de Tehuantepec, de la Depresión del Río Atrato, y el de Nicaragua, seguirán en posibilidad, nada inmediata. El Canal de Panamá seguirá fortaleciéndose.

En el caso del Canal en Nicaragua el actual gobierno de Nicaragua, desde el 2013, ha tratado de impulsarlo cruzando su territorio con participación, principalmente, de capital privado de la República Popular China, lo que no se ha podido concretar del todo, sin afectar la región limítrofe con Costa Rica, aunque en el proyecto inicial no se toca el rio San Juan, límite de ambos países.

El 8 de julio del 2014 se anunció, por la empresa China HKND Group, la posible ruta canalera, con la intención de aumentar tráfico y el tránsito interoceánico de barcos con mayor carga de los que pasan actualmente por el Canal de Panamá, y para estimular más el comercio de América Latina con China. En el 2014 se anunció que Rusia colaboraría en este proyecto.

El peligro de la amenaza de Trump de ocupación militar para apropiarse nuevamente de su administración es inminente. Puede suceder en cualquier momento en que el presidente Trump así lo estime.

Sabe Trump que no hay condiciones hemisféricas, con la OEA y su Fuerza Interamericana de Paz, del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, TIAR, de impedir un agresión militar de este tipo. El TIAR quedó inaplicable cuando Argentina lo invocó para enfrentar la ocupación inglesa de las Islas Malvinas, en 1982, en que los Estados Unidos se alió con Inglaterra, apoyando su ocupación, dándole la espalda a Latinoamérica y a la OEA.

La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC, no desvela a Trump. Existe en el papel como una buena intención de buscar la integración política, económica, social y cultural de la región. En una situación de agresión militar de Trump a cualquiera de los países latinoamericanos la CELAC no tiene ninguna capacidad militar de evitarla o enfrentarla.

Una agresión militar de este tipo le permitiría igualmente evaluar sus otros dos objetivos, de intervención militar, en el continente, en Groenlandia, con el ánimo de incorporarla como parte de los territorios de los Estados Unidos, y fortalecer su seguridad nacional en esa región, y en Venezuela, donde también ha planteado la intervención militar para capturar al grupo gobernante de Venezuela, al que tiene acusado de narcoterrorista.

La geopolítica mundial que traza el presidente Trump sin duda alguna ha alterado el panorama de las relaciones internacionales, y mantiene amenazas de alterarlas más. Esta geopolítica incluye la redefinición y renegociación o ruptura de los Tratados económicos y de Libre Comercio que Estados Unidos tiene, por ahora, con Canadá y México, con la Unión Europea y la República Popular China.

El Canal de Panamá es más que un sueño de opio de Trump. Es una realidad casi tangible.

En su visión geopolítica internacional Trump traza un nuevo diseño de las fronteras de los Estados Unidos. Proyecta la anexión de Canadá, en condición de Estado 51 de la Unión, de los Estados Unidos; proyecta la compra o anexión del territorio dinamarqués de Groenlandia y la “recuperación” del Canal de Panamá, su Zona del Canal, considerando que el Tratado Torrijos-Carter no debió haberse firmado, y que fue ilegal su anulación.

Trump ha señalado clara y reiteradamente sus intenciones de acudir a la intervención militar para lograr estos objetivos y territorios estratégicos para él.

Parte de esta visión cartográfica ya ha planteado que el histórico Golfo de México se llame, oficialmente para los Estados Unidos, como Golfo de América y así se establezca en su cartografía.

Con Panamá están en la encrucijada política, diplomática y militar los organismos internacionales de la OEA y la ONU, sujetos a un proceso de debilitamiento político.

Son organismos internacionales sujetos a un proceso de debilitamiento político, si ese es el camino para favorecer a Trump, que tendrían que abordar esa posible ocupación e invasión militar. La CELAC contará como una voz de protesta, con menos incidencia política y diplomática, y mucho menos militar que la OEA.

Las políticas internacionales de Trump se orientan a fortalecer su presencia dominante en los organismos internacionales, o saliéndose de ellos, si le ocasionan un alto gasto a los Estados Unidos, y si los países que participan no colaboran proporcionalmente a los gastos de su mantenimiento, o si se vuelven críticos hacia las políticas estadounidenses. No le importa si son organismos sociales, culturales, médicos, sanitarios o de salud, como es la Organización Mundial de la Salud, o si son militares como la OTAN, que la tiene cuestionada.

El actual gobierno de Nicaragua, desde el 2013, ha tratado de impulsar un canal interoceánico cruzando su territorio con participación, principalmente, de capital privado de la República Popular China, lo que no se ha podido concretar del todo, sin afectar la región limítrofe con Costa Rica, aunque en el proyecto inicial no se tocaba el rio San Juan, limítrofe de ambos países.

El posible Canal chino en Nicaragua no altera hasta hoy a Trump.

A Trump no le preocupa la presencia China en Nicaragua. Si le preocupa en Panamá, especialmente porque el 13 de junio del 2017 establecieron relaciones diplomáticas, donde China se ha convertido en un importante cliente comercial y económico de Panamá, siendo el segundo usuario después de Estados Unidos.

El Canal ampliado se inauguró con el paso de un buque Chino de la empresa COSCO. China es, a la vez, el principal proveedor de la Zona Libre de Colón, la zona franca más importante del continente y la segunda del mundo, En Colón se ha anunciado la construcción china de un puerto de contenedores y de recepción de gas licuado, en capacidad de atender los barcos Neopanamax. También la construcción de un puente sobre el Canal y una terminal de cruceros, ampliando la infraestructura ferroviaria, hasta la Provincia de Chiriquí, en 400 kilómetros y la aerolínea Air China con dos vuelos semanales Panamá-Pekín. En la economía la presencia china está en el Bank of China, el Banco Industrial y Comercial, el Exim Bank y China Development Bank, y la proyección de la Nueva Ruta Mundial de la Seda. Esta es la preocupación de Trump en Panamá… la presencia que quiere desarticular.

La espada no de Damocles, la de Trump está sobre todos nosotros…sobre el mundo que ve Trump.

De colmillos desafilados y felinos desdentados

Lic. Javier Francisco Cambronero Arguedas

Celebro que en Costa Rica desde hace más de 170 años, tengamos una prensa libre capaz de criticar a sus gobernantes y escribir sobre lo que deseen. Grandes presidentes como Juan Rafael Mora y José Maria Castro Madriz allá por 1850, enfrentaron duros ataques de la prensa, posiblemente muchas veces justificados y en otras no tanto, pero ninguno fue capaz de amenazar y mucho menos cerrar algún medio. Desde los albores de la vida republicana y más atrás, saliendo del periodo colonial, en Costa Rica existían periódicos para una pequeña comunidad que desde muy temprano poseía el germen por la lectura e informarse. Con la independencia, llegó pocos años después prensa libre e independiente como el Noticioso Universal.

Hago este necesario señalamiento, pues gracias a la libertad de prensa e independencia de la misma, nos damos cuenta de matráfulas y actos de corrupción, una vez consumados o evitando que se materialicen, habiendo de por medio enriquecimiento inmoral para algunos pocos y el sonrojo y furia para todos los demás, al ver cómo se festinan las arcas públicas. Guardamos la esperanza de que aún hay periodismo investigativo y decente, que ventile las cosas, que de no ser de esa manera, difícilmente la población se daría cuenta, de la conducta inescrupulosa de unos y otros. La otra forma es a través del control político que ejercen los diputados serios y estudiosos, y las denuncias ciudadanas ante los órganos de control o el mismo Poder Judicial.

Llevo tres años escribiendo en torno a las características de la administración Chaves Robles y nuestra desazón es cada vez mayor. En el poder político…el traje se lleva por dentro (4-V-23); Songo le dio a Borondongo(14-VII-24); De cómo Tío Conejo no aparece en el cuento Domingo Siete (14-I-25); De aprendices y absolutistas (27-I-25).

Los costarricenses hemos estado preocupados por la retórica incendiaria, poses autoritarias y de matonismo, con que esta administración ha intentado dar solución a los problemas nacionales. De los gestos y ademanes no han pasado. El presidente Chaves ha desaprovechado ese gran regalo que es el tiempo; renunció a gobernar desde muy temprano, tuvo la oportunidad de desarrollar importantes obras, dejar tras de sí un importante legado histórico positivo, cumplir algunas de sus promesas y apuntalar aún más nuestro bicentenario régimen democrático. No ha sido así. Se la ha pasado repartiendo culpas, buscando enemigos un día sí y otro también. Chaves Robles y el grupito que le acompaña, profundizan hoy una peligrosa y antidemocrática ruta de desmantelamiento del Estado Social de Derecho, dejan sin financiamiento programas sociales como: becas, red de cuido infantil, atención de personas en situación de discapacidad, abandono del adulto mayor; menos recursos para educación, salud, transporte estudiantil, comedores escolares; propician una mayor desregulación de las empresas; se descuida la infraestructura pública al no invertirse; constriñen derechos y libertades civiles, propician el atentar contra nuestra biodiversidad y patrimonio natural; y se lucen con una absoluta y monumental incapacidad para atender temas apremiantes desde el Ejecutivo en materia de crimen organizado, tráfico de drogas, contrabando y violencia social. No les ha bastado mostrar torpeza y estulticia cuando la mitad del tiempo de la agenda legislativa le corresponde a ese poder de la república proponer iniciativas de ley, tal y como reza nuestra Constitución. Se han peleado con la prensa, con los diputados, la contralora y el poder judicial. No me sorprendería que pronto inicien sus ataques al Tribunal Supremo de Elecciones. Los pocos proyectos enviados a la Asamblea Legislativa han sido tan mal hechos que denotan una gran falta de conocimiento y de cuidado. Las poses fascistas y de matonismo, características en estos tres años, riñen con las profundas y sabias tradiciones costarricenses de cómo vivir en democracia, donde convivimos y cada uno tiene su espacio. Hace casi un año el presidente anunció un referendo y la fenestrada ley Jaguar, ambos tan descabellados como mal planteados. En el fondo interesaba restar potestades a la Contraloría General de la República. En vez de optar por la vía constitucional y las formas definidas por ley, buscaron otra ruta, done pareciera que lo que interesaba era meter ruido y generar mayor distracción sobre la agudización de los problemas nacionales y el que salga a la luz pública, posibles actos de corrupción que se han estado incubando. Tan escaso es su talante civilista y de vocación democrática que renuncia también a establecer un vínculo político con la Asamblea Legislativa, desconociendo que el Primer Poder de la República es la representación legal y constitucional, de la esencia misma de la soberana de un pueblo. Ese grupo de diputados, hombres y mujeres, unos muy buenos y capaces y otros no tanto, queramos o no nos representan por este periodo de cuatro años.

El cacareado combate a la corrupción, del presidente Chaves y sus acólitos, de “que los corruptos son otros y ellos no”, se desgasta y en estas semanas vamos viendo las verdaderas dimensiones de lo que enfrentamos, una rapaz conducta carroñera para enriquecerse rápidamente y a costa de millonarios contratos de algunas empresas con el sector público. No olviden que en el sector público los tres instituciones más grandes con presupuestos multimillonarios, lo son la Caja Costarricense del Seguro Social, el ICE y el MEP. El país absolutamente, es testigo del escándalo que estalló el año pasado en la Caja Costarricense del Seguro Social cuando la presidenta Ejecutiva y algunos de los miembros de su junta directiva propiciaron el otorgar nuevos contratos para tercerización de servicios médicos en diversos EBAIS en áreas de salud de la Gran Área Metropolitana, pagando sobreprecios, lo que hubiera costado a los costarricense más de 126 mil millones; donde era evidente y manifiesto la existencia de precios inflados. Voces a lo interno de la institución y de otros sectores, alertaron sobre semejante desaguisado fraguado ante la vista y paciencia de Marta Esquivel, expresidenta Ejecutiva, y directivos representantes del sector empresarial y del gobierno, así como gerencias alineadas con semejante despropósito. Hoy hay 8 investigados y más de 300 correos electrónicos borrados de forma siniestra y sospechosa, de los servidores que podrían construir importante prueba en este infernal y desafortunado hecho de corrupción, propiciado desde las altas esferas de la institución y en colusión de empresarios del ámbito del sector salud. Doña Marta fue separada del cargo, para luego ser premiada por el presidente Chaves al nombrarla como ministra y aún hoy no devuelve dineros cobrado de más. Este el Caso Barrenador, así bautizado por autoridades judiciales donde hay colusión de intereses empresariales y de funcionarios de dudosa honorabilidad. Esta semana -gracias a Dios- hemos sido testigos de que la Junta Directiva con votación de 6 a 7 acuerda anular dicho contratos. Ya la fiscalía y Contraloría General de la República están tras el caso, de la actuación indebida, irregular, ilegal, inmoral y hasta criminal, al pretenderse festinar recursos públicos dedicados a la salud pública de todos los costarricenses. Aquí la prensa ha jugado un papel muy importante, en sus ámbitos de denuncia e investigación.

En esta administración y apenas iniciando, impulsaron la ruta del Arroz, en la que en tres años, el precio no ha bajado, destruyeron a los productores del sector y eso sí, se han enriquecido un puñado de importadores granos básicos, algunos de ellos importantes contribuyentes en la campaña de Chaves Robles y en la constitución del espurio fideicomiso Costa Rica Prospera para financiar su campaña electoral. Repito, el precio no ha bajado y el fisco ha dejado de percibir miles de millones colones. Ofrecieron bajar los medicamentos y ello no ha ocurrido. En tres años intentaron vender el Banco de Costa Rica para que, con varios proyectos torpemente elaborados una y otra vez, fuese adquirido por los financistas de su campaña y ya el tiempo no les alcanzó. El intentar drenar las finanzas de la CCSS y agudizar su eficacia y calidad con que presta servicios a la población, gracias a Dios, ha topado con diversas resistencias.

Pero en medio del mutismo y la oscuridad, estaban fraguando un oscuro negocio con las finanzas del ICE y la adquisición de tecnologías para echar adelante la red 5G y todo lo que ello implica.

Gracias a la curiosidad de un medio como Semanario Universidad y la perspicacia y profesionalismo y disciplina de sus redactores -principalmente tres de ellos-; desde febrero de este año este medio nos ha venido regalando una serie de notas, todas ellas referidas a la presumible comisión de actos de corrupción en el ICE. Al tenor del liderazgo histórico que dicha institución ha mantenido por décadas de desarrollo y progreso, el mismo requiere de tomar importantes medidas para que dicha condición estratégica no se pierda. Tan noble aspiración no debe servir jamás como oportunidad para que algunos se aprovechen. En el ámbito de las telecomunicaciones y el desarrollo de infraestructura moderna, deben tomarse las mejores y más sagaces decisiones. Ante el fenómeno de la corrupción no perdamos de vista, la existencia de dos partes: el corrupto y el corruptor. Y en este caso particular que nos ocupa, estamos en presencia de que se consuma una posible contratación donde hay de por medio el favorecimiento a una sola empresa por más de 160 millones de dólares, contrato fraguado en las sombras de las oficinas del ICE, casa presidencial y el MICITT y en menor proporción COMEX. Hablo de esta administración, no en la de don Rodrigo Carazo, ni en la de don Ricardo Jiménez, ni en la de don Cleto González, o don Próspero Fernández; ¿es en esta administración, donde ha habido mucha alharaca y ruido contra de la corrupción… por qué tanta mentira y cinismo? Criticar y señalar a otros como corruptos y sinvergüenzas. “Ellos son los sinvergüenzas y nosotros no”, dicen: han venido a “acabar con la corrupción, a combatirla y a desenmascarar”,somos diferentes, somos distintos a ellos”. Sobre ello, lo único que hemos visto desde hace meses, es ver teatralmente al presidente Chaves con la señora Esquivel, llevar varias cajas con papeles viejos a la fiscalía, alegando que son actos de corrupción a lo interno de la CCSS, que deben ser investigados. ¡No! El combate a la corrupción no alcanza con asumir una retórica vacía, hueca e inoperante; tampoco vociferando y despotricando, jugando con la honra de muchos.

Muestro un conjunto de casos que a todos debe movernos a la reflexión y sobre todo a desenmascarar una serie de acciones poco transparentes, en las cuales están en juego miles de millones de colones y el colapso de importantes servicios públicos, que deben garantizar el desarrollo económico del país y el funcionamiento normal de empresas pequeñas y medianas, así como instituciones y diversidad de estable cimientos; pues al encarecerse los servicios y desmejorar la calidad de los mismo, se pone en riesgo la competitividad y equilibrio financiero de las mismas.

A) Tras la adjudicación por parte de RACSA de contratos a DATASYS; esto generó que 5 empresas interpusieran recursos contra dicha adjudicación. Ante ello la fiscalía decide actuar en salvaguarda de los recursos públicos. Dicha contratación ligada al despliegue de la red 5G, pasó de 3 millones de dólares a más de 25 millones de dólares en menos de un año -desde 1 de diciembre 2022 a 2 de noviembre 2023. También este hecho es investigado por la Contraloría General de la República.

B) En un año, las compras a la empresa CISCO, una de las chineadas y miradas con mayor simpatía desde Zapote, en el ámbito de las telecomunicaciones y desarrollo de software y diversos servicios; aumentaron sus ventas al sector público, pasando al cabo de 12 meses, de un millón de dólares a 13 millones de dólares; o sea un monumental aumento de 1 248%. Dichas compras son de equipos y de licencias. Antes de este periodo 2022- 2023, las compras de equipo tecnológico a dicha empresa alcanzaban un promedio de $1,4 millones de dólares. Y aquí entre las instituciones que adquirieron dichos equipos y servicios, destacan el ICE y RACSA. Dentro de este contexto bajo una forma excepcional de contratación la Comisión Nacional de Emergencias cedió un contrato por $2,4 millones de dólares, para adquirir 100 000 licencias en 2023.

C) Desde mediados de 2022 y hasta el 2024 continuaron los coqueteos entre esta administración -sobre todo ICE, MICITT y casa presidencial- con CISCO. A fines de 2022, personal de alta gerencia de dicha empresa establece contactos con Chaves y otros jerarcas de esta administración, de manera que se propicia un vínculo más fuerte, entre la empresa y esta administración, tanto es así que la ministra que hoy ocupa la cartera MICITT, señora Vega, viaja varias veces a EEUU a la sede dicha empresa y a diversos foros ligados a telecomunicaciones. También diputados de diversas fracciones lo hicieron.

D) El tiempo en su marcha inexorable, genera que en el ámbito nacional se suscite la discusión en torno a la red 5G. Chaves y su grupo se inclinan por favorecer a CISCO con un contrato superior a $160 millones de dólares; propuesta notablemente más cara que todas las demás ofertas que hubo sobre la mesa. Detalles de este posible contrato se han afinado en Zapote. Desde ese momento en que se empiezan a materializar dichas reuniones en Casa Presidencial, a lo interno del ICE se levantan diversas voces alertando sobre las presumibles irregularidades que rodean dicho contrato. Se ha intentado mantener en la oscuridad la negociación del mismo, alejada del escrutinio público, carente de transparencia; y si no es por este medio nacional -Semanario Universidad-, a lo mejor todavía no conociéramos nada de lo que se está fraguando. Es que hablamos de una formidable y exorbitante cantidad de $160 millones de dólares y no con cualquier institución, sino una en régimen de competencia y que resulta estratégica para el desarrollo nacional. Dicho proceso licitatorio inicialmente fue concebido como un proceso abierto, como debe ocurrió en un régimen democrático, respetuoso de la ley, ello ocurre en marzo de 2024. Luego se toma la decisión de que sea “un proceso de contratación directa” para la sustitución de la red IP. Según expertos y las mismas empresas en competencia, el costo de dichos cambios sería de aproximadamente $42 millones de dólares. Desde agosto de 2024 circulan informes a lo interno del ICE, advirtiendo sobre dicho sobrecosto, injustificado y astronómico. Sin embargo, los poderosos intereses y de cúpula que se mueven en el ICE, respaldados por casa presidencial, MICITT, COMEX, hacen que desde noviembre 2024 la balanza se vaya inclinado por este leonino contrato.

Esta semana que recién concluye desde Casa Presidencial notifican al pueblo costarricense, distraído con topes y corridas toros, que se descarta la implementación de la salida más barata y se opta sospechosamente por la más onerosa, ya no $160 millones de dólares sino $187 millones de dólares si sumamos el complemento con RACSA.

Esto de designar y otorgar contratos a dedo es propio de regímenes espurios, opacos y totalitarios sistemas de contratación pública similares a los que operan actualmente en El Salvador, Nicaragua y Venezuela. Pare gestar esas formas rápidas de enriquecimiento indebido, desde lo público estorba el control la fiscalización. Por eso interesa debilitar a la Contraloría y las leyes que rigen dicha materia, alegando que obstruyen. Claro, dicha institución, los controles existentes y una prensa libre independiente, estorba a quienes desean operar de esa manera.

¿Han desaprovechado tres años, lo harán este último? Dios quiera que no. Nunca es tarde. La democracia siendo imperfecta es la mejor forma de gobierno. Y la corrupción se ataca con acciones vigorosas y leyes robustas, no con demagogia ni poses teatrales, mucho menos despotismo. Hace un año anunciaron un jaguar, nunca fueron claro qué entender por ello, por esa especie de felino. El jaguar, salvaje bestia silvestre, posee hábitos alimenticios nocturnos; que la oscuridad no se convierta en una triste analogía y augure un escenario escogido por estos gobernantes, para maquinar generosos negocios y burlarse de la paciencia y buena voluntad del pueblo costarricense. Bien decía mi abuelita, lo que se hace de noche, se ve de día.

Gracias a este conjunto de valientes jóvenes periodistas que no se cansan de denunciar aquello que está mal y que durante los últimos días otro medios han replicado satisfactoriamente. Veremos que tendrán que decir la Contraloría General de la República y el Ministerio Público, en caso de que se materialice dicho contrato.

30-III-25

Figueres y la CIA

Oscar Madrigal

A raíz de nuevos documentos desclasificados de EEUU ha salido a la palestra nuevamente las relaciones de José Figueres Ferrer con la CIA.

Digo nuevamente porque ellas siempre fueron reconocidas por Figueres. En marzo de 1975 declaró a Los Ángeles Times y al Miami Herald que trabajó para la CIA “de veinte mil maneras […] en toda América Latina” por más de treinta años. “Colaboré con la CIA cuando estaban tratando de derrocar a Trujillo”.

Pero las relaciones de Figueres y la CIA fueron de amor y odio.

Porque en dos ocasiones la CIA quiso asesinarlo, según relató el mismo Figueres, aunque nunca especificó los momentos. Según se infiere, una ocasión o las dos pueden ser porque se opuso a la invasión de Bahía Cochinos.

Según otros documentos, la CIA trató de derrocar a Figueres en dos ocasiones. La primera a mediados de 1950: ““El mayor pesar [de la Agencia] era que Figueres había reconocido escrupulosamente el derecho de asilo en Costa Rica para no comunistas y comunistas por igual. El amplio flujo de entrada de personajes cuestionables complicaba el trabajo de vigilancia de la agencia y los obligaba a aumentar su personal. Los problemas de la CIA con Figueres llegaron a ser más profundos. Costa Rica era un paraíso para cientos de exiliados en fuga de varias dictaduras derechistas latinoamericanas, como las de República Dominicana, Nicaragua y Venezuela. Figueres ofrecía ayuda moral y material a grupos de ellos en sus planes para derrocar estos regímenes.” (Este pasaje y otra información está tomada del libro “Asesinando la Esperanza” de William Blum).

En 1953, según se dice, la CIA fue tomada con las manos en la masa cuando intentaba intervenir el teléfono de Figueres, lo que ocasionó una reacción de la prensa norteamericana.

“En 1955 la Agencia llevó a cabo una acción contra Figueres que resultaba más amenazadora. La profunda animosidad política y personal entre Figueres y el dictador nicaragüense Somoza llegó a extremos violentos: se había llevado a cabo un atentado contra Somoza desde Costa Rica, con apoyo de Figueres, lo cual fue respondido por una invasión por parte de Nicaragua por tierra y aire”.

“El biógrafo de Figueres, Charles Ameringer, ha relatado que Figueres acusó a la CIA de ayudar al gobierno de Somoza en su contra. Denunció que la CIA se sentía en deuda con Somoza por el apoyo que este había dado al derrocamiento del régimen de Árbenz. Aseguró que los mismos pilotos y aviones [F-47] que habían participado en el ataque a Guatemala, “vinieron luego desde Nicaragua y ametrallaron poblados indefensos en nuestro territorio”. Según Figueres, al mismo tiempo que el Departamento de Estado de EEUU conveniaba la venta de aviones de combate para la defensa de Costa Rica, los aviones y pilotos de la CIA estaban llevando abastecimientos a los rebeldes.” (Obra citada).

El segundo intento por derrocar a Figueres, según la información que se recoge en la obra citada, se da en el periodo de 1970-74. El primer secretario de la Embajada estadounidense en San José, y muy probablemente el jefe de la CIA en Costa Rica Earl (Ted) Williamson, habló que el gobierno figuerista no duraría más de dos semanas por la inconformidad de la gente al acercamiento a los países socialistas. Figueres había tendido puentes con la Unión Soviética y otros países socialistas, lo cual no gustaba a un sector del gobierno de Nixon.

“En los dos años anteriores la URSS había comprado café a Costa Rica por valor de diez millones de dólares, una “ofensiva económica” que se dijo “molestó a los funcionarios estadounidenses”, según el New York Times.

Los que vivimos esos tiempos recordamos el clima tan tenso y el enfrentamiento violento entre costarricenses y las manifestaciones de todo tipo realizadas por el Movimiento Costa Rica Libre (de índole fascista), la Unidad, las cámaras y los círculos más rancios de nuestra oligarquía contra el gobierno de Figueres y contra el establecimiento de relaciones diplomáticas con la URSS.

“A principios de enero de 1971, el Gobierno de Costa Rica temió seriamente un alzamiento y volvió a pedir a la administración Nixon que retirara a Williamson. No mucho antes este había vuelto a pronosticar que Figueres, no sobreviviría en el poder por otras dos semanas. La Guardia Civil, única fuerza armada en el país, fue puesta en alerta y se hicieron planes para llevar al presidente a un escondite en las montañas. A solicitud de Figueres, el Gobierno de Panamá entregó en secreto más de cien rifles semiautomáticos a Costa Rica.” (…).

“Los cables oficiales que llegaban a Washington desde la Embajada describían la situación en Costa Rica como “peligrosa”. Figueres era acusado de abandonar a Occidente y aproximarse al Este, de haber aceptado asistencia financiera de los comunistas en su campaña y de permitir a estos infiltrarse en el Gobierno”. (Pasaje de Asesinando la esperanza de William Blum basada en información de la prensa de EEUU).

Al final la Embajada de los EEUU y la CIA desistieron de avanzar en sus proyectos contra Figueres y reemplazaron al jefe de la Agencia.

Sin embargo, debemos tener presente el peso de una embajada como la de EEUU en la política costarricense; el Miami Herald lo digo así: “Lo que resulta bien claro […] es el poder y la influencia de la Embajada de Estados Unidos en un país pequeño como Costa Rica. Una embajada que con sólo decir discretamente que se opone al gobierno puede estimular a la oposición y quizás inspirar esfuerzos para un derrocamiento. La antipatía expresada abiertamente casi los reclamaría”

La CIA está presente todos los días, cotidianamente, en la política costarricense; esta lección debe ser aprendida.

La influencia y penetración de la CIA en las más diversas estructuras del Partido Vanguardia Popular -que también ha salido a cuentas en estos documentos- durante la época de los años 50, ya fue documentado y analizado a profundidad por la historiadora Sofía Cortés en un capítulo titulado “La reorganización del Partido Vanguardia Popular y su paso a la clandestinidad 1948-1950” recogido en el libro (descargar:)“Imperios, Agentes y Revoluciones. La Larga Guerra Fría en Costa Rica”, que recomiendo leer.

La Marcha sobre Roma y la Marcha sobre la Fiscalía General de la República

Vladimir de la Cruz

Benito Mussolini y Rodrigo Chaves, un paralelismo histórico.

Benito Mussolini, fue uno de los más distinguidos dirigentes políticos de Italia, y de la Europa entre guerras mundiales, 1919-1945. Llegando al poder se impuso como dictador ejerciendo autoritariamente su gobierno, como dirigente del Partido Nacional Fascista, al que se le hacen himnos, exaltaciones, y discursos personalizados hacia su figura y su conducción política.

Mussolini se desarrolló a partir de 1919 impulsando un movimiento político que lo hacía descansar en organizaciones o comités populares llamados fascios, lo que hizo que a su movimiento se le llamara fascista.

Mussolini levantó su imagen política atacando violentamente a los socialistas y comunistas italianos y europeos. Acababa de triunfar la Revolución Rusa o Bolchevique en 1917, que culminó con la constitución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, URSS, en 1922.

El impacto de la Revolución Rusa, a partir de 1917, y la constitución de la URSS, en 1922, hizo que Europa se sacudiera en levantamientos populares, y movimientos revolucionarios, tratando de implantar gobiernos populares, semejantes al Poder Soviético, bajo la forma de Comunas y movimientos revolucionarios entre 1917 y 1923.

En el interior de lo que se constituyó como la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas se dieron las revoluciones que condujeron a las declaraciones de la Repúblicas Soviéticas de Ucrania en 1918-1919, de Lituania y Bielorrusia, en 1918-1919, de Letonia, en 1918-1920, el establecimiento de la Comuna del Pueblo Trabajador de Estonia, en 1918-1920 y la República Socialista de los Trabajadores de Finlandia, en 1918.

Como ola revolucionaria se dieron también el Biennio Rosso en Italia, el alzamiento de Pascua en Irlanda, el republicanismo radical en Grecia, con la batalla de Dumlupinar, que hizo que el rey Constantino I abdicara, aboliéndose la monarquía y estableciéndose la República Helénica en 1924.

También en Francia se impuso la Tercera República Francesa. España, por su parte, se sacudía en huelgas, entre 1916 y 1922 lo que condujo a la dictadura de Miguel Primo de Rivera hasta el establecimiento de la República Española en 1931.

En Egipto y Sudán se sacudían, en 1919, de la ocupación británica, independizándose Egipto en 1922. En Irak hubo, en 1920, movimientos contra la ocupación inglesa.

También se dieron los movimientos políticos que condujeron a la República Socialista Soviética de Persia, 1920-1921, la Semana Roja en los Países Bajos, en 1918.

Alemania fue sacudida por las Repúblicas Soviéticas de Baviera, 1918-1919, de Sajonia, 1918-1919, de Bremen, 1919, el levantamiento del Ruhr en 1920, el Levantamiento de Hamburgo en 1923. En Hungría se dio la Revolución Húngara que impuso la República Soviética Húngara en 1919 y la Eslovaca en 1919. En Georgia se dio un golpe de Estado en 1920 y en Polonia se impuso un Comité Revolucionario Polaco Provisional, en 1920.

De la misma manera, hubo una serie de movimientos insurreccionales y contrarrevolucionarios contra la URSS, entre 1917 y 1924, en Ucrania, el Cáucaso, Georgia, Polonia.

En Italia, el Biennio Rosso fue el periodo de las luchas populares que se dieron en el norte de Italia, en Turín, Liguria y otras ciudades y regiones, por los Consejos de Fábricas, bajo la dirección de anarquistas, anarcosindicalistas, del Partido Socialista de Italia, entre 1919 y 1920, y el Partido Comunista italiano a partir de 1921, que hizo que la clase obrera planteara su “asalto al cielo”, que era proponer el “poder obrero” en las fábricas, unido a sectores campesinos.

El movimiento sindical italiano era poderoso con su Federación Italiana de Trabajadores del Metal, la Unión Sindical Italiana, la Confederación General del Trabajo, donde se distinguieron grandes dirigentes como Errico Malatesta, Palmiro Togliatti, Antonio Gramsci, lo que explica en parte sus años de prisión en la Italia fascista.

Los Consejos de Fábrica surgieron como una alternativa democrática ante el Parlamento para impulsar un “Nuevo Orden”.

En Rusia, Lenin impulsaba la III Internacional como una organización para impulsar la creación de partidos comunistas y sindicatos y uniera sus luchas en el plano internacional.

Frente a toda esta situación, que rodeaba y afectaba a Italia, Mussolini impulsó su proyecto político, que le resultó exitoso. Parte de él fue la organización de la llamada Marcha sobre Roma que se llevó a cabo entre los días 27 y 29 de octubre de 1922.

La marcha fue contra el Parlamento italiano, con “escuadras de acción” encargadas de atacar y amedrentar violentamente a sus opositores en los espacios públicos en que los encontraran. Apedreamientos, pleitos callejeros, incendios eran prácticas que realizaban. ¿Fue el incendio del bosque de Santa Ana un aviso de estas actuaciones “chavistas”, cuasi fascistas, cuando se actúa contra decisiones del gobierno y de los diputados “oficialistas” que impulsan la eliminación de ese bosque con la intención de eliminar la protección natural que tiene y que se le dio por herencia? ¿Hubo mano criminal en ese incendio, que tenga vínculo con los intereses que se mueven en el gobierno, en la Asamblea Legislativa por medio de la diputada chavista Pilar Cisneros, y empresarios con el uso de esa área boscosa?

La lucha social en Italia llevó a Mussolini al Parlamento en 1921. Chaves es el presidente, pero para mantenerse como activista político necesita seguir a la fuerza en el gobierno, o por la vía de ir a la Asamblea Legislativa en el 2026, para lo cual tendría que renunciar el 31 de julio a la presidencia y postularse como diputado, de alguno de los partidos que impulsa, bajo el pin del jaguar.

Una élite menor empresarial, financiera y productiva acompaña al presidente. Por ahora bastante oculta, con un “apoyo” popular y político expresado en encuestas que trata de exhibir en actos como la marcha contra el Fiscal de la República, del pasado 18 de marzo.

Seguirán otras movilizaciones y marchas como parte de su lucha electoral, mientras los otros partidos no están en ese terreno. Mussolini lanzó, con una orden, a sus seguidores, en octubre de 1922, a las carreteras y a las vías ferroviarias para dirigirse a Roma a tomar el poder para su líder. Rodrigo Chaves llamó a tomar San José para provocar la caída, por destitución o renuncia, del fiscal general de la República, pensando o provocando, quizá, en tomar el edificio de la Fiscalía, con la marcha triunfal que anunciaban y realizaron, la que no les dio más fuerza de acción que la de su presencia de algunas centenas de personas ante el edificio.

Chaves como Mussolini realizan sus marchas en sus giras presidenciales. Allí las está impulsando en los cantones o ciudades que visita, movilizando gentes en su gira, aprovechando todas las veces para atacar los diputados, a funcionarios o regidores locales.

Mussolini en sus movilizaciones atizó la idea de la guerra civil si las autoridades le imposibilitaban su camino. Chaves atiza la idea de que, desde la Asamblea Legislativa, el Poder Judicial, la Fiscalía General de la República y la Contraloría General de la República, aliados a la prensa canalla, no lo dejan gobernar advirtiendo que quieren darle un golpe de Estado en lo que incluye al Tribunal Supremo de Elecciones señalando que no quieren dejar participar a sus partidos en las elecciones.

La Marcha sobre Roma de Mussolini fue para sitiar al gobierno. La marcha del 18 de marzo fue para sitiar a la Fiscalía, para exigir la destitución y renuncia del fiscal general, porque es un funcionario que él no nombra y que tiene en su manos más de 50 procesos judiciales contra el presidente en sus manos.

Después de la Marcha sobre Roma, el 30 de octubre Mussolini logró formar gobierno. Rodrigo Chaves no logró su propósito de destituir al Fiscal, pero se lanzó a la yugular de los diputados advirtiéndoles que no nombraran a Rodrigo Arias Sánchez como presidente legislativo.

Mussolini pudo nombrar un nuevo gabinete italiano. El presidente Chaves espera que el primero de mayo se integre un nuevo Gabinete Legislativo sin Rodrigo Chaves, a su medida, a su vestido, que siga servilmente los mandatos que le haga el Poder Ejecutivo Nacional.

Mussolini no pudo montar su dictadura inmediatamente a las jornadas de las movilizaciones de octubre de 1922 y de la Marcha sobre Roma, pero dejó las bases montadas. El presidente Chaves trabaja igual con ese propósito…impulsar varios partidos políticos con el propósito de que ganen por lo menos 40 diputados, y dejar su títere en el próximo gobierno tratando de ejercer y asegurar el control político de todas las instituciones de gobierno y de control administrativo público, así como dominar a los Poderes públicos, desde sus altas jerarquías de dirección institucional. Busca asegurar la continuidad de su autoritarismo y despotismo poco ilustrado, de características tiránicas y fascistas.

Para la Marcha sobre Roma, Mussolini tenía la consigna “o nos dan el gobierno o iremos a Roma a Tomarlo”. Para Chaves su consigna es: “o se someten a mi gobierno completo o mi dominio lo impondremos a la fuerza”.

Mussolini fundó el periódico “El Pueblo de Italia”. El presidente Chaves ha establecido una cadena de medios de comunicación y de prensa bajo su influencia económica, la del gobierno, que son como sus voces oficiales, y una política de desprestigio y aniquilación de los medios que se le oponen o critican.

Chaves quiere como Mussolini asumir los poderes políticos del Estado de manera completa y única.

Rodrigo Chaves Robles emergió de pronto a la vida política costarricense, sin ningún arraigo nacional, cuando fue nombrado por un breve plazo ministro de Hacienda del gobierno del Partido Acción Ciudadana, bajo la presidencia de Carlos Alvarado Quesada.

Rodrigo Chaves no tenía historia partidaria, no partido político propio. Salido del gobierno, buscó asilo en un partido político, encontrando eco, en uno nuevo para las elecciones del 2022, el Partido Progreso Social Democrático, sin ningún planteamiento político o ideológico conocido. Su planteamiento fue directo contra las instituciones pública, contra quienes habían gobernado anteriormente, pintándolos como las mafias corruptas entronizadas en todas las instituciones públicas y en el andamiaje del Estado.

Rodrigo Chaves no ha tenido una crisis como la europea, ni amenazas al sistema político venidas de la izquierda, de los socialistas o comunistas costarricenses, ni del movimiento popular organizado y del semi organizado que existe.

Esto le ha facilitado atacar la estructura política que ha encontrado, por lo que ha acusado a todos los presidentes de Costa Rica, del período de la II República, especialmente de 1953-2022, como dictadores y tiranos que gobernaron solo para enriquecer grupos de poder económico, financiero y empresarial que gravitaban alrededor de ellos y sus partidos, enfatizando que no gobernaron a favor del pueblo, cuya gobernanza la realizaron a base de la corrupción, aprovechando el Estado y los gobiernos, y montando en las estructuras de los poderes públicos redes de dominio institucional, con personajes y engranajes, que a él no le permiten gobernar, lo que ha llamado los mandos medios institucionales.

Rodrigo Chaves encuentra un movimiento sindical muy dividido, debilitado, con poquísima influencia en el sector privado de la producción y la economía, golpeado por las medidas que se han venido impulsando en los últimos gobiernos contra las instituciones laborales y sociales, contra la legislación laboral en el campo de las huelgas y las convenciones colectivas de trabajo, afectando jornadas de trabajo y salarios a la mínima.

En el sector público el presidente Chaves encuentra sindicatos importantes en la esfera del gobierno, en la educación pública y universitaria, en la salud, con alguna presencia en sector agrícola. sindicatos débiles hoy en el ICE, los bancos y otras instituciones públicas.

A ventaja del presidente Chaves los sindicatos hoy son débiles y para muchos efectos son casi inexistentes, de pocas luchas y sin movilizaciones, con casi ninguna resistencia al gobierno, con poca capacidad contestaria, de responder a los datos y cifras oficiales con visión política, sin raíces y vínculos políticos o ideológicos, como los que había antes de 1991. Las luchas populares y grandes movilizaciones tienen otras banderas, alejadas de las luchas de los partidos políticos.

Los sindicatos están golpeados indirectamente por el lenguaje político del presidente Chaves, que alude constantemente a la imagen de la guerra fría, de la lucha contra el comunismo, que no está en el orden del día pero que aún pesa en el inconsciente ciudadano, con sus ataques intimidantes contra personas y a autoridades de gobierno a las que pinta como si fueran delincuentes, así como por las medidas represivas de tipo institucional que ejerce contra funcionarios públicos y actores empresariales, debilitándoles en su resistencia, y obligándoles casi a una obediencia y sometimiento a base del terror reverencial que representa la figura del propio Chaves, que ha llevado con sus gritos, su soez y vulgar lenguaje, sus insultos, las degradaciones morales que hace de sus adversarios, a la convocatoria de ciudadanos para que vayan a la instituciones, que él ataca, a manifestar su apoyo a él, como lo ha hecho contra la Sala IV, contra la Asamblea Legislativa, contra la Corte Suprema de Justica y recientemente con la convocatoria que hizo, el 18 de marzo de movilizarse, contra el Fiscal General de la República, pidiendo su renuncia o su destitución.

No ha pedido la destitución del presidente de la Asamblea Legislativa porque sabe que tiene que ser nombrado en la sesión del primero de mayo próximo. Lo que ha hecho es pedir públicamente que no lo reelijan como presidente, y de amenazar a los diputados, lo que nunca ha hecho ningún presidente en los 200 años de existencia del Estado y la Republica de Costa Rica, de que si lo reeligen él, Rodrigo Chaves, no nombrará Ministro de la Presidencia, porque no tiene nada que ir a negociar con el presidente legislativo.

La lucha y ataque constante del presidente Chaves contra los partidos políticos, especialmente contra los que tienen asiento en la Asamblea Legislativa, y de manera más precisa contra los que han ejercido el gobierno, Liberación Nacional, la Unidad Social Cristiana, y por razones ideológicas contra el Frente Amplio. Su ataque y su lucha es de palabra contra la corrupción pública que la concentra en las imágenes de los presidentes de la Asamblea Legislativa, de la Corte Suprema de Justicia, de la Contraloría General de la República, de la Fiscalía General de la República, y de la prensa y medios de comunicación que critican su gobierno o exhiben su ineptitud y su falta de políticas reales de gobierno orientadas a resolver problemas nacionales.

Rodrigo Chaves no ha impulsado un partido propio. No lo tiene. No puede hacerlo porque constitucionalmente tiene prohibición de actuar en política de esa manera.

Su forma de actuar en política beligerantemente es atacando cotidianamente a todos los partidos políticos que han gobernado, a sus principales dirigentes políticos. Concentra su atención en el ataque a los dirigentes históricos del partido Liberación Nacional porque, guste o no, es la principal organización partidaria del país.

Rodrigo Chaves ha tratado de impulsar partidos políticos que se identifiquen con él como persona, como presidente, como líder político. No ha tenido éxito importante todavía. Los partidos políticos, que fueron varios, para participar en las elecciones municipales, todos fueron rechazados por incumplir formalidades de inscripción. En esa elección mostró ser la tercera fuerza en presentación de candidatos a puestos municipales.

Para las elecciones del 2026 tiene en proceso de inscripción media docena de partidos que se identifican con él y con su movimiento “jaguar”. Dos de estos partidos están en proceso de ser eliminados si no se ajustan completamente a las formalidades de inscripción, lo que pareciera que no han aprendido después de las elecciones municipales. Curiosamente, en este caso, les están llamando la atención porque en las provincias periféricas, Puntarenas, Limón y Guanacaste, no han cumplido esos requisitos, donde se supone que tienen más apoyo popular, lo que indica por ahora que es un apoyo de papel.

Un partido no se forma solo con convocatorias de manifestaciones, o con asistencia a la presencia de actos a los que llega el presidente, movilizando personas de la región como relleno publicitario pagándoles una cifra de dinero y dándoles una comida por asistir.

Los partidos se organizan por voluntad propia, por convencimiento e identificación con el candidato o las ideas del partido. Los líderes enamoran a sus seguidores. Rodrigo Chaves solo provoca los resentimientos de sectores que se identifican con su palabreja política, sin contenido alguno, llena de improperios.

Las personas movilizadas por el chavismo cuando las interrogan los periodistas sobre las razones y objetivos por las que participan, no saben decir o expresar por qué lo hacen, o señalan un interlocutor que lo haga por ellas. Eso no le da votos a quien así cree que los va a obtener.

Como no tiene partido ha impulsado a modo de movimiento de masas lo que llama el movimiento de los jaguares. Si Mussolini desarrolló “fascios”, al presidente Chaves le falta desarrollar sus “guaridas” de jaguares donde se concentren sus seguidores y activistas, como los partidos políticos tradicionales organizaban, u organizan, sus células o comités de partidos, para sus respectivas reuniones de capacitación y de vida partidaria, que deben tener vida propia.

La vida de los partidos es diaria. La vida del chavismo y de los “jaguares” es semanal por medio del montaje que tiene el presidente de sus alharacas que presenta como Mesas de Prensa, Conferencias de Prensa.

En las convocatorias contra las instituciones o funcionarios que convoca el presidente Chaves, o que estimula para que se hagan, han habido actos de amedrantamiento, agresión y violencia contra personas. Cuando fueron a la Sala IV hubo uno de los manifestantes y dirigentes del pequeño grupo que allí estuvo gritó para que al presidente de la Sala IV se le matara.

En las próximas semanas del cauce electoral probablemente el presidente chaves buscará otros pretextos de movilización popular a su favor, para dar la imagen de su futuro apoyo electoral en su candidatura a diputado, si así se decide, al 31 de julio, o para apoyar a sus jaguares.

Lo que está claro para mí es que el presidente Chaves todavía no tiene su candidato presidencial. Los que tiró al ruedo en enero, de su gabinete, tan solo son distractores del que presentará o surgirá, como un as bajo la manga del grupo poderoso que lo rodea y le da las personas importantes que debe nombrar. La caída de Mauricio Batalla le embarrialó la cancha. Igualó al caído con el superior en las acusaciones que se le han hecho. Ha mostrado la red de cuido del presidente para sus leales colaboradores.

Quedan pendientes de caer las manos criminales del incendio de Santa Ana, que seguramente están muy ligadas a los intereses del gobierno y de la diputada Cisneros. Ese es el camino de la violencia que desarrolló Mussolini y pareciera que bajo el chavismo se está gestando.

Aquí, en Costa Rica no habrá golpe de Estado contra el presidente. El pueblo le tiene los días contados. Terminará por la fuerza popular el 8 de mayo del 2026, o el 31 de julio por su propia voluntad.

CIA operaba «casas seguras» en Costa Rica para reuniones clandestinas, revelan documentos

Martín Rodríguez Espinoza

Documentos recientemente desclasificados de la CIA, confirman que Estados Unidos no solo asesinó a su propio presidente JFK, si no que, además, utilizó lo que ellos llaman, «casas seguras», en Costa Rica durante la llamada Guerra Fría (que nunca lo fue), incluyendo un estudio fotográfico en la capital como punto de encuentro para espías. Esto funciona hasta el día de hoy, en pleno Siglo XXI, dado que actúan en contra de naciones hermanas como Nicaragua, Venezuela y otros. Pero, además, actúan contra partidos, dirigencias, líderes sociales y otras personas en nuestro propio suelo, en Costa Rica.

Las casas seguras son propiedades secretas alquiladas o compradas por agencias de inteligencia para realizar operaciones encubiertas, reuniones con informantes o almacenar equipos sin levantar sospechas. Según los archivos, en las décadas 60, 70 y 80, la CIA usó un estudio fotográfico en San José para encuentros periódicos de agentes, aprovechando el flujo normal de clientes como cobertura. Parece película de ciencia ficción, pero no lo es.

Costa Rica siempre ha sido terreno de conspiración estadounidense. Aunque cuentan que Costa Rica abolió su ejército en 1948, su posición geopolítica en Centroamérica la convirtió en un punto estratégico para Washington en la lucha contrarrevolucionaria. Durante las décadas de 1960 y 1980, la región fue escenario de procesos de lucha contra dictaduras sangrientas, como la Revolución Sandinista en Nicaragua contra la familia criminal de los Somoza y los procesos revolucionarios en El Salvador y Guatemala, donde EEUU buscaba acabarlos y mantener dictadores en el poder, criminales pero amigos de EEUU.

La información que encontré no detalla las operaciones específicas realizadas en estas “casas seguras”, pero expertos sugieren que podrían estar vinculadas al monitoreo de movimientos insurgentes o al apoyo a grupos anticomunistas.

¿Por qué un estudio fotográfico?

Según la información que encontré, los estudios fotográficos eran lugares ideales para el espionaje: El constante ir y venir de personas evitaba sospechas. Permitían el intercambio disimulado de documentos (bajo la excusa de revelar fotos). Equipo como cámaras y cuartos oscuros podían usarse para ocultar tecnología espía, guardar armas, etc.

Ante la revelación de todos estos archivos desclasificados y la información liberada, el gobierno costarricense, como es obvio, no ha emitido un comunicado oficial, pero historiadores e investigadores que han publicado algunas cosas, señalan que ya existían rumores sobre actividades encubiertas de EEUU en el país. «Esto confirma que Costa Rica, pese a su neutralidad, fue pieza en el tablero de la Guerra Fría», según se indica en un estudio académico de la Universidad de Costa Rica.

De estos, se puede decir que la CIA mantuvo múltiples propiedades clandestinas en América Latina, que algunas casas eran compartidas con otras agencias, como el FBI.

La desclasificación confirma que Costa Rica, pese a la imagen pacífica que se vende hacia el exterior, fue y es un escenario más de las operaciones encubiertas de EEUU durante esas décadas y lo sigue siendo en la actualidad, todo, a espaldas del pueblo costarricense.

Según los documentos desclasificados y testimonios en la red, confirman, lo que ya muchos estábamos seguros, hay fuertes vínculos entre gobiernos costarricenses y operaciones encubiertas de EEUU contra gobiernos en Centroamérica y más allá.

Costa Rica, pese a su neutralidad y la supuesta abolición del ejército (1948), mantuvo una estrecha alianza con Washington durante la Guerra Fría. Varios gobiernos, especialmente los de José Figueres Ferrer (del Partido Liberación Nacional) y Luis Alberto Monge (1982-1986), recibieron apoyo económico y militar de EEUU a cambio de posicionarse como contrapeso de movimientos de liberación nacional en la región, permitir operaciones encubiertas, como el uso de territorio costarricense para entrenar a la Contra nicaragüense (grupo armado que luchó contra el gobierno sandinista en los años 80 y recientemente en las acciones de “tranqueros”, financiados mediante la USAID (también destapado recientemente) a personalidades, medios de comunicación, periodistas, dirigentes políticos, etc., para intentar dar un golpe de Estado al gobierno nicaragüense.)

La CIA utilizó fincas en Guanacaste y la zona norte para entrenar y abastecer a la Contra, violando la neutralidad costarricense. Oscar Arias Sánchez, en su primer mandato (1986-1990) promovió el Plan de Paz (por el que le regalaron el Nóbel), pero, investigaciones del The New York Times revelaron que su gobierno fue cómplice, permitiendo vuelos clandestinos con armas hacia la Contra, casas y terrenos para entrenar.

Ya se me alargó mucho esto, pero quiero dar un dato interesante que encontré, y es que el expresidente Rodrigo Carazo (1978-1982) “denunció presiones de EEUU para permitir operaciones, pero su sucesor, Luis Alberto Monge, colaboró abiertamente con la administración Reagan.”

También, muchos años antes, según los archivos desclasificados de la CIA, «oficiales costarricenses proporcionaron cobertura» a agentes estadounidenses durante la Crisis de los Misiles en Cuba (1962), usando el país como punto de observación.

Concluyo. Costa Rica no fue, ni ha sido, un actor pasivo sin importar el partido político que gobierne, es más, cargos como el de canciller, embajador, ministro de Seguridad, etc., casi lo puedo asegurar, deben contar, con “la venia” de los EEUU.

La sumisión y complacencia, sin importarles el costo social y político, es total ante los mandatos de los EEUU.

27 de marzo de 2025

Fuentes: Internet. Archivos de la CIA desclasificados (2023 y 2025), informes históricos de Centroamérica. Internet de Archivos de la CIA, The New York Times, testimonios del National Security Archive (EE.UU.), investigaciones de la Universidad de Costa Rica.

Panel de Alternativas explorará participación juvenil en espacios sociales y políticos

Un panel de cuatro personas dialogará sobre juventud y participación el próximo 28 de marzo, en una transmisión en vivo a las 18:00 horas.

Las personas invitadas por el programa Alternativas son:

  • María Clara Navarro Mora, estudiante de Ciencias Políticas y secretaria de Formación Política del partido Federativo Alternativa.

  • Maricela Pleités, profesora de Secundaria en Educación Religiosa y estudiante de Psicología.

  • Marvin Blanco Jara, profesor de Estudios Sociales y Cívica del Ministerio de Educación Pública, quien trabaja con estudiantes de Secundaria.

  • Jorge Daniel Madrigal Ballestero, estudiante de segundo año de Derecho y suplencia ante el Consejo Superior Estudiantil de la Universidad de Costa Rica.

El evento será organizado por el programa Alternativas y retransmitido por diversas emisoras radiales, incluyendo Radio Actual 107.1 FM, Radio Guanacaste 106.1 FM, Radio Soberanía y Radio Revolución.

La transmisión se realizará a través de plataformas como Facebook Live, YouTube, Spotify y las emisoras radiales mencionadas.