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El discurso presidencial ante las próximas elecciones

Vladimir de la Cruz

La gente habla o se expresa cotidianamente, sin pensarlo, y quizá sin saberlo, en forma de prosa, es decir sin reglas de expresión sujetas al verso, donde las frases no riman, o son muchas veces sin entenderse, como sucede en el habla del Jaguar de Zapote, que al menos él reconoce, que no habla, que gruñe, que con frecuencia no liga su lengua con su cerebro.

El habla es la forma como se expresan ideas, pensamientos, razonamientos, por medio de los sonidos vocales que emitimos articuladamente.

Cuando hablamos discurrimos, hacemos, sin saberlo también, un discurso, como una construcción lingüística que nos permite comunicar nuestros pensamientos, de forma oral con elementos verbales y no verbales, incluso corporales.

Los discursos que hacemos, cuando hablamos, pueden ser para persuadir, convencer, entretener, intimidar o meter miedo, para amenazar, para construir una realidad, para proponer una realidad o un mundo para vivir mejor.

Los discursos son herramientas de comunicación. Generalmente se pretende que sean potentes o fuertes, y que respondan a estrategias de comunicación, los cuales pueden provocar reacciones a favor o en contra de quien los realiza. Se pueden hacer en forma oral o de manera escrita, dependiendo ante quién y dónde se hagan, de manera que pueden ser narrativos, expositivos, argumentativos, informativos y publicitarios, entre otras formas.

Con el discurso se pretende llegarle a un receptor del mismo, individual o colectivo, a grupos pequeños o grandes auditorios, pretendiendo obtener de quien lo recibe una respuesta positiva.

La clave del discurso está en el inicio para lograr que los receptores se interesen y pongan la atención debida, en el resto de lo que les quiere manifestar.

Debe procurarse que el discurso sea claro, comprensible y apto para quien se dirige. Debe procurarse credibilidad en los temas que se tratan, con sus propios desarrollos e ideas básicas.

Los discursos transmiten y exhiben comportamientos sobre temas generales como específicos. Por ello se dice o se refiere al “discurso de izquierda”, “discurso de la derecha”, “discurso de los comunistas”, “discurso de los anticomunistas”, “discurso de los populistas”, “discurso de los liberacionistas”, “discurso de los socialcristianos”, “discurso de los liberales o neoliberales”, y así se podría seguir. Con estas formas queda claro que se transmite un contenido, se comunican ideas, significados, y comportamientos políticos por el emisor respectivo.

El próximo año entramos activamente al año electoral, hacia las elecciones presidenciales y de diputados, que se realizarán el primer domingo de febrero del 2026, dentro de trece meses. Ya están encima. Así como han pasado casi tres años del gobierno de Rodrigo Chaves.

Más rápido se sentirá que pasa el tiempo hacia las elecciones. Todo lo que gire alrededor de ellas provocará esa sensación de que el tiempo vuela, lo que es cierto especialmente para los partidos y candidatos, que están sujetos al calendario oficial electoral, que ya publicó el Tribunal Supremo de Elecciones, que funciona a partir del primero de enero próximo, sin que pueda ser modificado desde esa fecha, dando toda la seguridad jurídica y electoral al proceso de las elecciones y a los partidos que van a participar.

Es claro y evidente que el Presidente Rodrigo Chaves está en campaña electoral. La legislación electoral y la Constitución Política le prohíbe al Presidente participar, en el escenario público, en asuntos políticos o electorales. Si participa comete el delito de Beligerancia Política, que si se le comprueba puede ocasionarle la suspensión de su condición de Presidente de la República.

De proceder esta situación se debe acusar al Presidente ante la Fiscalía General de la República. Por ser un Presidente de un Poder de Estado, la investigación la realiza el Fiscal General, a quien el presidente constantemente ataca, cuestiona, le hace escándalos y deslegitima. Probablemente, lo ha hecho y lo seguirá haciendo porque sabe bien, el Presidente, que el Fiscal es el primero que tiene que instruir sobre una acusación de este tipo. Por esta razón necesita debilitar esta figura institucional para provocar la desconfianza publica del Fiscal y de su Oficina, la Fiscalía.

De comprobarse los hechos, el Fiscal tiene que pasar el caso a la Corte Suprema de Justicia para que allí se proceda en lo que sigue. Por ser un Presidente de un Poder de la República el Presidente de la Corte Suprema de Justicia tiene que pasar el caso a la Asamblea Legislativa, para que levante la inmunidad legal que goza el presidente, para poderlo procesar.

De allí también, se puede entender por qué el Presidente Chaves ataca constantemente a la Corte Suprema de Justicia, a su Presidente, a la Sala Constitucional, ampliando sus ataques a la Sala Penal, a la Fiscalía como parte del andamiaje institucional de la Corte, para debilitar sus credibilidades institucionales y eventualmente procesales.

Una vez recibido el caso en la Asamblea Legislativa se tiene que integrar una Comisión Parlamentaria, encargada de conocer el caso, en lo que se llama un Ante Juicio.

La Comisión Legislativa, como todas las comisiones estudia el caso, con los trámites internos parlamentarios, y termina dando un resultado, que puede ser negativo o positivo sobre lo que se le acusa al presidente. Si el resultado es negativo, de rechazo de la acusación, el expediente pasa al archivo legislativo. Si el resultado es mayoritariamente positivo, con dictamen favorable, y negativo con dictamen minoritario, se pasa todo el expediente al Plenario Legislativo, para que todos los diputados resuelvan si se levanta la inmunidad o no.

Allí, como en las Comisiones, se dan los debates correspondientes entre los diputados y se vota el levantamiento o no de la inmunidad que tiene para ser procesado judicialmente. Personalmente, veo que no hay ambiente legislativo para levantarle la inmunidad.

En el supuesto, de lo que expongo, que se le levante la inmunidad, entonces se procede a devolver el expediente a la Corte Suprema de Justicia para que así se juzgue al Presidente.

De encontrarse culpable se procede a calificar la sanción y la máxima es destituirlo de su condición de Presidente e inhabilitarlo políticamente.

En este momento hay dos acusaciones ante el Tribunal Supremo de Elecciones, que conoce de delitos electorales contra el Presidente por beligerancia política, una de un ciudadano y otra del Presidente del partido Liberación Nacional. De igual manera, lo que disponga el Tribunal Supremo de Elecciones, tiene que pasarse por la Corte para el trámite del levantamiento de la inmunidad.

Como se puede apreciar no es tan fácil destituir al presidente por la violación constante que hace en sus intervenciones y discursos, de meterse a opinar contra partidos políticos y sobre temas electorales, lo que le está prohibido. Menos fácil es hacerlo en año electoral, por los plazos procesales de estos trámites, que pueden ser lentos. Pero, también porque un juicio así, en el año electoral, le puede ser muy útil al presidente para mantenerse activo en la campaña electoral, como gran protagonista, defendiéndose de las acusaciones que se le hagan y haciendo campaña, eventualmente para él mismo en caso de que quisiera, como se dice que aspira a ser diputado en el 2026, para lo cual tendría que renunciar a la presidencia en el mes de julio. Ya no gozaría de la inmunidad que tiene. Si se le quisiera continuar la acusación para lograr una sentencia que lo inhabilite de participar se podrían llevar en el tiempo el resto del año y el de las mismas elecciones.

La beligerancia que impulsa el presidente le permite estas discusiones y la posibilidad de su activismo político in extremis.

NO le veo posibilidades reales a procesos de este tipo contra el presidente en este momento. Lo que procede a los opositores al presidente es articular una alianza de fuerzas opositoras con una Coalición Electoral de partidos y de fuerzas sociales, cívicas, ciudadanas que lo puedan superar electoralmente en número de diputados, que es su propósito político, de lograr la mayor cantidad posible de diputados, ojalá una cantidad superior a los 29, para poder palanquear todas las reformas constitucionales y legales que le permitan volver a la presidencia en el 2030 con reelecciones consecutivas, al estilo de cómo están procediendo en Centro América y en el continente los distintos presidentes, y sus procesos electorales.

La construcción lingüística de los discursos e intervenciones del presidente está en esta lógica y perspectiva de afirmar su figura como el nombre fuerte y necesario para sacar adelante política, social y económicamente.

Sus discursos son potentes, al foro de sus ciegos seguidores, y al foro de sus intimidados opositores. Para sus discursos de los miércoles lleva un guion bien estructurado, con una buena guía de los temas que quiere tratar, de los fundamentos que los sustentas, de los actores que los justificarán y de los periodistas, ya contratados, para que le hagan las preguntas para las tienen las respuestas adobadas.

De los garabatos de sus guion, o apuntes a mano, se ve que a como habla y explica así tiene la guía. No hace frases grandilocuentes, pero sí enfatiza en los ataques, en el contenido del ataque y en los personajes por él abordados siempre de manera intimidante, baja pisos, mintiendo sobre ellos en algunos aspectos, creando con ello verdades falsas, que cuando se dicen en abundancia y repetitivamente se llegar a creer como verdades. Sus lemas han de ser: “miente, miente que algo queda” y “una mentira cien veces dicha llega a ser verdad”.

En sus discursos e intervenciones crea historia, algunas con cierta autenticidad, y hasta personajes ficticios con los cuales trata de identificarse y hasta defender…la Señora del Purral…

Tiene buen control de su comunicación no verbal, gesticular o corporal, incluso cuando se mete en el vestido del jaguar y en sus gruñidos, y sus manos actuando como garras…

Le gusta lanzar cuestionamientos provocadores. Recientemente ha aminorado los ataques personales, pero no deja de insinuar hacia quienes van dirigidos y cuáles personas se refiere, siempre burlescamente o bajándoles el piso de distintas maneras.

Hasta ahora no recuerdo que use estadísticas convincentes de su gestión. Lo que más le entusiasma son los resultados de encuestas sobre su persona. No es el presidente de citar personajes, no los necesita para sus tonterías discursivas, pero también porque debe ser de una baja cultura general. Este no sería su pecado, porque a veces quien pasa citando personajes es por la debilidad de sus propios argumentos y necesita darles la fortaleza de los personajes que cita, de manera que si actuara así, con solo quitarle las citas se quedaría sin discurso.

Quien lo está asesorando me parece que, para el genio y figura que es, lo está haciendo hasta ahora bien. Sin duda alguna el que más se cree sus discursos es él mismo. Curiosamente, no está publicando sus discursos, al menos los principales, los que le preparan y escriben, que para eso hay funcionarios especializados en los palacios presidenciales. En eso ha de ser vanidoso de publicar bajo su nombre lo que otros escriben.

Esta práctica la debe haber aprendido en los organismos internacionales en que trabajó. Allí se acostumbra que los informes y trabajos que se realizan salen con el nombre principal del director, del jefe o de la principal figura que está sobre quien o quienes redactaron el informe, el trabajo o la investigación. Si no aparece nada con el nombre del presidente como principal redactor o escritor es que no hizo nada relevante. Habría que revisar su currículum de publicaciones. De todas maneras esto no sería un pecado en esas experiencias laborales. Tan solo n os permitiría conocer el discurso, expresado en investigaciones y publicaciones hechas por el Presidente.

Estaremos atentos al discurso presidencial del candidato electoral oficial, sea cual sea, si es para presidente o para la diputación que salga de la Guarida de Zapote.

No tengo duda de que el discurso presidencial ante las próximas elecciones va a ser muy confrontativo, de pelea callejera, sin grandes contenidos, escogiendo como contrincantes a quienes vaya viendo mejor en posibilidades organizativas electorales o que empiecen a despuntar en encuestas. A todos ellos les montará sus policías políticas y represivas para buscarles cualquier lunar que tengan o haya tenido, no importa si de ahora o hace treinta, vente o diez años. Lo importante es buscar escándalos posibles descalificadores que puedan someterse acusaciones e investigaciones judiciales para limpiar el terreno electoral. Esta será, probablemente, la campaña más sucia y asquerosa electoralmente hablando de la historia reciente del país, que resultará de quienes así la orienten, la diseñen y la hagan.

Más allá de la maquila y el turismo

“El sistema político no ha sido capaz de reformar o redefinir el estilo de desarrollo nacional, para conciliar los intereses del progreso social y económico con los de la sostenibilidad fiscal y ambiental” (Informe Estado de la Nación, 2024).

Álvaro Vega Sánchez
Sociólogo

En la era de las nuevas tecnologías digitalizadas, la robótica y la inteligencia artificial un país que solo apuesta al turismo, con toda y su riqueza en biodiversidad, y a la maquila, aunque sea de alto nivel para suplir recurso humano calificado al parque industrial de zonas francas, está destinado al subdesarrollo.

Lamentablemente desde hace rato -y hoy con más insistencia- una clase gobernante corta de miras viene celebrando cada cuatro años logros macroeconómicos de crecimiento, en gran medida fluyendo hacia afuera y hacia arriba, con un goteo insuficiente que solo alcanza a beneficiar a un pequeño sector de trabajadores de maquila de punta. Y la mayoría de los trabajadores, en un mercado laboral que se contrae, con ingresos que no alcanzan a superar los del año 2014 (Informe Estado de La Nación, 2024).

Una suerte de conformismo y sumisión a los dictados de poderes fácticos, incluidos algunos organismos internacionales, nos tienen postrados en el subdesarrollo. Los gobiernos neoliberales predominantes hasta hoy se han conformado con administrar una deuda que se perpetúa y logros pírricos en reducción de índice de pobreza. Además, dedican buena parte de su gestión a desviar la atención de sus complicidades con sectores económicos poderosos, a quienes han venido tolerando el no pago de impuestos e incluso ´premiándoles con amnistías tributarias, mientras buscan chivos expiatorios y los exhiben en plaza pública (“pensionados de lujo”, empleados púbicos, entre otros). Asimismo, impulsan obras de infraestructura cuyo fin principal es, vía efecto de demostración, obtener dividendos político-electorales (la accidentada y siempre inconclusa ruta 27 y ahora el tramo de Limonal-Caldera que cambió el cemento por asfalto, una obra que empieza bien y termina mal).

Por ningún lado aparecen las políticas visionarias de largo plazo que nos hagan soñar e ilusionarnos con la posibilidad de salir del subdesarrollo. Brillan por su ausencia verdaderas políticas y acciones para constituir un vasto y pujante conglomerado empresarial e industrial nacional. Con deficientes, por no decir inexistentes, políticas en educación, cultura, ciencia y tecnología, así como con cada vez menos recursos destinados a estas áreas no podemos aspirar a ser parte de los países con mejores indicadores de desarrollo humano sostenible, aún y cuando hemos demostrado tener el potencial para lograrlo.

El vicepresidente de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (CADEXCO), don Jorge Calderón, en una reciente entrevista destacaba la necesidad de transitar cuanto antes hacia una economía digital, para lo cual contamos con el potencial humano necesario, con talento e ideas innovadoras. Pero hay carencias sustantivas en apoyo financiero, incentivos para los innovadores, más vínculos ente la academia y el sector productivo, bilingüismo, interconectividad de alcance nacional, etc. Por consiguiente, insiste en la necesidad de un pacto o concertación intersectorial y gremial que, trascendiendo intereses político-electorales, permita crear las condiciones para marcar un nuevo hito en el desarrollo de la capacidad productiva y competitiva del país (Programa La Lupa CR. Jueves 19 de diciembre 2024).

¿Qué ganamos con celebrar hoy con bombos y platillos que somos líderes en crecimiento económico entre los países miembros de la OCDE, sí nos disputamos los primeros lugares en desigualdad? ¿Qué ganamos con salarios mínimos relativamente altos si somos uno de los países más caros para vivir? Si no alcanzamos a superar estas contradicciones fundamentales (crecimiento con desigualdad y salarios medios con alto costo de la vida) no hay verdaderos motivos para celebrar.

Insistimos, nos es solo por la vía de la atracción de inversiones extranjeras que engrandezcan el parque empresarial de zonas francas, ni solo elevando la oferta turística, bajo modelos de “enclaves económicos”, que vamos a dar el salto que necesitamos. Es fundamental apostar ahora al desarrollo de capacidades científicas y tecnológicas al servicio de la equidad, la sostenibilidad y el bienestar humano, como bien lo ha destacado el Dr. José María Gutiérrez: “La consolidación de una comunidad científico-tecnológica robusta le permite a un país generar conocimiento original sobre su propia realidad natural y social, y es clave para que podamos transitar por senderos de prosperidad y equidad. Lamentablemente los modelos hegemónicos de las últimas décadas no le han prestado la debida atención a nuestro desarrollo muy pobre, por debajo del promedio latinoamericano. En fin, lo inadecuado de estas políticas nacionales va de la mano de la aridez de las propuestas de desarrollo que han prevalecido en el país en las últimas décadas” (Gutiérrez, José María, 2019).

En vísperas de un nuevo año electoral, más allá de concurrir a una contienda al estilo populista tan de moda, del discurso grandilocuente y de las promesas de siempre, quienes aspiren a ejercer liderazgo político podrían ensayar construir juntos, más allá de sus feudos partidarios, alternativas viables para conducir al país hacia un nuevo estilo de desarrollo que, como señala el Informe del Estado de la Nación “reconcilie progreso social y económico con sostenibilidad fiscal y ambiental”. Es una deuda del sistema político que urge saldar, si pretendemos retomar el camino del desarrollo con dignidad, justicia y equidad.

La principal crisis del país es fundamentalmente de imaginación política y de falta de voluntad de diálogo. Es posible hacer una tregua, para bajar el perfil de la confrontación y disponerse de manera reposada y sensata a conjuntar ideas y voluntades. Recuperar el espíritu de distención que facilite una nueva convergencia ética y humanista, al estilo del liderazgo de los años 40 y 50 del siglo pasado, para proyectar la Costa Rica de los próximos 50 años. Nuestros hijos, hijas, nietos y nietas se lo merecen.

“Aunque los retos no tienen precedentes y aunque los desacuerdos son enormes, la humanidad puede dar la talla si mantenemos nuestros temores bajo control y somos un poco más humildes respecto a nuestras opiniones” (Harari, Juval, 2018).

Chaves y la destrucción de la neutralidad costarricense

Mauricio Ramírez Núñez
Académico

La neutralidad histórica de Costa Rica ha sido un pilar fundamental de su política exterior, generando enormes beneficios para el desarrollo del país a lo largo de décadas, así como posicionando nuestro nombre en el mundo. En un contexto global marcado por crecientes tensiones geopolíticas, esta postura no solo nos ha permitido posicionarnos como un mediador confiable, sino también mantener relaciones cordiales y constructivas con diversas potencias, independientemente de sus orientaciones políticas o ideológicas. Sin embargo, nunca falta un pelo en la sopa, el gobierno de Rodrigo Chaves parece dispuesto a destruir esta tradición, tomando partido de forma innecesaria y actuando como un brazo ejecutor de los intereses de Estados Unidos en la región, lo que está dañando relaciones estratégicas que llevaban años en construcción.

Una política exterior subordinada

El alineamiento del gobierno de Chaves con las exigencias del norte es evidente. Se ha deteriorado la relación con Rusia, una nación con la que Costa Rica ha mantenido vínculos desde 1872, utilizando como excusa el conflicto en Ucrania. Tanto ha sido así, que el gobierno envió al vicepresidente Stephan Brunner a una “cumbre de paz” organizada por la OTAN en Suiza relacionada con el conflicto en Ucrania, como parte de una campaña global anti-rusa y donde no se invitó a Rusia, un gesto vacío que solo refuerza la percepción de un gobierno sin criterio propio.

Resulta curioso y hasta contradictorio que el gobierno de Chaves, que se autodefine como conservador y cristiano, critique las relaciones con Rusia, un país que comparte muchos de esos mismos valores, especialmente en lo referente a la familia tradicional, mientras refuerza los lazos con Emiratos Árabes Unidos, una monarquía federal sin tradición democrática ni fundamentos cristianos. No estoy en contra de que se fortalezcan las relaciones con Emiratos; al contrario, considero que es una decisión acertada, ya que demuestra que es posible mantener vínculos mutuamente beneficiosos con países cuyas ideologías y sistemas políticos son diametralmente opuestos al nuestro. Esto evidencia que dichas diferencias no tienen por qué ser un motivo de distanciamiento o conflicto.

A esto se suma el distanciamiento con China, con quien establecimos relaciones diplomáticas en 2007 y país que se ha convertido en nuestro segundo socio comercial, utilizando pretextos como el supuesto espionaje de Huawei con el tema del 5G y la influencia del gobierno chino. Espectáculo al que algunos medios de comunicación también se han prestado. Estas decisiones no reflejan una evaluación crítica o autónoma de nuestros intereses nacionales, sino un servilismo preocupante que ignora el contexto global y las dinámicas del Sur Global, del cual Costa Rica forma parte.

La reciente declaración de la embajada china en Costa Rica, rechazando la injerencia de Estados Unidos en nuestras relaciones bilaterales, pone en evidencia la gravedad de la situación. Mientras China muestra disposición para fortalecer vínculos, el gobierno de Chaves se presta para ser un peón en la guerra comercial de Estados Unidos contra la segunda economía más grande del mundo. ¿No es eso acaso dispararnos en el pie? ¿Cuál es el objetivo final, romper con China y volver con Taiwán por el tema de los semi conductores?

Es particularmente alarmante que estas medidas sean selectivas y contradictorias. Mientras se alega moralidad para justificar el distanciamiento con Rusia y China, el gobierno negocia sin reparos un Tratado de Libre Comercio con Israel, pese a los graves crímenes perpetrados por ese gobierno contra el pueblo palestino, algo que el propio Comité Especial de Derechos Humanos de la ONU desde noviembre de 2024 ha calificado de genocidio y a pesar de que existe una orden de captura internacional contra Netanyahu por crímenes de guerra. Este doble estándar muestra una falta de coherencia y pragmatismo en nuestra política exterior que nada tiene que ver con la tradición diplomática del país.

Las consecuencias de un alineamiento innecesario

El distanciamiento de Costa Rica de China y Rusia no solo es absurdo, sino también profundamente contraproducente. No existe ninguna razón lógica para que nos involucremos en disputas geopolíticas que no nos corresponden, especialmente siendo un país sin ejército y con recursos limitados para enfrentar posibles consecuencias económicas o diplomáticas. Rusia y China son actores clave en el escenario global de hoy, guste o no, y Costa Rica debería esforzarse por mantener relaciones constructivas con ambos en lugar de alinearse ciegamente con una potencia que busca imponer su agenda por encima de nuestros propios intereses. Podemos llevarnos bien con todos por igual en el marco del respeto y sin condicionamientos, como lo hemos hecho históricamente a pesar de las turbulencias geopolíticas. Eso es algo que no debemos cambiar por capricho político o intereses particulares de terceros.

Además, es preocupante la ausencia de una crítica seria por parte de los partidos políticos y los medios de comunicación. La falta de perspectiva crítica para cuestionar estas decisiones refleja una peligrosa indiferencia hacia la erosión de nuestra soberanía y neutralidad. Costa Rica no puede permitirse este nivel de ignorancia y complacencia en un contexto internacional tan complejo.

Recuperar nuestra neutralidad

La política exterior de Costa Rica debe regresar a sus raíces: una postura neutral, soberana e independiente que priorice el diálogo, la cooperación y el respeto mutuo. Enemistarse con potencias como China y Rusia no solo es un error estratégico, sino un acto de irresponsabilidad que amenaza nuestra posición en el escenario global. El gobierno de Chaves debe reconocer que la neutralidad no es un signo de debilidad, sino una herramienta poderosa que nos ha permitido prosperar en un mundo de tensiones y conflictos.

Es momento de que los actores políticos serios y pensantes de este país exijan al gobierno una política exterior verdaderamente soberana, guiada por los intereses de Costa Rica y no por los de otros países. La neutralidad no debe ser sacrificada en el altar de intereses ajenos; debe ser defendida como un principio fundamental de nuestra identidad y proyección internacional.

Discurso presidencial se mueve entre el conflicto y el cálculo electoral

Por un lado, atiza la hoguera del escenario político con calificativos y confrontaciones con otros poderes de la República e instituciones y, por otro, hace manifestaciones sutiles sobre la conformación del Congreso en unas próximas elecciones presidenciales.

Al cierre de este 2024, este es el estilo del presidente de la República, Rodrigo Chaves, desde la perspectiva del Programa de Análisis de Coyuntura de la Sociedad Costarricense, de la Escuela de Sociología de la Universidad Nacional (UNA).

Al respecto, la conclusión es que el discurso toma dos direcciones: el electoral y el del conflicto. En este último aspecto, el análisis resalta que el mandatario promueve una única verdad sobre los temas que aborda, con poca o nula reflexión político-ideológica. “Podrían existir áreas comunes con distintos sectores, pero en ningún momento el presidente ha dado una carta de buena fe, esto es reforzado también por la oposición asumida por los diputados oficialistas”, indica el informe, presentado esta mañana.

En cuanto al tema electoral, los mensajes han hecho referencia a la necesidad de modificar la estructura actual de la Asamblea Legislativa e incluso muestra la idea de que los votantes apuesten por un partido político distinto en las elecciones del 2026.

Ese nivel de disonancia en la relación del Poder Ejecutivo con otros órganos se ha trasladado también al Congreso. “Durante este periodo, la Asamblea Legislativa ha vivido en un conflicto permanente en los debates tanto en las comisiones especializadas como en las comisiones de primer orden, como la hacendaria”.

La prioridad del Gobierno ha sido impulsar el proyecto de la ley Jaguar, en sus distintas versiones, incluso más allá de los pronunciamientos de la Sala Constitucional, que la declaró ilegal en cuatro artículos, y de los informes del Departamento de Servicios Técnicos del Congreso.

En medio de ello, el presidente acude al uso de un lenguaje duro para calificar la labor de los legisladores de la oposición, alimentado a su vez por esa misma postura de parte de la fracción oficialista hacia los demás partidos, lo que complica el entorno de negociación de proyectos.

Los choques más recientes han tenido relación con el permiso legislativo para la presencia de un grupo perteneciente a un ejército extranjero en territorio nacional, para la provisión de ayuda a los damnificados por las inundaciones de noviembre; el proyecto de rebaja del impuesto sobre la renta a los trabajadores independientes, así como la consulta de constitucionalidad del proyecto de Presupuesto de la República 2025.

El otro gran protagonista de los choques verbales ha sido el Poder Judicial. “El conflicto coyuntural se ha centrado en la figura del fiscal general de la República, a pesar de que no es la primera vez que quien ocupe ese puesto esté en la mira de quienes cuestionan. Además, varios magistrados y magistradas, por realizar su labor constitucional, también están de manera inédita e infundada bajo señalamientos”.

El análisis califica como “retórica manipuladora” la forma en la que el presidente Chaves señala a la Fiscalía, al decir que ha incurrido en actos de hostigamiento y acoso contra el Gobierno. Sin embargo, la tensión se incrementó luego de que la expresidenta ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Marta Esquivel, fuera detenido por el caso Barrenador. De nuevo, tanto el mandatario como la ministra de la Presidencia, Laura Fernández, enfilaron sus baterías en contra del Ministerio Público.

Otros sectores

El coordinador del Programa, Carlos Carranza, y las investigadoras Laura Brenes y Rebeca Espinoza, también hicieron un análisis del país en materia de educación, seguridad, presupuesto y relaciones exteriores.

En el ámbito educativo, el informe refuerza la tendencia de que se trata de un sector en crisis, carente de una estrategia y una ruta clara y que de manera recurrente ha visto reducida la cantidad de recursos que se le destina, al pasar de un 7.07% del Producto Interno Bruto (PIB), en el 2017, a un 5.41%, en el 2023, de acuerdo con datos de la Contraloría General de la República.

“El recorte en la educación para este 2024 fue el más bajo en los últimos años: sumó un 5.2% del PIB. Esto se manifiesta a través de la falta de infraestructura, la casi nula inversión en nuevos centros educativos o el mantenimiento de los ya existentes, lo que genera condiciones de insalubridad con un total de 881 órdenes sanitarias, de las cuales, al menos 101, son de clausura”, reseña el informe.

En esa línea, no existe una política de estímulos para la formación integral del personal docente que arrastra vacíos en áreas claves como matemáticas, pensamiento lógico, manejo de equipos computarizados y dominio de un segundo idioma.

Una parte del personal docente carece de estabilidad laboral, se le contrata a última hora o es movilizado entre instituciones, no cuentan con la infraestructura tecnológica requerida o se presentan retrasos en sus pagos salariales.

Para los investigadores del Programa existe una conexión entre el desempeño del sistema educativo y el resto de las dinámicas sociales. “No se puede pretender que persista el conflicto en las calles, en los hogares y las actitudes autoritarias, sin que esto se refleje en las dinámicas escolares. Por eso se hacen visibles en nuestros centros educativos prácticas que incitan a la violencia”.

En temas de seguridad, los investigadores llamaron la atención por el cambio en el discurso y el estilo mostrado por el ministro de Seguridad Pública, luego de grabar un video con directores de los distintos cuerpos policiales. “Es normal que un ministro de Seguridad efectúe declaraciones por su rango, pero eso es muy distinto a realizar pronunciamientos de orden que pueden rozar con el orden normativo”.

Ante ello, en el análisis se hace una excitativa a que desde esta cartera se centren en la resolución de temas como la falta de plazas policiales y la mejora logística para la operación de las diferentes dependencias y delegaciones.

Finalmente, en materia de política exterior, se enfatiza en la discrepancia de la posición costarricense, que, por un lado, reafirma su compromiso con la protección de los derechos humanos y el respeto al derecho internacional humanitario y, por otro, se abstuvo de votar ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) una declaración que promovía poner fin a la ocupación israelí en los territorios palestinos.

Otra contradicción se da en la forma en que se refiere a estados que son comandados por dictaduras. “Costa Rica ha condenado a las dictaduras de Venezuela y Nicaragua. Sin embargo, ha sido más fuerte contra el régimen de Nicolás Maduro, mientras que con Daniel Ortega ha mantenido un perfil más bajo”.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

Programa Análisis de Coyuntura de la Sociedad Costarricense presenta informe: Costa Rica en la encrucijada conflictos, decisiones y rumbo del país

El programa de la Universidad Nacional Análisis de Coyuntura de la Sociedad Costarricense presentó mediante una conferencia de prensa su informe sobre la situación actual del país en materia política, social y económica titulada Costa Rica en la encrucijada conflictos, decisiones y rumbo del país.

La presentación estuvo a cargo del máster Carlos Carranza, quien es coordinador del programa.

Carranza inició explicando que actualmente existen tres rasgos presentes en la discusión nacional, en primer lugar se presenta el proceso de discusión de conflictos en relación con la toma de decisiones por parte del presidente de la República, en segundo lugar se señala las interrogantes respecto a las decisiones que se deben tomar involucrando a su vez a la sociedad civil y otros actores además del gobierno, por otra parte, como tercer punto se señala el rumbo que debe tomar el país respecto al modelo político y socioeconómico.

Asimismo, el informe presentó ocho temas de suma importancia: el estilo del presidente, la Asamblea Legislativa, la educación pública, Presidencia y Poder Judicial, Ministerio de Hacienda, Ministerio de Seguridad, política exterior y comercio exterior.

Carranza explica que lo que define el actual momento que enfrenta el país son las tensiones y desacuerdos entre los tres poderes de la república, los cuales están cada vez más polarizados. Esta situación ha pasado por distintas etapas de tensión entre las que se encuentra las ocurridas con la Contraloría General de la República, la Defensoría de los Habitantes y fenómenos sistemáticos en crisis (por ejemplo: CCSS, educación pública y FEES).

Por otra parte, mediante la exposición se recalcó la constante intención del presidente de la república por modificar los tres poderes, es decir, hay constantes críticas a la Asamblea Legislativa, a los diputados provocando que no haya acuerdos, sino diferencias que agravan la situación.

Por otra parte, se señaló que en el gobierno de Rodrigo Chaves se mueven tres estilos en el discurso: 1) una necesidad de renovar, 2) intención de apostar por un partido distinto y 3) el discurso en la Asamblea y las comisiones es de conflicto. De esta manera, el expositor mostró algunos datos del informe referente a distintas instituciones, que a modo de síntesis se muestra lo siguiente: 

Respecto a la Asamblea Legislativa se exponen cinco conflictos: momentos de tensión durante distintos debates, el Poder Ejecutivo retiró distintos proyectos, la Ley Jaguar fue el caso con mayor connotación, el oficialismo ha mostrado una postura rígida frente a otros partidos, existe debate sobre el permiso que constitucionalmente se debe otorgar para permitir el ingreso de grupo o ejército al territorio nacional. Por otra parte, se destacó la crisis en el sector de la educación pública dada la falta de una estrategia y de la ruta de la educación que continúa ausente, se suman constantes recortes presupuestarios que agravan el problema. Asimismo se presentaron conflictos entre Presidencia y Poder Judicial, además de controversias con la fiscalía. Además, se presentó el fallo de la Sala Constitucional respecto a la asignación de 32.977 millones de colones al FODESAF y la incomodidad del Ministerio de Haciendo por la reasignación de fondos a otras instituciones.

Por otro lado, se expuso la situación del Ministerio de Seguridad Pública, así como un cambio en el discurso y estilo democrático, de esta manera, Carranza reafirmó la necesidad de prestar atención a dicha institución.

Finalmente, respecto a política y comercio exterior se indicó que de acuerdo con la ONU el país tomó una postura coherente en términos de derechos humanos (a excepción de su postura respecto al conflicto en Gaza); además, en términos de comercio se resaltó la importancia de fortalecer el vínculo con países asiáticos y no depender únicamente de Estados Unidos.

A modo de reflexión final Carlos Carranza reiteró que Costa Rica está viviendo momentos de tensiones y desacuerdos fuertes, señala que es necesario observar si para el 2025 se podrá mantener el crecimiento económico que se ha tenido, además de considerar dos dilemas, el primero radica en cómo crear un modelo económico acorde al bienestar social y el segundo sobre si el modelo democrático se debe modificar evitando caer en el autoritarismo.

Este fue un breve resumen sobre algunos puntos expuestos en el informe, si desea obtener mayor información y conocer los datos exactos le invitamos a ver la conferencia completa presionando el siguiente enlace: https://www.facebook.com/share/v/15ebG4KnhE/?mibextid=WC7FNe 

01| ¿Qué pasó en Cuba el 17 de marzo? Díaz-Canel y De la O responden en “Desde La Presidencia”. 20/3/2024

“Desde La Presidencia” es un nuevo espacio de comunicación que tendrá como anfitrión habitual al Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez,  y en el que se abordarán los temas que marcan la agenda del país. 

En este primer programa el Jefe de Estado comenta los sucesos acontecidos el pasado domingo 17 de marzo, cuando en algunas localidades del país se generaron protestas causadas por apagones y los atrasos en la entrega de la canasta familiar normada. Estos hechos fueron azuzados por plataformas contrarrevolucionarias y políticos estadounidenses, para generar un estallido social en la Isla, se explica en el programa. De fondo está el bloqueo que sufre Cuba.

Junto al ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, el presidente analiza la situación energética actual del país y las perspectivas de solución a corto y mediano plazo. 

Para visualizar este primer programa puede seguir el siguiente enlace:

Chaves Vs Amador. ¿Qué pasó con el Aeropuerto Daniel Oduber?

El día 21 de marzo del 2024, a las 7pm en DESDE LA OTRA ACERA, APSE realizó una transmisión en vivo donde el tema a tratar fue “Chaves Vs. Amador ¿Qué pasó en el Aeropuerto Daniel Oduber?”

En esta transmisión, se analizó la salida del exministro del MOPT, el posible caso de corrupción que se dio en el Daniel Oduber, y la crisis que vive el Poder Ejecutivo. Además, estuvieron como invitados: Vladimir de la Cruz (politólogo e historiador), Vivian Chaves Chinchilla (presidenta de APSE) y Fernando Chironi (productor y comentarista radiofónico). 

Si se lo perdió, puede visualizarlo en el Facebook y YouTube de APSE Informa.

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Análisis de Coyuntura Política Nacional

Julio a septiembre 2023

Este Análisis de Coyuntura incluye los meses de julio, agosto y septiembre del año 2023. Se da seguimiento a temas de importancia en una coyuntura con múltiples acontecimientos relevantes para la política y la democracia en Costa Rica.

En primer lugar, se describen los principales resultados de la última encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP), donde se evidencia la erosión de la aprobación presidencial y emerge la inseguridad como el problemas más importante del país. En segundo lugar, se analiza la gestión legislativa tras el cierre del trámite de los proyectos de ley de vías rápidas, que capturaron al Congreso en los primeros meses de 2023. El tercer acápite de este documento, recapitula los principales acontecimientos alrededor de la educación pública. En la cuarta sección, se discuten las tendencias de reconfiguración y reacomodo de las élites políticas, trayectoria que, desde el año 2020, el Observatorio de la Política Nacional (OPNA) ha caracterizado como las nuevas disputas entre élites.

Relacionado con estas tendencias y trayectorias, el pasado 18 de agosto se realizó un acto formal en la Facultad de Ciencias Sociales de la UCR para la presentación del libro titulado “La realidad política costarricense 2017 – 2020: una memoria desde el Observatorio de la Política Nacional” del Dr. Rotsay Rosales-Valladares y con otras contribuciones de colaboradores del OPNA. Pueden conocer todos los detalles del libro y su acto de presentación en: https://opna.ucr.ac.cr/index.php/es/catalogo-2/articulos/313-presentacion- del-libro-la-realidad-politica-costarricense-2017-2020-una-memoria-desde-el-observatorio- de-la-politica-nacional.

Asimismo, el OPNA anuncia que, a partir del mes de octubre del año en curso, se hará seguimiento pormenorizado al proceso electoral municipal de 2024. Invitamos a nuestros lectores y lectoras a conocer los principales productos asociados a este proceso electoral. Todo el material estará disponible en la página web del Observatorio y sus redes sociales.

Puede consultar el Analisis de Coyuntura completo en el siguiente enlace: Análisis de Coyuntura 3 – julio a septiembre 2023

Movimientos y Protesta Social en la Coyuntura Actual en Voces y Política

Este miércoles 20 de septiembre tendremos el programa: “Movimientos y Protesta Social en la Coyuntura Actual” Con la participación de José Julián Llaguno, María Clareth Calderón y Carolina Somarribas.

Esperamos su participación en nuestras redes sociales o por medio de llamada telefónica al 2234-3233.

Miércoles 5:00 pm en Radio Universidad 96.7 FM y véanos a través del Facebook de Radio Universidad de Costa Rica

Una historia de papel

Manuel Delgado-Cascante

 Más que bisiesto y más aún que un año de jubileo, el 2020 estuvo iluminado por un hálito mágico: en solo su mes de junio, los alquimistas del tesoro de Estado Unidos imprimieron más dólares que en los 200 años transcurridos desde la Independencia de la Nación. El país brilló ese junio igual que un país de las Mil y una Noches o de una novela de Rushdie. Imagínense a ese monstruo de mil gargantas tragando papel impreso y esas máquinas llevadas al rojo vivo en alucinante producción que parecía no acabar jamás. Nunca había sido el capitalismo tan eficiente.

 Como resultado, el 35% de todos los dólares en existencia habían sido impresos en esa fecha y la masa monetaria se elevó de golpe y porrazo de 4 billones a casi 6,4 billones de dólares.

 La pregunta es qué se hicieron esos billetes, porque ni la producción de bienes y servicios ni el bienestar a sus 300 millones de habitantes sufrieron el menor ajuste. Eran, pues, dólares inorgánicos, es decir, no respaldados por la producción o la riqueza.

 Los dólares, como cualquier moneda, tienen doble naturaleza: una humana, material, y otra divina. La material es ese pedazo de papel que no debe costar, así producido por millones, mucho más que unos pocos centavos.

 La otra naturaleza, la divina, es la que cuidan los ejércitos, y que tiene que ver con su valor como medio de compra. Esta función santísima está determinada por su función en el mercado y debe ser igual, mutatis mutandis, a la suma de bienes y servicios de una sociedad, dividido por la velocidad de rotación del dinero, es decir, la cantidad de veces que el mismo billete hace compras en una unidad de tiempo.

 Para elevar la cantidad de dinero en un 35%, una sociedad normal debe elevar la producción del país en esa misma cifra o hace descender el precio del dinero en esa misma proporción para igualarlo al valor representado por esa suma de productos.

 Pero resulta que Estados Unidos no es una economía normal. Esos magos pueden producir todos los dólares que les dé la gana, y ni su moneda desciende de precio ni los bienes y servicios suben el suyo. (En la práctica la inflación en EEUU ha sido enorme en los últimos cincuenta años: más del 400%).

 ¿Cómo es posible este milagro? Pues sencillamente lo que esos magos hacen es pasarle la factura al mundo entero, es decir, hacer que los efectos malignos lo sufran los otros. Eso es lo que se llama imperialismo financiero.

 ¿Cómo lo hace? En primer lugar, el dólar es la primera moneda de reserva del mundo (un 59% en el 2020, en contraste con el 71% de 1999) y todos los países demandan esa moneda. Además, es el medio de pago mundial ampliamente mayoritario. Con él Estados Unidos paga su gigantesca deuda externa, envía recursos a los demás países a través de los bancos llamados de desarrollo, pagan su comercio exterior. Esos billetes son los que se usan para el pago de los combustibles (petrodólares) y también para el trasiego de la cocaína (narcodólares). Esos son los que tenemos aquí en exceso y hacen que el valor relativo de nuestra moneda se altere.

 La supremacía del dólar no fue eterna. Nació de las armas, en 1944 cuando Estados Unidos, amparado en la victoria militar en la Segunda Guerra Mundial, obligó a las naciones a abandonar la libra esterlina y convertir el dólar en moneda mundial. Fue en la conferencia de Bretton Woods. Allí Estados Unidos dispuso, además, que su moneda tendría como respaldo el oro, que se tasó en 35 dólares la onza.

 Bretton Woods dio origen a dos instrumentos internacionales, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), integrante del Banco Mundial, cuya misión era coadyuvar en la tarea de elevar el dólar a ese pedestal internacional. Hoy, la moneda norteamericana representa el 70% de las reservas mundiales de divisas, el 68% de los acuerdos comerciales internacionales, el 80% de las transacciones de divisas y el 90% de las transacciones bancarias internacionales.

 Pero ese reinado impoluto duró solo 27 años. Al dios del Génesis le bastó con decir: “Fiat lux” (Hágase la luz) y la luz fue hecha. Imitándolo, en 1971 el presidente Nixon, de manera totalmente unilateral, es decir, imperial, dijo: “Fiat dólar”, y salieron dólares que no necesitaban oro como respaldo, los llamados “dólares fiat”. Allí la maquinita impresora comenzó su rol mágico de convertir papel en oro, es decir, a emitir moneda sin respaldo aceptada y aceptable en todo el mundo. Con ella Estados Unidos podía pagar sus obligaciones internacionales y ustedes callen y traguen.

 El mundo hoy, sin embargo, es muy distinto al de hace 70 años, cuando empezó a ponerse en marcha el Bretton Woods.

 En 1950 EEUU generaba el 50% del PIB mundial y el 22% de las exportaciones. Para 1991 había bajado al 40% y el 25%, respectivamente. En el 2000 su PIB era solo el 31% del PIB mundial.

 Lo mismo ocurrió con su participación en el comercio mundial, que bajó del 21,7% al 10%. En contraste, Alemania ha subido del 1,4% al 10% y el nuevo gigante, China, subió del 0,8% al 15%.

 Con una economía muy dependiente, EEUU es el primer importador mundial, con un 11% y mantiene un balance deficitario con China, la Unión Europea, México y Japón.

 Del PIB de 24 billones de dólares, 9,7 billones (el 42,3%), son gasto público, gran parte para sostener su aparato militar (y aun así nos critican a nosotros, que tenemos un gasto público de apenas el 19,35% del PIB).

 Según el Fondo Monetario Internacional, para finales del 2022, su déficit se sitúa en el 4% (unos 700.000 millones). Nuestro déficit es de 2,5% del PIB, pero nosotros somos los malos de la película.

 La deuda externa de EEUU pasó de 11,1 billones en el 2011 a 24,9 billones en el 2022, que representa el 99,4 % y el 126,4 % del PIB, respectivamente. Y la regla fiscal nos flagela por un déficit de 60%. ¡Cosas de la vida! (Existen ligeras diferencias en los números según las fuentes; estos son de la revista Datosmacro).

 El principal acreedor es… ¡China! Y hacia allá van miles de millones sin los cuales se hundiría la economía norteamericana.

 Esa es la terrible situación de la economía del País-de-las-Hamburguesas, que condujo a la crisis del 2008 y ha vuelto a ponerse color de hormiga con la reciente crisis de algunos de sus bancos más importantes. ¿Cómo le hacen frente a esto los gobernantes? Con la fórmula mágica del aprendiz de brujo: la maquinita impresora. Esos enormes montos de billetes van a los bancos quebrados, pero generan poca inflación porque se realizan en el extranjero.

 Pero esos acreedores han dado un giro en su política. De receptores pasivos de dólares falsos, han pasado a convertirse en actores vivos de la economía y las finanzas internacionales.

 Así, se forman nuevas entidades financieras, contrarias a las de Bretton Woods y, sobre todo, sin Estados Unidos, para no decir contra Estados Unidos.

 Hay varias, pero la más importante es el BRICS, cuyo nombre proviene de las letras iniciales de los nombres de los países que lo integran. Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Otras naciones se le han asociado como invitados.

 El BRICS representa la mitad de la población mundial; tiene la cuarta parte del PIB mundial y maneja el 45% de las reservas monetarias del mundo; de ellas (el 20% son de China). Aporta, además, una cuarta parte de la producción del mundo (un 18% es chino), una suma de 5 billones (millones de millones) de dólares de reservas internacionales en divisas y oro, que contrastan con los 716.000 millones de EEUU, una de las reservas más pequeñas del mundo desarrollado, que lo hace un país dependiente de los créditos externos y el mayor deudor del mundo (Datos del Banco Mundial para el 2021).

 La idea de esta unión es incrementar el comercio y la ayuda mutua de esas naciones, pero sobre todo abrir formas de comercio e inversión al margen del dólar y sin la participación de los tradicionales bancos de occidente. Es muy posible que en poco tiempo el banco de esta entidad, desde hace unos días presidido por la expresidenta brasileña Dilma Rousseff pueda crear una moneda en metálico o virtual, es decir, una criptomoneda, que permita los intercambios mutuos. Esa moneda, han advertido, sería respaldada por el oro para evitar los excesos del dólar a que hemos hecho referencia.

 Si ese programa se hace realidad, las consecuencias para la economía norteamericana será previsiblemente muy negativas. ¿Cómo piensa resolver EEUU este problema? Pues como siempre ha resuelto todos: por la vía de las armas.

 Este es el contexto de la nueva guerra fría. Pero esta tiene un contexto particular. En la anterior, el adversario de EEUU, la Unión Soviética, nunca alcanzó límites tan altos en su producción y en su participación del comercio mundial. Estuvo alrededor del 8%. Hoy solo China se coloca en el primer lugar mundial en esta materia, con el 15%, y amenaza con convertirse en la primera potencia económica en pocos años. Así lo apuntan sus acelerados ritmos de crecimiento. Entre el 2005 y el 2021, el PIB de EEUU creció un 97%; el chino, un 718%.

 El objetivo estratégico de Estados Unidos es cercar a China y a Rusia dentro de una nueva cortina de hierro y obligar a las demás naciones a volver a su redil. En ese contexto es que se desarrolla la guerra de Ucrania, provocada por la intención norteamericana de encerrar a Rusia con los misiles de la OTAN.

 Por eso son tan irresponsables las posturas maximalistas de rechazo a la guerra y las condenas unilaterales a Putin en nombre de una mal concebida paz. La paz verdadera solo puede nacer de la desintegración de la OTAN y de la creación de un nuevo orden económico mundial de trato justo y provechoso para todos, que supere las unilateralidades del Bretton Woods y le permita al Tercer Mundo un respiro a sus viejos males y una posibilidad de verdadero desarrollo independiente.

 La pregunta que queda es: Y cuando el BRICS entre en pleno servicio, ¿dónde colocará Estados Unidos sus dólares inorgánicos?