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Uribe, la extrema derecha latinoamericana y la justicia

Jiddu Rojas Jiménez

Después de estudiar la historia reciente de ese sufrido y hermoso país latinoamericano, Colombia, debo expresar a manera de opinión (aunque en principio, bien fundamentada), que sobre el caso del señor expresidente Uribe Vélez, de Colombia, francamente, sólo me extraña algo:

Qué lo condenen (justamente) por corrupción y fraude, pero no por Crímenes de Lesa Humanidad. O al menos, no aún.

Lo condenan ahora en limpio proceso penal, pero no por las víctimas de la llamada «Parapolítica» (Neoliberalismo y exclusión social, y usufructo y destrucción del Estado, en asocio con Paramilitares de Extrema Derecha).

O sea, no por los miles de muertos de la «Narco-parapolítica» (para financiar las masacres); ni por los «falsos positivos» del Ejército contra jóvenes pobres y civiles desarmados; ni por la «política de la motosierra» contra familias campesinas desplazadas; ni por el asesinato de líderes políticos populares durante sus Administraciones; etcétera.

Pero bueno, hay nuevos aires de Democracia y de renovación del incipiente Estado Social de Derecho en la hermana República de Colombia. Y realmente entre tanta opacidad, hay que destacar una buena noticia.

Sin embargo, parece que al señor secretario de Estado de Trump , el cubano-americano (o mejor dicho, cubano – estadounidense), Marco Rubio no le gusta la justicia imparcial en Colombia.

Como tampoco le gusta a Trump, que se procese por golpista, al ex paracaidista militar y criminal de guerra confeso, expresidente Jair Bolsonaro de Brasil. (Orgulloso de su atroz partición en la pasada Dictadura Militar brasileña, y sus violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos.)

¿Cómo le va a gustar a Trump que se procese a Bolsonaro, si estos eventos en Brasil, contra la última Elección democrática de Lula, fueron una mala copia de lo que intentó hacer el movimiento de Extrema Derecha MAGA en EEUU por el mismo Trump? Nos referimos al asalto de las turbas de Trump al Capitolio en el 2021, y luego a los disturbios similares en Brasilia, por parte de partidarios de Bolsonaro en el 2023, alegando un supuesto e imaginario fraude electoral.

Mientras tanto en Argentina, el presidente Milei, —otro admirador de Trump –, sabe que sus desmanes políticos y económicos, –en particular el último desastre de su criptomoneda–, conllevarán tarde o temprano, alguna investigación local o internacional.

En algún detalle fallarán, y dejarán, huellas por su supuesto comportamiento antijurídico.

Mientras, la mandataria Boluarte después de su Golpe en Perú, sigue reprimiendo con brutalidad, a las comunidades rurales y de pueblos originarios, ayunos todos de justicia. El rastro de sangre en este caso, es más fácil de seguir… Pero tarde o temprano habrá justicia en el Perú, como la hubo contra Fujimori.

El caso de Bukele en El Salvador, es más complejo, y el Estado de Derecho y la independencia del Poder Judicial están suspendidas, desde hace años. Pero las ruedas de la historia, y la consciencia de los pueblos, parece que a veces oscilan, cual péndulo. De momento hay que recordarle, con todo respeto, que Costa Rica, no es El Salvador.

De la situación interna en Nicaragua, con otra orientación geopolítica, pero una receta interna claramente también autoritaria, podríamos decir casi lo mismo.

El panorama regional latinoamericano, y mundial en general, en la época del genocidio televisado en Gaza, es bastante oscuro. Miles de niñas y niños quemados, amputados, torturados y asesinados, al mejor estilo de Herodes, Calígula o Nerón, o Hitler.

Netanyahu en Israel, líder del Sionismo Revisionista en su versión más extremista y racista, es de la misma especie, y no es casualidad que cada vez que el Parlamento israelí, trata de llevarlo a juicio político por corrupción, se escude en otro Crimen de Lesa Humanidad. Notemos los evidentes paralelismos, con la Extrema Derecha latinoamericana.

En medio de este nuevo Holocausto descarado, del cinismo internacional, del Apocalipsis climático, y se la voraz es evidente, desigualdad estructural global del llamado Tecno-Feudalismo (Yanis Varoufakis), aparece la voz mesurada, digna, ilustrada, humana y moral, del presidente Gustavo Petro de Colombia. El contraste es evidente, con el autoritario y reaccionario Uribe y con sus discípulos.

De alguna forma, esta chispa de justicia en Colombia nos recordó la famosa cita del compañero presidente, al Querido Hermano, al Venerable, Salvador Allende G., casi profético, en su última y dramática alocución radial en medio Golpe de Estado de Pinochet (1973). La recordamos hoy desde Costa Rica, como sembrando esperanza ontológica (Bloch) para un futuro humano común y posible, desde ‘lo instituyente’ (C. Castoriadis), desde la potencia de esta opacidad de ‘lo instituido’ (C. Castoriadis). Desde lo que puede ser para potenciar y transformar, la inequidad de este presente distópico:

— «[…] mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán, las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor».

Por todo esto es importante hoy, desde cualquier punto de Nuestra América, comentar críticamente el caso del Sr. Uribe y del violento legado del Uribismo colombiano de Extrema Derecha. Para no repetirlo, sin enfrentarse a la justicia.

Al fin y al cabo, dicen que el mafioso Al Capone cayó, federalmente en EEUU., por mera evasión de impuestos. ¿Uribe parece que cayó por fraude? En algún momento, añoramos, y trabajaremos por una justicia más integral.

Una última lección para nuestra Patria y la Campaña política que se avecina:

Ojalá, el actual Autoritarismo Populista en nuestra Costa Rica y sus fanáticos desvergonzados, –entregados a toda suerte de desinformación y calumnia–, entiendan la lección jurídica, que desde las nuevas democracias de Colombia (caso Uribe) y Brasil (caso Bolsonaro), se está enviando, contra los excesos y abusos ilegales, de los tiranos de turno.

Hay acá, una gran lección para los actuales gobernantes ticos y sus grandes socios empresarios: Mucho cuidado con irrespetar más las reglas del Estado de Derecho, y del Estado Social de Derecho (así por separado).

La Justicia, como la diosa griega Temis, al decir de la valiente jueza colombiana Sandra Heredia, no tiene los ojos vendados, «no, para no ver, sino para no prejuzgar» (sic) … El proceso penal en Colombia dio una sentencia.

Recordaremos acaso entonces, a todos los pasados admiradores locales, costarricenses, del Señor Uribe, una especie de «popstar», de «pornostar», del Gobierno Norteamericano, y de su supuesto «éxito» contra el mentado Narcotráfico (ahora tan de moda en el Costa Rica).

Recordemos también, la vil e inmunda propaganda fascistoide del Uribismo colombiano, y la imagen arrogante, intocable, e impoluta de su líder, el «Gran Colombiano del Año» alguna vez, reelecto consecutivamente presidente, –y siempre opuesto al Diálogo y a la Paz en Colombia –, pero ahora caído en democrática desgracia.

Años después, la máscara, el «personaje» montado y su teatro político, la imagen del «popstar» cipayo, se comienza a caer atropelladamente… Y sus «rezadoras» e integristas manos, «blancas y limpias», al parecer, podrían haber dejado, una larga huella de sangre inocente… Ni olvido, ni perdón.

Gracias.

Una anécdota para recordar y aprender

Dr. Oscar Aguilar Bulgarelli

En estos días de confrontaciones y expresiones altisonantes fuera de lugar, recordé la siguiente anécdota, pues mucho podemos aprender de ella, los viejos y más los jóvenes.

En setiembre de 1983 era diputado y el jefe de Fracción de la Unidad Social Cristiana. Por aquellos días se dio a conocer que un informe solicitado por el presidente Luis Alberto Monge al ministro de Planificación sobre el Sector Agropecuario, que había sido su caballo de batalla en campaña, con un resultado negativo. Ante eso, y en estricto control político que me daba la Constitución, solicité el envío de una copia.

Después de varias cartas que me crucé con el ministro Volio y el presidente Monge por su negativa a entregarme el susodicho documento, en mi última carta le dije al presidente: la única manera que no me entregue el informe, es porque sea SECRETO DE ESTADO. Y don Luis, siempre he creído que mal aconsejado, me respondió, en síntesis: entonces considérelo secreto de Estado.

Aquel grave error de don Luis me sirvió para presentar como diputado un recurso de amparo ante la Corte Plena, pues en ese entonces no había Sala IV. Era el primero en la Historia de Costa Rica que un legislador presentaba contra el presidente de la República. Mi argumento era que se violaba el derecho de petición e información; ninguno de los diputados y conocidos que eran abogados se atrevieron a redactar el recurso, tenían pavor al “síndrome del ridículo” como lo llamé en su momento. Fue don Luis Fishman quien me prestó un libraco de machotes legales, y yo redacté el recurso.

Pocas semanas después el 4 de octubre a las cinco de la tarde, la Corte Plena resolvió el recurso y me dio la razón, con un brillante fallo escrito por el magistrado Fernando Coto Albán, nada menos. Cuando aquel día llegué a mi casa a eso de las seis y tantas de la tarde, estaba inundada de periodistas qué me pedían opinión, por lo que les dije:

–           No sé nada, ustedes me están enterando de lo ocurrido. Mañana viernes en la habitual rueda de prensa de las dos de la tarde les informaré.

En efecto aquel día la salita de sesiones donde hacíamos la conferencia estaba abarrotada de periodistas, pero yo no sabía nada todavía, no tenía notificación alguna. Estaba explicándoles eso cuando mi secretaria desde la puerta, pues no tenía como entrar, me dijo a viva voz:

  • Don Oscar, lo llama don Luis Alberto por teléfono.

Dado que no era época de teléfonos celulares, tuve que salir y la prensa quedó a la expectativa. Al llegar, tomé el auricular y después de los saludos de rigor, me dijo don Luis,

  • Don Oscar, usted ganó. La Corte me obliga a respetar la Constitución, y yo en eso soy respetuoso. Dígame donde le llevo el informe.
  • Pero quién don Luis, ¿un mensajero?
  • No yo, personalmente, como corresponde.

De inmediato le respondí:

  • No don Luis, ya usted cumplió con llamarme, a usted le respeto su dignidad de presidente. Dígame donde puedo ir yo a recoger el informe.
  • Pues yo estoy en Villa Mongalva, en mi casa en Santa Ana. Si desea venir, lo espero.

En eso quedamos y de inmediato bajé a informar a la prensa, lógicamente todos empezaron a recoger equipos y libretas para salir a toda velocidad hacia Santa Ana. Pero yo les indiqué que eso no me parecía, pues no era ético para mí el llegar a la casa de don Luis con un ejército de periodistas a cuestas, pues aquella era su casa y merecía respeto. En eso otra vez mi secretaria me indica que don Luis me llamaba de nuevo. Para mi sorpresa me dijo

  • Me indican que usted está en una conferencia de prensa, idiay dígales que si quieren venir con usted…que vengan.

Por supuesto todos tomamos camino a Santa Ana, por la carretera vieja que era la única. Llegamos a Villa Mongalva, nos pasaron a una salita de reuniones, una secretaria me ubicó en la cabecera de la mesa, por la puerta del fondo salió don Luis con el informe en mano. Después de saludar a la prensa y a mí, por supuesto con su característica amabilidad, me dijo:

  • Don Oscar, usted ejerciendo el derecho de control político me pidió este informe, si bien yo se lo negué, con base en lo que establece la Constitución luego recurrió a la Corte, que me ordena entregarlo y yo como presidente tengo la obligación de respetar la Constitución y las leyes… y me entregó aquel folleto.

Pero lo importante fue lo que siguió. Don Luis improvisó un breve discurso, profundo y lúcido, sobre lo que significaba la división de poderes en una democracia y que yo, con aquel recurso había puesto a prueba, pues habían actuado los tres. Pero sobre todo profundizó sobre la trascendencia que tenía en la democracia que el presidente del Ejecutivo tuviera conciencia de las limitaciones de sus poderes, pues de ello dependía la estabilidad la democracia, pero, sobre todo, debía recordar siempre que la Constitución era la guía que nunca, por ningún motivo, debía irrespetarse.

Aquellas palabras quedaron por siempre grabadas en mi memoria, el valor de aquel acto ejemplar debe retomarse y servir de ejemplo. No hubo una palabra fuera de tono ni antes ni después de aquel día, don Luis no hizo conferencias de prensa para llamarnos canallas a los diputados que analizamos el informe que, dicho sea de paso, provocó la renuncia del ministro de Agricultura.

Unos pocos meses después, por ese recurso entre otras cosas, la prensa me declaró el Mejor Diputado. El 1 de mayo de 1984 estábamos en un brindis después de la sesión solemne y don Luis se me acercó y me dijo:

  • Lo felicito por su designación, muy merecida…. Pero no niegue que a mí me toca un pedacito.

Entre risas cerrábamos así aquel capítulo, que creo tiene mucho de ejemplar no solo para ser recordado, sino para que muchos aprendan cómo se hacen las cosas correctamente…a lo tico… no con improperios, posverdades y madrazos en plaza pública.

Los días de la gran decisión, 30 y 31 de julio

Vladimir de la Cruz

Estamos a pocas horas de saber cuál va a ser el futuro electoral inmediato del país. Estos últimos días se ha cuadrado mejor el panorama político y electoral nacional, y se perfila cuál va a ser el escenario principal de esa disputa, si el presidencial o el legislativo.

El Partido Liberación Nacional tiene su candidato consolidado, Álvaro Ramos. La Unidad Social Cristiana también lo consolidó, Juan Carlos Hidalgo. El Partido Unidos Podemos que postula a Natalia Díaz Quintana, la tiene consolidada. Todos ellos aspirando solamente a la Presidencia de la República, sin doble postulación.

El Partido Acción Ciudadana ya confirmó la candidatura de la ex primera dama, Claudia Dobles Camargo, con doble postulación, en coalición con el partido Agenda Democrática Nacional, que fusionados se llamará Coalición Agenda Ciudadana. El Partido Esperanza Nacional encabezado con Claudio Alpízar, también con doble postulación. El Frente Amplio se orienta por Ariel Robles.

Sin ratificar aún Fabricio Alvarado del Partido Nueva República y Eli Feinzaig del Partido Liberal Progresista.

A última hora ha surgido rugiendo el Partido Pueblo Soberano, que se identifica con el gobierno de Rodrigo Chaves, que ya integró su fórmula presidencial encabezada por Laura Fernández, y sus vicepresidentes Francisco Gamboa y Douglas Soto, el único partido que ha hecho pública su nómina completa presidencial.

En el resto de los partidos todavía no suenan matracas.

De esta situación, la expectativa mayor descansa en el día de hoy miércoles 30 y mañana jueves 31 de julio. La de hoy por el posible anuncio del presidente de la República, si continúa o no al frente del gobierno hasta el próximo 8 de mayo, anuncio que puede hacerlo hoy en su acostumbrada reunión de los miércoles o mañana, que es el día final de plazo, en posibilidad de renunciar al cargo de presidente, para poder aspirar a una diputación en la próxima Asamblea Legislativa.

Si el presidente decide no renunciar a la presidencia se pega un tiro en los pies, pues pierde las posibilidades reales de seguir en política activa como diputado hacia otro período presidencial, que desde la Asamblea Legislativa podría preparar para ser de nuevo, al menos, candidato presidencial en el 2030, de lo contrario tendría que esperar hasta el 2034, obligado por el descanso de ocho años que le impone la Constitución Política. En el supuesto caso que un partido de los inscritos identificado con él ganara la presidencia, le podría nombrar ministro y continuar en el ejercicio de la política institucional con cierta presencia pública, pero sin beligerancia alguna. Puede haber presidentes beligerantes como él actúa, pero no ministros beligerantes.

Si no permanece en política activa desaparece como candidato posible para el 2034. Basta con mirar los candidatos presidenciales de las campañas electorales que no quedan electos, cómo desaparecen del escenario político, sobre todo aquellos que no tienen partidos políticos permanentes. Nadie los toma en cuenta. Los focos de la atención pública descansan en el Gobierno y sus ministros, y en los diputados electos por los partidos, sin que los partidos que ellos representan ocupen la misma atención que sus legisladores, más allá de lo que los resalta el debate parlamentario.

En el país, los partidos políticos no tienen vida propia. Locales importantes de esos partidos en San José los tienen Liberación Nacional, Acción Ciudadana y el Frente Amplio. Son desde hace mucho tiempo meros cascarones burocráticos de oficinas abiertas, sin que en ellos destaquen actividades públicas de reuniones. En las cabeceras de provincias y cantones ningún partido político nacional tiene oficinas abiertas, menos tienen locales para hacer reuniones semanales o quincenales con la gente. Los partidos de izquierda hasta 1990 mantuvieron locales para desarrollar cierto activismo político. El Partido Comunista o Vanguardia Popular mantiene un pequeño local, con cierta actividad pública sin participar en elecciones desde el 2006.

En la óptica del presidente Chaves, de continuar su proyecto político de reformar de manera radical y destructiva institucionalmente el país, debe tener un partido político que trabaje en esa dirección y los dirigentes que puedan conducir ese proyecto. En esa perspectiva está la opción del Partido Pueblo Soberano, el que más identificado está con ese ADN político, viéndose actuar desde la Asamblea Legislativa, para poder recuperar en el 2030 el gobierno en caso de que no lo gane en el 2026. Había en perspectiva cuatro partidos inscritos con ese propósito gobiernista, identificados bajo la bandera del jaguar, que se coaligarían para lograr el objetivo de elegir 38 diputados mínimamente. En menos de 15 días esos partidos entraron en contradicciones y pugnas, por las candidaturas presidenciales y de diputados, que abortaron la posible coalición y debilitaron a los partidos que no recibieron oficialmente el apoyo presidencial, manifestado de manera indirecta en la postulación de los candidatos de Pueblo Soberano, de la candidata Laura Fernández.

El Partido Pueblo Soberano es el partido que el presidente Chaves está apoyando, con el que se identifica, por la calidad de sus candidatos presidenciales, dos de ellos salidos del gabinete del presidente, con claro mensaje de su candidata que continuarán con sus políticas y acciones de gobierno.

Por sí mismo el Partido Pueblo Soberano no gana las elecciones, por tan solo ser un partido político, como es igual para todos los partidos políticos.

Para tratar de ganar una elección se requiere un equipo de gente, por pequeño que sea, de trabajo permanente en el Partido, lo que ya tiene Pueblo Soberano. Se trata de un equipo de gente con carácter de dirigentes del partido, que se movilicen constantemente en el territorio nacional, que establezcan los vínculos con los distritos, cantones y provincias. Se requiere también un local central, que también ya tiene Pueblo Soberano, con buen financiamiento para su mantenimiento y el de sus funcionarios, especialmente los que están a tiempo completo. Se requiere el aparato logístico de apoyo, especialmente de vehículos que permitan el desplazamiento de sus dirigentes o activistas políticos. Se requiere el cubrimiento propagandístico de materiales impresos, de vallas publicitarias, que ya van apareciendo, y de redes de comunicación, que también tienen.

Así las cosas, hoy Pueblo Soberano lleva la iniciativa política en la campaña electoral que ya está en marcha, sin que oficialmente esté convocada. Las concentraciones en apoyo del gobierno, que con frecuencia se hacen no están prohibidas, ni las movilizaciones que se hacen con las giras presidenciales. Eso lo puede seguir haciendo el gobierno si Chaves se mantiene en la presidencia hasta el 8 de mayo. Si renuncia quien le sustituya, cualquiera de las vicepresidencias, no lo pueden hacer igual.

Los demás partidos están entrampados en sí mismos. Tiene problemas serios de escogencia de candidatos a la presidencia, a las vicepresidencias y a los primeros puestos de diputados en cada provincia, partiendo de la base de que para cada partido sus posibilidades reales son elegir entre los dos primeros puestos por provincia, y en algunos casos entre los primeros tres a cuatro, de acuerdo a la experiencia parlamentaria de los últimos procesos electorales, considerando que en las últimas elecciones ningún partido ha pasado de 19 diputados, a un promedio de 2.5 diputados por provincia, y la mayoría de los partidos a un promedio de un diputado provincia.

Ahora bien, si el escenario de hoy o de mañana está en la renuncia del presidente Chaves para aspirar a una diputación a partir del 2026, lo que se perfila es lo siguiente.

El presidente Chaves ha venido sosteniendo en su ataque a las instituciones públicas que se necesita tener por lo menos 38 diputados dispuestos a transformar el país. Su mensaje ha sido para que no se elijan diputados de los actuales partidos políticos y se elijan preferiblemente de los partidos llamados jaguar o que se identifican con el presidente Chaves y su discurso antisistema.

La candidatura de Chaves a diputado se va a convertir en el eje central de toda la campaña electoral. Con su candidatura se va a procurar atraer al máximo número de diputados posibles, más de los 10 que lograron en el 2022. La candidatura de Chaves se va a acompañar de otras candidaturas importantes y fieles a Chaves, como son los ministros que renunciaron en febrero, que algunos de ellos podrían ir encabezando los otros partidos jaguares, restándole votos a Laura Fernández, o encabezando las listas de diputados de esos partidos para recoger votos dispersos en las distintas provincias. Difícilmente un solo partido podría lograr los 38 diputados que quiere tener Chaves. En la historia parlamentaria desde las elecciones de 1953 solo en dos ocasiones Liberación Nacional llegó a tener 32 y 33 diputados, y en todas las elecciones desde 1953 los partidos que más han logrado no han pasado de 25 manteniéndose entre 18 y 22. El resto de los partidos no ha pasado de 14, manteniéndose entre los que eligen un promedio de seis diputados.

Para mí es claro, que la candidatura de Chaves puede ser un gran imán para la lista que lo acompañe, que saldrían por arrastre. En la lista que Chaves encabece irán los candidatos de mayor confianza del presidente para que eventualmente sean electos con él y llegar a la Asamblea Legislativa como un equipo muy sólido y combativo de diputados. Sin embargo, puede descuidar los otros partidos jaguares inscritos, porque todos tienen posibilidad de elegir. Tiene que darles algo de buenos candidatos, de personas conocidas, para que también ejerzan el papel de imanes políticos en las provincias donde vayan como candidatos. Las gestiones y visitas de Chaves, como presidente, a las regiones y cantones ha tenido ese propósito de aglutinar, reunir y contactar personas hacia las elecciones del 2026, y de poner a esas personas en contactos directos con los ministros y altas autoridades de gobierno que le acompañan en sus giras. El mismo ha reconocido, que como gobierno, “democráticamente” ha dicho, ha fortalecido con propaganda oficial, lo que tampoco le está prohibido hacer, a medios de comunicación regionales y de las provincias y cantones periféricos y alejados del Valle Central, regiones que pueden dar votos, cuando han sido provincias de altos grados de abstencionismo electoral.

La eventual candidatura a diputado de Chaves solo puede hacerse por medio de un partido político, la que seguramente se hará con el Partido Pueblo Soberano, por la música que le tocan a ese partido. Esa candidatura presidencial, con Chaves de candidato a diputados, va a tener un gran apoyo político y electoral, porque se tratará de concentrar en esas dos candidaturas, la de la presidenta Laura Fernández y la del diputado Rodrigo Chaves todo el esfuerzo político, financiero y propagandístico principal.

Esto hará, de las candidaturas a diputados el principal escenario de guerra electoral. La mayoría de los partidos procurará tratar de desinflar electoralmente a Chaves, lo que no es suficiente si los partidos opuestos a Chaves no llevan en sus listas de diputados excelentes candidatos, sean viejos o nuevos.

Lo que no pueden llevar los partidos son candidatos gastados, cuestionados, dudosos éticamente o resultado de pugnas internas en sus partidos por lo que van con esos partidos heridos y divididos al combate electoral.

Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana, como los partidos tradicionales más fuertes y de vieja data, tienen este problema interno, además de que sus candidatos presidenciales son muy débiles internamente, y ni siquiera pueden proponer más de dos candidatos a diputados, dejando esa elección a los caciques cantonales, que actúan como verdaderos sindicatos o mafias políticas locales de control de puestos electorales. Los comités políticos nacionales han dejado de dirigir verdaderamente esos partidos políticos. Son organizaciones sin rumbo nacional claro. No es suficiente un programa electoral, se necesita también un Programa de Partido para el país, del que todos los partidos hoy carecen.

Lo que es claro, para el día de hoy o de mañana, es que para acompañar a Chaves, como candidato a diputado, en caso de que renuncie a la presidencia, o para llevar el equipo fuerte de diputados chavistas a la Asamblea Legislativa, en capacidad de dar los combates parlamentarios con el rumbo que Chaves quiere imponer institucionalmente, también van a renunciar una parte de sus ministros, que aspirarán a ser candidatos a diputados igualmente.

Los que se señalan que van a renunciar a su condición vicepresidente y de ministros, que se suman a los que ya lo hicieron antes del 1 de febrero de este año, son las siguientes personas: el primer vicepresidente, Stephan Brunner Neibig, quedando la segunda vicepresidenta, Mary Munive Angermüller, a cargo del Poder Ejecutivo, el ministro de Relaciones Exteriores, Arnoldo André Tinoco, el ministro de Hacienda, Nogui Acosta Jaén, el ministro de Agricultura y Ganadería, Víctor Carvajal Porras, el ministro de Cultura, Jorge Rodríguez Vives, la ministra de Planificación, Marta Esquivel Rodríguez.

También se mencionan en posibles renuncias, la ministra de la Condición de la Mujer, Cindy Quesada Hernández, el presidente de Acueductos y Alcantarillados, Juan Manuel Quesada, la presidenta del IMAS, Yorleny León.

Del Gabinete Ministerial han renunciado Laura Fernández, ministra de la Presidencia, actual candidata a la presidencia del partido Pueblo Soberano, Anna Katherine Müller Marín, ministra de Educación, Francisco Gamboa Soto, ministro de Economía, Industria y Comercio, que es candidato a la vicepresidencia de Laura Fernández, Joselyn Chacón Madrigal, ministra de Salud, Mauricio Batalla Otárola, ministro de Obras Públicas, que está alejado de la participación electoral, Nayuribe Guadamuz Rosales, ministra de Cultura.

Con las renuncias de estos funcionarios y de otros, de las instituciones autónomas, se pretende formar el equipo de combate de la campaña electoral por las diputaciones y por la Presidencia de la República.

También renunciaron, haciendo casa aparte, Natalia Díaz, ministra de la presidencia y Luis Amador Jiménez, ministro de Obras Públicas, Patricia Navarro Molina, ministra de Comunicación.

En el caso de que el Partido Pueblo Soberano ni ninguno de los partidos jaguar ganare la Presidencia de la República y el Poder Ejecutivo, Rodrigo Chaves y su grupo de diputados se convertiría en el principal grupo opositor al próximo gobierno, gane quien gane de los otros partidos, para poder montar su regreso electoral en el 2030.

Otros asuntos relacionados con estos cambios de ser reales son:

1.- El vicepresidente que quede electo, por renuncia del presidente Chaves, tendrá a partir del 8 de mayo, el derecho de pensión que tienen los presidentes de la República, por su condición de sustituirlo de manera permanente en su ausencia definitiva del cargo.

2.-En caso de quedar Rodrigo Chaves diputado, no puede ser presidente de la Asamblea Legislativa porque tendría una prohibición constitucional de sustituir, en un caso extremo, de manera permanente al presidente de la República, porque para ello debería tener el plazo constitucional actual de los ocho años de haber dejado el cargo.

3.- Al renunciar a la Presidencia pierde su inmunidad política. Puede ser juzgado ordinariamente. Difícilmente, por los trámites judiciales sería condenado antes de ocho meses. Esto le da oportunidad de qué si es electo diputado y juramentado como tal por el Tribunal Supremo de Elecciones, de nuevo adquiere la inmunidad, que le protegería de cualquier trámite judicial, para lo que habría que levantarle la inmunidad parlamentaria. ¿Una jugada en ese sentido, puede ser también?

4.- Su renuncia no significa que falte al juramento que hizo al asumir el gobierno. Sencillamente es una renuncia para proponerse seguir en política, desde la Asamblea Legislativa, sirviéndole a quienes voten por él.

5.- Lo que en perspectiva queda es la imagen de un gobierno débil, desastroso, del que todo mundo salió corriendo por la cantidad de cambios de ministros y autoridades de gobierno que tuvo, y por la ausencia de un verdadero programa de acciones de gobierno propias de Rodrigo Chaves y de la mala gestión de sus diputados.

6.- Queda un gobierno “sustituto”, muy débil, por pocos meses, hasta abril, sin posibilidad de hacer cambios significativos ni de impulsar políticas públicas necesarias.

7.- Queda una incógnita sobre la confección y la perspectiva política del Proyecto de Presupuesto Nacional para el 2026.

8.- Insisto. El tema electoral central es la elección de los próximos diputados y de rebote la elección de la próxima autoridad superior del Poder Ejecutivo.

Esta es la lectura que hago hoy de la situación que enfrentamos en el panorama electoral.

Compartido con SURCOS por el autor.

En el corazón de nuestras comunidades construimos un futuro más fuerte – Contribución al debate electoral 2026

Carlos Hernández – Cokomal / Redess
carloscokomalp.p@gmail.com

En nuestras comunidades rurales, donde cada historia se teje con esfuerzo y cada día se siembra esperanza, la unión nos hace fuertes. No es solo una frase bonita, es lo que vivimos a diario. Es con el vecino que compartimos semillas criollas, el esfuerzo de todos para levantar el centro comunal, o el acuerdo que logramos en la asamblea bajo el techo del salón comunal.

La sostenibilidad de nuestro territorio no es una teoría complicada que solo entienden los expertos. Nace de estos lazos vivos. Las asociaciones, los colectivos de mujeres, los grupos de productores y las redes de comercio justo nos han enseñado algo clave: cuando trabajamos juntos de verdad, nuestras comunidades crecen con dignidad y un propósito claro. No se trata solo de producir, sino de cuidar nuestra tierra, preservar lo nuestro y decidir entre todos qué camino queremos seguir.

Estas experiencias nos demuestran que, al unirnos, fortalecemos la confianza, identificamos lo que nos hace falta y encontramos soluciones que se ajustan a nuestra realidad. El diálogo entre generaciones, el rescate de los saberes de nuestros antepasados y el apoyo técnico que respeta nuestra forma de vida han sido fundamentales para avanzar hacia prácticas que cuidan tanto la tierra como a quienes la habitan.

Además, esta unión solidaria ha sido nuestro gran respaldo en los momentos difíciles, como la pandemia o los desastres naturales. En esos momentos, nuestras redes de apoyo se activaron para llevar alimentos, organizar ferias locales y proteger a los más vulnerables. Es ahí, en la acción real, donde vemos el verdadero poder de nuestra comunidad.

Por eso, ahora que se acercan los debates electorales y la participación ciudadana, nos interesa mucho que las propuestas políticas incluyan un compromiso claro con el fortalecimiento de nuestro tejido social. Invitamos a quienes aspiran a representarnos a escuchar con atención estas historias, a incorporarlas en sus planes de gobierno y a sumarse a la tarea de construir territorios más justos, solidarios y sostenibles. Porque en cada comunidad organizada hay soluciones que ya están funcionando, y en cada voto consciente, hay una exigencia de dignidad y respeto para quienes día a día cuidan, cultivan y transforman nuestra realidad.

Imagen ilustrativa de acción comunitaria.

Frente al abismo neofascista: la izquierda progresista tica debe reconocer el mal mayor

Por JoseSo
José Solano-Saborío
Analista Político

La situación que vive Costa Rica hoy puede ser la más crítica desde la fundación de la Segunda República en 1948. Entonces, José María Figueres Ferrer apostó por reconstruir instituciones tras la guerra civil. Hoy, nos encontramos al borde del colapso del Estado Social de Derecho y la democracia centenaria, amenazada por discursos autoritarios que desprecian conquistas sociales y derechos humanos.

La encrucijada de hace cuatro años

En las elecciones pasadas, una parte del centro y el progresismo optó por no respaldar a Figueres Olsen por sus cuestionamientos éticos. Temieron la vuelta del bipartidismo, sin medir que la alternativa era un discurso populista, autocrático y ultraconservador. Aquella decisión, más que un gesto de principios significó dejarle campo libre al político neoconservador, populista y autocrático, envalentonado por su exitosa manipulación de un pueblo agotado y desesperado, cuyo discurso maniqueo y violento ya tiene claros tintes neofascistas y ya, hoy, pone en jaque la estabilidad democrática.

El peligro real: de Federico Tinoco a un nuevo autoritarismo

Negociar con sectores políticos moderados y democráticos, por imperfectos que sean, no implica renunciar a la ética, sino reconocer límites infranqueables: aquí no caben proyectos que desprecien los derechos sociales y civiles. No podemos permitir el surgimiento de un “Federico Tinoco” moderno—más astuto y manipulador—que prometa orden a costa de instituciones y libertades.

Lecciones de la región

Tenemos muchos ejemplos cercanos a nuestra realidad latinoamericana, para tener el espejo que nos permita vernos reflejados.

En el Chile de 1973 el golpe contra Allende abrió dos décadas de represión y retrocesos sociales.

En la Argentina de Videla la erosión progresiva de la democracia terminó en el brutal autoritarismo militar, dejando heridas que no terminan de cicatrizar y hoy Milei ataca con todo a su frágil democracia post Videla.

En Nicaragua un traidor de Sandino, disfrazado de socialista, tiene a Nicaragua sumida en el caos desde 2007, donde la sombra de Somoza se aprovechó del discurso “revolucionario”, para volver al control absoluto del poder.

Estos ejemplos demuestran que el mal mayor no siempre irrumpe de golpe, sino por erosión lenta de contrapesos y libertades.

Reconocer al verdadero enemigo

Antonio Gramsci nos recordó que la hegemonía se conquista también por consentimiento pasivo: hoy, la indiferencia ante ataques a la justicia social y la libertad de prensa nos hace cómplices. Herbert Marcuse advirtió que la sociedad “unidimensional” pierde la capacidad crítica frente a mensajes de “seguridad” y “orden”. Noam Chomsky nos insta a identificar siempre quién controla la narrativa y con qué fines.

Voces progresistas y nacionales como guía

José Mujica nos enseñó que la democracia no es un logro garantizado, sino una tarea cotidiana de resistencia. En Costa Rica, Rodrigo Facio defendió la Constitución ante amenazas golpistas; Manuel Mora Valverde luchó por los derechos laborales que Chaves hoy amenaza con sus jornadas de 48 horas 4×3; y José María Figueres Ferrer construyó este modelo de Estado Social de Derecho. Su legado nos invita hoy a cerrar filas.

¡Llamado a la Acción! Oigamos a nuestra conciencia

Oposición progresista, socialdemócrata y de izquierda democrática: urgimos a mirar de frente la magnitud de la amenaza y a reencontrarnos en el terreno de la defensa de la democracia y la justicia social. Identifiquemos al verdadero enemigo: no son los matices ideológicos internos, sino el autoritarismo que se abalanza sobre nuestras instituciones. Si no actuamos unidos y con urgencia, corremos el riesgo de perderlo todo. Ahora más que nunca, valga el optimismo de la voluntad de Gramsci: solo juntos podremos resistir y reconstruir la esperanza en Costa Rica y tiene que ser antes que sea demasiado tarde.

El manual político de Rodrigo Chaves

Oscar Madrigal

Oscar Madrigal

Rodrigo Chaves sigue la forma de hacer “política” de toda la ultraderecha en el mundo. El contenido y la forma no se diferencian de las de Trump, Milei, Le Pen, Orbán en Hungría o Meloni en Italia y demás partidos o grupos representantes de las nuevas derechas más extremista en el mundo.

Rodrigo Chaves aplica el mismo manual; no hay aportes propios o algo nuevo, distinto a las mismas recetas seguidas por los partidos de ultraderecha del mundo. Chaves solo es un copista del recetario mundial, no propone para Costa Rica algo diferente a lo que sugieren Trump y compañía.

Chaves no es original, no propone cosas diferentes a la ultraderecha mundial, ni tampoco es muy creativo, como lo tal vez lo vean algunos de sus seguidores.

En síntesis, Rodrigo Chaves propone en Costa Rica lo mismo que propone la ultraderecha en el mundo.

En el libro “Los ingenieros del caos” el escritor italiano, Giuliano da Empoli, hace una disección de las políticas que esos políticos de la extrema derecha siguen en el mundo, poniendo la mira en aquellos que como Steven Banon son los ingenieros que las diseñan. Trato de resumir solo algunas ideas de eso que podría ser el Manual de la ultraderecha mundial y que Rodrigo Chaves aplica en Costa Rica.

1-. Articular el conflicto político sobre la base de una oposición en donde solo existe lo bueno y lo malo (maniqueísmo), sea entre el “pueblo” y las “elites”.

2-. Inflamar las pasiones del mayor número posible de grupos y grupúsculos, incluso sin que estos lo sepan, para aglutinarlas no alrededor de un mínimo común, sino alrededor de muchas cosas algunas de ellas extremas (pescadores, adultos mayores, gentes necesitadas, etc.).

3-. El propósito es azuzar la ira de cada grupúsculo sin preocuparse por la coherencia del conjunto. Se ofrece soluciones a cada grupo, aunque sean contradictorias porque el fin es aglutinarlas contra la llamada “elite” o “casta”.

4-. El fin es hacer saltar por los aires todo tipo de división ideológica porque el propósito es captar los votos de todos los enojados. El partido de Chaves es el de los enojados y para eso ataca unas veces a las cámaras patronales y luego al Frente Amplio.

5-. La nueva propaganda se alimenta principalmente de emociones negativas porque estas aseguran la mayor participación. Esas emociones siempre son “contra”, que son las que las personas se movilizan más. Por eso las noticias falsas y las teorías de la conspiración tienen un gran éxito entre esas personas. Rodrigo Chaves y Pilar Cisneros han hecho de la mentira un uso cotidiano, pero con gran éxito, porque la gente está enojada y no importa la verdad sino el golpe a la institución o el personaje culpable de sus “desgracias”.

6-. El escarnio ha sido siempre el instrumento más eficaz para derribar las jerarquías. Por eso la burla o la ridiculización que Chaves hace permanentemente contra los presidentes de la Asamblea, la Corte, la Contralora, el Fiscal, los diputados y contra todo aquel que considere su enemigo político. Frente al escarnio es difícil defenderse, pero además encuentra suma debilidad en algunos de sus oponentes.

7-. Ante la solemnidad programática del poder, el aburrimiento y la arrogancia que emanan de cada uno de sus gestos, el bufón transgresor provoca una sacudida que libera energías. Chaves aparece como un bufón que enfrenta una institucionalidad arrogante y aburrida insensible a las necesidades del pueblo. En esta circunstancia, con una reacción tan débil, sujeta a normas o protocolos que actúan como una camisa de fuerza, Chaves se siente libre de acusar, burlarse y chantajear a esas autoridades en medio de los aplausos delirantes de sus seguidores.

8-. No hay insulto o broma demasiado vulgares si contribuyen a la demolición del orden dominante y su sustitución. En el caso de Chaves es una de sus características principales; el insulto es su “política” cotidiana; sin embargo, esos insultos o las bromas o las mentiras son justificadas por sus seguidores, porque ellas están enmarcadas en la lucha de Chaves por acabar con el sistema o régimen político actual. Es el caso del putazo reciente en Nicoya.

9-. Estos políticos prometen dinamitar la realidad existente. No importa lo que vendrá, lo importante es lo actual, aunque lo futuro sea peor. Es el caso, por ejemplo, de muchos latinos que votaron por Trump y hoy están siendo deportados. Chaves propone una nueva República, aunque no diga cuáles serán su características, que pueden ser mucho peores que las actuales.

10-. Para estos líderes las noticias falsas o las teorías conspirativas tienen una lógica poderosa: los hechos alternativos no son solo un instrumento propagandístico sino un formidable elemento de cohesión. Como decía un bloguero de derecha: los exabruptos son un elemento organizativo más eficaz que la verdad.

11-. Cualquiera puede creerse la verdad, pero creer en lo absurdo es una auténtica muestra de lealtad, dicen los ingenieros del caos.

12-. En muchos casos se ofrecen remedios concretos, aunque simplistas con la idea de hacer creer que las soluciones estaban a la vista y que si no se llevan a cabo es por la corrupción, la ineficiencia de una banda de delincuentes a los que solo les interesa sus intereses y no los del pueblo. Esta práctica es usada por el Gobierno de Chaves, aunque no logra concretar ningún avance significativo o logro importante de su administración. La culpa siempre es de los otros.

Por último, refiere el autor: “(…) las mentiras están en boga porque se funden en un relato político que capta los miedos y las aspiraciones de una parte creciente del electorado, mientras que los hechos de quienes luchan contra ellos se insertan en una narrativa que ya no se considera creíble. En la práctica, para los seguidores de los populistas, la veracidad de los hechos tomados uno por uno no cuenta. Lo que cuenta como cierto es el mensaje en su conjunto, que se adecúa a la experiencia y sensaciones de estos. Frente a esta evidencia, es inútil acumular datos y correcciones, siempre que la visión general de los gobiernos y partidos tradicionales se siga percibiendo por un número creciente de votantes como irrelevante respecto a la realidad”.

Es evidente que en Costa Rica estamos ante la aplicación del Manual de la extrema derecha que aplican Trump, Milei y todos sus representantes. Las acciones de Rodrigo Chaves son parte de esta política basada en falsas noticias, mentiras, burlas y ataques a la democracia y la libertad. A algunas personas que aún siguen el chavismo y tengan algún sentido crítico piensen que, si las formas son las mismas, los resultados serán iguales.

Ahora bien, hay que aclarar que hemos llegado a esta situación porque existen razones reales que han generado el estado de descontento y enojo de amplios sectores de la población.

Por otro lado, tenemos que elaborar una auténtica política que no solo enfrente este ataque ultraderechista, sino que promueva una nueva forma social. A esto debemos dedicarnos.

Prospectiva y Ciencias Sociales

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

Ya no resulta lugar común la frase “El futuro ya está aquí”. El escenario global nos ha demostrado con creces que aquello que decíamos avizorar en el horizonte, nos ha alcanzado.

Este 2025 hemos asistido en pocos meses a la teatralización de la guerra y el recrudecimiento de la barbarie contra pueblos como el palestino, que sigue soportando a pesar del ensañamiento y el silencio de los grandes tomadores de decisiones a nivel mundial.

Hambrunas, catástrofes climáticas provocadas por el hombre, la sinrazón de los exilios forzados, la preeminencia de una instrumentalización artificial sobre la inteligencia social y humana.

Todo había sido pronosticado como si el futuro quedara ubicado en la lejanía. No.

Ya está aquí.

En el plano doméstico, Costa Rica enfrenta su hora más complicada desde que se hizo refundar su pacto social, a mediados de la década de los años cuarenta del siglo anterior.

Los niveles de deterioro de los principales indicadores sociales que por años sostuvieron el proyecto de sociedad costarricense, muestran que el futuro al que muchos sectores temíamos, ya está aquí: desigualdad, pobreza, desempleo, desconfianza en el sistema democrático, femicidio galopante, narrativas de odio desde las voces que dirigen los destinos del país, socavamiento de la institucionalidad base de la apuesta país, inmersión desmedida de los poderes fácticos en todos los órdenes de la vida cotidiana.

Todos estos indicadores bastan para comprobar esta condición actual.

Imaginar lo que viene es tarea urgente. Por eso, las Ciencias Sociales costarricenses están llamadas a señalar el camino con las herramientas que la prospectiva le plantea. No es posible intervenir el ahora, sin señalar ese futuro que sigue alcanzándonos.

Es imperativo, por ello, profundizar los análisis y particularmente las propuestas centradas en esa imagen de sociedad que queremos. La academia debe asumir esa tarea. Las ciencias sociales deben liderar ese proceso.

A eso debemos avocarnos en lo que sigue.

AGECO comparte video sobre la importancia de la Anexión del Partido de Nicoya – expone Vladimir de la Cruz

En el marco de la celebración del 25 de julio, fecha en que se conmemora la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica, la Asociación Gerontológica Costarricense (AGECO) lanzó un video especial que destaca la importancia de este acontecimiento histórico, narrado por el reconocido historiador y educador Vladimir de la Cruz.

En el video, de la Cruz explica cómo la anexión, realizada por voluntad propia, permitió a Costa Rica crecer territorial, cultural y económicamente. La incorporación del Partido de Nicoya, hoy parte de la provincia de Guanacaste enriqueció al país con la cultura chorotega, así como con nuevas expresiones culinarias, musicales, folclóricas y ganaderas.

Además, el historiador subraya el valor estratégico de la región, mencionando la importancia del río Tempisque para el desarrollo económico en el siglo XIX y principios del XX, así como el aporte de las tradiciones afrodescendientes y el legado cultural de la zona.

El video también resalta la riqueza natural y turística que la región ha aportado al país: el Golfo de Nicoya, sus playas, los parques nacionales y sitios emblemáticos como la Casona de Santa Rosa y los parques nacionales, por lo que cada año, se celebra en todo el país este hecho que unió fronteras.

El video está disponible en YouTube, le invitamos a visitarlo en el siguiente enlace:

¿Por qué se van empresas de Costa Rica?

Welmer Ramos González

¿Es normal o es anormal que se vayan algunas empresas extranjeras de un país?

Es un asunto que hay que analizarlo en la dimensión correcta del entorno en que se desarrolla y en cada caso particular.

1- La inversión es importante para el crecimiento de la producción de un país. La inversión sin apellidos, si es nacional mejor y aún más, si viene al régimen definitivo.

2- Las empresas transnacionales constantemente están revalorando dónde producir (país) por medio de unos 10 factores, entre ellos: estabilidad política, estabilidad macroeconómica, independencia del aparato jurídico del político, nivel de escolaridad y disponibilidad de personal capacitado, seguridad interna, capacidad adquisitiva de la población, calidad infraestructura existente, acceso a otros mercados mundiales, y también impuestos, aunque en menor medida. Este último no es ni por asomo el más relevante, muchas empresas todos los años llegan a la Unión Europea que tiene altos impuestos pero que cubre todo lo demás factores con creces.

En el caso de Intel y Qorvo que han expresado que cierran parte de la operación en Costa Rica, operan en Zona Franca por lo que están exoneradas de impuestos, por lo que esa no es la causa.

3- Hay factores son determinantes para ubicarse en Costa Rica y que por lo tanto se deben cumplir, como la seguridad de obtener los insumos para producir a tiempo y a un costo razonable. En el caso de CR esto es una falla competitiva enorme y sin perspectiva de resolverse en el mediano plazo. Un barco puede durar un mes esperando campo en el muelle, lo que dispara los costos y puede hacer desaparecer toda rentabilidad de la empresa y, luego hay que añadirle los costos de nacionalización de la mercancía elevados.

Un gerente que debe responder a un proceso productivo mundialmente integrado fallará en cumplir a tiempo una y otra vez, con consecuencias nefastas para la operativa global de una marca y la rentabilidad.

4- El encarecimiento y la vulnerabilidad del sistema de logística mundial (la cadena de suministros) después de COVID-19 ha sido muy importante y obliga a las empresas a integrarse más cercanamente.

5- La inestabilidad política del sistema comercial y político del mundo obliga a las empresas a modificar sus procesos productivos a fin de reducir vulnerabilidades en costos y en seguridad de suministros.

El grado en que un gobierno “débil de carácter” se afilie a un bloque y rechace a otro juega de manera importante en la decisiones empresariales.

6- Que se vayan unas empresas es normal en todo tiempo; lo que importa es que la inversión neta crezca año a año, que el empleo aumente, y que la riqueza llegue a todos: a la gente, al gobierno, y a los encadenamientos productivos.

7- En el 2014, Intel disminuyó su personal en CR en unos 1500 personas y sólo dejó a la mitad en labores de desarrollo y prueba de productos y sistemas, pero con el paso de los años volvió a manufacturar aquí. En ese año, ocurrió que dos meses después del recorte el 98% de los cesados habían encontrado trabajo en otras empresas.

Con lo dicho hasta ahora por la prensa no es posible evaluar con determinación cuáles son las razones para el cierre de una parte de las operaciones de Intel y Qorvo, o tal vez no lo sabremos.

El gobierno deberá actuar con rapidez para apoyar y ayudar a los cesados a reubicarse y seguir aportando riqueza.

27-07-2025

Recuperar un rumbo perdido

Gilberto Lopes
San José, 25 de julio del 2025

Busquemos un punto de partida, un inicio de camino: desde mi punto de vista, más que la abolición del ejército, de consecuencias mucho más radicales para el país fue la nacionalización de los depósitos bancarios. Por algo fue también por ahí donde empezó el ataque al sector público.

Esa pelea formidable, ese debate político en el que se construía una forma de nación, se perdió. Derrota nunca más evidente que cuando el director de La Nación se transformó en ministro y embajador de quien, desde adentro, minaba las bases del mundo que construyó Figueres. Un día dijo Figueres que le quedaba pendiente la tarea de quemar La Nación. Era, naturalmente, una alegoría. Era una forma de reconocer lo mucho que el periódico representaba contra las ideas por las que él había luchado.

Hoy hablan de los peligros que corre la democracia en Costa Rica. Es una visión corta, en mi opinión. Los peligros son antiguos. Ninguno contribuyó más a eso que el líder más lúcido de ese proyecto desquiciador. En beneficio propio, manoseó la constitución, el Poder Legislativo, el Judicial. ¿Para qué? Para aprobar un proyecto desarticulador del sector productivo nacional, para avanzar en la privatización de las telecomunicaciones y echar a andar, de manera lesiva para los intereses nacionales, la privatización de las obras públicas. El ejemplo de lo que ocurre con la ruta 27 a Caldera nos recuerda, todos los días, los perversos mecanismos encargados de desmontar una capacidad pública eficiente, para transformarla en un negocio privado, a costa de los costarricenses.

¿Cómo sorprendernos del desencanto con la democracia?

¿Ningún daño ha hecho a nuestra institucionalidad el manoseo de los tres poderes para satisfacer ambiciones personales desmedidas? Ese tipo de acciones son como echar un químico corrosivo en los engranajes que mueven la historia. Los va trabando, corroyendo. Lo modosito de las propuestas, los BMW y los Mercedes ofrecidos, son solo humo de paja, hipocresía que la brutalidad del “memorando del miedo” desnuda.

Hay quienes piensan que todo eso es cosa vieja. Del pasado. Y no se explican cómo hemos podido llegar tan lejos y tan hondo, ni a esa lógica que, después de un Alvarado, entrega el país a un Chaves. Aparece uno, vivo, que toca los puntos sensibles, los más vulnerables. El primero, esa cúpula ambiciosa, de visión corta, insaciable. Luego los otros poderes, la prensa… Lo llaman –no sin algo de razón, en mi opinión– la “Red de Cuido”. La manera chabacana como lo dicen –además– encanta a muchos.

Asaltan el Estado gentes sin antecedentes políticos alguno. Sin historial, ni capacidades. Sin propuestas ancladas en lo mejor de la historia nacional. Pero con estilo. Para un sector importante del electorado, es suficiente el dedo apuntado a los responsables de la demolición hecha en los últimos 50 años. De la que ellos mismos son acabados representantes.

Nos toca recuperar un rumbo perdido

Nos toca recuperar un rumbo perdido. No es volver atrás. Es avanzar sobre las bases que hicieron de Costa Rica una excepción, las mismas que, desde hace casi 50 años, han venido demoliendo sistemáticamente. Bases tan sólidas que, pese a todo, no han podido ser demolidas del todo. Algo queda, inclusive en la memoria de los costarricenses.

No se trata de gritos sobre una democracia en peligro. Ese peligro, como hemos visto, viene de larga data. Hace falta la defensa de lo público. En vez de terminar de deshacer el ICE, de vender el BCR, de avanzar en la privatización de la salud, de la educación, en la destrucción de la CCSS, sería prudente reconstruir los fundamentos que hicieron posible que el país creciera con imaginación, sobre la base de recursos propios, sin perder de vista los derechos de las mayorías. Sin renunciar a un lugar en el escenario internacional. Pero no un lugar subalterno, mediocre (como una “zona franca”, sugieren algunos). Participar con lo nuestro. Llevar nuestra banca a los mercados internacionales. El ICE a Centroamérica y más allá; ¿por qué no? en vez de destruirlo. Me parece que es lo que tiene sentido.

Un programa para el 2026 que llene de aire nuevo, de lucidez, una pelea en la que se juega una forma de construcción del país.

Asientos cada vez más incómodos

No hemos ido por ese camino. Permítanme ilustrar la idea con un ejemplo. Leí hace unos días un artículo con el curioso título “No son imaginaciones tuyas, el asiento de los aviones es cada vez más incómodo”, publicado en Xataka, por su editor, Miguel Jorge. Habla de la reducción del tamaño de los asientos en los aviones. De la historia de ese proceso, de su origen, de su lógica.

Antes de 1978, dice, “las aerolíneas en Estados Unidos funcionaban como servicios públicos regulados. Las tarifas, rutas y estándares básicos (incluidos el espacio entre asientos y el trato al cliente) eran supervisados por el gobierno federal. Los billetes eran más caros que hoy, pero incluían servicios como equipaje facturado, comida y asientos con dimensiones acordes al cuerpo humano medio”.

Pero el escenario cambió de forma drástica con la Airline Deregulation Act. “Una legislación que abrió el sector a la competencia en nombre del libre mercado”.

La promesa –agrega Jorge– “era que las tarifas caerían y el servicio mejoraría. En la práctica, tras una breve explosión de nuevas compañías, el mercado se consolidó rápidamente hasta el oligopolio actual: cuatro aerolíneas (American, Delta, United y Southwest) controlan el 80% del mercado estadounidense”.

En ese nuevo entorno de “libre competencia” la eficiencia operativa era la prioridad absoluta. La reducción del espacio disponible para cada pasajero era la herramienta clave para aumentar los márgenes de ganancia sin subir los precios.

“Esta reducción ha llegado a un punto crítico: estudios señalan que más de la mitad de los pasajeros ya no caben cómodamente en los asientos estándar”. El espacio entre asientos, que los años 80 del siglo pasado era de 90 cm en media, se redujo a 80 en aerolíneas regulares y a 70 en las low cost, mientras el ancho de los asientos se reducía 5cm.

En Europa la pérdida progresiva de espacio, servicios y comodidad a bordo, comenzó un poco más tarde, en la década de 1990, dice Jorge. Su detonante regulatorio fue la liberalización aérea europea, que se desarrolló entre 1987 y 1997. “El punto de inflexión más claro fue el llamado Tercer Paquete de Liberalización (1992-1997), que culminó en la creación del cielo único europeo, permitiendo que cualquier aerolínea de la UE operara libremente dentro del espacio comunitario sin restricciones de rutas ni tarifas”.

La reducción del tamaño de los asientos, concluye Jorge, no es una anomalía puntual, sino una manifestación tangible del modelo económico implantado desde 1978, “un sistema que ha priorizado la eficiencia económica sobre la salud y la dignidad del pasajero”.

Ese proceso de reducción del espacio de los asientos es el mismo iniciado aquí con la privatización de los servicios, de los bancarios, de obra pública, de educación, de salud, de telecomunicaciones, siempre con la promesas de mayor competencia, de mejores servicios, de precios más bajos, el mismo engaño que hace que hoy una cantidad importante de personas ya no quepa cómodamente en el asiento del avión.

El proyecto 4×3

Nos prometen grandes beneficios con el proyecto 4×3: 12 horas de trabajo, cuatro días por tres de descanso. Aseguran que, beneficiadas las empresas, crecerán las inversiones y los trabajos mejor pagados. ¡Cómo iba a ocurrir al eliminar las regulaciones en el transporte de pasajeros en aviones!

Andrea Castro Tanzi, una mujer vinculada al mundo de los negocios, hace un notable análisis de las consecuencias de ese proyecto, en un artículo publicado en Delfino, el pasado 28 de junio. Explica como ni el carácter “voluntario” de la medida, ni los beneficios para la vida de los trabajadores funcionarán en la práctica. Entre esos “beneficios” se incluyen un mejor balance vida-trabajo, la reducción de estrés, una mayor satisfacción laboral y mejor salud mental y física. “¡Lindísimo!”, afirma Andrea Castro.

“Tengo que reconocer que este proyecto aporta altos beneficios económicos”, agrega. “Las empresas que la implementen obtienen reducción en costos laborales del 23% al 28%, promedio 25%”.

Pero –señala– esa evidencia se basa en días laborales de ocho horas. No de doce, como plantea este proyecto. “Una jornada de doce horas significa mínimo catorce fuera de casa, en un país donde el transporte público no es continuo ni eficiente, menos en zonas alejadas”.

Con estos horarios, muchas mujeres tendrían que trabajar hasta quince horas al día, por cuatro días seguidos, sin sumarle las horas de traslado. ¿Cuándo descansarían?, se pregunta.

No es difícil estimar que los resultados de este proyecto serán los mismos que los logrados con la desregulación de los servicios aéreos. En teoría, dice Castro, las empresas “podrían usar estas reducciones para bajar tarifas y ser más competitivas”. Pero “la evidencia sugiere que entre el 80% y el 90% de las reducciones de costos laborales lo que producen son mayores márgenes de ganancias”.

Además, estudios de la Cepal muestran que, en América Latina, reducciones agresivas de costos laborales generan empleos precarios y temporales, no necesariamente estables o dignos.

La conclusión es que “los grandes beneficios de esta Ley no parecen ser para quienes se sacrifican. Los empleados ganarían 23-28% menos en ingresos netos por eliminación de horas extras”.

“La CCSS también pierde: menos contribuciones y mayores costos de atención por deterioro físico y mental de jornadas extendidas. Si cada trabajador bajo este esquema aporta 25% menos, pero requiere más atención médica por los riesgos asociados a jornadas de 12 horas, la matemática no cuadra”.

“No puedo evitar preguntarme por qué quienes gobiernan y legislan están empeñados en aprobar una ley que afectará al 6% de la población, imponiendo jornadas prolongadas y reducciones salariales con repercusiones sobre miles de familias”, concluye.

Deportar a los nacionales

Me parece que pocas decisiones recientes revelan mejor la desorientación política que impera en el país. La Asamblea Legislativa aprobó en mayo pasado –de manera unánime– una reforma al artículo 32 de la Constitución que autoriza la deportación de ciudadanos nacionales en casos de narcotráfico y terrorismo.

Cerca de un mes después, el 24 de junio, aprobó –de nuevo por unanimidad– dispensar de trámite, evitar su discusión en comisión, el expediente 25.036, de “Reforma a la Ley de Extradición”. Se trataba de poner al día la ley, de acuerdo con la reforma constitucional aprobada un mes antes, luego aprobada también por unanimidad.

En realidad, se trata de una reforma con destinatario único: darle a Estados Unidos el derecho de intervenir en el funcionamiento de nuestro estado de derecho. A partir de entonces quedan los ciudadanos costarricenses a disposición de los tribunales y de los diversos órganos policiales de los Estados Unidos. Ellos decidirán de quienes les interesa solicitar la extradición, cuándo hacerlo, mientras aquí este gobierno (y otros, que vendrán) se sentirán encantados con esta nueva arma política ahora disponible.

¿Es la justicia norteamericana particularmente eficiente en la represión del crimen en su país? ¿Muestran algún avance en la represión a la delincuencia organizada? ¿Contribuye eso a fortalecer el sistema judicial costarricense? ¿Implica eso mayor justicia en el país? ¿Son Colombia, o México, países más seguros gracias a la posibilidad de extraditar a sus ciudadanos a Estados Unidos?

Me parece fácil responder con un “no” a todas esas preguntas. Pero aquí ni un solo diputado –¡ni uno solo! – se opuso a una ley que no resuelve ningún un problema. Y que, como veremos, provoca muchos otros.

No se trata de extradiciones solo por delitos comunes, sino también los políticos, pues no otra cosa es la calificación de “terrorista”, como nos recordaba Caitlin Johnstone, una periodista, ensayista, pintora, poeta, basada en Melbourne, Australia. “Terrorismo es solo una etiqueta que significa cualquier cosa que los países de Occidente necesiten”, afirma. Me parece que tiene bastante razón. Y aunque algunos digan que los tribunales costarricenses tendrán la última palabra en esa calificación, no me parece difícil suponer que la decisión, además de jurídica, será también política.

Un país no debe entregar a sus ciudadanos (aun los más miserables) a la justicia de otros países. Es su responsabilidad juzgarlos. Estados Unidos, desde luego, no lo hace. Y me parece una vergüenza que ni un solo dirigente político haya rechazado esa medida. ¡Nada refleja mejor la crisis política que vivimos!

Avanzar sobre las bases que hicieron de Costa Rica una excepción

El pasado 11 de julio el diario español El País publicó una entrevista con el político, diplomático y escritor francés Dominique de Villepin. Es un hombre de derecha, que se refería a los desafíos que enfrentan los países europeos. “Hemos visto crecer a los partidos extremistas”, afirmó, una polarización que provocó tensiones, “haciendo olvidar la realidad de unas políticas que no han sido ambiciosas ni fieles al espíritu republicano”.

¿Cuáles?, se preguntó el periodista. “Una clave es la degradación de los servicios públicos. La escuela, los hospitales y todo lo que formaba el sentimiento de protección”, afirmó.

Me parece que da en el clavo: ¡la degradación de los servicios públicos! Es la esencia del neoliberalismo: las privatizaciones.

Faltan pocos meses para las elecciones del año que viene y no aparecen alternativas. ¿No será posible conformar un grupo capaz de diputados cuyo objetivo sea revertir la degradación de los servicios públicos? ¿No tendríamos ahí una razón para votar con esperanza?

Naturalmente, no todo se podrá hacer a corto plazo, pero hay que reivindicar la idea, sembrar la esperanza.

¡No es demasiado tarde para intentarlo! Creo que vale la pena.

FIN