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El presidente está obligado a respetar el Derecho Laboral y el Capítulo de Derechos y Garantías Sociales de la Constitución Política

Vladimir de la Cruz

Hace ocho días, en la acostumbrada perorata que monta el presidente con sus periodistas amigos, de preguntas y respuestas montadas, y con los funcionarios de gobierno que obliga a acompañarlo, al exaltar que la Junta Directiva del Instituto Nacional de Aprendizaje, INA, se había pronunciado a favor de la jornada esclavista de trabajo, de 12 horas diarias, la llamada 4-3, hizo pasar a su lado, como también acostumbra, al presidente la Junta Directiva para felicitarlo.

Al hacerlo le dijo al presidente del INA que había sido un acuerdo unánime muy importante, por lo que el presidente del INA le aclaró que no había sido por unanimidad. Le manifestó que en la Junta Directiva hubo un voto disidente, en contra. El presidente ofuscado, perdiendo, como de costumbre sus controles mentales, le increpó qué quién o cual miembro de la Junta Directiva había votado en contra.

El presidente del INA un poco confuso en qué responder, supongo que respetando el derecho de un directivo de discrepar, insistió que no era un acuerdo unánime. De nuevo, el presidente Chaves, más agresivo, irrespetando al presidente del INA, le insistió en saber quién había votado en contra. El presidente del INA sin poder evitar la respuesta, obligado a ella, casi refunfuñando, con cierto nerviosismo, con decencia y vergüenza a la vez, le manifestó que había sido el representante sindical en la Junta Directiva del INA.

El presidente Chaves de nuevo arreció, con cólera, con ira que se veía que le subía la temperatura, indagando sobre el representante sindical, insistió en saber quién era, y presionó al presidente del INA para que dijera el nombre del directivo del INA y Representante del movimiento sindical.

Ante ese nuevo arrebato el presidente del INA le dijo que el representante sindical era Tyronne Esna. Sobre el dirigente sindical inmediatamente el presidente Chaves, como acostumbra, para bajarle el piso a una persona, para burlarse de él, o para denigrarlo públicamente, empezó a pronunciar mal el nombre, llamándolo “terrón”, insistiendo burlonamente en un descalificativo sobre el nombre de la persona, menospreciándolo, desacreditándolo, tratando de dañar su reputación, imagen y credibilidad, y cuestionando que pudiera estar en la Junta Directiva del INA.

El presidente Chaves, trastornado mentalmente como se mostraba, insistió en saber de qué sindicato era Tyronne Esna. Se le informó que era del sindicato SITRAPEQUIA y de la Confederación Costarricense de Trabajadores Rerum Novarum. No satisfecho con burlarse del nombre del dirigente sindical también lo hizo con la organización sindical al llamarla “Rarum”

El presidente también ordenó que le dieran un informe sobre el directivo Tyronne Esna, insinuando que sobre ese informe él procedería en lo que pudiera.

Esta central sindical, originalmente, allá por 1943, la había constituido e impulsado Monseñor Víctor Manuel Sanabria Martínez. El arzobispo con Rafael Ángel Calderón Guardia, entonces presidente de la República y Manuel Mora Valverde, entonces Diputado y Secretario General del Partido Comunista de Costa Rica, que en ese mismo momento, junio de 1943, estaba cambiando de nombre, a solicitud del Arzobispo, por Vanguardia Popular, fueron los que impulsaron esa Reforma Social, fundamento de nuestro sistema democrático.

La historia de la Confederación Costarricense de Trabajadores Rerum Novarum es muy rica en la Historia costarricense y en la Historia de las luchas de las clases trabajadoras del país. Sus dirigentes han sido muy reconocidos y respetados por los diferentes gobiernos que han tenido que tratar con ellos.

En la Historia de las clases trabajadoras de Costa Rica se dieron leyes laborales, resultado de sus luchas y de su necesidad reconocida. Así, por ejemplo, la jornada de ocho horas de trabajo diario, y de 48 a la semana, se estableció en Costa Rica desde diciembre de 1920. En la Reforma Social de 1943, que impuso el Capítulo de Derechos y Garantías Sociales en la Constitución Política de 1871, que era la vigente, lo que se reafirmó en la Constitución Política de 1949, que es la Constitución actual, esta jornada de trabajo así se estableció y así existe.

En esas reformas de garantías y derechos constitucionales se estableció el derecho de los trabajadores a constituir sindicatos, (Artículo 60), el derecho a la huelga, (Artículo 61), y el derecho a realizar Convenciones Colectivas de Trabajo, (Artículo 62), entre los 74 artículos de este capítulo constitucional que vela por los trabajadores costarricenses, entre otras cosas.

Con el Capítulo de Derechos y Garantías Sociales también se aprobó en 1943 el Código de Trabajo, donde estos tres derechos fundamentales también se establecieron y regularon.

El presidente Chaves obviamente no conoce la Constitución Política, o no la lee, y si la lee no la entiende.

Como resultado de las luchas laborales internacionales también se desarrolló la Organización Internacional del Trabajo, OIT, en 1919, originalmente ligada a la Liga de las Naciones y posteriormente, en 1945, como organismo de las Naciones Unidas.

En la OIT están representados los gobiernos, los empleadores o patronos y los sindicatos. Cada año en Suiza se reúne oficialmente la Asamblea de la OIT con representantes de estos tres sectores. La delegación nacional así se presenta.

En OIT se han aprobado 190 Convenios Internacionales de Trabajo, obligados para los países que así los ratifican. Costa Rica desde 1959 ha aprobado 52 de esos Convenios, entre ellos 8 de los 10 convenios fundamentales, 4 de gobernanza y 40 técnicos. Además, ha ratificado un Protocolo.

De los Convenios fundamentales aprobados están el Convenio sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación, de 1948, el Convenio sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva, de 1949, el Convenio sobre los representantes de los trabajadores, de 1971.

Las convenciones colectivas de trabajo, acordadas entre trabajadores y patrones o empleadores, de acuerdo con la Constitución Política, tienen rango de ley. Son de acatamiento obligatorio y deben respetarse, por quienes las pactan, como por el gobierno cuando tienen resultados que le afectan, como es el caso de reconocer obligadamente a los representantes sindicales que los sindicatos nombran, independiente si al gobernante de turno le gustan o no, para que participen de Juntas Directivas de instituciones públicas, estatales, si por ley tienen esa representación.

En la fanfarria política que montó el presidente el miércoles pasado, se alteró mentalmente, cuando supo de la existencia de la Convención Colectiva de Trabajo, que protege al dirigente sindical Tyronne Esna, que le otorga el derecho al permiso laboral correspondiente para ejercer su trabajo sindical y representar por ello a los trabajadores. En este asunto el presidente Chaves se refirió al dirigente sindical como un vagabundo, condición que extendió a los trabajadores sindicalizados.

En esa sesión del miércoles pasado también estaba presente el ministro de Trabajo, que debe conocer toda esta legislación laboral, social y constitucional, quien pudo aclararle al presidente Chaves que las Convenciones Colectivas de Trabajos son válidas en Costa Rica, que los sindicatos son legales y que tienen autonomía e independencia para nombrar sus dirigentes sindicales y sus representantes ante los organismos que deban hacerlo.

El ministro de Trabajo fue sordo, ciego y mudo ante al ataque del presidente a la forma como se refirió al dirigente sindical Tyronne Esna. El presidente del INA hizo lo que pudo, estando en una posición de cucaracha en bisagra. Se le veía con pena contestando al presidente el ataque y presión que hacia la Junta Directiva del INA. Se le veía amenazado, asustado, por el presidente, atendiendo muy claramente el mensaje autoritario, que el presidente enviaba, de que había que estar de acuerdo con él o no estar en la Junta Directiva.

Es la Junta Directiva la que tiene que disculparse con el dirigente sindical, miembro en igualdad de condiciones con los restantes miembros de esa Junta, de los arrebatos ofensivos del presidente de la República contra su persona. Si los directivos no lo hacen queda en evidencia, su temor, su miedo…y, con todo respeto, su bajada de pantalones y enaguas…

Es la Junta Directiva la que tiene que explicar que en el desempeño del trabajo de las instituciones puede haber disidencias y desacuerdos con relación a lo que se trata y dispone en ellas. Es la Junta Directiva la que tiene que ratificar que en su seno los sectores representados tienen autonomía y libertad para opinar cuando así en representación de sus grupos lo hacen.

El presidente al atacar y cuestionar el derecho de oposición del directivo del INA Tyronne Esna, viola los principios constitucionales de libertad de opinión, de pensamiento.

Los sindicatos deben preparar una acusación ante la OIT de la agresión constante que hace el presidente contra los sindicatos, contra sus dirigentes sindicales, contra la libertad de opinión de los dirigentes sindicales, contra los artículos constitucionales y laborales que garantizan el ejercicio de los sindicatos y sus dirigentes, contra los derechos fundamentales de libertad sindical y de negociación colectiva.

Igualmente, deben llevar su protesta a los organismos internacionales, como la OCDE, pidiendo que se exija a Costa Rica el cumplimiento del respeto a los derechos laborales, sindicales y humanos.

Los sindicatos deben cerrar filas ante estos agravios orientados a sembrar el terror, el miedo, el temor reverencial, como parte de su ejercicio autoritario del poder que quiere instalar.

Compartido con SURCOS por el autor.

Programa radial Agroenlace entrevista a líder rural en el marco de su vigésimo aniversario

El jueves 19 de junio se transmitió en Agroenlace, programa radial del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), un programa sobre la importancia y legado cultural de la producción y alimentación de maíz en México.

El programa aborda con el testimonio de Juan Simón Angoa -agricultor mexicano de maíz y otros cultivos en el municipio de Xaltenango cercano al centro del país- la importancia y legado cultural de la producción y alimentación agrícola.

Dado su papel en frente de la defensa del tesoro genético de los maíces nativos en su comunidad, Juan Simón Angoa es reconocido por el IICA como Líder de la Ruralidad en las Américas.

También, el programa abordó en un episodio reciente la historia de mujeres ecuatorianas que participaron en la escuela de ambiente y agua para mujeres con el fin de capacitarlas en el uso de herramientas geoespaciales.

En el programa también se comparte acerca de la Escuela de Ambiente y Agua para Mujeres, la cual nace en Costa Rica en 2019 y se ha internacionalizado en 2024 para capacitar agro-empresarias en Ecuador.

Algunos testimonios de la jornada de capacitación implementada en la región Andina y la región Amazónica en Ecuador son:

  • Paulina Antoca, proveniente de Meñepare, aprendió sobre diversas habilidades y procesos nuevos, entre los que destaca el haber cogido y manipulado un dron lo cual ahora se le facilita de sobremanera.

  • Graciela Erazo, proveniente del cantón de Archidona en la provincia de Napo, con suma alegría agradece enormemente las orientaciones y capacitaciones.

  • Janet Kindi, de la comunidad de Quilloac en la provincia de Cañar, que ha emprendido proyectos enfocados en identificar las fuentes de agua con el fin de fortalecer el sistema de agua potable o de consumo humano en su comunidad.

En junio de este año, el programa Agroenlace celebró su vigésimo aniversario.

Si desea conocer más de este programa, se le invita a consultar su programación en plataformas como Spotify, WhatsApp, SoundCloud, o bien por medio del siguiente enlace: https://iica.int/es/press/agro-enlace

Foro Globsec 2025 – Chile y Ucrania: un encuentro cuestionable

Por Félix Madariaga

Como lo anticipamos hace un tiempo, los cancilleres de Chile y Ucrania se reunieron entre el 12 y 14 de junio pasado durante el Foro Globsec 2025 en Praga. Este foro, organizado por una institución privada conocida por sus labores de lobby (Think Tank), convocó y reunió a políticos de todo el mundo.

En este marco, el canciller chileno Alberto van Klaveren se reunió con su par ucraniano, Andrii Sybiga, instancia en que van Klaveren reafirmó el compromiso de Chile con la paz y el respeto al derecho internacional, afirmación cuestionable si revisamos las posturas cambiantes de nuestra política exterior.

¿Un apoyo real a la paz o un alineamiento político?

Este encuentro, que parece más un acto político planificado, que una casualidad, permitió que nuestro representante – que a muchos no nos representa – expresara abiertamente su apoyo a un país en guerra que, lejos de buscar la paz, ha fortalecido alianzas con la OTAN y asesores del Reino Unido.

Pero ¿por qué Chile apoya a Ucrania en estas circunstancias? Un país que, más allá de la justificación de la guerra, comete actos terroristas contra la población civil. Sí, apenas unos días antes del encuentro, al menos siete personas murieron y decenas resultaron heridas tras el derrumbe de un puente en la región rusa de Briansk, acto atribuido a sabotajes.

Además, tras la reunión, al menos 14 civiles resultaron heridos en un bombardeo ucraniano contra zonas residenciales de Donetsk, utilizando lanzamisiles múltiples de origen estadounidense HIMARS. Quizás estas informaciones sorprendan porque no suelen aparecer en los noticieros nacionales, claramente sesgados e inclinados hacia una mirada del conflicto.

Contradicciones evidentes

Estas acciones no concuerdan con las declaraciones públicas de Andrii Sybiga, quien señaló que “Informé a mi colega (van Klaveren) sobre la situación actual en el frente y los esfuerzos diplomáticos internacionales dirigidos a acercar una paz justa”. Sin embargo, los ataques a la población civil rusa revelan una realidad contraria a esas declaraciones.

Por su parte, van Klaveren, en un comunicado publicado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, condenó la agresión de Rusia contra Ucrania y expresó profunda preocupación por la violación de la soberanía e integridad territorial ucraniana.

¿Y dónde quedó la neutralidad de Chile?

Y cómo siempre tenemos más preguntas que respuestas: ¿desde cuándo Chile adoptó una postura no neutral en este conflicto?, ¿por qué el comunicado oficial no aclara los motivos y objetivos de la invitación al Foro Globsec?, ¿por qué el Estado chileno destina recursos a eventos de fundaciones privadas que, en muchas ocasiones, forman parte de redes de influencia global?, ¿fue una reunión casual o planificada para apoyar a una de las partes?, ¿cuántos representantes chilenos asistieron?

Son preguntas que el Gobierno debe responder con transparencia, la política exterior de un país debería ser reflejo de lo que un pueblo quiere y no sólo de los intereses de un gobierno. Chile quiere paz, Chile quiere contribuir a la paz mundial porque de guerra interna, represión, tortura, desapariciones, ya tuvimos demasiado durante los oscuros años de la dictadura civil-militar.

Tenemos muchas dudas, más aún cuando estas fundaciones y Think Tank parecen tener un rol clave detrás de estos encuentros, que afectan la seguridad y estabilidad mundial.

Nos resulta especialmente preocupante el actuar del Gobierno de Gabriel Boric, quien, lejos de los ideales que enarboló en su ascenso político, hoy aparece abrazando posturas alineadas con intereses geopolíticos que históricamente han subordinado a los pueblos del sur global.

¿Dónde quedó aquel joven sin corbata, con chaqueta de chiporro, que alzaba la voz contra las injusticias desde la presidencia de la FECH?, ¿qué fue del rebelde de Plaza Dignidad, que, conmovido por la violencia militar, interpeló en tono encendido a los uniformados en pleno 2018? ¿En qué momento se diluyó aquel gesto de respeto hacia la familia de Mauricio Hernández Norambuena, cuando dijo que «el legado del Frente y del Frente Autónomo es algo que tenemos que defender”?

Pareciera que el Boric de entonces se fue desdibujando entre cócteles diplomáticos, foros privados y alianzas de ocasión. Hoy, el presidente de Chile, en lugar de tender puentes para una paz genuina, parece subirse al tren de una narrativa belicista impulsada por actores externos como el Reino Unido – antiguo poder colonial y hoy aliado estratégico de Ucrania – cuyo rol en la prolongación del conflicto ha sido clave, pero cuidadosamente invisibilizado en los comunicados oficiales.

Por eso hoy aplaudimos la llegada a Chile de RT, que esperamos rompa el cerco informativo en que se encuentra nuestro País, no somos “chusma inconsciente”, tenemos el deber y el derecho de informamos, y desde ahí sacar nuestras propias conclusiones. Tal vez por eso están tan nerviosos los representantes de la derecha local y los dueños de una conocida radio, porque otra mirada podría dejar en evidencia la hegemonía comunicacional y el casi nulo interés en la libertad de expresión.

https://www.dw.com/es/rusia-investiga-derrumbe-de-dos-puentes-en-zona-fronteriza/a72748770#:~:text=El%20Comit%C3%A9%20de%20Instrucci%C3%B3n%20de,Otras%2047%20personas%20fueron%20hospitalizadas

https://www.bbc.com/mundo/articles/c331jz5kj82o

https://www.youtube.com/watch?v=WiIxtmN5LuM

https://actualidad.rt.com/video/552524-cronica-atentados-letales-kiev-transporte

https://actualidad.rt.com/video/554265-heridos-ataque-ucraniano-civiles-himars

https://chile.mfa.gov.ua/es/news/andrii-sybiha-se-reunio-con-el-ministro-de-relaciones-exteriores-de-chile-alberto-van-klaveren

https://www.minrel.gob.cl/noticias-anteriores/canciller-van-klaveren-se-reune-con-el-ministro-de-relaciones-exteriores

https://forum2025.globsec.org/

https://www.pressenza.com/es/2025/05/posible-visita-del-canciller-de-ucrania-a-chile-un-llamado-a-la-responsabilidad-diplomatica/

El nuevo orden mundial: guerra y el ocaso de la hegemonía

Juan Arguedas Chaverri.

Juan Arguedas Chaverri

En el convulsionado escenario internacional actual, siento que lo que está en juego va mucho más allá de simples conflictos regionales o disputas diplomáticas. Para mí, se trata de una profunda lucha estructural por el mercado global, por la influencia estratégica y, en última instancia, por la redefinición del orden mundial. Desde mi punto de vista, el modelo hegemónico unipolar encabezado por Estados Unidos desde el final de la Guerra Fría muestra síntomas de agotamiento, y parece resistirse a aceptar la realidad de un mundo cada vez más multipolar.

Percibo que esta resistencia se expresa no solo en lo político, sino también en lo económico y militar. Las grandes potencias parecen competir por territorios de influencia, recursos clave y rutas comerciales que definirán el futuro económico del planeta. Desde mi perspectiva, la economía de guerra, promovida y sostenida por poderosas oligarquías capitalistas, ha vuelto a ocupar un lugar central en las agendas de los gobiernos. No se trata solo de producir armas, sino de estructurar economías enteras en función del conflicto permanente, del miedo y de la confrontación.

Además, noto que el ascenso de movimientos de derecha en distintas partes del mundo no es casual. Estas fuerzas políticas tienden a consolidar discursos nacionalistas, militaristas y autoritarios, que encuentran eco en sociedades fragmentadas, empobrecidas y desencantadas con las promesas incumplidas del neoliberalismo global. En ese contexto, creo que se fortalece un relato que justifica la guerra como vía para la recuperación del poder, el orden y la grandeza nacional.

Lo que más me preocupa es el desprecio creciente por el derecho internacional. Observo que principios fundamentales como la no agresión o la protección de infraestructuras estratégicas —incluidas las nucleares— están siendo sistemáticamente ignorados. En particular, veo que Estados Unidos ha mostrado una renuencia explícita a reconocer las nuevas correlaciones de poder globales, aferrándose a una lógica intervencionista que niega la legitimidad de otros polos de poder emergentes.

Desde mi visión, estamos en una etapa peligrosa de transición geopolítica. Si no logramos reconfigurar un equilibrio que respete la diversidad de modelos, culturas y sistemas económicos, corremos el riesgo de que se consolide un mundo basado en la lógica del enfrentamiento y la ley del más fuerte. Mi desafío, y creo que el de todos, es construir una gobernanza global basada en la cooperación y el respeto mutuo, o de lo contrario, avanzar hacia un abismo donde la economía de guerra y el autoritarismo sean la norma.

Parlamento Popular Permanente

Esteban Beltrán Ulate*

Desde el gran edificio gris no se logra responder a las necesidades reales de las clases populares. Las discusiones parlamentarias resultan lejanas para el ciudadano de a pie. Las confrontaciones de las diversas fracciones políticas, incluyendo sus gritos y burlas son muy distantes para el obrero de construcción, para la mujer que limpia casa ajena para limpiar después la casa que alquila. El método de la política de escritorio no es suficiente para resolver el índice de arroz y frijoles que se puede medir en el plato de las familias que no logran entender el escabroso lenguaje de los economistas.

La política de escritorio, esa burocracia, camina lento. Algunas fracciones celebran cantidad de proyectos políticos por año como si fueran “likes” de red social, pero la gente sigue sin entender porque el arroz y la leche no alcanza. La política se conduce cada vez más a un show mediático, donde es más fácil que ingrese en papeleta una estrella de televisión o un “influencer” que una ciudadana o ciudadano que trabaje cada día por el sustento de su familia. La política no comienza ni termina con una papeleta que se arroja en una urna. La democracia no es un fuego que tiene permiso de ser encendido solo cada cuatro años.

Ciudadanos y ciudadanas, la política de escritorio debe ser superada por la revolución cotidiana, por una política desobediente que comprenda que la democracia es una acción permanente. La solución a los desafíos de las clases más vulnerables no se atiende con una figura carismática que venga a ser el “gran padre” o el “salvador” o la “mano fuerte”: todas esas figuras son una manera infantil de asumir la política, y es lo que, desde la política de escritorio (y de algoritmo) nos han pretendido vender (a crédito).

La política de la desobediencia es la democracia permanente. Es suficiente, que dejen de hablar en nombre del pueblo y se construya política viva desde el pueblo. Por eso hay que convertir la queja ciudadana en práctica de transformación desde la escucha colectiva y la construcción compartida.

Hace algunos años, en un contexto muy diferente al actual, planteé la importancia de construir Asambleas Populares para la Elaboración de Proyectos de Ley, hoy en día, con una madurez diferente, considero que esa propuesta es insuficiente, sería replicar la acción fragmentada de la política de escritorio.

Desde la reflexión, que nace del encuentro con la desidia de las personas que no quieren saber nada de la política; desde el análisis que brota de las conversaciones que vecinos que están anclados a una propuesta política que se niegan a pasar por el filtro de la “autocrítica”, desde la escucha de las voces vulnerables que no creen pero que quieren creer que otra Costa Rica es posible, desde esa tensión y contradicción, considero más que necesario, diseñar un Parlamento Popular Permanente (PPP), como una herramienta arraigada en los territorios (no desde lo virtual), desde los cuales animar la chispa-acción, por medio del encuentro de las voces olvidadas, espacios de deliberación y compromiso, registrando los diálogos, trasladando el Parlamento de una comunidad a otra, como espacio de control político, de diseño de acciones puntuales, (comunales, territoriales, regionales), posibilitando redes de intercomunicación política popular.

El Parlamento Popular Permanente, el primer paso para “desde la comunidad la ley, desde el pueblo el poder”.

*Profesor, columnista y militante del Partido de la Clase Trabajadora, correo: esbeltran@yandex.com

Cumbre de los Océanos, el retroceso en nuestra política ambiental con Chaves y la derecha neoconservadora

Por JoseSo
Analista Político

Los costarricenses seguimos siendo expertos en la crítica mordaz, en chota somos potencia mundial, especialmente hacia nuestros políticos. Esta vez el premiado es Rodrigo Chaves, quien durante su discurso en la Tercera Conferencia de la ONU sobre los Océanos (UNOC) optó por hablar en inglés, con una pronunciación que generó una explosión de comentarios y burlas en redes sociales.

Sin embargo, más allá de las burlas del estilo de inglés de comerciales de “open english” del presidente, dos aspectos de su intervención me resultaron genuinamente preocupantes, que nos desvían la atención de lo realmente importante. El problema no fue su pronunciación, sino el fondo de sus palabras.

Primero, la contradicción flagrante de un presidente cuestionado por su manejo ambiental: permisos de tala en zonas protegidas (como la Reserva Gandoca Manzanillo, actualmente judicializada), desacato a resoluciones de la Sala Constitucional, y autorizaciones irregulares para proyectos inmobiliarios en áreas restringidas (Portalón de Quepos, entre otros). Esto contrasta brutalmente con la imagen de Costa Rica como líder mundial en sostenibilidad, pilar de su modelo económico y proyección internacional.

Segundo, su declaración a Radio France Internacional sobre la posible la insistencia en la exploración petrolera por lo que esta idea representa:

1.  Suicidio económico:

  • Dependencia peligrosa: Ataría al país a la volatilidad de precios internacionales e inseguridad geopolítica.
  • Desperdicio de inversión: Abandonaría nuestra ventaja en energías renovables (ya más económicas que los fósiles) y dejaría obsoleta la infraestructura limpia existente.
  • Costos futuros inevitables: Retrasar la transición energética encarecerá y agudizará el ajuste posterior.

2.  Suicidio climático:

  • Irreversibilidad: Cada tonelada de CO₂ emitida profundiza una crisis con impactos catastróficos (sequías, inundaciones, pérdidas agrícolas).
  • Vulnerabilidad nacional: Como país en desarrollo, Costa Rica sufriría estos impactos con mayor crudeza, amenazando su estabilidad socioeconómica.

3.  Obsolescencia estratégica:

  • Tecnología moribunda: Invertir en fósiles es apostar por activos varados (stranded assets) en un mundo que avanza hacia la descarbonización.
  • Aislamiento internacional: Dañaría la credibilidad ambiental del país, afectando acceso a mercados y financiación climática.

Cambiar energías limpias – sinónimo de autonomía y estabilidad futura – por combustibles fósiles – un pasado vulnerable y costoso – no es progreso. Es una claudicación ante intereses cortoplacistas que hipoteca el desarrollo nacional y pone en riesgo la esencia de un país cuya fama como principal destino ecoturístico del mundo y centro de alta tecnología (informática, médica) se sustenta precisamente en su modelo de desarrollo sostenible basado en sus energías limpias.

Mi impresión es que esta postura responde más a un cálculo político – alineado con el auge de agendas populistas de derecha conservadora en países como Estados Unidos, Brasil, Argentina y parte de Europa – que a una convicción real. Sería un desastre auto infligido para una nación que ha sido faro global en materia ambiental.

Exégesis bíblica en la sociedad contemporánea: conflictos, fundamentalismos y resistencias

III Congreso Internacional de Estudios Bíblicos

Del 23 al 27 de junio se llevará a cabo en San José, Costa Rica, el III Congreso Internacional de Estudios Bíblicos bajo el título “Exégesis bíblica en la sociedad contemporánea: conflictos, fundamentalismos y resistencias”. El evento reunirá a personas docentes e investigadoras en las áreas de biblia, teología, estudios semíticos, religión, historia, filosofía y humanidades.

En nuestra región, hoy constatamos la presencia y crecimiento de movimientos conservadores y fundamentalistas, cuyos programas políticos fomentan el racismo, la exclusión socioeconómica, el autoritarismo político y la negación de derechos a múltiples sectores de la sociedad. Conviven con estos, movimientos progresistas, defensores de las banderas anticolonialistas y de derechos humanos y comunidades creyentes en una sociedad que sigue estando altamente informada por un sentido religioso del cual la Biblia es parte fundamental.

Es en este contexto que el congreso se estructura en torno a tres ejes temáticos principales: (1) los conflictos (una aproximación fenomenológica de cómo se lee el texto bíblico, principalmente en contextos latinoamericanos), (2) los fundamentalismos (las propuestas que tiene la exégesis crítica frente a los reduccionismos en la lectura bíblica) y (3) las resistencias (las formas alternativas, pastorales y pedagógicas para superar las tensiones).

El comité organizador está conformado por la Universidad Bíblica Latinoamericana, la Escuela Ecuménica de la Universidad Nacional de Costa Rica, el comité editorial de la Revista Bíblica de la Asociación Bíblica Argentina y el Centro de Estudios y Relaciones Judeocristianas (CERJUC) de Costa Rica. Asimismo, cuenta con el apoyo de diversas instancias eclesiales y de formación teológica.

Agradecemos a todas las personas que ofrecerán conferencias y participarán en paneles y mesas temáticas, así como al público internacional que nos acompañará.

Para más información, pueden visitar la página web del Congreso: https://www2.ubl.ac.cr/congreso-internacional-estudios-biblicos

La bipolaridad, la unipolaridad y la multipolaridad

Alberto Salom Echeverría

(La Guerra entre Ucrania y Rusia)

Parte II.

Introito necesario a la segunda parte.

El desgate de la Unión Soviética y de todo el resto del campo socialista en Europa Oriental fue atroz. El primer factor determinante que explica cómo fueron sucumbiendo estas formaciones económico-sociales lo constituyó sin duda, la carrera armamentista. Como puede intuirse fácilmente, la carrera armamentística, también afectó al mundo capitalista de occidente, pero en mucho menor medida que lo ocurrido a los países del mundo socialista. La explicación de este fenómeno estriba entre otros, en los siguientes factores:

1- La Rusia de los zares, entró en barrena después de la primera guerra mundial iniciada en 1914; Rusia era el “eslabón más débil de la cadena imperialista mundial”, como la llamó Vladimir Illich (Lenin) en su estudio sobre el imperialismo como fase superior del capitalismo. En gran parte a esta debilidad de la Rusia zarista se debió que, un partido político revolucionario muy aguerrido e ideológicamente bien pertrechado en un programa socialista, pero no muy grande, lidereado por Lenin al frente de los “bolcheviques”, fuera capaz de conducir a los obreros, a los soldados y campesinos, principalmente de Petrogrado y Moscú, y además conjuntara a los soldados de Petrogrado y a los marinos de Kronstadt y Finlandia, para enrumbar una insurrección al triunfo, el 25 de octubre de 1917 -según el viejo calendario juliano-. De acuerdo con el “nuevo calendario gregoriano”, el que rige en el mundo occidental, la revolución acaeció un 7 de noviembre de 1917. 

2- En Rusia el sistema capitalista se había desarrollado principalmente en estas dos ciudades de Petrogrado y Moscú; sin embargo, en el resto del inconmensurable territorio, prevalecía el atraso, derivado de las aún imperantes relaciones de producción semiserviles y feudales. Como se desprende de ello, la “Revolución de Octubre” acarreó con el enorme costo de tener que provocar un formidable salto en el desarrollo, desde el feudalismo, hasta el socialismo, transitando brevemente entre uno y otro sistema de producción al socialismo. Podríamos expresarlo de otra forma: la mayor parte de la Rusia de los zares no estaba preparada para alcanzar el socialismo, ni desde el punto de vista de su organización económico social, ni menos desde la (in)consciencia de la enorme cantidad de campesinos desarrapados y hambrientos que, acababan de ser sometidos a la barbarie de la invasión japonesa que se produjo entre 1904-1905, y después a los perniciosos efectos desatados por la primera guerra mundial que estalló en 1914. Tal era la situación que Lenin propuso implementar en la Revolución Soviética, en 1921, lo que llamó la Nueva Economía Política o NEP. Mediante dicha política se impulsó un regreso limitado a la economía de mercado, es decir al capitalismo, como medio para reactivar la economía, mientras tanto el Estado mantenía el control de la industria pesada, el transporte, la banca y el comercio exterior.

3- Rusia capitaneada por los Bolcheviques, había sido invadida por los “guardias blancos”, cuyo ejército estaba compuesto por ex oficiales del ejército zarista y por cosacos, así como por otras fuerzas conservadoras a las cuales se sumaron sectores revolucionarios no bolcheviques como los mencheviques, socialistas revolucionarios, y eseristas, entre otros. Desde el exterior, apoyaron a la contrarrevolución potencias occidentales, principalmente Gran Bretaña (todavía considerado el país hegemónico a escala mundial), los Estados Unidos, Francia e inclusive Japón. Esta guerra se prolongó hasta el año de 1923, ciertamente sin haber logrado desbancar a los socialistas bolcheviques del poder, pero ocasionándoles un enorme desgaste. Por otra parte, obligó a los bolcheviques a militarizar la revolución, con el objeto de sostenerse en el poder; simultáneamente, tras el advenimiento del rudo y cruel Stalin a la dirección del partido primero, fue entronizándose un mayor autoritarismo y despotismo prevaleciente -como tradición desde el régimen zarista- en la cultura de la élite política en Rusia. El líder más carismático de los bolcheviques Vladimir Ilich Uliánov (Lenin), fallece prematuramente, a la edad de 53 años, el 21 de enero de 1924, con lo que, la revolución hubo de apuntalarse todavía más en el autoritarismo y la burocratización, bajo la égida del nuevo secretario general del Partido Comunista, Iósif Stalin. La guerra civil se extendió con fuerza hasta el año de 1922, pero continuaron operando algunos grupos contrarrevolucionarios hasta 1923.

4- La revolución en Rusia subsiste, no sin haber experimentado grandes cambios; entre los más positivos se cuentan: 1- La incorporación de vastos territorios en torno a Rusia a la revolución, lo que permitió formar la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), el 30 de diciembre de 1922, todavía bajo el liderazgo de Lenin. 2- Los bolcheviques lograron apuntalarse en el poder, tras haber derrotado a las fuerzas opositoras, cuya composición quedó descrita con anterioridad. 3- La consolidación en el poder disipó al menos momentáneamente, el embate montado por las potencias occidentales y la contrarrevolución interna. 4- Después del estallido de la segunda guerra, tras la invasión del ejército nazi a Polonia, en una “guerra relámpago”, el 22 de junio de 1941, Hitler decide invadir a la Unión Soviética rompiendo un pacto de no agresión, en lo que se conoció como la “Operación Barbarroja”. Se calcula que la URSS perdió en esa guerra más de 27 millones de vidas humanas, convirtiéndose en una de las mayores tragedias humanas en toda la historia de las guerras, incluyendo las de la actualidad. (Cfr. Visión general en IA, Google.com. Véase, además, López Aubin Bernard Guillerat, Jean Nicolás, Vincent Nicolas Jonathan. Infografías de la Segunda Guerra Mundial, 2019. Támesis y Hudson. Pag.146). Por estas y otras razones atinentes al manejo de la guerra frente a Hitler (no obstante algunos importantes errores), muchos historiadores estiman que la URSS fue el bastión principal en la derrota del eje nazi-fascista en 1945. La URSS, sufrió además grandes pérdidas económicas, pero sin duda sale de la segunda guerra, convertida en la segunda gran potencia militar en el mundo y se convirtió en el factor decisivo para que naciera la alianza de países denominada campo socialista, o sea, el bloque de países especialmente de la Europa Oriental que asumen el ideal socialista, en gran parte merced a la presencia política y militar de la URSS en su seno. Entre los rasgos más negativos que sobresalen históricamente en la formación de la URSS son: 1- La desviación militarista y burocrática que se impuso en ella, sobre todo después de la muerte de Lenin. 2- El poder socialista, se convirtió en un poder despótico que sometió a vastas masas de campesinos, con el fin de obligarlos a la colectivización de sus tierras, puesto que no existía consciencia para ello en la mayoría del campesinado. 3- El partido comunista se metamorfoseó en un instrumento burocrático, que se colocó por encima de los obreros y campesinos, en lugar de haber estado al servicio de ellos mismos, cual había sido su propósito inicial. Por esa misma razón, sobre todo después de la segunda Guerra Mundial, a través de esa enorme maquinaria en que se convirtió el partido político y de la gran burocracia parasitaria del Estado, se canalizaron grandes cantidades de privilegios al servicio de esta misma burocracia. 4- El antiguo Estado Socialista con el que soñaron sus fundadores, devino en una estructura institucional obsoleta e ineficaz que, en vez de dirigir las transformaciones socialistas al bienestar de toda la sociedad, auspició inequidades sociales y se sumergió en el industrialismo basado en la producción de hidrocarburos contaminantes.

5- Aun cuando el “Bloque capitalista” después de la Segunda Guerra Mundial, fue regido por los Estados Unidos como primera potencia imperialista militar industrial, poseía adicionalmente, un considerable grupo de otras potencias poderosas que, lograron reponerse con cierta rapidez de las grandes pérdidas materiales y humanas ocasionadas por la guerra. Mediate el “plan Marshall” y merced a la enorme capacidad de desarrollo que habían acumulado desde antes de la guerra, los países capitalistas industrialmente desarrollados, resurgieron económicamente. Además, a través de la organización militar de la OTAN, conformaron un bloque sólido junto a los Estados Unidos, capaz de enfrentar a la alianza de países socialistas, que poseían un potencial económico y militar considerablemente más débil. Tanto el plan Marshall como la OTAN, fueron iniciativas impulsadas por los Estados Unidos para beneficio propio y de los países capitalistas europeos. Consecuentemente, del Plan Marshal, o plan de recuperación europea, se derivó una gran transformación de los países capitalistas de Europa Occidental y se consolidó la influencia geopolítica de los EE. UU sobre Europa Occidental. La OTAN, Organización del Tratado Atlántico Norte, por su parte se creó para estructurar la defensa recíproca de carácter militar de los países capitalistas ubicados en dicha zona, contra los países socialistas, en particular en oposición a la URSS.

Así quedó conformado el mundo bipolar, a partir de la segunda post guerra que se inició tras la rendición del eje constituido por Alemania, Italia y Japón. 

Este análisis continuará la próxima semana.

Compartido con SURCOS por el autor.

Cumplimos 94 años de nuestra fundación y nuestras aspiraciones siguen vigentes como el día de ayer

Trino Barrantes

El 16 de junio de 1931, un grupo de artesanos, trabajadores, campesinos e intelectuales costarricenses, inspirados en los postulados científicos del marxismo-leninismo y en el ejemplo de las dos grandes revoluciones, la Revolución Mexicana de 1910 y la Revolución de Octubre en Rusia y sus posteriores conquistas sociales, fundan el Partido Comunista de Costa Rica.

A fines del año 1932 el Partido Comunista de Costa Rica (PCCR) participó en el proceso electoral con el nombre de Bloque de Obreros y Campesinos. En esa oportunidad se eligió por San José dos munícipes Adolfo Braña y Guillermo Fernández; también se eligieron dos curules al Congreso de la República ocupadas por Manuel Mora Valverde y Efraín Jiménez Guerrero.

Más tarde, corresponderá al PCCR liderar y organizar la Huelga Bananera de 1934.

En esta, dirigida principalmente por Carlos Luis Fallas Sibaja, Jaime Cerdas Mora. También con laparticipación destacada de otros camaradas revolucionarios como los compañeros Lucio Ibarra y Tobías Vaglio; asesinados en 1948 en el crimen del Codo del Diablo,

Esta experiencia afirmó en su militancia el compromiso con las luchas sociales más significativas de su época. También se templó su vocación de solidaridad internacionalista contra el fascismo y el apoyo a los españoles republicanos durante la Guerra Civil Española.

Cuando estalla la Guerra Civil de 1948, la militancia del Partido Vanguardia

Popular estuvo al frente de la lucha armada para defender heroicamente las conquistas sociales obtenidas durante la Reforma Social del Estado, y a pesar de haber perdido la Guerra, con su lucha logró hacer que las Garantías Sociales se mantuvieran y se volvieran constitucionales.

Por esta razón sostenemos que la historia de nuestro partido PVP, se enraiza en la memoria y la resistencia de lo más honesto de nuestro país. Digámoslo de manera muy resumida, el siglo XX no puede ser estudiado históricamente sin tener como referente al PCCR, llamado más tarde Partido Vanguardia Popular.

Hoy, bajo el ideario heredado de su dirigentes más connotados, el PVP se convierte en un bastión de lucha contra el modelo neoliberal y explotador e impulsa la sociedad igualitaria a la que aspiran las clases populares.

Cada partido político, si es auténtico, representa un modelo de sociedad, para mantener lo establecido, para renovarlo o transformarlo. Nosotros, los camaradas comunistas del PVP, aspiramos a una transformación radical de las relaciones sociales de producción de nuestro país. No más imperialismo, no más explotación capitalista.

El combate político en nuestro país, en el contexto que nos ofrece la sociedad hoy, tiene dos actores principales: el pueblo en su conjunto y todas los diversas clases populares que forman parte de él y los grupos de explotadores.

Nuestro proyecto político tiene la tarea de establecer los objetivos económicos y sociales para alcanzar los principios que interesen al sector social que nos proponemos organizar y luego movilizar para alcanzar un nuevo estado.

Rendimos hoy memoria a los mártires, militantes, camaradas y héroes de nuestro PARTIDO, a todas ellas y ellos que antepusieron el interés del partido por encima de sus necesidades personales y nos abrieron la senda para una nueva sociedad a la cual las grandes mayorías seguimos aspirando, construyendo y organizando.

Fundadores del Partido Comunista, año 1933. De izquierda a derecha Luisa González, Arnoldo Ferreto, Carmen Valverde, Carlos Luis Sáenz, Rómulo Betancourt (dos veces presidente de Venezuela), Manuel Mora, Carmen Lyra y Adela Ferreto. ¡VIVA EL PARTIDO VANGUARDIA POPULAR! VIVAN SIEMPRE EL TRABAJO Y LA PAZ

Manuel Mora Valverde y los comunistas: teoría y táctica para la revolución social en Costa Rica

Lenin Chacón Vargas

16 de junio 1931 – 16 de junio 2025. 94 años del Partido Comunista de Costa Rica

¿Fue Manuel Mora Valverde un reformista o un revolucionario consecuente?

Parte I

La teoría y táctica del Partido Comunista de Costa Rica

Para seguir la línea del pensamiento vivo de Manuel Mora Valverde, quiero recordar conceptos ideológicos explicados en junio de 1934, en una aguda y prolongada polémica en el Congreso de la República con el General Jorge Volio Jiménez, fundador del Partido Reformista y en la palabra de Manuel, podemos constatar, su clara comprensión sobre la importancia de luchar por reformas de diferente contenido y carácter, como parte de la táctica política, para avanzar en el propósito estratégico: la revolución por la que luchaban los comunistas en aquellos años, en claro enfrentamiento con el reformismo, que se queda anclado en el sistema económico y social que defiende el General Volio.

Manuel explica que, en la acción política, las reformas y la lucha por la revolución deben estar concatenadas, como procesos que no deben separarse, las reformas deben coadyuvar a la revolución social. Para darle coherencia y validez a esa táctica y estrategia, debe intervenir el Partido, usando todos sus medios para promover conciencia revolucionaria entre los diferentes sectores del pueblo, alentar su organización, asegurar el fortalecimiento de las organizaciones sociales y sindicales como aliadas seguras en la lucha revolucionaria.

En esas direcciones apuntó el pensamiento de Manuel y su trabajo parlamentario, unidos a la acción del Partido, de los sindicatos de trabajadores y de las organizaciones de campesinas. Eso fue así, en los intensos y acelerados acontecimientos de los años 40, que transformaron la vida nacional, cuando se conquistó mayor justicia, democracia política, cultural, social y económica, mayor justicia agraria para los campesinos y bienestar general para los trabajadores: garantías sociales, seguridad social, Caja Costarricense de Seguro Social, Universidad de Costa Rica, Código de Trabajo, Código Electoral, Ley de Fomento a la Producción, Ley de Inquilinato, entre muchas otras.

Esas reformas, convertidas en conquistas sociales, económicas y políticas, son el contenido esencial de la revolución social 1942-1948, que tuvo como desenlace la guerra civil de 1948, truncando la revolución que estaba en marcha. En 1945 se estableció un impuesto sobre el “ingreso” y para las elecciones de medio periodo se consolida la alianza de comunistas con el Gobierno de Teodoro Picado y para las elecciones de medio periodo de 1946. Esos acontecimientos despiertan aún más el malestar de la oposición, deciden entrar en una coalición Partido Social Demócrata y Partido Demócrata: Ulatismo y Figuerimo, Centro de Estudio para problemas nacionales y todo el conservadurismo en alianza a participar juntos en las elecciones de 1946 con los objetivos muy definidos según la plataforma del Partido Socialdemócrata:

1. Desplazar y excluir a los comunistas de la vida política

2. Poner fin al régimen de Calderón Guardia y Teodoro Picado

Ante la derrota en esas elecciones intensifican las acciones de calle y exigencia d de tomar el control sobre el Tribunal Electoral, lo que logran con la huelga de brazos caídos entre julio y agosto de 1947 a lo T. Picado cedió para poner fin a la huelga. El documento de arreglo no lo firman los comunistas. El Tribunal y el director de Padrón electoral quedaron en manos de la oposición. Desde donde se ejecuta el gran fraude electoral. Sobre este tema me extiendo en otro de mis artículos.

Parte II el partido, su tarea histórica

El Partido Comunista -aclara Manuel-, está “por el derrumbamiento efectivo de la organización social, refiriéndose a las relaciones económicas de producción capitalistas dominantes, con resabios semi feudales en las grandes haciendas agrícolas, ganaderas y compañías extranjeras”.

“El Partido -dice Manuel-, sus miembros, conocen exactamente su posición dentro del movimiento social contemporáneo, conocen de dónde vienen y para dónde van, porque el Partido Comunista coloca las jornadas eleccionarias en un plano secundario de la lucha y en cambio, coloca en primer plano la capacitación de las masas obreras para el derrumbamiento efectivo de la actual organización social”.

El comunismo y el reformismo se diferencian en que el reformismo, bajo la careta de tácticas distintas, es el mejor aliado que tiene el capitalismo. El reformismo dice que la redención de los trabajadores puede obtenerse paulatinamente esperando a que los capitalistas hagan concesiones; el comunismo sostiene que esas concesiones hay que arrancarlas al capitalismo.

El marxismo exige al Partido Comunista de cada país estudiar su propia realidad y proceder de acuerdo con ella. Precisamente en eso se diferencia el marxismo del idealismo. El marxismo es realista y no podría cometer la tontería de proceder de acuerdo con realidades supuestas, porque entonces iría al fracaso. El Marxismo Leninismo no es un dogma es una guía para la acción política. Su aplicación ortodoxa como un recetario lleva al dogmatismo, al sectarismo, se convierte en una especie de religión.

“Un Partido debe ser una agrupación bien unificada en la consecución de ideales precisos, y capaz de actuar con una táctica.”

Así, Manuel define las líneas generales de lo que ha de ser el Partido y la lucha por los ideales de la revolución que pregona.

En ese mismo discurso enfrentado a los ataques del Reformista Jorge Volio, define la posición de los comunistas frente a la propiedad privada, sobre la libertad, la religión, la moral, la democracia, la lucha de clases, el concepto de Patria, de Pueblo; en ese discurso, expone lineamientos esenciales del marxismo-leninismo. Deja claramente definidas las diferencias entre el pensamiento revolucionario y el reformista, expone la posición de los comunistas por transformar el sistema capitalista y construir mediante un proceso de lucha continua por la democracia, la justicia y el socialismo, frente al Reformismo que solo busca perpetuar el sistema capitalista.

En consecuencia, los comunistas propugnan un socialismo democrático, proclaman una sociedad de bienestar de vida digna para los diferentes sectores del pueblo trabajador, una democratización de la propiedad sobre los bienes de producción, y una distribución justa sobre la tenencia de la tierra, de la producción y la riqueza nacional. Una política tributaria en la que el rico pague como rico y el pobre como pobre.

Manuel sigue en su discurso y denuncia que, “Los supuestos defensores de la democracia en Costa Rica (se refiere a los diputados de los partidos burgueses de la oligarquía) están amontonando sobre ella, teorías y argumentaciones absurdas y le van a asfixiar, le van a dar muerte. Cuando el pueblo les diga: “¿dónde está la democracia cuya defensa os encomendé?” Ellos le mostrarán al pueblo el cadáver de la democracia”. (Discursos MMV, pág. 87).

Como realmente ocurrió después de la Guerra Civil de 1948 con la instauración de una dictadura, autoproclamada II República, entre mayo de 1948 y noviembre de 1949, periodo para el cual dicho régimen creo los “Tribunales de Probidad y de sanciones inmediatas” para perseguir y procesar a los vencidos, se mutilaron libertades republicanas, ilegalizaron y reprimieron a los comunistas, tal cual era un objetivo principal del pacto Figueres – Ulate. Y jamás la pureza del sufragio, lo que quedó claro con el fraude perpetrado por ellos en febrero de 1948 y posteriormente la ilegalización y persecución del Partido Vanguardia Popular y sus militantes (decreto 105 de José Figueres y el artículo 98 de la constitución política).

En la posguerra vinieron largos y complicados días y años de lucha por las libertades públicas y republicanas, de luchas intensas por la libertad de sufragio y por la democracia política en las que Manuel, como el que más, juega un papel de primer orden.

Cualquiera que haga un repaso sobre la historia política de Costa Rica 1948– 1976, puede darse cuenta de que quienes más lucharon por la defensa y ampliación del régimen democrático fueron los comunistas con Manuel Mora al frente.

Continua Manuel, “La burguesía rompió la organización feudal, la de los príncipes y los barones de sangre azul, bajo las consignas de libertad, igualdad, fraternidad.

Esas consignas les sirvieron de base y ahora les sirven de estorbo, porque, aunque sea en una mínima parte, la clase antagónica las aprovecha pues, para destruirlas.” (Discursos MMV, pág. 27)

Eso fue lo que hicieron en los 18 meses del régimen Figuerista, desde mayo de 1948 a noviembre de 1949. La Libertad, la igualdad, la fraternidad les estorbó siempre como sucede en la actualidad, en que las clases dominantes con sus cámaras patronales, el Poder Ejecutivo y la mayoría de parlamentarios se esmeran en destruir las libertades públicas. La “igualdad” es decir el Estado social democrático de derecho, y la “fraternidad”, en sus políticas mezquinas y leyes injustas, orientadas a descargar el peso de las crisis sobre las espaldas de la clase trabajadora, de los asalariados, de los sin trabajo, de los pobres, de los desposeídos.

Parte III Revolución versus Reformismo

En ese debate político e ideológico que se desarrolla en el Parlamento sobre

Revolución versus Reformismo, Manuel expone su posición sobre el Reformismo, que encarnaba el General Jorge Volio, lo hace de una manera sencilla y al mismo tiempo profunda, “¿Qué es la Revolución Social?” se pregunta Manuel y continua: Quiero aclarar el concepto de revolución social que yo he usado en esta Cámara y que tanto ha escandalizado a unos cuantos señores ignorantes a pesar de ser jefes de partido, que aquí se sientan. Y lo aclaro, no porque me interese el error de esos señores, sino porque ese error ha trascendido a un sector de la clase obrera en forma desorientadora; y orientar a la masa obrera sí es importante para nosotros. Revolución social no significa para nosotros motín, ni cuartelazo. El motín o el cuartelazo podrían ser el comienzo o la culminación de la revolución social, pero no la revolución social. El cuartelazo, o se traduce en crimen improductivo o termina en el cambio de títeres que están al frente del Gobierno. La revolución debe tener una trascendencia más grande: debe transformar la estructura misma de la sociedad. Cuando una máquina está inutilizada, no va a funcionar bien con solo cambiarle de maquinista. Es necesario componer la máquina, transformarla quizá completamente. Pues la sociedad es una especie de máquina que en este momento está funcionando mal porque está totalmente desequilibrada en su mecanismo. Cambiar de gobernantes burgueses es cambiar de maquinistas. Nosotros queremos algo más efectivo que eso. El golpe de Estado produce un simple cambio de hombres; (verbigracia, José Figueres dio Golpe de Estado el presidente constitucional Teodoro Picado en marzo-abril de 1948). La revolución social tiene que producir un cambio total del régimen. La revolución social, en consecuencia, no se realiza con solo ganar el poder. Hay que llegar al cambio total del organismo social. Y aclaro más mis conceptos: en Rusia, por ejemplo, hace dieciséis años que el Partido Comunista tomó el poder. Sin embargo, nosotros no creemos que todavía esté realizada integralmente la revolución social en Rusia. Se está haciendo y se terminará. Es decir, que el golpe de estado bolchevique no es para nosotros la revolución verdadera en Rusia. Cada una de las medidas de carácter económico, científico, cultural, que posteriormente ha adoptado el Estado obrero ruso, (PODER DE LOS SOVIET) sí son pasos hacia la revolución social. Cuando en Rusia hayan sido abolidas todas las supervivencias del antiguo régimen, régimen inicuo de explotación y de muerte, entonces estará hecha la gran revolución. Es bueno que agregue lo siguiente: cuando se gestaba el golpe de estado bolchevique, el Partido Comunista ruso tuvo necesidad en muchas oportunidades de frenar los movimientos revolucionarios que espontáneamente se manifestaban en la masa. En Costa Rica, el mismo papel le ha tocado jugar al Partido Comunista en varias ocasiones. ¿Por qué? Porque nosotros no pretendemos simplemente tomar el poder como sí lo pretende el General Volio; si el poder no nos ha de permitir realizar los anhelos de la humanidad oprimida, no queremos el poder. Además, porque nosotros creemos que cada cosa tiene su oportunidad y que la toma del poder no se puede realizar cuando a los dirigentes de un partido se les ocurra, sino cuando las condiciones sociales, objetivas y subjetivas, lo exijan (cuando se den las condiciones de una situación revolucionaria según las enseñanzas de Vladimir I. Lenin). ¡Nosotros queremos la revolución social! Nosotros adversamos el charlatanismo cuartelario de que ha sido promotor en tantas ocasiones.”

Sus conceptos, serán una constante en el discurso de Manuel Mora y del Partido a lo largo de su militancia. Así definía Manuel el concepto Revolución, como luchar por ella y la necesidad de identificar los factores objetivos y subjetivos que deben valorarse para impulsar la revolución. Ese concepto esencial del pensamiento Leninista. Eso me lleva a reflexionar lo que vino después de la muerte de Vladimir l. Lenin el periodo no de una dictadura del proletariado, sino la dictadura de un hombre José Stalin.

Y pensar sobre el presente en las organizaciones populares de izquierda que conquistaron del Poder, proclamaron revoluciones, pero sin cambios revolucionarios. Razón lleva Manuel cuando nos recuerda que no basta el Poder.

Es evidente que Manuel, ya había estudiado a V. I. Lenin sobre la Teoría dela Revolución y sobre la situación revolucionaria.

Esos factores objetivos y subjetivos necesarios para la revolución se discutieron muchos años después de este discurso, en 1981, en el Comité Central del Partido, sobre los factores objetivos y subjetivos de la revolución, sobre la existencia o no de una situación revolucionara en la Costa Rica de los primeros años de la década de los 80. Las discusiones revelaron discrepancias sobre ese tema, que unidas a la decisión de un congreso para sustituir a Manuel Mora de la Secretaría General, tuvieron como desenlace la dramática división de los comunistas costarricenses.

La gestación, evolución y consecuencias de los acontecimientos que dividieron a los comunistas costarricenses, las abordo en un capítulo aparte de mis memorias militantes.

Esos conceptos de revolución y reformas, a lo largo de la vida del Partido formaron parte de los debates, las luchas y las discrepancias. Normal en la vida de un partido revolucionario. Pero cuando se imponen métodos de ordeno y mando que rebasan la democracia interna y no se organiza y abre el debate con amplia participación de las bases, conduce a la negación misma del centralismo democrático, imponiéndose el centralismo, negando la democracia, privando a las bases de participar del debate, mucho de eso sucedió en el Partido que había concebido Manuel y que construimos con sudor y sangre varias generaciones de comunistas, modelo que finalmente sucumbe.

El partido se creó para la lucha y para la revolución

En 1984, 50 años después de aquel discurso de Manuel, con un Partido dividido y debilitado, Manuel nos explica su pensamiento sobre revolución y reformas.

“Mi conciencia, forjada en los principios científicos del marxismo-leninismo, me permite aceptar que se me considere el fundador del Partido Comunista de Costa Rica. Permítaseme usar un símil para dar mayor claridad a mi pensamiento: imaginen que un grupo de muchachos se encuentran con un río y deciden atravesar sus aguas con conceptos que no son los tradicionales, pero que corresponden a los nuevos avances de la ciencia, sería absurdo decir que esos muchachos inventaron o cruzaron el río, para no decir que lo fundaron. Este Partido nuestro, es hijo legítimo de un largo y fecundo proceso histórico cuyos valores se hunden en la carne y en el espíritu de nuestro pueblo. Un grupo de obreros y estudiantes y yo personalmente vimos con claridad, hace cincuenta años, que había llegado la hora de que nuestro pueblo comenzara a concentrarse en la construcción de un nuevo régimen social.

Comprendimos desde el primer momento que la tarea no iba a ser fácil ni corta, que tendríamos que enfrentarnos en primer lugar, a la ignorancia de nuestras grandes masas populares, a una verdadera montaña de prejuicios sociales y filosóficos, al egoísmo sórdido de nuestras clases dominantes y al imperialismo. Pero no dudamos en comprender la lucha, absolutamente convencidos de que lograría conducir al pueblo a grandes batallas y a grandes victorias, ya que la revolución se rige por leyes y no depende de la voluntad, ni menos del capricho, de los poderosos.

27 años fuera de ley por no doblegarnos

“No fundamos un partido electoral. Fundamos un partido revolucionario, lo que quiere decir que no nos proponemos construir una maquinaria para cazar votos, destinada a cambiar presidentes y diputados cada cuatro años, sino una organización fuerte, capaz de conducir a la clase trabajadora y al pueblo en la lucha por transformar el régimen económico-social establecido. Conforme a ese criterio hemos intervenido en procesos electorales (como táctica y estrategia hacia la revolución) y hemos elegido diputados y munícipes que en los parlamentos nunca se han doblegado ni ante los capitalistas, ni ante los terratenientes, ni ante el imperialismo. Por eso, precisamente, nos mantuvieron alrededor de 27 años fuera de ley, pero desde la clandestinidad continuamos luchando, creciendo. El pueblo nos vio siempre al frente de las grandes luchas sin ninguna vacilación. Los oligarcas y las compañías imperialistas también sintieron la fuerza de nuestro puño y convencidos de que no podían liquidarnos como lo habían anunciado, financiaron y desataron grandes campañas de calumnias contra nosotros, creyendo que de esa manera el pueblo nos abandonaría. Pero se equivocaron. El pueblo ha visto nuestra lucha, nuestros hechos a lo largo de los años, y esa lucha y esos hechos han tenido y siguen teniendo más peso que la mentira de nuestros enemigos que precisamente son los enemigos del pueblo. Por eso con la ayuda de la mayoría del pueblo, es decir, con el apoyo efectivo de las grandes masas populares, recuperamos nuestra legalidad.”

Nuestros triunfos se traducen en batallas ganadas a los grandes explotadores.

“Al cabo de los años, podemos presentar un balance muy positivo de nuestra lucha. Claro que ese balance no puede medirse nunca por los resultados electorales. Nuestros triunfos se traducen en batallas ganadas a las clases explotadoras y al imperialismo en favor de nuestro pueblo y en defensa de la soberanía de nuestra Patria; se traducen en avances efectivos por el camino de la revolución. Podemos decir que hemos echado las bases del verdadero movimiento obrero y revolucionario en nuestro país, que hemos logrado aclarar y fortalecer la conciencia de nuestra clase trabajadora, que hemos aclarado y desarrollado la conciencia anti imperialista de nuestra clase trabajadora y de nuestras capas medias, que hemos logrado arraigar en nuestra clase trabajadora el espíritu del internacionalismo proletario, que hemos logrado darle sentido realista a la lucha revolucionaria y librado una lucha franca contra el sectarismo y el oportunismo.

Todas estas son conquistas revolucionarias que nos da mucho orgullo porque ellas constituyen los verdaderos instrumentos de la revolución.”

Queda claro que Manuel en teoría, su discurso político y su acción fue un revolucionario consecuente e inclaudicable.

Después de la división de los comunistas 1983-1984, la tarea histórica que se había propuesto Manuel Mora Valverde y el partido quedó trunca. Sigue pendiente.

Tarea que han de enarbolar nuevas generaciones desde una izquierda audaz, flexible, realista, capaz de las alianzas necesarias para avanzar en pos de un proyecto político nacional progresista y saber forjar la alianza más importante con los trabajadores y las trabajadoras de la ciudad y el campo y con las juventudes, en busca de un camino hacia la construcción de un proyecto político nacional democrático, popular, progresista revolucionario.