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El Momento Social y Acciones que Abren el Futuro

Surcos los invita a escuchar este domingo 17 de julio a la 1 pm de Costa Rica, el conversatorio titulado “El Momento Social y Acciones que Abren el Futuro”, con un mensaje dirigido a toda hispanoamérica. 

Podrá seguir la transmisión en el Facebook de P.Humanista.

https://www.facebook.com/102399328948305/posts/pfbid02sjRhEN6ZTVWTMwHDfVxkCuNi3DjXhtKsqEXMHDtrFZ4CcbcxY4ht1MvJ6eJNUydwl/

Página oficial del Partido Humanista:

https://www.internationalhumanistparty.org/es

El silencio de los inocentes

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

Pudo más la discusión de élites sobre el cierre de un complejo de entretenimiento, la defensa de cierta libertad de expresión que no asume la libertad de expresión completa y el pulso que, en palabras de Serrat, procuraba medir el tamaño no del cerebro, sino de otro órgano con el que se demuestra virilidad.

Pudo más ese escenario mediático y espectacularizado, que la peligrosa instalación en las últimas dos semanas de un núcleo recesivo en materia de poblaciones migrantes.

Pasó hace unos días en Guanacaste. Concretamente en la comunidad de El Silencio en Huacas de Santa Cruz. Una mujer, dos de sus hijos, un sobrino de esta y el cuñado de uno de los hombres, fueron acribillados a balazos.

Las autoridades dirían entonces que al parecer se trató de una equivocación en un ajuste de cuentas dirigido a personas que vivían anteriormente en la vivienda donde fueron cometidos los asesinatos. Tres de los hombres tenían un poco más de una semana de haber llegado de Nicaragua en busca de trabajo.

En medio del barullo de élites que todo lo ha copado, esta noticia pasó prácticamente desapercibida, como anecdótica fue la acción de discriminación que experimentó el jugador nicaragüense Byron Bonilla al negársele a salir con la bandera de su país a recibir su medalla de campeón del torneo de fútbol de primera división costarricense. La acción fue reparada, pero quedó marcada en la epidermis de Bonilla: “llevo la bandera de mi país adonde vaya”, respondería entonces el jugador al agravio.

Este escenario complejo para las relaciones de convivencia en un país que desde hace tiempo perdió su locus horizontal, tiene su correlato, como lo hemos dicho ya en varias ocasiones, en la producción y distribución de discursos que alimentan odios exacerbados y nacionalismos decimonónicos que asumen la defensa de una patria pétrea, descartando a quienes no son “ciudadanos legítimos”.

Pasó por alto el crimen de la familia nicaragüense en medio de la escaramuza interburguesa (acepción que tomo prestada de colegas con más experiencia que la nuestra en el análisis social), pero quizá lo más impactante haya sido el silencio colectivo sobre este hecho, una forma de desinteresarse por esos otros cuerpos que no importan.

Los núcleos duros de conservadurismo instalados ya en la sociedad costarricense deben ser contrarrestados con el reconocimiento de que todos, absolutamente todos, somos importantes para el desarrollo del país. Ya no más el silencio como política, ya no más inocentes en la primera línea de fuego.

De la mentira mediática y la política (de) ficción

COLUMNA LIBERTARIOS Y LIBERTICIDAS (31)
Tercera época
Rogelio Cedeño Castro, sociólogo y escritor costarricense

Los periodistas de las nuevas generaciones, dentro de las circunstancias propias de este vertiginoso cambio de siglo, vuelvo a insistir por enésima vez, son en su gran mayoría, meros operadores políticos al servicio de una prensa corporativa a la que sirven de manera incondicional, al mismo tiempo que los medios que la conforman son, a lo sumo un apéndice más de las grandes corporaciones, de ciertos holding del capital financiero e incluso de una serie de actividades, entre ellas los parques de diversiones o parques viva, hoy objeto de una enconada disputa entre el gobierno del presidente Rodrigo Chaves, para el caso de Costa Rica, y los propietarios de un diario que aparece como la punta del iceberg de una de estas entidades.

A pesar de lo evidente que resulta el hecho de ser una mera disputa con un cierto trasfondo comercial y relativa al cumplimiento o no de determinada legislación relativa al ordenamiento urbano, sus propietarios han puesto el grito en el cielo diciendo que se encuentra en peligro la libertad de expresión.

Sus reporteros no hacen preguntas, sino que acosan (e incluso acusan, tergiversan y lanzan denuestos) a los gobernantes y los funcionarios públicos en casi todos los países de América Latina, razón por la que las amenazas a la libertad de expresión parecen venir de los propietarios o administradores de estos medios corporativos, mientras que los gobernantes y funcionarios a lo sumo se defienden.

Sólo en esto coinciden con las viejas empresas periodísticas como el Diario de Costa Rica, La Tribuna, Excelsior, La República y el mismo diario La Nación, el que si bien mantiene el mismo logo hoy es esencia algo muy diferente de lo que fue durante la segunda mitad del siglo anterior, tal y como lo indica el periodista y escritor Carlos Morales Castro (Ver Carlos Morales LA NACIÓN ENTRA EN GUERRA), en un elaborado, además de exquisito artículo, en el que se ponen de relieve las transformaciones sufridas por ese y otros medios, dentro del devenir del tiempo de larga duración histórica. De ahí la campaña emprendida por ese diario para revertir la decisión de la titular del ministerio de salubridad, dentro de la que sus propietarios no han dudado en acudir a la vieja fórmula de llamar en su auxilio a la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), y a la cadena de medios de la dictadura mediática internacional, existentes en los otros países de la región, sobredimensionando y tergiversando las verdaderas razones del diferendo. No estamos en los tiempos de las grandes empresas periodísticas de hace ya un siglo, esas que estaban interesadas en hacer un periodismo de cierta calidad, aunque siempre al servicio de los intereses oligárquicos.

Comprarse la bronca ¿de qué se trata? Óscar Arias Sánchez, lo hizo hace rato y marcó la pauta con su “dictadura en democracia” y su afirmación de que los problemas de la democracia no se resuelven con más democracia, sino con una democracia restringida que es la mencionada dictadura, con la que se nos impuso el TLC con los EEUU y su agenda de implementación, mucho peor que el propio tratado. La no tan firme y acaso honesta, Laura Chinchilla con su trocha, y todo eso que incluye la entrega de los muelles de Limón a una transnacional holandesa, ese fue el segundo gobierno de la “dictadura en democracia”, ante la que todos callan, pues ella se compró la bronca contra el pueblo, por supuesto, incluso comprometiendo los fondos de pensiones del IVM y del fondo de los trabajadores de la caja, en la compra de bonos del Grupo La Nación hasta por el orden de los 9 mil millones de colones, según algunas fuentes.

Luisgui y Carlitos, esos “progres” tan miméticos del camaleónico PAC, formado por aquellas gentes que nos engañaron con sus espejismos, también se compraron la bronca con una gran dosis de entusiasmo, eso sí para jodernos al imponernos un plan fiscal regresivo, durante el segundo semestre de 2018, mediante la persecución más descarada contra los trabajadores y sus organizaciones, como en el caso del trabajador de RECOPE, Carlos Andrés Pérez, quien todavía sigue defendiéndose en los estrados judiciales de las falsas acusaciones del gobierno de Alvarado, la criminalización de la protesta social y la limitación del derecho a la huelga en 2019 con el decidido apoyo de Carlos Ricardo Benavides y el PLN, a través de su numerosa fracción parlamentaria, junto con el PUSC, que puso a Edna Camacho al servicio del equipo económico del gobierno y los demás partidos de la coalición neoliberal formada en abril de 2018.

Después, ya en plena pandemia para cerrar con broche de oro el hambre de comprarse broncas, vinieron la ley de empleo público y la regla fiscal, dos medidas con las que terminaron por enredar todo el funcionamiento institucional de la república, tornándolo casi imposible al devenir en la fuente de interminables litigios y conflictos. El asunto no es comérselas (tan propio de los seres omnívoros) sino establecer la naturaleza de esas broncas develando las complejas tramas que hay en el fondo de ellas, al menos como un ejercicio de política ficción.

Conato de Manual Provisional Costarricense para respirar, sobrevivir y resistir en tiempos del llamado «Populismo de Derechas»

MSC. Jiddu Rojas Jiménez

  • «El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos» (Antonio Gramsci).

Más allá del sano sarcasmo, nos preguntamos: ¿Qué política inteligente y consecuente debería desarrollar una verdadera Izquierda Social y Democrática, y realmente amplia costarricense, desde un auténtico Progresismo, o desde una verdadera Socialdemocracia, que pretenda acompañar y se constituya desde el campo popular, frente al actual Gobierno caracterizado como «Populista» de Don Rodrigo Chaves?

  • Excursus (1) e Ideario: Una moderna Izquierda Democrática así, debería poder priorizar y distinguir entre lo Táctico y lo Estratégico, conocer críticamente de las determinaciones Geopolíticas, formarse permanentemente, conocer nuestra Historia, no temer a las alianzas estratégicas o tácticas (y saber distinguirlas), y trascender el concepto de partido político electoral tradicional, sin tampoco menoscabar el tema electoral o parlamentario. Pero ante todo debe entender y valorar la potencia liberadora de la autodeterminación democrática y la autogestión popular, bien orientadas. Entender, qué en estos tiempos convulsos de crisis nacional, regional, geopolítica y climática global, lo revolucionario y humanista, es rescatar a nuestro imperfecto Estado Social de Derecho y renovar nuestras conquistas sociales, para construir la posibilidad de una relación de respeto con el Ambiente y el Planeta.
  • Excursus (2) sobre la categoría de “Populismo”: Éste es un artículo de difusión, suscrito a la forma-ensayo (Adorno/Liliana Weinberg), pero admitamos que el término «populista», –que no es «popular»–, tiene diferentes acepciones: No es lo mismo su uso en la obra académica de Ernesto Laclau y Chantal Mouffe, que por ejemplo, en la discusión política interna entre diferentes sectores del Peronismo argentino; o en referencia exclusiva al estilo de comunicación política de una campaña; o por el contrario, en referencia al imaginario político hegemónico liberal burgués de corte Anglo, donde da lo mismo Chávez de Venezuela que Chaves de Costa Rica, AMLO, Petro o Bolsonaro; o peor aún, aquel uso del término que confunde populista con popular, pues confunde carácter del poder ejercido con naturaleza de clases del poder; o aquel uso que asigna exclusivamente a la izquierda sin matices, el término populista como epíteto por su anticomunismo trasnochado, etc.

Prosigo con mi inquietud original. Rápidamente ensayo y propongo, y reflexiono sobre algunas respuestas provisionales, tanto teóricas como prácticas, a la pregunta inicial:

1) En primer lugar y desde mi «locus» político, con Patriotismo y desinterés, creo que deberíamos apoyar las medidas del Ejecutivo, que sean razonablemente beneficiosas para las clases populares costarricenses y para la salvación y mejoramiento del Estado Social de Derecho, y no contravengan el Estado de Derecho.

Primero está el Pueblo de Costa Rica y la salud de la República. No me detendré en ejemplos, pero los hay y no son pocos.

2) Segundo: En este deber cívico no se debe ni puede, ser mezquino. Al contrario, se deben acompañar los logros y aciertos del Ejecutivo o del Legislativo, en torno a la defensa estratégica del Estado Social de Derecho y de nuestras conquistas populares.

La Honestidad sin ingenuidad, es una virtud política reconocida, en un Mundo sin credibilidad.

La ‘Buena Fe’ (en el sentido laico del filósofo Habermas) es indispensable, para construir cualquier espacio diálogico.

Cualquier verdadero gran acuerdo político nacional y popular, debe partir de la comprobada Buena Fe.

  • Recordemos el imperativo categórico del filósofo (y físico) Immanuel Kant (1724-1804): «Obra siempre de modo que tu conducta pudiera servir de principio a una ley universal».

3) Tercero, advertimos que no hay que confundir a la «masa» desinformada y movilizada por troles y «haters» profesionales, con el Pueblo político, con la verdadera y compleja subjetividad popular, ni con los sectores populares orientados políticamente, autodeterminados, y con consciencia «para sí». Aunque esta nueva masa objetivamente sea reclutada a veces de entre los sectores subalternos y empobrecidos, su subjetividad responde inconscientemente, a los grandes intereses de las diferentes facciones de la Clases dominantes. Estas últimas además tienen, importantes contradicciones internas y visiones de país encontradas. Por lo tanto, es importante hilar fino en este terreno sociológico.

Muchos y muchas votaron por Rodrigo Chaves como forma de protesta frente al modelo Neoliberal de la Desigualdad Social impuesta. Aún y cuando sus propuestas económicas sean de corte también Neoliberal. Es el equivalente de apagar un incendio con más gasolina (Por cierto que a veces funciona un cortafuegos así).

4) Debemos saber explicar esta dura reflexión política y sociológica: Hemos visto una gran agresividad de parte de algunos de sus defensores.

Ese minoritario comportamiento selectivo de algunos percibido como «chusma» agresiva y enardecida, parece estimulado a veces por las habilidades comunicativas del Señor Presidente.

Ese comportamiento de algunos pocos nace embrutecido por las redes, la marginalidad rural no “Valle-centralina”, y las cantinas, –al viejo estilo del viejo caudillismo nacionalista de un León Cortés–, y construye su identidad a través de los miedos, de la irracionalidad y de los prejuicios Anticomunistas, y de la desinformación organizada. No muy diferente de la ‘opinión pública’ formada o deformada, por los medios hegemónicos tradicionales, como La Nación, SA. o Teletica Canal 7. Pescan y tratan de competir en las ‘mismas aguas’, pero con diferentes estilos, herramientas y públicos-metas. Los resultados son diferentes, paralelos como dos o tres Costa Ricas, igual de sesgados pero con diferentes visiones ideológicas. (Acá uso «ideología» como falsa representación social). Somos una sociedad más fragmentada y más polarizada por nuevos «clivajes» políticos, electorales e ideológicos, aún y cuando pregonen, que las «ideologías están muertas».

5) En mi opinión, esa nueva masa partidaria del estilo vertical de Don Rodrigo Chaves (un gran comunicador), crea su identidad ideológica ‘inercial’ no confesada, –no a partir de la reflexión racional–, sino que como toda ‘masa’ (que no pueblo social movilizado) atiende a una determinada manipulación. Es la «mayoría silenciosa» conservadora al decir del renunciado Ex-Presidente Nixon de Estados Unidos.

Necesitan un nuevo padre simbólico y una nueva figura de autoridad, a quien transferir sus deseos e inseguridades.

Después de la Pandemia y la crisis económica nacional y global, esta tendencia colectiva podría ser mayoritaria. Parodiando a Freud, es el reino social del Tánatos colectivo.

En el caso costarricense, esta identidad política ‘Neocon’ difusa, es también fruto directo de la manipulación ideológica del justo sentimiento de frustración colectiva, frente a la exclusión social y la corrupción imperante en la Administración Pública, y el descrédito de los partidos tradicionales PLN, PUSC, PAC y Fundamentalistas.

6) En resumen la cosmovisión inercial y la percepción colectiva de esta masa antidemocrática, es básicamente chovinista, homofóbica, anticomunista, anti-intelectual, anti- universidades públicas, anti- impuestos, anti- Estado, reaccionaria, muy agresiva, anti – Ilustración, machista, anti-vacunas, proclive al Fundamentalismo, de valores Neocon, y alimentada con falsas «Teorías de la Conspiración», pero profundamente cipaya cuando se trata del Imperialismo Norteamericano. Todo un cóctel.

Son los mismos que creen que el PAC y el pasado Gobierno de Carlos Alvarado era de «izquierda» sólo por levantar la bandera LGTBIQ. (Cuando en realidad fue un Gobierno Neoliberal en economía, salpicado de escándalos, y excesivamente servil en la Geopolítica de Trump y Pompeo. Claro al menos CAQ le ganó en Coalición y Segunda Ronda, a Fabricio y a los Fundamentalistas de extrema derecha).

Por lo tanto, esta nueva masa no representa nunca al «Pueblo social y político» y sus intereses populares. Nunca.

7) No olvidemos que La Nación SA, Teletica, REPRETEL, Grupo Extra, CRHoy, etc., son corresponsables de esta deformación ideológica de las masas.

Así grandes sectores populares perciben a la «Izquierda» y al Progresismo, como una discursividad ajena e hipócrita y elitista.

Lo identifican solamente con la defensa de los derechos humanos de la población LGTBIQ (lo cual es un orgullo para la Izquierda Democrática pero es insuficiente). Reciclan así, el epíteto fascista de «izquierda caviar», etc. Esto es sólo una gran operación mediática anticomunista elemental.

Sumemos los errores políticos propios de una Izquierda Democrática y de un Progresismo, sin claros referentes discursivos, salvo cuando vienen las Elecciones Nacionales, y divorciado de los movimientos sociales.

  • «El Anticomunismo es el comienzo del Fascismo», sentenció Albert Camus (1913-1960: Novelista y pensador existencialista francés y partisano antifascista).

Esta nueva supuesta «Gradería de Sol», no es realmente popular (para citar a José Luis Najenson). Es «Fake», no es popular. Lo ‘populista’ por su contenido de clase deviene realmente anti-popular.

Pues no se construye para defender los intereses populares, o de la Patria, aunque con demagogia haga referencia discursiva a esos valores.

Su nivel de consciencia «ciudadana» es un burdo y alienado «en sí» inmediatista, no tienen consciencia «para sí», ni proyecto humano incluyente.

Piensa, consume y actúa como el Amo quiere. Son un producto social sobredeterminado, por la Hiper-mercantilización de la vida y de los usos sociales. (Uso las categorías del profesor Helio Gallardo, tomadas a si vez de la «Segunda Declaración de La Habana»).

Son producto y efecto social de lo que en Cornelius Castoriadis de llamaba «lo-instituido».

No son causa y potencia de «lo-instituyente».

Son parte del «Poder Constituido» y nunca del «Poder Constituyente», al decir del filósofo político italiano Antonio Negri. Pero desde luego, no se deben ni pueden tampoco subestimar. Jamás. Al contrario.

9) Urgente: Esta masa inercial, son solamente conciudadanos/as desesperanzados/as, sin herramientas políticas o culturales para no caer en la manipulación «efectista» de esta ola populista, de este ‘Tsunami’ (sic) como el Mandatario mismo señaló literalmente en la pasada Campaña Electoral. Atención con este tema. Aquí hay corresponsabilidad moral y social del elitismo de izquierdas.

10) Nuestro deber, por el contrario, es reflexionar y criticar racionalmente, denunciar cívicamente, y demarcarnos, de los grandes temas de la Macroeconomía Neoliberal, que tarde o temprano se nos van a imponer como Agenda económica nacional; así como de sus peligrosos compromisos Geopolíticos regionales.

Tomar distancia crítica de ellos, y proponer creativamente alternativas. ¡Y proponer!

11) Organizarse mejor y diferente, y sobre todo formarse mejor en el estudio crítico y científico de nuestra realidad social costarricense y latinoamericana, y de las necesidades políticas, económicas y culturales del Pueblo Costarricense. (Esto significa necesariamente el superar las limitaciones partidarias.)

La Educación política popular es la clave de la resistencia inteligente contra cualquier posible despotismo, o amenaza contra el Estado de Derecho y el Imperio de la Ley.

12) Debemos superar y desterrar, –entre otros–, al estereotipo ideológico (como «falsa conciencia») del llamado falso Progresismo Neoliberal (Nancy Fraser), y construir una auténtica narrativa política popular de liberación, que estudie y parta del conocimiento científico de nuestra historia nacional, que supere el sectarismo del obrerismo trasnochado, del «Socialismo Histórico», del elitismo centrípeto del ‘discurso universitario’ (en el sentido de Lacan) y su microcosmos; así como del ‘Politicismo’ vulgar de los partiditos locales, o del macabro ‘Electoralismo’; y claro, de la desinformación organizada y de su polarización; y sobre todo de la Geopolítica y los intereses de las grandes potencias en nuestra región Mesoamericana.

13) Deberemos finalmente, superar también, el «canibalismo» de izquierdas, el tribalismo, el sectarismo de todo tipo, y sus feudos políticos, así como los prejuicios políticos, superando el falso-Progresismo Neoliberal, para comenzar a construir una gran alianza política pluriclasista, que reconstruya a nuestro Estado Social y Democrático de Derecho, su Legitimidad Democrática, y los Derechos Humanos ; que además, defienda nuestra Soberanía Nacional y nuestros recursos naturales frente al caos Geopolítico y la crisis ambiental planetaria ; y sobre todo que frene el crecimiento de la desigualdad social, de la exclusión social y de la pobreza, y de sus trágicas consecuencias sociales, culturales y ambientales.

14) Aclaro también públicamente, que una Izquierda Democrática, no debe recaer jamás en la tentación del viejo Stalinismo criollo, qué por ejemplo, ve a Daniel Ortega como una especie de adalid jurásico del viejo Sandinismo histórico, y no como el Dictador con economía Neoliberal y retórica Antimperialista que es. (Carlos Fonseca Amador se revuelca en su tumba).

Matizando dialécticamente, –para seguir con el ejemplo anterior–, por otra parte, que Nicaragua es agredida y cercada por razones estratégicas Geopolíticas y Geoestratégicas, por el Imperialismo Norteamericano y sus voceros regionales, a quienes los Derechos Humanos, no les interesan en absoluto. (Sino comenzarían por cerrar la Base de Guantánamo donde se tortura, golpea, viola, y asesina permanentemente.).

15) Mucha agua ha corrido… Construyamos Esperanza.

Los errores son parte del proceso cognitivo (Piaget). Y esto es válido para entender y actuar sobre el complejo fenómeno de lo político.

Comenzamos por estudiar a Costa Rica en el contexto de América Latina.

Debemos mirar también a Petro en Colombia, a Boric en Chile, a Pepe Mujica en Uruguay, a Néstor Kirchner en Argentina, a AMLO en México, a Xiomara Castro en Honduras, a Luis Arce y Evo Morales en Bolivia y a Lula en Brasil.

Pero también el profundo Humanismo de Manuel Mora Valverde, de Carmen Lyra, de CALUFA, de Carlos Luis Sáenz, Fabián Dobles, aún antes de Vicente Sáenz, de Omar Dengo, de Brenes Mesén, de Joaquín García Monge, de Ángela Acuña Braun, y luego de de Rodrigo Facio, de Benjamín Odio, del Pbo. Benjamín Núñez, de Figueres Ferrer, o la visión de crear y apoyar alianzas sociales trascendentes de Monseñor Sanabria, o mucho antes del Pbo. Francisco Calvo y de Félix Arcadio Montero, desde nuestro comienzo republicano con el Bachiller Osejo, con José Gregorio Ramírez, con Juan Mora Fernández, o en los albores del siglo XX con los próceres anti-Tinoquistas Rogelio Fernández Güell y Marcelino García Flamenco; o perdidos en la resistencia contra la conquista y colonización española, con Coyoche, con el Huetar Garabito, y luego Pabru Presberi, o con Sergio Rojas y Jehry Rivera; para volver al siglo XIX con Pancha Carrasco, con el General Cañas y con José Joaquín Mora Porras, y por supuesto del Libertador Juan Rafael Mora Porras y la Campaña de 1856.

Tenemos un gran acervo, tenemos una historia de resistencia y de creatividad colectiva. Sólo en el siglo XXI tenemos a la lucha contra el ‘Combo’ privatizador del ICE, contra el monopolio privado de RITEVE, contra la privatización velada del Hospital San Vicente de Paul en Heredia por parte de una misteriosa y extinta Fundación de la UNA, contra el TLC impuesto, etc.

Y tenemos también capacidad de diálogo y construcción. Como se hizo en 1943 con las Reformas Sociales, y como se hizo con luces y sombras en el Pacto de Ochomogo entre Manuel Mora Valverde y Don Pepe Figueres Ferrer.

Sólo tenemos que aprender a pensar por nosotros y nosotras mismos/as. Y a atrevernos a actuar en consecuencia.

No hay nada más que temer o perder.

Gracias, mi opinión respetuosa y fraternal.

P. S. «Quién no tiene enemigos, tampoco suele tener amigos», escribió el jesuita Baltazar Gracián (1601-1658).

MSC. Jiddu Rojas Jiménez (Derechos de Autor).

Valdrack Ludwing Jaentschke Whitaker: Un hombre de las entrañas de la dictadura

Juan Carlos Cruz Barrientos

El nuevo encargado de negocios y relaciones consulares de Nicaragua en Costa Rica, Valdrack Ludwing Jaentschke Whitaker, tiene un largo historial de servidumbre a Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Originario de Bluefields, ha trabajado en relaciones exteriores desde el regreso de Daniel al gobierno, ocupándose entre otros cargos de las relaciones con los países del Caribe, desempeñándose como embajador plenipotenciario ante Surinam, un país señalado como paraíso fiscal y campo de operaciones del narcotráfico. Fue vicecanciller de la República desde 2007 hasta 2020.
Su trayectoria se caracteriza por tener altos y bajos pasando de preferido a desterrado; pero siempre dispuesto a cumplir cualquier tarea para Daniel y Rosario. En los últimos tiempos no se oía hablar de él, pero siempre ha estado en las esferas de poder como «asesor» de relaciones exteriores, también ha representado a Nicaragua en organismos internacionales como la OEA y la ONU. Quisieron ponerlo de embajador en EEUU pero no obtuvo el beneplácito de la administración Obama.
Antes de la victoria de Ortega en 2007, tenía una ONG que trabajaba con financiamiento de USAID, en el tema de la gobernabilidad y la participación ciudadana con sociedad civil, cuyo monto fue de $10 millones, pero no logró completar el período para el que fue contratado por presuntos malos manejos y parcialidad en la distribución de fondos a favor del FSLN. Luego se volvió un enemigo acérrimo de las ONG.
En la década de los 80 fue parte de la Dirección de Inteligencia del Ministerio del Interior. En ese carácter, estuvo en la embajada de Nicaragua en Honduras, mientras se dieron diversos ataques a opositores al FSLN que provocaron sus muertes. Su actuación siempre ha sido de total sumisión a los deseos del régimen, con énfasis en acciones turbias, de inteligencia e incluso violentas con efectos nefastos para los opositores.
Fuentes opositoras aseguran que su nombramiento busca, por una parte, aprovechar el pragmatismo del mandatario costarricense basado en las oportunidades de negocios y el bajo perfil del tema de los derechos humanos que ha manifestado y, por otra parte, desarrollar acciones de inteligencia en las filas de la oposición.

 

Foto: https://www.oncenoticias.hn/

Día Mundial de las Habilidades de la Juventud

José Luis Pacheco Murillo

En el año 2014 la Asamblea General de la ONU proclamó el 15 de julio como el Día Mundial de las Habilidades de la Juventud, para divulgar la importancia de impulsar a los jóvenes a través de la adquisición de habilidades y destrezas, que les permitan acceder al mercado laboral global. Hoy en día los jóvenes conforman un colectivo estratégico que contribuye ampliamente en el avance y desarrollo de las sociedades.

Con la celebración de este día se trata de empoderar a los jóvenes para que sean influyentes en el mundo, comenzando desde sus comunidades, para el logro de sus objetivos de vida. Sin los jóvenes será imposible conseguir sociedades justas y sostenibles.

La juventud es un factor fundamental para el logro de una sociedad más justa, inclusiva y sostenible, que contribuya a la solución de problemáticas mundiales como el cambio climático, el desempleo, la pobreza, la desigualdad de género y la migración.

Paradójicamente los jóvenes, especialmente los del sexo femenino, son los más propensos a las desigualdades sociales, asumiendo trabajos precarios. Ello unido al incremento de los niveles de desempleo y dificultades para el acceso al mercado laboral, incluso cuando hayan recibido una educación de calidad.

La principal alternativa para superar tales desigualdades es a través de la formación y la educación, aspectos contemplados en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Pero aún queda mucho por hacer. Los sistemas educativos actuales tienen muchas deficiencias y no responden a las necesidades de aprendizaje de muchos jóvenes.

A los jóvenes se les deben abrir las mayores oportunidades para su desarrollo y el de sus habilidades, que son muchas. Debe ser una tarea constante por parte de los gobiernos el gestionar la creación de posibilidades para que los jóvenes puedan hacer su aporte al desarrollo social, económico, artístico, deportivo y espiritual del país.

Dios quiera no dejen pasar ellos mismos las oportunidades que se les abren y puedan lograr cumplí metas y hacer realidad sueños.

Enfrentamientos en el filo del abismo

Abelardo Morales-Gamboa

Sí, primero fue la criminalización de las protestas sociales, luego la ley que castigaba a los trabajadores por realizar huelgas y paros de labores. Luego vino la campaña en contra de universidades, maestros y empleados públicos a quienes se quiere responsabilizar por la crisis de las instituciones y las debilidades del Estado. El Grupo Nación, a través de su medio periodístico, ha sido uno de los más estruendosos voceros de esa campaña.

La pacífica sociedad costarricense, uno de los pocos paradigmas de las políticas del consenso en América Latina, en poco menos de una década se ha visto sumergida en un clima político cultural del sálvese quien pueda y de repliegue en torno a intereses corporativos y particulares. Desde luego que las corporaciones empresariales han sido las mejor posicionadas en ese mercado salvaje, tanto las viejas oligarquías como las recién impulsadas por la transnacionalización del capital.

Espacios para el ejercicio de la libertad de expresión, propios y autónomos, de grupos subalternos, de minorías y mayorías excluidas no existen; el negocio de la información está concentrado en manos de élites empresariales y bancarias. Así funciona esta sociedad donde la información y los medios de comunicación, como en muchas otras, pese a realizar una función pública, responden primero a los negocios y a las estrategias de control político y, por tanto, a los dispositivos de la dominación de clase, que a otros intereses sociales.

El enfrentamiento entre el gobierno recién iniciado el 8 de mayo y varios medios de comunicación, pero principalmente el Grupo Nación, considerado el más fuerte del país, es difícil de entender. No se explica ni como un intento serio de debilitar a ese emporio empresarial, ni como una cruzada para democratizar los espacios de información y para dar voz a los grupos silenciados por el poder. Pareciera un exceso de temeridad, un poco suicida de parte de un presidente que no tiene base social salvo sectores de una masa enfurecida que hoy lo podrán respaldar, pero mañana lo dejarían solo. Me suena a nada más que una bravuconada y ajuste de cuentas.

Hasta allí podríamos decir, estos son solo relampagueos de una tormenta interburguesa. Pero detrás de ello hay elementos gravemente preocupantes: usar con fines políticos instituciones y normas administrativas, no jurídicas, como si estos fueran afiliados cuchillos para hacer justicia, le raja el piso a la legitimidad institucional que todavía queda en el país. Así ha actuado el gobierno al parecer en contra del Grupo Nación, de forma autocrática y posiblemente ilegal. De la misma manera que han venido actuando los gobiernos autoritarios en la región y no incluyo solo a los de Buckele y Ortega; también a los gobiernos de Honduras y Guatemala acostumbrados a gobernar manu militari. Alegrarse por ese rumbo despótico, matón y machista del presidente Chaves, puede ser un error del que luego habremos de lamentarnos.

Es grave y peligroso, porque esos mismos procedimientos, arbitrarios y despóticos, podrán luego aplicarlos, no solo a otras empresas, sino a organizaciones sociales, a universidades e, incluso, fuerzas políticas para silenciarlas. Con ello, están llevando la dinámica de las contradicciones sociales de este país al borde del abismo con peligrosas consecuencias. Yo no me alegro, me hace temer peores cosas pues cuando se siembran tormentas, se acaba cosechando tempestades.

 

Esta publicación puede ser encontrada en el siguiente enlace: https://www.facebook.com/100000713510357/posts/pfbid02PWartJrFNkF6DmwTfv28hfWFbSpAkm7a5hEfbbUcWUUkpjoktdTKDnE3FDt9S6b7l/?sfnsn=mo

Compartido con Surcos por el autor.

La ciudadanía tiene que estar alerta

José Luis Pacheco Murillo

No puede pasar desapercibida la situación que está viviendo el país. No se trata de un tema trivial, se trata de la estabilidad política, social y económica del país. Por un lado, el gobierno tomando decisiones que nunca se habían tomado y por otro un sector de la prensa, al que se le suman voces desde la Asamblea Legislativa, expresidentes de la República y agremiados de diferentes corrientes. El asunto no es sencillo.

Una decisión gubernamental ha generado toda una escalada de manifestaciones por parte del medio que se ha visto afectado y con el apoyo de algunos otros que se han aliado a ellos, de forma incondicional. Sin embargo, hay que diferenciar las cosas.

La decisión del gobierno, se esté o no de acuerdo con ella, no tiene nada que ver con la libertad de expresión, con la libertad de prensa.

Son cosas muy diferentes, pero a quien le interesa enredar las cosas y propiciar situaciones de enfrentamiento para desviar la atención del tema central, ha hecho creer y se ha enfocado en un tema de libertad de expresión y libertad de prensa, lo que no tiene nada que ver con la decisión concreta de suspender temporalmente, hasta tanto cumpla con los requisitos una actividad comercial.

Parece exagerada la posición de un medio de comunicación que se ha visto afectado por la suspensión de actividades colaterales y diferente a su actividad de prensa. Y esa exageración ha venido en virtud de ligar una cosa con la otra y lo lamentable es que muchos hayan caído en el juego de ese medio de comunicación en el sentido de manifestarse contra el gobierno por haber, según ellos, “cercenado el derecho a la libertad de prensa y de libre expresión”, cuando esas libertades la están ejerciendo plenamente con ataques directos y en ocasiones infundados contra el gobierno.

La ciudadanía tiene que estar alerta. Debe estar atenta y debemos informarnos adecuadamente para, desde nuestra posición de ser simples ciudadanos, decidir quién tiene la razón. Sin apasionamientos o sin rencores, solamente sopesar las evidencias y entonces definir nuestra posición.

No se puede tapar el sol con un dedo y por ello no se puede dejar de lado la existencia de un conflicto entre el gobierno y un sector de la prensa. Precisamente por eso es que debemos de saber diferenciar. Y saber discernir sobre quién tiene la razón. De forma objetiva y transparente.

Es fácil predecir que esto es tan solo el inicio. Vendrán muchas más cosas pues las posiciones son antagónicas y el tema de lo que se dice y lo que se informa apenas comienza.

Dios quiera que todo llegue a buen puerto y que la ciudadanía aprenda que no todo resulta de la manera que pensamos. Que podamos saber que todo depende del cristal con que se mire y el mejor cristal para mirar las cosas es el de la objetividad y la transparencia.

Desabastecimiento de antirretrovirales en la C.C.S.S.

La Caja Costarricense del Seguro Social atraviesa una crisis de medicamentos, sin embargo, la institución niega rotundamente este hecho, aunque las evidencias dicen lo contrario. 

Las personas tratadas con antirretrovirales a causa de la enfermedad del VIH no están recibiendo su tratamiento compuesto en una sola tableta debido a la escasez de esta, por contraparte, se brinda los componentes con los principios activos de la cápsula de forma individualizada y de manera temporal.

La Caja asegura que un cargamento del medicamento ya ingreso a la institución y garantiza al menos nueve meses de medicamentos para los pacientes en la demanda actual certificando la continuidad del tratamiento.

Es importante entender que para estos pacientes la falta del medicamento representa un deterioro a la salud y pone en riesgo su vida.

Publicado por Luis Paulino Vargas Solís en su espacio de Facebook.

Puede ver la secuencia completa de la información sobre el tema si sigue este enlace: https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=pfbid02fU2oeBke4FfhpaXQvnXpamzHT8qsjr6pwf2YJUpgUVMu6Crgu2u3HGgdGf5mXfM5l&id=100064361845388

 

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Necesitamos acciones que nos den esperanza y que respeten el marco de la ley y el equilibrio institucional

José Luis Pacheco Murillo

Lo que ha venido sucediendo con las decisiones del gobierno en torno a diferentes temas de la realidad nacional ha puesto a la mayoría del país en una expectativa sobre lo que vendrá el próximo día, ya que cada día aparece una noticia sobre tala o cual descubrimiento de manejos inadecuados y con gastos multimillonarios de dinero de los costarricenses que no se debieron dar.

Esas expectativas incluyen los deseos y esperanza de que el presidente y el gobierno solucione cientos de situaciones más que han venido afectando por años a miles de costarricenses. Desde las rebajas en combustible, arroz, medicinas hasta la resolución de casos como el fideicomiso del BCR sobre la ampliación de la carretera de ruta uno o lo concerniente a los trabajos en carreteras como San Carlos y ruta treinta y dos.

Hay expectativas y esperanza de que se resuelvan casos que ni siquiera están en manos del ejecutivo, pues corresponden a otro poder de la República como es el caso ALDESA, una vergonzosa organización delictiva para estacar a miles de costarricenses incluidas instituciones públicas y sobre el que no se mueve ni un dedo en virtud de que incluso quienes tenían que actuar y acusar estaban, supuestamente, involucrados de alguna manera dentro de la organización criminal. Una verdadera vergüenza.

Sin embargo, hay que tener mucho cuidado con esas expectativas y esas esperanzas, como también debe tener mucho cuidado el presidente y el gobierno con las acciones que tomen. En el primer caso porque no siempre tiene el gobierno la posibilidad de cumplir en forma inmediata con esas expectativas y ese no cumplir con ellas, crea, primero incertidumbre, luego desesperanza y luego molestia. Y lo que era “luna de miel” entre gobierno y pueblo se puede convertir en conflicto permanente, uno porque no le cumplen los deseos y el otro por justificar esos incumplimientos.

Ojalá y Dios quiera que no lleguemos a eso.

En el segundo caso, el presidente y el gobierno, deben cuidarse de no hacer aquello que implique abuso de poder, rompimiento del orden constitucional y por ende violación de la ley. Eso sería lo que sus detractores, especialmente sectores de la prensa, están esperando para aumentar sus críticas desestabilizadoras y volcar a la opinión por los peligros que puede entrañar esos abusos y esas violaciones a la ley, pues sería estar a las puertas de formas de gobierno que no queremos en Costa Rica.

Somos y hemos sido un país de derecho y los desmanes y gollerías que hemos conocido gracias a la valentía de este gobierno, se cometieron en su mayoría al amparo de la ley, ya que desde las estructuras de poder se crearon condiciones para esos abusos y desmanes, deben atacarse y erradicarlas igualmente por medio de la ley y para ello requerimos que la Asamblea Legislativa asuma su rol y dicte las leyes que se requieren para acabar con esas otras leyes de las que se aprovecharon los sinvergüenzas para cometer sus fechorías.

Dios quiera que se sigan dando acciones que nos llenen de esperanza sobre el futuro pero que estas sean dentro del marco de la ley y el equilibrio institucional.