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AÑO NUEVO: 2021 -2022

Mi cuerpo laxo
de espaldas contra el suelo.

Miro el hastío de las nubes,
esa forma en que se reparte
el infinito en fragmentos
coronando el estadio
de un mundo mejor.

Faltan solo 10 segundos
para decirle adiós al año viejo.

¡Las doce camaradas!

Llevamos consigo la confusión
del otro tiempo,
un segundo ciclo lunar/solar
antojadizamente enfermo
por el SARS-2, por el COVID-19.

Las agujas de los relojes
conspiraron al unísono.

La pesada herrumbre
destempló las campanas.

La luna nueva
se tomará su descanso
el sábado 1 de enero,
para desplegar su alumbramiento
al segundo día del 2022.

La playa, la montaña, la ciudad,
-como siempre-,
aspiran a un suave descanso.

Un golpe de misiles
en algún desierto,
emplaza la paciencia
de las superpotencias
que apuestan erráticamente
a una III Guerra Mundial. La plaza Roja,
luce vacía,
como las demás
plazas del mundo.

Reclaman en su grama verde
en el azul transparente
de las banderas
en blanco de las palomas
un poco de paz a destiempo.

Los celulares
agotaron su batería
por tanta luz en las fotos.

La recién
borrada historia del año anterior
anuncia trémula
unas elecciones.

Los rotativos vuelven
a su magia mediática y sarcástica,
la sangre de las noticias
tiñe las manos
de las y los fiebres lectores
-ya pocos en este siglo-
de Millennials y Generación “Z”.

El lunes tres
Hago un esfuerzo sostenido
para recordar cuales fueron
aquellos nobles propósitos.
En verdad, no los recuerdo.

Vuelvo mis ojos al horóscopo maya.
Al último párrafo del libro:
“Viaje al sexto sol”,
a los ejemplos de desapariciones
en la “Ruta del polen”,
en su página 305.
Grito sin ningún reparo,
vaciado de dialéctica:

¡¡¡Feliz año nuevo!!!

Un eco burlón apostó su risa
en la ruta de la tarde.

León Triba., San Ramón 29 dic 2021

Casi pierdo la ocasión de hacer una amiga imperdible

Alberto Salom Echeverría

El extraordinario y recordado académico de la UNA Mario Oliva, recientemente fallecido de una larga dolencia, era director del IDELA. En tal virtud tuvo a bien organizar una actividad académica internacional, a la cual invitó a Beatriz Gutiérrez Müller, graduada en comunicación primero de la Universidad Iberoamericana, plantel Golfo Centro, en Puebla, México. Después obtuvo una maestría en letras de la misma UIA. Finalmente, en el 2013, sacó un doctorado en literatura en la Universidad Autónoma Metropolitana -UAM-en la ciudad de México. Beatriz se había casado con Andrés Manuel López Obrador -AMLO- en el 2006, para ella era su primer y único matrimonio, por lo consiguiente tuvo un hijo que, le pusieron de nombre Jesús Ernesto; en consecuencia fue el primogénito de ella, el cuarto de AMLO, cuya primera esposa había fallecido de una compleja enfermedad.

El evento patrocinado por el IDELA, tuvo lugar en la UNA, en el 2018, cuando AMLO ya había sido electo presidente de México, pero aún no había asumido.

Realmente, yo nunca la había visto antes, ni siquiera por foto. Aunque sí conocía que era una escritora célebre, que había incursionado en el estudio de la conquista y colonización de México por los españoles, y sabía además que tiene varios estudios sobre Hernán Cortés.

Quise conocerla antes del acto formal del evento al que fue invitada, con el objeto de tener quizás la ocasión y el privilegio de conversar y hasta intimar un poco. ¿Por qué no??? La verdad quería saber más de ella, por lo que una vez que concluí una actividad propia de mi cargada agenda, ya casi cerca del mediodía, me aproximé al auditorio de Filosofía y Letras, adonde se encontraba Beatriz Gutiérrez junto a su comitiva en otra actividad.

Al llegar, me encontré con otro académico buen amigo, German Chacón. Lo abordé y le pregunté por Beatriz Gutiérrez. German, desde la entrada al auditorio, me dio las indicaciones de una manera general, cosa que agradecí. Me dijo concretamente: Beatriz es aquella que está en primera fila con lentes oscuros. Dada mi agenda, un tanto apretada, decidí caminar lo más silenciosamente que pude.

Allí estaba Beatriz con parte de su comitiva; había varias señoras, por lo que siguiendo las señales de German, distinguí a una dama, de muy buen porte, muy bien ataviada con un vestido negro con ribetes blancos en el cuello. Avancé entonces, me presenté ofreciéndole la mano caballerosamente, hice una reverencia y en voz baja le solté una retahíla, corta pero enfatizando en el gusto que tenía como rector de la UNA de conocerla. Tuve el cuidado de no decir “primera dama”, porque sabía que Beatriz era enemiga de ese membrete, primeras damas, piensa ella, son todas las mujeres de México.

La elegante mujer, permitió que la entretuviera por un breve lapso. En cuanto hube concluido, solté su mano sintiéndome satisfecho de mi presentación. Hubo una pausa inquietante, y la digna señora, ya con su mano libre, alzó su brazo a la altura de su pecho y en un gesto algo desconcertante para mí, apuntó con el dedo índice hacia la persona que estaba sentada a la par de ella, vestida con unos “blue jeans”, sandalias y una ligera blusa blanca. Su único parecido con la anterior exquisita dama, eran sus lentes oscuros. Pero su pelo era rubio y con una cara muy fresca de facciones finas. Ella era Beatriz.

Quedé petrificado, sobre todo pensando en el enorme gasto de materia gris que acababa de despilfarrar haciendo una presentación inútil con alguien que no era Beatriz Gutiérrez. De momento no hubo hilaridad entre las damas de la comitiva ante mi flagrante yerro; ignoro si posteriormente se habrán reído a mandíbula batiente, como suele ocurrir, al recordar un episodio tan peculiar.

Naturalmente, me disculpé, sin intentar de nuevo hacer una presentación. Era ociosa, puesto que Beatriz había presenciado todo el sainete anterior.

Me despedí fingiendo aplomo, y después nos volvimos a encontrar en el acto formal.

Un cuento muy en serio

Alberto Salom Echeverría

Me tomo muy en serio la vida. Se sufre bastante, pero a la vez se disfruta. La rectoría de la UNA me vino a una buena edad, en el 2015 comenzó un trabajo arduo, cansado cada día, pero intensamente satisfactorio. Forjamos un equipo unido fuerte, hermoso. Primero junto a Luz Emilia Flores un emporio de talento y rectitud. Un segundo tiempo junto a Ana María Hernández, inteligente mujer, poseedora de un empuje y entusiasmo contagiosos.

Había de todo, planificamos la ruta lo mejor que pudimos, empalmando con los equipos institucionales de Juan Miguel.

Pero, no obstante, siempre surgían imprevistos. Una vez, recibí jubiloso a un equipo de académicas de Estados Unidos; una rectora -como se me dijo- y dos colaboradoras. El encuentro me interesaba especialmente para tratar de abrirle oportunidad a los estudiantes de intercambio y conseguir becas de posgrado, así como otras opciones académicas para el profesorado.

Todo se preparó meticulosamente, como siempre, siguiendo el estricto protocolo, que llegué a entender, pero con el que nunca simpaticé mucho, dada mi manera de ser tan desenfadada. Una tacita de café para cada una de las honorables académicas, un tostelito apenas, que normalmente lo costeábamos con nuestros recursos personales. Todo muy bien presentado. Y, como siempre hacíamos, un pequeño obsequio, nada suntuoso, pero digno de ser recordado, con el que la UNA galardonaba a sus invitados especiales. Eran tres obsequios, naturalmente un poco más significativo para la rectora que para sus dos colaboradoras. Ese era parte del protocolo.

Comenzó la reunión que, procuré que fuera afectuosa. Noté que las invitadas habían simpatizado conmigo, lo que me hizo sentir alegre porque, según mi criterio eso quería decir que estaba “parlando” más o menos bien mi rústico inglés.

Tres regalos, tres académicas y una buena conversación. Me sentía exultante en verdad.

A los treinta minutos de amena conversación, entró a la sala imprevistamente, una cuarta académica, otra rectora de feria. Perdí la tranquilidad por completo, porque la imprevisión nos descoyuntó totalmente lo planeado.

La saludé lo más amablemente que pude, procurando que no se me notara la preocupación que tenía, pues desde que la facultativa ingresó a la sala de reuniones, no solo hubo que correr con una taza más para el café y otro tostelito que, sabrá Dios de donde salió, sino que a mí me entró una obsesión de contar, unas veces en español, y otras en inglés, un, dos, tres regalos; one, two, three, four academic persons. My God.

No hubo manera de que me cuadrara la aritmética para ajustar regalos con académicas; hasta que, ¡oh Dios mío que alivio!!! entró Anabellita la secretaria, siempre atenta en estas cosas, y puso otro regalo que, hizo ajustar la aritmética como por arte de magia, lo que bajó simultáneamente mi ansiedad que, a esas alturas me había provocado palpitaciones aceleradas.

Ya calmado, platicamos un rato más en muy buen ambiente. Llegó el momento del intercambio de regalos. Yo, desde luego ya tranquilo empecé con la repartidera de nuestros obsequios: “this gift is from National University for you” le dije a la primera rectora, seguí luego con las dos colaboradoras. Enseguida procedí a entregar el último regalo a la rectora recién llegada, la verdad sentí un poco de pena porque la caja era bastante más grande que la envoltura del obsequio para la primera rectora. Sin embargo, no tenía opción había que entregar el obsequio. Entonces volví a repetir: “and, this is our gift for you”. No acababa yo de aproximarme hacia la autoridad, cuando ella, un poco sorprendida se sobresaltó y me dijo casi gritando: “oh no, no, no this is my gift for you”. Me recorrió un frío de la cabeza a los pies, en cuanto me percaté que el nuevo obsequio no era de nuestra parte, sino de ella para mí.  Quise que la tierra me tragara, pero opté por disculparme y salir en estampida de la sala, buscando denodadamente un regalo para la rectora que se había demorado. Apenas pude salir de aquella situación embarazosa. La suerte me acompañó esta vez y cada persona salió con su debido recuerdo de la UNA.

Luis Suárez: Balón de Oro 1960

Gabe Abrahams

Luis Suárez Miramontes (1935) es un exfutbolista natural de La Coruña, Galicia, que consiguió diferentes títulos nacionales e internacionales, tanto a nivel de clubs como de selecciones, y el Balón de Oro en 1960. Su Balón de Oro permanece como el mayor logro individual de todos los tiempos conseguido por un futbolista nacido en España.

Luis Suárez nació en la Avenida Hércules del barrio de Monte Alto, La Coruña, el 2 de mayo de 1935. Monte Alto fue y es un barrio de pescadores, de obreros, de gente humilde, y la familia de Suárez en su conjunto respondía a ese perfil. Sus padres tenían una carnicería y sus tíos emigraron a Argentina en busca de un futuro mejor.

Después de un breve paso por el Perseverancia, Luis Suárez fichó por el Real Club Deportivo La Coruña, gracias a la labor de Alejandro Scopelli, quien apreció muy pronto su talento futbolístico. Suárez jugó en las categorías inferiores del Dépor hasta dar el salto al primer equipo en la temporada 1953-54, donde compartió titularidad con los míticos Arsenio Iglesias o Pahiño.

En 1954, Luis Suárez fichó por el FC Barcelona, club en el que jugó las siguientes siete temporadas. Pasó a formar parte del mítico Barça de los años cincuenta del pasado siglo, el que jugaba en el Camp de Les Corts y se componía de una plantilla repleta de extraordinarios jugadores como Ramallets, Segarra, Seguer, Flotats, Villaverde, Manchón, Basora, Kubala. Un Barça que con Kubala al frente lo ganaba todo.

Suárez ganó con el club azulgrana dos ligas (1958-59, 1959-60), dos Copas (1956-57, 1958-59) y dos Copas de Ferias (1957-58, 1959-60). Su último partido con la camiseta azulgrana fue el de la final de la Copa de Europa de 1961, la famosa final de Berna, en la que el Barça fue derrotado injustamente por el Benfica (3-2).

En Barcelona, Suárez creció como jugador. El Arquitecto, sobrenombre que le puso Alfredo di Stefano, mejoró su capacidad de construir juego desde atrás, el pase y el dribling, el disparo tanto a nivel técnico como de potencia, su capacidad anotadora.

En 1961, Luis Suárez fichó por el Inter de Milán. El traspaso fue en aquel momento el más caro de la historia del fútbol. En el Inter, el jugador gallego se consagró definitivamente de la mano del entrenador Helenio Herrera, quien ya le había dirigido desde el banquillo en el FC Barcelona.

Suárez ganó en Italia tres ligas (1962-63, 1964-65, 1965-66),dos Copas de Europa (1963-64, 1964-65) y dos Copas Intercontinentales (1963-64, 1964-65).Durante las nueve temporadas que defendió la camiseta neroazzurra, el Inter dominó el Calcio italiano con enorme autoridad.

En 1964, Suárez además triunfó con la selección española al ganar la Eurocopa. En la final, España se impuso a la Unión Soviética por 2-1 y su aportación resultó determinante.

La brillante trayectoria de Luis Suárez en el FC Barcelona, el Inter o la selección le supusieron conseguir el Balón de Oro 1960, el Balón de Plata 1961 y 1964 y el Balón de Bronce 1965.

El último destino de Suárez como jugador fue la UC Sampdoria, retirándose de los terrenos de juego en 1973 a los 38 años.

Desde esa fecha, Suárez ejerció de entrenador, pasando por los banquillos del Inter, la Sampdoria, el Deportivo de La Coruña o la selección española. Consiguió el Campeonato de Europa de 1986 con la selección española sub-21.

En 2001, recibió la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo. En los últimos años, ha ejercido de comentarista en medios de comunicación.

Luis Suárez Miramontes ha pasado a la historia del fútbol como un extraordinario jugador, capaz de lograr grandes éxitos en diversos equipos. Su Balón de Oro conseguido en 1960 permanece como su mayor logro individual, y prinpalmente como el mayor logro individual de todos los tiempos conseguido por un futbolista nacido en España. La azulgrana Alexia Putellas consiguió igualar su gesta en categoría femenina hace escasas fechas. Nadie entre los hombres ha podido lograrlo.

Premio nacional de literatura 2021 (Guatemala) al compañero Rafael Cuevas Molina

Por Freddy Pacheco León

Reconocido historiador, escritor y artista plástico, licenciado en filosofía y magíster en historia, con estudios en Rumanía, Costa Rica, Cuba (Doctor en Historia por la Universidad de La Habana). Catedrático en el Instituto de Estudios Latinoamericanos (IDELA), de la Universidad Nacional (UNA), especialista en problemáticas y temas referentes a la construcción de identidades culturales y nacionales en América Latina y, especialmente, de Centroamérica.

Un verdadero maestro, a quien felicitamos y expresamos la gran satisfacción que sentimos al enterarnos del muy prestigioso premio.

Nos dice en una entrevista: «…en Costa Rica una causa que podríamos catalogar como coyuntural es la que deriva de los cambios que ha sufrido el país desde la década de los 80 del siglo XX, a raíz de la implementación del llamado modelo neoliberal que ha tenido como consecuencia el CRECIMIENTO DE LA BRECHA SOCIAL que se ensancha paulatina pero constantemente».

Puede encontrar la entrevista en el siguiente enlace: https://www.revistas.una.ac.cr/index.php/perspectivas/article/view/11276/15382

Semblanza de Olga Marta Sánchez Oviedo

Por Alberto Salom Echeverría

Quiero hablarles en mi condición de amigo íntimo de la familia, hermano adoptivo que me siento de Olga Marta, de Juan y de sus hijos Juan Alberto e Isabel, Illary y Elizabeth, Luis Enrique y Paula…

Hasta los que amamos la vida a plenitud, cómo nos cuesta en ciertos momentos poder decir sin ambages “la vida es bella”.

Tiene la existencia esa dualidad compleja de vida y muerte, de dolor y esperanza, de finitud, de solidaridad y hasta manicomio en ocasiones, de egoísmo, de avaricia. Tiene de todo.

Cada persona está compuesta de toda esa materia que está en la naturaleza abigarrada, mezclada indescifrablemente compacta.

Las personas que logran que prevalezca lo sublime al interior de su corazón y su mente, es porque recibieron ejemplos de progenitores, de hermanas y hermanos, de amistades verdaderas, de maestros y profesoras. es decir, se forjaron con esfuerzo, con sacrificio, se pulieron con esmero y algunas veces con deleitación. ¿Qué nos frena?

En demasiadas ocasiones la sociedad voraz, depredadora, nos carcome y lacera desde adentro.

Olga Marta, desde muy joven que la conocí en el colegio (somos parte de la misma generación), me contaron sus propias congéneres que deslumbró a sus compañeras profesores y profesoras, por su capacidad de adaptarse y descollar entre un grupo social al que originalmente no pertenecía. Lo hizo con proverbial talento, donaire, con la dulzura y una sonrisa tierna que la acompañó durante toda su vida. Debo añadir eso sí, que en ocasiones esa sonrisa cautivadora se trocaba en un gesto maliciosamente tierno, que mostraba una personalidad capaz también de poner entre comillas hasta sus propios éxitos o los envanecimientos ajenos.

¡Qué enseñanza tan extraordinaria nos legó Olga Marta, de conquistar “el mundo” con su subliminal actitud siempre positiva ante la vida!!! Habrá habido ocasiones de enojo, como corresponde a una mujer sensible que no aceptó de la vida las injusticias, la violencia contra las mujeres, tampoco la violencia en general contra la madre tierra, ni la hipocresía, ni las bajezas, porque aprendió a subyugarlas dentro de sí misma primero.

Después Olga Marta se forjó como socióloga de manera sólida, en la Universidad de Costa Rica primero, después en la UNAM, México. Su vida profesional la dedicó a la enseñanza universitaria, como docente, extensionista e investigadora, principalmente en la Universidad Nacional, pero también en la Universidad de Costa Rica, centros beneméritos de formación sólida, en los que Olga Marta alcanzó un renombrado prestigio.

En su plena madurez, el presidente Luis Guillermo Solís la nombró como parte de su gabinete a cargo de la cartera de Planificación que desempeñó con idoneidad. Como nos lo recordara apenas ayer, el Ministro de Agricultura de ese gabinete, Luis Felipe Arauz, Olga Marta innovó al poner a conversar a ministros con comunidades en un ejercicio cotidiano de rendición de cuentas. Poco se conoce de esa gestión, pero allí quedará estampada en la historia verdadera para beneficio de futuras generaciones.

Pero también en México había conocido al amor de su vida, a nuestro querido Juan Huaylupo, peruano de pura cepa, costarricense por adopción. Se fundieron sus vidas y desde entonces se convirtieron en un complemento el uno de la otra. Olga Marta aceptó la personalidad de un hombre dulce por dentro, pero acostumbrado a decir las cosas como son. Y Juan quedó deslumbrado ante una mujer tan, pero tan firme, como tierna a la vez, que decía verdades inconmensurables, con la certeza de que todo puede ser contrastado. La humildad personificada.

Procrearon juntos a Luis e Illary, dos retoños que se convirtieron en gran parte de la razón de ser de ambos. Los han amado, como se ama al viento que respiramos, como se aman las flores, al sol cuando aparece cada mañana, como se aman la luna, la noche y las estrellas. Los amaron ambos, con ternura y tesón, intentando pulir en cada uno de ellos, en Illary y en Luis el diamante que anida en cada alma humana, pero que con frecuencia cuesta tanto tallar. Olga Marta y Juan tallaron ese par de diamantes, como suele hacerse, frotando uno contra la otra. Luis e Illary aprendieron a amar, pulidas sus almas por sus progenitores. Pero juan traía consigo otro vástago de extraordinaria índole también, Juan Alberto que, cuando interactuó con ellos fue un hijo más de Olga Marta, y un hermano de Illary y de Luis.

Últimamente, Olga Marta dedicaba su vida profesional y política a preparar el tercer congreso ciudadano, dedicado a reflexionar autocríticamente sobre el qué hacer político.

He traído para ustedes una cita que para mí refleja la esencia del respetuoso sentir y pensar de Olga Marta ante los demás seres humanos:

“Expresa lo que sientes, escucha lo que la otra persona siente y perdona. Recuerda el amor. Olvida las tonterías, todos somos perfectamente imperfectos.”

Al morir físicamente Olga Marta, una sonrisa se ha apagado; pero florecerán en los corazones y mentes de miles de hombres y mujeres jóvenes, acciones fecundas plenas del humanismo que Olga Marta esparció con su ejemplo de vida y sus enseñanzas convincentes.

Festival Cultural del Maíz 2021

Este fin de semana en Pérez Zeledón

El próximo sábado 18 y domingo 19 de diciembre, podrá encontrar tamales, pozol, chorreadas, elotes con mantequilla, junto con otros platillos de la gastronomía tradicional como la sopa de mondongo, la olla de carne, el cafecito, en el XV Festival Cultural del Maíz en la comunidad de Mollejones de Platanares de Pérez Zeledón.

Después de la pausa realizada el año pasado por motivo de las restricciones sanitarias por la pandemia, este año 2021 la Asociación Cultural y de Bien Social Mollejones, ha tomado las previsiones necesarias para garantizar un evento seguro lleno de tradiciones, comidas y disfrute para las familias.

Durante ambos días podrá disfrutar de una agenda llena de actividades tradicionales ligadas al cultivo y consumo del maíz, así como el reconocimiento de saberes ligados a la cultura campesina.

El día sábado podrá disfrutar de actividades para niñas y niños, un concurso de dibujo, exhibiciones de costumbres como la aporrea de maíz en machina, carga de bestias en aparejo, carga en varillas, presentaciones artísticas como bailes folclóricos y retahílas campesinas, además se realizará el tradicional partido de fútbol en botas de hule y el concurso de trajes y vestidos elaborados en maíz, menciona Juan Araya, presidente de la Asociación Cultural, que “una novedad de esta edición será la muestra de elaboración de esteras, las cuales funcionaron en el pasado como camas o espacios para descansar en el campo”.

Para el día domingo 19 de diciembre, desde las 12:30 pm se realizarán presentaciones artísticas de bailes florklóricos y populares, así como el tradicional baile peseteado con el grupo musical Tormenta.

Para Karol Montero, funcionaria de la Dirección de Cultura, esta edición ha significado todo un reto para la Asociación, pues ha sido planificar un Festival que sea seguro, que cumpla con todas las medidas de prevención del Covid, a la vez que cuente con una programación atractiva que contribuya al disfrute y la salud mental de las personas participantes durante estos dos días.

La entrada a la XV edición del Festival Cultural del Maíz es gratuita, cumplirá con todos los protocolos de prevención y mitigación del Covid 19, y cuenta con el apoyo de Puntos de Cultura de la Dirección de Cultura del Ministerio de Cultura y Juventud y de la Municipalidad de Pérez Zeledón.

El salón comunal de Mollejones se ubica en San Isidro, al lado izquierdo de la carretera a Pejibaye, a 4 km de la carretera Interamericana.

Olga Marta Sánchez Oviedo por siempre

Solo ayer conversamos con ella. De sus planes, pero sobre todo de la responsabilidad en tanto mujeres con nuestra nación.

Hay personas que desde que llegan a nuestras vidas se meten en el alma. Por su inteligencia, por su simpatía, por su sensibilidad.

Cómo hubiéramos deseado no tener que escribir esto! Estábamos seguras, tus amigas, las Mujeres por Costa Rica, de que saldrías bien. Estábamos convencidas de que en la próxima reunión contaríamos con tu mirada crítica, con tu claridad intelectual, tu auténtico compromiso con el país para ayudarnos a entender los tiempos que vivimos, con tu sonrisa para iluminar el día, y tu cariño.

Y de pronto todo se nubla, y nos parte el pecho un dolor impensado, un ahogo, una necesidad del grito. Una noticia que nunca creímos, ni remotamente, que llegaría. Nos sacude como un trueno.

Tu partida nos duele, amiga querida Olga Marta Sánchez, le dolerá a la Patria que pierde a una de sus mejores hijas. Pero tu aliento, tus enseñanzas y tu determinación quedan en nosotras.

Nuestro abrazo a tu familia. Como si fuera la nuestra.

Mujeres por Costa Rica

Compartido con SURCOS por Nora Garita. Publicado en la página de Facebook de Mujeres por Costa Rica.

Homenaje a Olga Marta Sánchez Oviedo

SURCOS rinde homenaje a Olga Marta Sánchez Oviedo quien falleció este 14 de diciembre.

De profesión socióloga, fue ministra de Planificación 2014-2018 y desempeñó altos cargos en la Universidad Nacional (UNA), entre ellos, fue vicerrectora de Extensión, decana de la Facultad de Ciencias Sociales, directora de la Escuela de Planificación Social.

SURCOS tuvo la oportunidad de transmitir en nuestro Facebook Live varios foros y conversatorios organizados por la Alianza por una Vida Digna, en los cuales Olga Marta participó.

Ofrecemos nuestro abrazo a sus familiares y amistades.

Festival de Cultura Cabécar

El pasado 28 de noviembre la Comisión Cultural Cabécar de China Kichá (Pérez Zeledón), realizó el Festival Cultural Cabécar China Kichá para celebrar las recuperaciones de tierra y compartir vivencias de luchas con otros hermanos y hermanas indígenas.

Se realizaron juegos tradicionales (picada de leña, la pesca, la jalada de tuca, la competencia de la chicha), talleres sobre la cosmovisión, cultura, medicina tradicional, exposición de artesanías y comidas tradicionales.

Publicación en: https://www.facebook.com/111882987093775/posts/417261549889249/