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“La Generala del 48, una mujer de armas tomar” de Lucía Fallas Chacón. Editorial UNED. 2024

Memorias de líderes y testimonios de guerra.

Por Macarena Barahona Riera

La memoria histórica de un pueblo refleja los intereses de un grupo por conocer, explicar y revalorar determinados acontecimientos. Es un proyecto político que controla un pasado, construye identidad y transforma el imaginario social que une a una sociedad.

El grupo victorioso de la guerra civil costarricense de 1948, por décadas ha construido mitos, falacias y elaboraciones propias desde su visión de combatientes, dirigentes, militares, poseedores del poder y la verdad.

La memoria debe construir identidad, en el caso de Costa Rica, ha creado una ficción desprovista de lo vivido por cientos de costarricenses, una manera ruda de no ver el pasado, de vaciar la memoria histórica de una sociedad, para controlar pasivamente a una realidad usurpada.

Pero un testimonio, es una posesión de los recuerdos, es recuperar libertad, la memoria de alguna forma recompone el pasado, dignifica lo vivido, es un relato humano de memoria , ausculta la verdad de hechos vividos, muchas veces silenciados.

Revisar el pasado es entender lo que pasó para que no vuelvan a pasar, hay que revisar y no negar.

El aporte que hace Lucia Fallas Chacón de editar el testimonio de su madre María Teresa Chacón Mora en la Editorial de la UNED, es invaluable para la memoria histórica de nuestra sociedad y de las mujeres particularmente.

Una guerra es un conflicto armado entre dos o más grupos, es la forma más destructiva y violenta del género humano implica la destrucción, implica el no respeto al enemigo ni a las normas comunes de convivencia, el uso de la fuerza y la guerra civil; una sociedad se divide y se fragmenta enfrentándose en general en dos bandos.

En el caso de Costa Rica la guerra se fragmentó en más de dos bandos y la destrucción de la paz se inició con actos terroristas e invasión de fuerzas extranjeras.

Sin entrar en un análisis de la guerra civil, si debemos pensar que el proceso de paz es el proceso en que se reconocen los derechos humanos y se reinstala la defensa y la permanencia de ellos como garantes de una sociedad democrática, esto duró muchísimo más tiempo y para eso está la memoria, para volvernos a permitir ver acontecimientos y poder reflexionar sobre la importancia de La Paz y los derechos humanos.

La participación de las mujeres,

de las mujeres en la historia de Costa Rica es un tema para mí de vida y de compromiso. Con respecto al tema de las mujeres y la guerra civil de 1948 hicimos un documental hace más de 20 años con Ana Xolchil Alarcón, muy premiado, llamado “ Las mujeres del 48” , cuando realicé la investigación estuve en todos los lugares donde hubo acontecimientos militares, acontecimientos violentos, donde fueron las batallas, donde hubo enfrentamientos y entrevisté a mujeres de cada uno de sus lugares y hombres también, ese material lo tengo preparado para dar testimonio y poder volver a los acontecimientos en la voz de ciudadanos costarricenses que sufrieron y vivieron esa violencia desatada que produce una guerra civil.

Doña María Teresa Chacón Mora, narra no sólo su vida, su liderazgo, sus intereses y a través de ella la historia de una gran familia y una comunidad, conocemos su vida, conocemos su trabajo, pero indudablemente sobresale su interés cívico su interés como costarricense en el tema de la política, su relación con el doctor Rafael Ángel Calderón, la actitud de defensa i de un gobierno y de unos resultados electorales que con el tiempo se ha aceptado que le pertenecieron al Dr Calderón Guardia.

Su valor su compromiso y esa memoria de denuncia franca y sincera, recordando nombres, recordando el vandalismo, la violencia que fue ejercida contra ella, los insultos, las amenazas, escupitajos, convirtieron la Escuela pública en una cárcel, la amenazaron y le dieron cárcel por casa a ella y a otros muchos costarricenses que habían perdido ya la guerra. Nos describe en su comunidad hordas asaltando a vecinos y vecinas y podemos reflexionar que ese pequeño universo sucedió a lo largo de todo nuestro país.

En eso llegó el padre Bolaños y me dice: “mira, Teresa, ten paciencia, dejaste insulten, si hasta adiós lo insultaron “ me tuvieron 18 horas sentada en una silla ya no aguantaba la cintura de ahí me pasaron a una cárcel que me dieron, un aula de la escuela por cárcel. Ahí vi que éramos como 80, 90; a cada rato llegaban en tropel eles, a todos los que cogían en sus casas: Tino porras, don Mariano Bermúdez, a la alcalde desamparados que era don Juan José Monge; a don Mariano lo pasaron desnudo y adonde David Rojas también cuando a mí me llevaron la orden del día llegó Miguel Caravaca y me dice: “ aquí traigo estas firmas, traigo esta orden del día para pasearla chinga, le vamos a cortar el pelo … por el frente la querida del padre Núñez, el padre y toda la procesión ahí. Al final me tuvieron nueve meses aquí amarrada el palo, que yo no podía ni respirar.”

Narra con valor esos momentos de violencia.

Otras muchas mujeres simpatizantes del Partido Republicano y del Partido Vanguardia Popular, como Corina Rodríguez de Cornick , Emilia Prieto Tugores, Luisa González Gutiérrez. Adela Ferreto Segura. María Bonilla, Pilar Bolaños, Alicia Albertazzi, María Ortega, María Josefa Esquivel Zapata, Mercedes Castillo, María Socorro Delgado, Estela Peralta, Esther Vázquez, Rosario Solano Mata detenidas en la Cárcel de Mujeres, las maestras y empleadas del estado, despedidas sin ningún derecho, el hostigamiento a estudiantes, de secundaria, primaria y universidad. Una política de odio e intolerancia.

El 17 de mayo de 1949 se publicaron unas condolencias al Pueblo de Costa Rica por parte del secretario de la confederación de trabajadores de América Latina Vicente Lombardo Toledano “la violencia política trajo a Carmen Lira hasta México. Arrancada de su pueblo y de su tierra, como acto final de una serie de ondas conmociones que sufriría la gran escritura de Costa Rica, Vivió en México llena de angustia por la suerte de los suyos y por los acontecimientos a lo largo de nuestro hemisferio. Enfermó aquí y la ciencia fue inútil para salvarle la vida. Su último deseo era el de morir en su patria; pero ni esto siquiera le fue dado “

¡Memoria viva, identidad, participación de las mujeres, resistencia de las mujeres costarricenses!

Este testimonio nos debe llevar a reflexionar sobre lo absurdo de las guerras, sobre la violencia en la destrucción de los derechos humanos y el valor innegable de la paz. En estos días en Costa Rica sufrimos enfrentamientos políticos violencia en el discurso político violencia en las calles la criminalidad del narcotráfico los Feminicidios la desigualdad social debemos construir procesos que abonen a la paz social y no a la guerra. Este es el testimonio del valor y el compromiso de una mujer extraordinaria.

A 77 años del inicio de esa guerra fratricida que pudo evitarse con más diálogo y compromisos éticos para que la paz no hubiera sucumbido con su terrible violencia desatada.

El movimiento de mujeres en Costa Rica continúa despatriarcalizando la historia, aportando una memoria histórica feminista.

Maestría en Estudios de Género convoca a conversatorio sobre violencia contra las mujeres

La Maestría Profesional en Estudios de Género de la Universidad Nacional invita al conversatorio «De la indignación a la acción: Respuestas ante el femicidio», que se realizará el próximo 26 de marzo.

La actividad, programada para las 10:00 a.m. en el Auditorio Cora Ferro Calabrese del Complejo San Pablo, contará con la participación de tres expertas en el abordaje de la violencia de género.

Expositoras

Entre las personas expositoras se encuentran:

  • Sylvia Mesa, de la Red Feminista contra la Violencia hacia las Mujeres

  • Adina Castro, coordinadora del Área de Violencia de Género del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU)

  • Larissa Arroyo, académica del Instituto de Estudios de la Mujer de la Universidad Nacional

El conversatorio busca promover un diálogo sobre las estrategias para transformar la indignación social en acciones concretas contra el femicidio.

Las personas interesadas pueden confirmar su asistencia mediante el código QR incluido en la convocatoria.

Detalles:

  • Fecha: 26 de marzo

  • Hora: 10:00 a.m.

  • Lugar: Auditorio Cora Ferro Calabrese, Complejo San Pablo, Universidad Nacional, segundo piso

Ing. Elizabeth Coto Chinchilla: «No basta con decirle a las mujeres que pueden. Hay que darles las herramientas para que lo logren»

La Ing. Elizabeth Coto Chinchilla es una de las primeras mujeres graduadas de la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad de Costa Rica. Además, se convirtió en la primera profesora de la Escuela de Ingeniería Industrial de la UCR en especializarse en investigación de operaciones. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR

Trayectoria pionera en la ingeniería industrial

La primera profesora de ingeniería industrial de la UCR es galardonada por el Inamu

Su pasión por las matemáticas, la inspiración de sus padres y la constante motivación de una de sus profesoras de secundaria llevó a la Ing. Elizabeth Coto Chinchilla a tomar una decisión que no solo cambiaría drásticamente su vida personal, sino que también revolucionaría el imaginario de todo un país: convertirse en la primera mujer en cursar, graduarse y ser profesora de la carrera de Ingeniería Industrial en la UCR.

En ese momento, ella no estaba consciente de la gran hazaña que estaba gestando con su decisión: abrir el camino para que muchas mujeres en la actualidad puedan contar con herramientas e igualdad de oportunidades para brillar en carreras del área STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés).

Aunque Coto manifiesta que el camino no fue fácil, manifestó que gracias a su esfuerzo, lucha y  determinación, y el apoyo de sus padres y esposo, logró con orgullo convertirse en la primera ingeniera mujer en incorporarse al Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos de Costa Rica (CFIA), formar parte de las tres primeras mujeres graduadas de la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad de Costa Rica y en la primera mujer docente de esta misma escuela, en donde participó como gestora del primer Programa de Maestría en Ingeniería Industrial en la Universidad de Costa Rica (UCR) y vicedecana de la Facultad de Ingeniería.

Además de estos méritos Elizabeth se convirtió en la primera profesora de la Escuela de Ingeniería Industrial de la UCR, y la primera docente en especializarse en de Investigación de Operaciones.

En honor a su trayectoria pionera en la ingeniería industrial y su contribución al avance de las mujeres en STEM en Costa Rica, Coto Chinchilla fue galardonada por el Instituto Nacional de las mujeres (Inamu) y el Ministerio de la Condición de la Mujer con su incorporación a la Galería de Mujeres.

Tras recibir este reconocimiento, Coto Chinchilla manifestó que el país debe seguir trabajando en crear estrategias y herramientas que les permitan a las mujeres no solo ingresar a carreras STEM, sino también mantenerse y crecer profesionalmente en la ingeniería y la tecnología.

Durante su discurso en el acto de premiación, la Ing. Coto Chinchilla reafirmó su compromiso con la educación y el desarrollo de estrategias que permitan a las futuras generaciones enfrentar y superar los obstáculos en su camino profesional. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.

«No basta con decirle a las mujeres que pueden. Hay que darles las herramientas para que lo logren. La equidad se refleja en hechos, no solo en palabras», enfatizó la Ing. Coto Chinchilla.

Además, Coto agradeció a la Universidad de Costa Rica el haberse convertido en el lugar en el que pudo ejercer su labor docente y como ingeniera.

La Ing. Elizabeth Coto explica cómo la UCR le permitió desarrollarse como profesional y mujer:

Junto a Elizabeth Coto recibieron este mismo reconocimiento María Gorgona Gorgona conocida como María Bolandi, primera mujer marimbista del país, quien para su época se desarrolló en un ámbito musical poco tradicional para las mujeres y de gran importancia para la identidad nacional; y Joyselyn Sawyers Royal, maestra de profesión, quien con su participación trabajó exhaustivamente en el reconocimiento constitucional de Costa Rica como un país pluricultural y multiétnico con la reforma al artículo primero de la Constitución Política.

Este reconocimiento del Inamu honra a mujeres costarricenses cuya labor ha impulsado la transformación social y la equidad de género. El galardón fue otorgado este jueves 20 de marzo.

Elizabeth Coto Chinchilla

Tatiana Carmona Rizo
Periodista, Oficina de Comunicación Institucional, UCR

En su 50 aniversario, MLM-CEFEMINA impulsa ciclo de actividades «Memorias para la Resistencia»

El Movimiento para la Liberación de la Mujer (MLM), hoy CEFEMINA, celebra cinco décadas de activismo feminista en Costa Rica con un ciclo conmemorativo que inicia el martes 1 de abril a las 3:00 p.m. en la Sala España de la Biblioteca Nacional.

El primer conversatorio, titulado «Resignificación del feminismo, del sufragismo a CEFEMINA», contará con la participación de Patricia Alvarenga Venutolo, Alexia Ugalde Quesada y Ana Carcedo Cabañas, con la participación de Guadalupe Urbina. Este esfuerzo busca “recorrer la historia del movimiento feminista desde el sufragismo hasta el nacimiento de CEFEMINA”.

Durante estos 50 años, el MLM dio origen al Centro Feminista de Información y Acción (CEFEMINA), organización que ha mantenido una participación activa en el movimiento feminista costarricense, tejiendo redes con diversas organizaciones de mujeres y acompañando numerosas luchas sociales.

«Este año celebramos esta historia construida con tantas manos, sueños, apuestas políticas y anhelos de transformación», señalan desde la organización, que invita a participar de este espacio para construir «Memorias para la Resistencia».

La actividad cuenta con el respaldo de la Biblioteca Nacional, donde se realizará el conversatorio.

Apalabrar la violencia: la poesía como vehículo

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

El jueves 13 de marzo fue denunciado en Costa Rica el femicidio número 12, en lo que este 2025 lleva de transcurrido. En ese mismo periodo, dos madres fueron asesinadas a manos de sus hijos en episodios ocurridos en Guayabo de Turrialba y Santa Bárbara de Heredia.

En ambos casos, la violencia de los hijos hacia sus madres fue recurrente hasta que terminaron con sus vidas. La naturalización del ciclo probablemente expuso a estas mujeres a una constante agresión, que terminaron por aceptar como natural.

El miércoles 12 de marzo, la segunda jornada de poesía producida por el movimiento cultural Palabra y Punto, liderado por las poetas y gestoras culturales costarricenses Paola Valverde y Rebeca Bolaños, tuvo como protagonistas seis extraordinarias voces de la literatura costarricense.

Leda García, Julieta Dobles, Nidia Marina González, Shirley Campbell, Lucía Alfaro y Laura Contreras, hicieron de esa noche y cada una desde su estilo, una jornada memorable. Junto a ellas fue leído un texto de Arabella Salaverry, quien no pudo asistir al evento.

Quisiera, en representación de ese colectivo de voces fuertes y necesarias de la poesía costarricense, significar el extraordinario cierre con la presentación performática, política y contundente de Laura Contreras (Lauco), quien nos recordó que las luchas por las reivindicaciones de las mujeres, el ejercicio de sus derechos y la búsqueda de una vida sin violencia y con libertad, son constantes en una sociedad como la nuestra.

Apalabrar como lo hizo Laura junto con las otras poetas convocadas esa noche, solo significa que para que una sola mujer sobreviva al flagelo de la violencia de género se debe seguir insistiendo, diciendo, denunciando.

El siguiente texto, que no fue dicho esa noche por Lau, confirma sin embargo la necesidad urgente de la palabra.

¿Y SI?

¿Y si mi foto estuviera en los periódicos
con una descripción de quién era?
¿Y si la noticia dijera mi nombre
completo o incompleto?
¿Y si mi familia me diera por desaparecida
y de angustia gritaran mi nombre desde la lejanía?
¿Y si mi cuerpo estuviera en un lote baldío
entre una bolsa
o fuera una o varias balas
o calcinada
o asfixiada?
¿Si fuera con algún puñal
en media calle
o en el vecindario
o en el trabajo
o en la que creí mi hogar
un lugar «seguro»?
¿O si me encontraran desperdigada
por algún lugar
un rompecabezas sin imagen?
Y si mi cuerpo fuera profanado…
¿Y si me tienen que reconocer en la morgue
y si mi hijo no lo superara
y no hubieran lágrimas que me volviera a la vida
como deseo de navidad o de cumpleaños?
¿Y si no volviera a escribir
a reírme escandalosamente
o abrazar
con esos abrazos que llenan?
¿Y si mi voz ya no se sintiera más?
¿Y si mis pasos con pintura roja
se extinguieran de las calles?
¿Y si quién o quiénes lo hicieron
estuvieran caminando con tranquilidad
sin ningún castigo?
¿Y si la “justicia”
no hiciera nada
y si el silencio de dios
siguiera en mi tumba?
No tengo dudas.

La poesía es un vehículo movilizador y en Costa Rica está permitiendo que las mujeres reivindiquen su vida, su política de la verdad y el acto solidario de construirse como colectivo.

El papel masculino en la lucha contra los femicidios en Costa Rica – foro

El próximo lunes 17 de marzo se llevará a cabo un importante foro sobre «Violencia de Género y Femicidios en Costa Rica», enfocado en un importante aspecto: la intervención masculina como estrategia clave para erradicar la violencia contra las mujeres.

El evento, que tendrá lugar en el Salón de Jefes de Estado, Presidentes y Presidentas de la República a las 9:30 AM, reunirá a especialistas en la materia bajo la conducción de la Dra. Flor Sidey Salazar Fallas, académica con doctorado en Derecho Penal, magíster en Derecho Constitucional y especialista en Derechos Humanos de las Mujeres.

En el panel estará la Lcda. Larissa Arroyo Navarrete, abogada y académica del Instituto de Estudios de la Mujer de la Universidad Nacional; Óscar Morera Herrera, fundador del Colectivo Familias Víctimas de Femicidio; y la Lcda. María Esther Brenes Villalobos, jueza especializada en violencia doméstica del Poder Judicial.

Este foro busca analizar críticamente las políticas públicas actuales y proponer nuevas estrategias que involucren activamente a los hombres en la prevención y erradicación de la violencia de género, un flagelo que sigue cobrando vidas en el país. La iniciativa cuenta con el respaldo de la diputada Paulina Ramírez Portuguez y el diputado Luis Diego Vargas Rodríguez.

La personas interesadas en asistir deben confirmar su participación a través de los correos electrónicos joselyne.sanchez@asamblea.go.cr o rosa.solis@asamblea.go.cr

8m Día Internacional de la Mujer: ¡ni una menos, vivas nos queremos!

Movimiento de Trabajadores y Campesinos

Esta conmemoración, que no es celebración, se establece en el contexto del movimiento obrero del siglo XIX, donde se agudizan condiciones de injusticias de todo tipo en el mundo industrializado. La ONU la aprueba hasta después de 30 años (1975) del atroz crimen donde mueren calcinadas más de 100 mujeres obreras textileras, incluso menores de edad, de la fábrica Cotton, Nueva York, Estados Unidos, al ser encerradas cuando les incendian dicha fábrica donde se alzaban su voz en protesta exigiendo condiciones justas salariales y laborales sin discriminación de género. Violencia inaudita que impacta contra ellas, sus hijas, familiares y comunidades, en un contexto internacional de defensa de derechos laborales y por el derecho al voto.

Aunque esta atrocidad sucedió el 8 de marzo de 1857, después de 168 años, hoy 8M 2025 mujeres de todo el mundo seguimos siendo víctimas de Estados patriarcales, capitalistas y colonialistas que alimentan y sostienen los diferentes tipos de violencias que sufrimos por razones de género. El Estado perpetúa la impunidad contra todas las violencias que sufrimos a nivel físico, sexual, psicológica/emocional, patrimonial, económica, sociocultural, por nuestras opciones sexuales y muchas más.

Este año la ONU propuso la consigna “Para TODAS las mujeres y niñas: derechos, igualdad y empoderamiento”. No obstante, para el MTC, hablar de defensa de derechos por una vida libre de violencia, de discriminación e injusticias, implica hablar de la violencia estructural desde una perspectiva política ideológica coherente con los intereses y necesidades de los pueblos.

¡Ni una menos, vivas nos queremos!

En Costa Rica ha aumentado el porcentaje de femicidios en más de un 190% del año 2022. Estamos viviendo un retroceso en nuestras garantías y derechos para vivir con verdadera justicia social y sin discriminaciones de ningún tipo, en especial por género. Esta situación alarmante que vivimos se agudiza al contar con un presidente como Chaves, quien, acompañado de políticos y sectores cómplices, y medios de comunicación capitalistas/empresariales, recrudece sus actitudes, lenguaje machista, acciones y mecanismos de discriminación y agresión despojando a las mujeres de nuestros derechos, en la ciudad, el campo y territorios indígenas. En esta línea dan continuidad a los gobiernos anteriores históricamente de derecha, atenta aún más contra las familias y comunidades de menos recursos, desmantelando instituciones y programas sociales logrados gracias a luchas y conquistas sociales. De igual manera, niega las condiciones objetivas y reales para poder tener acceso las mujeres al pleno ejercicio de derechos, dentro y fuera del hogar.

Denunciamos la reciente decisión de eliminar el Programa de Afectividad y Sexualidad Integral, que se impartía desde el 2018, que provee de herramientas a las niñas y jóvenes a favor de su autocuidado y de una vida libre de violencias de género. Así mismo, la intención de imponer un proyecto para endurecer penas por aborto, amenazando los derechos humanos a la seguridad y salud sexual, a la educación pública y otros servicios indispensables para una vida digna, desmantelando a la CCSS, al MEP, al INAMU y otras instituciones importantes para la sociedad.

Cada feminicidio atenta contra la víctima, su familia y comunidad. El nefasto crecimiento de feminicidios es responsabilidad del Estado y es un asunto nacional, tema país. Por eso, necesitamos todas, todos y todes unirnos cada día más, en cada familia, comunidad y territorio, para denunciar este sistema político que arremete contra la construcción y vivencia plena de derechos de las niñas, jóvenes y mujeres de todas las edades, credos, grupos socioculturales y geografías.

A nivel mundial, alrededor de 736 millones de mujeres, incluyendo a las niñas, sufrimos violencias física, sexual, psicológica, patrimonial, a pesar de que este año celebramos 30° aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing: importante documento político para la defensa de las mujeres que incorpora un enfoque específico en los derechos de las niñas, dentro y fuera del hogar.

La Ley de Penalización de la Violencia contra las Mujeres y otras leyes: ¡No son suficientes!

Cada ley a favor de la equidad de género constituye una conquista de las mujeres unidas y organizadas. Pero, su aplicación es ineficiente y desde el propio Estado se orquestan mecanismos para obstaculizarlas y mediatizarlas, y se imponen acciones para no abordar la problemática a profundidad y desde un sentido integral.

También denunciamos que las mujeres víctimas no cuentan con un sistema integral de protección y acompañamiento, aumentando su situación de riesgo y revictimización. El Estado cierra sus oídos al clamor de justicia y solidaridad de sus familias perpetuando un clima de impunidad total.

Reiteramos que las raíces de la desigualdad, discriminación y violencias contra las mujeres es un problema estructural, imposible de resolver mientras vivamos dentro de un sistema capitalista.

Así, nos unimos a personas, organizaciones, colectivas y colectivos que formamos un tejido cada vez más sólido en defensa de una vida libre de violencias, discriminación, subordinación para todas las mujeres.

¡Toda violencia contra las mujeres es violencia estructural!

¡No más impunidad ante todo tipo de violencias contra las mujeres de toda edad, las personas LGBTIQ+ de toda comunidad y territorio!

¡Alto al desmantelamiento de Chaves y su gobierno de nuestras conquistas expresadas en políticas, instituciones, leyes y programas a favor de los derechos de las mujeres!

¡Vivienda, salud y educación pública para todas, todos y todes!

¡Alto a Trump y el aparteheid israelí contra las mujeres y pueblo palestino!

¡Alto a represión de Trump y gobiernos serviles contra mujeres migrantes y sus familias!

¡Verdadera justicia social solo la lograremos cuando vivamos las mujeres libres de toda forma de violencia sin patriarcado, sin colonialismo, sin capitalismo!

Machismo en la Iglesia

Marlin Óscar Ávila.

Marlin Oscar Ávila

Muchos jóvenes en Centroamérica desistieron de convertirse al sacerdocio, por el dogma del celibato dentro de la iglesia católica. Cambiar algunas de sus creencias y más si son categorizado dogmas, puede llevar más de un siglo en discusiones dentro de toda la estructura eclesiástica.

Recientemente una monja de la orden Franciscana, Raffaella Petrini, religiosa y profesora italiana fue convertida en la presidenta de la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano y presidenta de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano desde el 1 de marzo de 2025. Fue secretaria general de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano de 2021 a 2025.

En la iglesia católica, el machismo es predominante. Es la primera mujer en ocupar el cargo y una de las funcionarias de más alto rango del Vaticano.

Nos preguntamos, cuánto tiempo más pasará para que la Iglesia Católica acepte, como lo ha hecho la Iglesia Anglicana, que es natural en el ser humano tener una pareja del sexo opuesto e integrar una familia.

Las iglesias se enriquecen y elevan su calidad humana cuando integra a la mujer en toda su estructura.

Recordemos cuando a la mujer no se le permitía ubicarse en las primeras filas de asientos en la iglesia católica. Desde que eso cambió, ha habido un crecimiento en ella.

Seguro es que entre menos machismo haya dentro de la iglesia, mayor será el poder de influencia social y religiosa en ella.

Marzo o las narrativas de la ira

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

¿Cómo se organiza la ira colectiva y la cancelación? ¿Cómo se prepara un linchamiento virtual? ¿Cómo se desautoriza un movimiento de reivindicación por los derechos de las mujeres?

Acuda usted a hacer un ejercicio tan solo de observación (no participante si quiere) a las redes sociales y sus entuertos en lo que llevamos del mes.

A nadie le importan ya las más de 10 mujeres asesinadas en 2025 en Costa Rica. Nadie parece escandalizarse por esas cifras, que año con año aumentan y no se detienen.

Alguien preguntó, con intención malsana diría yo, ¿por qué no se habla de las muertes de hombres a manos de mujeres?

Porque a pesar de lo grave que resulta un solo asesinato, no es todavía un problema de salud pública como si lo son los femicidios, explicados por siglos de una matriz desigual y aniquiladora que no cede. Esta fue la respuesta que recibió la pregunta malintencionada.

La cultura de la cancelación y ahora el linchamiento, resulta un ejercicio interesante para analizar el fondo sociocultural en una sociedad como la costarricense.

La joven, que fue declarada primero desparecida y luego hallada con un hombre bastante mayor que ella, ha sido colocada en el centro de un debate sin pies ni cabeza, que solo explica la existencia de una base cultural bien arraigada en la psique nacional, en la que conservadurismos, adulto-centrismos y una moral religiosa fuerte, inciden en los juicios de valor emitidos al calor de una tecla o una pantalla.

No hemos aprendido gran cosa en estos temas. Pero si el linchamiento vociferante y la cancelación absoluta.

Eso sí.

El 8 de marzo pasado se reeditó la marcha que año con año despierta los más enconados comentarios: “que no son las formas”, “que las paredes no se rayan” “que el apoyo que las mujeres quieren no se gana de esa manera”.

Comentarios así niegan el significado de esta conmemoración de forma absoluta. Se invisibiliza la razón histórica que justifica el desarrollo de esta actividad. De más está decir que se conmemora, no se celebra, las reivindicaciones en materia de derechos para las mujeres, que a nivel global continúan pendientes. Mucho más en Costa Rica.

Una marcha así no debe ser justificada ni explicada, en un país que desata su ira contra las mujeres que la organizan o contra la joven que por dicha apareció viva y no corrió la suerte de las más de 10 mujeres asesinadas por sus parejas en lo que llevamos de este 2025.

Un país así debería pagarse a ver. Para sanarse. Recuperarse. Ser ese referente de paz y de derechos que siempre ha dicho ser. Cambiar su ira por la comprensión de lo que le falta para llegar a abrigar la equidad como política y bandera.

A eso debería aspirar.