“Chiquita no fue honesta y nos humilló”

Con Alexis, trabajador despedido por Chiquita

Giorgio Trucchi

Alexis ha trabajado en dos momentos distintos para Chiquita: un primer período que duró 4 años y otro de 5 años. En ambos períodos trabajó en el mantenimiento preventivo de contenedores (PM).

Se trata de una de las tantas operaciones que se desarrollaban en la terminal de Chiquita Brands en Limón, y que ahora están siendo tercerizadas por la compañía frutera tras el despido ilegal de todo su personal.

Cuando estuvo afuera de Chiquita, Alexis trabajó con empresas contratistas (tercerizadoras), tanto en los muelles como en los predios que surgen a lo largo de la carretera a Limón.

“Una vecina me reenvió un mensaje con una carta de Chiquita, avisando a los trabajadores que se cerraba la terminal y que a partir del 19 de marzo estábamos despedidos.

Durante toda la semana hubo rumores de que algo iba a pasar. Yo fui uno de los que el sábado 2 de marzo sacaron algunas de sus cosas personales porque el ambiente ‘olía muy feo’.

A nosotros la empresa siempre nos exigió que cumpliéramos con nuestras obligaciones, que fuéramos puntuales y eficientes. Aquí tengo a compañeros que le han entregado los mejores años de su vida a la compañía y que siempre le han sido fieles y responsables.

¿Por qué entonces la empresa no pudo hacer lo mismo con nosotros? Por qué no fueron honestos? ¿Por qué nos humilló afectando dramáticamente nuestras vidas, las vidas de nuestras familias y la de toda la comunidad?”

Al llegar al trabajo el lunes 4 de marzo, Alexis y sus compañeros y compañeras encontraron los portones cerrados, los candados puestos y el personal de seguridad ya no era el mismo.

“Había mucha incertidumbre porque lo primero que uno piensa es ¿ahora qué hago? Luego comenzamos a reaccionar.

Con Maikol (Hernández) y los demás directivos del Sintracobal nos pusimos a analizar la situación y a tomar decisiones. Nos informaron del apoyo incondicional de organizaciones nacionales y de la UITA.

Esto nos dio más esperanza porque vamos a luchar juntos”.

Alexis ha trabajado en muchos predios en Limón y sabe muy bien cuál es la situación.

“Las condiciones de trabajo son de marginalidad extrema. Por eso decidí regresar a trabajar en Chiquita, donde gracias al sindicato y al convenio colectivo teníamos nuestros derechos garantizados y un salario digno.

No hay dudas que nos clavaron el puñal para abaratar costos y destruir al sindicato.

Están mandando una señal muy peligrosa, y esto podría incendiar aún más una situación que en Limón ya es explosiva”.

 

Foto: Gerardo Iglesias

Fuente: http://www.rel-uita.org

Enviado por Maikol Hernández.

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