Cuento del Todo Lo Contrario

Marco A. Matamoros

 

Había una vez un país que se llamó Costa Cándida y de exuberante naturaleza, que fue muy pacífico y solidario, que firmó con una nación algo así como USA A TODO EL MUNDO un tratado comercial que se conoció como “Todo Lo Contrario” o TLC; y que a sus ciudadanos le vendieron la idea de que si no aceptaban el tal tratado, “algo malo les iba a suceder…”, y les metieron temor con un documento que se conoció como el “Memorandun del Miedo”, para que votaran por el SÍ en un Referéndum manipulado; y con la complicidad del ente electoral llamado TSE, por sus siglas: Trampa Solapada para Engañarlos.

Por aquel entonces en Costa Cándida gobernaba OAS, que “creía en la dictadura de la democracia”, él cuál era amado por la mitad de esa población y odiado por la otra mitad; como era de esperar el país sufrió las consecuencias de ese “tratado”, que fue igual a cambiar su Constitución Republicana por una Constitución Económica, que únicamente benefició a los ricos de Costa Cándida ligados al gran capital extranjero y, en donde lo humano – humano ya no importaba porque todo se convirtió en mercancía.

OAS, que era muy astuto le dijo a su pueblo que al firmar el Todo Lo Contrario, los trabajadores de las empresas que iban a trabajar en bicicleta, luego irían en unas motocicletas llamadas dizque BEMES; y los que venían en INOCENTAY, luego vendrían en otro afamado “MECHE”, ¡por supuesto que eso no fue así!; más bien esos trabajadores se quedaron sin empleo.

La gente sabía que a OAS lo entrevistaban muchos medios de información, entre ellos uno allá por Yoranta-oligarquía, cuyo nombre era La Nadación; y ante la pregunta de un periodista de ese diario “sobre las motos BEMES , los INOCENTAYS y los MECHES de trabajadores que no los veía por ninguna parte”, – OAS respondió, que quizá eso se pudiera lograrse en 100 ó 500 años”; vale decir nunca…; y dado que ese pueblo era ajeno a la realidad , no se percató de que OAS les hablaba en sentido figurado. ¡Bastante perverso el personaje)!

También cuentan, que el país de Costa Cándida estaba compuesto por muchos ingenuos que habían creído en esas cosas de los Todo Lo Contrario, pero que un buen día dejaron de creer en las fantasías de los TLC´S que les imponían los políticos entreguistas; y entonces surgió una nueva generación de personas que se erigieron como defensores de la Dignidad Nacional; y que enrumbarían de nuevo al país de Costa Cándida por una senda de hermandad, solidaridad, amor, decencia, honestidad y ética de sus gobernantes. ¡Claro!, esto fue un sueño, porque esos habitantes pasaban dormidos permanentemente por su falta de consciencia social y nunca los eligieron, “llegando al extremo de perder unas instituciones que se llamaron CCSS, A y A, y otras más”; y con ello muriendo mucha de su población al no tener buenas condiciones para mantener su salud.

Curiosamente, los habitantes de Costa Cándida vivían en una total inseguridad por los asaltos, pillaje, asesinatos, violencia, ajusticiamientos, intolerancia, odio, descalificación del contrario, desempleo, hambre, corrupción pública y privada, sicariato, pobreza, desigualdad, exclusión social y económica, narcotráfico, miseria, destrucción del ambiente, pérdida de derechos e inexistencia de un Fiscal General de la República que adecentara la función pública; pero que pese a ese estado de cosas, esas personas se decían estar “PURA VIDA” y ser las más “felices del mundo”, ya que creían en unas estadísticas que les venían de exterior y en donde les indicaban eso; y que como resultado de su inacción, hizo que los habitantes de Costa Cándida se extinguieran.

¡Cómo se podrá comprender de ese país solamente quedo su historia!

FIN

 

*Imagen con fines ilustrativos.

Enviado por el autor.

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