La Asociación Internacional de Energía Hidroeléctrica (IHA) se encuentra realizando el Congreso Mundial de Energía Hidroeléctrica del 7 al 24 de septiembre de 2021 en Costa Rica. Gobiernos y empresas del mundo buscan fortalecer inversiones nacionales y transnacionales argumentando que la hidroelectricidad es energía “verde”, “sustentable”, “limpia” y “socialmente responsable”, cuando en realidad los ríos represados mueren y los pueblos sufren sus impactos destructivos.
Las hidroeléctricas provocan deforestación, alteración irreparable de los ecosistemas de los ríos, muerte de la fauna incluidos los peces que son alimento para los pueblos, pérdida de biodiversidad, manglares y acuíferos; explotación indiscriminada, mercantilización y privatización del agua. A esto se suma el desplazamiento forzado y violento de muchos pueblos del mundo que han quedado sin agua para tomar, pescar, cultivar y con sus culturas y tejido social destruidos. Muchas de las víctimas son pueblos indígenas originarios, cuyos ríos y territorios son un botín para las corporaciones. Además, las represas provocan persecución, intimidación y asesinatos, como el de nuestra compañera Berta Cáceres, ocurrido el 2 de marzo de 2016 en Honduras. Las represas también desatan una galopante corrupción y tráfico de influencias, que en muchos casos terminan en conflictos internacionales.
La tecnología de las represas no favorece a la naturaleza ni genera bienestar humano. Su aporte al calentamiento global es innegable. Se basan en un modelo extractivo y de explotación ilimitada de los ecosistemas que acentúa las sequías y las inundaciones, poniendo a millones de personas en riesgo permanente. No hay evidencia científica de la supuesta condición “sostenible” de las represas.
Ante las hidroeléctricas y el congreso de la IHA, desde los pueblos llamamos a una urgente transición energética justa y respetuosa, que revise las condiciones e impactos de cada una de las tecnologías, y tenga como prioridad el respeto de los derechos de la gente y los ríos. Ninguna fuente energética será sustentable mientras se destruya la Madre Tierra, se privaticen los bienes comunes y se concentre la riqueza despojando a los pueblos, acaparando gigantescos territorios y violentando los derechos de la naturaleza, y en especial los derechos de los ríos.
REDLAR/Red Latinoamericana de Afectadas/os por las Represas y en Defensa de los Ríos sus comunidades y el Agua, invita a los pueblos, movimientos y organizaciones sociales defensoras de la vida a sumarse a la movida global por los ríos y los pueblos.
Se les invita a firmar la petición accediendo al siguiente enlace https://chng.it/ngV7CMrSWx