Día Mundial de Lucha contra la Depresión

José Luis Pacheco Murillo

El 13 de enero se celebra el Día Mundial de Lucha contra la Depresión, un trastorno emocional que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo, siendo considerada como la primera causa mundial de discapacidad. La depresión incide notablemente en las tasas de mortalidad y morbilidad. Impacta a personas de todas las edades y de manera muy significativa a adolescentes y personas de la tercera edad.

Entre los principales rasgos característicos de la depresión se destacan tristeza permanente, pérdida de interés o placer en las actividades de la vida cotidiana (anhedonia), aislamiento, trastornos del sueño y del apetito, falta de concentración y sensación de cansancio.

No cabe duda de que esta situación de depresión se disparó en cuanto a número de afectados con la pandemia. El distanciamiento por un lado y el

Encierro por otro motivaron casos dolorosos de depresión y que en muchos de ellos llevaron al suicidio. Además de la situación económica en muchas familias que vieron caerse sus negocios, sus emprendimientos y que no pudieron hacerles frente a las deudas m, perdiendo no solo el negocio sino también los bienes que tenían, porque no hubo un manejo adecuado, en muchísimos casos, por parte de los bancos y de las políticas del Gobierno, para que la gente pudiera hacerle frente a la situación. Por otra parte, los niños y jóvenes se han enfrentado a graves situaciones de estrés causadas por el bulling y por todo el atraso en materia educativa, aparte del descuido y casi abandono que sufren en sus hogares por la falta de tiempo de sus padres y hermanos, llevando a esos niños y jóvenes a situaciones depresivas e incluso al suicidio. 

Para enfrentar esta situación se requiere de atención especializada que en muchas ocasiones no se busca por la depresión misma. Y quienes estamos alrededor de estas personas depresivas, muchísimas veces no nos preocupamos lo suficiente como para ayudarles de manera adecuada y por el contrario, nos molestamos por comportamientos y actitudes que creemos antojadizas y manipuladoras de las personas cuando en realidad están viviendo una situación de depresión muy peligrosa. 

Dios quiera que este flagelo de la depresión pueda ser enfrentado a tiempo de la manera adecuada por quienes la sufren y que quienes estemos alrededor de estas personas comprendamos la situación y seamos apoyo y servicio para que salgan adelante y retomen el camino de disfrute de la vida.