Día Mundial del Clima

José Luis Pacheco Murillo

El 26 de marzo se conmemora el Día Mundial del Clima, declarado en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático efectuada en el año 1992, para generar conciencia y sensibilizar a las personas a nivel mundial sobre la importancia e influencia del clima, así como el impacto del cambio climático sobre el hombre.

A pesar de tantas advertencias sobre ello, en la mayoría de los países continuamos sin ocuparnos adecuadamente del cambio climático y sus consecuencias.

En las últimas décadas se han registrado variaciones climáticas importantes, producto del vertiginoso desarrollo industrial, así como el crecimiento poblacional generando diversas consecuencias, tales como el efecto invernadero, calentamiento global, contaminación ambiental, sobreexplotación de recursos naturales y afectación de la capa de ozono, incidiendo negativamente en los ciclos naturales de la Tierra.

Precisamente este mes de marzo ha sido un ejemplo claro del cambio climático, lluvias inesperadas, tormentas en muchas partes del mundo y además calores sofocantes.

El clima constituye un elemento de vital importancia en aquellas actividades desarrolladas por el hombre que requieran de condiciones ambientales específicas, tales como la agricultura, la caza y pesca legal. Los cambios que causan estragos en la producción agrícola y que luego se convierten en pérdidas de cosechas.

A partir del año 1977, cada año transcurrido ha sido más caluroso que el promedio de temperatura de todo el siglo XX, motivado por las emisiones generadas por el petróleo y el carbón.

Se han firmado tratados para regular la emisión de gases con efecto invernadero, que son los que afectan enormemente y alteran la situación climática, sin embargo, de la firma a la aplicación real de los mismos el asunto no ha sido tan efectivo y por ello seguimos con grandes afectaciones al clima.

Este año los fenómenos del niño y la niña nos afectarán fuertemente. Dios quiera que las autoridades mundiales entiendan lo urgente que es que se tomen medidas para no afectar el clima y que la naturaleza pueda actuar según sus reglas y no con las alteraciones que nosotros propiciamos con nuestras conductas y actuaciones.