Ing. Carlos Vega. Luchador Social Grecia
En Costa Rica hoy es un día de reflexión sobre la Patria que heredarán nuestros hijos, nietos y sus descendencias.
Ponemos sobre la mesa la reflexión del compañero Abogado Oscar Madrigal, material que nos llega gracias al esfuerzo de SURCOS DIGITAL (https://wp.me/p6rfbZ-fYW).
Con esta radiografía, sobre la herencia de los desgobiernos durante estos últimos 50 años, la pregunta actual es: ¿En este mes de la Patria y el bicentenario, hay algo qué celebrar?
Nada que celebrar, mucho de qué avergonzarnos en esta fecha, y por lo tanto, mucho por lo que Luchar.
Hoy el rostro de nuestra Patria está carcomido por la corrupción generalizada, no hay día que no salga un escándalo en que nos enteramos de robos en sumas multimillonarias, y como esto es recurrente, ya pasa desapercibido ante los ojos de la ciudadanía.
Para cubrir el hueco que este estado de cosas ha dejado, nos endeudan en sumas cercanas, a los $40 mil millones de dólares, o sea, el que está por nacer lo hace cargando con una DEUDA ETERNA que anda por un estimado de ₡5 millones, o, sea, sería la DEUDA ETERNA per cápita, que como lo señalan los informes del BID más de $3 mil millones de dólares al año se esfuman en corrupción, despilfarros etc etc etc.
Hoy, al arribar al bicentenario, la clase política empresarial responsable del DESASTRE FISCAL, también responsable de haber destruido la seguridad social en sus desgobiernos, de haber creado una verdadera fábrica de pobres y la mayor desigualdad en América Latina y fuera de nuestro continente, de condenar a nuestros hijos, nietos y sus descendencias a vivir en una sociedad sin derechos, saca pecho con su patrioterismo barato, y nos envuelve en su fiesta electorera y futbolera, para adormecernos y continuar con su OBSCENA y ETERNA FIESTA, que pagamos con más impuestos, salarios congelados durante los próximos 10-20 años y más.
¡Y ni que decir de las pensiones hasta los 65 años que luego aumentarán hasta los 70 años con menos plata a recibir!
Pueblos originarios inquilinos y perseguidos en su propio país.
Este no es un cuadro apocalíptico para Costa Rica, es la realidad con la cual arribamos al bicentenario, verdad que a muchos incomoda, por eso, agradecemos a profesionales como Oscar Madrigal por sacarnos de la verborrea patriotera y ponernos los pies en la tierra.
Costa Rica: ¡Bicentenario para avergonzarnos!
¡NADA que celebrar, mucho por lo que LUCHAR!