El legado invaluable de Clodomiro Picado hace que la UCR reciba su tercera Memoria del Mundo

El Comité de Memoria del Mundo de Costa Rica, en cooperación con la Unesco, declaró que los documentos que posee la UCR son de indiscutible importancia histórica

“De inigualable legado histórico y de gran relevancia para la cultura y la sociedad costarricense”. Estas fueron parte de las razones por las que una serie de documentos del Dr. Clodomiro Picado Twight (únicos en su tipo y resguardados por la Universidad de Costa Rica (UCR) y el Archivo Nacional) fueron declarados “Memoria del Mundo Costa Rica 2019”.

Así lo manifestó el Comité de Memoria del Mundo (CCMM), de la Comisión de Cooperación con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Para el caso específico de la UCR, el patrimonio de la Institución se compone de un total de nueve piezas que están bajo la protección del Instituto Clodomiro Picado (ICP). Dicho acervo va desde títulos, certificados y medallas originales obtenidas por el Dr. Picado en sus años de vida, hasta una pintura al óleo (1954), en la cual se representa al afamado científico.

Con este nombramiento, la Unesco (que promueve dicho registro desde 1992) procura incentivar la preservación y el acceso del patrimonio histórico documental de mayor relevancia para los pueblos del mundo. ¿El objetivo final? Fortalecer la memoria colectiva y así impulsar el desarrollo de los países a través de la educación, la ciencia y la cultura.

“Los documentos son de indiscutible importancia y fueron producidos por un insigne costarricense que, gracias a sus importantes hallazgos, impulsó el desarrollo científico del país. No cabe duda de que la labor realizada por el Dr. Picado ha sido fuente generadora de nuevos conocimientos y avances científicos para el país y otras latitudes del mundo, lo cual permitió que Costa Rica se posicionara muy bien a nivel internacional”, manifestó Magda Cecilia Sandí, presidenta del Comité Nacional de Memoria del Mundo (CCCU).

El Dr. Picado vivió durante los años de 1887 a 1944 y escribió cerca de 115 trabajos científicos en diversos campos relacionados con la biología, la microbiología médica, la fisiopatología y la inmunología.

Además, fue un pionero en la investigación del veneno de serpientes. Ese hecho lo llevó al reconocimiento internacional por demostrar la eficacia de una alternativa que, incluso hoy, es clave para salvar vidas alrededor del mundo: los sueros antiofídicos.

“Cuando uno lee la historia de Clodomiro Picado, sobre cómo él sale de un colegio público y genera todo su haber para aportarle a la sociedad, ciertamente vemos de lo que somos capaces en Costa Rica. Este registro nos permite no olvidar a esas personas que a lo largo del tiempo lograron marcar un hito para el país y el mundo. Es necesario generar nuestra propia memoria colectiva en función de mostrarle a todas las personas de lo que somos capaces y realzar los logros de los científicos costarricenses que, en muchos casos, son olvidados”, enfatizó Luis Adrián Salazar, ministro de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones.

La actividad de reconocimiento se efectuó en diciembre del 2019 en las instalaciones del Consejo Nacional para Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicit). Por parte de la UCR, quien recibió el certificado Memoria del Mundo 2019 fue el Dr. José María Gutiérrez. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.

Con esta nueva mención, la UCR recibe por tercera vez el reconocimiento Memoria del Mundo por tener un patrimonio considerado como invaluable.

La primera designación de la UCR fue en el 2009, cuando ingresó la colección bibliográfica de Carlos Meléndez, pertenecientes al Centro de Investigaciones Históricas de América Central (Cihac-UCR). Posteriormente, en el 2018, se incorporaron las actas del Consejo Universitario que se encuentran en el Archivo Universitario.

A nivel nacional, se contemplan otras nueve Memorias del Mundo. Entre ellas está el Álbum de Figueroa, las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el cómputo de votos desde 1949 al 2016 del Tribunal Supremo de Elecciones, los documentos sobre la independencia de la Corona Española y sobre la Corte de Justicia Centroamericana, así como el registro de defunciones de la Campaña de 1856-1857.

Asimismo, de reciente ingreso (2019), están el expediente del Premio Nacional de Historia Cleto González Víquez, el libro de la visita pastoral de Monseñor Esteban Lorenzo de Tristán a Costa Rica y el libro titulado Breves lecciones de aritmética para el uso de los alumnos de la Casa de Santo Tomás.

Es muy gratificante saber que tenemos un Comité Nacional que ha estado trabajando muy arduamente por preservar la memoria de Costa Rica y que no se pierdan estos bienes tan valiosos. Al contar con esos aportes, tanto científicos como históricos de los diferentes países del mundo, las informaciones se pueden poner a la disposición de otros continentes y países”, afirmó Flor Cubero Venegas, miembro del Comité Ejecutivo de la Comisión Costarricense de Cooperación con la Unesco.

Título de doctorado honoris causa otorgado por la Universidad de Costa Rica. Fecha de emisión: 16 de octubre de 1942. Foto: Karla Richmond.

Dennis Portuguez, viceministro administrativo del Ministerio de Cultura, destacó que es un orgullo saber que Costa Rica sigue sumando registros de patrimonio documental de gran valor público. Sin embargo, se debe fortalecer el número de postulaciones, con el propósito de salvaguardar la “gran cantidad de tesoros que marcan el pasado del país y aún siguen invisibilizados”, afirmó.

En eso coincidió el ministro de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones, así como Jamion Knight, del Programa de Comunicación e Información de la Unesco. Este último hizo hincapié en otros aspectos, como la necesidad de tratar el tema de la gestión de riesgo para proteger estos documentos de los accidentes y desastres, además de la importancia de utilizar los recursos tecnológicos para su difusión.

El patrimonio documental registra el desarrollo del pensamiento, la evolución de las lenguas, las culturas, los pueblos y su comprensión. Este acervo favorece la educación intercultural y los avances científicos y tecnológicos. Por lo tanto, es un recurso vital para el desarrollo. Sin embargo, hay una palabra muy importante y esa es ‘accesibilidad’. Podemos guardar documentos en archivos, pero no son útiles si no son accesibles. Si queremos promover este tipo de patrimonio, debemos pensar cómo aprovechar la tecnología para alcanzar a los jóvenes”, señaló Knight.

La Unesco realiza las convocatorias para la Memoria del Mundo Costa Rica todos los años. Igualmente, posee otras dos categorías de postulación de carácter regional y mundial.

“La cultura, la educación y la ciencia nacional hacen su aporte a la memoria de la humanidad. En nuestro caso, como entidad promotora de la ciencia, la tecnología y la innovación, nos mostramos complacidos de compartir la obra del Dr. Clodomiro Picado Twight”, concluyó Arturo Vicente León, secretario ejecutivo del Conicit.

 

Jenniffer Jiménez Córdoba

Periodista, Oficina de Divulgación e Información

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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