Álvaro Vega Sánchez. Sociólogo
Celebramos la iniciativa de este Diálogo Nacional, que dio inicio el 5 de marzo del año 2024 y se prolongará por 8 meses, emprendida por el Consejo Nacional de Rectores (CONARE), La Mesa de Diálogo Social y Productivo y la Asamblea de Trabajadores y Trabajadoras del Banco Popular y de Desarrollo Comunal. La consideramos necesaria y oportuna debido a las siguientes razones, entre otras:
- El país urge de un nuevo derrotero cultural, económico, social y político para encarar con decisión y voluntad ciudadana los álgidos problemas de la desigualdad, el empobrecimiento y la intensificación de la violencia.
- Hay que contrarrestar el ensanchamiento del cerco neoliberal que ha venido socavando las bases de un Estado Social de Derecho, garante de un estilo de desarrollo más equitativo y promotor de derechos fundamentales para el bienestar, la convivencia democrática y la paz social.
- Avanzamos aceleradamente a niveles muy peligrosos de polarización social, cultural y política, propios de países sometidos a regímenes autoritarios y antidemocráticos.
- Asimismo, proliferan y se intensifican los discursos y narrativas de carácter confrontativo que alimentan la descalificación y el odio. Abonamos el terreno para la confrontación y la violencia en sus diversas formas: simbólica, política, psicológica y física.
- Es evidente, la perdida de legitimidad y credibilidad de las ofertas partidarias de diverso signo ideológico y contenido programático. Se muestran así, con profundas limitaciones para asumir una agenda país que contribuya a dar el salto cualitativo hacia una democratización económica y social más sustantiva.
- Los avances cualitativos en legislación e institucionalidad social que heredamos de los esfuerzos de diálogo y concertación sociopolítica, con visión ética y humanista, en las décadas de 1940 y 1950, y que permitieron forjar una Costa Rica más próspera y solidaria, requieren ser retomados y actualizados para proyectar la Costa Rica del futuro.
- Es fundamental, en esta dirección, y de cara al cambio demográfico, que propiciemos el encuentro intergeneracional, para ampliar los horizontes conjuntando esfuerzos donde se conjuguen de manera proactiva las visiones propias de las viejas y nuevas generaciones.
Auguramos una generosa cosecha de esta iniciativa de diálogo nacional para construir un nuevo pacto social, por el que la ciudadanía ha venido clamando desde hace rato. Las fuerzas sociales, políticas y empresariales habrán de inspirarse en el legado que ofrecieron nuestros más destacados impulsores del diálogo para la concertación social, como fueron el obispo Víctor Manuel Sanabria, el líder comunista Manuel Mora Valverde, el líder socialcristiano Rafael Ángel Calderón Guardia, el líder socialdemócrata José María Figueres Ferrer y los líderes del movimiento popular y sindical Carlos Luis Fallas (Calufa), María Isabel Carvajal (Carmen Lyra) y el presbítero Benjamín Núñez.
Que las palabras del pedagogo Paulo Freire sirvan de guía e inspiración para todos los y las participantes en esta mesa de diálogo: “Nadie educa a nadie, nadie se educa solo, nos educamos en comunión”. Forjemos la Costa Rica amante de la paz y la solidaridad para nuestros hijos y nietos. Nos la merecemos y se la merecen. Que el lema siga siendo el que dejó consignado en nuestro Himno Nacional su compositor, José María Zeledón Brenes (Billo Zeledón), “Vivan siempre el trabajo y la paz”.