
*HASTA SIEMPRE PEPE*
A José Mujica, el hombre, el maestro, el guerrero.
Hoy lloro, lloro y lloro.
Las interminables marchas de protesta,
nunca desgastaron las suelas de tu corazón.
La fuerza de tu voz
jamás se debilitó bajo las macanas y el gas lacrimógeno.
La dureza de la selva
no pudo mermar tu sensibilidad y compromiso.
La letanía mortal de la metralla,
no te impidió escuchar el lamento de los oprimidos.
Las torturas oficiales
no apagaron tu voluntad.
La obscuridad del calabozo,
no pudo cegar la luz de tus sueños.
Tampoco con el poder en tus manos,
te arrodillaste ante la ambición y la soberbia.
La vida, la injusticia y la violencia estructural,
te transformaron en un sabio imprescindible.
Pepe,
hoy te digo que los nombres de todos tus detractores y verdugos, serán
ilegibles bajo tus pies.
Viejo, mi querido viejo,
hoy te llevas un pedazo de mi humanidad…
Palabra de HECO
Herberth Contreras Vásquez