LA BIBLIA EN EL GOLPE

Dr. Paulo Barrera Rivera,

Profesor, Universidad Metodista de Brasil

La foto es una excelente síntesis de lo esencial del golpe en Bolivia: la Biblia sobre una bandera tricolor. Camacho, líder del golpe oligárquico, fascista, racista y religioso, arrodillado frente a la Biblia que (según sus declaraciones) debía volver al palacio de donde habría sido retirada por el «izquierdista» Evo. El fundamento es la bandera boliviana tricolor, símbolo de la independencia de la colonización española, que nada significó para la mayoría india. La wiphala, bandera multicolor del Tawantinsuyo, ha sido retirada.

El golpe no es sólo contra el único presidente que puso al indio/a en primer lugar en su proyecto de gobierno, Bolivia es el único país plurinacional que resulta de su gestión. Es un golpe, entonces, contra el indio, el pobre, el migrante, el analfabeto en toda América Latina. Es un golpe contra la soberanía boliviana sobre sus recursos energéticos. Golpe en el que la Biblia es un accesorio importante.

No son pocos los ingenuos que culpan a Evo: «se emborrachó de poder». Esa idea (simplificadora) está presente en los más diversos (de)formadores de opinión, desde el discurso histriónico de un presentador (pero ya en campaña para Presidente en 2022) de la poderosa tv “Globo” en Brasil (https://valor.globo.com/politica/noticia/2019/11/11/luciano-huck-apaga-tuite-sobre-renuncia-de-evo-morales-na-bolivia.ghtml) hasta el discurso de un politólogo norteamericano (https://www.brasil247.com/mundo/steven-levitsky-o-que-ocorreu-na-bolivia-foi-um-golpe). Son discursos sobre la democracia sin perspectiva histórica. ¿Qué son 14 años de gobierno del MAS contra 500 años de colonización racista y casi 2 siglos de República? La misma Biblia cristiana fue usada para evangelizar toda América Latina y es usada hoy como justificación del golpe contra Evo, golpe contra un modelo de sociedad alternativo al impuesto por el imperialismo capitalista y sus aliados. Precisamente Trump y Bolsonaro han sido los primeros en reconocer la autoproclamación de la nueva Presidenta cuya legitimidad política estaría en la enorme Biblia que portaba. No son pocas las noticias de los evangélicos que apoyaron y apoyan el golpe en nombre de Dios. Por eso esa imagen es elocuente y cuestiona discursos «democráticos» de cristianos “progresistas” que culpan a Evo por el golpe.

Frente a la violencia de la derecha fascista y racista no hay lugar para cristianismos del medio, mediocres: o con el proyecto de Evo o contra él. Con un país plurinacional o con un país racista, patriarcal y homófobo. La derecha ya entró al Palacio, pero la violencia contra el MAS continúa. La derecha está sedienta de venganza acumulada en 14 años. Su objetivo mayor no es la “alternancia” del poder y sí acabar con un modelo alternativo de sociedad al que califica groseramente de “dictadura”. Es el caso de la “Coordinadora de la Democracia” entre cuyos líderes hay hasta pastores metodistas. (https://www.youtube.com/watch?v=qm9g0nvu1Qs). Las oligarquías nacionales no perdonan que un indio les haya arrebatado su histórica hegemonía y demostrado que una sociedad igualitaria es posible. Toda nuestra solidaridad al pueblo boliviano. Todo nuestro apoyo a Evo. El pueblo indígena y las organizaciones sociales y comunitarias empoderadas en esos 14 años sabrán mostrar que no hay “caudillismo”. Evo no está solo. La esperanza no ha muerto. El vecino pueblo chileno en las calles lo está demostrando. Jesús, el pobre carpintero, camina por las calles de América Latina sin Biblia en las manos.

 

Enviado por Álvaro Vega Sánchez.

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