La Probable Guerra Fría II

Marlin Oscar Ávila

 

Parece que la «guerra fría» se ha reiniciado, si atendemos las palabras de este 14 de abril del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres. Los «milenios» que no hayan estudiado ni vivido el período de la primera Guerra Fría, deben hacerlo ahora. En síntesis, muy estrecha, se trató del conflicto, en todas las aristas de la humanidad, por el control del mundo completo por dos potencias mundiales: los EUA y la URSS, después de concluida la segunda guerra mundial en 1945. Esa guerra fría concluyó formalmente a fines de la década de los ochenta. Se tituló fría, por no ceñirse a los combates bélicos entre ejércitos, pero sí cualquier tipo de acción, fuera establecida o no por la ley o convenios internacionales o nacionales. Pero produjo muchas guerras bélicas con millones de víctimas, además de crímenes a científicos, políticos, sindicalistas, cooperativistas, líderes sociales artistas, escritores y hasta religiosos.

Paradójicamente, en este período se construyeron la mayoría de instituciones multilaterales y bilaterales que lograron, a las naciones y pueblos del mundo, convivir con normas, y marcos jurídicos en donde la comunidad se relacionara en cordialidad, con equidad y respeto mutuo. Esa Guerra Fría concluyó formalmente con la caída de uno de los dos contrincantes principales: la URSS.

Después del fracaso de la URSS entre mayo y noviembre de 1989, con la unificación de las Alemanias del Este y el Oeste, concluyó la Guerra Fría y se iniciaron otras guerras y distribución territorial en lo que hasta entonces fuera las Repúblicas Soviéticas, promovida por EUA y los países de Europa Central. Así, quedó únicamente la Federación Rusa, con varias repúblicas, que antes eran controladas por el Kremlin de Moscú, girando sobre el eje estadounidense, ahora miembros de la OTAN. El presidente de Rusia, Boris Yeltsin, quien gobernó entre 1991 y 1999, fue sumamente dócil a las políticas de Occidente. Sin embargo, el presidente que lo sustituye, Vladimir Putin, logró rescatar la economía, la política y la capacidad militar de su país, hasta colocarlo en posición relevante a nivel mundial.

Es así que el panorama mundial ha vuelto a cambiar significativamente. Rusia, China, India, Brasil y Sur África, se convirtieron en países con fuerte economía, por lo cual forman el BRICS en la primera década del presente siglo, con los objetivos de 1. Crear un mundo institucional multipolar, sin hegemonías, 2. Cooperación internacional y no confrontación con los países desarrollados. 3. Promover reformas en el orden económico internacional y, 4. Combatir el cambio climático.

En este mismo período China, pasó de un país pobre, a ser la segunda potencia económica mundial, estimándose que superará a los EUA en los próximos 15 años. Solamente con un punto de comparación vemos esto. La deuda pública de China es de apenas 21.3% del PIB, mientras que la de EUA es de 112% y el Japón es arriba del doble de la estadounidense. El empuje de China en el mercado mundial, ha llevado a la Casa Blanca a declararle la guerra comercial gravando las importaciones que llegan de China. Pekín fue reciproco en la primera etapa, pero no se sabe si esto continuará así.

Desde luego, el gobierno estadounidense busca por muchos medios de debilitar al BRICS, golpeando a sus miembros. Es el caso de Brasil, actualmente. La Unión Europea no ha sido motivo de preocupación para los Estados Unidos, pues siempre han seguido sus directrices, además, en los últimos cinco años ha habido un movimiento hacia la derecha en sus gobiernos.

En esta probable Guerra Fría II, expresada retóricamente en el Consejo de Seguridad de la ONU, y activamente en las constantes sanciones de los EUA, secundadas por la UE e Inglaterra. Bélicamente se expresa con su apoyo a ISIS en el Oriente y la guerra en Siria, pero también en algunos países como Corea del Norte, Yemen, Palestina, Líbano y en el norte de África. Así mismo se expresa lo bélico en las constantes maniobras militares que estos países desarrollan en todo el Medio y Lejano Oriente.

Dentro del Consejo de Seguridad de la ONU, es notable la actitud de prudencia demandada por China, secundada por países como Bolivia, Perú, Guinea Ecuatorial, Costa de Marfil y Kuwait, quienes mantienen una actitud moderada. Así que esa Guerra se expresa más que todo por los otros tres miembros permanentes, a saber: EUA, Francia e Inglaterra. Suiza, secunda a este grupo beligerante y guerrerista.

Una de las características de la guerra fría es que «la verdad», descubierta mediante investigaciones científicas pierden valor. El caso de las armas químicas ilustra esto. Las potencias involucradas aseguran ser dueñas de «la verdad» sin necesidad de ninguna evidencia objetiva descubierta por métodos convencionales de las ciencias. Si la Comisión OPAQ, enviada por la ONU a Siria obtiene resultados contrastantes con la opinión del bloque EUA, UK y Francia, éste tratará de devaluarlos hasta ridiculizarlos. Así justificarán su acción invasora a un país soberano, con nuevas amenazas bélicas.

Pese a que el tema de mayor importancia se mantenga, como es el control del mercado de hidrocarburos en el mundo, el conflicto bélico y esta probable guerra fría, amenaza con destruir las instituciones y la gobernabilidad universal constituidas en décadas anteriores, particularmente las multilaterales. Para EUA estas instituciones ahora perjudican el logro de sus objetivos por mantener la hegemonía mundial. Por eso el actual irrespeto a su Carta constitutiva y a toda institución multilateral que busque la equidad, control de armas, derechos comerciales y los derechos humanos equitativos.

Motivo de otro artículo, será el analizar, como una Guerra Fría II afecta directamente a los países de las periferias.

 

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