Al conmemorarse cien años de la caída de la dictatura de los Tinoco, SURCOS comparte un artículo de Alejandro Bonilla Castro publicado a propósito del 9° Congreso Centroamericano de Historia.
En el resumen del documento académico se explica: “El presente estudio, es un análisis de los movimientos sociales que contribuyeron a la caída de Federico Tinoco, dirigido a determinar quiénes eran sus integrantes, sus matices ideológicos, discursos de protesta, sus líderes, su impacto en la política del régimen, su confrontación directa con el gobierno y represión. Se dará especial énfasis en los instrumentos represivos utilizados por la dictadura para disminuir la acción colectiva de los manifestantes, las condiciones de las prisiones durante el bienio, las modalidades de tortura a disposición de los agentes del gobierno y la situación de los prisioneros políticos dentro de las mismas”.
Al referirse al papel de los movimientos sociales el escrito expone: “El 12 de junio de 1919, nuevamente la policía fue protagonista de otra ola represiva en contra de los manifestantes. En esta ocasión, la policía arremetió contra los jóvenes estudiantes, niños, docentes, artesanos, obreros y mujeres, aún con mucha más brutalidad. El mejor ejemplo de esto fue el ataque que recibió María Isabel Carvajal de parte de la policía: El articulista fundamenta su afirmación en esta cita de un texto publicado en el Diario de Costa Rica: “Pero desgraciadamente el grupo en que iba Carmen Lyra, con rumbo al Parque Central, fue ultrajado por un pelotón de desalmados polizones que de seguro no fueron de los que actuaron con perfecta corrección en el mitin del Morazán […] Estos debieron de ser uno de tantos sicarios que venían de otro lugar premeditadamente para ultrajar a una señorita que a sus virtudes añade la de tener talento y valor para decir verdades que no a todos agradan. Carmen Lyra recibió un planazo que la derribó a tierra, y allí hubiera sido ultimada si algunos jóvenes no se interponen con peligro de su vida […]”.
Como parte de sus conclusiones, Bonilla Castro señala: “Los docentes y los artesanos y obreros, demostraron ser dos de los grupos sociales más fuertes en el bienio. Ambos grupos se mostraron como los más organizados de la sociedad civil y los que tenían tanto las herramientas ideológicas como materiales para ser la base de las movilizaciones ciudadanas del periodo. Los obreros optaron por la sindicalización, la fundación de clubes y sociedades y una actividad importante en la opinión pública; los docentes lucharon por mejorar su condición laboral y rescatar las instituciones normales que necesitaban para fortalecerse. Estos sectores sociales, se conformaron en los líderes de los movimientos sociales de noviembre de 1918 y junio de 1919”.
Las fotos que acompañan esta nota circularon en redes digitales como parte de la conmemoración de la fecha por parte de movimientos sociales y personas comprometidas con la construcción de conciencia.
SURCOS le invita a descargar el documento completo en este enlace:
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