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ONG tarifada por EEUU, replica-inocula su veneno antirrevolucionario

Lic. José A. Amesty Rivera
Octubre 2022

El propósito fundamental de este artículo es, denunciar el intento de aplicación del esquema subversivo diseñado contra Cuba por EEUU, como réplica en Bolivia.

Para ello, tenemos un documento de la ONG argentina llamada Cultura Democrática, cuyo título es: «Apoyo a la Sociedad Civil cubana como método de presión a gobiernos totalitarios. Su posible aplicación a Bolivia«. Esta organización, con su desgastado discurso humanista, democracia y sociedad desarrollada, justa y libre, pretende, ahora, enfilar sus baterías contra Bolivia, como copia de lo que han hecho en Cuba.

Antes de compartir su actuar como organización antirrevolucionaria, deseamos plantear algunas consideraciones y líneas de acción, que reiteramos y evidenciamos parte del esquema mediático empleado por EEUU para aplastar la revolución cubana, y que desean repetir en Bolivia, como lo están haciendo igualmente, en menor medida en Venezuela.

Observemos que, en el rejuego político de EEUU, este ve con preocupación el cambio hacia la izquierda en América Latina, lo cual se debe a que los gobiernos impulsados por Washington como modelos democráticos para la región fallaron, pues solo responden a los intereses de la derecha y de EEUU, como instrumentos políticos y económicos para sus transnacionales.

Por otro lado, los valores democráticos que EEUU apoya, solo se aplican fuera del territorio estadounidense, para utilizarlos como justificación, apoyando partidos opositores y utilizándolos como estandartes de las guerras no convencionales en el cambio de régimen, de forma sutil o por la fuerza.

Recordemos que luego del fallido Golpe de Estado en Bolivia, y ante el viraje hacia el progresismo en la región, los tentáculos de la dictadura neoliberal, tensa sus hilos para cambiar el statu quo, tratando de replicar recetas aplicadas a países como Cuba, al cual continúan tratando de doblegar.

La política de cambio de régimen de EEUU, se basa principalmente en influir en los diversos sectores de la población cubana, para restarle apoyo al gobierno y dirigirlos de forma solapada a destruir el sistema político que eligieron los cubanos y cubanas, sembrando una narrativa que los movilice de forma inequívoca, basados en las condiciones creadas artificialmente por el propio mentor EEUU.

La política exterior de USA cuenta con un amplio sistema de organizaciones, en apariencia no gubernamentales, que se nutren del contribuyente norteamericano y responden al gobierno para influir en la política norteamericana y mundial, eliminando a los que no se alineen y potenciando a los aliados. Las leyes y marcos internacionales funcionan en los salones de la ONU, fuera de ellos, es la ley del mundo civilizado.

A su vez, el entrenamiento de mercenarios y la formación de agentes de cambio, es el resultado de años de evolución de un mecanismo diabólico que data de la guerra fría y las luchas entre Occidente y la extinta Unión Soviética. Organizaciones como estas que sentaron las bases para el desplome del Socialismo en Europa Oriental y hoy se levantan como gallardetes de la libertad ocultando sus intereses mundanos.

Estas organizaciones no esconden sus objetivos oscuros, libremente lo llaman liderazgo y agentes de cambio, sin definir qué es lo que van a cambiar, pues están diseñados para influir y cambiar los gobiernos que USA deprecia. Lo menos que les importa es la población sobre la que operan, aun cuando es desde allí, que salen los jóvenes que preparan y adoctrinan para ejecutar sus acciones.

Entonces, en este caso, a través de un colaborador vinculado a Cultura Democrática, disgustado con la ONG por sus métodos de la guerra fría, que tanta sangre trajera como resultado de ella, obtuvimos un documento que narra el procedimiento a implementar en países de corte revolucionario.

En el documento se describe con detalles, como desde la alta política norteamericana, se aprueba la preparación de líderes, que luego se convertirán en agentes de cambio, los cuales, sin saberlo, estarán sirviendo a los intereses del auto titulado «hegemon mundial». Es el nuevo concepto de la guerra no convencional, destruyendo al enemigo con sus propias fuerzas, aplicando las teorías del político estadounidense Gene Sharp y el golpe blando.

De forma irrespetuosa se menciona en el documento, el sistema de medidas financieras y económicas de bloqueo contra Cuba, las cuales no son aplicables en Bolivia, porque evidenciarían al verdugo de manera casi inmediata, aunque con el nivel que es manipulada hoy la comunidad internacional no cabe duda que lo podrían aplicar contra cualquier país, sin importar las implicaciones éticas y violatorias del derecho internacional.

Igualmente, en el documento, se pone de manifiesto que este modelo de cambio de gobierno se ha aplicado en América Latina indistintamente. Aunque no con la envergadura que se aplica en Cuba. Ciertamente, existen muchos ejemplos, en los cuales ha bastado el apoyo de los militares para propiciar un Golpe de Estado, como lo fue en Chile contra Allende, el golpe judicial a Dilma Rousseff en Brasil y la consecuente encarcelación de Lula da Silva.

Sin duda, EEUU mantiene su política hacia América Latina de patio trasero, y la de cambio de régimen de la guerra fría en la región, consecuencia natural de sus ansias de dominación, luego de las experiencias en la preparación y ejecución de las revoluciones de colores en Europa Oriental.

Hoy EEUU prefiere doblegar a una nación sin el uso de asesinatos selectivos y masivos, como ocurrió con Japón con las dos bombas nucleares. Luego de una evolución a un estilo más civilizado, prefiere destruir a quien considere su enemigo, desde sus activos más importantes: su pueblo, sus jóvenes, sin daños colaterales que afecten su imagen como hegemon.

En fin, el documento señala que, en el caso de Bolivia, se realizan gestiones, entre muchas otras, para potenciar los partidos políticos de oposición y vincularlos a los congresistas cubano americanos en una causa común, la de replicar las medidas antirrevolucionarias en Bolivia.

Finalmente, anexo prueba del documento señalado: «Apoyo a la Sociedad Civil cubana como método de presión a gobiernos totalitarios. Su posible aplicación a Bolivia«.

Bolivia, Cuba, EEUU, José A. Amesty Rivera