Pronunciamiento de la Asociación Ramonense de agricultura familiar y la Red COPROALDE ante la amenaza de los transgénicos

Las semillas son el principio de la vida. Son Identidad de los pueblos. Son unidad organizativa en la diversidad. Son la base de la Agroecología. Son la base de la Soberanía Alimentaria.

 

Como pueblos productores de alimentos, como pueblos indígenas, organizaciones campesinas y de agricultores familiares nos oponemos y luchamos contra los marcos legales internacionales y nacionales que pretenden eliminar el derecho de los agricultores familiares y campesinos-as a guardar sus propias semillas para la próxima cosecha, así como a producir y mejorar sus semillas y mantener su autonomía.

Si bien esta es una práctica ancestral está reconocida en el marco de la FAO de Naciones Unidas, como derecho de los campesinos.as, los gobiernos y los espacios institucionales internacionales no dejan de promover la protección de los intereses comerciales de las grandes empresas, validando el uso de la semilla como mercancía, y no como patrimonio de los pueblos al servicio de la humanidad.

Quienes intentan controlar las semillas quieren controlar a los pueblos y sus alimentos con un solo fin, el del Poder Hegemónico y Económico oprimiendo a los pueblos.

La ofensiva Transgénica y su paquete adicional, impulsado por MONSANTO atenta contra las Culturas, la Biodiversidad, la Salud, el Ambiente, contra la Agroecología y la Soberanía Alimentaria de los Pueblos porque: Utiliza semillas estériles o suicidas de maíz, soja, canola, trigo, algodón entre otros.

•           Genera una dependencia económica del campesinado.

•           Intenta patentar nuestras semillas y -con ellas- el conocimiento ancestral de cada una de ellas.

•           Genera despojos en los territorios de pueblos originarios

•           Acaba con el agua el suelo y la biodiversidad biológica.

•           Niega el derecho al acceso a la información que permita conocer los peligros de los transgénicos sobre la vida y a identificar las semillas y productos que contienen transgénicos en su elaboración para alimentación humana y animal.

•           Niega el derecho a la protección de la contaminación de los sistemas de cultivo Agroecológicos frente a los campos transgénicos vecinos.

•           Niega el derecho a demandar bajo la guía del Buen Vivir, la responsabilidad social, política y cultural de toda sociedad para proteger física y legalmente sus semillas.

•           Impulsa en forma central, la promoción de un paquete de agrotóxicos, entre los que se encuentra el Round up

Como la Asociación Ramonense de Agricultura Familiar y como Red COPROALDE reconocemos la necesidad de acelerar la acción tras de una común-unidad de organización, cooperación y solidaridad para proteger la diversidad natural del planeta, de la región, de cada país, de cada territorio.

Por ello, con amor y servicio a esta tierra que nos da vida, y organizados reclamamos:

¡NO A LOS TRANSGÉNICOS EN Costa Rica y Latinoamérica!

 

Información enviada a SURCOS por Elizabeth Herrera Pérez.