En la actualidad la Universidad Nacional (UNA) cuenta con 70 estudiantes indígenas registrados en el primer ciclo del 2024, distribuidos en sus sedes. Destaca la presencia de 24 en el Campus Sarapiquí, seguido por el Campus Omar Dengo con 17 y la Sede Regional Chorotega, Campus Nicoya con 15.
El Movimiento Estudiantil Indígena (MEIUNA) de la Universidad Nacional está conformado por una diversidad de culturas originarias, tales como boruca, bribri, cabécar, chorotega, maleku, ngäbe y térraba- brörán. Este movimiento se erige como el décimo órgano de la Federación de Estudiantes de la Universidad Nacional (FEUNA). Su función primordial radica en integrar y representar a la comunidad estudiantil indígena en la UNA.
Este multiétnico grupo de estudiantes indígenas abarca un espectro amplio de 10 carreras universitarias, lo cual evidencia su diversidad académica e intereses profesionales. Administración es la carrera qué más estudia esta población con un total de 17 alumnos, seguido de Administración de oficinas y Educación con énfasis en educación rural I y II Ciclos , ambos con 14 universitarios.
El MEIUNA responde directamente al Plan para Pueblos Indígenas del 2013, bajo el marco del Proyecto Mejoramiento de la Educación Superior (PMES), financiado por el gobierno de la República y el Banco Mundial. Este plan garantiza el acceso y la permanencia de estudiantes indígenas en la educación superior, y promueve acciones culturalmente pertinentes. A través del PMES, se logra la formación de pequeñas agrupaciones indígenas dentro de cada universidad, con el propósito de ejecutar proyectos y actividades que integren al estudiantado indígena.
Las actividades del movimiento abarcan una amplia gama de temas relevantes para sus culturas, e incluyen encuentros, demostraciones de artes, festivales culturales, convivios, giras, y acompañamiento a estudiantes de nuevo ingreso.
Oficina de Comunicación Universidad Nacional, Costa Rica
El día 16 de marzo de 2024 el señor Marco Levy Virgo escribe al Consejo Superior Poder Judicial en su calidad de ciudadano Afro costarricense y amparado en el Convenio 169 de la OIT, solicita respetuosamente una respuesta antes de la creación Subcomisión para el Acceso a la Justicia de Personas indígenas y El Poder Judicial ha creado la Subcomisión para el Acceso a la Justicia de Personas indígenas y emite lineamientos que permiten implementar las reglas prácticas para facilitar el Acceso a la Justicia de esa Población, y también crea por aparte una subcomisión de afrodescendientes. Por ello solicitó dar respuesta a los siguientes puntos:
Indicar cual es la razón jurídica y administrativa para que exista una división creada por el Poder Judicial en relación con las dos poblaciones, Tribales e Indígenas de Costa Rica, pues se han creado dos comisiones diferentes, con representantes diferentes, con una tutela diferente, para dos pueblos tribales cubiertos por una misma Ley y por un mismo Tratado Internacional y que por ende tienen los mismos derechos, mismas obligaciones y que no pueden ser discriminados por parte del Estado.
Indicar cual es la razón jurídica y administrativa tomada por el Poder Judicial para decidir, por un lado, que los representantes de del Poder Judicial en la Sub-Comisión de Asuntos indígenas sean en su mayoría personas de la alta jerarquía de la Corte, pues la conforman personas que en su mayoría pueden tomar decisiones tanto a nivel administrativo como judicial, dado que está conformada por las siguientes personas:
Sr. Jorge Olaso Álvarez, MAGISTRADO, COORDINADOR COMISIÓN DE ACCESO A LA JUSTICIA
Sra. Damaris Vargas Vásquez, MAGISTRADA, COORDINADORA SUBCOMISIÓN DE ACCESO A LA JUSTICIA DE POBLACIÓN INDÍGENA.
Sr. Paul Rueda Leal, MAGISTRADO SALA CONSTITUCIONAL.
Sr. Gerardo Rubén Alfaro Vargas, MAGISTRADO SALA TERCERA.
Suplente: SRA. JOVANNA CALDERÓN ALTAMIRANO.
Sra. Melissa Benavides Víquez, UNIDAD DE ACCESO A LA JUSTICIA
Sra. Angie Calderón Chaves, SUPLENTE: UNIDAD DE ACCESO A LA JUSTICIA.
Sra. Kattia Morales Navarro, DIRECTORA TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN.
Sra. Rebeca Guardia Morales, DIRECTORA A.Í. ESCUELA JUDICIAL.
Suplentes: SRA. MAGDALENA AGUILAR ÁLVAREZ.
Sra. Maricruz Chacón Cubillo, CENTRO DE APOYO, COORDINACIÓN Y MEJORAMIENTO DE LA FUNCIÓN JURISDICCIONAL.
Suplentes: SR. CRISTIAN ALBERTO MARTÍNEZ HERNÁNDEZ, SRA. PAULA CAMPOS VALVERDE.
Sr. Erick Alfaro Romero, CONTRALOR DE SERVICIOS.
Suplentes: SRA. YANORY OLAYA DELGADO.
Sr. Hugo Vega Castro, DEPARTAMENTO DE PRENSA Y COMUNICACIÓN ORGANIZACIONAL
Suplente: SRA. STEPHANNIE PHILLIPS ASCH.
Sr. José Pablo Rodríguez Alpízar, DEFENSORÍA DE LOS HABITANTES.
Sr. Alí García, UNIVERSIDAD DE COSTA RICA.
Todas estas personas tienen poder de decisión administrativo sobre asuntos indígenas, e inclusive toman decisiones judiciales en expedientes en tramite y deben resolver en definitiva en conflictos judiciales a favor de un indígena y en contra de un particular o de otro pueblo tribal. Mientras tanto en relación con el pueblo Tribal Afrodescendiente, también protegido por el convenio 169 de la ONU, el Poder Judicial crea una subcomisión solo para ese pueblo Tribal y nombra representantes a personas sin don de mando y que no tienen la posibilidad de tomar decisiones administrativas ni judiciales relacionadas con la población afro, pues esa comisión la conforman
SONGHAY WHITE CURLING, COORDINADORA, Juzgado VD Desamparados
AIDA CRISTINA SINCLARE MYERS, Escuela Judicial
MARÍA JOSÉ RODRÍGUEZ CRUZ, OIJ
ENRIQUE JOSEPH JACKSON, Municipalidad Talamanca
JAZMÍN OROZCO ARIAS, Dirección de Gestión Humana
PRISCILA ELIZONDO HERNÁNDEZ, Ministerio Público
DIANA SENIOR ANGULO, Universidad de Costa Rica
MELISSA BENAVIDES VÍQUEZ, Unidad de Acceso a la Justicia
ANGIE CALDERÓN CHAVES, Unidad de Acceso a la Justicia
JOSELYN BRIGHT CAMPOS, Defensa Pública
EDWIN PATTERSON, Sociedad Civil
LUCETT WATLER ELLIS, JUAN ÁVILA LESLIE WILSON SHIMPSON, Colegio de Abogados y Abogadas de Costa Rica.
Analizadas ambas listas de representantes se desprende con claridad discriminación en perjuicio de las personas afrodescendientes por los siguientes motivos:
1.- El Convenio Núm. 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales, es claro y no hace distinción alguna entre pruebo indígena y pueblo tribal (afrodescendiente) y el Poder Judicial está creando una discriminación en perjuicio de la población Afro, una división no autorizada en materia de derechos humanos, ello pues con el simple hecho de formar dos comisiones por separado, está generando división, pues el Convenio no hace dicha división.
2.- El Poder Judicial al crear dos comisiones por separado está incumpliendo con la obligación de emitir medidas especiales y acciones afirmativas, para asegurar la protección y avance de la igualdad de los pueblos protegidos por el convenio de la OIT 169. Esas medidas son las que reclamó para garantizar el ejercicio de los derechos de la población afrodescendiente, que sufre desigualdades estructurales que han llevado a esa población a ser víctimas de procesos históricos de exclusión.
3.- En materia de derechos humanos, existe la prohibición de diferencia de trato arbitraria – entendiendo por diferencia de trato, distinción, exclusión, restricción o preferencia – y otra es la relacionada con la obligación de crear condiciones de igualdad real frente a grupos que han sido históricamente excluidos y se encuentran en mayor riesgo de ser discriminados.
4.- La lista de personas encargadas por el Poder Judicial para formar parte de una Comisión de acceso a la justicia de indígenas y Afros, es totalmente desproporcional en cuanto a temas como la autoridad del representante a lo interno del Poder Judicial, el rango, currículo, preparación académica, y la posibilidad de toma de decisiones de ese representante, pues se crean dos comisiones cuyos representantes para efectos de los indígenas son funcionarios del más alto nivel administrativo y judicial y por otro para los Afrodescendientes, se enlistan a personas que no tienen poder de decisión ni administrativo ni judicial y que a lo interno del Poder Judicial son funcionarios valiosos pero que ocupan cargos rasos y normales. Por lo anterior, tomando como fundamento las atribuciones, deberes y obligaciones legales que le corresponden al Poder Judicial, solicita respetuosamente remitir la siguiente información:
a) Cuando fue nombrada la Comisión de Acceso a la Justicia de Personas Afrodescendientes y cuando la de indígenas.
b) Quien ostenta la dirección o coordinación de ambas comisiones.
c) Indicar cuál es la razón jurídica para que se tenga la regulación en dos comisiones diferentes para una sola población que es Tribal y que abarca a indígenas y afrodescendientes.
d) Quién fue la entidad o persona encargada de seleccionar y nombrar a cada uno de los participantes en la sub comisión de indígenas y afrodescendientes y qué puntos fueron analizados para calificar a cada uno de los elegidos como personas aptas para formar parte de la comisión.
e) Indicar en ambas comisiones, desde la fecha de creación de cada una de ellas, cuál ha sido el calendario de las reuniones que han realizado, cuántas reuniones han tenido y quienes son los funcionarios que han acudido a las reuniones.
f) Indicar cuales son los acuerdos o recomendaciones, directrices o circulares emitidos por cada comisión a favor de los afrocostarricenses y a favor de indígenas. Favor adjuntarlas.
g) Informar cuáles han sido las gestiones, actuaciones, solicitudes, directrices, circulares, que históricamente ha emitido el Poder Judicial a favor de la Población Indigena y a favor de la Población Afro.
h) Informar si las circulares o directrices que emite el Poder Judicial para tutelar derechos de esta población protegida por el Convenio 169 de la OIT, se dirigen directamente solo a la población indígena o si por el contrario se dirigen de manera general a la tutela de protección de poblaciones Tribales.
i) Indicar cuál fue el fundamento jurídico, administrativo y técnico utilizado por el Poder Judicial, para nombrar los representantes de las subcomisiones de indígenas y afrodescendientes.
j) Informar cuales son los cursos de capacitación emitidos por el Poder Judicial, Escuela Judicial, sobre temas indígenas y sobre temas de derechos de los afrodescendientes, con indicación expresa de cuál fue la población judicial a la que se invitó a cada uno de esos cursos y los temas a tratar.
Iniciativa estudiantil promueve el uso de tecnologías para el aprendizaje y la educación
Paola Palacios Morales e Iván Selles Vargas son estudiantes de Antropología e Ingeniería Topográfica de la Universidad de Costa Rica y provienen de los territorios indígenas de Tayní en Valle la Estrella y Amubri de Talamanca, respectivamente.
Además de estudiar en la UCR, ambos comparten el sueño de retornar a sus comunidades para dar un granito de arena en beneficio de otros jóvenes de territorios indígenas que al igual que ellos también anhelan cursar estudios superiores.
Con la mirada puesta en devolver a la sociedad costarricense la oportunidad de formarse en una de las mejores universidades de la región, este año, ambos lograron concretar ese sueño, e impulsar un proyecto para apoyar a un grupo de 41 jóvenes de décimo y undécimo del Colegio de Boca Cohen, ubicado en el territorio indígena Cabécar de Tayní.
A través de este proyecto, se brindan talleres de capacitación a los colegiales en el uso de tecnologías para el aprendizaje y la educación. Los universitarios además ofrecen cada una de las sesiones de inducción en la lengua indígena Cabécar. Específicamente, en estos espacios se explican y se abordan dudas sobre diferentes herramientas tecnológicas tales como Microsoft Office, Powerpoint, Excel, Word, entre otras. Los talleres se realizan dos veces al mes y tienen una duración de cuatro horas semanales.
Denia Morales Muñoz, estudiante de décimo año del Colegio de Boca Cohen aseguró que estos talleres han sido de gran ayuda para su formación académica.
“Sinceramente me ha beneficiado bastante ese taller porque diay me costaba utilizar esas páginas de Word, powerpoint y todo eso, y ahora con la charla que nos están dando ellos, a utilizarlos, me ha ayudado bastante en mi estudio para crear documentos y tareas y cosas así” dijo Morales.
Asimismo, el joven Manuel Maroto Morales afirmó que aprender sobre estas aplicaciones es de gran ayuda para la vida cotidiana y para su desempeño en el colegio.
«Este tema es muy importante, yo diría que debería inculcarse más en las personas desde pequeños, en el caso del colegio desde sétimo y octavo» afirmó Maroto.
Por su parte, Iván Selles, uno de los estudiantes a cargo de esta iniciativa mencionó que estos talleres son una forma de devolver a su comunidad, todas las oportunidades de formación y crecimiento profesional que la universidad pública le ha dado.
“Las oportunidades que me ha dado la UCR han sido demasiadas, he podido integrarme a un movimiento de estudiantes indígenas, a una gran cantidad de actividades culturales y académicas, y gracias a la U se me han abierto muchas puertas, y por eso es que siempre tuve el sueño de retribuir a la comunidad algo de lo que la U me ha dado y que sigo aprendiendo de ella” afirmó Iván Selles.
El joven aseguró que decidieron apoyar al centro educativo de Boca Cohen debido a que es un lugar en el cual el acceso a la conectividad y a las tecnologías para el aprendizaje se ve restringido por un tema de ubicación geográfica. “Es un lugar de difícil acceso, que es montañoso, y casi no hay conexión, en fin, es un lugar donde la realidad en cuanto acceso a estas tecnologías es distinta a otros lugares del país” expresó Selles.
Asimismo, Paola Palacios, impulsora de la iniciativa afirmó que, poder ayudar a su comunidad es de gran satisfacción para ella, y agradece a la UCR el brindarle las herramientas para que su iniciativa sea posible.
El proyecto de estos dos estudiantes se desarrolla en el marco de Iniciativas Estudiantiles de Acción Social, un programa de la Vicerrectoría de Acción Social de la UCR, en el cual se impulsan diferentes proyectos estudiantiles a partir de metodologías alternativas, participativas e incluyentes de los intereses y necesidades de las comunidades y sus grupos. Además se promueve el análisis crítico de la realidad social, la constante de construcción y construcción de saberes, el compromiso social y el intercambio de vivencias y de conocimientos entre la UCR y las comunidades.
Tatiana Carmona Rizo
Periodista de la Oficina de Comunicación Institucional, UCR
Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)
Hace algunos días volví a compartir el dispositivo de sensibilidad e implicación subjetiva sobre las movilidades humanas en la región centroamericana.
Conversamos, accionamos, sentimos.
Pienso que este tipo de acciones son cada vez más necesarias en un contexto marcado por la incomprensión y los discursos discriminatorios a todo nivel. Las personas que no entienden las causas por las cuales se produce la migración, no tienen forma de sentir empatía, de acercarse y entender sus motivos. Lo mismo harán con otras poblaciones a las que inferiorizarán al instante.
Entonces son necesarios otros tipos de acercamientos más allá del dato duro y la estadística o cierta tendencia a la solidaridad académica si esta no se acompaña de una actitud permanente y reflexiva que apoye el ejercicio de la comprensión y el trabajo con otras poblaciones, más allá del activismo y la supuesta corrección política. Hay que ir más allá.
Como más allá hay que ir para entender ciertas dinámicas de rechazo experimentadas por poblaciones locales.
Solo en este año 2023 el ámbito educativo costarricense nos ha proporcionado ejemplos que encienden las luces de alarma, vinculados con la dificultad para estar juntos, aceptar al otro en la diferencia, vivir con esta permanentemente.
Primero fueron las manifestaciones de racismo hacia una niña afrodescendiente por parte de una maestra. Más recientemente, otra docente en apariencia, directora de otro centro educativo, manifestó a un grupo de niños con los que trabaja, también ubicado en Limón, región atlántica costarricense, que “olían como chanchos, como indígenas”.
Este es un acto de racismo que debe ser investigado hasta las últimas consecuencias.
De acuerdo con Olga Sabido Ramos (2012) cuando se muestra asco o repulsión hacia el otro, se está construyendo una relación desequilibrada de poder, colocando a ese otro en posición de extrañamiento.
No es posible dimensionar el impacto psicológico y emocional en un niño que es animalizado de esta forma, que es reducido a la mínima expresión. De igual forma, no es aceptable que alguien que trabaje en educación tenga tal desprecio por las poblaciones originarias hasta el punto de relacionarlas con malos olores o prácticas diferentes.
Algo, mucho, se debe hacer con este tipo de actitudes: no es solo reprimirlas y castigarlas. Se debe profundizar en procesos de formación con contenidos sobre la convivencia como eje educativo. Se debe trabajar en la raíz de la intolerancia como expresión del odio, para erradicarla de toda relación social.
Vivir con el otro es entenderlo. Procuremos hacerlo sobre la base de la razón, pero sobre todo, del afecto. En eso creemos. En eso trabajamos.
Colabore con lo que pueda en la campaña S. O. S. MOSKITIA para ayudar a indígenas que emigraron, huyendo para salvar sus vidas. Puede donar:
Comida: granos básicos, cereales, enlatados y alimentos no perecederos.
Insumos: ropa, colchonetas, zapatos, abrigos, sábanas, utensilios de cocina que ya no use y cosas para bebés.
Centros de acopio:
En San José, oficinas de ASIDEHU: de la fuente de la Plaza de la Cultura 500 mts Norte, 25 mts Este, Barrio Amón, edificio celeste de 2 plantas, contiguo a Nieto Amón-Equipos Nieto.
Estudiantes de la carrera de Gestión Cultural de la Sede del Pacífico comparten con las comunidades indígenas
Los docentes de las comunidades indígenas de Curré trabajan en recuperar la lengua materna entre sus estudiantes, por medio del Primer Festival de Lectoescritura, titulado Huellitas del ABC de nuestra cultura e identidad.
Bajo el lema “La lectoescritura debe ser una aventura”, este festival se llevó a cabo el pasado 11 de noviembre en la Escuela de Rey Curré, ubicada en el territorio indígena Curré, en Buenos Aires de Puntarenas.
El evento contempló un acto formal con la presencia de representantes de varias instituciones de la zona, exposiciones, actividades recreativas y culturales.
Al finalizar el curso lectivo del 2021, se realizó un diagnóstico entre las escuelas de la zona con el objetivo de hacerle frente al rezago en el tema de lectoescritura que presentaban los educandos.
Ante los resultados, los docentes y unidocentes de la Escuela de Rey Curré tomaron la iniciativa de crear una cartilla contextualizada que pueda servir de base para enseñarles a los estudiantes en su lengua materna, como una forma de reforzar la cultura e identidad de los niños y niñas indígenas.
Para la directora de dicha Escuela y una de las organizadoras del Festival, Magistra Victoria Lázaro Lázaro, “la actividad fue un espacio para dar vida al proceso de lectura y demostrar de lo que son capaces los estudiantes y docentes, con un poco de motivación”.
En el Festival se logró vivenciar el proceso desarrollado por los estudiantes del primer ciclo de los nueve centros educativos del circuito 11 del sector Curré: Escuela El Cacique, Escuela Las Vegas, Escuela Lagarto, Escuela Curré, Escuela Bajos de Mamey, Escuela San Bosco, Escuela Zapotal, Escuela El Progreso y Escuela Santa Elena.
Desde inicios de este año, por medio de procesos creativos y metodológicos, los docentes y alumnos de dichas escuelas han logrado mayor sabiduría, mediante la motivación que desencadena el aprendizaje sobre sus tradiciones y acervo cultural.
El proceso estuvo liderado por la docente jubilada Licda. Aura Forester Delgado, quien tuvo el rol de facilitar y orientar la creación de una cartilla de lectoescritura, acompañar y sistematizar los aportes que surgieron al aplicarla, así como valorar la pertinencia de las estrategias propuestas a lo largo de su aplicación.
La cartilla se compone de elementos comunes contextualizados, lo cual quiere decir que son palabras que están estrechamente ligadas a la cotidianidad e identidad de la población escolar y docente. Algunos elementos designados fueron algodón, esfera, fogón, hamaca, iguana, lagarto, naranja, venado y yuca, entre otros. Cada palabra representa una letra del abecedario, incluyendo las sílabas “ch” y “ll”.
Para los docentes, el espacio permitió no solo compartir la experiencia que tuvieron meses atrás con sus estudiantes, sino también compartir con la población visitante parte del material creado.
Mario Leiva Rojas, maestro de lengua de la Escuela Las Vegas, expresó que ”este espacio permitió sembrar una semillita que dará mucha cosecha en el futuro cercano”.
En el lugar se colocaron quioscos de las diferentes escuelas con la demostración de los materiales durante varios meses.
Algunos puestos mostraron fotografías de las distintas experiencias que tuvieron los niños y las niñas junto a sus docentes. También recrearon cuentos traducidos a la lengua materna, basados en las historias transmitidas por las personas mayores de la comunidad.
Igualmente, fueron expuestos algunos juegos creados por los docentes para hacer más significativo el aprendizaje de los elementos comunes; elementos didácticos y culturales, como las máscaras y representaciones en maquetas, muchos expuestos con gran creatividad y talento.
Participación universitaria
La carrera del Bachillerato en Gestión Cultural de la Sede del Pacífico de la UCR formó parte de varias actividades en el Festival de Lectoescritura.
Los universitarios organizaron un taller dirigido a los docentes sobre estrategias relacionadas con la técnica de cuentacuentos. Asimismo, lideraron una actividad recreativa para que los niños y niñas pusieran en práctica el aprendizaje obtenido.
Natasha Céspedes Espinoza, estudiante de Gestión Cultural, comentó que “la participación en el festival significó una oportunidad de compartir con los niños, conocer acerca de sus vidas y escuchar sus relatos sobre el esfuerzo que hacen diariamente para poder estudiar».
Además, la universitaria mencionó que por medio del festival la comunidad pudo compartir su identidad, lo cual permite comprender la importancia de conservar y heredar las costumbres y tradiciones que forman parte del legado cultural de un pueblo.
Los estudiantes participantes en la actividad destacamos la importancia de apoyar estas iniciativas, con las cuales se busca realizar acciones concretas y sostenibles que contribuyan en la transmisión de conocimientos ancestrales a las nuevas generaciones.
El proceso de lectoescritura, junto con la cartilla contextualizada, aporta a la salvaguarda del patrimonio cultural de los territorios indígenas, así como a las instituciones públicas de educación superior.
Como estudiantes, tenemos el deber de crear puentes entre la academia y las comunidades y contribuir a impulsar y acompañar todas aquellas propuestas surgidas en el seno de los pueblos con un alto valor social, cultural y político.
Nicole Mata Céspedes Estudiante de la carrera de Gestión Cultural. Sede del Pacífico, UCR
Estamos presenciando cómo las autoridades ecuatorianas (policía, fuerzas armadas y gobierno) están en una violación flagrante de los Derechos Humanos, reprimiendo, a los indígenas del Ecuador, aglutinados en la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, CONAIE, y a las que se han ido sumando otros sectores como estudiantes, maestros, transportistas, sindicatos, entre otros.
Las protestas (paro iniciado el 13 de junio pasado) de estos sectores, inicialmente tienen como asidero, el aumento acelerado de los productos de la canasta básica, el transporte y los productos para producir; no obstante, hay una lista larga que se manifiesta en reivindicaciones planteadas por la CONAIE, la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras FENOCIN, la Federación Ecuatoriana de Indígenas Evangélicos FEINE, entre otras, a saber:
Congelación de los precios de los combustibles y dirigir subsidios para los sectores más vulnerables.
La prórroga de deudas de la banca pública, privada y cooperativa y el perdón para pequeños y medianos productores, los precios justos en los productos del campo, el impuesto agrícola y el rechazo a la firma de Tratados de Libre Comercio.
Generación de empleo, regulación de derechos laborales y el respeto a la libertad de sindicatos y organización de la clase trabajadora.
La espera a la expansión de la frontera extractiva, petrolera y minera, y la auditoría y reparación integral por los impactos socio-ambientales.
El respeto a los derechos colectivos logrados, la prohibición de la privatización de sectores estratégicos.
Las políticas de control de precios y de especulación en el mercado de productos de primera necesidad.
La garantía del acceso a la educación superior, y el refuerzo de las políticas públicas de educación y salud.
Afrontar la inseguridad, expresada en el aumento de la violencia, con altos índices de criminalidad, expresada en las ciudades y cárceles del país, especialmente a sectores indígenas.
Todas estas políticas erradas son impulsadas por el presidente Guillermo Lasso, quien gobierna a Ecuador acompañado de un cártel bancario. Según la profesora Adoración Guamán, “El gobierno de Lasso, el principal banquero del país que ganó las elecciones en abril del 2021, ha agudizado la crisis estructural ya iniciada por el ajuste neoliberal implementado por el gobierno anterior y profundizado durante la pandemia. El banquero presidente ha dado continuismo a las políticas fondo monetaristas, algo esperable, pero también ha ido mucho más allá, agravando los problemas de precarización, pobreza, inseguridad, desinstitucionalización y primacía del lucro personal, con un traspaso sin precedentes de los bienes públicos a manos privadas (evidenciada entre otras actuaciones en los reiterados intentos de vender el Banco del Pacífico). De hecho, el presidente se jacta de haber ampliado las reservas internacionales, garantizar el pago de la deuda, mejorar el movimiento de capitales y asegurar derechos a los inversores extranjeros. Mientras arruina los servicios públicos del país, en particular la sanidad y la educación, al tiempo que instaura una lógica oligárquica-autoritaria-racista, completamente desapegada de la realidad social del Ecuador que él y su entorno parecen desconocer”.
Así mismo, como señalamos en el artículo “Guillermo Lasso en Ecuador, deshonesto, sin límites” de nuestra autoría, se debe esperar la aplicación de la agenda neoliberal y su profundización más reaccionaria, es decir, unas políticas de ajuste antisocial, en su gestión de gobierno.
También enfatizamos que, Guillermo Lasso representa a los banqueros y empresarios de las cámaras de la producción ecuatorianas. Estos sectores, de los más atrasados en América Latina en cuanto a responsabilidades estatales y sociales, no comprenden el sentido del progreso económico con bienestar humano, lo confunden como simple éxito en los negocios privados, el mismo que suponen irradiará los beneficios colectivos, algo que históricamente nunca ha ocurrido en Ecuador, pues tal “modelo” solo ha ahondado las diferencias sociales, el dominio político de las élites y el abismo en el reparto de la riqueza.
En este marco de gestión fatídica por parte de Lasso, el escritor Dax Toscano Segovia señala, “Según un estudio publicado por Perfiles de Opinión, la aceptación de la gestión del presidente Lasso es de apenas del 16%”.
A su vez, la escritora Soledad Stoessel en su artículo “Fuera Lasso”, remarca, “El “fuera, Lasso, fuera” que ahora se escucha en parte (no todo) del campo popular organizado y movilizado contra el gobierno del banquero, es el corolario de dos situaciones: el hartazgo de una sociedad que desde hace cuatro años sufre las consecuencias de un proyecto comandado por un bloque de poder oligárquico, y el modo en que el gobierno de Lasso está interpretando y tramitando el conflicto”.
Enfatizando a su vez, “Como nunca en la historia del Ecuador, hoy la oligarquía tiene el poder instrumental y el poder estructural. Maneja los hilos de la economía al mismo tiempo que captura el Estado para sus propias arcas. Ya no fue necesario un intermediario, como lo fue Moreno. Ahora es la propia elite financiera, apoyada por las Fuerzas Militares (no olvidemos que en Ecuador han sido dirimentes en toda crisis política), los medios de comunicación privados y la Embajada la que controla los recursos públicos”.
En cuanto a la represión del gobierno de Lasso, al cierre de este artículo, la CONAIE informa que ha habido ya cinco muertes.
Finalmente, en esta hora cruel en Ecuador de muertos, represión, brutalidad, malas políticas públicas, entre otros, producto del gobierno pésimo anunciado de Guillermo Lasso, cuando accedió al poder, la columna diaria “Vida, amor de Paz” de Guatemala, indica que son los pueblos indígenas quienes salen a protestar, con alambres de púas, piedras, troncos que bloquean las rutas principales de Quito y otras ciudades de Ecuador, en contraste con las armas de guerra del gobierno.
También, “Es importante notar que, en la mayoría de países de América Latina, lo que mueve a los pueblos indígenas es el respeto a la madre naturaleza, el respeto a sus derechos ciudadanos, a su idiosincrasia y costumbres, y el respeto a sus territorios”.
En fin, “Los pueblos indígenas no deben ser tratados como ciudadanos de segunda clase, deben ser escuchados con respeto y si sus argumentos se apegan a la ley, deben ser atendidos”. Entiende esto Guillermo Lasso, si no serás destituido.
Rogelio Cedeño Castro, sociólogo y escritor costarricense
En Colombia, después de 200 años de dominio oligárquico y de una esclavitud cuasi feudal para las grandes mayorías campesinas, indígenas y afrodescendientes, vamos a construir un capitalismo de verdad (ojalá democrático y no retrógrado y sanguinario), en una nación donde nunca terminó de llegar la modernidad, dijo anoche Gustavo Petro el victorioso candidato presidencial de los sectores populares, a la cabeza del Pacto Histórico y la izquierda democrática. Lo vamos a hacer, no porque amemos al capitalismo, sino porque es hora de dar ese paso hacia una democracia verdadera y salir de la estrecha visión colonialista de unas cuantas familias que ven a Colombia como algo de su exclusiva propiedad. Por ahí, las voces de una derecha totalitaria y fascistizante andan diciendo toda clase de mentiras para hacernos creer que, sin ellos, o si no nos sometemos a sus designios, el mundo se va a caer a pedazos, cuando son ellos los que se hundieron en el oprobio y la indignidad.
Los que nunca dijeron nada de las reiteradas masacres cometidas por la derecha uribista de Colombia en contra de los líderes sociales rurales y urbanos, campesinos, obreros, indígenas, estudiantes y afrodescendientes, a lo largo de las décadas más recientes, durante el pasado cambio de siglo, esos que actuaron como si Colombia no existiera, incluso algunos de ellos “autodenominándose” de izquierda o “progres”, vaya uno a saber, esos y otros de todo tamaño y pelaje vienen a poner el grito al cielo ante el indiscutible triunfo electoral del Pacto Electoral, con su fórmula que llevará a Gustavo Petro y Francia Márquez, a ocupar la presidencia de Colombia, en el Palacio de Nariño, a partir del próximo 7 de agosto. Lo más irónico de todo es que hablan de una democracia que jamás existió fuera de sus cabezas, pues no pasó de ser un negociado criminal en el que unas 10 o 15 familias se repartieron el poder, y se beneficiaron durante muchas décadas con el negocio de la guerra, el narcotráfico y la corrupción galopante en los negocios públicos y privados.
La malintencionada prensa, al servicio de los intereses más tenebrosos, de aquí y de allá, habla de Gustavo Petro como el exguerrillero que está a punto de llegar a la presidencia de Colombia, con una perversa intencionalidad que no logran ocultar, tal y como lo hace en su primera plana, de este lunes 20 de junio de 2022, el diario La Nación de San José de Costa Rica. Se cuidan muy bien de decir que eso ocurrió hace por lo menos treinta y cinco años, cuando el joven Gustavo Petro militó en las filas del M 19, una organización político-militar que se disolvió en 1990, después del asesinato de su candidato presidencial para las elecciones de aquel año, Carlos Pizarro, un ocurrido a finales de 1989.
Desde entonces los del M19, nacido para luchar contra el fraude electoral de 1970, unas elecciones en las que los del Frente Nacional (la oligarquía liberal y conservadora que se repartieron el gobierno durante treinta años, a partir de 1958) le robaron el triunfo al general Gustavo Rojas Pinilla, han sido baluartes de una precaria democracia que siempre ha estado bajo la amenaza del paramilitarismo de la ultraderecha, los falsos positivos del uribismo y de sus reiteradas masacres, un día sí y otro también, contra las mayorías populares en lucha. Además, los del M19, como partido político tuvieron una participación decisiva en la constituyente de 1991, en cuya Asamblea obtuvieron un tercio de los representantes, entre ellos Gustavo Petro, desde luego.
Lo más irónico de todo fue que, en 1953 frente al terror godo que sembraron los conservadores, Mariano Ospina y Laureano Gómez, dos sanguinarias fichas del fascismo colombiano, entre los años de 1946 y 1953, acarreando la pérdida de cientos de miles de vidas, otro sector de la oligarquía liberal y conservadora le pidió al general dar un golpe de estado para detener el baño de sangre, cuatro años después lo sacaron ellos mismos para repartirse el pastel y seguir jugando a una democracia que nunca fue. En resumen, según estos codiciosos oligarcas, el único dictador de Colombia, durante el siglo XX, fue el general Gustavo Rojas Pinilla y ellos fueron los impolutos demócratas, a otro perro con ese hueso dice un vejo dicho, la hipocresía y la maldad de estas gentes no conoce límites. Por favor abramos los ojos gentes de Colombia y de toda América Latina.
¡A la carga con Gaitan! Los valientes bogotanos gaitanistas lucharon en las calles junto con la policía liberal, y toda Colombia se alzó en armas aquel 9 de abril de 1948, cuando la vida de aquel hombre que fue Colombia y encarnó las esperanzas de todo un pueblo fue cegada por las balas de la oligarquía y el imperialismo. Mi recuerdo emocionado y sincero a las luchas de aquellas generaciones heroicas y a la memoria de los que dieron su vida enfrentando al terror oligárquico. Se necesitaron casi 75 años para enderezar el camino de la revolución colombiana, en un país que todavía no ha llegado a la modernidad ni ha alcanzado a ser capitalista siquiera, como dijo anoche Gustavo Petro en el discurso que mencionábamos al inicio de este texto… estamos en una nueva etapa de una lucha sin fin que apenas empieza, pero lo más importante es el respeto e implementación de los acuerdos de paz firmados, en el año 2015, entre las ahora disueltas FARC y el gobierno de Juan Manuel Santos, que antecedió al de Iván Duque, el sanguinario presidente uribista que jamás respetó la letra de esos acuerdos, asesinando a más 200 exguerrilleros de las FARC que habían dejado las armas. Es la hora de la paz y de una democracia de verdad para todo el pueblo, el telón la mentira y la hipocresía ha caído. La comedia è finita.
América ha sido un continente poblado inicialmente por los amerindios, que fueron conquistados posteriormente por gente de todo el planeta, especialmente de Europa. La colonización posterior se realizó sobre la base de la servidumbre, la esclavitud e incluso en algunos casos, con el exterminio de la población originaria.
El racismo abierto o subyacente, cimentó las relaciones de dominación, tanto en relación con los indígenas a quienes se sometió en Iberoamérica a la servidumbre a través de las llamadas “Encomiendas”, como de la esclavitud a que se sometió a la población traída de África.
La gran riqueza americana y la base del capitalismo mundial se generaron en este proceso que André de Melo E Castro, Conde de Galveias y Virrey de Brasil definía en 1739: “Sin negros, no puede haber oro, azúcar ni tabaco”.
Hay que recordar que las repúblicas latinoamericanas fueron producto de la sublevación de los criollos descendientes de los conquistadores, cuando se vieron relegados a un segundo plano por los privilegios que la Corona española les daba a los peninsulares, en la gestión y acceso a las riquezas. Los fundadores de estas nuevas repúblicas se habían convertido en dueños de las tierras, de las minas y otros medios de riqueza. No incluían, más que formalmente, a los indígenas y a los esclavos que no tenían peso económico.
Las nacientes repúblicas nacieron “con los dados cargados”. Los criollos ocuparon todo el espectro de poder, frente a las grandes mayorías étnicas incluidas solo como carne de cañón en los combates por la independencia y las múltiples guerras civiles.
Este desequilibrio de pesos e influencias sociales es el que ha pesado en las relaciones de poder en nuestra América y ES UN PROBLEMA SISTÉMICO, QUE NO SE ARREGLÓ NI CON LAS INDEPENDENCIAS NI CON LOS LLAMADOS PROCESOS DE REFORMA AGRARIA.
Los indígenas, los afrodescendientes y los pobres en general, sin facilidades de acceso a la propiedad y a una educación de calidad vieron disminuidas sus posibilidades a los trabajos manuales de menor remuneración. Por otra parte, las elites acostumbradas a vivir de la renta y de las relaciones de poder clientelistas, orientaron sus ingresos hacia el consumo y el comercio. La innovación no encontró un clima favorable, ni estímulos en las políticas públicas, los empresarios creativos no siempre pudieron alcanzar sus metas.
El menosprecio latente del potencial de los nativos y afrodescendientes restringió la inversión en capital humano y esto no fue problema mientras la demanda de trabajo físico era determinante. Al reducirse esta, producto del desarrollo tecnológico, se resquebrajó la estabilidad del tejido social. Carentes de oportunidades los excluidos engrosaron las filas de la marginalidad, la delincuencia y el narcotráfico.
En otros contextos
Las experiencias de reforma agraria después de la II guerra mundial, en Japón, Corea y Taiwán impulsadas por los Estados Unidos en parte por la urgencia política de entonces, pero fundamentalmente para estimular el desarrollo de los mercados internos que estaban cautivos por las estructuras agrarias latifundistas. Estas reformas, apoderaron con medios de producción a amplios sectores campesinos y contribuyeron a generar una clase media que incidiría posteriormente en las transformaciones políticas de esos países.
Otra suerte corrió la reforma agraria impulsada con fondos del Programa Alianza para el Progreso, para contrarrestar la Revolución cubana. Los fondos de este multimillonario programa administrados por los estados latinoamericanos se utilizaron en muchos casos para “colonización”. Esta resulto ser la compra de fincas alejadas a buen precio de los políticos, para realizar asentamientos de campesinos en las remotidades sin vías de comunicación ni servicios básicos.
Contrasta en ambos casos cómo la decisión política de hacer una reforma agraria, hecha desde el poder de militar de la ocupación, funcionó en Asia apoderando a los beneficiarios, pero no así en América Latina, donde la resistencia de las estructuras de poder la transformó en una forma más de hacer negocio para la elite.
En la actualidad, este rezago se MANTIENE Y SE SUSTENTA en el desigual acceso a los medios de producción, acaparados, en gran medida, por los colonizadores y en las limitantes de acceso educativo y de formación profesional de las cuales dependen sus ingresos.
Esto no se puede cambiar solo luchando contra la corrupción, requiere transformaciones en las políticas públicas de inversión, fortaleciéndolas y haciéndolas inclusivas para toda la población, especialmente de oportunidades educativas, de capacitación organizacional y de acceso a la propiedad que generen el capital humano y social del cambio sistémico.
Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)
Recientemente el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en conjunto con la escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica presentaron los resultados de una encuesta denominada “Construyendo una ruta común hacia el 2030” en la que se arrojaron resultados interesantes sobre la visión país que tienen las personas consultadas.
Llama la atención la permanencia de núcleos duros de opinión sobre la discriminación subjetivamente experimentada.
La persistencia de estas prácticas entre la población costarricense continúa representando enormes desafíos para la base de una colectividad que, ya lo hemos dicho en otros momentos, debe construir nuevas formas de contrato social para poder enrumbarse hacia el futuro.
Resaltan por ello, dos aspectos de los resultados compartidos: el conjunto de discriminaciones experimentadas en razón de ciertas características como la edad y la condición social, entre otros, así como la persistencia de las ideas sobre las personas extranjeras en tanto “otros sociales”, a los que se les reconoce su aporte a la sociedad costarricense pero se les sigue “manteniendo” con cierta distancia social y cultural.
En el primer caso, la discriminación experimentada evidencia una frágil construcción de mínimos en los reconocimientos socioeconómicos, generacionales y de género. Así lo evidencian 6 de cada 10 personas consultadas por el estudio.
En estas condiciones, no es difícil imaginarse un escenario donde la convivencia sea tranzada, negociada, por un conjunto de presupuestos que colocan al otro en una situación de inferioridad. En un escenario de esta magnitud, estar juntos no necesariamente implica convivir y esto se traduce en una serie de dificultades y bloqueos para establecer acuerdos mínimos en una experiencia colectiva que hace mucho dejó de serlo, para presentarse como una visión atomizada y fracturada, repleta de fraccionamientos sociales.
En el segundo caso, la continuación de discursos de discriminación hacia ciertas poblaciones como las migrantes, revela una tarea todavía inconclusa en materia de respeto hacia la condición de nacionalidad.
Así, más de la mitad de las personas consultadas indicaron que en Costa Rica se vuelve difícil vivir si se es nicaragüense, condición que se comparte con las poblaciones indígenas. Ambos grupos fueron superados ampliamente por las poblaciones con alguna discapacidad, para las cuales se les dificulta vivir en un país como este.
En cualquiera de los tres casos, la dificultad expresa una permanente fractura hacia las poblaciones que no representan esa identidad homogénea y anquilosada que se dibuja bajo la noción de Costa Rica.
En una aparente transición hacia un nuevo estado de procesos sociales y culturales producto de la crisis civilizatoria experimentada distante los últimos dos años, un enorme desafío para trabajar en la convivencia se impone en Costa Rica.
No lo resuelve la dimensión política porque es del orden de lo sociocultural y solo con un trabajo de contenidos comunitarios y educativos estaremos listos para dar el paso entre la aparente estancia de estar juntos a convivir, reconociéndonos en nuestras diferencias. Esa es la tarea.