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¿Qué Hacer?… En una Costa Rica, convulsionada

Mainier Barboza

Mainier Barboza Soto
P/ Movimiento Patriótico por Costa Rica
Alajuela, Atenas, octubre de 2024

¿Qué Hacer?… En una Costa Rica, convulsionada, por los que siempre han ostentado el poder político y económico; controlan todo.

El siglo XXI nos sorprende con un movimiento social que resiste con fuerza el denominado combo del ICE; así también el referéndum para la aprobación del TLC-Tratado de Libre Comercio con EEUU y República Dominicana- el que crearía las condiciones para la aceleración y la puesta en marcha del decálogo o Consenso de Washington, arma de acción de los grupos dominantes en la esfera mundial, encabezados por los Estados Unidos.

la irrupción de dos fuerzas políticas, (Partido Acción Ciudadana, presumiblemente socialdemócrata y social cristiano, liderado por Otón Solís, ex-liberacionista); el Frente Amplio, liderado por José Merino del Río, ex – vanguardista y ligado a Manuel Mora); ambas agrupaciones inciden en el quehacer legislativo, y 14 años después el PAC asumiría la presidencia del Gobierno, acto que repetirá en 2018. El FA, en el mismo 2014, tiene un repunte significativo-9 diputados- y se sitúa como la tercera fuerza electoral nacional-en las zonas costeras obtuvo el segundo lugar en las legislativas).

Las diversas fuerzas que emergen en la Asamblea Legislativa presumen una diversidad ideológica y política, que podría generar consensos en la búsqueda de una acción política, que recuperase la acción social y el estado de bienestar que, hasta los decenios, 70 e inicios de los 80, mantenía los equilibrios económicos y de la justicia social. La realidad impuso otra imagen, lejana y acorde con el citado consenso o decálogo de Washington, (Williamson. J.1989) la caída del estado de bienestar se empezaba a configurar.

A finales del año 2018, la ley 9635, denominada ley fiscal o Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, se vota y aprueba en la Asamblea Legislativa y entraría en vigor a partir del 1 de julio de 2019. Representaba la regresividad en materia fiscal, porque el ataque al sector público y la institucionalidad autónoma, solidaria, inclusiva, distribuidora de la riqueza producida, empieza a ser atacada por la vía de la “reducción del gasto público”, sin apenas señalar esfuerzos por recuperar el ingreso nacional, (en ese año, previo a la aprobación de la ley citada, Hacienda con aprobación legislativa condonó, vía amnistía tributaria, la mitad de las deudas de los morosos fiscales, muchas cuentas ya en cobro judicial, la mayoría – 80% – 25 empresas denominadas “grandes” contribuyentes), serían beneficiarias de dicha amnistía, contradiciendo las más elementales normas de la justicia tributaria. La suma condonada era catastróficamente grande.

El señor presidente, en su tiempo como ministro de Hacienda, dijo en la Asamblea que se oponía a reformar la regla fiscal y otras. (https://youtu.be/CFd5y794Wug?si=ElMfhCNjNHeAluq6). De manera que, el discurso actual, además de populista, está en línea con el proyecto neoliberal, de desmantelar el Estado, desproteger a las poblaciones en mayor grado de vulnerabilidad-zonas costeras, el norte- norte del país, los denominados “anillos de miseria”-precarios- que circunvalan las ciudades de mayor desarrollo poblacional del país.

El ¿qué hacer?, nos indica que en este momento nos encontramos ante una “pelea” entre dos facciones de los mismos grupos de poder que han estado presentes en Costa Rica desde la Segunda República, que mantenía el poder de forma bipartidista, modalidad que les permitió controlar el Estado, manteniendo sus privilegios, y “usufructuando políticamente” de las leyes de las Garantías Sociales, de la institucionalidad pública-con leyes como la 4-3 sobre el control de las juntas directivas, en el decenio de los 70, en beneficio del empresariado y los grupos de poder, adscritos al bipartidismo.

En la actualidad estamos ante una “guerra” intra- burguesa”, si se permite el término, solo que la contradicción principal está dada desde el capital. La concentración del capital ha dado espacio al capital financiero- (capital dinero, no utilizado productivamente, se acumula en la banca).

El capital productivo, es el que se define por la producción de bienes y servicios; misma que definirá la oferta y demanda nacional; empero, desde la propuesta de la escuela de Chicago, con Milton Friedman, (1970), a la cabeza, se plantea que la oferta y demanda nacional será establecida mediante el dinero, es decir, será el dinero el que nos dicte la oferta y demanda nacional de los países. La relación de participación en el mercado mundial presenta una relación 10 a 1, en cuanto a la participación del capital financiero respecto al capital productivo, (Boff. L comentario del libro de Muraro. RM. El destino del capital dinero. Koinonia. 2012).

De ahí en adelante, las leyes antipopulares, contra el movimiento sindical, las organizaciones sociales, comunales, el sector laboral y en términos concretos el vaciamiento del estado social de derecho y de los servicios públicos, de forma particular el desmantelamiento de todas las garantías sociales, con las instituciones icónicas de la seguridad Social como la CCSS, La Banca Nacionalizada, (aporta en cargas parafiscales el 33% de sus utilidades netas, 15% va al IVM).

La educación, con el MEP y las Universidades Públicas, la energía y las telecomunicaciones, con el emblemático ICE, el CNP, Fanal, vitales para la producción y desarrollo del sector primario de la economía. Recope que aporta el 11% al presupuesto nacional. En síntesis, el desarme del Estado y sus instituciones públicas es una de las peores iniciativas que conlleva el gobierno actual, concluyendo lo ya iniciado desde 1995.

Lo anterior se complementa con el ataque constante y directo a la Asamblea Legislativa, el Poder Judicial, la Contraloría y a la Constitución Política, en una clara provocación a la estabilidad social, la paz y a la estructura democrática del país.

Ante la situación actual, los llamados a una convergencia nacional, para enfrentar estos desplantes y amenazas a la estabilidad social de Costa Rica, han sido una constante en el pensamiento del Movimiento Patriótico por Costa Rica, razón por la que abrazamos la iniciativa, a la vez que aportaremos nuestras propuestas para una acción organizada y disponemos nuestras manos para tender puentes de unidad y alianzas, en pro de las poblaciones de mayor vulnerabilidad y exclusión de nuestra patria.

Consenso de Washington, diversidad ideológica y política, estado de bienestar, grupos de poder, guerra intra- burguesa, Mainier Barboza Soto, Movimiento Patriótico por Costa Rica, movimiento social