Sir Salvador Moncada, ahora embajador de Honduras en Pekín

Por Marlin Oscar Ávila
Junio 7, 2023

En los países europeos, como otros del hemisferio norte, que dan refugio, residencia y hasta nacionalidad a extranjeros con dificultades políticas en sus países de origen, estos extranjeros refugiados, asilados o no, buscan contactarse y formar sus propios grupos afines y en algunos casos se forman verdaderos guetos.

En Londres no fue la excepción. En esa dinámica, en la primera mitad de los setenta, tuve el honor de conocer al Dr. Salvador Moncada en Londres. Él y su esposa ya trabajaban en un laboratorio químico cuando nos encontramos. De inmediatos nos pusimos a trabajar apoyando a la Comisión para los Derechos Humanos de Centro América.

En varias oportunidades, fue designado el representante de nuestra Comisión ante el público londinense. Él se presentó, indiferentemente, como salvadoreño u hondureño, puesto que conocía al detalle ambas situaciones. El siguiente año lectivo nos separó. El siguió con su profesión e investigaciones y este servidor tuvo que ir a seguir estudios en una universidad al noreste de Inglaterra.

Ocasionalmente nos enteramos de su vida en Inglaterra y en Holanda. La última vez que le vimos fue en Tegucigalpa, cuando en una visita a Honduras lo encontramos en compañía del Dr. Ramón Custodio (QEPD), de quien era muy amigo. Para entonces ya tenía el título de Sir y había logrado reconocimientos internacionales por resultados en sus investigaciones químicas.

Aun cuando el Sir Moncada, ha convivido la mayor parte de su vida en Inglaterra, seguramente debe mantener un buen análisis de la situación que existe en estas tierras de Morazán y Lempira. Por esta razón creemos que como embajador de Honduras en la China continental jugará un buen papel, puesto que las expectativas que tiene el pueblo con respecto a China son bastante altas. Casi una sustitución de las relaciones existentes con los Estados Unidos de Norte América.

Pareciera necesario, no solamente bajar un poco esos niveles de expectativas económicas, pero también orientar mejor esa aureola que los medios le han dado al Sir Moncada. Poca falta para entrar en una actitud cuasi colonialista, de admiración “al tuerto en un país de ciegos”.

Honduras ha tenido, y tiene, profesionales de alta envergadura internacional. Lo que ocurre es que incide en esto el alineamiento o no, del profesional o científico, con quien coordina el partido en el poder.

Si no recibe la “bendición” del expresidente Manuel Zelaya Rosales, éste puede tener dos o tres premios internacionales, dos o tres maestrías y doctorados, o un premio Nobel, sí no ha prometido seguir los designios del Partido Libre, esos títulos de nobleza o de ciencias exactas, no valen. Eso sucede ahora con el doctor Nelson Ávila quien tiene más títulos académicos que ningún otro profesional en economía en Honduras. Pero no logra ni la vice rectoría de la UNAH, aunque es líder de un movimiento dentro del Partido Libre, el no obedecer al coordinador de Libre, lo imposibilita a llegar a obtener un alto cargo.

Por suerte para el pueblo hondureño el Sir Moncada, sí tiene la bendición necesaria de Libre para ser un alto funcionario. Como embajador en Pekín, estaría hasta el 2025 y, dudamos que, al concluir su período, quiera venirse a vivir a Honduras, a quien el Partido Nacional dejó en harapos después de 12 años de explotarle. Ahora, desde hace año y medio, el gobierno de la presidenta Iris Xiomara Castro hace encomiables esfuerzos por encontrar cómo recuperar a este país de su miseria.

Los costarricenses debemos apoyar esos esfuerzos desde el exterior, sin intervenciones directas de nuestro gobierno.