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Etiqueta: ACANAMED

8 de octubre Día Internacional de la Dislexia

Dr. Luis Diego Herrera Amighetti
Especialista en psiquiatría de niños y adolescentes
Miembro de Número ACANAMED

¿Qué es la dislexia y cómo se identifica?

La dislexia es un trastorno específico del aprendizaje que afecta principalmente la capacidad de leer. Los niños y adolescentes que sufren dislexia tienen dificultades para aprender a leer con la fluidez esperada para su edad y grado escolar, leen lentamente y tienden a “adivinar” las palabras por sus sílabas iniciales (por ejemplo pueden leer orquesta en donde dice orquídea). En general les cuesta reconocer las palabras con rapidez y precisión y su ortografía es deficiente. Habitualmente, entienden mejor un texto si alguien lo lee o se les da una explicación verbal, a si ellos lo leen. Típicamente evitan, o no disfrutan de la lectura aunque aquellos que tienen curiosidad intelectual intentan leer no obstante las dificultades mencionadas. Otra evidencia de la presencia de dislexia es que existe una discrepancia entre su capacidad general y para otras formas de conocimiento, como la matemática, por ejemplo, y sus destrezas para leer, en detrimento de esta última.

¿Qué causa la dislexia?

La dislexia es un trastorno del aprendizaje con un componente hereditario muy claro. Lo que ocurre es que debido a alteraciones en las neuronas de ciertas partes del cerebro, no se logran hacer las conexiones necesarias entre la corteza occipital, encargada del procesamiento visual, de imágenes, con la corteza temporal izquierda, encargada del procesamiento auditivo, es decir de los sonidos. En la persona disléxica, no se forman y estabilizan las conexiones o circuitos entre estas áreas lo que produce un déficit en lo que se llama conciencia fonética. La conciencia fonética es lo que permite asociar en forma rápida y precisa una sílaba con un sonido, lo que los lingüistas llaman un grafema con un fonema (es decir que las letras p y a, cuando están juntas suenan “pa” y viceversa, que si uno quiere escribir el sonido “pa” tiene que escribir las letras “pa”.

¿Qué tan frecuente es la dislexia?

La prevalencia de la dislexia varía de un lugar a otro y de un idioma a otro. En general se estima que entre el 10% al 15% de la población presenta algún grado de dislexia. En los países en donde el idioma es fonético, como el español en Costa Rica, la prevalencia de dislexia es más baja porque no hay excepciones ni irregularidades (“pa” siempre suena “pa” y “pa” (el sonido) siempre se escribe “pa”). Por el contrario, idiomas como el inglés que no son fonéticos, tienen cientos de excepciones lo que hace que las vulnerabilidades neurológicas asociadas a la dislexia se hagan más evidentes.

¿Cómo se trata la dislexia? ¿Se cura?

Idealmente, la dislexia debe ser detectada en los primeros años de enseñanza primaria, entre los 6 a los 8 años. El cerebro de los niños es extraordinariamente plástico, es decir, se forman conexiones nuevas o se refuerzan conexiones existentes más fácilmente que por ejemplo, en un cerebro de un joven de 16 años. Los profesionales encargados de tratar la dislexia son los psicopedagogos, es decir, profesionales en docencia especializados en problemas de aprendizaje. Estos utilizan una serie de técnicas y estrategias para fomentar la conciencia fonética y superar o compensar las dificultades en la lectura.

¿Por qué es importante identificar y tratar la dislexia?

La lectura es una actividad que consume la mayor parte del tiempo de nuestra vida de estudiantes, desde la enseñanza primaria hasta los estudios superiores. Si una persona es disléxica no solamente estará en clara desventaja con respecto a personas de su misma capacidad, sino que su logro se verá afectado por bajo rendimiento, retención escolar, abandono de los estudios y una experiencia íntima, sostenida, de que hay algo defectuoso en ella o en él que le llevará a sufrir de baja autoestima, inseguridad y todo esto afectará su calidad de vida y eventualmente podría llevarle a cuadros depresivos y desmoralización.

En el Día Nacional e Internacional de la Persona Adulta Mayor

Dr. Fernando Morales Martínez*

La Agenda de Salud Sostenible para las Américas 2018–2030 constituye la respuesta del sector salud a los compromisos adquiridos por los Estados Miembros de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Este documento estratégico hace un llamado urgente a movilizar esfuerzos hacia un desarrollo sostenible que abarque todos los aspectos de la salud, con el objetivo de garantizar un envejecimiento saludable. Este desafío representa una exigencia significativa tanto para el sistema de salud nacional como para la población adulta mayor del país, que requiere servicios integrales, equitativos y adaptados a sus necesidades.

Este compromiso trascendental nos impulsa a seguir promoviendo conceptos innovadores y enfoques actualizados sobre diversas patologías que afectan a las personas adultas mayores, con el objetivo de informar y difundir este conocimiento de manera accesible. Entre estos nuevos abordajes, se destaca la promoción de la independencia física, estrechamente vinculada con la autonomía personal, la cual cada individuo posee y debe preservar con responsabilidad. Ambos componentes son fundamentales para alcanzar una calidad de vida óptima, especialmente en las etapas avanzadas de la vida.

Construir la salud a lo largo del curso de la vida se basa en tres conceptos sólidos que son:

  1. La revolución de la longevidad. Significa que nunca antes en la historia de la humanidad hay tantas personas mayores con edades tan avanzadas que requieren una atención integral.

  2. Efecto de la cronicidad. Se refiere al aumento de la proporción de años vividos con una enfermedad o discapacidad, por lo tanto, nos obliga a pensar más allá de la presencia de enfermedad, buscando ese anhelado grado de independencia.

  3. Salud para desarrollo. Este concepto exige una visión más allá de la supervisión como objetivo central; implica que la salud trascienda la concepción simplista de la lucha contra la enfermedad. Una trayectoria de vida saludable se refleja por medio de las nociones de la capacidad, la resiliencia, la longanimidad y la habilidad funcional que son parte integral del enfoque del curso de vida de la salud.

Este enfoque del curso de vida proporciona una nueva comprensión del significado de estos conceptos que resultan esenciales para entender cómo se desarrollan.

El envejecer bien se convierte en un arte que debe ser desarrollado por cada uno de nosotros: incluye los buenos hábitos de higiene de la salud, las actitudes positivas y la responsabilidad de realizar actividades físicas diarias.

La actividad física es vital para mantener una adecuada independencia, y óptima calidad de vida, facultades que contribuyen con nuestra autonomía, estimulan la capacidad de juicio y la toma de decisiones para elegir lo que deseamos.

Es importante considerar que el proceso de envejecimiento no es una enfermedad; es una parte muy importante del curso de la vida, y para envejecer con bienestar, es fundamental superar los prejuicios del edadismo, una forma de discriminación que atribuye injustamente todas las limitaciones a la edad. Este estereotipo no solo invisibiliza las capacidades y aportes de las personas adultas mayores, sino que también limita su participación activa en la sociedad.

Nunca se debe claudicar en ese esfuerzo por evitar la soledad no deseada o el abandono en las personas adultas mayores. Debemos acortar las distancias que muchas veces nos separan y transformar esas distancias en un sentimiento cercano, afectuoso con pleno acompañamiento humano.

El proceso de envejecimiento es propio, individual, progresivo e irreversible, relacionado con el funcionamiento interno de nuestro organismo y con el entorno que habitamos. Podemos incidir positivamente en la forma de envejecer bien, mediante un buen autocuidado, con amigabilidad, armonía, factores positivos que se deben mantener en todas las relaciones familiares, amistades y entre personas conocidas.

En este Día Nacional e Internacional de las Personas Adultas Mayores, honramos la sabiduría, la experiencia y la resiliencia de quienes han recorrido largos caminos y siguen dejando huellas profundas en nuestras vidas. Reconocemos que el envejecimiento no es una etapa de retiro, sino una oportunidad para fortalecer vínculos, compartir conocimientos y construir una sociedad más justa y solidaria. Que esta celebración nos inspire a valorar cada historia vivida, a promover el respeto intergeneracional y a garantizar que todas las personas adultas mayores vivan con dignidad, autonomía, plenitud y libre de discriminación. Porque cuidar, incluir y aprender de quienes nos preceden es también cuidar nuestro futuro.

  • El autor es Médico en Geriatría y Gerontología, Ph.D, Miembro Honorario de ACANAMED y Decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Costa Rica.


Día Mundial del Corazón – Rehabilitación Cardiaca

Dra. Sofía Chaverri Flores
Especialista en Medicina Física y Rehabilitación
Invitada de ACANAMED

La enfermedad cardiovascular, en especial la cardiopatía isquémica, constituye la principal causa de mortalidad a nivel mundial, así como a nivel nacional. De igual manera, estas patologías presentan un alto índice de morbilidad que pueden llevar a las personas a una situación de discapacidad, con alteraciones en su capacidad funcional y en su calidad de vida.

Es por ello, que es indispensable crear programas de prevención secundaria, como lo son los Programa de Rehabilitación Cardiaca, con el fin de brindar una atención integral y especializada por parte de un equipo interdisciplinario de trabajo, para optimizar el estado funcional del usuario cardiópata, atacando los factores de riesgo cardiovascular y así, disminuir la incidencia de nuevos eventos coronarios, lo cual puede conllevar a reinternamientos y reintervenciones quirúrgicas.

La Organización Mundial de la Salud, ha definido a las Unidades de Rehabilitación Cardiaca como el conjunto de medidas que persiguen la recuperación y readaptación del individuo que padece o ha padecido alguna enfermedad cardiaca, hasta conseguir los niveles óptimos en los aspectos físico, psicológico, social y laboral. Por lo tanto, estos programas tienen como objetivo fundamental ayudar a los pacientes a recuperar su forma de vida, dándole herramientas necesarias para alcanzar un nivel de independencia que le permita reintegrarse como miembro productivo a la comunidad, así como promover medidas que busquen prevenir la discapacidad o, adaptarse a las limitaciones impuestas por su enfermedad.

La Rehabilitación Cardiaca se considera una intervención costo-efectiva, ya que mejora el pronóstico al reducir el número de hospitalizaciones sucesivas y los gastos sanitarios, a la vez que prolonga la vida. Abarca múltiples componentes como lo son la prescripción del ejercicio físico, el optimizar los niveles de actividad física diaria y prevenir el comportamiento sedentario. Así mismo, también se basa en otros pilares fundamentales para gozar de una buena salud: el control de factores de riesgo, el cese del tabaquismo, una alimentación saludable, un descanso reparador, el control del estrés y una gestión adecuada de las emociones, así como el ámbito social y laboral del individuo.

El Programa de Rehabilitación Cardiaca se divide en III fases, comenzando con la fase I durante la hospitalización. Inicia a las 24 a 48 horas del después del evento, procedimiento o cirugía cardiaca, ya sea en la Unidad de Cuidados Intensivos o en el salón. Su objetivo es prevenir los efectos de la inmovilización sobre el sistema cardiovascular y muscular, trabajando con ejercicios de baja intensidad. Además, sirve para monitorizar al paciente mientras realiza el ejercicio físico, para así asegurar un egreso seguro a casa. Como en todas las fases, esta fase tiene un fuerte componente educativo y su duración es variable, en general tiene una duración de tres a doce días y depende de la condición médica, del riesgo residual, de la capacidad funcional y de los progresos obtenidos del paciente. La fase II es ambulatoria, pero debe de ser supervisada y tiene una duración de 8 a 12 semanas. Por último, la fase III o fase de mantenimiento, se desarrolla en la comunidad y es supervisada ya sea por profesionales de la salud fuera del ámbito hospitalario o con grupos organizados. El objetivo principal de esta etapa es estimular la continuidad en la realización del ejercicio físico y sus nuevos hábitos de vida.

Día Mundial del Alzheimer

Dra. Oliva Brenes Antonini
Especialista en Psiquiatría y en
Administración de Servicios de Salud
Miembro Honoraria de ACANAMED

Enfermedad de Alzheimer

El 21 de setiembre es el Día Mundial del Alzheimer, esta enfermedad fue descrita en el año 1906 por Alois Alzheimer (1864 – 1915) médico psiquiatra alemán quien examinó post mortem el cerebro de una paciente quien sufría de demencia. Alzheimer describió los cambios histopatológicos de la corteza cerebral de la paciente la que encontró con atrofia y con placas amiloides y ovillos neurofibrilares.

Esta enfermedad es un importante problema de salud pública. El Alzheimer es la causa más frecuente de demencia, hasta en 60% de ellas; es de evolución lenta, progresiva, causa daños irreversibles en el cerebro, es incurable y letal. Tiene altos costos físicos, emocionales y económicos.

Consta de varias etapas, donde uno de los primeros signos es la pérdida gradual de la memoria reciente. Los síntomas se van agravando y a los trastornos de memoria se suma la desorientación en tiempo y en espacio, trastornos de pensamiento, trastornos de conducta y trastornos sensoperceptivos. Los pacientes tienden a hablar cada vez menos, hasta llegar al mutismo; descuidan su higiene personal, pierden control de esfínteres, y hay que manejar debidamente sus problemas de deglución.

El cuidador debe ocuparse de todas estas situaciones, de acuerdo con las etapas en la que esté el paciente, movilizarlo para evitar úlceras de decúbito, y aspirarle flemas. Si tiene enfermedades crónicas como hipertensión arterial, problemas cardiovasculares, diabetes, hipotiroidismo hay que proporcionales el soporte farmacológico indicado.

La enfermedad suele diagnosticarse por la clínica, generalmente es un familiar allegado del paciente el que lo lleva a consulta; pero algunos enfermos tienen la capacidad de darse cuenta de que algo anda mal, en etapas tempranas y acuden al médico. En la actualidad hay biomarcadores que pueden ayudar con un diagnóstico temprano.

Se han logrado algunos avances en la comprensión de la enfermedad, se sabe que la edad es un factor de riesgo, especialmente después de los 65 años; también tiene importancia el estilo de vida, algunos factores genéticos y comorbilidades, como la hipertensión arterial.

El paciente con Alzheimer es un reto para su familia, necesita cuidado continuo y escrupuloso. Este cuidado agota al cuidador que debe tener completo apoyo familiar, con días de descanso y soporte económico. Es importante la dinámica familiar, donde las relaciones familiares juegan un papel vital evitando la institucionalización del paciente. Los cuidadores pueden experimentar deterioro de su salud física, mental y social. Cuidar a una persona con Alzheimer significa una gran responsabilidad. La familia como sistema integrado por elementos interactuantes e interdependientes debe asumir el compromiso de reconstruir las relaciones con el enfermo y entre ellos, dentro de un marco de respeto.

El cuidador debe ser capacitado en la atención del enfermo y establecer un sistema que beneficie a ambos en una buena calidad de vida. Se puede acudir a los grupos de apoyo.

Hay que simplificar actividades y adaptar la vivienda para que no haya riesgos para el paciente, el que de preferencia debe mantenerse activo en el día para que duerma mejor en la noche.

Actualmente hay investigaciones científicas con el fin de encontrar un medicamento para controlar la enfermedad e, idealmente, curarla. Son fármacos que buscan reducir las placas amiloides en los pacientes con Alzheimer, tratando de mejorar la capacidad cognitiva de estas personas.

Día Internacional de Concientización sobre la Mordedura de Serpiente

José María Gutiérrez
Instituto Clodomiro Picado, Facultad de Microbiología, Universidad de Costa Rica
Invitado de ACANAMED

El envenenamiento por mordedura de serpiente es un serio problema de salud pública a nivel global. Se estima que cada año cerca de dos y medio millones de personas sufren estos envenenamientos en el mundo, lo cual resulta en cerca de 100.000 muertes y en más de 300.000 personas que sufren secuelas físicas y psicológicas permanentes. Esta es una ‘enfermedad de la pobreza’ ya que afecta principalmente a personas en condiciones sociales y económicas vulnerables en las regiones rurales de África, Asia y América Latina.

Las serpientes venenosas se clasifican en varias familias y existe una gran variación en la composición de sus venenos, lo cual resulta en una diversidad de manifestaciones clínicas de los envenenamientos. Algunos venenos, como los de cobras, mambas y serpientes corales, inducen un efecto neurotóxico que paraliza los músculos. Otros venenos, como los de las víboras (terciopelo, cascabel, mata buey, víbora de Russell) inducen patología local (destrucción de tejido, ampollas, hinchazón) y severas alteraciones sistémicas (problemas de coagulación, sangrado, alteraciones renales). Pese a la importancia de este problema de salud, durante mucho tiempo recibió muy poca atención por parte de grupos de investigación, laboratorios farmacéuticos y autoridades de salud. Por eso el envenenamiento ofídico ha sido catalogado como una ‘enfermedad tropical desatendida’ por la Organización Mundial de la Salud.

Afortunadamente, gracias a una intensa campaña internacional en la que han participado muchos países y organizaciones, y en la cual Costa Rica ha tenido un papel de liderazgo importante, la Organización Mundial de la Salud y sus oficinas regionales le han dado más atención al tema en años recientes. En Costa Rica esta enfermedad no ha sido desatendida ya que, a lo largo de varias décadas, el país ha desarrollado recursos científicos, tecnológicos y salubristas propios que le han permitido controlar debidamente el problema, con generación de conocimiento mediante la investigación, producción y distribución de antivenenos o sueros antiofídicos, capacitación de las y los profesionales de la salud y consolidación de un sistema de salud pública robusto. Gracias a ello, el país ocupa una posición de liderazgo en este tema.

Los esfuerzos internacionales condujeron a la aprobación de una resolución sobre el envenenamiento ofídico en la Asamblea Mundial de la Salud en mayo del 2018 y a la elaboración de una estrategia global que procura reducir, en un 50% para el año 2030, el número de muertes y discapacidades causadas por estos envenenamientos ver: https://www.who.int/publications/i/item/9789241515641). Esta estrategia incluye (1) el empoderamiento y la participación de las comunidades en la solución del problema, (2) la provisión de terapias eficaces y seguras, (3) el fortalecimiento de los sistemas de salud y (4) el incremento de las alianzas multisectoriales, la coordinación y los recursos.

Como parte de estas iniciativas, en el año 2018 se estableció el Día Internacional de Concientización sobre la Mordedura de Serpiente, el cual se celebra el 19 de setiembre de cada año. En esta fecha, personas, grupos, instituciones, gobiernos y organizaciones de la sociedad civil desarrollan múltiples actividades dirigidas a elevar la conciencia sobre la magnitud de este problema de salud y a promover acciones e intervenciones que reduzcan su impacto y el sufrimiento humano que representa. Costa Rica, como actor importante en el estudio y la búsqueda de soluciones al envenenamiento ofídico tanto a nivel nacional como internacional, participa en diversos eventos y acciones relacionadas con esta celebración.

¿Qué hacer y qué no hacer en caso de sufrir una mordedura de serpiente?

Lo que NO debe hacer:

  • NO trate de capturar o matar la serpiente que lo mordió.

  • NO se aplique un torniquete en la extremidad mordida.

  • NO intente succionar el veneno con la boca o con un aparato de succión.

  • NO efectúe incisiones con objetos cortantes en el sitio de la mordedura.

  • NO ingiera sustancias químicas o naturales.

Lo que SÍ debe hacer

  • Mantenga la calma y busque ayuda.

  • Inmovilice en la medida de lo posible la extremidad mordida.

  • Indague sobre la localización del centro de salud más cercano (EBAIS, clínica u hospital).

  • Trasládese lo antes posible al centro de salud más cercano para recibir el tratamiento apropiado.


12 de septiembre Día Internacional de Acción contra la Migraña

Dr. Franz Chaves Sell
Médico, neurólogo, Academia Nacional de Medicina de CR.

Migrañas:

En estos días se ha celebrado en muchos países el mes para la concienciación de las migrañas, condición que afecta a un porcentaje importante de la población mundial (ejemplo, 1 de cada 5 mujeres).

Las migrañas son dolores de cabeza que pueden causar sensaciones punzantes o pulsátiles generalmente en un lado de la cabeza, aunque también pueden ser bilaterales y acompañarse de náuseas, vómitos y extrema sensibilidad a la luz y al sonido.

Los ataques de migraña duran horas o días y el dolor en muchos casos interfiere con las actividades cotidianas. Los investigadores aún hoy no han identificado una causa definitiva para la migraña, pero todavía creen que la condición se debe a actividad cerebral «anormal» que afecta la conducción interneuronal, alteración en químicos como sustancias vaso activas y neurotransmisores (Serotonina, Calcitonina) y eventualmente inflamación aséptica de las paredes de los vasos sanguíneos cerebrales. También hay muchos factores desencadenantes de la migraña como las luces brillantes, calor severo, deshidratación, cambios en la presión barométrica, cambios hormonales en las mujeres, la ansiedad, sonidos fuertes, intensa actividad física, saltarse las comidas, alteración en los patrones de sueño, uso de ciertos medicamentos, etc. Las migrañas pueden progresar a través de cuatro etapas:

Pródromo: Uno o dos días antes del dolor de cabeza, la persona podría notar cambios sutiles como fatiga, ansiedad, euforia y constipación. También el deseo de consumir alimentos ricos en aminas vasoactivas.

Aura: Esto ocurre antes o durante la fase de dolor. Son síntomas reversibles del sistema nervioso y pueden ser visuales como destellos de luz, escotomas, distorsión de las figuras, pero también pueden incluir otros disturbios. Por lo general, cada síntoma comienza gradualmente, se acumula durante varios minutos y puede durar hasta una hora.

Ataque: En promedio los ataques de dolor duran de 4 a 72 horas y es posible encontrar dolor generalmente en un lado de la cabeza, pero a menudo en ambos lados, sensibilidad a la luz, al sonido y a veces, al olfato y al tacto. También es común la presencia de náuseas y vómitos.

Post dromo: Después de un ataque de migraña, es posible que la persona se sienta, eufórica, pero también agotada y confundida hasta por 24 horas.

Las migrañas a menudo no se diagnostican ni se tratan y debe entenderse que se trata de cefaleas crónicas recurrentes. Se recomienda asistir al médico incluso si existen antecedentes de dolores de cabeza, sobre todo si el patrón de los dolores de cabeza de repente cambia.

El tratamiento puede ayudar a que la migraña sea menos severa y este depende de la edad del paciente y con qué frecuencia tiene ataques de migraña, el tipo de migraña, otras comorbilidades, etc. Son muy importantes las recomendaciones relacionadas con estilos de vida y debe promoverse el ejercicio y las dietas saludables, así como algunos suplementos vitamínicos como el magnesio y la riboflavina.

Medicamentos: Los medicamentos se pueden usar para prevenir un ataque de migraña o para detener un ataque agudo.

Los medicamentos agudos se toman tan pronto se avecina un ataque de migraña e incluyen:

AINES: ejemplos como el ibuprofeno o la aspirina, generalmente se usan en casos leves a moderados.

Triptanos: sumatriptán, eletriptán y rizatriptán, suelen ser la primera línea de defensa para las personas que tienen ataques de migraña.

Antieméticos: metoclopramida, clorpromazina y proclorperazina.

Alcaloides ergotamínicos: no se recetan con tanta frecuencia y generalmente están reservados para personas que no responden a los triptanos o analgésicos.

Medicamentos preventivos: recetados a personas cuyos ataques de migraña pueden ser debilitantes o ocurren más de dos veces al mes:

Antihipertensivos: Los bloqueadores beta (Propranolol) son ejemplo de fármacos antihipertensivos utilizados para la prevención de la migraña.

Anticonvulsivos: Topiramato y Valproato

Antidepresivos: Los IRSS, pero más aún la amitriptilina y la venlafaxina, también previenen los ataques de migraña.

Botox: Las inyecciones se administran en los músculos de la cabeza y el cuello cada 3 meses.

Péptidos relacionados con el gen de la calcitonina, gepantes y ditanes: se administran en forma oral o a través de inyección para evitar que se desarrolle un ataque de migraña.

10 de setiembre Día mundial de la prevención del suicidio

Siempre, lo primero, es buscar ayuda

Ricardo Millán González
Catedrático, Universidad de Costa Rica
Miembro Correspondiente, Academia Nacional de Medicina

Todavía me cuesta hablar de lo ocurrido. En ese momento, francamente, no tenía claridad mental y no lograba encontrarle una solución a lo que estaba viviendo. El divorcio fue muy duro, las deudas eran muchas y casi no estaba viendo a los chicos.

¿Y qué pasó entonces?

Las ideas de que ya no valía la pena seguir estando se hicieron más fuertes, más grandes. El dolor que cargaba era demasiado, y esa opción parecía una forma de deshacerme de ese malestar. No era que quería morir, solo deseaba no sentir eso más. No estaba durmiendo, la pensadera me agobiaba por las noches y el día lo pasaba con mucha ansiedad. Ya tenía un plan, pero pensando en ellos, en toda mi familia, fue que decidí llamar a mi amigo. Él me trajo a urgencias durante la madrugada. De ahí me refirieron para el control médico y psicológico.

¿Cómo han ido las cosas desde entonces?

Al principio era una lucha constante, de todos los días, aunque debo decir que empezar a dormir mejor me ayudó rápidamente. La ansiedad fue bajando, la tristeza se hizo menor. Durante el trabajo en psicología he entendido bien porqué llegué a sentirme tan mal. Ahora comprendo que estaba en uno de los momentos más difíciles de mi vida, pero que se trataba de algo pasajero, solucionable. Es decir, que, con ayuda profesional, con la cercanía de mi red de apoyo, podía salir adelante. Hoy esto es una página pasada, de la que me llevo muchas enseñanzas.

¿Qué medidas ha podido tomar desde entonces?

Estoy en contacto continuo con las personas significativas en mi vida. Me han recordado lo importante que soy para ellas, aunque en el momento no lo veía. Cuido mucho los hábitos, como eso que ustedes llaman higiene del sueño, es decir, esas costumbres para dormir mejor y amanecer más descansado; hago ejercicio y mantengo una alimentación más sana y balanceada. Esto, junto con la terapia y el tratamiento médico, definitivamente me han hecho sentir más estable.

¿Qué le diría usted a las personas que están pasando por un momento como el que usted vivió?

Que a veces la situación es difícil, que la depresión misma hace que uno no encuentre la salida, pero que el apoyo profesional y de las personas cercanas nos ayudan a valorar las cosas desde otros puntos de vista, quizás entendiendo, aceptando, soltando, dejando ir, pero a la vez visualizando nuevas metas, proyectos o etapas que trae la vida. Ahora sé que hay líneas telefónicas de apoyo, que uno puede acudir a los hospitales públicos o privados solicitando ayuda, y que hablar de estos temas cada vez es menos juzgado.

Entonces, ¿siempre buscar ayuda?

Exacto, siempre, lo primero, es buscar ayuda.

Recomendaciones para quien está pasando por un momento difícil:

El suicidio es prevenible. Si usted está experimentando un mal momento o ha tenido ideas de hacerse daño, existen muchos recursos a los que se puede echar mano. Como se demuestra en la conversación, entonces, lo primero será siempre buscar ayuda con profesionales; también existen líneas de apoyo, grupos comunitarios o personas cercanas a las que se puede acudir. Hablar al respecto usualmente será liberador, permitirá valorar otros puntos de vista y podrá guiar sobre cuáles acciones se deben de tomar a continuación.

Si el malestar es mucho, a veces eso no permite buscar o encontrar soluciones. Es ahí cuando el apoyo resulta básico para poder forjar un camino hacia la recuperación.

Recomendaciones para quien brinda apoyo:

Si alguien busca apoyo en usted, qué importante que resultará escuchar, dejar hablar, poner atención, ver a los ojos, ser empático. En ocasiones, habrá que contener algún juicio de valor que se pueda experimentar, pero qué necesario resulta reconocer que ese momento se trata de la persona que acude buscando ayuda, no de nosotros mismos ni de nuestros criterios o forma de entender el mundo.

En esas circunstancias, estando usted en una posición de mayor tranquilidad que la persona en crisis, en caso de que no sepa cómo actuar, podrá guiar la búsqueda de una atención profesional, ya sea en psicología o en psiquiatría, en un servicio de urgencias, en un EBAIS o llamando a alguna línea de ayuda. Es decir, delegar la toma de acciones en una persona con experiencia en este tipo de situaciones.

Algunas fuentes de apoyo para una situación de emergencia:

A continuación se enlistan algunos de los lugares a los que se puede recurrir en caso de que usted o algún allegado se encuentre en una situación de crisis o de riesgo de hacerse daño:

  • Hospitales con atención de urgencias en psiquiatría: tanto el Hospital Calderón Guardia como el Hospital Nacional de Salud Mental cuentan con un médico de psiquiatría en el servicio de emergencias las 24 horas.

  • EBAIS, clínicas, hospitales de la seguridad social: otros centros podrían no contar con un especialista en psiquiatría, pero quizás exista personal de psicología. En todo caso, los médicos generales o de otras especialidades, ante una situación de emergencia, podrán gestionar el traslado a alguno de los otros dos centros mencionados.

  • Varios de los hospitales privados en Costa Rica cuentan con médicos psiquiatras de disponibilidad para atender emergencias.

  • Líneas de apoyo:

    • AQESTOY del Colegio de profesionales en psicología de Costa Rica: 800-AQESTOY (800-2737869)

    • Fundación Amy: 84285211

    • Asociación ACOTAR Costa Rica: 22337869

    • Línea de apoyo aquí estoy: 22723774

    • Fundación rescatando vidas: 22730381, 22681098, 22737974

    • En el siguiente link hay también otros recursos a los que se puede recurrir: https://me-qr.com/mobile/pdf/16984614

Una vez más: siempre, lo primero, es buscar ayuda.

26 de agosto, Día Internacional contra el Dengue

Dra. Idis Faingezicht Gutman
Pediatra Infectóloga
Académica de Número

Dengue: panorámica actual

El dengue es el arbovirus más difícil de controlar debido a su amplia distribución a nivel mundial.

Este año, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió sobre el riesgo de brotes en las Américas e indicó la necesidad de asegurar un diagnóstico temprano y una atención oportuna con el fin de prevenir casos graves y muertes.

Esta advertencia está relacionada con la introducción o el aumento en la circulación del serotipo DEN-3 en las Américas.

El serotipo DEN-3 fue reintroducido en las Américas en 1994, tras una ausencia de 16 años. Desde entonces, se ha propagado desde Centroamérica hacia el Caribe y Sudamérica. En la actualidad, ha resurgido en varios países incluyendo Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Guatemala, México, Nicaragua y Perú.

DEN-3 está ganando predominancia en la región, desplazando progresivamente a los serotipos DEN-1 y DEN-2.

El DEN-3 plantea una doble amenaza de casos graves de dengue y posibles epidemias que abruman los sistemas de salud.

Según la OPS, la región de las Américas enfrenta un riesgo elevado debido a la amplia distribución de mosquitos, el movimiento humano y los niveles de inmunidad variable entre las poblaciones.

El dengue clásico incluye lesiones exantemáticas características, descritas como “islas blancas en un mar rojo” (piel normal intercalada con eritema). En el dengue grave o hemorrágico, la piel puede verse pálida, fría y húmeda, con lesiones purpúricas o petequiales, lo que indica compromiso vascular.

En el décimo quinto Congreso de Dermatología, en abril del 2025, se afirmó que, desde la perspectiva dermatológica, el Dengue tiene más manifestaciones hemorrágicas; el Zika tiene más prurito, el Chicungunya dolor articular importante y en el Oropouche, es común que las lesiones de la piel recaigan después de una mejoría inicial.

Vacunación

Hasta la fecha, Dengvaxia es la única vacuna contra el Dengue aprobada por la FDA pero descontinuada debido a falta de demanda en el mercado global.

La vacuna contra el DengueTAK-003, producida por Takeda ofrece una defensa más débil contra DEN-3, particularmente en niños seronegativos, sin proteger contra la enfermedad sintomática o hospitalización por este serotipo. Por tal motivo es necesario fortalecer la vigilancia epidemiológica, la atención clínica y los diagnósticos de laboratorio, mejorando los mecanismos de monitoreo y promoviendo medidas preventivas.

Si se utiliza la vacuna TAK-003, la recomendación es priorizar protocolos estrictos y monitorear de cerca los eventos adversos asociados a esta, para mantener estándares de seguridad.

Se recomienda su uso en entornos de alta carga de enfermedad, en población de 6 a 16 años y en individuos con comorbilidades en áreas endémicas. También se recomienda la vacunación para viajeros de regiones no endémicas a endémicas de 6 a 60 años.

La contraindicación incluyen­: embarazo, lactancia, inmunodeficiencias, VIH sintomático y un historial de terapia inmunosupresora.

Esta vacuna ya autorizada, no se espera que tenga un impacto importante en el comportamiento epidemiológico de la enfermedad a corto o mediano plazo. Brasil y Argentina han observado un aumento del riesgo de lesiones dérmicas post vacunación.

El Instituto Butantan de Brasil, está desarrollando una vacuna tetravalente contra el Dengue, cuyos estudios en fase IV han demostrado seguridad y eficacia contra los cuatro serotipos de alrededor de 67.3%

Diagnóstico

El diagnóstico comienza con la sospecha clínica, se basa en los síntomas del paciente y el contexto epidemiológico para guiar los protocolos de confirmación.

Es importante fortalecer las capacidades de atención primaria para gestionar eficazmente los casos sospechosos. Se debe enfatizar la necesidad de diagnóstico clínico temprano, reconocer los signos de alarma e iniciar la gestión adecuada de acuerdo al protocolo establecido por el Ministerio de Salud. Se debe proporcionar orientación clara a los pacientes y familiares para monitorear los signos de advertencia y buscar atención inmediata si es necesario. Los hospitales deben estar preparados para manejar casos de Dengue con signos de advertencia y Dengue grave.

Laboratorio

La cuantificación directa del ARN viral en la sangre mediante la técnica de RT-PCR es más sensible que la detección de antígeno NS1, pero requiere habilidad y recursos moleculares.

Además de las pruebas virológicas, los ensayos serológicos basados en la detección de anticuerpos de inmunoglobulina M (IgM) también pueden utilizarse en el diagnóstico de Dengue. Sin embargo, estas pruebas deben interpretarse con cautela debido al potencial de reacciones cruzadas con anticuerpos producidos en respuesta a flavivirus (Zika, Fiebre Amarilla). En ocasiones es necesario obtener una segunda muestra, una semana después de la muestra inicial. Esto, ayuda a diferenciar los verdaderos casos de Dengue de los posibles falsos positivos causados por reactividad cruzada con otros virus relacionados.

Educación

La educación, participación comunitaria y liderazgo de las municipalidades con sostenibilidad de las intervenciones, son importantes en la lucha contra Aedes. Los huevos pueden resistir las condiciones secas altas más de un año: esa es una de las estrategias, más importantes que la especie emplea para sobrevivir y propagarse. Sin criaderos no hay mosquitos. Sin mosquitos no hay Dengue.

La Academia Nacional de Medicina invita a conferencia sobre salud y políticas públicas

La Academia Nacional de Medicina de Costa Rica (ACANAMED) extiende una cordial invitación a la ciudadanía y comunidad médica del país a participar en la conferencia:

“El origen de las ideas sobrenaturales”

  • Fecha: Jueves 24 de julio de 2025

  • Hora: 7:00 p.m.

  • Lugar: Colegio de Médicos y Cirujanos, salas 1 y 2.

  • Confirmar su asistencia antes del 20 de julio al correo info@acanamed.com o al 22967815

La actividad contará con la participación del especialista Dr. Ignacio Salom Echeverría quien abordarán el tema, en un espacio abierto para el análisis desde la ciencia, la gestión pública y la experiencia médica.

Se agradece compartir esta invitación entre colegas, estudiantes, profesionales de la salud y público interesado.

Contacto y más información: (+506) 2296-7615 / (+506) 2210-2292
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Respeto para las personas adultas mayores

Dr. Fernando Morales Martínez
Médico Geriatra y Gerontólogo
Cédula 1-372-883
Decano Facultad de Medicina
Universidad de Costa Rica

Hoy 15 de junio, Día Mundial de la Toma de Conciencia contra el Abuso y Maltrato en la Vejez y el Día Nacional contra el Abuso, Maltrato, Marginación y Negligencia hacia las Personas Adultas Mayores, que se constituye en un tema relevante, debido a la significativa proporción de personas de 65 años y más, que representan un 13,63% de la población costarricense (ENAHO, 2022), al respecto deseo exponer esta reflexión.

Hace 48 años en la revista médica British Medical Journal, se publicó un artículo del Dr. Burston que lo tituló “Maltratando a la abuelita” (Granny batterig), llamando la atención al mundo científico del abuso hacia los mayores por parte de los familiares.

En 1995, en el Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología fundamos el Comité de Estudio Integral del Adulto Mayor Agredido y Abandonado (CEINAA), con el fin de llevar a cabo un abordaje interdisciplinario para fortalecer el diagnóstico y tratamiento de las personas adultas mayores en condiciones de abuso y abandono e identificar las características correspondientes con el fin de establecer lineamientos de atención.

En 1999, en nuestro país se publica la Ley Integral para la Persona Adulta Mayor, en donde se propone garantizar la protección jurídica y psicosocial de la población adulta mayor afectada por el abuso físico, psicológico, patrimonial, sexual o por negligencia, por medio de la aplicación de las medidas de protección y procedimientos establecidas en Ley Contra la Violencia Doméstica.

En mayo de 2012, Costa Rica se sumó a los países de América Latina y el Caribe quienes, reunidos en la tercera Conferencia regional intergubernamental sobre envejecimiento en San José, adoptamos la Carta de San José sobre los Derechos de las Personas Mayores de América Latina y el Caribe. Nuestro compromiso consistió en no escatimar esfuerzos para promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de todas las personas adultas mayores, así como la férrea e inclaudicable voluntad de trabajar en la erradicación de todas las formas de discriminación y violencia, y de crear redes de protección de las personas de edad para hacer efectivos sus derechos.

El 15 de junio de 2015, los Estados miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA), aprobaron la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores y Costa Rica fue uno de los 5 Estados que de inmediato firmaron su texto, junto a los gobiernos de Uruguay, Argentina, Brasil y Chile.

Hay que recordar que Costa Rica ratificó la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, mediante la Ley No. 9394 del 8 de setiembre de 2016 y el Decreto Ejecutivo No. 39973 del 12 de octubre de 2016. Con lo cual, desde el año 2016, el país cuenta con un marco de referencia vinculante de derechos humanos específicos para las personas adultas mayores.

Estas y otras normativas como la Ley que penaliza el abandono de las personas adultas mayores, así como la jurisprudencia de la Sala Constitucional conforman el marco jurídico de protección a las personas adultas mayores en nuestro país.

Como lo señala la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, la persona adulta mayor tiene derecho a vivir una vida sin ningún tipo de violencia y maltrato. A su vez, define la violencia contra la persona adulta mayor como cualquier acción o conducta que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la persona adulta mayor, tanto en el ámbito público como en el privado.

En esta definición se comprende, entre otros, los distintos tipos de abuso, incluso el financiero y patrimonial, y maltrato físico, sexual, psicológico, explotación laboral, la expulsión de su comunidad y toda forma de abandono o negligencia que tenga lugar dentro o fuera del ámbito familiar o unidad doméstica o que sea perpetrado o tolerado por el Estado o sus agentes dondequiera que ocurra.

El maltrato hacia las personas adultas mayores es un problema social grave y actual, sin importar el nivel económico o educativo de quien lo ejerza o padezca. Las personas adultas mayores suelen ser víctimas de malos tratos y abusos por parte de sus familiares, vecinos, entidades públicas y privadas. Esta situación repercute en su salud, calidad de vida y en el reconocimiento y respeto a sus derechos humanos y libertades fundamentales.

Los factores de riesgo son múltiples en especial para aquellas personas adultas mayores que están en vulnerabilidad, enfermedad crónica irreversible, no cuentan con familiares o parientes y están en total abandono.

La realidad es que el abuso, maltrato, abandono y la negligencia hacia las personas adultas mayores está presente en nuestra sociedad y cada año se acrecienta más, agravada en los últimos años como resultado de las consecuencias de la pandemia por la COVID-19.

Desafortunadamente los datos que evidencian esta problemática de violencia en las personas adultas mayores no son tan precisos y los que se muestran están lejos de la realidad, lo que no permite tomar decisiones y acciones oportunas en la protección de sus derechos mediante respuestas ante las múltiples necesidades de esta población.

Esta es una situación creciente que debemos poner atención con medidas correctivas oportunas porque alcanza todos los extractos de la sociedad.

El objetivo es que se contemple una nueva visión del envejecimiento, de tal manera que se promueva la inclusión de las personas adultas mayores en la sociedad, se ofrezcan bienes y servicios de calidad y de manera especial, se dé cuenta de su contribución al desarrollo.

Quiero invitarlos a construir una cultura de protección a la integridad y dignidad de las personas adultas mayores con el fin de lograr el reconocimiento de sus derechos humanos, su empoderamiento y, por supuesto, estimular e incrementar sus capacidades para defenderse ante situaciones abusivas. Hoy son ellos, pero mañana puede ser cualquiera de nosotros que se encuentre en esta espiral de violencia y se vea perjudicado.