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Etiqueta: agricultura orgánica

MAG obstaculizará la agricultura orgánica con nuevo reglamento

  • Movimiento de Agricultura Orgánica se opone a reforma.

  • La nueva normativa golpeará a pueblos indígenas y pequeños productores orgánicos.

Comunicado

El Ministerio de Agricultura y Ganadería impulsa un reglamento cuestionado por el impacto negativo que tendrá en los pequeños y pequeñas agricultoras, pero sobre todo en territorios indígenas.

Con esta propuesta de Reglamento, el cierre del Departamento de Agricultura Orgánica, y el cierre de la Comisión Nacional de Agricultura Orgánica, una vez más el gobierno muestra que su interés en la agricultura orgánica es solo de palabras, no de hechos.

El pasado 10 de octubre, se publicó en la página de Consulta Pública del MAG, el nuevo “Reglamento Técnico” el cual modificaría el decreto ejecutivo n°29782 conocido como “Reglamento de Agricultura Orgánica” y el “Reglamento a la Ley N° 8591 Reglamento para el Desarrollo, Promoción y Fomento de la Actividad Agropecuaria Orgánica”, decreto N°35242. Ambos documentos regulan actualmente el quehacer de la producción orgánica en el país, definen como se maneja la finca día a día. Pero la actual administración pretende volver más engorroso su cumplimiento, desincentivando así esta importante actividad.

Una preocupación central es la falta de consulta a los pueblos indígenas quienes serán los mayores afectados de este reglamento. El cambio en la normativa podría afectar mucho la producción orgánica en territorios indígenas por solicitar el registro individual de la tierra en el registro Nacional, lo cual es imposible en las zonas indígenas con esquemas de propiedad colectiva resguardada por la Ley Indígena. La certificación orgánica es un requisito para que los productos indígenas puedan ser exportados a Europa y Estados Unidos y para la venta a nivel nacional.

Según la Asociación de Agricultores Orgánicos de Talamanca (UCANEHÜ), “actualmente, en Talamanca existen más de 1500 productores de banano orgánico certificados, quienes nos veríamos afectados por cambios en este reglamento. Las ventas quincenales de banano orgánico son un ingreso importante que sostiene a muchas familias, y que reconoce nuestra forma tradicional de producir alimentos”.

Un cambio fundamental es que, a todos los operadores, se les pide un análisis de residuos ocasionalmente, pero con la reforma los Grupo de Producción Orgánica (GPO) se le estarán exigiendo todos los años a pagar análisis de residuos para un 2% de sus productores. Esto haría que productores orgánico-indígenas tengan que invertir grandes sumas de dinero en análisis que haría inviable la producción orgánica. Para MAOCO, el control no es el problema, el problema es el costo de esos análisis para micro y pequeños productores, especialmente indígenas.

Para el Movimiento de Agricultura Orgánica Costarricense (MAOCO), el control en temas de integridad orgánica es importante, pero el endurecimiento de las normas de producción orgánica en temas que no afectan la integridad o calidad del producto es contraproducente, y provocaría un desincentivo más a la actividad, haciendo que muchas de estas iniciativas desaparezcan, sobre todo la pequeña y mediana escala.

Para la presidenta de Asociación Orgánica Guanacasteca, Irene Burgués la propuesta del gobierno “imposibilita la certificación a la mayoría pequeños productores orgánicos al pedirles nuevos requisitos, que se sabe que no pueden cumplir por la naturaleza del productor. Lo peor de todo, es que estos nuevos requisitos nada tienen que ver con garantizar la naturaleza orgánica del producto, e imposibilitan el crecimiento de la agricultura orgánica, que es parte de la solución a la crisis de contaminación de nuestras aguas.”

Información compartida con SURCOS por Henry Picado.

La crónica de una muerte anunciada que algunos nos resistimos a aceptar

Carlos Soto

Unos 44 años atrás por iniciativa de productores conscientes de la contaminación de los pesticidas para ellos, sus familias y el ambiente, además de los altos costos de los insumos de síntesis química; la cooperación internacional y algunas ONG nacionales, nos dimos a la tarea de promover la agricultura orgánica en el país.

Al 2023, el MAG reportó poco más de 10.000 ha. bajo producción orgánica en el país, en contraste con las 348.000 ha. de cultivos convencionales; es decir un 2,9% del total de superficie bajo cultivo.

No obstante, cabe aclarar que el área orgánica está dedicada principalmente a productos de exportación (café, banano, piña, azúcar, entre otros), reduciendo aún más el área destinada para el mercado nacional, propósito principal de los pequeños productores del país, y sobre cuyo esfuerzo y sacrificio de nuevo, se montaron y aprovecharon las grandes empresas exportadoras, que nunca participaron, aportando tiempo y/o dinero, en las negociaciones con el gobierno, para crear la ley del 2007, iniciativa de productores, con el apoyo de la cooperación internacional, las ONG y diputados de la Asamblea Legislativa del momento, de la cual hoy usufructúan.

Así las cosas, queda claro el manifiesto desinterés en la promoción de la agricultura orgánica de los diferentes gobiernos, que al parecer tiene su remate final con el de turno.

Esta afirmación, tiene su evidencia en que 35 años después de la aprobación de la ley de agricultura orgánica, el MAG no había creado aún el «Departamento de Fomento a la Producción Orgánica» (DFPAO), responsable de su implementación; lo que claramente confirma el desinterés de los gobiernos por hacer cumplir la ley y de los diputados por su fiscalización.

Sobre el desmeritamiento histórico que ha sufrido la agricultura orgánica en el país, tenemos algunos señalamientos:

– Ser una actividad productiva inducida inicialmente por pequeños productores, y no por grandes productores o el gobierno.

– Falta de control político de la sociedad civil, productores (por falta de recursos que les otorgue capacidad) y diputados, para el cumplimento de la ley.

– El haber observado la agricultura orgánica como una agricultura donde se sustituyen insumos convencionales por orgánicos, y el productor controla (es el centro) de todo el proceso productivo; y no como una agricultura ecológica, donde el productor más bien es parte del proceso productivo.

– El enfrentamiento de los pequeños productores orgánicos en desigualdad de condiciones, con un sistema político – económico dominante de la economía nacional, que privilegia la importación, elaboración y utilización de agroquímicos, así como el monocultivo de productos convencionales y la exportación.

– La generación de un círculo vicioso limitada oferta – limitado consumo – limitada oferta, que obstaculiza el crecimiento y desarrollo de los mercados nacionales.

– La comercialización en el mercado nacional de productos orgánicos con un mayor costo que los convencionales, sobre la premisa de algunos productores de sus altos costos de producción, en contraposición de quienes los adversan, señalando más bien sus bajos costos.

– La visión negativa que en los últimos tiempos han tomado para los consumidores los productos orgánicos (acceso a ellos), en el mercado nacional, quiénes por su limitada oferta y altos precios, los consideran productos «gourmet».

– Nuestra educación, cultura y promoción alimentaria, dependiente de la producción, dieta y estilo de vida importada de otros países, dominada por comidas rápidas de baja calidad y limitada diversificación.

– Altos costos de certificación de tercera parte para el mercado nacional; y falta de promoción, apoyo e implementación del Estado, de la certificación participativa para este mercado.

– Falta de información y educación al consumidor nacional sobre la importancia y beneficios de la producción orgánica.

– Salida del país de la cooperación internacional, aliado económico de la gestión de la agricultura orgánica nacional.

– Existencia de una escuela de agricultura orgánica (CNEAO) para pequeños productores del INA en la Chinchilla de Cartago, con 28 años de creación, graduando cientos de estudiantes de todo el país, de los cuáles se desconoce la aplicación de los conocimientos adquiridos en su experiencia productiva.

– La confusión generada en los consumidores, a los que el mercado nacional les ofrece una oferta distorsionada de productos orgánicos, bajo calificativos como: producidos de manera natural, sostenible, en equilibrio con el ambiente, sin agroquímicos, como productos eco y/o ecológicos, etc.

Probablemente existan más señalamientos de los aquí anotados, que han limitado el desarrollo de la agricultura orgánica en el país; no obstante, éstos nos llevan a plantear que quizá parte de la solución para que la agricultura orgánica no se quede sin apoyo Estatal, implicará un movimiento social de productores, organizaciones de la sociedad civil y otros actores vinculados e interesados en la actividad, que busquen y establezcan alianzas y sinergias con entidades de defensa de los intereses de los ciudadanos y diputados de la Asamblea Legislativa, interesados, proclives o sensibles al tema, tal que sean ellos los que se encarguen no solo de llamar a cuentas al gobierno, sino también de salvaguardar el contenido de la ley y su ejecución, dejando para el futuro los mecanismos de control viables, factibles y sostenibles, para garantizar que la ley nunca más vuelva a estar en peligro de ser manipulada, de quedar sin efecto, o de desaparecer.

Imagen: https://agroecologa.org

Bienes comunes en corto: Agricultura orgánica con David Molina

Observatorio de Bienes Comunes, UCR

Conversamos con David Molina productor orgánico sobre ¿qué es este tipo de producción? y ¿cuáles desafíos están enfrentando actualmente? Nos invita a reflexionar sobre la importancia de pensar en lo que estamos consumiendo en nuestros hogares y las implicaciones que tiene esto para nuestra salud.

Gobierno de Chaves desmantela Departamento de Producción Orgánica en el MAG

  • El MAG ha llevado a cabo la desintegración del Departamento de Producción Orgánica sin criterio técnico, sin consulta pública y desobedeciendo la normativa nacional.

  • Desde inicios de septiembre de 2024, no hay una persona encargada de la inspección, el apoyo, la asesoría o el seguimiento a las personas productoras orgánicas.

MAOCO. El Ministerio de Agricultura y Ganadería, sin importar el color político del gobierno de turno, siempre ha otorgado un lugar marginal a la agricultura orgánica. No se recuerda, en tiempos recientes, una administración que haya apostado por la aplicación real de la Ley 8591 (Ley de Desarrollo, Promoción y Fomento de la Actividad Agropecuaria Orgánica), pero el gobierno de Rodrigo Chaves ha radicalizado esta inacción. El ministro Víctor Carvajal Porras ha acelerado el cierre de los pocos espacios dedicados a la producción orgánica. En lo que va del año, Carvajal ha cerrado tanto la Comisión Nacional de la Actividad Agropecuaria Orgánica como el Departamento de Producción Orgánica.

Bajo el supuesto de un proceso de “reestructuración” institucional, se han eliminado los espacios de apoyo técnico a las personas productoras orgánicas y la participación política de las organizaciones dentro del Ministerio. Todo esto ha ocurrido al margen de la legalidad, contraviniendo los principios más básicos de la administración pública y la participación social en materia de política alimentaria.

En mayo de 2022, al inicio de este gobierno, el Departamento de Producción Orgánica contaba con cuatro personas, quienes han sido reubicadas en otras labores, tanto dentro como fuera del Ministerio de Agricultura y Ganadería.

El Movimiento por la Agricultura Orgánica Costarricense (MAOCO) denuncia que, a septiembre de 2024, no hay un solo funcionario encargado de velar por el cumplimiento de las inspecciones en fincas orgánicas, dar seguimiento a los procesos de transición, o apoyar a las asociaciones de productores orgánicos y a los Grupos de Personas Productoras Orgánicas (GPO). En síntesis, no hay nadie trabajando en la promoción de la agricultura orgánica, desobedeciendo el artículo 10 de la ley, que indica que por medio de una oficina especializada el MAG destinará los recursos humanos y materiales necesarios para cumplir los fines de la ley.

Desde MAOCO consideramos que el ministro Carvajal ha abandonado sus funciones, tal y como lo establece la Ley 8591 (Ley de Desarrollo, Promoción y Fomento de la Actividad Agropecuaria Orgánica). Las órdenes ministeriales dispusieron la reubicación de las personas encargadas de las funciones de apoyo al sector orgánico, así como de la inspección y el cumplimiento del artículo 8 del Decreto N.º 35242-MAG-H-MEIC, “Reglamento para el Desarrollo, Promoción y Fomento de la Actividad Agropecuaria Orgánica.

El desmantelamiento del Departamento de Producción Orgánica, la salida del personal a cargo, y la reestructuración que está ocurriendo dentro del MAG se están llevando a cabo sin ningún sustento técnico, legal ni participación de organizaciones, agencias certificadoras o personas productoras afectadas.

Desde MAOCO, además, denunciamos que, al parecer, las altas esferas del MAG están trabajando en una nueva versión del Decreto 29782, «Reglamento de Agricultura Orgánica», sin compartir ni invitar al sector orgánico a participar.

Imagen: https://agroecologa.org

Trabajo final de maestría analizó el enfoque educativo en los procesos de formación de la agricultura orgánica certificada y la multiplicación de experiencias

Juan Arguedas Chaverri comparte mediante SURCOS su tesis de maestría obtenida en la Universidad Nacional. La especialización es en Gestión Educativa y Liderazgo y su proyecto final para graduación se presentó en la División de Educación para el Trabajo del Centro de Investigación y Docencia en Educación (CIDE) de la UNA.

Presentamos el resumen ejecutivo e invitamos a descargar el PDF con el trabajo completo.

(Arguedas Juan, 2009). ANALIZAR EL ENFOQUE EDUCATIVO EN LOS PROCESOS DE FORMACIÓN DE LA AGRICULTURA ORGÁNICA CERTIFICADA Y LA DINÁMICA EN LA MULTIPLICACIÓN DE NÚMERO DE EXPERIENCIAS.

Una Experiencia de la Asociación de Pequeños Productores Orgánicos de Turrialba (APOT).

Antecedentes:

La Asociación Costarricense de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Organizaciones No Gubernamentales para un Desarrollo Rural Alternativo (Red COPROALDE) ha laborado durante 20 años en procesos de dinamización de agriculturas alternativas. En su actual trabajo ha ubicado la ausencia de estrategias adecuadas para diseminar masivamente una agricultura campesina-indígena sostenible, que reduzca costos en relación con la agricultura convencional, que aproveche y conserve los recursos disponibles, en las condiciones desfavorables que experimentan amplios sectores de pequeños agricultores.

COPROALDE reconoce que la Agricultura Orgánica se disemina poco, pese a los esfuerzos de muchos grupos. Se piensa que esto se debe al modelo educativo dominante en la formación de los agricultores orgánicos, bajo un enfoque de transferencia de conocimiento tecnológico y comunicación vertical, que asume a los profesionales como poseedores del conocimiento, que lo transfieren a campesinos que no lo poseen. Esto limita la generación y multiplicación del conocimiento para la promoción de la Agricultura Orgánica.

Lo anterior dio pie a una investigación que involucra a agricultores orgánicos en una región del país, a asesores gubernamentales y de ONGs que trabajan en el tema de la Agricultura Orgánica.

Objetivo:

El objetivo de la investigación es el siguiente:

Analizar el modelo de educación presente en la multiplicación de experiencias de agricultura orgánica en el cantón de Turrialba.

Se profundiza en los roles de los sujetos, métodos y técnicas usadas y mecanismos para la multiplicación, en los procesos de formación de la Agricultura Orgánica.

Metodología:

La investigación fue exploratoria, centrada en el estudio de los significados de las acciones humanas y de la vida social en una comunidad, con aproximación al fenómeno en una relación directa con las ciencias sociales y naturalistas. Respondió la pregunta “¿Cómo el modelo educativo tecnológico limita contar con un mayor número de experiencias de fincas y con mayor multiplicación de la agricultura orgánica?”. Para ello se cruzaron las variables formación y multiplicación con la agricultura orgánica.

Se trabajó con dos tipos de informantes:

Once agricultores orgánicos certificados, quienes juegan un rol de promotores en sus comunidades.

Cuatro asesores de agricultura orgánica, de ONGs y de instituciones estatales, que ofrecen servicios de asistencia técnica en este tema.

Se diseñaron varios instrumentos, un cuadro matriz de orientación para los indicadores, una hoja de cotejo, que previamente fue validada.

Luego de recolectar la información se analizó para ubicar los resultados, conclusiones y recomendaciones. Finalmente, se diseñó la propuesta para dar respuesta al problema ubicado por la organización.

Resultados y conclusiones:

El modelo educativo tecnológico en el enfoque de la Revolución Verde pretende aumentar rendimientos y producción de monocultivos a partir de productos de síntesis química. La forma es conductivista, y espera cambios conductuales medibles. Este modelo aplicado en la Agricultura Orgánica es el que prevalece en los asesores y limita un mayor número de experiencias, en manos campesinas.

La mayoría de los asesores en agricultura orgánica entienden el mercado global como único mecanismo válido para mejorar la economía y la calidad de vida campesina y se resisten a dejar su rol de trasferencia tecnológica.

Los principales esfuerzos para multiplicar y diseminar la Agricultura Orgánica en el país están dirigidos al mercado de exportación. Esto excluye al 75% de los agricultores orgánicos que no producen para este mercado.

Se necesitan otros mecanismos para la promoción y multiplicación de la agricultura orgánica entre campesinos, como el invitarse a diagnosticar, seleccionar las técnicas agrícolas y validarlas. Una limitante en la multiplicación es que el campesino no reconoce su propia fuerza para generar un cambio.

Desde el modelo educativo dialéctico, los agricultores pueden formar a otros agricultores, campesinos e indígenas, pues cuentan con conocimientos más amplios en agricultura. El rol de los asesores es de facilitadores, desde la lógica de aprender haciendo.

Como solución al problema de investigación se propone desarrollar un proyecto con el objetivo de “Difundir el enfoque de Agricultura Sostenible, Soberanía Alimentaria, con metodología CaC de la red COPROALDE, hacia sus miembros y hacia organizaciones afines”.

Se propone trabajar en las regiones Central, Brunca, Huetar Atlántica, Chorotega y Huetar Norte, con organizaciones y comunidades campesinas, indígenas y consumidores, involucrando a 16 comunidades, reforzando la formación de 25 promotores: 11 varones y 14 mujeres, incluyendo 18 nuevos promotores, (la mitad mujeres) y el involucramiento de 86 familias. Además, se reforzarán conocimientos y herramientas Campesino a Campesino a tres facilitadores de organizaciones, miembros de la red COPROALDE.

Feria orgánica “El Trueque” en Barrio Dent celebra 25 años como pionera de la agricultura orgánica

Feria orgánica “El Trueque” en Barrio Dent celebra 25 Años como Pionera de la Agricultura Orgánica en Costa Rica. Una historia de intercambio, saberes y gratitud.

La Feria Orgánica El Trueque, es un oasis verde en el corazón de Costa Rica, está celebrando con amor y gratitud sus 25 años de compromiso con la agricultura orgánica y el intercambio justo. Desde sus modestos inicios en 1999, esta feria ha florecido como un símbolo de respeto por la tierra y una comunidad unida por el amor a la naturaleza y sus dones.

La Asociación de Productores y Consumidores Orgánicos de Costa Rica (APROCO/CR) asume con entusiasmo esta celebración, destacando el compromiso y la pasión de sus 32 miembros, productores con certificación orgánica y consumidores en la promoción y compra de productos libres de agroquímicos, pesticidas y respeto al ambiente.

“En los primeros días de la feria, la gente apenas comenzaba a despertar al encanto de los productos orgánicos. Sin embargo, los agricultores perseveraron, intercambiando sus productos para evitar el desperdicio y cultivando una cultura del trueque arraigada en el respeto mutuo y el amor por la tierra. Hoy en día, este espíritu de intercambio y aprendizaje sigue vivo entre los agricultores y clientes, tejiendo una red de conexiones que trasciende lo comercial y abraza lo humano”, expresó la, socia fundadora y administradora, quien afirma que el trabajo en equipo, la constancia y la fe en lo que hacen juntos son el corazón latente de esta familia agrícola. En cada puesto de la feria, hay una historia que contar, una vida dedicada al cultivo de la tierra y al cuidado de sus frutos. Desde las plantas medicinales de Yamileth hasta los cítricos de francisco Sibaja, desde las frutas orgánicas del pueblo de Jesús María, San Mateo de Alajuela hasta los lácteos de cabras y carnes de Patricia Rodríguez en Moravia, por mencionar algunos, cada productor es un tesoro vivo de conocimiento y amor por su oficio. La feria es un crisol de sabores, aromas y colores, donde la frescura y la autenticidad son las monedas de cambio.

Para celebrar este hito histórico, la Feria Orgánica El Trueque ha preparado una serie de actividades durante todo el mes de mayo: sábado 18 de mayo: Feria de la Semilla y Concierto con el grupo Son Semillas, una celebración de la música y la vida en armonía con la naturaleza. Desde las 9 am, el grupo Son Semillas, compuesto por talentosas mujeres artistas con voces increíbles, llenará el aire con melodías tradicionales latinoamericanas. Acompañados de instrumentos autóctonos y letras que celebran la tierra y sus ciclos, invitarán a los asistentes a sumergirse en un viaje sonoro lleno de alegría y conexión con la naturaleza.

Sábado 26 de mayo: Gira de Consumidores, una oportunidad única para los visitantes de explorar el mundo detrás de los productos orgánicos que tanto aman. Durante esta gira, los consumidores tendrán la oportunidad de visitar una de las fincas de los agricultores participantes. Como parte de la celebración del 25 aniversario, se realizará una emocionante siembra de árboles, simbolizando el compromiso continuo con la preservación de la naturaleza y la regeneración del ecosistema. Después de la visita a la finca, los participantes disfrutarán de un delicioso almuerzo preparado con productos locales y orgánicos, brindando la oportunidad de saborear la frescura y autenticidad de la agricultura orgánica en Costa Rica.

Desde sus comienzos en el Barrio Los Colegios en 1999, la Feria El Trueque ha sido un faro de esperanza y cambio en el paisaje agrícola de Costa Rica. Hoy en día, con más de 20 productores certificados, sigue siendo un modelo de resiliencia y compromiso con un futuro más verde y justo para todos.

La Feria Orgánica El Trueque se realiza todos los sábados desde las 6 am hasta la 1 pm en Barrio Dent, San Pedro De Montes de Oca. Ubicada cerca de la rotonda de la bandera, en el bulevar Barrio Dent, contigua a la clínica oftalmológica del Club de Leones.

Para obtener más información sobre la Feria Orgánica El Trueque y sus eventos conmemorativos, comuníquese con Mayra López Jiménez, administradora, al teléfono: 8365-6548 o por correo electrónico a feriaorganicaeltrueque@gmail.com

Siga todas las actualizaciones en las redes sociales en Facebook e Instagram @FeriaOrgánicaElTrueque

Hortalizas Girasol: compromiso con la sostenibilidad y la tradición culinaria costarricense

Por José Daniel Gamboa Araya

La empresa «Hortalizas Girasol» forma parte de una red de emprendimientos familiares que se dedican a promover la sostenibilidad ambiental y la rica tradición culinaria de Costa Rica. Presentan una amplia variedad de alimentos nutritivos, cultivados en fincas orgánicas y elaborados de manera artesanal.

Además de ofrecer vegetales, tortillas, conserva de chiverre y panes artesanales, «Hortalizas Girasol» hace un esfuerzo por agregar valor a los productos provenientes de las fincas orgánicas. Su objetivo es crear empleos y contribuir a mantener la salud del ambiente, de los consumidores y de las personas trabajadoras.

La empresa expresó su gratitud por el apoyo recibido. Para panes y repostería invita a las personas interesadas a consultar el catálogo en WhatsApp a través del siguiente enlace: https://wa.me/c/50672435402

Feria de Semillas

El 2 de marzo del 2024 se llevará a cabo la Feria de Semillas, la cual celebra 10 años de existir. El evento tomará lugar en La Finca Modelo en La Gamba de Golfito, y se llevarán a cabo charlas, tours por los diferentes sistemas de la finca, degustación de comidas, venta de artesanía y diversos productos ofertados por agricultores locales.

La Feria de Semillas es una oportunidad única para conocer más sobre la agricultura orgánica y la importancia de la protección de la semilla criolla. Además, es una excelente oportunidad para conocer a otros agricultores y compartir experiencias y semillas.

Si se tiene alguna pregunta o se necesita ayuda adicional, se pueden contactar con Isaac Sánchez Solís, al número 506 8793 9144, o su correo electrónico ( isaacs93@univie.ac.at )

Ubicación de la Finca Modelo: https://maps.app.goo.gl/R5ifiPRvrAsFURK89 

Conversatorio: Mujer Semilla

La socióloga feminista Chiala Zamora, presenta los resultados de su investigación sobre género, poder y liderazgo, del programa “Mujer Semilla” del Centro de Agricultura de Cartago. 

Esta investigación presenta una perspectiva de la participación de las mujeres campesinas e indígenas que son parte de este proyecto y que, además, vienen de varias regiones del país.

La idea central de la investigación recae en la situación de las mujeres en las dinámicas comunitarias, conjuntamente, de poder observar qué está ocurriendo con las mujeres en las zonas rurales y los pueblos indígenas.

El programa de agricultura orgánica surge del acoplamiento interinstitucional entre el IMAS, INA e INAMU, es intensivo y consta de 3 meses de duración y en el cual se han graduado más de 100 mujeres.

Para más información puede ingresar al siguiente enlace de Facebook del programa Kiosco Socioambientales de la UCR: https://www.facebook.com/socioambientalesucr.kioscos/videos/768553250876343/ 

Sobre la llamada “Agricultura 4.0”

Óscar Rivas Monge
Mojojoy Agri-Cultura Orgánica

Fuera del contexto político-histórico el nombre “Agricultura 4.0” resulta llamativo. De hecho, gobiernos y grandes sectores del poder han llamado al momento histórico actual como “la cuarta revolución industrial”, lo cual se traduce en un nuevo “salto productivo” que dé con la apertura de otros mercados para ampliar y abarcar aún más la reproducción de la ganancia. Sin embargo, ya desde el propio movimiento económico objetivo, esto es imposible en un mundo que mueve sus engranajes en la acumulación de la ganancia en pocas manos, y que estructural e históricamente conlleva a la pauperización de los medios de vida y a la poca capacidad de consumo de la población.

Ahora bien, los límites ecológicos son también un impedimento para los fines del capital y organismos financieros internacionales, entes gubernamentales, no gubernamentales, así como a grandes empresas tales como Microsoft, que ha planteado volver la mirada hacia la agricultura, pero no cualquier agricultura: la “Agricultura 4.0” que convenientemente para sus fines ha utilizado el discurso de la “economía verde” con la justificación de insertar la tecnología en el proceso productivo agrícola. La inserción de tecnología (tal como la conoce el discurso dominante) no viene sola, sino también ideológicamente bajo el supuesto de que esta podría ayudar en los procesos de una agricultura más “sostenible” (que ha sido insertado por el BM y la FAO) sin olvidar que este concepto viene aparejado de los fines desarrollistas de los grandes capitales.

Si bien, la tecnología per se no significa algo perjudicial, esta inserción se da bajo los parámetros de mayor productividad y no una mejor producción -cosas diametralmente distintas- y que esconden, dentro de la propia palabra “tecnología”, el socavamiento o cuando menos el desplazamiento e institucionalidad del conocimiento campesino con la “Revolución Verde” y que con esto también se ha despojado de herramientas al sujeto histórico agrícola. Lo anterior siempre con la idea de que la tecnología implica la necesidad de más máquinas, automatización de procesos y hacer cada día más prescindible al ser humano de la producción.

Quienes participamos de los procesos agrícolas o al menos los que creemos rescatar todos los procesos de lucha por la agricultura orgánica en América Latina nos situamos y posicionamos en la reproducción de los procesos campesinos y su ¿propia? tecnología, que distan de ser máquinas y más lejos aún –como posicionamiento político y de su compromiso con la conservación del suelo y el ecosistema- de la industrialización. La recuperación de las herramientas elementales no menos complejas del campesinado es la única forma de generar independencia y autonomía. La “Agricultura 4.0”, por el contrario, introduce y genera dependencia al mercado y en vez de mediar para que el campesinado recupere su conocimiento expropiado, es una ventana de negocio para lo que el discurso, la gran agroindustria y todo aquellos que plantean la agricultura orgánica como negocio trafican como “algo verde”, pero que no es más que la estrategia de “parchear” la actividad de la maquinaria económica general que tiene inmersa a la humanidad en la peor crisis ecológica de su historia.

Desde el sentido y el posicionamiento ético-político sabemos que plantear la “tecnologización” de la agricultura alejará aún más al campesinado de esta. Lo vulnera y lo vuelve un sujeto inútil y dependiente, cuando lo urgente es regresar y fortalecer a la agricultura familiar-comunal donde la conservación, el manejo de recursos a baja escala y el eje colectivo-comunitario, son esenciales para dar con una actividad productiva armoniosa con la naturaleza.

La “Agricultura 4.0” genera más analfabetismo en cuanto a la propia actividad campesina, aún más si consideramos que ya les expropiaron el conocimiento productivo. Si a esto se suma la imposición del manejo tecnológico como discursivamente inicia la imposición de estos nuevos modelos, estos no les serán familiares. No se puede olvidar que sin un campesinado consciente es imposible un cambio real en el sector agrícola, por más esfuerzos que hagan otros sectores de la población. Vale recalcar que más del 50% de la alimentación mundial cae sobre la espalda de la pequeña producción agrícola.

Desde lo personal me ubico por una agricultura orgánica situada en el reconocimiento y rescate de las tecnologías campesinas negadas por los discursos de quienes poseen y quieren sacar ganancia imponiendo la gran maquinaria. Me posiciono por el desarrollo agrícola desde lo local y con insumos locales más accesibles desde lo económico y que generan menos contaminación, en contra de la idea productivista que solo piensa vorazmente en la ganancia y que hoy ha llevado a lo ya expuesto. Me posiciono a favor de una agricultura que reivindica al ser humano y que, por lo tanto, ayuda a subsanar el gran desempleo en el país y en el mundo.

El fetiche construido por el modelo económico actual de que lo tecnológico (grandes maquinarias-digitalización) se auto-posiciona como algo “verde” esconde tras la llamada “era digital” otra de las formas en que el extractivismo y desarrollismo se expresa e impone, más contaminante y en términos humanos que se sostiene de la sobreexplotación de niños y niñas en Asia y África, así como de la destrucción de ecosistemas enteros para la obtención de los materiales necesarios para crear computadoras, drones, etc. Generando todo lo contrario a lo que dicen promover y llevando al máximo la lógica de destrucción de la naturaleza y el ser humano.

Les invito a la reflexión.

El capital es trabajo muerto que, al modo de los vampiros, vive solamente chupando trabajo vivo, y vive más cuanto más trabajo chupa”. – Marx