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Etiqueta: agricultura orgánica

Conversatorio: Mujer Semilla

La socióloga feminista Chiala Zamora, presenta los resultados de su investigación sobre género, poder y liderazgo, del programa “Mujer Semilla” del Centro de Agricultura de Cartago. 

Esta investigación presenta una perspectiva de la participación de las mujeres campesinas e indígenas que son parte de este proyecto y que, además, vienen de varias regiones del país.

La idea central de la investigación recae en la situación de las mujeres en las dinámicas comunitarias, conjuntamente, de poder observar qué está ocurriendo con las mujeres en las zonas rurales y los pueblos indígenas.

El programa de agricultura orgánica surge del acoplamiento interinstitucional entre el IMAS, INA e INAMU, es intensivo y consta de 3 meses de duración y en el cual se han graduado más de 100 mujeres.

Para más información puede ingresar al siguiente enlace de Facebook del programa Kiosco Socioambientales de la UCR: https://www.facebook.com/socioambientalesucr.kioscos/videos/768553250876343/ 

Sobre la llamada “Agricultura 4.0”

Óscar Rivas Monge
Mojojoy Agri-Cultura Orgánica

Fuera del contexto político-histórico el nombre “Agricultura 4.0” resulta llamativo. De hecho, gobiernos y grandes sectores del poder han llamado al momento histórico actual como “la cuarta revolución industrial”, lo cual se traduce en un nuevo “salto productivo” que dé con la apertura de otros mercados para ampliar y abarcar aún más la reproducción de la ganancia. Sin embargo, ya desde el propio movimiento económico objetivo, esto es imposible en un mundo que mueve sus engranajes en la acumulación de la ganancia en pocas manos, y que estructural e históricamente conlleva a la pauperización de los medios de vida y a la poca capacidad de consumo de la población.

Ahora bien, los límites ecológicos son también un impedimento para los fines del capital y organismos financieros internacionales, entes gubernamentales, no gubernamentales, así como a grandes empresas tales como Microsoft, que ha planteado volver la mirada hacia la agricultura, pero no cualquier agricultura: la “Agricultura 4.0” que convenientemente para sus fines ha utilizado el discurso de la “economía verde” con la justificación de insertar la tecnología en el proceso productivo agrícola. La inserción de tecnología (tal como la conoce el discurso dominante) no viene sola, sino también ideológicamente bajo el supuesto de que esta podría ayudar en los procesos de una agricultura más “sostenible” (que ha sido insertado por el BM y la FAO) sin olvidar que este concepto viene aparejado de los fines desarrollistas de los grandes capitales.

Si bien, la tecnología per se no significa algo perjudicial, esta inserción se da bajo los parámetros de mayor productividad y no una mejor producción -cosas diametralmente distintas- y que esconden, dentro de la propia palabra “tecnología”, el socavamiento o cuando menos el desplazamiento e institucionalidad del conocimiento campesino con la “Revolución Verde” y que con esto también se ha despojado de herramientas al sujeto histórico agrícola. Lo anterior siempre con la idea de que la tecnología implica la necesidad de más máquinas, automatización de procesos y hacer cada día más prescindible al ser humano de la producción.

Quienes participamos de los procesos agrícolas o al menos los que creemos rescatar todos los procesos de lucha por la agricultura orgánica en América Latina nos situamos y posicionamos en la reproducción de los procesos campesinos y su ¿propia? tecnología, que distan de ser máquinas y más lejos aún –como posicionamiento político y de su compromiso con la conservación del suelo y el ecosistema- de la industrialización. La recuperación de las herramientas elementales no menos complejas del campesinado es la única forma de generar independencia y autonomía. La “Agricultura 4.0”, por el contrario, introduce y genera dependencia al mercado y en vez de mediar para que el campesinado recupere su conocimiento expropiado, es una ventana de negocio para lo que el discurso, la gran agroindustria y todo aquellos que plantean la agricultura orgánica como negocio trafican como “algo verde”, pero que no es más que la estrategia de “parchear” la actividad de la maquinaria económica general que tiene inmersa a la humanidad en la peor crisis ecológica de su historia.

Desde el sentido y el posicionamiento ético-político sabemos que plantear la “tecnologización” de la agricultura alejará aún más al campesinado de esta. Lo vulnera y lo vuelve un sujeto inútil y dependiente, cuando lo urgente es regresar y fortalecer a la agricultura familiar-comunal donde la conservación, el manejo de recursos a baja escala y el eje colectivo-comunitario, son esenciales para dar con una actividad productiva armoniosa con la naturaleza.

La “Agricultura 4.0” genera más analfabetismo en cuanto a la propia actividad campesina, aún más si consideramos que ya les expropiaron el conocimiento productivo. Si a esto se suma la imposición del manejo tecnológico como discursivamente inicia la imposición de estos nuevos modelos, estos no les serán familiares. No se puede olvidar que sin un campesinado consciente es imposible un cambio real en el sector agrícola, por más esfuerzos que hagan otros sectores de la población. Vale recalcar que más del 50% de la alimentación mundial cae sobre la espalda de la pequeña producción agrícola.

Desde lo personal me ubico por una agricultura orgánica situada en el reconocimiento y rescate de las tecnologías campesinas negadas por los discursos de quienes poseen y quieren sacar ganancia imponiendo la gran maquinaria. Me posiciono por el desarrollo agrícola desde lo local y con insumos locales más accesibles desde lo económico y que generan menos contaminación, en contra de la idea productivista que solo piensa vorazmente en la ganancia y que hoy ha llevado a lo ya expuesto. Me posiciono a favor de una agricultura que reivindica al ser humano y que, por lo tanto, ayuda a subsanar el gran desempleo en el país y en el mundo.

El fetiche construido por el modelo económico actual de que lo tecnológico (grandes maquinarias-digitalización) se auto-posiciona como algo “verde” esconde tras la llamada “era digital” otra de las formas en que el extractivismo y desarrollismo se expresa e impone, más contaminante y en términos humanos que se sostiene de la sobreexplotación de niños y niñas en Asia y África, así como de la destrucción de ecosistemas enteros para la obtención de los materiales necesarios para crear computadoras, drones, etc. Generando todo lo contrario a lo que dicen promover y llevando al máximo la lógica de destrucción de la naturaleza y el ser humano.

Les invito a la reflexión.

El capital es trabajo muerto que, al modo de los vampiros, vive solamente chupando trabajo vivo, y vive más cuanto más trabajo chupa”. – Marx

15 DE MAYO: Día del Agricultor y Agricultora Costarricense

Por medio de la Ley 4096, del 11 de mayo de 1968, se estableció la celebración del Día del Agricultor como una festividad para reconocer y mostrar agradecimiento al trabajo de los campesinos. La palabra «agricultura» proviene del latín ager, que significa campo y cultura, que significa cultivo, por eso se traduce al arte de cultivar la tierra y se refiere a los diferentes trabajos de tratamiento del suelo y cultivo de vegetales, normalmente con fines alimenticios.

Los aborígenes desde la época precolombina labraban la tierra, donde inicialmente las familias producían para consumo propio, luego más adelante se daría el intercambio de productos entre ellos mismos, convirtiéndose este método, en una forma de expandir y aumentar la variedad de los cultivos e iniciar la economía.

La agricultura ha sido parte fundamental en el desarrollo social, económico y comercial de Costa Rica y también de Cartago.

Por ello, cuando un «sistema» parece haberse implantado como el único modo de organización económica, a costa de ENORMES costos sociales y ambientales, provoca hacer un viraje hacia movimientos de cambio social con sentido de justicia, equidad donde todos los productores agrícolas puedan ganarse la vida de manera sostenible, desarrollar su potencial y cuidar el ambiente para las generaciones futuras, con el apoyo de consumidores conscientes y responsables.

::Cartago a la Vanguardia::
En el Centro Nacional Especializado de Agricultura Orgánica del Instituto Nacional de Aprendizaje, ubicado en La Chinchilla, Oreamuno, se imparten cursos y capacitaciones sobre alternativas al abono químico, autoecología y agroecología entre otros. El objetivo principal es, hacer conciencia entre agricultores y ciudadanía en general sobre la necesidad de disminuir el excesivo uso de agroquímicos que se utilizan en el país y en los alimentos que consumimos en nuestra mesa.

Varios pequeños y medianos productores orgánicos, de la zona norte de Cartago, Oreamuno, Turrialba, Paraíso, zona de El Guarco y Los Santos, son activos agricultores de productos saludables e inclusive muchos forman parte de la ÚNICA feria Orgánica que tiene CARTAGO conocía como Mercadito Azul , la cual se desarrolla todos los sábados frente al Registro Civil en Cartago, en el residencial El Molino.

Con sus prácticas ecológicamente responsables, permiten cuidar a nuestro mundo, dar a la población una alimentación saludable y también mejorar la calidad de vida de todos los seres humanos.

::La economía solidaria, gran proyecto de desarrollo, transformación y perfeccionamiento de la economía::
Cuando con serias y profundas razones muchos hoy día cuestionan la conveniencia e incluso la posibilidad de continuación del crecimiento económico actual, surge la economía social solidaria que postula un nuevo tipo de desarrollo, alternativo, integral, a escala humana, sustentable, con énfasis en lo local no solo en la agricultura, sino todos los sistemas productivos y comerciales para favorecer el progreso ambiental, social, cultural, y económico de todas las personas que intervienen en la cadena de valor de un producto.

Que este DÍA DEL Agricultor y AGRICULTORA, no sea uno más en el calendario, sino un día para reflexionar y tomar conciencia, para practicar y promover alternativas de cultivo orgánicos con responsabilidad y respeto por la tierra y el medio ambiente, contribuir así con familias y comunidades sanas y fuertes en nuestra barrio, Residencial, cantón y provincia y con modelos organizativos nuevos y eficientes.

Foto : Huerta orgánica Girasol, en Oreamuno, para pedidos al 8394-3461 o al 2536-7518.

Fuente: NoticiasCartago en Facebook

FOTO| Finca ORGÁNICA Hortalizas Girasol, ubicada en Paso Ancho de OREAMUNO.

CICDE estrena tercera temporada de “Introducción a la agricultura orgánica”

Desde el año 2020, el Centro de Investigación en Cultura y Desarrollo (CICDE) ha venido elaborando la serie de videos titulados “Introducción a la agricultura orgánica”. 

La producción de estos vídeos ha estado a cargo del investigador del CICDE Francis Muñoz Calvo, en colaboración con el especialista en agricultura orgánica Esteban Barquero Salazar y del realizador audiovisual Ramón Morales Garro. Los videos son dirigidos a sectores productivos interesados en herramientas y conocimientos, que permitan desarrollar la producción de agricultura orgánica.

En esta tercera temporada el objetivo es profundizar los contenidos en la producción de insumos que permitan llevar la vida y bio-diversidad del bosque a los suelos. 

Los invitamos ver a los videos que se encuentran a través de nuestro canal de YouTubehttps://www.youtube.com/channel/UCQGahgSjGbappmkqC7lSW-

  • ¿Qué es la agricultura orgánica? 
  • Abono Bocashi 
  • Bio-fertilizante a base de frutas
  • Caldo Bordelés 

El CICDE, desde su conformación, ha colaborado y trabajado con diferentes sectores productivos agropecuarios en la construcción de alternativas que fortalezcan la capacidad de gestión y el trabajo de las organizaciones y familias con las cuales nos vinculamos. Actualmente apoyamos las iniciativas de familias campesinas en comunidades del cantón de Los Chiles, zona norte de Alajuela, y del distrito de Potrero Grande en el cantón de Buenos Aires. Estos materiales son insumos para acompañar dichos procesos, y la capacitación de estas familias.

 

Compartido con SURCOS por la Licda. Megan López La Touche, divulgadora académica, Centro de Investigación en Cultura y Desarrollo (CICDE).

¡A celebrar la agroecología y la cultura Ngäbe!

Feria indígena Ngäbe-Conte Burica

Inauguración de proyecto de agroecoturismo

¿Quiere conocer más de las costumbres, tradiciones, gastronomía, artesanías, vestidos tradicionales, danzas y producción agrícola de la cultura indígena Ngäbe? Venga este próximo sábado 26 de marzo a la feria indígena Ngäbe-Conte Burica en la Finca Kare, ubicada en Las Vegas río la Vaca, Laurel, Corredores, Puntarenas.

Esta feria indígena es una iniciativa de las familias Jiménez Montezuma y Jiménez Sánchez, quienes por el momento no han contado con el apoyo de instituciones, sino, que está siendo construido por la familia y con el apoyo de la comunidad, por lo que se insta a diversas representaciones, organizaciones e instituciones a la divulgación y participación de este proyecto.

Esta iniciativa procura promover la diversificación de cultivos de plantas frutales, medicinales y hortalizas, con el fin de establecer un modelo de autosuficiencia y sustento familiar. Junto a esta diversificación, se inaugurará el proyecto de agro-ecoturismo para fomentar la agricultura orgánica, rescatar las costumbres y tradiciones de la cultura indígena Ngäbe, estimular el intercambio y la interculturalidad, y potenciar productos de la comunidad Ngäbe en mercados justos y solidarios.

Dentro de la feria, se ofrecerán exposiciones de gastronomía, artesanías, vestimentas tradicionales, danzas y juegos tradicionales, productos agrícolas orgánicos y tradicionales de la cultura Ngäbe. Asimismo, habrá una caminata por senderos en los bosques primarios de la zona y una visita al proyecto modelo de la Finca Kare.

En el sur del país, entre los cantones de Corredores y Golfito que colindan con la frontera panameña, se encuentra el territorio indígena Ngäbe – Bugle de Conte Burica con una extensión de 11.910 hectáreas y una población de 1144 habitantes auto identificados como indígenas Ngäbe. No obstante, existe una migración histórica transfronteriza, que conecta este territorio dentro de Costa Rica, con el resto de los territorios Ngäbe en Panamá, que abarcan las regiones de Chiriquí, Veraguas, y Bocas del Toro, incluyendo las zonas montañosas.

La configuración territorial ha ido transformándose a lo largo de los años debido a los cambios de los modelos económicos. En un primer momento, los indígenas Ngäbe fueron recluidos de sus territorios originales por la colonización, y posteriormente desplazados a zonas montañosas de alta pendiente por la expansión de la actividad ganadera y bananera.

Actualmente, los indígenas Ngäbe luchan por la conservación de su territorio y su cultura. Lucharon por la cedulación en los noventa y por un proyecto de Ley de Autonomía de los Pueblos Indígenas, por demarcación y establecimiento de los territorios. Recientemente las comunidades Ngäbe de Sixaola de Talamanca están dando una importante lucha por los derechos de las personas Indígenas transfronteriza para obtener la nacionalidad costarricense, logrando aprobar una ley y ahora luchando por un reglamento y su implementación efectiva.

Para más información, se puede contactar por medio del teléfono 62536955 a Marcos Jiménez Montezuma , vía correo electrónico a nivingabe@gmail.com  

Radio Aserrí: Jalando la carreta con Ítalo Fera Fallas

Radio Aserrí en su programa número 24 contó con la participación de Ítalo Fera Fallas, sociólogo, con estudios en Geografía Social y Gestión Local Comunitaria. Fera es extensionista, docente e investigador jubilado de la UNED. También fue docente en la UNA.

Durante el programa Fera conversó sobre diferentes acciones que se realizan para la conservación del agua. Entre ellas un proyecto presente desde hace 4 años con ASOCUENCA y ASOECOLOGISTA .

Además, destacó el aporte de la Red de Observatorios Ciudadanos y los diferentes ejes de trabajo en pro del recurso hídrico. Dentro de sus acciones está: la purificación del río, limpieza de residuos, siembra y protección; así como educación ambiental.

Las escuelas socioambientales crean planes de seguridad del agua en conjunto con instituciones como la UNA , CATIE, UNED y diferentes centro de apoyo, con los que logran desarrollar y obtener información para efectuar planes reguladores y de ordenamiento territorial.

Puede ver el programa completo en el siguiente enlace https://www.facebook.com/radioaserri/videos/1273762836382393/

Recuperamos nuestra Tierra y trabajamos por la seguridad alimentaria

Jorge Sibas Vega
Familia recuperadora en Crun Shurin
15 de mayo 2021.

Lo mejor que pasa en las tierras que los pueblos originarios estamos recuperando es la producción de alimentos.

Los suelos y toda la Tierra están reviviendo con la agricultura y también regresaron ya muchos de los animales silvestres que la talas, los monocultivos y el ganado habían espantado.

Todo eso va a ser mejor ahora porque muchas familias, mujeres y hombres, empezamos hace un par de semanas un trabajo junto con el INA para poner en práctica la agricultura orgánica. Estamos sembrando y cuidando la Tierra. Aprendiendo a producir insecticidas, abonos, a usar micro organismos y todo lo que conlleva la agricultura orgánica. Hoy le estamos devolviendo a nuestra Madre Tierra algo de lo mucho que nos ha dado. Queremos compartirles nuestra alegría y nuestros cultivos. Decirles que estamos seguros de que los alimentos que llevamos a las mesas de nuestras familias son limpios y son el resultado de nuestro trabajo ahora que estamos retornando a nuestra propia Tierra.

Esta nueva vida queremos compartirla con todas las personas amigas, conocidas, familias de nuestra zona y de todo el país. Con la gente que pasa por la interamericana y con quienes lleguen a nuestro territorio. Queremos intercambiar alimentos orgánicos, nuestro trabajo y queremos que la gente venga a conocer todo lo que estamos haciendo en las recuperaciones. No somos “indios vagos”. Somos gente trabajando y queremos que nos dejen hacerlo, que nos respeten y dejen de amenazarnos.

Gracias de verdad a toda la gente que nos han apoyado siempre en las recuperaciones de los pueblos originarios.

Recuperamos nuestras tierras porque son nuestras, para dar seguridad alimentaria a nuestras familias y a más personas y para fortalecer nuestro vínculo con la Madre Tierra.

Pedimos a nuestros Ancestros y a todos los animales del bosque que también los protejan a ustedes, que el abuelo sol caliente sus almas y sepan que ustedes también son parte de este gran proceso de saneamiento de nuestras tierras.

Hasta que muera el Sol.

Agricultura orgánica: desafíos actuales y cómo superarlos

El Programa Estado de la Nación (PEN) le invita al conversatorio “Agricultura orgánica: desafíos actuales y cómo superarlos”, a realizarse este miércoles 07 de abril 2021 a las 3:00 p.m.

La transmisión será en vivo por Facebook Live: Programa Estado de la Nación:

https://www.facebook.com/EstadoNacion

Se contará con la participación de Gabriela Soto, directora Eco-Lógica; Rocío Aguilar, directora Departamento de Producción Orgánica (MAG); Karla Morales, jefa de Unidad ARAO; Hannia Villalobos, productora Rinconcito Orgánico Irazú. Moderador: Guido Barrientos, capacitador del PEN.

 

Compartido con SURCOS por German Masís.

La OCDE y el agro: algunas precisiones

Luis Felipe Arauz

Profesor universitario y exministro de Agricultura y Ganadería (2014-2018)

Con fecha 19/05/2020 se publicó en Surcos Digital, un artículo de Henry Picado, expresidente de FECON, titulado “La OCDE y la tercera reforma neoliberal del agro en Costa Rica”. En el mismo, luego de dar su opinión sobre las implicaciones políticas de la incorporación de Costa Rica en la OCDE, la cual no comparto, pero como cualquier opinión, se respeta, entra a analizar aspectos del agro. En este último tema, cae en una serie de imprecisiones que, por respeto a los lectores de Surcos Digital, me veo en la obligación de aclarar.

En primer lugar, el autor se refiere al tema de registro de plaguicidas sin conexión alguna con la OCDE, incluso omite la recomendación que nos hizo la OCDE de incrementar el área dedicada a la agricultura orgánica. El nuevo reglamento para el registro de plaguicidas se empezó a trabajar desde antes que la misión de la OCDE evaluara nuestras políticas agrícolas. Con OCDE o sin OCDE siempre habríamos cambiado el reglamento. ¿Por qué? Porque el reglamento de 2007 (aún vigente, ya que el nuevo está esperando el fallo a un recurso sin fundamento científico presentado ante la Sala IV) resultó en un entrabamiento tal, que en 10 años no se había podido registrar casi ningún producto de última generación, de menor toxicidad y de menor dosis que los anteriores. Este rezago ha resultado en la aplicación de grandes volúmenes de plaguicidas en nuestro país. Baste un ejemplo. El control de la sigatoka en el cultivo del banano, con los productos actualmente disponibles, requiere de aplicar 2,5 kg por hectárea de fungicida cada 6 días. Esto da 146 kg por hectárea por año. Con productos de última generación, con dosis de 0,075 a 0,375 kg por hectárea cada 10 días, se aplicaría entre 2,7 y 13,7 kg por hectárea por año. Esto representa una disminución de más de 90% en el uso de plaguicidas. Otro caso, de los pocos que se lograron registrar con el reglamento viejo, es un producto para combatir nematodos dañinos de las raíces, que se usa en dosis 30 veces menor y es 133 veces menos tóxico, o sea una carga tóxica 4000 veces menor, que el producto usado antes, que por cierto yo mismo prohibí. Por otra parte, es falso que con el nuevo reglamento no se evalúen los temas toxicológicos o ambientales. Ningún producto que se vaya a aplicar en el campo tiene una evaluación más laxa con el nuevo reglamento que con el vigente. El tema es amplio y complejo, da para un artículo exclusivo para ese tema para explicar los detalles, como lo he hecho anteriormente (ver, por ejemplo: https://www.larepublica.net/noticia/registro-de-plagu-icidas-modernizacion-impacto-ambiental-y-algunas-aclaraciones), pero don Henry lo toca con una gran ligereza.

Un segundo tema que se trata no solo con ligereza sino con evidente confusión conceptual en el artículo del Sr. Picado es el tema de la “agricultura climáticamente inteligente”, el cual erróneamente confunde con el tema de “Agricultura 4.0”. Empiezo por este último concepto: la llamada “Agricultura 4.0” se refiere al uso eficiente e integración de diferentes tecnologías para la obtención y procesamiento de información, aplicables a la agricultura. No tiene nada que ver con drones fumigadores, aplicación de más agroquímicos, o la promoción de biología sintética u organismos genéticamente modificados. Ese uso eficiente de las tecnologías de información más bien permite usar los insumos con precisión y disminuir el uso de insumos y agua, y al mismo tiempo aumentar la productividad. En resumen, busca reducir el impacto ambiental y mejorar el impacto económico y social de la agricultura, mejorando la sostenibilidad de la actividad. Este tema no se planteó en el proceso de la incorporación de Costa Rica a la OCDE.

La OCDE sí nos hizo recomendaciones en el tema de la relación de la agricultura con el cambio climático, que las podríamos resumir en que continuáramos por la ruta que ya habíamos iniciado como país, fortaleciendo los mecanismos financieros para extender a otras áreas las acciones que ya había empezado Costa Rica en ganadería y café. En el informe de la OCDE no se habla explícitamente de “agricultura climáticamente inteligente” (ACI), aunque al hablar de balancear productividad, mitigación y adaptación al cambio climático, está hablando implícitamente de ese concepto, pues efectivamente de eso se trata. El concepto, presentado por la FAO en 2010, se refiere justamente a una agricultura productiva, que capture carbono o reduzca emisiones de gases de efecto de invernadero, y que se adapte al cambio climático. Si uno ve el libro de consulta la FAO del 2014, que desarrolla el concepto (http://www.fao.org/climate-smart-agriculture-sourcebook/concept/es/), no se promueve una mayor aplicación de plaguicidas, ni la deforestación ni el uso de organismos genéticamente modificados (OGM). En Costa Rica, un ejemplo de ACI, es la estrategia de ganadería baja en carbono (http://www.mag.go.cr/bibliotecavirtual/L01-11006.pdf), en la cual no se materializa ninguna de las amenazas que menciona el artículo de don Henry. Por el contrario, aumenta la arborización en los potreros, reduce el uso de fertilizantes, aumenta la productividad, mejora el uso del agua y aumenta la biodiversidad. En otros países, en especial en los Estados Unidos, sí se ha incorporado el uso de los OGM en la ACI. Esta diferencia de enfoque con Costa Rica no pasó inadvertida en la conferencia de las partes (COP21) de cambio climático de París 2015, lo que motivó una publicación al respecto (http://www.iatp.org/blog/201512/the-clever-ambiguity-of-climate-smart-agriculture) por parte de la ONG Instituto para las Políticas de la Agricultura y el Comercio.

Concluyendo, tanto la modernización del registro de plaguicidas como la agricultura climáticamente inteligente son temas que el Ministerio de Agricultura y Ganadería venía promoviendo desde antes de las recomendaciones de la OCDE, simplemente porque hacerlo ayuda a la agricultura y al ambiente, como lo he demostrado con seriedad, aportando datos y documentos.

Asistencia técnica en agricultura orgánica

Jaime García, quien es integrante de la Red de Coordinación en Biodiversidad, compartió con SURCOS la iniciativa del Instituto Macional de Aprendizaje (INA) y del Centro Nacional Especializado en Agricultura Orgánica (CNEAG) para brindar asistencia técnica en agricultura orgánica por medio de la línea telefónica: 2106 0208 en horario de lunes a viernes de 8 a.m. a 12 m.d.

 

Imagen de portada ilustrativa.

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