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Etiqueta: Alberto Salom Echeverría

El aspirante a dictador

Alberto Salom Echeverría

El grupo de amigos estaban listos para trasladarse en el auto alquilado al Broadway y asistir a las 7 pm al Minskoff Theatre a presenciar la afamada obra “The Lion King Broadway”

– Margarita haciendo de guía les contó que, “El rey León” (como se traduce al español), es un musical galardonado como el mejor, que tiene ocho presentaciones por semana en el teatro “Minskoff”. El musical fue estrenado un 24 de junio de 1994 y, como dice la crónica, ha sido presentado en muchos teatros alrededor del mundo. Se trata -agregó Margarita- de una adaptación de una película de Walt Disney al teatro, pero fue mucho más allá de lo presentado en el cine, por lo que ha resultado una obra extraordinariamente innovadora, que entretiene a un público de todas las edades. Una de las razones por las que “El Rey León” se hizo tan famosa, es porque el letrista de “Aladdin”, Tim Rice hizo una alianza con uno de los grandes de la música pop, Sir Elton John.

Cuando llegaron sin contratiempos al teatro “Minskoff”, antes de descender de la “vanette” por pura habitualidad, Lucrecia que era quien portaba las entradas en su teléfono, volvió a fijarse en estas, y quedó petrificada al advertir que había comprado para la función del 29 de agosto, a la misma hora y no para el 26. No sabía ni como decirles. A pesar de que Lucrecia era una persona tan controlada, como la confusión sentía que era atribuible solo a ella, tenía ganas de llorar de rabia. Los amigos tomaron el asunto con parsimonia, disculpando en el acto el error que Lucrecia se estaba atribuyendo únicamente a ella.

– En realidad, volvió a intervenir Margarita- observá Lucre que solo estamos confundidos en la fecha de la obra, pero tenemos asegurada la que deseamos ver. No hay por qué afligirse. Volvamos a montarnos en el vehículo y nos vamos a un café, para decidir ahí qué hacer.

En lugar de una cafetería, Andreina sugirió que fueran a un “Hard Rock café”, muy cerca de donde se encontraban, que ella conocía porque había ido recientemente con su novio Ricky; era la primera vez que les confiaba el nombre, lo que provocó de parte de sus amigos una interrupción mediante un sonoro “uuuuy, Ricky”, -venime -terminó diciendo Leonel, el más jocoso y a la vez el más serio. Andreina sin prestar mayor atención al choteo, tan propio de la cultura costarricense, o, dicho de manera más corriente: una “bajadita de piso”; continuó diciendo que ese es un ambiente bohemio, donde pueden pedir café, hamburguesas, cervezas, etcétera, para resolver el “impasse” en el que estaban. Todos aceptaron de inmediato.

Llegaron rápido a “Hard Rock café”; la misma Andreina acababa de reservar una mesa para cinco. Fueron atendidos con prontitud, la mayoría solicitó solo una cerveza porque presumían que iban a salir casi de inmediato. Margarita llevaba camino andado investigando la cartelera de obras secundarias concentrada en teatros “pequeños”, puesto que, los que están en la calle Broadway requerían una reservación con la debida antelación. Les dijo que había encontrado una obra que le parecía interesante, dadas las circunstancias en que se encontraban por la confusión respecto de la fecha escogida para presenciar “El Rey León”. No creó mucha expectación entre las amistades, entonces añadió: hay una obra en un teatro pequeño, muy cerca de donde nos encontramos, se llama “El aspirante a dictador”. Se trata de un monólogo con un actor que tiene un buen “rating”, posee además bastante experiencia en las tablas. Es la que veo mejorcita -agregó-. Como no disponían de mucho tiempo, se pusieron de acuerdo con la sugerencia de Margarita. De inmediato se levantaron, dejando algunos el vaso medio lleno, cancelaron la cuenta y partieron.

Encontraron con celeridad la ubicación del teatro; Margarita se puso de acuerdo con el chofer y convinieron en una hora para que los recogiera en ese mismo lugar.

Reservaron con apenas unos 15 ó 20 minutos de anticipación, por lo que debieron sentarse en dos filas separadas, tres de ellos en una e inmediatamente detrás, los otros dos.

Los jóvenes no se habían hecho demasiadas expectativas, cuando se apagaron las luces del teatro que estaba completamente lleno. En efecto, el público había colmado unas cien butacas; sin embargo, eso no había cambiado las esperanzas del grupo de amigos de que fueran a presenciar una obra muy buena. En ese momento se apagaron también las luces de la sala. La obra iba a comenzar.

Las luces iluminaron tan solo el proscenio, y lo fueron haciendo tenuemente. En el lugar había por toda utilería, un banco alto, en la parte central y, a la izquierda, más al fondo, una cama bien tendida, pero sin su colcha. Por último, en una especie de ático, a la derecha estaba un hombre, un narrador vestido todo de blanco, con una falda larga que le cubría todo el cuerpo hasta los pies. Tenía un micrófono mediante el cual se haría cargo de transmitir al público todo aquello que el oficial pensaba, pero que no expresaba en voz alta, transmitiría sus cavilaciones.

-Narrador (N): Desde la penumbra se fue haciendo visible un hombre de porte alto, con bigote ancho, pelo canoso, bien recortado, con atuendo de soldado, pantalones y chaqueta azules; pero, unas charreteras de color rojo con flecos amarillos, sobre sus hombros todavía corpulentos, distinguían su alta jerarquía en el ejército.

-N: El hombre comenzó a caminar hacia el frente, con paso decidido pero despacioso. Se sentó en el banco, encendió un tabaco y dijo:

-Estoy harto de estar en este encierro, sin que nadie se atreva a rescatarme. ¿Para qué trabajé entonces con tanto denuedo durante toda mi vida profesional? -agregó, levantando su voz grave- Ahora estoy convencido de que mi tropa no era más que una soldadesca, indisciplinada y desleal.

-N: Mirando al cielo de la habitación, ensimismado, se bajó del banco y, profirió un insulto, apretando los dientes: -manada de incapaces y serviles, que no tardarán en darse cuenta de su mediocridad… que, por su vileza y comportamiento artero, terminarán viéndose arrastrados por la batahola de las turbas insurrectas y después, ya no serán nada, más que piltrafas putrefactas.

-N: Caminó, siempre pausado, despidiendo el humo de su tabaco, de un lado al otro del escenario, ya completamente iluminado; lo que dio lugar a que se divisara la única ventana del aposento, que estaba en alto como a dos metros y medio, justo detrás de la cama. Era una claraboya pequeña de no más de cincuenta centímetros de alto por otros cincuenta de ancho, que casi ni dejaba penetrar la luz, porque, además se entrecruzaban unos barrotes de hierro, a lo alto y a lo ancho, formando unos cuadrados aún más reducidos que la misma ventana. De modo que, cuando quitaban la luz a las cinco de la tarde y, hasta las siete de la mañana, no se veía absolutamente nada. El oficial, debía caminar a tientas para ir al baño durante las largas noches de insomnio.

-N: Vuelve a amanecer, de lo que el oficial si se daba apenas cuenta, dada la oscuridad del aposento. -un día más -dijo el oficial, en cuanto despertó-… -si es que realmente dormí -agregó susurrando para sí mismo-

-N: Se sentó sobre la cama, se puso sendas manos como sosteniéndose la cabeza, ahíto de pensar. Inmediatamente agregó en voz muy alta –

– Debo concentrarme porque de lo contrario me puedo desequilibrar. Este hombre es candidato a dictador expresó refiriéndose al gobernante responsable de su encarcelamiento.

-N: El oficial recordó la última discusión que había sostenido con el presidente, a propósito de su gobierno que, fue la que le permitió al mandatario declarar que lo habían irrespetado y, debido a ello, sin más trámite que su orden, declaró que debía ser apresado y juzgado.

N: -Se levantó de la cama, se fue al banco -no tenía otro lugar adónde ir- Se sentó sobre este, meditó, ya no bajando la cabeza, pero sí mirando al frente con la mano izquierda sobre el pómulo izquierdo. Al cabo de un minuto decididamente comenzó a hilvanar sus ideas en voz alta, dialogando consigo mismo.

– ¡Canalla! -dijo, refiriéndose por fin al gobernante. -Luego inquirió con iracundia y cierto reproche contra sí mismo: – ¿Cómo voy a denunciar que aspira a ser dictador, si fue legitimado por el voto popular? Nadie me creerá, pues todo el mundo parte de que la marca distintiva de una democracia, en cualquier país es la legitimación que la mayoría popular le confiere a una persona después de un proceso de campaña electoral; en ocasiones -añadió- aunque fuese amañado.

N: -El oficial quedó pensando unos instantes e inmediatamente volvió a cuestionarse a sí mismo, más reflexivo y volcando su mirada a su interior, intentando hurgar en cómo las cosas ocurren en la realidad- Entonces se retrotrajo, como descubriendo algo nuevo:

-Sí, -afirmó- las dictaduras, con frecuencia advienen por medio de golpes de estado que deponen al gobernante anterior, generalmente por medio de las armas, o mediante una insurrección con respaldo popular. De eso no cabe la menor duda. Pero, -enseguida aportó que: ambas circunstancias son bien distintas, en el primer caso, lo fundamental parece radicar en el poder que dan las armas; en el otro lo esencial estriba en el poder que dan las masas -Expresó el oficial, que más que un militar ahora parecía un teórico de la política- Empero, -se preguntó- ¿No es cierto acaso que, un hombre o una mujer electos por la vía democrática, si se ven sumergidos en una crisis, desgastados por su forma de gobernar ante sectores del pueblo, pueden acudir a un auto golpe de estado, contando o no con el apoyo de otro sector de las masas, al que hayan conseguido manipular, a fin de preservarse en el poder? ¿Acaso no es cierto que la historia humana registra gran cantidad de situaciones de este tipo? ¿Y los gobernantes que para reelegirse se roban las elecciones cooptando a los funcionarios del organismo electoral? En todos estos casos -profirió- pueden parecer legítimamente electos, pero en realidad no lo son. Muy parecido es cuando hubo -recordó el oficial-, legitimidad en el origen del gobierno, si el gobernante resultó electo en procesos limpios y transparentes, pero en el ejercicio del gobierno, puede que haya ido perdiendo legitimidad, producto de la mala gestión. De hecho -agregó- así ocurre recurrentemente, es lo común.

N: – El militar había caminado hasta la cama, pero no alcanzó a acostarse; ¡se desmoronó! agobiado por la rutina y el excesivo cansancio acumulado. Por fortuna cayó en la cama, no se sabe cómo y durmió sin haberse quitado siquiera el uniforme, ni las botas; única vestimenta que poseía aparte del batón que, a modo de pijama, le habían proporcionado el primer día que lo trajeron al encierro a empellones y culatazos, hace ya como dos meses, según los cálculos que llevaba el oficial. La luz del proscenio se fue apagando, señal inequívoca de que había llegado la noche. El hombre no se dio ni cuenta ese día. A las horas, despertó ofuscado por el calor y la desorientación. Le costó recordar qué había ocurrido con él después de que se desplomó. Se levantó presuroso por ir al baño, con la vejiga a punto de estallar y, trastabilló casi perdiendo el equilibrio nuevamente. Una luz apenas perceptible se enciende, para que el público pudiese divisar al oficial que, trémulo alcanzó la puerta del servicio. Se le oyó hacer la micción, y casi al mismo tiempo se le escuchó cuando lanzó un gemido como de dolor, pudiendo ser una señal de infección en el tracto urinario, o inclusive en la próstata o en la vejiga. Logró, a duras penas, despojarse del uniforme y de las botas y, ponerse el batón que colgaba en el gancho de la puerta. No durmió, sino que de nuevo comenzó a meditar en voz alta.

– En la Grecia Antigua, el tirano no era considerado un hombre malo -recordó- Hipias de Atenas, tenía una buena reputación, porque hizo que Atenas prosperara, al menos hasta que fue invadido y destronado por los espartanos debiendo el tirano exilarse en Persia. Ahora recuerdo que, -nos dijo el sabio instructor que tan agradablemente impartía las lecciones-, se educaba para el acondicionamiento físico en el “gymnastike”, o la “gimnástica”, donde se les inculcaban los ideales de los militares, que incluía la preparación para la guerra. Por el otro lado, -nos decía el educador- se les enseñaba para el “mousike”, es decir, el “arte de las musas”; en cuyo caso se instruía a los jóvenes en una combinación de música, danza, letras y poesía. Allí se formaban los estudiantes, hasta la adolescencia, en la belleza y nobleza, junto con una combinación de apreciación de la armonía y el ritmo. La educación superior, -subrayó el oficial- hasta donde recuerdo, llegó después, con Sócrates cerca del 420 a.n.e. y, más tarde aun, con Platón, uno de los discípulos más connotados de Sócrates, como se sabe, quien fundó en 387 a.n.e. la “Academia”, considerada como la antecesora de la universidad. Con Platón se enseñó, junto con el arte y la música, el entrenamiento físico, las artes militares. Por su parte Aristóteles -rememoró el oficial- a su vez regresó a Atenas en el 352 a.n.e y fundó con ayuda de Alejandro Magno, que había sido su pupilo, en Pela, Macedonia central, el Liceo. En cambio, -puntualizó- la sociedad Espartana estaba mucho más orientada todavía que Atenas a formar a todos los ciudadanos varones en el arte de la guerra, para que fueran soldados exitosos. Aun así, los tiranos gozaban de tal prestigio que, designaron a treinta tiranos, después del triunfo sobre Atenas en la guerra del Peloponeso, para que velaran por la ciudad. ¿Cómo entonces -se preguntó el oficial- no iban a ser los gobernantes, así fueran tiranos, gente educada no solo para las artes marciales y la guerra, sino para la vida?

-Pero hoy, hoy -dijo enfurecido el oficial en la oscuridad de la noche-, ¿qué es un tirano? Es un hombre que, con asiduidad se apoya en el poder, para trabajar solo en el beneficio propio, en el engrandecimiento de su ego; es un autócrata al que no le importa en absoluto el bien común, el de la ciudadanía. Llegan al poder y no cumplen absolutamente nada de lo que dijeron, tanto en el caso de los que usurpan el poder por medio de las armas, cuanto los que fingieron respetar el ideal democrático, arremetiendo de palabra contra la aristocracia, o contra la oligarquía; pero, en cuanto alcanzan el poder, se dedican por todos los medios a acrecentar su prestigio personal, apoyándose en sus ministros, diputadas o diputados. Al que no obedece, lo destituyen, si está a su alcance, pues se encuentra entre los funcionarios que forman parte de su elenco… Y cuando no es así, lo acorralan, y usan el poder para excluirlo del ámbito de sus allegados; en la práctica, lo defenestran también. Pero, en la realidad, estos aspirantes a dictadores gobiernan siempre para las oligarquías y para sí mismos. Se convierten en unos hedonistas, autoritarios que destituyen a todo el que no se les subordina. Así como también arremeten contra todos los demás poderes que les hagan contrapeso, desde el Legislativo, pasando por el Judicial, hasta la Contraloría General. Empero, ¿Cómo saber que quieren convertirse en dictadores? -Se preguntó- Porque mienten, mienten con contumacia. Se hacen expertos en mentir. Con frecuencia, como no han hecho nada, se buscan la manera de sacar una única patente: La de la mentira. La execrable mentira que corroe la democracia, y transforma al gobernante en un espernible fantoche, un fanfarrón.

N: El oficial volvió a caer desmayado, exhausto. La luz se enciende en el proscenio y luego en todo el resto del escenario. Entran cuatro escoltas, hablan entre ellos: ¿Adónde hay que llevarlo? -preguntó el primero- Por lo visto de urgencia a un hospital -respondió el que venía a cargo de los escoltas- Aquí dice, en el parte judicial, que le dieron la excarcelación, dictaron sobreseimiento. Este hombre no hace nada aquí, no ha incurrido en delito alguno…Lo alzaron entre los cuatro, lo montaron en una camilla y, todavía inconsciente, se lo llevaron… FIN

El público, apenas pudo reponerse de la impresión que les había causado el monólogo, se puso de pie e inició un aplauso exaltado que se prolongó…

Continuará…

Compartido con SURCOS por el autor.

De cómo Polo y Natalia terminaron de construir la propuesta en las faldas del Volcán Barva

Alberto Salom Echeverría

Los amantes durmieron toda la noche, después de haber hecho el amor una vez más, con toda la energía propia de la juventud de ambos y del fuego amoroso que ahora crecía en el interior de las criaturas. Se comunicaron más que nunca, aunque el lenguaje verbal no fuera esa noche más que una frase: -te amo” -decía Leopoldo- “yo igual” -respondía Natalia. No fue necesario decirse nada más. Por fin durmieron confortados, arrullados por el ruido metálico que producía la lluvia en su repiqueteo sobre las tejas de zinc.

La mañana era en extremo fría; pero, esa circunstancia no evitó que Leopoldo, como era habitual en él, despertara e inmediatamente se pusiera de pie antes de las seis de la mañana. Se dio un duchazo con agua aún más fría que la temperatura ambiente, su cuerpo musculoso reaccionó calentándose. Tan acostumbrado estaba a bañarse bajo el agua fría que, ni siquiera se molestó en averiguar si en la casa había un sistema de agua caliente. Se enrolló el paño en la cintura y fue a vestirse al cuarto. Natalia abrió los ojos, justo en el momento en que Leopoldo se quitaba el paño para vestirse de espaldas a ella. Sus ojos de mirada femenina se extasiaron una vez más, al ver el cuerpo atlético de Leopoldo. Se erotizó, entonces dio un salto ágil desde la cama, lo abrazó, lo acercó hacia ella, le besó la nuca, la espalda y, después, le dio uno que otro beso furtivo que apresuradamente los fue deslizando hacia las protuberantes posaderas de Polo. El muchacho se volvió entonces y tiernamente, besó a su amante.

Se cruzaron dos o tres palabras más, y luego, mientras Natalia incursionó en el baño, Polo, sin preguntarle preparó un reparador desayuno tropical, con tortillas, gallo pinto, huevos fritos, maduros y un plato de frutas con jugo de naranja para cada uno.

Durante el desayuno, retomaron sobre todo el tema de la propuesta de Polo que, Natalia ya había hecho suya también. Además, refinaron detalles de esta, repasaron los invitados que deseaban que estuvieran, el lugar, el día y la hora de celebración de la charla. Natalia convenció a Leopoldo de que debían aumentar considerablemente el número de personas por convidar tras mencionarle, nombre por nombre, los conocidos más cercanos de ambos que, consideraba ella ineludible que fueran parte del evento. Polo accedió.

A las 8:15 am llegó Prudencio para llevarlos hasta el Volcán. Lo invitaron a tomarse un café, chorreado por Leopoldo que poseía gran pericia en la materia. No era así no más que se chorreaba el café. Hay que mover constante y seguidamente el pichel alrededor del interior de la bolsa, para recoger la brosa que va quedando adherida a sus paredes. El café que le gustaba a Polo era bien fuerte. El campesino que toda su vida había tenido contacto con el café de altura, desde el primer sorbo comprobó el “expertise” de Polo. ¡Qué cafecito tan bueno! -dijo-. Muchas gracias don Prudencio -respondió Polo- Al ratito, Natalia que comprobó que Prudencio se había tomado todo el contenido de la taza, urgió la salida de los tres.

Prudencio se había hecho acompañar por uno de sus nietos y llegó además con dos perritos, extraordinarios conocedores de todo el trayecto. El niño tendría unos nueve años, su nombre es Nautilio. Tiene su pelito sobre la cabeza, fino y corto. Es de piel cobriza y ojos claros. Muy callado e igual que los perros, gran conocedor de todo el trayecto hacia el Volcán. Natalia le reprochó a don Prudencio por no haberles dicho que venía acompañado por el niño, pues lo habrían hecho pasar y le hubieran ofrecido un fresquito siquiera. A no -expresó el campesino con humildad-, por eso no se preocupen, él está acostumbrado a todo este trajín. -Bueno “andiamo” -repuso Nati, usando esta expresión italiana que aprendió de su padre, un políglota y que, tras andar tanto con Jean Paul, don Prudencio conocía de sobra su significado-.

La subida al volcán a pie, desde el predio de Jean Paul y Olga, en las faldas del macizo, demoraba aproximadamente dos horas subiendo y un poco menos descendiendo. Natalia y Leopoldo sudaron la “gota gorda” escalando la empinada montaña, y eso que los dos eran senderistas de los buenos; mientras que Prudencio llegó todavía fresco y, ni siquiera con la respiración agitada. El niño se fue adelante, como si hubiera escapado, con los dos perros y no lo volvieron a ver hasta llegar a la pura cima.

Esta vez sí consiguieron tomar fotos de saínos, osos hormigueros, coyotes, y de la escurridiza danta; así como de quetzales, reinitas y colibríes. Se encontraron, además, con todo tipo de plantas, pero, Polo y Nati estaban fascinados con las bromelias y muy especialmente, por su belleza y diversidad, con las orquídeas. Fotografiaron unas dos o tres de cada una de ellas. Según les explicó Prudencio, las bromelias son monocotiledóneas que han sido objeto de consumo por parte de las poblaciones nativas, desde los tiempos prehispánicos. Se consume el fruto de la planta entero y una parte de ellas como vegetales, o para hacer frescos. El campesino les dijo que en su casa lo consumen frecuentemente como bebida, ya que es cuando se le siente más un sabor dulce exquisito. Por cierto -se recordó-, la piña es una especie de bromelia. Los extractos de la planta – concluyó don Prudencio, haciendo gala de conocimientos nutricionales- tienen propiedades anti bactericidas, antiinflamatorias, antitumorales e hipoglucemiantes, e inclusive actúan como antiparasitarias. También, en su calidad de vegetales comestibles poseen un sabor muy agradable al paladar. Este fue otro hallazgo para Natalia y Polo que lo desconocían por completo.

Antes de iniciar el descenso, se sentaron sobre el zacate, alrededor de un mantel, muy típico, estampado de cuadros rojos y blancos, a saborear las viandas preparadas por Natalia y Leopoldo. Nautilio, el niño, por pura timidez, quiso alejarse un poco del grupo para ingerir los alimentos, pero Natalia se lo impidió tomándolo de la mano y ofreciendo llevarle el plato e insistiendo que se uniera a ellos porque querían saber cómo le iba en la escuela. Nautilio, desde luego, ni chistó cuando se vio sentado entre Polo y Nati. Polo de un modo muy dulce le preguntó primero cómo le iba en la escuela, el niño no tuvo problema en responder las preguntas, si bien monosilábicamente. Al cabo de un rato, perdió el miedo al contacto con los extraños para él, porque se sintió aceptado. Hablaron de varios temas, durante una media hora y por supuesto conversaron de cómo le iba en el fútbol con sus compañeros de la escuela. Don Prudencio, que estaba pendiente, terció en la conversación, señalando que Nautilio era un buen futbolista y que, el entrenador de la selección infantil del pueblo le había ofrecido incorporarlo al equipo. El rato se hizo muy agradable para todos, pero empezó a lloviznar primero y al cabo de unos instantes, llovió copiosamente. El aguacero fue despachador obligando a todo el grupo a refugiarse en una casita que parecía que, unos años antes hubiese sido construida para el turismo, pero, en ese momento se encontraba ya medio desvencijada por la falta de mantenimiento y por las inclemencias del tiempo.

Cada uno se puso una capa amarilla que, inadvertidamente Prudencio había cargado en su salveque para ocasiones como esta. Nati y Polo quedaron admirados por la iniciativa de don Prudencio; sencillamente -musitó Natalia- a este señor no se le escapa nada. En cuanto la lluvia amainó un poco, aprovecharon para echarse a caminar montaña abajo.

Aunque todavía no había caído tanta agua sobre el macizo montañoso, la bajada estaba en extremo resbaladiza y en algunos tramos el terreno se volvió fangoso, ya que el agua llovida se había estancado, probablemente por el diluvio que había caído durante la noche. El terreno se tornó escarpado y el descenso se hizo muy lento. Para peor de males, el aguacero volvió a caer torrencialmente, sin dar tregua a los caminantes.

Demoraron aproximadamente dos horas y media para llegar a la casa de los padres de Natalia donde se hospedaron dos días los estudiantes, sin haber imaginado antes que iban a vivir tantas experiencias fructíferas en tan poco tiempo. Todos se encontraban empapados de los pies a la cabeza; sin duda, Nati y Polo ameritaban una ducha antes de aprestarse a regresar a San José. De previo a separarse, les ofrecieron a Prudencio y Nautilio un fresco cargado de dulce que bebieron con verdadera fruición, hasta saciar la sed; después, los jóvenes se despidieron agradecidos, tanto de don Prudencio como de Nautilio, al que ya habían logrado integrar a una esfera de confianza y cariño.

Una vez que estuvieron dentro de la cabaña, ambos reconocieron que se sentían rebosantes de alegría, cargados de ilusiones y plenos de satisfacciones y de amor entre ellos.

A sugerencia de Leopoldo, limpiaron la cabaña lo mejor que pudieron, recogieron sus pertenencias y se marcharon.

En esta ocasión el trayecto casi no lo sintieron, aunque todavía caía un poco de lluvia, viajaban en un vehículo cómodo y conforme descendían el aguacero torrencial iba disminuyendo. Durante el resto del viaje de regreso, retomaron el tema de la propuesta que Polo planeaba hacer y terminaron de afinar detalles. Finalmente, convinieron en que el evento se llevaría a cabo en la Facultad de Filosofía y Letras de la UCR en el término de una semana. Consistiría en una disertación que haría Leopoldo, con apoyo de video beam, utilizando la aplicación “PowerPoint”, que Leopoldo conocía muy bien.

También Polo recibió una llamada de Ismael, que puso en “altavoz” para que Natalia escuchara. Ismael les informó principalmente, que el clima en el movimiento estudiantil estaba muy caliente, por la decisión del gobierno de Chaves de enviar el presupuesto de las universidades a la Asamblea Legislativa, descartando la propuesta de las cinco universidades públicas, consensuada entre los rectores y la dirigencia estudiantil. En otras palabras, se había producido una ruptura de las negociaciones entre el gobierno y las universidades. En resumen, dijo Ismael aquello era un hervidero entre los estudiantes de todos los centros universitarios; por lo que preparaban una manifestación en grande próximamente dirigida hacia el Congreso de la República. Antes de finiquitar la conversación telefónica con Ismael, algo le anticipó Polo en torno a la propuesta que haría brevemente a un grupo de estudiantes. Ismael se mostró de acuerdo en todo y le dijo a Leopoldo que contara con él en la organización y logística del evento.

Al llegar a San José, los amantes tomaron rumbo a la casa de Natalia para censar con los padres de ella. Fueron recibidos con beneplácito primero por Olga que estaba preparando la cena. En cuanto se les incorporó Jean Paul, Polo y Natalia iniciaron una rememoración de todo lo vivido en la cabaña, con pelos y señales narraron el encuentro con don Prudencio, después con su nieto y de la caminata en la tarde del viernes y la subida al volcán el sábado. Olga que era muy perceptiva, notó una confianza especial entre su hija mayor y Leopoldo y advirtió incluso, cierta complicidad en algunos detalles de la interacción entre los jóvenes. La música clásica que era frecuente en la casa inundó todo el espacio. Primero escucharon a Mozart con la “Pequeña Serenata Nocturna”, en Sol Mayor y después con la <<Heroica>> de Beethoven; quedó pendiente escuchar “Los Conciertos de Brandemburgo” de Bach; del que Jean Paul, que era el más aficionado, había comenzado a disertar. Se sentaron a la mesa, saborearon las exquisiteces preparadas por Olga, se complacieron con una sobremesa, escuchando a Olga declamar algunos poemas, muy compenetrada en ellos. Luego Natalia solicitó el vehículo de su padre nuevamente para encaminar a Polo hasta su casa en Barrio Cuba. Se despidieron amorosamente, sin que quedara en Polo ningún rescoldo de duda de que Nati estaba en la misma frecuencia sentimental con él.

La semana siguiente fue de intenso trabajo preparatorio del foro que los estudiantes organizaron para escuchar y debatir en torno a la propuesta de Leopoldo Mora, en un espacio conseguido en la Facultad de Filosofía y Letras, donde Leopoldo gozaba de gran prestigio. Al evento concurrieron unos veinticuatro jóvenes estudiantes de alrededor de treinta invitados.

-Leopoldo se esmeró en preparar una exposición magistral, de gran calidad, con ayuda de “video beam”. El joven filósofo, con elocuencia, comenzó motivando a los asistentes en el sentido de que la propuesta que les formulaban, -pluralizó para incluir a los otros cuatro componentes del grupo original-, está basada en la convicción de que los estudiantes universitarios, en todo el mundo, deberían ser pioneros en la lucha contra el “cambio climático” y el “calentamiento global”, puesto que la vida, en todas sus formas y en todo el planeta se encuentra seriamente amenazada, si permitimos que el clima promedio aumente antes del 2050 en 1,5° grados por encima de la temperatura promedio existente en la era preindustrial. Explicó que se trataba de la época en la que el mundo, especialmente los países de capitalismo desarrollado conocieron los inicios de un portentoso desarrollo industrial, más o menos a partir de mediados del sigo XIX. La causa fundamental radica en la utilización en primer lugar del carbón mineral, y después del petróleo y el gas natural como base de la energía fósil que requirieron para mover la industria. Al inicio -dijo Leopoldo- no era claro para la ciencia, el impacto que el combustible fósil tendría sobre el calentamiento de la temperatura del planeta. Más bien -agregó con apoyo del material audiovisual- la ciencia se abocó a apoyar el desarrollo científico tecnológico, para apuntalar el capitalismo industrial. Este se fue tornando cada vez más monopólico, sometiendo a la ruina a centenares de pequeños y aún de medianos industriales en los países punta del capitalismo mundial; pero espoleó la extracción de la materia prima existente en países subdesarrollados, ampliando muchas veces la distancia entre los grandes polos de desarrollo capitalista mundial y los países pobres. Leopoldo documentó con copiosa cantidad de datos su aserto. Los propios países socialistas que fueron emergiendo como reacción a la pobreza y, desigualdad en todo el mundo, principiando por Rusia, que conformó una federación denominada Unión de países Socialistas Soviéticos, también apuntaló su industria en las materias primas que se producen a base de combustibles fósiles, aún cuando se reconoce que lograron desarrollar en gran escala la educación, la salud, el deporte en su interior y otras áreas.

-Leopoldo explicó, que la fuente de la contaminación de combustible fósil consiste en la emanación de gases de efecto invernadero, que quedan atrapados en la atmósfera terrestre provocando toda esta ola de calentamiento que vivimos y no hemos logrado detener. Además, especialmente el capitalismo voraz ha devenido en depredador de los bosques, ya sea en montañas, como en llanuras y mesetas, para adquirir la madera, y extraer minerales que requiere la monumental producción extractiva mundial. La producción -dijo- se ha ido tornando suntuosa, espoleando incluso, por consiguiente, el consumo innecesario de mercancías e incrementando la reproducción ampliada del capital. Como si esto fuera poco -martilló- el mundo se ha introducido en un capitalismo contaminante de ríos y de una manera sorprendente de los mares y océanos, lanzando toda clase de desperdicios que han puesto en riesgo los ecosistemas marinos, los manglares y los ecosistemas ribereños a lo largo de ríos y en los mismos ríos.

El calor -puntualizo el joven- no ha dejado margen al clima templado, pues el calentamiento de las aguas oceánicas ha comenzado a derretir los glaciares, cuyos torrenciales líquidos se vierten a los mares, en forma de agua dulce dando pie a otra fuente de destrucción de los ecosistemas marinos y es, a la vez, causa de muchas de las inundaciones en las ciudades costeras en todo el mundo. Con ayuda de valiosa información demostró como las corrientes de agua caliente, favorecen la formación de cada vez más huracanes, tornados, etcétera, que con mayor potencial que nunca, penetran en las costas de grandes y pequeñas ciudades creando inundaciones muy destructivas. La peor parte -puntualizó- la está llevando el mundo subdesarrollado.

Leopoldo hizo un análisis muy interesante acerca del por qué de los eventos extremos, ora torrentes de lluvia huracanados, ora sequías e incendios gigantescos que se alternan vulnerando ciudades, bosques selvas y montañas, y exacerbando el hambre por todas partes.

Si a todo esto le agregamos las salvajes guerras que continúan desatándose en el mundo, hoy con mayor destructividad, comprenderemos por fin, por qué el ser humano de la contemporaneidad es el principal agente propulsor del cambio climático. Esto es inaudito y representa un desafío para todos nosotros que deseamos resguardar un planeta hospitalario para estas y las futuras generaciones.

Al final de su exposición, Leopoldo formuló la propuesta de crear una organización de sociedad civil que impulse con energía la sostenibilidad y sustentabilidad en el desarrollo, sumándose a los esfuerzos de muchas otras organizaciones que han surgido en nuestro país y en el resto del mundo. Nosotros estamos convocados como generación a esta colosal lucha de nuestra época.

Hubo una discusión final antecedida de preguntas e interesantes intervenciones de los concurrentes. La propuesta contó con una gran recepción de parte de los asistentes, sin que nadie se hubiera movido de su silla hasta el final del evento. Se citarían para una próxima ocasión. Continuará…

 

Compartido con SURCOS por el autor.

La propuesta de Polo y otros asuntos

Alberto Salom Echeverría

Natalia y Polo, se dirigieron al parqueo, se montaron en el vehículo del padre de Natalia que se lo había prestado, para todo el fin de semana; ella manejando con destreza se dirigió por la circunvalación con rumbo noroeste, hacia las montañas de Heredia, las cuales lucían esplendorosas esa mañana de viernes feriado tan despejada.

Jean Paul y Olga, los padres de Natalia, habían comprado un lote de una hectárea, en estas serranías, hacía más de una década. Unos dos años después, se decidieron a edificar una acogedora cabaña de madera, que pintaron café oscuro con los bordes y puertecillas protectoras de las ventanas de color verde, lo mismo que la puerta de acceso; sobresale por entre el techo de teja, una chimenea hecha con mampuestos, en este caso ladrillos de arcilla de color rojo, asegurados con argamasa. Esta construcción permite que, cuando la chimenea se enciende y emana humo sea más fácil que la casa y los alrededores boscosos se divisen en lontananza cuando el día está despejado; así, desde las bajuras meseteñas en el oeste, se ofrece una vista de singular belleza. Partiendo de estas tierras bajas, los turistas nacionales o extranjeros acceden por un par de carreteras secundarias bastante bien edificadas, ascendiendo ya sea por el pueblo de Barva, o por Vara Blanca, hasta llegar al mismo Volcán Barva a 2.906 m.s.n.m.

Cuando por fin llegaron, cada uno se hizo cargo de bajar sus pertenencias del automóvil; entonces Natalia abrió la puerta e ingresaron a la cabaña, Leopoldo enmudeció sobrecogido por cada detalle conque estaba decorado el interior de la vivienda. Natalia enseguida le indicó el cuarto, donde había una cama matrimonial, para que dejara su maletín, la cama matrimonial estremeció a Polo; por fin, el muchacho, diligente como es, se dirigió al vehículo para bajar la mercadería que habían comprado en Heredia.

– Luego, en cuanto estuvieron más cómodos, Leopoldo tomó de la mano a Natalia de una manera que no lo había hecho antes, y continuaron haciendo un recorrido por el resto de la cabaña no muy grande, pero sí tenía varios aposentos. – Aquí se ve la mano femenina en cada rincón, -dijo Polo queriendo congraciarse con Natalia. –

– Pues vieras que no es así -respondió Natalia sin tapujos. – La verdad es que mi padre intervino de manera muy contundente en toda la decoración de este interior, en mayor medida que mi propia madre. La habilidad creativa de mi papá -quiso profundizar- proviene de mi abuelo, que fue un artesano de la construcción en el pueblo francés donde ellos vivieron y en sus alrededores. Mi padre desde pequeño -continuó diciendo- lo acompañó en muchas de las edificaciones que le correspondió hacer al viejo, y, allí fue aprendiendo muy joven, igual que su padre lo había hecho, desde las tareas más rústicas y pedestres, hasta los acabados más delicados y la fina decoración final de las viviendas.

Esta forma directa de hablar de Natalia, muy propia de su cultura familiar, algunas veces desconcertaba a Leopoldo; pero, es por otra parte, la que provocó que se fijara en ella, primero como una amiga sincera, muy especial, y, poco después es la que hizo que se fuera sintiendo cada vez más atraído por esta mujer tan peculiar, poseedora de una simpatía y belleza naturales, sin rebuscamientos de ningún orden.

– Ah, con razón no me termina de gustar -dijo entonces Leopoldo con evidente tono bromista, puesto que se contradecía-

– Mmm, estate pícaro -respondió Natalia-

Era común en ellos una manera de tratarse como discutiendo sin discutir realmente, era una destreza curiosa que habían encontrado de acercarse el uno al otro…Se abrazaron con delicadeza, se besaron con intensidad, sintieron el amor en ebullición en cada cuerpo, en cada partícula; cada uno se sintió parte del otro, de la otra, de los dos, sin que fuera necesario decirse nada, porque llega un momento en el que las palabras no pueden describir ni alcanzar el éxtasis que se experimenta, ¿acaso por primera vez? La comunicación se hizo rigurosamente sensorial, sensitiva, completa, los dos se hicieron uno…y durmieron después, abrazados, fundidos, plenos de placer y felicidad.

Los amantes despertaron creyendo que el sueño había sido solo un instante fugaz; no fue así, el tiempo se había hecho inexplicablemente elástico; en realidad se desconectaron cerca de dos horas del mundo, entrelazados, solo existiendo el uno para la otra y a la inversa, sin que nada ni nadie mediara entre ellos, a excepción de sus propias cavilaciones oníricas, que también, cuando se las contaron, les pareció que saltaban de una cabeza a la otra, como si hubiese ocurrido una simbiosis total en sus vidas. En realidad, lo único importante para ellos ahora, es que se amaron como si solo una pareja de amantes existiera en el mundo. Todo lo demás se había evaporado y se convirtió en la nada.

-Polo fue el primero que se atrevió a hablar con temor de romper el ensueño. – Nati -dijo- fijate que es la primera vez que experimento todo esto…- ¿Cómo -inquirió Natalia- no me vas a decir que nunca tuviste una experiencia amorosa con nadie?

– Pues sí, vida, te lo digo -repuso Leopoldo- mis padres me introdujeron muy adentro la idea de que la sexualidad solo se experimenta cuando hay amor. – ¿Y cómo podés estar seguro -volvió a interrogar Natalia- que hay amor entre nosotros? -Eso se siente Nati -respondió Leopoldo, muy seguro de sí mismo. La respuesta sorprendió y sacudió a Natalia respecto de la idiosincrasia de Polo…Pero, prefirió guardar silencio.

Era cerca de las tres de la tarde cuando llegó Prudencio a tocar la puerta de la cabaña, a pesar de que tenía llave. Así era de respetuoso el campesino que estaba a cargo de cuidar la finca y “hacer el pedacito”, para mantenerlo bien chapeado y sembrado. Le habían solicitado que los llevara, si el tiempo lo permitía, a recorrer la finca boscosa y más allá. Natalia ya había hecho el recorrido otras veces, pero nunca teniendo a Prudencio a disposición de tan solo dos personas. Estaba ilusionada de que el campesino que sabía tanto de toda la vegetación y la fauna de la zona, lo tuvieran a disposición de ella y de Polo.

Leopoldo lo saludó cortésmente y simpatizó con don Prudencio desde el primer momento, mejor dicho, desde que el señor se le presentó. – ¿Cómo está joven? -saludó Prudencio levantándose el sombrero que lo acompañaba siempre, igual que su machete al cinto. –

-Muy bien, muchas gracias. -respondió Polo-

Notaron que el cielo estaba despejado y, para Natalia y Leopoldo no había visos de que llovería. Pero cuando se lo preguntaron a Prudencio, el campesino conocedor como nadie de la zona dijo: – Aquí “de un pronto a otro”, en el leguaje de los campesinos, se cubre el cielo de nubes, se encapota todo y “dícese a llover”. -advirtió el hombre con harta experiencia. –

Tan pronto estuvieron listos cada uno con sombrero y con las botas puestas los dos jóvenes, echaron a andar. Iban en “fila india”, encabezaba don Prudencio porque es el que “iba abriendo trocha” con su machete y para divisar cualquier novedad que pudiera aparecer en el bosque y señalarla de inmediato a los jóvenes; después Natalia y de último Leopoldo. Prudencio se había convertido por sus conocimientos, en uno de los principales guías turísticos de la zona.

La caminata resultó interesantísima y se extendió por dos horas y media. Los dos jóvenes llevaban su cámara fotográfica y pudieron obtener fotos de todo cuanto Prudencio les fue señalando. De camino pudieron ver a un “Tamandú” u oso hormiguero colmenero. Don Prudencio como gran sabio les explicó lo que quería decir el vocablo huetar “BalWack”. “Bal” significa oso, y “wack” quiere decir hormiguero. En tiempo de la colonia el vocablo fue transformado por los españoles en Barva o “pueblo del oso hormiguero”. También fue conocido en tiempos precolombinos, junto al Poás, como “Chibuzú”, nombre de origen cabécar que significa “montaña de Sibú”; padre y héroe de los indígenas costarricenses. El sitio era un lugar sagrado de los pueblos indios huetares y botos. En lo concerniente al volcán Barva, que esa tarde solo lo pudieron observar a la distancia, les explicó que hay varias teorías: la más aceptada es que el macizo no parece haber estado activo durante diez mil años. Otra versión habla de una erupción hace 6.050 años aproximadamente. Hay al menos una tercera más, recientemente descartada, que sitúa una erupción volcánica del Barva en el siglo XVIII. Un dato curioso -les expresó Prudencio- es que el territorio del volcán Barva es el más extenso de todos los volcanes de Costa Rica y posee 1.100 Km2. Es un tipo volcánico, -les narró el “guía”- de esos que llaman “escudo volcánico complejo”, pues posee varios conos, todos inactivos al igual que el propio volcán Barva. El día de hoy, el cráter principal del volcán está ocupado por una laguna rodeada por el bosque nuboso.

En el parque nacional “Braulio Carrillo”, al que pertenece el volcán Barva y sus alrededores -les expresó Prudencio- hay unas seis mil especies de plantas. Esto equivale más o menos a la mitad de todas las especies de plantas del país. Lo que encontramos son plantas características del bosque nuboso. Por eso vieron árboles como el cipresillo, el roble blanco y el cedrillo. Los tres “expedicionarios” se encontraron además con numerosos aguacatillos, cuyo fruto es un delicioso alimento para el imponente quetzal. En los alrededores de este volcán hay unas cien especies, correspondientes a variedades de epífitas, en la caminata realizada por ellos se encontraron con miles de plantas con musgo, líquenes, las preciosas orquídeas, los helechos y las bromelias. Hay más de 80 especies de aves, en la ruta avistaron varias parejas de quetzales, colibríes de diferentes tipos, el pájaro campana y las reinitas. En cuanto a las veinte especies de mamíferos que tiene la extensión del volcán, se toparon con decenas de monos cariblancos, pero no pudieron divisar al cacomixtle, un ágil trepador de árboles de hábitos nocturnos; ni las dantas o tapires, que tienden a ser animales solitarios; tampoco vieron coyotes, los cuales son preferentemente depredadores nocturnales, mientras de día se esconden en madrigueras abandonadas por los tejones, las marmotas los zorros o los zorrinos. Asimismo, esta vez no tuvieron suerte para ver saínos, ni jaguares en el recorrido guiado por Prudencio, por ser animales que se les ocultan a los turistas que los visitan.

En el decurso de la montaña, descendiendo, se encontraron, como es usual, importantes fuentes de acuíferos de agua potable que abastece casi toda la superficie de la Gran Área Metropolitana del Valle Central, pero también -puntualizó Prudencio- de otras regiones del país. Ninguno de los dos jóvenes era conocedor de esta característica tan importante de la zona.

Polo, acostumbrado a pensar y permanecer concentrado durante largos momentos, por su aprendizaje de la filosofía en la UCR, se sorprendió a sí mismo, varias veces, distraído con imágenes de Natalia y todo lo que acababa de suceder con ella. Le asaltaba con cierta recurrencia, la inquietud acerca de qué habría querido decir Natalia, cuando le espetó la pregunta de cómo sabía él que ella estaba también enamorada, ya en ese momento. El joven se sentía poderosamente atraído, y a la vez un poco inquieto. Natalia lucía más tranquila, quizás por atesorar un poco más de experiencia que Leopoldo en las lides amorosas.

Por fin, llegaron a la casa, ya prácticamente cuando anochecía y comenzaba a caer una llovizna muy propia de la región. Ambos, de manera afectuosa agradecieron al campesino por su guía y preocupación constante y, por atenderlos durante la marcha. Se despidieron con un apretón de manos y quedaron de verse al día siguiente.

Los amantes entraron a la casa y antes de acometer cualquier tarea se fundieron en un abrazo y un largo beso apasionado…estaban ansiosos por darse amor. Polo creyó que era solo él quien sentía un deseo peregrino en su corazón, pero Natalia le transmitió en ese instante exactamente el mismo sentimiento.

Leopoldo, todavía con su corazón palpitante y sediento de más amor, decidió encender la chimenea, en tanto Natalia ordenaba la mercadería en la despensa de la cocina. Lo siguiente, después de que se dieron juntos una refrescante ducha que les renovó las fuerzas fue la preparación de una suculenta cena. Natalia desconocía las habilidades culinarias de Polo, las que adquirió en su hogar desde muy joven, donde cocinó tantas veces para sus padres y hermanos adquiriendo una destreza refinada. Esta vez, se pulió con una lasaña que era uno de los platos preferidos de Nati. Ella, por su parte accedió a preparar la ensalada con un exquisito aderezo a base de vinagre, sal y aceite de último, porque así se realzan y combinan los matices de todos los componentes. Abrieron un vino francés que su padre le obsequió para la ocasión, un vino blanco “Zorzal Terroir Único”, Sauvignon Blanc.

Se sentaron a la mesa. Brindaron por ellos, por sus padres y por esa relación que nacía entre los dos y parecía fulgurante y venturosa. Entonces Natalia le pidió a Leopoldo que le contara de su propuesta.

Leopoldo logró salir un rato de su estado emocional de embeleso y describió la idea que había venido acariciando para todo el grupo desde hacía algunas semanas. Lo central consistía en crear una organización de sociedad civil e inscribirla para adquirir personería jurídica. La organización se abocaría a formar gente joven, de las universidades y los colegios, así como, preferentemente de barrios populares para inculcarles una cultura de paz y un programa para un desarrollo sostenible y sustentable con la naturaleza, con la vida. Ello implicaba -agregó Polo- emprender iniciativas diversas contra el calentamiento global y el cambio climático. Insistió mucho en que, si bien hoy muchos pueblos y naciones ya están padeciendo los efectos de este flagelo que experimenta el planeta, los más afectados, si no actuamos, en lo que nos toca, decididamente, serán las futuras generaciones, para quienes la vida se tornará en una quimera. Allí será cuando como dice la leyenda griega, -agregó el joven filósofo- aparecerá un monstruo que lanzará fuego por la boca, con la parte delantera de un león, el vientre de una cabra y la parte trasera de un dragón. Y luego, -derrochando erudición, terminó diciendo- como dice la leyenda, era la hija de Tifón y de Equidna, y tenía tres cabezas, una de cada uno de los animales que la componían.

Uuuau -prorrumpió Natalia como hechizada por toda la propuesta, pero especialmente por la leyenda, no obstante que no era muy dada a dejarse hechizar así no más-, que hermoso relato, Polo. Yo te lo suscribo ya.

-Polo rio satisfecho y dijo- pues me tenés que ayudar a que los demás lo acepten. Lo aceptarán, ya verás -dijo Natalia.

La noche se hizo corta para los amantes, que volvieron al éxtasis y a la pasión.

Este relato continuará

Compartido con SURCOS por el autor.

Grupos estudiantiles paralelogramos II

Alberto Salom Echeverría

La noche se hizo larga en Manhattan para los amigos, pero ninguno tenía ganas de dormir todavía.

Tomaron la decisión eso sí de trasladarse a la residencia de Andreina y Lucrecia, en “East Village” donde todos, incluida Margarita, iban a pasar la semana. Las gemelas argumentaron que así podrían acomodarse, en las habitaciones correspondientes y luego, en compañía de un buen vino, continuar la conversación de manera más relajada.

Se dieron una hora para desempacar y echarse un duchazo. No faltó quien no se duchara y se pusiera ropa cómoda de “entrecasa”.

Las hermanas fueron las primeras en arreglarse, porque querían preparar unos bocaditos, un queso fino que habían comprado para la ocasión y un buen vino. Se pulieron y compraron el mejor queso de 1923; para su dicha encontraron el queso que obtuvo el premio de los “International Cheese and Dairy Awards”, un “Deer Creek Cheese” de “Sheboygan” de Wisconsin, un cheddar extra maduro, artesanal y hecho a mano. También se esmeraron para atender a sus amigos con excelencia y compraron varias botellas de vino, a fin de que alcanzara durante toda la semana. Escogieron Cabernet Sauvignon, un Sonoma County californiano.

Las trabajadoras del servicio doméstico arreglaron la gran terraza que estaba contiguo a la sala, tal como se los habían solicitado sus patronas. El ambiente no podía ser mejor. La terraza estaba iluminada con una luz tenue tornasolada, que daba un tono azul violáceo, mejor conocido como índigo. El lugar estaba adornado, además, con plantas insertas en macetas grandes de barro repujado y decorado, predominantemente de color terracota las más grandes y las otras de colores diversos en perfecta consonancia con el resto de la estancia, para propiciar un ambiente tranquilo. Para la música pensaron en un jazz suave, desde un “Blue Street” de Don Redman, pasando por “For All I Know-Almost Here” una canción de Brian McFadden y Delta Goodrem, “Cheek to cheek” de Ella Fitzgerald y Louis Armstrong, hasta “One Dance A Day” del sueco Magnus Ringblon y otras de semejante talante.

La primera persona en regresar de la habitación fue Leonel Bajamonte, quien estaba acostumbrado a alistarse con rapidez. Al bajar las escaleras, se dirigió directo a la cocina, donde era evidente que se encontraban sus amigas, las gemelas, pues desde la planta alta se les escuchaba el cotorreo y las risas que se tenían.

– ¿Qué son las risas? -preguntó Leonel- Ah, de todo -contestó Lucrecia, sin haber dejado la sonrisa. –

-Bueno, -repuso Andreina- lo principal es que ambas estamos comentando que nuestros padres no nos reconocerían viéndonos hacer estas labores domésticos. A las dos nos encanta meternos de vez en cuando a la cocina, especialmente cuando tenemos invitados de la calidad de ustedes -y volvió a sonreír.

-Tampoco te conocerían a vos Andreina, con ese novio. -bromeó Leonel.

-Ay, no seas tan concho, les va a encantar. -Respondió dando muestras del apego que ya sentía por su novio. Me va a hacer mucha falta toda esta semana mi “popi”, -agregó-.

-No me vengás con ese “telele” -dijo de inmediato Lucrecia-, que falta mucho camino todavía por recorrer.

En eso entró Margarita muy bellamente ataviada, pero sin sofisticación. La mujer era hermosa, pero cuando se le veía como ahora, con su pelo recogido en un moño, sus labios voluptuosos delicadamente delineados con un lápiz labial de punta fina, de color morado y un vestido muy alegre, estampado, pegado al cuerpo como para resaltar sus líneas y muy apropiado para la ocasión, apareció a los ojos de los presentes, sencillamente exultante. Al atravesar el dintel de la puerta, hizo una pirueta, dando una vuelta completa y luego adornándose con una flexión de rodillas, como el “plié” de las balletistas, que la hizo lucir ante sus amigos, todavía más esplendorosa.

– ¡UEPA, uepa!, ¡Qué guapura más reluciente! -comentó Leonel aludiendo a la galantería de su amiga.

– ¡Qué bella lucís, Margara!, de verdad. -expresó Lucrecia. -Ella siempre ha sido así, divina. -dijo Andreina. –

– ¿Ustedes de qué hablan si siempre han sido un par de cromos, chiquillas? -respondió Margarita a los piropos recibidos de ellas. –

– Bueno, bueno -prorrumpió atrevido y socarronamente Leonel- de mí, nadie dice nada. A lo que vinimos, a lo que vinimos; -dijo animando a que empezaran los tragos y las bocas. Y luego repuso, – Este olor del queso me está matando. –

Entre todos ayudaron a llevar las copas, platos, cubiertos, las bocas y el vino a la terraza. No bien acababan de sentarse, cuando se sintieron abrazados por aquel ambiente sencillo y fresco, entre romántico y sobrio.

– ¡Qué belleza de casa! -dijo por fin Margarita- y esta terraza es como mágica. Además, -complementó- lo principal amigas, es que ustedes son unas anfitrionas excelsas.

El toque mágico al que había aludido Margarita, lo terminaron de sentir en cuanto Andreina prendió el equipo de sonido y la música de jazz empezó a sonar sin estruendo por los parlantes, acabando de llenar el espacio.

Hasta ese momento, nadie había echado de ver la ausencia de Gerardo Luján.

El muchacho había quedado dormido después del baño; en realidad, estaba un poco deprimido por el sobresalto de sus amigas inmediatamente después de que él contó, a duras penas, lo de su relación homosexual. Hasta pensó en quedarse durmiendo por el resto de la noche, pero, algo lo hizo levantarse para sumarse a la reunión.

Sin embargo, al entrar Gerardo a la habitación, sin que sus amigos lo hubieran planeado siquiera, todos principiaron una emotiva y sonora algarabía que culminó en un afectuoso aplauso.

Gerardo quedó como anonadado y no sabía bien cómo reaccionar. Por un lado, se sentía decepcionado de sí mismo, por otro, resentido de la reacción que habían mostrado sus compañeras, no más al descubrir él su alma ante las que consideraba sus mejores amistades…y ahora lo aplaudían “sin ton ni son”.

Leonel, siempre empático y con mucho cariño hacia su amigo, porque lo conocía de la niñez, ya que eran vecinos en el residencial desde la infancia y sus familias se relacionaban con frecuencia, no tardó en expresar su inteligencia emocional, interrumpiendo así el anticlímax que había provocado la actitud sombría de Gerardo.

– Gente -comenzó diciendo- comprendo la sorpresa de ustedes y su reacción de extrañamiento cuando Gerardo decidió abrir su corazón frente a nosotros, sin embargo, creo también que todos tenemos la madurez suficiente para comprender la situación, por lo que estimo que hubiera sido deseable de parte de ustedes una actitud más reposada y comprensiva…

– Inmediatamente, Interrumpió Margarita. No Leonel, en cuanto a mí concierne, no albergo ningún prejuicio al respecto. Mi primera reacción fue de sorpresa, porque no lo esperaba. Gerardo nunca había mostrado señales en ese sentido y en cambio siempre tuvo un gran pegue con las mujeres que, revoloteaban como pajaritas en torno suyo por su gran atractivo masculino y don de gentes. Las gemelas opinaron igual que Margarita.

– Entonces, saltó Gerardo con ímpetu. A ver -dijo con mordacidad- si el tema voy a ser yo, creo que tengo “la primera vela en este entierro.” Francamente, tenía mucho temor de expresar mi intimidad; todo esto viene de atrás y siempre me he sentido muy confundido por los sentimientos de culpabilidad que me han embargado desde que la sexualidad despertó en mí, sin haber tenido el valor de contárselo a nadie. Compartí mi estado de ánimo -continuó diciendo- únicamente con las personas con las que me involucré en la intimidad. Calculo que, si mis padres se enteran, -añadió con pesar- van a sufrir una decepción; siempre están hablando de los nietos que les vamos a dar mis hermanos y yo. Como se lo podrán imaginar por supuesto que yo nunca voy a tener ni un noviazgo, ni un matrimonio con una mujer. En ese momento, Gerardo se quebró emocionalmente y rompió a llorar.

Los amigos estaban ahora consternados, la mayoría si saber bien cómo abordar la situación.

-Lucrecia, que era una magnífica estudiante de psicología, no solo en lo teórico, sino que tenía alguna experiencia práctica por haber participado en talleres de trabajo en un par de cursos seguidos en “Columbia University”, intervino, se le sentó a la par a Gerardo, sin ser demasiado melosa, a fin de no resultarle maternal. Bueno querido, -externó- podés tener la plena seguridad que ninguna de nosotras te está juzgando. La primera reacción que nos asaltó, creo que a todas fue más de sorpresa que otra cosa. Pero si alguien te puede comprender y brindarte apoyo somos tus amigas y amigos más cercanos. Hemos sido como hermanos y debemos seguirlo siendo. De mi parte, hasta me encantaría conocer a tu novio.

– Ah, eso de fijo -agregó Andreina- ¿Quién quita que hasta podemos desarrollar con él una estrecha amistad e incorporarlo a esta pequeña cofradía?

– OK, -dijo Leonel considerando para sí, que era suficiente por ahora el tema alrededor de Gerardo, dado el desgaste emocional que la situación ha representado para él. – Les propongo -continuó diciendo entonces- un brindis por nuestro reencuentro aquí en New York. Todos alzaron sus copas, mientras tanto, Leonel continuó llevando la iniciativa del brindis. – Brindo por nuestra amistad, por nuestras tres amigas -dijo- que se han pulido organizando toda la estadía aquí en New York, ahora brindo en particular por Lucrecia y Andreina, quienes nos han hospedado en su hermosa residencia, y han preparado esta maravillosa fiesta de bienvenida. Brindo por nuestra amistad -terminó diciendo nuevamente-. Así le dieron el primer sorbo al vino californiano “Cabernet Sauvignon”. Casi enseguida, Margarita se levantó con la bandeja de los quesos ofreciéndolos a sus compañeros. No hubo quien no emitiera una exhalación de gusto por el sabor del queso Cheddar.

De ahí en adelante, la fiesta resultó un éxito, tal como la habían planeado; todos se deleitaron con el vino, el queso maduro y otros platillos selectos y, continuaron escuchando por un buen rato la acompasada música de “jazz”; los amigos intercalaron durante el resto de la noche, distintas conversaciones, relativas a las olimpíadas de París, el papel tan destacado desempeñado por Brisa Hennessy en surf, el enorme salto de una imponente ballena mientras Brisa competía; y después retomaron el intercambio sobre el curso de sus vidas y la de sus familias; sin que faltara la mención sobre los acontecimientos de Venezuela que a todos les parecían desastrosos y los últimos gazapos del presidente costarricense, Rodrigo Chaves…

Este relato continuará…

Compartido por SURCOS por el autor.

Grupos Estudiantiles Paralelogramos

Alberto Salom Echeverría

“Cualquier recta secante que pase por el centro
de un paralelogramo, divide a su superficie
en dos partes iguales.”

“Paralelogramo es el cuadrilátero que tiene
los dos pares de lados opuestos.”

Las amigas y amigos no se veían tan frecuente como lo hubiesen deseado. Las tres mujeres del grupo estudian en universidades de los Estados Unidos, por lo que les costaba encontrarse a todos tan frecuentemente como solían hacerlo cuando eran “teenagers” y estaban en el colegio en Costa Rica, el país natal de todas estas jóvenes personas, recién salidas de la adolescencia. Dos de las féminas se dedicaban solamente a estudiar y no tenían pareja. La tercera era la gemela extrovertida de una de las dos jóvenes anteriores y tenía un novio, producto de una relación recientemente establecida. De los varones, uno de ellos era noviero y se había hecho de una “amiga con derechos”, como se dice ahora, en su país de origen; mientras tanto, el otro, había conocido a un joven en España donde estudiaba, del que creía estar enamorado; pero, todavía ocultaba esta relación a su familia y a las amistades costarricenses, un secreto bien guardado. Era la primera vez que se sinceraba consigo mismo al respecto y, como consecuencia de ello, había decidido establecer una relación íntima con otro joven de su mismo sexo, ya que, durante toda la adolescencia, lo asaltaban las inquietudes homosexuales, pero permanecía un tanto abatido por encontrarse lleno de dudas.

Cito de primero a Margarita, quien se apellida Borbón Coto y es la mayor del grupo, pero posee únicamente 26 años. Estudia derecho y también está haciendo la maestría en Finanzas en la New York University (NYU). En su país, aún vive con sus padres en el lujoso barrio Rohrmoser de San José. Las otras dos mujeres son las gemelas Lucrecia y Andreina Loría Schulze; obviamente de ascendencia alemana por el lado materno. Ambas siguen la carrera de psicología en la Universidad de Columbia, ubicada en la ciudad de New York. Las gemelas son apenas dos años menores que Margarita. Las dos están solteras; una de ellas, Andreina, tiene novio, cuya relación acaba de iniciarse. Los otros dos amigos son: Leonel Bajamonte Fernández; su ascendencia por el lado paterno proviene de Palermo, capital de la Isla Siciliana, ubicada al suroeste de la “bota italiana”, en el mar mediterráneo. Leonel es estudiante de economía en la Universidad Nacional, en Heredia, campus Benjamín Núñez, en Lagunilla. El menor de todos, un muchacho de tan solo 21 años, se llama Gerardo Luján Donodelli. Su madre nació en Sao Paulo, Brasil. Por el lado de los Luján, se encuentra que su apellido es un toponímico, en este caso, de origen aragonés; a pesar de que, la familia de los Luján está bien distribuida por diversos lugares de España, especialmente ubicados en La Mancha, la Comunidad Valenciana, Murcia, Aragón desde luego, Andalucía Oriental y Cataluña.

Por iniciativa de Margarita, que era la más sociable de todos, los cinco planificaron con tiempo, aprovechar una parte de las vacaciones en los Estados Unidos, para encontrarse en la ciudad de New York, conocida como “La Gran Manzana”, o también es común referirse a ella como “la ciudad que nunca duerme.” Toda la planificación del viaje la habían hecho por internet. Ni Leonel, ni Gerardo habían visitado antes la ciudad, aunque no carecían de recursos económicos, ni tampoco les faltaba interés. La razón por la cual nunca habían ido a New York era porque cada uno prefería tomar rumbo a la tierra de sus ancestros: Leonel recurrentemente viajaba a la isla de Sicilia y Gerardo se iba para Aragón, haciendo siempre una parada de rutina, aunque estratégica en Madrid, porque le encantaba la ciudad y, lo más importante para él últimamente, debido a que allí residía Mateo, su pareja.

Los amigos iban a pasar solamente una semana juntos, de ahí que el itinerario acordado era realmente apretado, para poder cumplirlo a cabalidad.

Se aseguraron de que en el cronograma no faltara nada de lo realmente importante. Se basaron en los conocimientos que poseen Margarita, Lucrecia y Andreina, y se ayudaron, además, echando mano de un itinerario que se llama “New York en siete días.” En el primer día decidieron llevar primero a los amigos al corazón de Manhattan. Es el distrito central de la “Gran Manzana”. Margarita y las gemelas pensaban que ahí se encuentran algunos de los principales centros comerciales y financieros del mundo. Es insoslayable -opinaban, además- visitar algunos centros culturales, al menos un museo, recorrer los emblemáticos rascacielos, como el Empire State e ir al mirador del edificio. Luego decidieron pasar un rato por Central Park y, detenerse en el restaurante “Tavern On the Green”, un edificio gótico de la época victoriana, donde Margarita había hecho reservaciones para almorzar. En la lujosa taberna decidieron permanecer un buen rato para conversar y retomar temas que tenían pendientes. Dejaron el final de ese día por la tarde, para visitar el “Museo de Arte Moderno” (MoMA), ya descansados y, bien hecha la digestión.

Durante el relajamiento post almuerzo, Margarita comentó que, según los mensajes familiares por el chat, la situación política en Costa Rica se estaba deteriorando. Sus padres y ella misma fueron electores de Rodrigo Chaves; no solo eso, sino que, habían invertido en bonos de la campaña política, aportando una suma considerable de dinero. Arguyeron entonces con sus amistades más cercanas que Figueres Olsen no debería jamás volver al gobierno. Según Margarita, casi todas las amistades de sus padres se habían mostrado de acuerdo en que, cualquiera antes que Figueres Olsen. No obstante, en este momento expresó Margarita a sus contertulios que, sus padres ya no estaban contentos con la actitud de Chaves. Agregó que, les parecía ahora, un hombre muy prepotente y que no estaba atendiendo seriamente ninguna de las prioridades ni de la economía, ni de la situación social en general, mucho menos de la cultura.

Casi a ninguno de los cinco amigos le gustaba hablar de política, pero era inevitable en este momento que comentaran algo sobre el tema.

-Sí mujer -dijo Lucrecia- me parece entender que en mi casa hay una situación parecida. El hombre anda promoviendo un supuesto proyecto “jaguar” que, al parecer no tiene ni pies ni cabeza. Incluso entendí en un último chat que nos mandaron, que la Sala Constitucional ya se lo había “volado”, diciendo que era inconstitucional. Enseguida le consultó a su hermana Andreina, si ella había entendido lo mismo.

-Lo entendí igualito, sentenció Andreina.

-Leonel sin pensarlo mucho expresó que él jamás podría haber apoyado a Chaves, un improvisado en la política del país, que tenía no sé cuánto tiempo de permanecer fuera del terruño, trabajando como representante del Banco Mundial, en calidad de director en Indonesia. Por cierto, existen versiones -agregó- de que renunció al Banco Mundial, porque fue acusado de haber incurrido en el delito de acoso sexual. Jamás apoyaría a un hombre así.

-Yo no fui a votar -empezó muy quedamente Gerardo. – La verdad mi familia me envió a España después de haber concluido los exámenes de bachillerato, para que me fuera encarrilando en alguna de las universidades de allá, ya fuera en Madrid o en Aragón, donde se encuentra mi familia. Le puse el ojo primero a la Universidad de Zaragoza, una institución pública que está entre las 11 mejores de toda España. Finalmente me decanté por la Universidad Complutense de Madrid y me ha encantado. En Madrid he conocido gente sobremanera interesante, y dibujó una sonrisa maliciosa como queriendo insinuar algo…No todos captaron el gesto, pero sí lo lograron Andreina y Leonel, los cuales se cruzaron unas miradas de complicidad con Gerardo Luján, quien de cierta manera las esperaba ansiosamente.

-Vámonos -se pronunció Lucrecia-, ella era poseedora de una férrea disciplina y, -agregó- desde aquí al MoMA nos toma la caminata cerca de 25 minutos, son las 2:45 y el Museo lo cierran a las 5:30 pm. O sea, dispondremos de un poco más de dos horas para ir a una de las exposiciones temporales.

-Margarita, -levantándose de su asiento- les hizo saber que, entre las gemelas y ella habían escogido ir a una exposición de Isaac Julien, denominada “Lessons of the Hour”. Julien -postuló casi de memoria la estudiante de derecho- es un aclamado artista nacido en Londres en 1960, hijo de inmigrantes de la isla caribeña de Santa Lucía. Es, además, cineasta y profesor de arte británico, en Londres. En este caso la exposición que vamos a ver -adicionó Margarita- trata sobre fotografías, videos y muralismo acerca de la abolición de la esclavitud en los Estados Unidos. Adicionalmente, Margarita, antes de salir al MoMA les leyó a sus amigos un extracto de una Monografía sobre el artista, publicada por RTVE televisión (en amp.rtve.es), donde afirma que, “…Julien ha hecho de su trabajo una permanente plataforma de defensa de la cultura gay negra.” Esta cita le encendió a Gerardo todas las luces para conectar inmediatamente con la exposición que iban a visitar.

A pesar del calor que hacía, los estudiantes duraron caminando, un poco más de 20 minutos hasta el Museo de Arte Moderno, en poco tiempo estaban dentro de las instalaciones en plena exposición. Las mujeres del grupo, encargadas de la logística de todo el viaje, habían adquirido con antelación un pase turístico, “The New York Pass”, para disfrutar, cada uno, de una entrada gratuita al Museo. El MoMA es probablemente el museo de arte moderno más importante del mundo. -explicó Margarita- Posee una colección de alrededor de 200.000 piezas, como se puede leer en la crónica.

Antes de entrar a apreciar la exposición de “Lessons of the Hour” de Isaac Julien, a los jóvenes les ofrecieron una rápida guía interactiva sobre algunas de las obras más populares del museo que se encontraban en la quinta planta del MoMA, según se les dijo. Les mostraron entre los cuadros más representativos, entre otros: “La Noche estrellada” de Van Gogh, reconocida por muchos como la obra por excelencia del artista. -contó el narrador- Luego, -prosiguió- les presento “La persistencia de la memoria” de Salvador Dalí; la obra -dijo- es un óleo sobre lienzo y data de 1931. En tercer lugar, el presentador disertó sobre “Las señoritas de Avignon” de Pablo Picasso; fue pintada en 1907, es de estilo cubista y aparecen cinco prostitutas de Barcelona, de la calle de Aviñón. Luego les expuso una representación de “Los Nenúfares”, del impresionista Claude Monet. Les impactó mucho a los que por primera vez apreciaban el “Autorretrato con pelo cortado” de Frida Kahlo; una pintura que expone a la autora tras su divorcio con Diego Rivera. Pudieron escuchar, además, tras las preguntas que formularon, una presentación sucinta de la vida de Frida Kahlo. Por fin, se movilizaron a conocer el platillo de la noche, según lo reconoció la mayoría, “Lessons of the Hour” de Julien. Quedaron mudos, antes de poder reaccionar.

Margarita, Lucrecia y Andreina, decidieron alquilar, para pagar entre todos, una pequeña “Vanette Nissan”. Además, contrataron un equipo inalámbrico para comunicarse con el chofer. Así, estaba todo dispuesto para trasladarse a un restaurante cerca de la casa de Lucrecia y Andreina, donde todos se alojarían, por ser más grande que la residencia de Margarita. Reservaron entonces para cenar, en “Mighty Quin´s Restaurant”, muy cerca de la residencia de las gemelas que vivían en un cómodo alojamiento ubicado en lo que en Costa Rica sería una especie de barrio denominado “East Village”.

Fue para ellos una linda noche, que aprovecharon para contarse vida y milagros, una conversación muy distendida más de carácter personal. Lucrecia y Andreina externaron, cada una lo suyo. Andreina, la más extrovertida, contó “con pelos y señales” de su novio, un hombre galán de origen belga que aparte de su idioma natal hablaba perfecto inglés y algo de español. Los demás, incluida su hermana Lucrecia que, no se daba por enterada de nada de lo que acontecía en la vida de Andreina, se mostraron asombrados de lo que había avanzado ese noviazgo. Diay -dijo Lucrecia- con razón tus calificaciones han desmejorado tanto. Lo expresado por esta gemela, provocó carcajadas en los demás, notando que se arrogaba potestades de madre que nadie le había otorgado, menos Andreina. Así, siguieron alternándose uno a uno, sin mayor novedad, salvo el caso de Gerardo Luján Donodelli, que cuando le tocó su turno, no por casualidad de último, porque se estaba armando de valor para contar lo suyo, de un solo sopetón dijo: -Yo confieso, manifestó- como si estuviera ante un sacerdote, que me he involucrado en una relación “gay”, con un muchacho diez años mayor que yo, madrileño de pura cepa…y por añadidura de la “hi life” …

– Pero ¡cómo puede ser! -Dijeron, casi al mismo tiempo las tres jóvenes mujeres sobresaltadas. Entonces Gerardo se asustó y casi llegó a arrepentirse de haber contado su “gran” secreto… La noche no había concluido todavía.

Este relato continuará en una próxima entrega…

Compartido con SURCOS por el autor.

El juicio de los estudiantes

Alberto Salom Echeverría

Los amigos se volvieron a encontrar una semana después de haberle festejado el cumpleaños a Natalia, en un restaurante de la capital, en Barrio Escalante, que les gustaba frecuentar; llegaron todos puntuales, excepto Natalia, aunque siempre era de las más disciplinadas en este aspecto, por lo que se suscitaron comentarios entre sus compañeros.

Cuando ella apareció, unos diez minutos después de todos, los amigos se emocionaron al verla, ya que se mostraba exuberante, más bella de lo habitual. Natalia irradiaba un esplendor que logró aplacar la preocupación de los demás por su inusual tardanza. Ella venía con su pelo negro rizado, arreglada la cara moderadamente como le gustaba, pero resaltados con delineador los ojos azules de color intenso; todo el rostro de Natalia adquirió un aspecto muy hermoso y fresco, que provocó halagos de parte de sus contertulios.

Después de los halagos a Natalia, el primero en reaccionar con vehemencia fue Polo; pero quiso aparentar caballerosidad y no galantería; Polo, espontáneamente expresó: – ¡Caraaamba!, inmediatamente que la vio, poniendo énfasis en la segunda sílaba. Pero, se le zafó agregar ¡Qué belleza! …-una expresión no usual en él, porque Polo era algo reservado para hacer halagos seductores-. A Leopoldo se le notó en seguida que se había ruborizado; quedó delatado en la blancura de su tez. Como la mayoría lo conocía tímido con las mujeres, se sorprendieron con el halago que se le salió a Polo y algunos dibujaron una sonrisa.

Natalia, que pescó todo lo que ocurría al vuelo, quiso diligentemente, opacar la situación embarazosa, en especial para Leopoldo, tratando de restar importancia a la lisonja que, como una especie de lapsus se le salió a Polo. Entonces dijo: – ¡Ay no!, no sean exagerados ni me provoquen sonrojo…solo estaba con ganas de arreglarme un poco, lo que como ustedes saben casi nunca hago cuando voy a la U. Fernandino, que algunas veces se pasaba de “buleador”, en vez de disimular, le subió de nuevo el tono a la situación y dijo: – A ver, a ver, aquí la única persona que te pudo haber provocado rubor es Polo, puesto que es él quien te ha alabado Nati -insistió Fernandino. – Ah, no seas vos tan necio, -le respondió Natalia- y, volviendo a hacer un pase magistral de torera, como es habitual en ella, se apresuró a expresar, antes de que Nandi pudiera salir con otra de sus majaderías, -…Suave, suave que les tengo que contar algo.

Natalia iba a tomar la palabra, cuando en eso llegó el mesero para sondear si ya los jóvenes estaban listos para ordenar. Se hizo una pausa y cada uno fue comunicándole al mozo lo que deseaba.

Sin dilatarse más, Natalia se apresuró a contar aquello que traía entre pecho y espalda; casi como un exabrupto les dijo que, ella tiene una amiga que trabaja en el gabinete de Chaves Robles, quien le confesó ayer mismo -advirtiéndole que no podía transmitirlo a nadie- que el presidente estaba furioso tanto con los estudiantes universitarios, como con los rectores, porque juzgaba que los primeros habían incurrido en groserías e irrespeto en contra de la ministra de educación Anna Katharina Müller, cuando ésta se retiraba de la sesión del CONARE. En cuanto a las autoridades universitarias -agregó además que-, el presidente Chaves había dicho que los rectores eran unos pasmados sin autoridad alguna sobre esos malcriados, y que, uno de los ministros se permitió decir que, esa no era Costa Rica. Según mi amiga -agregó Natalia- Chaves ni siquiera reparó en la actitud irreverente de la ministra contra los rectores, a quienes irrespetó tras haberse levantado de la mesa de diálogo, dejando la negociación del FEES en vilo.

– ¡Qué clase de “caritas de barro más grandes”! -exclamó Fernandino-. De seguro -añadió- esa partida de charlatanes de Chaves y sus ministros, no se habían leído todavía a la Doctora María Eugenia Venegas; mediante su escrito, ya que -según su criterio- de la ministra de educación no quedó ni el “plumero”, con semejante pasada tan elegante que le metió la Dra. Venegas.

– Sí, así mismo es -señaló Ismael secundando a Fernandino.

– La situación de la educación en Costa Rica está realmente complicada -comentó Leopoldo-, del deterioro que experimenta la educación pública, no se escapa ninguno de los niveles, ni siquiera la educación superior pública, -dijo con mucha seriedad Leopoldo-. De ello tienen mucha responsabilidad los gobiernos que la han desfinanciado y, especialmente la actual administración, como lo estamos viendo. Pero, no es el único factor que cuenta. Enseguida añadió: -Si les parece, hablemos de esto después, pues tengo preocupación de que el cuestionamiento de Rodolfo acerca de por qué se mantiene, a pesar de los yerros, cierto prestigio en el gobierno, todavía está pendiente. Pensé que lo abordaríamos de primero en nuestra conversación.

-Es cierto, -dijo Natalia sintiéndose interpelada-.

Entonces Polo prosiguió con un breve análisis acerca de la inquietud de Rodolfo. Los niveles de apoyo altos, -comenzó diciendo- a contrapelo de lo que ha ocurrido en los últimos veinte años, fue solo en el primer año de la administración Chaves Robles. Mucha gente permanecía expectante respecto de un presidente que estaba decidido a forzar un enfrentamiento, especialmente contra todo el espectro político constituido por un tradicionalismo partidista bastante desprestigiado y desgastado. En verdad -enfatizó el joven filósofo- los altos niveles de apoyo se debieron durante este primer año, en gran parte, al acierto comunicacional del presidente, pues pletórico de egocentrismo, como es, logró exaltar su figura, en contra de los partidos políticos tradicionales y los medios de información que lo adversan. Chaves, ataca permanentemente a la mayoría de los partidos de oposición y la emprende con furia contra los demás poderes del Estado: la Asamblea Legislativa, el Poder Judicial, el Tribunal Supremo de Elecciones y la misma Contraloría General de La República. De esa manera se granjeó el apoyo de sectores manipulables, tales como las personas de bajo nivel educativo, a los cuales consiguió concitar en torno suyo. El presidente capitalizó ese apoyo en su beneficio, sin que la gente menesterosa que todavía lo seguía, pudiera darse cuenta de que no estaba cumpliendo casi nada de lo que les había prometido. En cambio, en el segundo año su prestigio se deterioró, merced al abuso de un poder personalista, el desbarajuste de la gestión pública y el desorden general en la conducción del gobierno, el cual no ha logrado concretar prácticamente nada de su programa, si es que a ese documento se le puede llamar así. En realidad, Chaves y su administración son parte del problema de nuestra sociedad política. -terminó argumentando. – Polo acababa de formular un juicio en contra de Rodrigo Chaves. El juicio de los estudiantes.

-Entiendo, dijo el venezolano. -Se notaba que todavía el relato de Polo, a pesar de su contundencia, no le convencía-. Lo que has expresado -continuó arguyendo- quiere decir que, entonces en poco tiempo el prestigio de Chaves se va a desvanecer. Hizo una pausa y luego inquirió: “¿Cierto chamos?” -Terminó empleando esa expresión muy común en Venezuela, que se usa ocasionalmente para referirse a los amigos.

-Me parece -irrumpió Fernandino, que no simpatizaba mucho con las opiniones de Rodolfo- que aún no estás convencido de lo expresado por Polo, por eso estás hablando con cierto sarcasmo que se te nota, cuando planteás las cosas, como si todo el edificio social se pudiera desvanecer de un momento a otro, como por arte de magia. La realidad -prosiguió- no funciona de esa manera, sobre todo porque los estratos que siempre han estado “por debajo” en la estructura social, no pueden tan fácilmente despojarse de su ignorancia y endeblez o inconsistencia cultural. La gente -concluyó el estudiante de políticas- sigue, con frecuencia ciegamente, a un líder que cree que es su salvador, especialmente en un medio como el costarricense, donde se nos ha acostumbrado a someternos a liderazgos personalistas, en los que llegamos a confiar irracionalmente. ¿Podés entenderlo por fin? -inquirió Nandi con sorna encarando al venezolano. Una actitud de Fernandino que demerita su, casi siempre, sólido razonamiento.

– “ah, ok”, -reaccionó Rodolfo finalmente, sintiéndose herido en su amor propio por las palabras punzantes de Nandi. – Es exactamente como ocurre con Maduro en Venezuela. Suponía que de ese modo mortificaba y zahería a Fernandino. Efectivamente, a esas alturas, Nandi, que era de “pocas pulgas”, estaba bastante irritado, a punto de “echar espuma por la boca”. “Oh fascista este” -Musitó como un energúmeno-.

Ismael Montoya, el matemático y parsimonioso estudiante de la UNA, quien estaba sentado a la derecha de Nandi, lo escuchó todo, rápidamente lo tomó del brazo y le dijo quedamente también: – “Ojo, mae, estate tranquilo, ¿o querés armar un alboroto aquí, en pleno restaurante?”

Ayudó a distender el ambiente, el hecho de que en ese momento llegaban por fin, dos meseros con todo lo que habían solicitado los estudiantes para desayunar.

El hambre abundaba y el deseo de la mayoría de cambiar el curso de la conversación era patente.

Leopoldo se dedicó a conversar con Natalia, Ismael continuó reprochando privadamente a Nandi su comportamiento. Rodolfo había pedido un emparedado y un fresco para llevar, aunque había sido invitado por Ismael; por lo tanto, ofreció disculpas agradeciendo a su amigo la invitación y se retiró, no sin antes explicitar que tenía un examen en el Instituto Tecnológico.

Todos, a excepción de Fernandino que se mantenía huraño, quedaron con un mal sabor de boca por el incidente. Natalia intervino pronto, temiendo una reacción explosiva de Nandi.

-Propongo -dijo- que por ahora conversemos de otras cosas y dejemos que la calma regrese a nuestros corazones, otro día podemos, si desean, comentar lo ocurrido.

Los amigos, a partir de ese momento, desayunaron y conversaron alrededor de temas personales, aunque se notaba el ambiente cargado de preocupación. Polo quería hacerles una propuesta que concernía a todos los integrantes del grupo, sin embargo, dada la circunstancia del incidente entre Rodolfo y Fernandino, decidió únicamente anunciar su intención de proponerles una iniciativa, empero expresó que lo haría cuando se volvieran a reunir los cinco.

Polo y Natalia se retiraron juntos estrechando con afecto las manos de los demás compañeros. Ismael y Fernandino tomaron otro rumbo, para ir a estudiar.

Esta vez el encuentro de los estudiantes, a pesar de un juicio severo contra Chaves Robles, no resultó todo lo auspicioso que esperaban, dado el incidente entre dos de los contertulios.

Volveré con este relato en otra ocasión…

Una discusión imaginada a propósito del gobierno de Chaves

Alberto Salom Echeverría

(Fragmento)

Nota aclaratoria: Todos los personajes de este escrito son inventados por el autor, lo aclaro por si acaso uno de los nombres coincidiera con alguna persona real

Leopoldo Mora, un joven de 26 años, nacido en San José, fue criado por sus padres en Barrio Cuba. Hijo de gente esforzada, su padre, Rómulo Mora, es un trabajador de la municipalidad de San José. Su madre, doña Ana Caballero, combina los quehaceres domésticos en su propio hogar, con trabajos en casas particulares de San José, en calidad de servidora doméstica. Su hijo es el mayor de una familia compuesta por cuatro hermanos, dos mujeres y dos varones. El mayor de todos ellos es Leopoldo.

“Polo”, así lo apodaron en el barrio desde niño, creció desarrollando un alto sentido de responsabilidad; en la primaria fue matriculado en la escuela Omar Dengo y la secundaria la hizo en el Liceo del Sur. Siempre se destacó en los estudios y además sintió la responsabilidad de servir de ejemplo a sus hermanos, a los que con frecuencia apoyaba en las tareas. Cuando presentó el examen de admisión en la UCR, sacó un puntaje muy cercano a los 800, que es la nota máxima, merced a su talento y excepcionales condiciones académicas. Decidió seguir la carrera de filosofía, en contra de la voluntad de sus padres, quienes pensaban que, esa carrera no iba a serle útil para desempeñarse después laboralmente. El chico tomó la decisión sin titubear, a pesar de la opinión de sus padres, por quiénes sentía amor y respeto.

Fue brillante en toda la carrera, a sus 26 años se encontraba elaborando la tesis para obtener el título de Licenciado en Filosofía. Su amiga íntima, es Natalia Ebrard Rodríguez, estudiante de Ingeniería Civil en la misma UCR. Natalia es hija de un inmigrante francés que llegó a México, de nombre Jean Paul Ebrard, su madre es costarricense y se llama Olga Rodríguez. La Familia reside en Costa Rica, donde Jean Paul se desempeña como consultor en asuntos jurídicos, gracias a su profesión de abogado, cuyos estudios los realizó en la UNAM. Su esposa Olga, la madre de Natalia es trabajadora social.

Ambos tienen tres amigos, con los que se reúnen habitualmente a divertirse y en ocasiones a estudiar juntos en la casa de Natalia. Ellos son Fernandino Fuentes, que sigue la carrera de ciencias políticas, en la UCR, donde cursa su segundo año; Ismael Montoya, estudiante de matemáticas en la UNA, residente, al igual que Polo, en Barrio Cuba, donde se conocieron y contrajeron una férrea amistad desde los tiempos escolares de ambos. Además, completaba el grupo el joven inmigrante venezolano, Rodolfo Llovera Abeledo, quien ingresó al Instituto Tecnológico (TEC), a la carrera de informática, gozando de una beca con ayuda socioeconómica. Llovera, se conoció con Ismael en un bar cercano a la UNA, hace más o menos dos años y por su medio trabó amistad con el resto de los jóvenes.

Un viernes por la noche, los cinco universitarios quedaron de verse, para celebrar el cumpleaños de Natalia, en su casa de habitación. Jean Paul y su esposa Olga les sirvieron como selectos anfitriones en la primera parte del encuentro. Todos se sentían muy a gusto en casa de Natalia, por la amistad que ya los unía, pero además por el trato tan amable que les brindaban Jean Paul y Olga.

No tardaron en retirarse a su aposento los padres de Natalia, cuando debido a un ingenuo comentario de Rodolfo Llovera relacionado con el gobierno de Rodrigo Chaves -del que Rodolfo expresó sentirse afín, aunque reconoció que ignoraba muchos de los vericuetos de la política costarricense- prendió entre los jóvenes, una discusión que no por acalorada, perdió el norte. Con ese furor discurrían muchos de los improvisados debates políticos entre ellos, probablemente debido a la excesiva juventud, especialmente de Fernandino Fuentes. Del acaloramiento quedaba a salvo casi siempre Leopoldo (Polo) Mora, por ser muy maduro y el más apacible y juicioso, características de su personalidad que las traía desde muy temprana edad. Por eso gozaba de la admiración de todos sus compañeros, especialmente de Natalia, quien ocasionalmente no sabía si lo que sentía por él era un profundo sentimiento de amistad, o amor.

Inmediatamente, saltó a la palestra, como ocurría casi siempre, Fernandino, el estudiante de políticas, el más joven de todos, que era bastante exaltado y poco tolerante; al menos así lo sentían Ismael y Natalia.

-Un momento -profirió ya con acaloramiento Fernandino, dirigiéndose a Rodolfo-, a vos te pasa que no terminás de conocer ni el ambiente, ni la política del país, quizás porque trasladás mecánicamente la situación de Venezuela y se te nota tu irritación contra el extinto Chaves, líder venezolano, y se echa de ver tu apego a la derecha conservadora y aliada de los gobiernos expansionistas gringos.

-Suave, suave -prorrumpió Natalia con vehemencia, sintiéndose con el derecho de hacerlo por ser anfitriona y cumpleañera- vos, Nandi (así le decían a Fernandino), sos demasiado impetuoso y a veces rayás en el irrespeto. Tus argumentos son descalificadores y no explican nada.

Fernandino iba a intervenir de nuevo, visiblemente alterado, pero en cuanto Ismael se dio cuenta, pues conocía muy bien el carácter de su amigo, se le adelantó.

-Ojo, -expresó flemático, como era- somos amigos todos y si vamos a discutir, es una conversación entre gente que se quiere…- -Es que… -quiso interrumpir Fernandino- -Un momento -insistió Ismael,- estoy hablando. Lo dijo con mucha autoridad, pero sin subir el tono de su voz, quizás apenas algo imperceptible. -Entonces continuó- si no podemos tener una conversación con respeto, cambiamos de tema, pues no vamos a pasearnos en el festejo de Natalia, tampoco vamos a irrespetar su casa.

Se produjo un silencio, fue un instante, pero para la mayoría se hizo eterno.

-Entonces Ismael continuó con su razonamiento de ajedrecista, flemático, como siempre acostumbraba a conversar. -Vuelvo al punto; quiero contextualizar, sobre todo para Rodolfo, porque él ni siquiera estaba en nuestro país, cuando se dijeron las primeras cosas acerca del hoy presidente Rodrigo Chaves. Chaves fue acusado, cuando trabajaba en el Banco Mundial de haber cometido acoso sexual en contra de varias mujeres…

-Puedo interrumpir dijo Llovera, sin haber salido todavía de su asombro ante la acometividad de Fernandino…

-adelante, expresó Ismael…Estoy enterado de esas acusaciones, -expresó Llovera- pero Chaves candidato se sacudió de las mismas, argumentando que el había sido exonerado de toda culpa por un tribunal de ética en el mismo Banco Mundial.

-Entonces entró Natalia Ebrard, cuyas convicciones feministas eran muy sólidas y coherentes.

-Eso es una falsedad, nunca lo exoneraron de nada, por el contrario, el actual presidente carga con esa mancha sobre su espalda. Hoy, penden sobre él muchas otras acusaciones que tienen que ver con un carácter impulsivo, sus subalternos reciben gritos y muchos se consideran irrespetados. Es grande el grupo de ministros y viceministros, así como presidentes ejecutivos y otras personas funcionarias en las instituciones del Estado, que han abandonado su puesto durante esta administración, como he dicho, por haberse sentido irrespetados, muchos de ellos, ante las diferencias con Rodrigo Chaves. No hay parangón al respecto con ninguna administración anterior, los funcionarios que le han renunciado al presidente son demasiados. Eso refleja inestabilidad en el Gabinete y ha creado un clima turbio, de intranquilidad en la administración pública.

El ambiente entre los jóvenes no era el mejor para el festejo que habían planeado hacerle a Natalia. Rodolfo entonces, preso de cierta tensión que lo embargaba, intervino y propuso: -Sugiero que cambiemos de tema y continuemos con el agasajo a Natalia. Ella misma se opuso. -Señaló que, no esperaba otra cosa en su cumpleaños y que debían demostrarse a sí mismos que podían tener un intercambio civilizado, en lugar de una riña.

Todos volvieron a ver a Leopoldo, casi al unísono, quien -ya lo dijimos- tenía una autoridad enorme sobre todos ellos. Sin embargo, como era usual en él permanecía en silencio, mientras registraba metódicamente en su mente, los principales argumentos de sus íntimos amigos.

Polo salió de su impavidez, tan pronto todos lo volvieron a ver. Con su notable serenidad y capacidad argumentativa comenzó a razonar, cargado de información como era usual en él.

-La crónica de la prensa, ha dado la información de que el gobierno de Chaves en este tercer año ha avanzado en temas como ambiente y tecnología. En cuanto al ambiente, según lo he estudiado -dijo Polo con autoridad- cerca de la mitad de las propuestas de campaña presentan poco avance. -Se notaba como de vez en cuando, Polo le daba una chequeada a su libreta de apuntes, que la llevaba consigo a todas partes. Hay una propuesta que juzgo importante -prosiguió con la misma calma- que consiste en la aprobación por el Congreso de la República de $70 millones del Consejo de Administración de Fondos del Clima (CIF) para invertir en la transformación de los sistemas energéticos. Otros planes, que vale la pena mencionar, están más al nivel de anuncios, que de políticas en acción. Tal es el caso -puntualizó- de la “Ruta de la Salud Ambiental”, encaminado a replantear el manejo de residuos; otro es el plan para sustituir el diésel con biometano; hay un tercero que está todavía en fase de proyecto, el cual busca cuantificar el carbono orgánico en suelos. Lo que ocurre es que el nivel de ejecución en todos ellos es pobre -insistió-.

-Por otra parte -continuó disertando Polo-, La información resalta atrasos de significación en la concreción de un sistema de transporte público interconectado y limpio; otro tanto se puede advertir respecto de la cobertura del alcantarillado. Este sistema cubría en el 2017-dijo de nuevo echándole un vistazo a su libreta de apuntes- un 21% de los requerimientos totales, en cambio en el 2023 fue apenas de 17.6%. El anuncio hecho por Chaves de crear parques como la sabana en todas las provincias, no presenta avances. Se trata de grandes pulmones que refresquen el ambiente. Es una buena idea. Debo decir, en cambio, que no me gusta para nada la propuesta de abrir concursos licitatorios para que empresas transnacionales inicien la exploración y luego, la posible explotación de gas natural y petróleo en nuestro suelo. Esto representa un retroceso con relación a la política ambiental verde que ha prevalecido en nuestro país por lo menos durante los últimos treinta años. Personalmente, no creo que haya gas y petróleo bajo nuestro subsuelo, con potencial de producción y comercialización, pero, de haberlo interrumpiría la ruta definida hacia la neutralidad de carbono en el 2050. El cambio hacia tecnologías limpias sufriría un estancamiento o hasta un retroceso.

Leopoldo hizo una pausa para ingerir un trago de agua. Entonces ya más calmado, interviene Fernandino Fuentes, el estudiante de politología, quien también era muy estudioso, pero como apenas incursionaba en su carrera, poseía menos elocuencia que el aplomado Polo.

-Nandi, toma de nuevo la palabra y hace unas señalizaciones importantes, conforme un trabajo que acababa de presentar en uno de los cursos de la carrera. Estaba afilado en los detalles de la cuestión en discusión. Nandi explicita que en su trabajo se había basado en el estudio realizado por el periodista Mario Bermúdez Vives del semanario Universidad y en un trabajo del economista de la UNA, Leiner Vargas, así como en datos de encuestas. Comienza afirmando que de cada 10 promesas de campaña hechas por el hoy presidente Rodrigo Chaves, 7 no se han cumplido y algunas de ellas ni siquiera se han convertido en proyecto, cuando el gobierno lleva ya más de la mitad de su gestión. Porcentualmente significa que el 68% de las promesas no presentan ningún grado de avance. Lo anterior constituye una evidencia de que la gestión pública del gobierno Chaves Robles es hasta el momento altamente ineficaz y bastante desordenada.

Por otra parte -continuó arguyendo Nandi-, el presidente ilusionó a mucha gente descontenta de la política, con la idea de que mejoraría la democracia costarricense, impulsando una mayor participación ciudadana, y hasta propuso impulsar el referéndum más continuamente con el cometido de desentrabar la política y otorgarle un alto poder de decisión a la ciudadanía.

-Ismael aprovechó una pausa de Nandi para hacer algunas acotaciones sobre lo que éste acababa de afirmar. Eso que dice Nandi es cierto, pero, el mandatario fue demagógico en cuanto al alcance de su propuesta, o bien ignorante de la legislación, de lo que ya existe evidencia fáctica, puesto que la Constitución no permite más de un referéndum por año, pero el señor pretendía echar mano de este mecanismo de consulta, cotidianamente; como si fuera fácil organizarlo y no costara un bigote de dinero. -Remató diciendo Ismael-

Nandi retomó entonces su argumentación añadiendo: -Secundo lo que acaba de resaltar Ismael, y agrego que, las consultas vía referéndum están limitadas a determinados temas. Algunas cuestiones que Chaves pretende someter a consulta ciudadana no son de recibo. Por ejemplo, se prohíbe consultar sobre temas fiscales, tributarios, monetarios, presupuestarios, crediticios, -ojo enfatizó Nandi- de pensiones, que el presidente quería que se resolviera por referéndum, tampoco se puede consultar sobre derechos humanos, seguridad, actos de naturaleza administrativa, ni menos aprobación de empréstitos y contratos.

Evidentemente Nandi estaba informado e hizo gala de ello en su última alocución. Sin duda, el “paper” que acababa de presentar en uno de los cursos de la carrera de políticas, lo había hecho a conciencia. De eso no quedaba duda alguna.

Natalia, mostrando un alto sentido de sensibilidad y civismo, interviene y postula:

-El tema de la democracia al que se acaban de referir Nandi e Ismael, merece de nuestra parte una discusión singular. Por ahora solo quiero añadir que es muy claro que el sistema político en Costa Rica se ha deteriorado mucho. Una gran parte de la gente está cansada y no quiere seguir escuchando tantas promesas vacuas, ya que nunca se cumplen, ni ser víctima de engaños por parte de los políticos. Basta con constatar la manera como se ha venido ensanchando la brecha social. A la par de ello la pobreza no solo no disminuye, sino que el indicador se mueve hacia arriba. En mi opinión -continuó Natalia- no puede haber democracia con hambre, ni mientras la desigualdad entre las cúpulas de la sociedad y los estratos más menesterosos siga “in crescendo”. -puntualizó Natalia aderezando su argumentación con un “latinazo”. Para mí es muy evidente, -concluyó- que la administración Chaves no ha acometido con seriedad ni el tema de la pobreza, ni el intrincado problema de la desigualdad social; como tantos otros que ha abandonado, no obstante haber adquirido compromisos con la gente más pobre y menesterosa de este país, que por eso lo votaron.

A estas alturas de la conversación, que por fin se había encarrilado de una manera más asertiva, todos estaban un poco exhaustos por la discusión. Solo quedó chance para una última intervención de parte de Rodolfo, que los había estado siguiendo, prestando mucha atención en sus argumentaciones. -Entonces inquirió- me queda una duda, si las cosas son tan claras como ustedes lo han expuesto, ¿por qué a estas alturas del partido, -dijo el venezolano empleando una expresión venida de la jerga del fútbol, algo jocosa, dada la seriedad de las argumentaciones- todavía parece haber, según lo he leído en los medios de información que comentan encuestas, mucha gente que apoya a Chaves? -Concluyó martillando- Perdonen, no quiero ser “aguafiestas” pero me queda esa duda. La expresión “aguafiestas” produjo hilaridad en algunos de sus contertulios.

Con la sobriedad habitual Polo interviene, sin haber advertido la presencia nuevamente de los padres de Natalia, que entre estupefactos y complacidos, tenían algún rato de estarlos escuchando.

-Ha estado lindo el intercambio dijo Polo, creo que debemos abrir otro espacio para intentar responder esa inquietud que le ha asaltado con razón a Rodo, sugiero que ahora nos tomemos un rato para “echarnos unas espirituosas” y bailar con buena música que tiene Natalia. Sin pausa y con cierta sorna agregó, pido de primero bailar con Natalia. Quedó en el ambiente la afinidad de afectos entre ambos. Todos rieron un poco y sobrevino un ambiente más distendido entre los amigos.

Tanto Jean Paul como Olga, se prodigaron en elogios acerca de la discusión tan seria que presenciaron durante un rato; Jean Paul dijo que había aprendido mucho y Olga como era de las ciencias sociales y profesora universitaria, expresó que se había quedado con las ganas de decir algunas cosas.

La fiesta se prolongó hasta altas horas de la madrugada…

En la próxima entrega continuaré.

Compartido con SURCOS por el autor.

La UNA condecora al gran pianista y profesor Alexandr Sklioutovski

Alberto Salom Echeverría

¿Quién es Alexandr Sklioutovski?

Alexandr Sklioutovski, es un inmigrante nacido en Kirguistán, hoy país independiente del Asia Central, pero otrora fue una República que perteneció a la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Este dato es importante en nuestro relato, porque el “Maestro” como con frecuencia le decimos en la UNA, absorbió en su formación, no solo la rica cultura de su país nativo Kirguistán, sino también la extraordinaria y diversa cultura del pueblo ruso. Es, en suma, en primera instancia un ciudadano soviético. Al tiempo de haber llegado a Costa Rica y haberse identificado con nuestra identidad, asumiendo formidables retos que ustedes leerán, decidió adoptar la nacionalidad costarricense. De ahí que, hoy en su alma perviven al menos dos culturas a las que ama y con las que se identifica.

Estudió en los más famosos centros de enseñanza del piano de la Unión Soviética, en Moscú, Sverdlovsk y Taskent. En el año de 1984 obtuvo el título de Doctor (PhD.), en piano y pedagogía. Como pianista ha ofrecido enorme cantidad de recitales y conciertos, con orquestas sinfónicas, que deleitaron a públicos cultos y exigentes, tanto en su país de origen, como en diferentes naciones europeas y de otros continentes. Ha hecho, además, gala de su talento literario prodigándose en el campo de la música, con más de 30 publicaciones -dice la información biográfica consultada- relacionadas con “problemas de la interpretación de la música.”

Con ese palmarés, tuvimos la suerte de que viniera a Costa Rica, junto a su esposa también destacada en el campo de la música, nuestra muy querida la Dra. Tamara Meltser Yarovaya y parte de su familia. Ambos a partir de 1995, para dicha nuestra, ingresaron a laborar como profesores de la Benemérita Universidad Nacional.

Alexander “el Maestro”, fundó el Instituto Superior de Artes, desde donde ha trabajado en consonancia con la formidable labor que ha realizado en la UNA. En nuestra Alma Mater, en el curso de los años se ganó la condición de profesor catedrático y ha fungido como coordinador del área de piano. Alexandr Slioutovski, detectó inmediatamente el vacío que existía en nuestra universidad en la enseñanza del piano y, con denuedo, junto a otras selectas personas del mundo musical de la academia se abocó a crear esa cátedra, que ha alcanzado una gran excelencia. Desde entonces, en conjunto con otros profesores y profesoras, pasaron por sus aulas decenas de esforzados estudiantes, los cuales fueron preparados como concertistas que, comenzaron a aparecer en las más importantes salas de Costa Rica, pero también de Lituania, Rusia, Ucrania, Serbia, Francia, Inglaterra, los Estados Unidos, México, Guatemala, República Dominicana y El Salvador, entre otros. La excelsitud con la que “el Maestro” Alexandr y sus colegas prepararon con esmero a estudiantes y a los graduados, posibilitando que, algunos de ellos hubiesen logrado presentarse en renombradas salas de varios de los países nombrados; en Rusia y Lituania, por ejemplo; en los Estados Unidos, la crónica da cuenta de cómo noveles, aunque excelsos pianistas estudiantes, se llegaron a presentar en el Carnegie Hall y el Kennedy Center, entre otras Salas musicales afamadas del mundo.

Los premios obtenidos por Alexandr Sklioutovski y los logrados por estudiantes gracias a la orientación de Alexandr y sus colegas.

La investigación sobre “el Maestro”, registra más de 90 alumnos de Alexandr Slkioutovski, que han sido laureados y han ganado importantes premios en concursos nacionales e internacionales. La lista que extraigo de la información, consigna jóvenes pianistas de la UNA, premiados en los siguientes concursos, en Costa Rica: el certamen de “Jóvenes Solistas” y “Jóvenes Pianistas de Costa Rica”; en Centro América, sobresale el “Concurso Centroamericano María Clara Cullel Teixidó”; en los Estados Unidos, resaltan premios otorgados a jóvenes pianistas preparados con alta exigencia, tanto en la UNA, como en el Instituto Superior de Artes, en el “Interlochen Concerto Competition”, en “The Pinault International Piano Competition” y la “Bartók -Kabalevski- Prokofiev International Competition”. Nuestros andariegos y jóvenes pianistas, con el sello de Alexandr y sus colegas, ganaron premios en el renombrado “Concurso Internazionale Valentino Bucchi”, de Italia. Más recientemente, ocurrió otro tanto en prestigiosas salas en Lituania y Moscú entre otras.

¡Qué labor titánica!, ha llevado hasta los escenarios más grandes y prestigiosos del mundo a los jóvenes y niños preparados en la metodología y bajo la inspiración del “Maestro Sklioutovski” y sus colegas, salidos tanto de las aulas de la UNA, como del “Instituto Superior de Artes”. Como dijera recientemente el joven pianista, ya doctorado en la “Academia Estatal Rusa de Música Gnesin”, David Serrano, de cuya vida escribí hace unos meses en este mismo espacio, “Voy a tratar de describir a un ser humano inconmensurable…Hablar de Alexandr -expresó David- es hablar en primer lugar de amor, amor a la cultura, al arte, a la música, a la humanidad. Es una persona que se entrega a cada uno de sus estudiantes con total esmero y cree en cada uno de nosotros, en su familia, ayudándonos a creer en nosotros mismos más de lo que nosotros lograríamos sin él. El fue un fiel mentor durante todo el transcurso de nuestro crecimiento profesional, aún más allá de las fronteras de nuestro país. Con gran visión y dedicación Alexandr supo ver en nuestro pequeño pedacito de tierra, más que un paraíso tropical, vio más bien una sede para el pianismo mundial en Centroamérica; abriéndole puertas a jóvenes desde las provincias más remotas, como la provincia de Limón en mi caso, hasta las ciudades de Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Honduras y hasta México y Colombia. Eso por supuesto gracias al gran equipo de trabajo que ha formado parte del Programa de Formación Pianística durante todos estos años y, a nuestra Alma Mater: la Universidad Nacional. A cada uno de ellos, gracias totales. Puedo decir con total confianza que este reconocimiento no pudo haber caído en “mejores manos”. Así que, por último, (David habla directamente al Maestro en su idioma natal, el rus; obviamente busqué ayuda para la traducción) “…Alexandr Danilovich, gracias por estar aquí con nosotros y seguir acompañándonos, lo amamos muchísimo.” (Entrevista de la UNA al pianista Dr. David Serrano González, para el acto en el que se entregó a Alexander Sklioutovski la distinción académica “Medalla Universidad Nacional”, el 20 de junio del 2024).

La investigación biográfica a la que he tenido acceso nos refiere también, uno de los premios más preciados logrados por nuestro homenajeado, entre otros: el 8 de octubre del 2004 recibió el “Premio a la Innovación Académica”, otorgado por la Universidad Autónoma de México y la Universidad Nacional de Costa Rica. De la prensa, la crónica reconoce 236 artículos de investigación que pertenecen a Alexandr Sklioutovski, citados o aparecidos en los diferentes medios de prensa de Costa Rica: La Nación, La Prensa Libre, La Extra, La República, y Tiempos del mundo, entre otros. También se hizo referencia a entrevistas que se le realizaron en medios radiales y televisivos de nuestro país.

Por todas estas y muchas razones, el “Maestro” Alexandr Sklioutovski fue rebautizado en la Universidad Nacional con los sobrenombres de “El Cazador de Talentos” y el “Forjador de Sueños”. En realidad, “el Maestro” forjó sueños para sí mismo, para sus colegas y para muchos estudiantes. Sklioutovski le ha transformado la vida a más de un niño o niña, así como a otros adolescentes y jóvenes estudiantes, algunos de los cuales jamás habían pensado que, en su interior se anidaba un impulso creador de habilidades para interpretar música por medio del piano, otros tomaron el camino de idear composiciones musicales sublimes, para transmitirlas, y hasta para enseñar como les había ocurrido a ellos mismos.

El Reconocimiento que le hizo la Universidad Nacional.

En reconocimiento a la excelsitud conforme a la cual se ha desempeñado el “Maestro Sklioutovski”, la Universidad Nacional le otorga “La Medalla Universidad Nacional”, la cual es una distinción, como dice literalmente el artículo de creación de la misma, que se otorga en casos excepcionales a personas o instituciones nacionales o extranjeras, cuya trayectoria de excelencia o sus aporte en el campo social, humanístico, científico, artístico y cultural constituye un destacado ejemplo en la construcción de una sociedad más humana, más plena, inspirada en los más altos valores, de una cultura de paz, justicia y bienestar social.”

La Universidad Nacional tras poco más de cincuenta años de existencia, ha llegado a convertirse en una institución señera de la educación superior costarricense y latinoamericana. Por ello la Asamblea Legislativa de Costa Rica le otorgó el título de “Institución Benemérita de la Educación, la Tecnología, la Ciencia y la Cultura Costarricense”, distinción oficialmente otorgada el 10 de abril del 2014.

La Universidad Nacional desde su creación se ha distinguido por abrirle espacio a estudiantes graduados de secundaria, que no lograban ingresar a los estudios superiores. También ella ha hecho posible que cientos de jóvenes, hombres y mujeres, hayan podido estudiar merced a la beca otorgada en la UNA. La UNA se ha especializado en ello, pues hoy cuenta con la Sede Omar Dengo y el Campus Benjamín Núñez en la provincia de Heredia, donde han accedido estudiantes sin distingos de condición socio económica, gracias a las condiciones que les ofrece la UNA, proporcionándoles recursos económicos a los que lo requieren para que puedan subsistir en el día a día, a algunos se les ofrecen residencias estudiantiles en ambos campus. La UNA ha logrado, además, abrir centros de estudios, campus o sedes en Coto, Pérez Zeledón, Nicoya, Liberia, Sarapiquí, en Alajuela la sede Interuniversitaria, que comparte junto a las demás universidades públicas.

Entre el 2015 y 2020, se abrieron modalidades de “Carreras Itinerantes”, como lo venía haciendo el Centro de Investigación y Docencia en Educación, por medio de la División Rural. Las carreras itinerantes permiten que académicos de la UNA, migren a zonas específicas del país para ofrecer “in situ” ciertas carreras conforme las demandas de las comunidades, brindándole oportunidades a jóvenes de escasos recursos económicos. Asimismo, se avanzó en la ruta de la multi e interdisciplinariedad, tanto en la investigación como en la docencia para enriquecer la extensión y las carreras que en ella se imparten.

A esta Benemérita Universidad Nacional sumó sus esfuerzos nuestro Alexandr Sklioutovski, quien logró junto a sus colegas desarrollar más profundamente la Escuela de Música de la Universidad Nacional.

La Universidad Nacional tiene un contingente numeroso de académicos muy destacados en las diferentes disciplinas, poseedores de vastos conocimientos y capacidades. Alexandr Sklioutovski es uno de ellos, de los más renombrados en el elenco profesoral. Hoy a propuesta del Consejo Académico del Centro de Investigación, Docencia y Extensión Artística, concretamente mediante la iniciativa de la Dra. Deborah Singer González, el Honorable Consejo Universitario de la Universidad, tuvo a bien otorgarle al “Maestro” Alexandr Sklioutovski, la distinción “Medalla de la Universidad Nacional”. Termino expresándole a mi querida UNA: “Honrar, honra”, una frase muy conocida, pero sobre todo certera, atribuida al poeta y prócer de la Independencia de Cuba, José Martí.

 

Compartido con SURCOS por el autor.

Con Goethe, “pensar es fácil, poner los pensamientos en acción es lo difícil” – Alberto Salom Echeverría a propósito del homenaje al maestro Alexandr Sklioutovski en la UNA

Afiche utilizado por la UNA para invitar al homenaje realizado el 20 de junio.

SURCOS comparte la carta enviada por el exrector de la UNA Alberto Salom Echeverría al actual jerarca Francisco González Alvarado, a propósito de su discurso en la entrega de la Medalla Universidad Nacional al maestro Alexandr Sklioutovski Poliakov. Puede descargar el PDF con el discurso al final de esta nota.

Apreciado y respetado Rector:

He tenido el gusto de leer su discurso reciente, pronunciado en el acto de entrega de un extraordinario reconocimiento de la UNA al invaluable Alexandr Sklioutovski.

Sus palabras encaminadas a resaltar a un artista consolidado, que le ha entregado tanto a la UNA, y por su medio a Costa Rica, son de fina pluma literaria, en consonancia con la grandeza y brillo del Maestro, en concordancia con el Profesor abnegado y estricto, con el Hombre humilde y de corazón noble.

El entorno de personalidades, músicos excelsos de Rusia, que dejaron una impronta indeleble en Alexandr y, sumado a todo ello, las inmensas tradiciones musicales y culturales de aquel pueblo, donde creció y se forjó el Maestro, quedan magistralmente retratadas por su pluma.

Como también se le hizo honor a las altas dotes del educador de niños y jóvenes costarricenses, del inspirador de numerosos estudiantes, a los que habrá marcado para siempre.

Muchas veces, Francisco, meditando en tantas maestras de calidad excelsa y también en tantos profesores sobresalientes de la UNA, pero hoy especialmente teniendo en mente al singular Alexandr Sklioutovski, he retrotraído a mi recuerdo aquella composición casi poética de Goethe que le calza como anillo al dedo al homenajeado de hoy: “Pensar es fácil -declaraba Goethe- actuar es difícil -proseguía- y poner los pensamientos de uno mismo en acción es lo más difícil del mundo.”

Esa capacidad tan recia precisamente, es de la que hace gala nuestro Alexandr, y que usted y por su medio la UNA, Rector, supo dejar inscrita para la eternidad, en el alma noble de todas las personas que en la UNA enseñan, de los administrativos destacados y sobre todo de las personas estudiantes, que han tenido a bien estudiar en la UNA, y muy connotadamente en nuestra escuela de Música.

Gracias Rector por su semblanza fiel, de un hombre que quedará inscrito para siempre en el universo interdisciplinar de la Universidad Nacional: Alexandr Sklioutovski, Un abrazo,

Alberto Salom Echeverría.

Le invitamos a descargar y leer el discurso del rector Francisco González Alvarado desde el siguiente enlace:

Medalla Universidad Nacional Alexandr Sklioutovski

La violencia en la historia humana

Alberto Salom Echeverría

Introducción

Hoy hay tanta violencia en las sociedades humanas, que nos mueve a preguntarnos si es este el destino del mundo, si las guerras y la destrucción constituyen impulsos connaturales a la esencia misma del ser humano. La perversidad de los malos -argüía Hobbes- pone incluso a los buenos en la obligación de recurrir si quieren protegerse, a las virtudes bélicas, la violencia y la astucia, o mejor dicho a la rapacidad bestial. Hay en el filósofo, en primer término, un reconocimiento implícito de la violencia como algo, innato al ser humano. Después Hobbes lo reconoce explícitamente al afirmar que la maldad del “hombre” le es innata. Pero aquí hay algo más, el filósofo razona que el uso de la violencia es incluso una “virtud bélica”, cuando el ser humano la emplea con el objeto de protegerse. Este es ya un juicio de carácter ético, que tiene por lo tanto que ver con el bien y el mal. Ya sabemos cuál es la teoría que se desprende de ese razonamiento: las sociedades requieren de gobiernos fuertes, de un poder absoluto sin descartar el autoritarismo para poder ejercer el mandato y controlar el impulso agresivo que deviene de “la motivación egoísta” que anida en todos los seres humanos. De ahí que los gobiernos “blandos” no son concebidos en la filosofía política de Thomas Hobbes.

Rousseau, opuestamente a Hobbes le atribuyó al ser humano una bondad connatural, es la sociedad la que lo incita a la maldad, consecuentemente es ella la que lo corrompe. Sin embargo, paradójicamente, en punto a la cuestión ética, expresa un pensamiento que es simétrico al de Hobbes, aunque solo cuando un hombre o un país es agredido por otro; en esta circunstancia, el pensador nacido en Ginebra, antigua confederación suiza, consideró que el “hombre” tiene derecho a ejercer la fuerza y contestar con la misma violencia que -eso sí- solo en tal caso, es legal y legítima. El hecho de que Rousseau conceptualizara el “derecho a ejercer la violencia para cualquier ser humano o país”, como una excepcionalidad, no invalida que, dentro de su juicio ético, haya quedado un espacio, un momento en el que la violencia puede ser considerada como un bien deseable. (Cfr. “La filosofía de la violencia en la modernidad.” http://www.bib.uia.mx> tesis. Pdf. Biblioteca Francisco Xavier Clavigero, México)

Dos corrientes filosófico-políticas, que se han ramificado hasta el presente, opuestas en la concepción de la naturaleza humana, presentan una convergencia relativa -como ha quedado expresado- desde el punto de vista ético, en cuanto a la permisividad en Rousseau, obligación en Hobbes, de que debe gozar el ser humano para echar mano de la violencia y, ejercer la fuerza para contestar con violencia la agresión de otro.

Estas dos corrientes, determinantes como han sido hasta el presente en el pensamiento filosófico y en el quehacer político de occidente, no son, sin embargo, las únicas. Existe entre ellas una gama de pensares y prácticas políticas que, más recientemente han comenzado a contar sin haberse convertido en dominantes todavía, pero que han adquirido relativa importancia. Digamos únicamente por ahora que, muchas de las más novedosas, ya no se debaten entre la naturaleza buena o mala de los seres humanos, sino que, consideran que estos, nacen sin valores y la orientación filosófico-política la obtienen en su relación con el entorno familiar, o con la sociedad en condiciones históricas particulares y, alguna de ellas, probablemente la que ha adquirido mayor influencia, considera que son las relaciones materiales de existencia, las relaciones de producción económico materiales, las que resultan determinantes en la conformación de la conciencia y en los valores de las clases y grupos sociales, sin que haya necesariamente unos valores innatos preponderantes. Claro que, sin descartar que la ciencia y su progreso entran a jugar un papel significativo para modificar la manera de pensar y hasta la conducta sociopolítica de aquellos individuos, hombres y mujeres, que logran sobresalir como académicos o intelectuales, especialmente cuando establecen una relación con las clases menesterosas y explotadas, o con los movimientos sociales que las representan. No profundizaré en esto, porque, por ahora, mi objeto de análisis pretende dilucidar otras cuestiones, ya habrá ocasión para profundizar en la inmensa complejidad de lo recientemente expresado.

Recuento de las guerras más sangrientas en la Historia humana.

El sociólogo estadounidense de origen ruso ya fallecido, Pitirim Sorokin hace un recuento de la cantidad de hombres que perdieron los romanos en los campos de batalla entre los años que transcurrieron entre el 400 antes de nuestra era (a.d.n.e) y el 500 d.n.e. y lo establece en 885.000 seres humanos. En tanto que en la polis griega, entre el año 500 a.d.n.e y el 146 a.d.n.e. afirma que la cantidad de muertes provocadas por las guerras fue de 305. 000 combatientes. En las Guerras Púnicas, que se extendieron entre los años 264 y el 146 a.d.n.e., solo en la primera de éstas, las bajas fueron de 400.000 muertos, 300.000 en la segunda de las Guerras Púnicas y 500.000 en la tercera.

Las Guerras Púnicas fueron en resumen tres conflictos que se produjeron a lo largo de 118 años, que enfrentaron a Roma (capital del Imperio Romano), frente a Cartago en el África, las cuales eran consideradas entonces las principales potencias del Mediterráneo. Sumado a lo anterior, hay que recordar que los sobrevivientes de una guerra perdida tenían como destino ineludible la esclavitud. Estas muertes durante el período de la esclavitud humana, acaecidas no solo en occidente, sino también en el oriente lejano y en el oriente medio, Sorokin contabiliza no solo los combatientes caídos, sino también las muertes que se produjeron en el seno de la sociedad civil, ya fuera en forma violenta por las mismas guerras, o producto de las enfermedades que brotaron a causa de ellas.

Extrayendo del estudio de Sorokin un estimado del número de muertes, civiles y militares solo en las guerras más sangrientas de toda la historia humana, tomando en cuenta las de la antigüedad, las de la edad media y las que hubo en la época moderna, hasta la segunda guerra mundial, el sociólogo contabiliza la suma de 341 millones de muertes. Estas guerras, se extendieron por los continentes más habitados del mundo, que son cinco excluyendo la Antártida, a saber: África, América, Asia, Europa y Oceanía.

A partir de lo expresado, es fácil deducir que el influjo de la violencia sobre la conducta humana ha sido prolongado, dejando una herencia profunda y por tanto difícil de erradicar de la memoria colectiva. Me refiero tanto a la crueldad practicada en las guerras, como la destrucción de ciudades enteras, la violación de la vida y devastación del ambiente. Durante todo el período que llamamos Historia humana y, quizás desde antes, la especie humana practica la violencia, empleando para ello armas cada vez más sofisticadas y destructivas. No parece importar cuánto dolor y desgracias se hayan ocasionado en todas partes ejerciendo la violencia; el ser humano no solo persiste en tratar los conflictos sociales e individuales por ese medio salvaje, sino que se ha ido perfeccionando en el ejercicio de la conducta violenta en contra de sus semejantes, sin parar mientes siquiera en respetar decisiones de los organismos internacionales modernos, como la ONU y los que se han creado para defender los derechos humanos, o proteger de la violencia a las mujeres, niños, personas con discapacidad o los ancianos.

La violencia humana se ha equiparado frecuentemente con una actitud depredadora, salvaje contra la naturaleza, el medio ambiente y conculcadora de los derechos de los demás, llegando inclusive en su desmedida ambición económica a poner en riesgo la vida misma de todas las especies. ¿Con qué vara vamos a medir hoy entonces a las sociedades contemporáneas supuestamente más desarrolladas y poseedoras de culturas ancestrales, pero que han intervenido en las guerras más recientes, como las acaecidas en Afganistán, Irak, Gaza, Ucrania-Rusia y las que tienen lugar en el África, con los armamentos más sofisticados y destructivos, y con frecuencia en clara violación de los más elementales derechos humanos e irrespetando a los organismos internacionales creados para garantizar la solución pacífica de los conflictos? Ni hablar de las guerras que se han escenificado en la supuestamente “culta y desarrollada” Europa, tanto en pleno siglo XX, como en el actual siglo XXI. Las guerras napoleónicas de los siglos XVIII y XIX, hasta llegar a las dos guerras mundiales han tenido como escenario principal, el viejo continente y, han sido, sobre todo las dos guerras mundiales, las más sangrientas y devastadoras de toda la Historia.

Una cultura de violencia campea por todo el orbe.

Ningún sistema social contemporáneo, por más que haya sobresalido en el ámbito de la edificación de instituciones democráticas o haya desarrollado, lo que es loable, la educación, la salud y la cultura en general, ninguno -insisto- escapa de haber ejercido la violencia a su interior en diferentes momentos y formas. Unos porque han permitido que en ellos se perpetre una constante conculcación de las más elementales libertades individuales; otros porque desde el ejercicio del poder han promovido con arbitrariedad flagrantes violaciones de derechos individuales y sociales garantizados en la Constitución. Los sistemas de gobierno más despóticos han promovido desapariciones, encarcelamientos sin juicio previo a personas, expatriaciones individuales y ahora hasta se ponen de moda expatriaciones colectivas sin sostén jurídico alguno. En otros casos, los poderes públicos han aprobado la abolición de derechos sociales que estaban consagrados en la Constitución, como es el caso de la abolición del derecho de huelga para la clase trabajadora, o, cuando menos han promovido una seria limitación al mismo. En otros contextos, se ha limitado palpablemente el derecho de organización de los trabajadores y las libertades de expresión y manifestación contra diferentes grupos sociales. Todo lo dicho forma parte de lo que podemos llamar “violencia institucionalizada” de gobernantes autoritarios y despóticos en contra de mayorías y aún de minorías populares.

La más significativa violencia institucionalizada, es la que en un vasto número de países especialmente en occidente han ejercido gobiernos neoliberales que, han accedido al poder, en un gran número de casos mediante “elecciones libres”. Estos gobiernos llevan adelante un conjunto de políticas públicas, con el apoyo de organismos financieros multilaterales, las cuales se han encaminado a desregular la economía, a empequeñecer o disminuir los regímenes de bienestar social (el Estado social de derecho), provocando, por un lado, una gran concentración de la riqueza, mientras por el otro, han desatado una enorme desigualdad social y en ocasiones un crecimiento de la pobreza y de la pobreza extrema. No hay peor caldo de cultivo para estimular la incubación de la violencia en las sociedades que desatar la polarización social y política desde gobiernos de corte autoritario o populistas. Someter a los pueblos a políticas hambreadoras, discriminatorias, de recortes de la educación y la salud públicas, o que los marginan de los beneficios de la cultura, generando desempleo y produciendo desesperanza, no hace más que inducir a la disconformidad social y a soliviantar el ánimo en los sectores populares afectados, en contra de gobernantes y los poderes públicos.

Hoy, la violencia está presente en la sociedad humana, ya que como nunca mueren mujeres por la conducta patriarcal y la arbitrariedad, mueren niños no solo en guerras, sino en la vida cotidiana a consecuencia del maltrato, ejercido en ocasiones por los propios padres o adultos encargados de su cuido y educación hasta el punto de ocasionarles la muerte. También está muy arraigada en la cotidianidad el trato cruel contra ancianos y personas con discapacidad. Aunque, paradójicamente, tampoco nunca ha habido tantos organismos en el ámbito internacional o nacional creados para defender el derecho a la vida, preservar la naturaleza y proteger los ecosistemas. Aún así, prolifera la violencia.

No he escrito para crear pesimismo ni sentimientos de culpa; lo hago con el afán de contribuir sé que, en una pequeña medida, a cimentar una consciencia sólida de humanismo, amor por la naturaleza y contra las guerras, la creación de armamento bélico, en especial el sofisticado armamento nuclear actual que, lejos de ayudar a la solución de los problemas, constituyen un aguijón para espolear la violencia. Escribo convencido que la acción política, hoy en ebullición, en Estados Unidos, en Europa y en países de América Latina de la extrema derecha es un suelo fértil a la violencia, pues como ha dicho el Papa Francisco en una entrevista reciente, sin citarlo textualmente, le preocupa el avance de la ultraderecha en el mundo, que tiene una gran capacidad para recomponerse y agregó que el antídoto contra ese tipo de movimientos políticos es la Justicia Social, en su caso su pensamiento está cimentado en Mateo 25 (ahora sí lo cito textual:)“…tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y mediste de beber, tuve hambre y me saciaste. Estaba desnudo y me vestiste, estaba preso y me viniste a visitar. Esa es la regla de conducta.”