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La UNA condecora al gran pianista y profesor Alexandr Sklioutovski

Alberto Salom Echeverría

¿Quién es Alexandr Sklioutovski?

Alexandr Sklioutovski, es un inmigrante nacido en Kirguistán, hoy país independiente del Asia Central, pero otrora fue una República que perteneció a la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Este dato es importante en nuestro relato, porque el “Maestro” como con frecuencia le decimos en la UNA, absorbió en su formación, no solo la rica cultura de su país nativo Kirguistán, sino también la extraordinaria y diversa cultura del pueblo ruso. Es, en suma, en primera instancia un ciudadano soviético. Al tiempo de haber llegado a Costa Rica y haberse identificado con nuestra identidad, asumiendo formidables retos que ustedes leerán, decidió adoptar la nacionalidad costarricense. De ahí que, hoy en su alma perviven al menos dos culturas a las que ama y con las que se identifica.

Estudió en los más famosos centros de enseñanza del piano de la Unión Soviética, en Moscú, Sverdlovsk y Taskent. En el año de 1984 obtuvo el título de Doctor (PhD.), en piano y pedagogía. Como pianista ha ofrecido enorme cantidad de recitales y conciertos, con orquestas sinfónicas, que deleitaron a públicos cultos y exigentes, tanto en su país de origen, como en diferentes naciones europeas y de otros continentes. Ha hecho, además, gala de su talento literario prodigándose en el campo de la música, con más de 30 publicaciones -dice la información biográfica consultada- relacionadas con “problemas de la interpretación de la música.”

Con ese palmarés, tuvimos la suerte de que viniera a Costa Rica, junto a su esposa también destacada en el campo de la música, nuestra muy querida la Dra. Tamara Meltser Yarovaya y parte de su familia. Ambos a partir de 1995, para dicha nuestra, ingresaron a laborar como profesores de la Benemérita Universidad Nacional.

Alexander “el Maestro”, fundó el Instituto Superior de Artes, desde donde ha trabajado en consonancia con la formidable labor que ha realizado en la UNA. En nuestra Alma Mater, en el curso de los años se ganó la condición de profesor catedrático y ha fungido como coordinador del área de piano. Alexandr Slioutovski, detectó inmediatamente el vacío que existía en nuestra universidad en la enseñanza del piano y, con denuedo, junto a otras selectas personas del mundo musical de la academia se abocó a crear esa cátedra, que ha alcanzado una gran excelencia. Desde entonces, en conjunto con otros profesores y profesoras, pasaron por sus aulas decenas de esforzados estudiantes, los cuales fueron preparados como concertistas que, comenzaron a aparecer en las más importantes salas de Costa Rica, pero también de Lituania, Rusia, Ucrania, Serbia, Francia, Inglaterra, los Estados Unidos, México, Guatemala, República Dominicana y El Salvador, entre otros. La excelsitud con la que “el Maestro” Alexandr y sus colegas prepararon con esmero a estudiantes y a los graduados, posibilitando que, algunos de ellos hubiesen logrado presentarse en renombradas salas de varios de los países nombrados; en Rusia y Lituania, por ejemplo; en los Estados Unidos, la crónica da cuenta de cómo noveles, aunque excelsos pianistas estudiantes, se llegaron a presentar en el Carnegie Hall y el Kennedy Center, entre otras Salas musicales afamadas del mundo.

Los premios obtenidos por Alexandr Sklioutovski y los logrados por estudiantes gracias a la orientación de Alexandr y sus colegas.

La investigación sobre “el Maestro”, registra más de 90 alumnos de Alexandr Slkioutovski, que han sido laureados y han ganado importantes premios en concursos nacionales e internacionales. La lista que extraigo de la información, consigna jóvenes pianistas de la UNA, premiados en los siguientes concursos, en Costa Rica: el certamen de “Jóvenes Solistas” y “Jóvenes Pianistas de Costa Rica”; en Centro América, sobresale el “Concurso Centroamericano María Clara Cullel Teixidó”; en los Estados Unidos, resaltan premios otorgados a jóvenes pianistas preparados con alta exigencia, tanto en la UNA, como en el Instituto Superior de Artes, en el “Interlochen Concerto Competition”, en “The Pinault International Piano Competition” y la “Bartók -Kabalevski- Prokofiev International Competition”. Nuestros andariegos y jóvenes pianistas, con el sello de Alexandr y sus colegas, ganaron premios en el renombrado “Concurso Internazionale Valentino Bucchi”, de Italia. Más recientemente, ocurrió otro tanto en prestigiosas salas en Lituania y Moscú entre otras.

¡Qué labor titánica!, ha llevado hasta los escenarios más grandes y prestigiosos del mundo a los jóvenes y niños preparados en la metodología y bajo la inspiración del “Maestro Sklioutovski” y sus colegas, salidos tanto de las aulas de la UNA, como del “Instituto Superior de Artes”. Como dijera recientemente el joven pianista, ya doctorado en la “Academia Estatal Rusa de Música Gnesin”, David Serrano, de cuya vida escribí hace unos meses en este mismo espacio, “Voy a tratar de describir a un ser humano inconmensurable…Hablar de Alexandr -expresó David- es hablar en primer lugar de amor, amor a la cultura, al arte, a la música, a la humanidad. Es una persona que se entrega a cada uno de sus estudiantes con total esmero y cree en cada uno de nosotros, en su familia, ayudándonos a creer en nosotros mismos más de lo que nosotros lograríamos sin él. El fue un fiel mentor durante todo el transcurso de nuestro crecimiento profesional, aún más allá de las fronteras de nuestro país. Con gran visión y dedicación Alexandr supo ver en nuestro pequeño pedacito de tierra, más que un paraíso tropical, vio más bien una sede para el pianismo mundial en Centroamérica; abriéndole puertas a jóvenes desde las provincias más remotas, como la provincia de Limón en mi caso, hasta las ciudades de Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Honduras y hasta México y Colombia. Eso por supuesto gracias al gran equipo de trabajo que ha formado parte del Programa de Formación Pianística durante todos estos años y, a nuestra Alma Mater: la Universidad Nacional. A cada uno de ellos, gracias totales. Puedo decir con total confianza que este reconocimiento no pudo haber caído en “mejores manos”. Así que, por último, (David habla directamente al Maestro en su idioma natal, el rus; obviamente busqué ayuda para la traducción) “…Alexandr Danilovich, gracias por estar aquí con nosotros y seguir acompañándonos, lo amamos muchísimo.” (Entrevista de la UNA al pianista Dr. David Serrano González, para el acto en el que se entregó a Alexander Sklioutovski la distinción académica “Medalla Universidad Nacional”, el 20 de junio del 2024).

La investigación biográfica a la que he tenido acceso nos refiere también, uno de los premios más preciados logrados por nuestro homenajeado, entre otros: el 8 de octubre del 2004 recibió el “Premio a la Innovación Académica”, otorgado por la Universidad Autónoma de México y la Universidad Nacional de Costa Rica. De la prensa, la crónica reconoce 236 artículos de investigación que pertenecen a Alexandr Sklioutovski, citados o aparecidos en los diferentes medios de prensa de Costa Rica: La Nación, La Prensa Libre, La Extra, La República, y Tiempos del mundo, entre otros. También se hizo referencia a entrevistas que se le realizaron en medios radiales y televisivos de nuestro país.

Por todas estas y muchas razones, el “Maestro” Alexandr Sklioutovski fue rebautizado en la Universidad Nacional con los sobrenombres de “El Cazador de Talentos” y el “Forjador de Sueños”. En realidad, “el Maestro” forjó sueños para sí mismo, para sus colegas y para muchos estudiantes. Sklioutovski le ha transformado la vida a más de un niño o niña, así como a otros adolescentes y jóvenes estudiantes, algunos de los cuales jamás habían pensado que, en su interior se anidaba un impulso creador de habilidades para interpretar música por medio del piano, otros tomaron el camino de idear composiciones musicales sublimes, para transmitirlas, y hasta para enseñar como les había ocurrido a ellos mismos.

El Reconocimiento que le hizo la Universidad Nacional.

En reconocimiento a la excelsitud conforme a la cual se ha desempeñado el “Maestro Sklioutovski”, la Universidad Nacional le otorga “La Medalla Universidad Nacional”, la cual es una distinción, como dice literalmente el artículo de creación de la misma, que se otorga en casos excepcionales a personas o instituciones nacionales o extranjeras, cuya trayectoria de excelencia o sus aporte en el campo social, humanístico, científico, artístico y cultural constituye un destacado ejemplo en la construcción de una sociedad más humana, más plena, inspirada en los más altos valores, de una cultura de paz, justicia y bienestar social.”

La Universidad Nacional tras poco más de cincuenta años de existencia, ha llegado a convertirse en una institución señera de la educación superior costarricense y latinoamericana. Por ello la Asamblea Legislativa de Costa Rica le otorgó el título de “Institución Benemérita de la Educación, la Tecnología, la Ciencia y la Cultura Costarricense”, distinción oficialmente otorgada el 10 de abril del 2014.

La Universidad Nacional desde su creación se ha distinguido por abrirle espacio a estudiantes graduados de secundaria, que no lograban ingresar a los estudios superiores. También ella ha hecho posible que cientos de jóvenes, hombres y mujeres, hayan podido estudiar merced a la beca otorgada en la UNA. La UNA se ha especializado en ello, pues hoy cuenta con la Sede Omar Dengo y el Campus Benjamín Núñez en la provincia de Heredia, donde han accedido estudiantes sin distingos de condición socio económica, gracias a las condiciones que les ofrece la UNA, proporcionándoles recursos económicos a los que lo requieren para que puedan subsistir en el día a día, a algunos se les ofrecen residencias estudiantiles en ambos campus. La UNA ha logrado, además, abrir centros de estudios, campus o sedes en Coto, Pérez Zeledón, Nicoya, Liberia, Sarapiquí, en Alajuela la sede Interuniversitaria, que comparte junto a las demás universidades públicas.

Entre el 2015 y 2020, se abrieron modalidades de “Carreras Itinerantes”, como lo venía haciendo el Centro de Investigación y Docencia en Educación, por medio de la División Rural. Las carreras itinerantes permiten que académicos de la UNA, migren a zonas específicas del país para ofrecer “in situ” ciertas carreras conforme las demandas de las comunidades, brindándole oportunidades a jóvenes de escasos recursos económicos. Asimismo, se avanzó en la ruta de la multi e interdisciplinariedad, tanto en la investigación como en la docencia para enriquecer la extensión y las carreras que en ella se imparten.

A esta Benemérita Universidad Nacional sumó sus esfuerzos nuestro Alexandr Sklioutovski, quien logró junto a sus colegas desarrollar más profundamente la Escuela de Música de la Universidad Nacional.

La Universidad Nacional tiene un contingente numeroso de académicos muy destacados en las diferentes disciplinas, poseedores de vastos conocimientos y capacidades. Alexandr Sklioutovski es uno de ellos, de los más renombrados en el elenco profesoral. Hoy a propuesta del Consejo Académico del Centro de Investigación, Docencia y Extensión Artística, concretamente mediante la iniciativa de la Dra. Deborah Singer González, el Honorable Consejo Universitario de la Universidad, tuvo a bien otorgarle al “Maestro” Alexandr Sklioutovski, la distinción “Medalla de la Universidad Nacional”. Termino expresándole a mi querida UNA: “Honrar, honra”, una frase muy conocida, pero sobre todo certera, atribuida al poeta y prócer de la Independencia de Cuba, José Martí.

 

Compartido con SURCOS por el autor.

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