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Etiqueta: Alianza del Pacífico

Agricultores solicitan conversar con el presidente Rodrigo Chaves sobre la incertidumbre ante la Alianza del Pacífico

José María Oviedo Chaves, habla sobre la incertidumbre que viven todas las personas que trabajan en el campo. Exalta la falta de acompañamiento por parte del gobierno, políticas públicas, fortalecimiento del mercado y defensa comercial. Se refiere a la Alianza del Pacífico como una apertura comercial desigual.

Solicita, por cuarta vez, agendar una reunión para conversar sobre cómo la Alianza del Pacífico afecta a los productores, a la población desposeída y la clase media. 

Video original en el siguiente enlace: https://drive.google.com/file/d/13UbzzeH-pWLPxJ3z_tSoCwOlz2ysfwOE/view?usp=sharing

Implicaciones de la Alianza del Pacífico, ¿Beneficios para quién?

Las organizaciones del sector agropecuario extienden la invitación al foro presencial: “Implicaciones de Alianza del Pacífico, ¿Beneficios para quién?”.

En este encuentro se discutirá sobre lo que significa la Alianza del Pacífico y sus implicaciones para el sector agroalimentario. Estos sectores consideran que la adhesión de Costa Rica a la Alianza del Pacífico, supone un riesgo grande para el sector agricultor.

Con la participación en el foro, los grupos esperan enviar una señal a las autoridades, de su posición en contra del acuerdo regional y así, intentar rescatar a los pequeños productores.

El evento será el próximo miércoles 10 de agosto, a las 10:00a.m, en el Auditorio del Edificio Cooperativo (costado Norte del Mall San Pedro).

 

Compartido con SURCOS por José Oviedo, secretario general de la Unión Nacional de Productores Agropecuarios Costarricense.

Imagen ilustrativa, UCR.

La estrategia de EEUU en Argentina

Germán Gorraiz López- Analista

La Alianza del Pacífico nació en el 2011 teniendo a México, Perú, Chile y Colombia como Estados fundadores, EEUU y China como observadores y Australia y Canadá como futuros Estados asociados y en la actualidad representa el 41% del PIB de América Latina y el 57% de su comercio exterior con un mercado potencial de cerca de 230 millones de personas. La celebración en Santiago de Chile de la XV Cumbre de las Alianza del Pacífico, sentó ya las bases para incorporar al Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) siguiendo la teoría kentiana del “palo y la zanahoria“ expuesta por Sherman Kent en su libro “Inteligencia Estratégica para la Política Mundial Norteamericana” (1949).

La aceptación por Macri de los postulados del FMI supuso hipotecar la soberanía económica de Argentina pues tras el desembolso del FMI de cerca de 52.000 millones $ quedaría la rémora para el actual Gobierno de vencimientos de Deuda para el 2021 estimados en cerca de 15.000 millones $, monto inasumible para el Banco Central de Argentina que dispondría de unas reservas líquidas de unos 2.500 millones $ por lo que Argentina y el FMI habrían iniciado negociaciones para reestructurar el monto total de la deuda con dicho organismo estimada en 45.000 millones $.

Además, según BBVA Research, la inflación en Argentina alcanzará niveles ionosféricos en el 2021 (superior al 50%) lo que provocará la pérdida de competitividad de los productos argentinos con la consiguiente constricción en las exportaciones e incremento del déficit comercial que desembocará en una tasa de paro desoladora del 20% en el 2021. Igualmente, una inflación descontrolada conlleva la pérdida de poder adquisitivo de trabajadores y pensionistas, la contracción del consumo interno y la desincentivación del ahorro y búsqueda de rentas fuera de las actividades productivas que podría desembocar en una desertización productiva que fuera incapaz de satisfacer la demanda de productos básicos.

Según la ex-Directora Gerente del FMI, Lagarde, “la fortaleza del dólar junto con la debilidad de los precios de los productos crea riesgos para los balances y financiación de los países deudores en dólares”, de lo que se deduce que las economías de América Latina y Caribe estarán más expuestas a una posible apreciación del dólar y la reversión de los flujos de capital asociados, lo que podría reeditar la “Década perdida de América Latina” (Década de los 80) agravado por un notable incremento de la inestabilidad social, el aumento de las tasas de pobreza y un severo retroceso de las libertades democráticas.

En el plano geopolítico, la Administración Biden estaría seriamente preocupada por la creciente presencia de China y Rusia en el país a raíz del suministro de insumos médicos en el contexto de la actual pandemia sanitaria y en especial por la posibilidad de que China instale una base militar conjunta con Argentina en Usuhaia a cambio de respaldo financiero chino para instalar un gigantesco centro logístico en la provincia de Tierra del Fuego. A pesar de el propio Presidente argentino le habría prometido al enviado especial de Joe Biden,Juan González que “no habrá bases extranjeras en Argentina”, EEUU utilizará la estrategia kentiana del “palo y la zanahoria” para presionar al Gobierno argentino hasta lograr instalar una base conjunta en Usuhaia y así controlar el tráfico de megacontenedores por el Pasaje de Drake, alternativa al Canal de Panamá y en el supuesto de que el Gobierno de Alberto González no sea sensible a los dictados de Washington, no sería descartable un “golpe blando cívico militar” que contaría con las bendiciones de la Administración Biden.

¿Impeachment contra Bolsonaro?

El “escenario teleológico” sería aquel en el que “la finalidad” de los procesos creativos era planeada por modelos finitos que podían intermodelar o simular varios futuros alternativos y en los que primaba la intención, el propósito y la previsión, pero tras el triunfo de Bolsonaro asistimos a la irrupción del “escenario teleonómico” que vendrá marcado por dosis extremas de volatilidad.

Germán Gorraiz López*

Triunfo de Bolsonaro

Tras el khaos surgido en una sociedad brasileña corroída por la corrupción y que alcanzó al entonces Presidente Temer, se produjo el triunfo en el balotaje del ultraderechista Jair Bolsonaro quien conformó un Gobierno tutelado por la Administración Trump con el objetivo confeso de convertir a Brasil en el paradigma del nuevo orden geopolítico y económico del establishment neocon de EE.UU en América Latina y el Caribe. Dicho plan se basaría en lo económico en la absorción por la Alianza del Pacífico de las actuales estructuras económicas supranacionales (ALBA y MERCOSUR) y en lo político en sustituir a los Gobiernos refractarios a los dictados de Washington (Nicaragua y Venezuela) por Gobiernos que gravitarán en la órbita de EEUU. Asimismo, la Administración Trump consideraba a Brasil como un potencial aliado en la escena global al que podría apoyar para su ingreso en el Consejo de Seguridad de la ONU tras la asunción por Brasil del papel de «nuevo gendarme neocon” en Sudamérica. Así, se preparaba la entrada de Brasil en la OTAN como “socio global” como ya hiciera en su día Colombia, con lo que se estaba tejiendo la telaraña que intentará la invasión de Venezuela en el horizonte del 2022 y de lo que sería paradigma la apertura conjunta con EEUU, Perú y Colombia de una base militar en pleno corazón del Amazonas, proyecto conocido con el nombre de Amazonlog 17, proyecto que tras la victoria de Joe Biden quedará en el olvido.

Bolsonaro y la herencia trumpiana

El ideario de Bolsonaro incluyó los puntos esenciales del ideario trumpista: Maniqueísmo, uso de las fake news, culto al líder y finiquito de lo “políticamente correcto”. Así, el pensamiento de Bolsonaro sería rígido e incorregible: no tiene en cuenta las razones contrarias, sólo recoge datos o signos que le confirmen el prejuicio para convertirlo en convicción y sufre de un delirio de grandeza que provoca que “el individuo se crea dotado de un talento y un poder extraordinarios debido a que las deidades le han elegido para una alta misión” (Derrotar al Socialismo). Asimismo poseería un ADN dotado de la triple enzima trumpista (autocracia,instauración del paraíso neoliberal y retorno al “pensamiento único heteropatriarcal”) y perseguiría la instauración de un sistema autocrático, forma de gobierno ejercida por una sola persona.

La autocracia, del griego autos (por sí mismo) y kratos (poder o gobierno), sería la forma de Gobierno ejercida por una sola persona con un poder absoluto e ilimitado, especie de parásito endógeno de otros sistemas de gobierno (incluida la llamada democracia formal), que partiendo de la crisálida de una propuesta partidista elegida mediante elecciones libres llegado al poder se metamorfosea en líder Presidencialista con claros tintes autocráticos (inflexible, centralista y autoritario), lo que corrobora la tesis de Lord Acton “El Poder tiende a corromper y el Poder absoluto, corrompe absolutamente”.

Los sistemas autocráticos (gobiernos de facto), serían pues una especie de dictaduras invisibles sustentados en sólidas estrategias de cohesión (manipulación de masas) y represión social (promulgación de Decretos-Leyes que rozarían la constitucionalidad pero que quedarán revestidos por el barniz democratizador del Tribunal Constitucional), síntomas evidentes de la deriva totalitaria del Gobierno de Bolsonaro tutelado por las Fuerzas Armadas. Como en el caso de Trump, la propaganda de Bolsonaro estuvo dirigida no al sujeto individual sino al Grupo en el que la personalidad del individuo unidimensional se diluye y queda envuelta en retazos de falsas expectativas creadas y anhelos comunes que lo sustenta y su estrategia electoral se basó en el lema de Trump (Ley y Orden) y en la defensa a ultranza del neoliberalismo fascista como último reducto de las libertades individuales frente al “Estado Totalitario Socialista de Lula”.

¿Se prepara el impeachment contra Bolsonaro?

Bolsonaro se habría convertido en el vivo reflejo de la incongruencia trumpiana que consigue desarbolar cualquier estrategia opositora que sea mínimamente racional y como en el caso de Trump, sus controvertidas decisiones y manifestaciones rozarían la megalomanía, “entendido como delirio de grandeza que provoca que el individuo se crea dotado de un talento y un poder extraordinarios debido a que las deidades le han elegido para una alta misión” (implementar el paraíso neoliberal fascista en Brasil ). La paranoia de Bolsonaro se habría agravado al verse afectado por el llamado “sindrome de hydris” citado por el médico y político inglés David Owen en su obra “The Hybris Syndrome: Busch, Blair ant the Intoxication of Power”, término que procede de la palabra griega “hybris” y que significa desmesura.

Así, la frivolización del coronavirus por parte de Bolsonaro ( el coronavirus es una gripecilla) así como su negativa a adoptar medidas quirúrgicas en los principales focos de transmisión del coronavirus de Brasil, ha derivado en una auténtica pesadilla con sus consiguientes efectos colaterales en forma de reguero de contagios (cerca de los 14 millones); de muertos (más de 360.000 fallecidos), colapso de los servicios médicos, paralización de la actividad productiva y entrada en recesión de la economía, panorama dantesco ante el que Bolsonaro sólo es capaz de exclamar que “Brasil es un barril de pólvora” debido a las restricciones implementadas por Gobernadores locales como el de Sao Paulo, Joao Doria que ha calificado a Bolsonaro como “líder psicópata”. Sin embargo, Joe Biden habría dado por amortizado a Bolsonaro y busca su defenestración política y el primer movimiento sería la ratificación por la Corte Suprema brasileña de la creación de una comisión en el Senado para investigar la actuación de Bolsonaro en la actual pandemia, no siendo descartable un próximo impeachment contra él acusado de “dejación de funciones y no salvaguardar la vida de los brasileños” tras el que Bolsonaro quedará abandonado a su suerte y a merced de los futuros procesos judiciales que le aguardan.

* Analista

 

Foto: https://radio.uchile.cl

Aporte de COECOCEIBA al análisis sobre la Alianza del Pacífico

A raíz de algunas noticias donde se anuncia la discusión interna en el Gabinete sobre si el país debería ser parte o no de la Alianza del Pacífico se adjunta un artículo escrito por COECOCEIBA en agosto del 2015. En el mismo se analiza no sólo la Alianza del Pacífico sino el TISA y la postura de esta organización acerca de que el país no debe ser parte de la Alianza del Pacífico, TISA ni negociar ningún nuevo tratado de libre comercio tal y como lo prometió en campaña político electoral el actual Presidente Luis Guillermo Solís de quien esperamos honre su palabra ya que con estas afirmaciones, ganó muchos votos.

 

El gobierno de Luis Guillermo Solís y el libre comercio

COECOCEIBA

Agosto 2015

El actual Presidente, Luis Guillermo Solís, dijo durante la campaña electoral que “… frenaría la negociación y firma de nuevos tratados de libre comercio, en caso de ganar la Presidencia de la República, el 6 de abril del 2014.” Lo anterior no significa que el actual gobierno rechace el modelo de desarrollo vigente basado en el libre comercio, ni sus principales postulados. Esto quedó claro durante la campaña política. Más bien dijo que lo que había que hacer era “administrar los tratados de libre comercio en función del desarrollo nacional” y “defender el interés de la producción nacional y contar con un control efectivo de los tratados de libre comercio para mantener relaciones de mayor equidad con el entorno”. El haber aceptado iniciar con Corea del Sur (Costa Rica sería parte del bloque centroamericano) una negociación para contar con un nuevo tratado de libre comercio demuestra que el paradigma del libre comercio está más que vigente …y que las promesas de campaña, son nada más eso.

Teniendo claro que no habrá cambios estructurales en el modelo de desarrollo, que los principales postulados del libre comercio seguirían intactos y que las promesas no se cumplen, damos nuestra visión sobre lo sucedido en esta materia hasta el momento.

1.- El aguacate muestra visiones distintas en el gobierno a pesar de que domina una

El Servicio Fitosanitario del Estado restringió la importación de aguacate al país aduciendo que se podría poner en riesgo la producción nacional ante la posible llegada de un virus que afecta este cultivo. De inmediato, protestaron algunas empresas dedicadas a la importación del mismo, así como el COMEX quien alegó que no se siguió el procedimiento adecuado ya que antes de tomar esta decisión debía consultarse a la Organización Mundial del Comercio (véase En el día del Ambiente, ¿VOLVERÁ COMEX A REGIRNOS?, COECOCEIBA, Junio del 2015 en www.coecoceiba.org. Si bien es cierto que el Ministerio de Agricultura y Ganaderia (MAG) -jerarca del Servicio Fitosanitario- en todo momento defendió las medidas tomadas, finalmente, el gobierno decidió que a futuro y antes de tomar cualquier nueva medida de este tipo, habría comunicación con COMEX para respetar los tratados comerciales. Es decir, la visión del libre comercio deberá prevalecer. Y, ¿los otros tratados internacionales que protegen Derechos Humanos? ¿Por qué cuando se habla de tratados internacionales solo se piensa en libre comercio?

Podríamos decir que mientras el MAG defendía la producción nacional -aunque esto nunca fue dicho por este Ministerio- el COMEX buscaba defender los tratados de libre comercio fortaleciendo así la visión dominante que prevalece desde los gobiernos neoliberales de Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana. Estas dos visiones también aparecen cuando desde el MAG se apoya la inclusión del derecho a la soberanía alimentaria en la Constitución Política, mientras el COMEX califica el concepto de soberanía alimentaria incluido en una de las propuestas, como talibán.

2.- Alianza del Pacífico

El Acuerdo de la Alianza del Pacífico (AP) fue fundado el 6 de junio de 2012 por los presidentes de México, Colombia, Chile y Perú bajo la visión del libre comercio; Costa Rica figura como interesado en ser un nuevo socio desde la administración Chinchilla. En el actual gobierno, se ha ordenado la realización de estudios técnicos antes de decidir si se entra o no y desde el MAG se ha dicho que no es bueno ser parte de la AP. Organizaciones como COECOCEIBA y el Consejo Nacional Agroalimentario han organizado foros públicos sobre este tema demostrando los impactos negativos que la AP conlleva. Igualmente otras organizaciones y sectores han hecho público su rechazo. Desde el COMEX se ha dejado claro que finalmente la decisión de entrar a la AP será política.

Ya que la AP no es más que otro tratado de libre comercio -aparte de los tratados bilaterales que Costa Rica tiene con cada uno de los países miembros de la AP-, éste vendría a profundizar los impactos que el modelo de desarrollo basado en el libre comercio conlleva. Y sabiendo que la decisión de ser parte de la AP es política y no técnica, presentamos algunos de sus posibles impactos: una clara restricción a los países para estimular a las empresas nacionales, dificultando la posibilidad de desarrollo soberano e inclusivo, facilitando un tratamiento desigual entre empresas nacionales pequeñas y empresas extranjeras de gran tamaño, lo que nos coloca en una escenario donde es casi inevitable que lo que se afectaran será las prioridades económicas y sociales del país; el tema de propiedad intelectual ha tenido un perfil bajo, existe un equipo que lo trabaja activamente y preocupan las futuras propuestas que se basan en la normativa dominante en este tema que sabemos no nos favorece como país. Así tendríamos consecuencias en semillas y la introducción de agroquímicos genéricos, se derribarían las pocas barreras que hemos podido establecer ante tratados como el TLC con Estados Unidos (en el caso concreto de las semillas en Costa Rica, se favorecen patentes sobre estas poniendo barreras que afectarán la agricultura campesina y por lo tanto al conocimiento tradicional de las comunidades y los pueblos. La propuesta obligaría a los miembros signatarios a otorgar patentes a plantas, animales, métodos quirúrgicos, métodos de diagnóstico y métodos de tratamiento para seres humanos y animales. El objetivo es lograr la monopolización y privatización de materiales genéticos mediante derechos de propiedad intelectual de aquellos recursos que resulten más rentables para la industria, negando el carácter abierto y dinámico del conocimiento tradicional; normas muy restrictivas en materia de medidas fitosanitarias, donde los productores nacionales no cuentan con los recursos o la tecnología necesaria para hacerle frente a esos requisitos; en relación al control sobre las tecnologías no existe una garantía de acceso a las mismas y a los bienes y servicios que derivan de ellas así como a la posibilidad de no crear productos genéricos, donde se generarían monopolios y mayores costos, por lo tanto nos alejaríamos más de poder cerrar las brechas y poder llegar a superar problemas sociales como la pobreza; cualquier país que forme parte de la AP podría ser demandado por una empresa transnacional. Por esta razón, se pierde el derecho autónomo de poder implementar leyes y políticas que favorezcan a las personas y al medio ambiente. Si bien es cierto que este peligro ya existe en Costa Rica gracias a los tratados de libre comercio existentes, un nuevo acuerdo aumenta y hace más peligrosa esta situación; en relación a la producción agropecuaria, la AP tendrá no solo un alto costo para el país por las concesiones arancelarias en sectores como el arrocero, el avícola, el porcino, el bovino, el frijolero, el de hortalizas y el lácteo que habían logrado mantener algún tipo de protección dentro del TLC con Estados Unidos y Centroamérica, si bien la AP no tiene relación explícita con el TPP (Tratado Asia-Pacífico), el ingreso de Costa Rica está implícitamente ligado a un posible ingreso del país al TPP. Esta relación implícita queda al descubierto al observar: a) que el Acuerdo Marco de la AP afirma que tiene por objetivo “convertirse en una plataforma de articulación y de proyección al mundo con especial énfasis al Asia Pacífico”; b) que todos los integrantes actuales de la Alianza del Pacífico han firmado, o se encuentran negociando su ingreso al TPP, y c) que el gobierno costarricense ha expresado reiteradas ocasiones su interés por ingresar al TPP. El TPP ha sido denunciado por muchas organizaciones ecologistas y populares estadounidenses debido al secretismo con que se ha negociado y porque pretende potenciar los instrumentos de dominación comercial, económica y financiera de las transnacionales norteamericanas que ya fortaleció el TLC. Además Costa Rica como país observador candidato, ya no tendría derechos de negociar puntos de este tratado, sino solamente aceptar o dejar.

3.- TISA

TISA es las siglas en inglés del Acuerdo sobre el Comercio de Servicios. Este es un acuerdo que se negocio bajo el secretismo y del cual participa, según medios de comunicación, Costa Rica. A nivel nacional, la ANEP junto al Colectivo Sindical Latinoamericanista Patria Justa fueron los primeros en alertar sobre los inmensos peligros que conlleva este futuro tratado. Estas organizaciones sindicales han solicitado información al Presidente Luis Guillermo Solís y desconocemos si han tenido respuesta. Desde COECOCEIBA presentamos en el mes de junio una nota solicitando información sobre el rol de nuestro país en estas negociaciones. Casi dos meses después, seguimos esperando la respuesta.

Del propio texto de objetivos del TISA, que tiene a Estados Unidos y Australia como principales promotores, se desprende que:

  1. a) no hay exclusiones a priori de ningún sector de servicios ni ningún modo de suministro, es decir, que se asumen compromisos en todos los sectores y modos de suministro, excepto en aquellos que se especifiquen explícitamente; a diferencia del GATS (acuerdo sobre servicios de la Organización Mundial del Comercio), donde los países sólo asumen compromisos en los sectores y modos de suministro de su opción, quedando excluidos de compromisos en los demás. Específicamente, este enfoque de listas negativas (a diferencia de las listas positivas del GATS) aplica el Trato Nacional (o sea, que se le tendría que dar el mismo trato a las empresas transnacionales que podrían operar en el país), lo cual afecta en gran medida la posibilidad de establecer políticas nacionales diferenciales para promover a las empresas nacionales de servicios y fortalecer a nuestras empresas estatales de ese sector.
  2. b) otra cláusula nueva, ausente en el GATS, dispone además que se asumen compromisos de liberalización en sectores de servicios que aún no existen. Si el TISA se firmara hoy, no podríamos excluir futuros servicios que aún no conocemos en la actualidad.
  3. c) el TISA establece una cláusula de mantenimiento del statu quo que no existe en el GATS, que significa que la densidad de normativas nacionales presentes al tiempo de firmar el acuerdo no podrá ser extendida posteriormente. Es decir,a manera de ejemplo, no será posible establecer nuevas reglamentaciones en el sector de la energía.
  4. d) el TISA establece una cláusula de ‘trinquete’ inexistente en el GATS, que significa que una vez que el mercado de un sector está abierto ya no es posible nacionalizarlo de nuevo. e) el TISA propone disciplinas nuevas y más liberalizadoras/desreguladoras que las que existen en el GATS en materia de la reglamentación nacional y la normativa interna aplicable a las empresas de servicios nacionales o transnacionales. Esas nuevas disciplinas referidas muchas veces a aspectos que solo tienen que ver muy tangencialmente con el comercio, pueden potencialmente restringir las leyes y reglamentaciones nacionales –como los requisitos de seguridad para las y los trabajadores, las reglamentaciones ambientales, las normas de protección de los consumidores y las obligaciones de servicio universal–, incluso cuando estas reglamentaciones trataran a los servicios y a los proveedores de servicios extranjeros de la misma manera que a sus homólogos nacionales.

El nivel de encubrimiento del TISA –que abarca las telecomunicaciones, comercio electrónico y servicios financieros, así como seguros y transportes –es superior al del Trans-Pacific Partnership Agreement (TPPA) entre Washington y sus socios asiáticos. Wikileaks divulgó documentos secretos donde se descubre que se está construyendo un complejo de normas y reglas diseñadas para evadir las regulaciones estatales sobre el mercado global. La filtracion de Wikileaks de unos 17 documentos de las negociaciones en febrero pasado puede verse en en https://wikileaks.org/tisa/ Este acuerdo impediría o limitaría las normas gubernamentales que obstaculicen las actividades y beneficios de las principales industrias de servicios de alcance mundial. Se minarían deliberadamente las políticas gubernamentales encaminadas a utilizar la contratación única para promover el desarrollo de las industrias locales de servicios y el empleo de grupos locales de personas menos privilegiadas.

4.- ¿Qué podemos esperar? ¿Qué nos gustaría esperar?

La relación libre comercio – ambiente siempre es perjudicial para este último. Los tratados de libre comercio lo que hacen es escribir en piedra un modelo de desarrollo basado en que a mayor inversión privada extranjera, mejor condición de vida para la población en general. Este desarrollo dice que esas inversiones tienen que tener seguridad jurídica, contar con ojalá pocas reglas (en materia ambiental y laboral por ejemplo) y los trámites deben ser expeditos (menor cantidad de permisos que sean flexibles, así como pocos y sencillos procedimientos). Estos tratados dan derechos a esas inversiones y en muchos casos, se afecta la potestad del Estado de generar nueva legislación y política. El precio de crear un mundo más rico pero menos justo ha causado problemas ambientales críticos, incluyendo el cambio climático, pérdida de biodiversidad, disminución de los bancos de peces, sobre consumo de productos mineros y en buena medida la destrucción de la mayor parte de los bosques del mundo, y fortalecer la tendencia de cosificar la vida a través de diversos mecanismos de propiedad intelectual y eliminar instancias de participación ciudadana real.

Con base en todo lo anterior y recordando además, las recientes manifestaciones de diversas organizaciones campesinas y del sector agrícola que han dejado patente los negativos impactos que este modelo del libre comercio conlleva; esperaríamos y nos gustaría que así fuera, que el gobierno de Luis Guillermo Solís cumpla sus promesas de campaña y no negocie ningún nuevo tratado de libre comercio. Así, no debería de formar parte de las negociaciones con Corea del Sur, debería de tomar la decisión política de no ser parte de la Alianza del Pacífico y en concordancia con la transparencia, aclarar qué hace Costa Rica en las negociaciones del TISA antes de abandonar las mismas. Una vez hecho esto, debería reforzar medidas para garantizar que el desarrollo nacional y el interés de la producción nacional prevalezcan sobre los tratados de libre comercio que no nos favorecen como país. Ojalá hubiera más ministros que digan, como lo han hecho el de Agricultura y el de Economía, que el país no debe formar parte de algunos de estos tratados. Si se quiere trabajar por construir un país mejor, hay que abandonar la sacralidad con que hasta ahora se concibe el libre comercio.

 

*Imagen con fines ilustrativos.

Información enviada a SURCOS Digital por COECOCEIBA.

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Implicaciones ambientales y en el sector campesino ante la Alianza del Pacífico

Implicaciones ambientales y en el sector campesino ante la Alianza del Pacífico

Este lunes 4 de mayo se llevó a cabo a las 10 a.m en el Auditorio del Edificio Cooperativo, la conferencia “Implicaciones ambientales y en el sector campesino ante la Alianza del Pacífico”.

 

Se contó con la presencia de los siguientes expositores de los temas:

 

José Oviedo, presidente del Consejo Nacional Agroalimentario.

Renzo Céspedes Vargas, asesor de grupos empresariales y productivos, experto en comercio internacional.

Mariana Porras, representante del movimiento ecologista.

 

Moderó:

Alejandra Porras, Coecoceiba ATI-CR

 

Para más informes: 2223-3925

 

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