Las líneas de lucha, la movilización de las masas, y la protesta social tanto en América Latina, como en la América Anglosajona, se ha expresado de múltiples y distintas formas. En la “historia insurgente” la lucha de clases, la resistencia popular se manifiesta con diversos objetivos y con sus propias particularidades y maneras de dirigir la protesta social. La “democracia de la calle” difiere del movimiento social en cuanto a los métodos que practican, pero en términos del objetivo que persiguen, ambos tienen como punto de llegada el cambio social, las transformaciones políticas o la lucha reivindicativa como ejercicio de la democracia popular.
No buscamos aquí, ofrecer en orden cronológico las distintas formas de la protesta social. Al contrario, queremos anclar algunos elementos vitales que sirvan de base a una investigación más profunda en materia de la defensa y promoción de los derechos humanos, impulsada por la Asociación Costarricense de Derechos Humanos-ACODEHU
Existe, por así decirlo, un punto de inflexión en la forma y características que asumen los diferentes tipos de movilización popular. Todo conflicto estará siempre mediado por la lucha de clases y, la mayor parte de las veces, contra el orden establecido y el imperialismo.
Los movimientos reivindicativos, generalmente adscritos a la lucha sindical y a las grandes movilizaciones de masa, tienen a la base alcanzar la equidad social y consecuentemente la justicia distributiva. La lucha por el territorio, la soberanía alimentaria y la consolidación de un mercado socialmente justo, están en el horizonte de estos movimientos.
Pero hoy, frente a una sociedad altamente cambiante, la lucha por la autonomías culturales, la recuperación de la memoria histórica y la resimbolización de los valores ancestrales y de identidad, se tornan como parte de esta gran sociología de la legitimación del movimiento popular.
En el proyecto unificado de la Carta Social de las Américas, la lucha por un nuevo orden económico y social y la afirmación de los Derechos Humanos afirma y legitiman la onda expansiva en favor de los derechos políticos y civiles, los derechos económico, culturales y sociales, la defensa de los derechos humanos de la tercera
Procuramos en este breve trabajo reconocer, de manera sucinta los tipos de modalidad de la resistencia popular y las formas particulares que asume la protesta social en los diferentes ámbitos. Es claro que en la superficie de estas luchas aparecen las marchas y protestas. Algunas manifestaciones se asumen mediante el llamado como pacíficas y no violentas; pero otras, por el contrario tienen un matiz violento, pues buscan visibilizar sus demandas, hacer lobby mediante la redes sociales y presionar a los gobiernos en el ámbito nacional como internacional.
La resistencia civil de acciones no violentas y pacíficas, tiene como objetivo central desobedecer el poder institucional, frente a las demandas que ellos y ellas consideran injustas y de cumplimiento obligatorio por el gobernante de turno-
1.- A finales del siglo XIX e inicios del siglo XX, sobre las aguas del río Magdalena-Colombia, se llevaron a cabo grandes “movilizaciones de canoas”. Prácticamente bloquearon el Magdalena. De la misma forma la toma de las vías acuíferas, tuvieron una misma práctica en el Urabá.
2.- En los Estados Unidos y en Europa, contra los megapoderosos grupos financieros y los Organismos Financieros Internacionales (FMI, BM, OMC, Grupo de los 7), aparecen las movilizaciones de jóvenes “antiglobalización”, los cuales ponen como nueva práctica en la protesta social, “las sentadas y los encadenamientos”.
3.- En 1990, en Argentina, los colectivos populares y los pibes enfrentan la crisis que se denominó el “Corralito, a través de un nuevo mecanismo de protesta que se denominó como “los piqueteros” “ y el mecatazo”, dan una nueva forma a la lucha popular.
4.- En casi toda América Latina se ha tenido como una práctica en las grandes movilizaciones populares, el mecanismo de los “tranques”. Con esta acción de agitación política, tuvo lugar la caída del régimen del dictador Anastasio Somoza; obviamente, acompañado de un proceso de insurgencia popular.
Más recientemente, con el apoyo explícito de la CIA, las ONG´s, la USAI y el Departamento de Estado, la derecha y sectores reaccionarios de la oligarquía nicaragüense, nuevamente, bajo la modalidad de los tranques, impulsaron la caída del gobierno democrático de Daniel Ortega y Rosario Murillo, la contrarespuesta del poder popular llevó a la derrota a los traidores de Sandino.
5.- En Costa Rica, en tres momentos diferentes y bajo condiciones coyunturales particulares, 1976, alza en las tarifas eléctricas, 1980, políticas antisindicales, 1995, ataque violento contra el régimen de pensiones, nació una nueva expresión de la lucha callejera, por lo demás, sumamente novedosa y contestaria, en dichos contextos históricos, hacemos referencia a “las barricadas”.
6.- Otra práctica de movilización política y popular que ha tenido lugar en diferentes países de América Latina, con un gran signo campesino e indígena, es “el tortuguismo” y la “caravana a pie” de grandes contingentes humanos. Chile, México, Ecuador, Bolivia, Haití y Guatemala, son ejemplos muy importantes en esta radiografía. La siguiente cita nos ayuda a enriquecer lo que exponemos:
“…Bolivia: La sublevación popular que derrocó al gobierno de Jeanine Áñez y llevó al poder al Movimiento al Socialismo (MAS).
Chile: El levantamiento popular que sepultó al gobierno de Sebastián Piñera y llevó a la creación de una Asamblea Constituyente.
Ecuador: La resistencia indígena que derrotó al gobierno de Lenin Moreno y logró la derogación de medidas económicas impopulares.
Haití: La resistencia popular que enfrenta al gobierno y a las bandas paramilitares que aterrorizan a la población”
7.- En Chile, Uruguay, Paraguay y Brasil, surge otra forma en la movilización social y la protesta social; se alcanza por medio “del arte popular y el performance”. En estas nuevas prácticas de lucha popular se han puesto en juego el “escrache, el plantón, la carpa y el lavado de la bandera”. Todas ellas de un gran contenido contestario y con métodos renovados en la protesta y la lucha social.
8.- “La pinta, el graffiti crítico”, forman un sello de larga data en la protesta social en América Latina. La consigna que se encierra en esta narrativa es decir y hablar lo que la prensa mediática calla.
9.- Definitivamente una novedad en el arte de la protesta social se articula en el Uruguay a través de “las Llamadas” y “las murgas callejeras”. El sentido satírico y crítico que se encierran en cada una de estas sendas formas de lucha conlleva a una profunda denuncia contra el gobierno de turno. Mediante el diálogo mordaz, se ataca fuertemente a las estructuras gubernamentales y al aparato del poder.
10.- Con un contenido más conspirativo y de gran violencia, entre los años de 1989 y 1995, se incorporan dos nuevos métodos en la protesta social. Hacemos referencia a la voladura de puentes y la tumba de monumentos. Ambas formas de agitación han sido más cercanas a los grupos fascistas y supremacistas, que a la protesta social popular propiamente dicha.
Ahora bien, como corolario de toda esta agitación y manifestación de la protesta social, la cual debe contemplarse como el primer derecho humano fundamental, a la cual pueden aspirar los sectores populares, deviene en Argentina inicialmente, en Centro América y otros países, “la criminalización, penalización y judicialización de la protesta social” contra los piqueres en las vías públicas, asumen rango de delito constitucional.
El mitin que había sido la práctica consuetudinaria en la protesta social hoy tiene el imperio de la ley.
Pero pese a toda la represión estatal, América latina vive nuevas formas de resistencia popular y movilización, entre ellas “la minga, la olla comunitaria, el sancocho, los cantautores populares y los pasacalles”, hacen que la voz popular de la protesta no pueda ser callada. La lucha y el avance hacia un nuevo proyecto de democracia social y participativa, no podrán detenerlo bajo el auspicio de leyes fascistas y mecanismo represivos. La utopía cada vez se visualiza más cerca de todas las clases populares de América Latina.
En el debate contemporáneo sobre desarrollo, los conceptos de sostenibilidad y sustentabilidad ocupan un lugar central. Aunque a menudo son utilizados como sinónimos, existen matices semánticos y enfoques teóricos que permiten establecer distinciones relevantes entre ambos términos. Esta propuesta parte de la premisa de que, si bien dichos conceptos pueden ser diferenciados en su énfasis y alcance, deben ser entendidos como complementarios y no excluyentes, especialmente al momento de formular estrategias de desarrollo inclusivas, duraderas y contextualizadas. A esta distinción se suma una tercera dimensión esencial: la participación ciudadana como eje transversal y articulador del desarrollo.
2. Valor semántico de los conceptos
Las palabras no son neutras: encierran significados que orientan las políticas, definen prioridades y reflejan visiones del mundo. En este sentido, es útil revisar el valor semántico de sostenibilidad y sustentabilidad como parte de un análisis crítico del discurso sobre el desarrollo.
• El término sostenibilidad proviene del verbo sostener, asociado con la capacidad de mantener un equilibrio en el tiempo. En el contexto del desarrollo, se refiere comúnmente a la capacidad de una sociedad para crecer y evolucionar sin comprometer los recursos y derechos de futuras generaciones.
• Por otro lado, sustentabilidad, derivado de sustentar, connota apoyo, base o fundamento. Su uso en América Latina ha adquirido una connotación particular que enfatiza no solo la continuidad temporal del desarrollo, sino también la equidad social, la inclusión de los sectores históricamente marginados y la preservación del entorno local.
3. Marco teórico de la sostenibilidad
El concepto de desarrollo sostenible fue popularizado por el Informe Brundtland (ONU, 1987), que lo definió como “el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las suyas”. Desde entonces, ha sido adoptado por organismos internacionales como la ONU, la Unión Europea y el Banco Mundial.
Este enfoque se articula en torno a tres pilares fundamentales:
1. Crecimiento económico: generación de riqueza y empleo.
2. Equidad social: mejora de la calidad de vida y reducción de desigualdades.
3. Protección ambiental: uso racional de los recursos naturales.
La sostenibilidad, desde esta óptica, es una estrategia de equilibrio estructural, que busca garantizar la estabilidad sistémica a largo plazo.
4. Enfoque crítico de la sustentabilidad
En América Latina y otros contextos del Sur Global, ha emergido una lectura crítica del desarrollo, que ha resignificado el término sustentabilidad.
Autores como Arturo Escobar, Enrique Leff y Boaventura de Sousa Santos han planteado que la sustentabilidad no puede limitarse a mantener un modelo económico viable, sino que debe implicar una transformación estructural basada en:
• Justicia ecológica y social.
• Respeto a la diversidad cultural y territorial.
• Participación ciudadana de comunidades locales.
• Autonomía en la gestión de recursos.
La sustentabilidad incorpora una ética del cuidado y un compromiso con la equidad intergeneracional e intrageneracional, particularmente en contextos históricamente afectados por la desigualdad, el extractivismo y la marginalización.
4 bis. La participación ciudadana como eje articulador del desarrollo sostenible y sustentable
Tanto la sostenibilidad como la sustentabilidad, en sus distintas aproximaciones, requieren de un componente esencial para su realización práctica: la participación de la ciudadanía en forma activa. Sin esta, cualquier modelo de desarrollo corre el riesgo de volverse tecnocrático, excluyente o desconectado de las realidades territoriales.
Participación y sostenibilidad
Desde el enfoque institucional, la sostenibilidad requiere mecanismos de gobernanza participativa para que las decisiones de largo plazo respondan a las necesidades reales de la población. La Agenda 2030, por ejemplo, destaca que los ODS deben ser alcanzados con la implicación de todos los actores: gobiernos, sector privado, academia y, fundamentalmente, la ciudadanía enfatizando en este caso en los sectores populares tradicionalmente excluidos. Han de buscarse con denuedo mecanismos de organización y capacitación para involucrarlos en las tareas del desarrollo.
Participación y sustentabilidad
En el enfoque más crítico y transformador de la sustentabilidad, la participación adquiere un carácter aún más central. Se entiende no solo como consulta o validación, sino como cogestión, empoderamiento y ejercicio de poder colectivo. La sustentabilidad implica que las comunidades tengan capacidad real para decidir sobre el uso de sus recursos, sus territorios y su futuro.
Tipos y niveles de participación
Es importante distinguir entre participación simbólica o consultiva y participación sustantiva, en la cual los actores sociales inciden efectivamente en el diseño, implementación y evaluación de políticas. Esta última requiere:
• Transparencia en la gestión pública.
• Acceso equitativo a la información.
• Espacios institucionalizados de diálogo y deliberación.
• Mecanismos de control ciudadano y rendición de cuentas.
Implicaciones en el contexto latinoamericano
En América Latina, la participación ciudadana ha sido clave para impulsar agendas ambientales y sociales alternativas, desde asambleas territoriales hasta presupuestos participativos. En países como Costa Rica, donde existe un cierto grado de organización civil y ambientalismo activo, profundizar la participación es esencial para garantizar que las estrategias de desarrollo no solo sean técnicamente viables, sino también socialmente legítimas y ecológicamente justas.
5. Implicaciones prácticas en América Latina
En la región latinoamericana, los términos se han aplicado de forma diferenciada según contextos institucionales y culturales:
• Sostenible es más usado en el ámbito internacional y tecnocrático, en planes nacionales y en la adopción de los ODS.
• Sustentable aparece con mayor frecuencia en el discurso académico, comunitario y ambientalista, con un enfoque más crítico y territorial.
Lejos de ser términos contrapuestos, pueden entenderse como dos niveles complementarios:
• Lo sostenible como estructura de largo plazo que garantiza viabilidad.
• Lo sustentable como proceso transformador que garantiza equidad y arraigo social/ecológico.
• Y la participación ciudadana como el vínculo que articula ambos enfoques y permite su legitimidad democrática.
6. Aplicación sugerida al caso costarricense
Costa Rica había conseguido importantes avances en la incorporación de ambos enfoques:
• A nivel institucional, había adoptado formalmente los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y había empezado a establecer mecanismos de gobernanza para su implementación. Sin embargo, en estos últimos tres años y medio, merced al populismo y autoritarismo del gobierno, tales iniciativas se detuvieron y se vieron reemplazadas por decretos verticales, mediante los que se buscó manipular a sectores populares con poses demagógicas y gritos estentóreos.
• A nivel local y comunitario, diversas iniciativas se habían impulsado por medio de prácticas sustentables, como la agroecología, la conservación comunitaria, el turismo rural y la gestión participativa de los recursos naturales.
• A través de programas como la Red Cantones Promotores de los ODS y el Pacto Nacional por los ODS, el país ha de generar experiencias de gobernanza compartida, que, a partir de lo que se había logrado, deben ser ampliadas y profundizadas mediante el fortalecimiento de la participación ciudadana.
Esta dualidad puede ser aprovechada para diseñar nuevas políticas públicas que integren lo estructural con lo local, lo económico con lo ecológico, y lo técnico con lo ético.
7. Conclusión
Distinguir entre sostenibilidad y sustentabilidad no implica contraponer modelos, sino enriquecer el análisis del desarrollo desde múltiples dimensiones. Mientras la sostenibilidad se enfoca en la viabilidad estructural y temporal de los sistemas sociales y ecológicos, la sustentabilidad aporta una mirada ética, inclusiva y transformadora, orientada por la justicia ambiental y social.
La participación ciudadana, en este marco, constituye el puente necesario para que ambos enfoques se traduzcan en procesos reales, democráticos y enraizados en los territorios, garantizando legitimidad, corresponsabilidad y capacidad de transformación.
Recibo una llamada de la compañera Narcissa Carrera, quien me invita a ir a la Embajada de Colombia, a un acto de solidaridad con Palestina, junto con Marta Eugenia Mora Corrales, ambas amigas y mujeres luchadoras por la justicia, la solidaridad y el Buen Vivir de su cantón Desamparados, la Patria Grande y la Humanidad.
Fuimos recibidos por el señor Embajador, hubo presentación de todas las personas presentes y se leyeron mensajes de varias organizaciones dirigidos al señor Gustavo Petro, presidente de Colombia, en apoyo por su discurso y acción en la ONU y en las calles de Nueva York.
La Red Iglesias y Minería, con el apoyo del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM), ha coordinado la elaboración de un documento que ofrece propuestas y orientaciones pastorales frente a los impactos de la minería en América Latina. El texto es fruto de un proceso de reflexión, discernimiento, oración y compromiso de comunidades eclesiales que dialogan de forma permanente con otras Iglesias y movimientos sociales de la región.
El documento se inspira en un reciente encuentro de obispos latinoamericanos que viven en territorios amenazados o afectados por la minería, y subraya la misión ética y profética de la Iglesia en un contexto de creciente colapso ambiental y climático. Retoma, además, el espíritu de la encíclica Laudato Si’, a diez años de su publicación, y lo vincula al Año Jubilar 2025, cuyo lema es “Peregrinos de Esperanza”.
Contenido del documento
La publicación se estructura en seis apartados principales:
El clamor de personas empobrecidas y de la Madre Tierra, como punto de partida para entender la crisis socioambiental.
El extractivismo, analizado en su dimensión destructiva sobre comunidades y ecosistemas.
La opción de la Iglesia por las comunidades y sus territorios, reafirmando la defensa de la vida y los derechos colectivos.
Fortalecimiento de las Iglesias locales para la conversión ecológica, impulsando una pastoral que integre la ecología integral.
La relación de la Iglesia con Estados y empresas, señalando los desafíos éticos y políticos que implica.
Conclusión, con llamados a una acción pastoral comprometida y transformadora.
En el año de especial relevancia —marcado tanto por el Jubileo como por la COP30 sobre el Clima en la Amazonía—, el documento propone a la Iglesia y a la sociedad abrir espacios de discernimiento, acción y acompañamiento a los pueblos que defienden sus territorios y, con ellos, la vida de toda la humanidad.
La Maestría Centroamericana en Sociología de la Universidad de Costa Rica (UCR) invita a la comunidad académica y al público en general a la conferencia “América Latina, las extremas derechas y el espejo de Próspero”, a cargo del Dr. Pablo Semán, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de Argentina y profesor de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).
La actividad se realizará de manera virtual el martes 14 de octubre de 2025, a las 4:00 p.m. hora de Costa Rica (7:00 p.m. en Argentina), con transmisión en vivo a través de las páginas de Facebook y YouTube de la Facultad de Ciencias Sociales UCR, la Maestría Centroamericana en Sociología y la Asociación Centroamericana de Sociología (ACAS).
El Dr. Semán es sociólogo por la Universidad de Buenos Aires y doctor en Antropología Social por la Universidad Federal de Rio Grande do Sul. Su trayectoria académica ha estado marcada por investigaciones sobre religiosidad popular, cultura política y transformaciones sociales en América Latina. En esta conferencia analizará la reconfiguración del panorama político contemporáneo y el papel que están desempeñando las extremas derechas en la región.
La actividad cuenta con el apoyo de la Maestría Centroamericana en Sociología, el Colegio de Profesionales en Sociología de Costa Rica, la Asociación Centroamericana de Sociología (ACAS), el Posgrado en Sociología de la Universidad Nacional de Honduras y el Programa de Posgrado en Sociología de la UCR.
Rafael A. Ugalde Q. Periodista, abogado y notario por la U.C.R.
Las apariencias engañan míster Trump. Es imposible negar o demeritar el triunfo obtenido en Costa Rica por tu secretario de Estado, Marco Rubio, en cuanto a “luz verde” para que la campaña intervencionista contra la “dictadura” de Maduro se extienda a México o la nación latino-caribeña que creas merece tu “civilizatoria” mediante tu campaña contra el “narcotráfico y el terrorismo”.
Puedes sacar pecho orgullosamente y sentir admiración por Rubio y tu embajada en San José. Lograste en una tarde desaparecer de un plumazo la lucha a muerte entre los exportadores e importadores criollos por la apuesta de quien maximiza mejor la ganancia sobre la miseria de las mayorías. Todo en unas pocas horas.
No fue una sola moción aprobada recientemente en la Asamblea Legislativa. Fueron dos, por aquello que una fallara, o no se entendiera claro y contundente cómo, cuando los emperadores romanos Caracalla o Geta ordenaban democráticamente a sus súbditos, despojados ya de su dignidad, hacer las locuras más raras.
Costa Rica, por el contrario, cuando se disponía a celebrar 204 años de vida independiente con desfiles, tambores, cantos de no ciervos menguados, entre otros, nuestra neutralidad y presencia de más ya maestros que soldados debe, simplemente, decir sí de inmediato en el congreso, la casa presidencial o el Poder Judicial.
De esta manera, sí tu secretario encargado de buscar aliados para sus invasiones militares, llenar el Caribe de cañoneras, submarinos nucleares, aviones armados hasta los dientes y cientos de “marines” para “combatir el narcotráfico y el terrorismo” póngale la firma, míster Donald, es cierto lo que te diga Rubio, pues acá no son dos ni tres tus aplaudidores.
Pero permítame decirte para que no te equivoques, cuando Rubio te diga que hay unos cuatro gatos que no comprenden la magnitud de tu cruzada: Acá, desde 1856, cuando ustedes nos mandaron un asaltante disfrazado de abogado y periodista para enseñarnos a ser bilingües, no todos son siervos menguados, ni nacen con la cerviz fracturada, ni se les sube la presión arterial en solo pensar que la nueva Roma no les dará visa.
Tu supuesta limpieza regional de los carteles de los Soles, Jalisco Nueva Generación o Sinaloa está condenada al más rotundo fracaso, cuando nuestros pueblos, por fin, se percaten que la llamada guerra contra el “narcotráfico y el terrorismo” no se sostiene en sí misma y es la carta de presentación para legitimar el robo y el saqueo de los recursos en Nuestra América.
Vimos desde la nefasta doctrina Monroe y sus variaciones, como el proyecto de la vieja Agencia para el Desarrollo (AID) y oenegés contra el comunismo y el socialismo, así como proyectos tan criminales como el Plan Colombia, que llenó de bases militares a ese país, o la Operación Condor, con el cual eliminaron a las y a los jóvenes y luchadores más nobles que entonces tenían Chile, Argentina, Uruguay y Paraguay, entre otros, que el fin último fue saquearnos.
Con la droga, el “Estado profundo”, aglutinado en un solo partido político estadounidense de dos cabezas de animales simbólicos, como es el burro y el elefante, hizo milagros en el pasado. Las protestas de millones de jóvenes norteamericanos en las grandes urbes, que llamaban a la paz y al amor en lugar de ir a matar vietnamitas y llenar sus poblados de Napalm, les repartían drogas masivamente para reducirlos a miseria humana y junto a sus géneros musicales, como el rock and rol, terminar por satanizarlos.
Como ayer, ahora no se conocieron los verdaderos dueños de los carteles norteamericanos encargados del negocio y la distribución masiva de marihuana, cocaína, fentanilo y pastillas alucinadoras. Y menos se conocerán los billones de dólares que ingresan diariamente a la corriente financiera procedentes de esta actividad ni los grandes bancos encargados de “blanquear” esos activos.
El canciller cubano Bruno Rodríguez, precisa las millonarias perdidas económicas a su país en los intentos de matar de hambre a un pueblo durante 65 años. (F. MINREX)
Sin embargo, si podemos asegurar, que el “negocio” de las drogas es lo bastante “sostenible” como para mantener una guerra por varios años. Gracias a los aviones cargados de cocaína procedente de Suramérica, la administración de Ronald Reagan, financió desde 1985 la llamada “contra” nicaragüense o “soldados” de la libertad, desde Honduras y Costa Rica.
Con los dólares producidos por la venta de narcóticos, a vista y paciencia de la Agencia Antidrogas Estadounidense, promovida como DEA, y las autoridades locales en esos países indicados, se compraban al Sha de Irán armas de guerra que llegaban masivamente a Centroamérica. Demostrándose, hasta la saciedad, que el tráfico de drogas en el mundo, mientras no se termine con la demanda interna en la nación primer lugar en el orbe en consumo, junto al negocio de las armas y el sicariato, es cara de una misma moneda.
Cualquier relato en torno a terminar con el tráfico y consumo de droga nacionales, sin inversión social en escuelas, salud pública de calidad, salarios dignos y vivienda decorosa, entre otros, sin exigir además a las naciones compradoras reducir su demanda interna de estupefacientes, los países víctimas de este mal serán obligados a subir la represión mediante el llamado Derecho Penal de prevención general, regalar sus soberanía con Tratados de Extradición, que vienen a ratificar la sumisión ante la potencia de moda y llenar sus territorios de cárceles de máxima seguridad.
La experiencia de usar el negocio de las drogas con fines militares y político quedó plasmada en el llamado “Irancontra” o “Irangate”, deparando tal cantidad de dinero, que alcanzó para contratar periodistas costarricenses para una emisora dedicada a promover la causa de la “libertad” en Nicaragua y acabar con la “dictadura” de Ortega.
Incluso, hubo dinero a caudales, hasta para minar los principales puertos nicaragüenses, como segundo ensayo de lo que ahora realizan a placer y perfección los estadounidenses y sionistas en Gaza, pues esperaban interrumpir la llegada de alimentos por vía marítima y matar así de hambre a los sandinistas, aunque se llevaran también en banda a sus amigos democráticos y no terroristas.
Estados Unidos fue condenado por el minado de puertos nicaragüenses el 27 de junio de 1986, cuando la Corte Internacional de Justicia (CIJ) falló a favor de Nicaragua, dictaminando que estas acciones, junto con el apoyo a los «contras», constituían una violación del derecho internacional.
En contraste, Washington, desconoce esta sentencia y, recientemente, la administración Trump impuso a los nicaragüenses aranceles de 18 % a sus exportaciones. Managua reclama una indemnización por US $12 mil millones por sus fechorías cometidas en esa nación istmeña.
El primer intento de genocidio moderno, aplicando el hambre como herramienta de guerra y delito de lesa humanidad, inició desde 1960 contra Cuba, a pesar de su férrea política contra las drogas en la ínsula antillana.
Datos dados a conocer en las Naciones Unidas revelan que del 1º de marzo de 2024 hasta el 28 de febrero de 2025, el bloqueo comercial y financiero contra su población alcanza, por concepto de daños y perjuicios materiales, los 7 mil 556,1 millones de dólares.
El canciller Bruno Rodríguez Parrilla precisó que este aumento exponencial se debe fundamentalmente al incremento en las afectaciones por los ingresos dejados de percibir por exportaciones de bienes y servicios.
Para el presidente colombiano, Gustavo Petro, la cruzada contra el narcotráfico y el terrorismo enmascara otros fines concordantes con la tradicional política intervencionista de Estados Unidos en la región, así como su desprecio por el Derecho Internacional y la autodeterminación de los pueblos. “Y Colombia no prestará su territorio para que invadan ningún país hermano”.
Para Petro el narcotráfico internacional está más activo que nunca con una Junta Mundial que funciona desde una importante nación árabe, encargada de lavar billones de dólares y euros diariamente, a la cual se integraron la mafia albanesa, la estadounidense y carteles de la región.
Según el dignatario colombiano en su país no han cesado los intentos de golpe de Estado promovido por grupúsculos estadounidenses, con influencia en el congreso norteamericano, así como representante de la rancia oligarquía colombiana, aglutinada en el llamado Centro Democrático que eligió en el pasado como presidentes a Álvaro Uribe e Iván Duque.
Según Petro, durante las administraciones de Uribe y Duque el área de cultivo de hoja de coca superó las sesenta mil hectáreas, el paramilitarismo era una realidad y la violencia era incontenible, a pesar de siete bases militares estadounidense a lo largo y ancho de Colombia, fum8igaciones masivas y daños a la ecología.
Hoy solo quedan unas 34 mil hectáreas sembradas de hoja de coca, quienes antes sembraban esas plantas, ahora producen alimentos, cuentan con caminos, precios justos, y en lugar de apostar por la violencia y la muerte, nosotros defendemos la vida y la paz. Esto no les gusta, dijo recientemente durante un encuentro con el pueblo en el interior colombiano.
La cocaína se introduce dentro de las bananas que van a Europa y Estados Unidos. Los puertos del Pacífico ecuatorianos han alcanzado notoriedad por la captura de cientos de toneladas. (F. noticias DW)
Con este nuevo aire que toma el narcotráfico regional, mientras Estados Unidos tiene estacionado en el Caribe el destructor USNI News, unos 5.000 marines e infantes de marina, el grupo anfibio encabezado por el USS Iwo Jima (LHD-7), acompañado por el USS Fort Lauderdale (LPD-28) y el USS San Antonio (LPD-17), entre otros, ninguna nación queda al margen del negocio
Un reciente informe del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) y el Servicio Federal de Aduanas rusos confirmaron laincautación en el puerto de San Petersburgo de 1,5toneladas de cocaínaen un barco con bananasprocedente de Ecuador.
Según estas fuentes,el barco Cool Emerald había zarpado desde la República deEcuador, desde el pasado 29 de agosto rumbo al puerto de San Petersburgo, Al hacer las inspecciones del cargamento dentro un contenedorcargado conbananos, se descubrieron 1.500 paquetes que conteníancocaína, con un peso total de 1.750 kilogramos.
En contrate, un documento denominado “Informe europeo sobre drogas 2025” – de consulta obligatoria para aquellos diputados que aprobaron mociones contra el cartel de los “Soles” – señala que las redes de tráfico utilizan múltiples rutas para aumentar el suministro de cocaína en Europa y en ninguna parte se indica la participación de Venezuela. (https://www.instagram.com/reel/DOtt_8AgoK6/).
Por otra parte, está documentado, que el 87% de la droga sale por importantes puertos del Pacifico suramericanos, al otro lado donde mandaste tus cañoneras, míster Trump, por ejemplo, terminales portuarias en Guayaquil, Manta, Esmeralda o Puerto Bolívar, este último muy utilizado por las familias ecuatorianas, exportadoras de banano, en cuenta la del mandatario Daniel Noboa.
Perdone, presidente Trump, usted se equivoca con algunos ticos; tal vez somos poquitos, cierto, como posiblemente te contó entusiasmado tu secretario Rubio, ¡pero no todos somos tarados ni cipayos!
De acuerdo con una producción del Observatorio de Bienes Comunes UCR, en 2024, 146 personas defensoras ambientales fueron asesinadas o desaparecidas en el mundo. El 82% de los casos ocurrió en América Latina: Colombia, Guatemala, México y Brasil concentran la mayoría de asesinatos.
El Informe Raíces de Resistencia de Global Witness 2025 advierte que, además de los ataques letales, se multiplican las amenazas, la criminalización y la violencia contra comunidades que protegen ríos, bosques y territorios.
En Costa Rica, aunque no se reportan asesinatos recientes, persisten estrategias más sofisticadas de represión, como demandas judiciales contra personas defensoras. A esto se suma la desregulación ambiental, que debilita la protección de la naturaleza y expone aún más a quienes la defienden. El país se presenta como líder verde, pero mantiene vacíos legales al no ratificar el Acuerdo de Escazú.
“Ser joven y no ser revolucionario, es una contradicción hasta biológica”, Salvador Allende, presidente chileno electo democráticamente y depuesto violentamente por los mismos de siempre, Universidad de Guadalajara, México, diciembre de 1972.
Vimos en la entrega anterior cómo se enriquecieron las élites europeas con el sufrimiento de nuestros pueblos, aunque ese capital “chorreara sangre”. Es, para resumirlo, una estrategia (no accidente) hasta nuestros días que, “industrializa”, por un lado, el miedo entre los trabajadores y sus familias, por el otro, se “recicla” y afina sus formas como sistema, para succionar sangre y acumular ganancias al costo que sea.
Sería iluso entonces pensar que si, este modelo introducido en el llamado “Nuevo Mundo” arrancó de golpe la propiedad comunal a punta de fuego, saqueo y el despojo, haciendo más poderosos a los reyes con corona europeos y sus familias de banqueros, tuviera que variar su esencia en Latinoamérica y dicho continente quedase al margen de auténticos reyes sin Coronas económica y políticamente.
¿Quiénes son estos clanes en México, en Argentina, Guatemala o Costa Rica con tanto poder de decisión, gracias a sus fortunas acumuladas? ¿Cuáles eran estas familias y a qué se dedicaban en Cuba antes de 1959?
Un conocido líder mundial era consecuente con la cita de Allende, diciendo que “la verdad es revolucionaria” por antonomasia; pues bien, tendré que confesarte que la lista de los “Reyes sin corona” comenzó a confeccionarse el 24 de diciembre del año pasado, a partir que un descendiente de unas de esas acomodadas familias cubanas lloraba esa noche ante las cámaras televisivas por estar lejos de la isla, “donde mi abuelo dejó una fortuna”; ello mientras unos amigos disfrutaban la tradicional ”pierna de cerdo” y me preguntaba en silencio cómo nació esa riqueza.
Esta lista no puede ser definitiva por variables que ocasionan cambios en las fortunas como el comportamiento de las bolsas de valores donde tienen sus inversiones, el tipo de inversiones preferidas y que entre los mismos ricos se devoran en cuanto se “duerme” cualquier colega, por amigo que sea.
Figuréense ustedes que cuando, a partir de 1804, el movimiento revolucionario en Haití sirve de inspiración para la independencia muchas colonias en América Latina y el Caribe, semejante insulto a Francia costó a varias generaciones de haitianos una billonaria indemnización que terminó de pagar hasta en 1953.
Así, los futuros Estados -nación, van perfilando su nuevo derecho penal rudimentario y el respeto a la “libertad”, entendida ésta a disponer o concentrar al máximo la propiedad privada, hasta llegar a las complejas, pero a la vez sencillas, sociedades actuales. Nuevas sociedades, sin discusión alguna, ideadas desde el principio para el lucro, el egoísmo, el individualismo y la alienación, como forma de vida civilizatoria, con las excepciones a la regla.(Engels, Federico: Véase “La familia, la propiedad privada y el Estado”; consúltese además Marx, Karl “La sociedad antigua”).
Revisemos, pues quienes eran estos “reyes sin Corona” en la Cuba antes de 1959. Hay pruebas que había unos 550 grandes propietarios y 9 familias empleando testaferros como partidos políticos, jueces, legisladores y aspirantes a puestos de relevancia para que cuidaran sus vastos intereses.
Un reportaje del periodista cubano, Guillermo Jiménez Soler, titulado “Los propietarios de Cuba 1958”, incluye a figuras como el dictador Fulgencio Ulgencio Batista Zaldivar, dueño de 9 centrales azucareras, 2 refinadoras. dos destilería, un banco, tres aerolíneas, una papelera, una productora de gas, dos moteles, varias emisoras de radio, una televisora, periódicos, revistas, una fábrica de materiales de construcción, una naviera, un centro turístico, varios inmuebles urbanos y rurales.
Su esposa se suma a él controlando 80 % de las acciones del Banco Hispano Cubano. En el área de los inmuebles poseían múltiples firmas inmobiliarias y de inversiones como la Compañía de Fomento Almendares S.A., la Inmobiliaria Miramar, la sociedad Marimelena Realty Company y la Compañía de Fomento del Túnel de La Habana S.A. (con un capital que ascendía a los 10 millones).
Otras de las familias determinantes eran la de Julio Lobo Olavarría, con activos arriba de los $100 millones de esa época, se suma el núcleo familiar de José María Bosh Lamarque, propietario del grupo Bacardí, de garroteras, de burdeles, empresas constructoras etc., Otro clan a considerar es el de José M. Arechabala Arechabala , a quien se recuerda como el dueño de la fábrica de ron Habana Club, confiterías y astilleros, entre otros; no menos poderosos de aquella época siguen José Gómez Mena Álvarez, Luis Mendoza Freyre de Andrade. Carlos Núñez Pérez, Francisco Núñez Pérez y Francisco Blanco Calás, con amplios intereses en la agricultura, el comercio, los bancos, los partidos políticos, los burdeles, etc.
Los siguientes datos provienen de las llamadas fuentes gubernamentales, extraoficiales, revistas especializadas como “Forbes”, plataforma como la Wikipedia, periódicos de conocida trayectoria como “Cuba Debate”, el “Semanario Universidad”, “El Tiempo” de Colombia y “La Nación” de Argentina, entre otros, cuyo único fin es localizar algunos de estos reyes modernos y contrastarlos con quienes venden su trabajo, como lo hicimos con las 12 monarquías europeas y sus súbditos. https://surcosdigital.com/nuevo-coloniaje-avanza-en-america-parte-i-los-reyes-con-coronas/
Esta foto recoge un día cualquiera en La Habana, antes de 1959.
En cuanto a la Argentina, “Forbes”, nos da cuenta de que hay 50 familias y personalidades con casi US$ 78.000 millones, equivalente a 12,1% del PBI del país, en 2023.
Según la publicación citada ello significó un 68% más en relación con 2020 – un año después de la pandemia de Covid 19-, cuando controlaban US$ 46.440 millones.
En contrate, el noticiero France 24 horas, informó que en Argentina hubo 1.7 millones de desocupados, en 2024.
Añadió que la pobreza afectó el 38,1% de su población, el 8.2% – 17.9 millones de argentinos- está en indigencia y condenados a vivir con menos de UD$ 25 mensuales.
Ello a pesar de que el presidente Javier Milei, prometió que, privatizando servicios públicos, los recursos naturales y unos pocos bienes de producción bajo control del Estado, Argentina acabaría con el desempleo y la desigualdad social.
En México, en el otro extremo de nuestro continente, ocho familias mexicanas aparecen como las más determinantes en casi todo el quehacer de esa nación norteamericana, atrincheradas en dos nefastas organizaciones políticas desde hace más de siete décadas, los Partidos Revolucionario Institucional y el Nacional (PRIAN), los bancos, petróleo, redes telefónicas, comercio, medios de comunicación, alimentos, evasión de impuestos, hotelería, tecnología de punta, puertos, ferrocarriles y un gran etcétera.
Hay consenso en las distintas fuentes consultadas que abajo de esos ocho clanes existen otros millonarios con tentáculos a lo largo y ancho de México. A menudo citan a Carlos Slim Helú con activos por más US $102 mil millones, en 2024.
Los datos de 2025 sitúan además a Germán Larrea Mota Velasco con una fortuna de US $ 27.1 mil millones, Alejandro Baillères Gual: con US $8.5 mil millones, María Asunción Aramburuzabala con US $ 6 mil millones, Ricardo Salinas Pliego: con US $ 4.6 mil millones, Carlos Hank Rhon: con US $3.9 mil millones, Fernando Chico Pardo: con US $ 2.8 mil millones, Rufino Vigil González: con US $2.6 mil millones. Antonio Del Valle Ruiz: con US $2.1 mil millones y Enrique Coppel Luken que cuida sus US $2 mil millones.
En contraste, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en mayo de este año México registró 1.7 millones de personas desocupadas. Cerca de 46.8 millones de personas viven bajo la línea de pobreza, 9.1 millones están en pobreza extrema, es decir unos US$2.50 dólares diarios, pesar de las fuertes inversiones en los jóvenes, jubilados, hospitales, fabricación de medicamentos por el Estado realizados en menos de 100 meses del gobierno de la 4T.
Se robaron todo lo que pudieron y nos dejaron amarrados con compromisos bancarios más allá de 2050, dijo Andrés Manuel López Obrador antes de dejar su presidencia.
En cuanto a Centroamérica y República Dominicana, víctimas de la patraña del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (TLC – negociado entre 2003 y 2004-, ni dando sus telecomunicaciones, puertos, ferrocarriles o arruinando la educación pública para sus jóvenes, el agro, los salarios etc., evitó los enormes contrastes socioeconómicos.
En El Salvador, la familia encabezada por Ricardo Poma diversificó las actividades a más no haber, mediante ingeniosos grupos societarios relacionados con bancos, distribución automotriz y cadenas de hoteles, entre otros negocios. Esta estirpe cuenta con activos por el orden de los US $1,400 millones, según Forbes.
El Diario As.com de El Salvador, por su parte, sumó a estas selectas familias, la del inversionista, Roberto Kriete, cuyo Grupo Kriete, Avianca Holdings, Volaris y Aeroman, tuvo en 2020 ingresos totales por US$1.387millones. https://as.com/us/us/2021/10/09/actualidad/1633810224_864788.html).
Asimismo, en este pequeño país, figura la familia de Roberto Murray, quecontrolaelGrupo Agrisal (Agrisal Inmobiliario, Agrisal Hoteles y Agrisal Automotores). Sus ingresos netos son desconocidos exactamente, pero se estima están entre los tres principales millonarios salvadoreños.
Se suman a estos grupos de terratenientes, banqueros o empresariales, la familia Dueñas, Regalado, Sol, Quiroz, Dougherty, Guirola, Salaverría, Samayoa, Álvarez, Bustamante, Hill, Meza Ayau, Poma y Díaz Bazán.
En Guatemala, cuyo país registra la mayor concentración de riqueza en el área, hay seis familias, entre ellas, el clan de Carlos Enrique Mata y Luis Miguel Castillo, quienes controlan la poderosa Central America Bottling Corporation (CBC). Sus ingresos se estimaron en US$ 1.704 millones, en 2019, según Fitch Ratings, una reconocida agencia internacional sobre créditos.
A las anteriores, se suman los Herrera, Gutiérrez Bosch, Paiz y Novella, todos apellidos poderosos en la economía, la política, la industria y los negocios en Guatemala.
El presidente socialdemócrata de Guatemala, Bernardo Arévalo, compagina con los jefes de las cinco familias millonarias, o se va. Foto tomada del periódico Las Dos Orillas.
El país de la “primavera permanente” – Guatemala- tampoco escapa de la “maldición” que nos viene desde la Colonia, agravada estos años con el proceso de subcolonización: el desempleo abierto. El gobierno chapino hace ingentes esfuerzos para convencernos solo hay un 1.7 % en los últimos dos años.
Pero una encuesta oficial realizada en 2023 y consultada para este trabajo en Surcos nos consigna que el 56.0% de la población se encuentra en situación de pobreza. De ese porcentaje un 16.2%, está en pobreza extrema, según la Revista Análisis de la Realidad Nacional.
En cuanto al salario mínimo promedio centroamericano éste en el primer semestre de 2025 estuvo entre US$ 161.78 y US$ 1.558,98, incluyendo algunos ajustes decretados en unos pocos países y siempre por abajo del costo real de la vida.
En cuanto a “Reyes sin Corona”, Panamá como el resto de la región, tiene su propia “monarquía” encabezada por Alfredo Alemán, con US$ 1.900 millones y Moisés Cohen, con US$ 169 mil millones, al cierre del año 2019.
Según la revista Forbes además la familia de Stanley Motta es una de las élites millonarias mejor posesionada en Panamá y Centroamérica, pues tiene intereses en la aviación (Copa Airlines), banca, propiedades, seguros y comercio libre, agricultura extensiva, educación etc.
Motta aparece relacionado con una de las plantaciones de piña más grande de Costa Rica, así como con obras filantrópicas, a través de organizaciones como The Nature Conservancy y su antigua universidad de Tulane.
Por su parte, Panamá, el pleno empleo o el combate contra la pobreza, – citando un contraste más -sigue siendo una promesa incumplida.
Por datos oficiales y extraoficiales sabemos que en 2024 la desocupación fue de 9.5%. El desempleo abierto estuvo en 7.8%, mientras la informalidad laboral fue de un 49.3%, hasta agosto de 2024. En tano, un 21.7% de gente vive en pobreza, según cifras de 2023.
Centro financiero en ciudad de Panamá.
En República Dominicana tenemos la estirpe encabezada por Frank Rainieri Marranzini, con US$ 1.200 millones. Otros personajes para tomar en cuenta, son Felipe Vicini Lluberes y Familia, con US$ 916 millones, Miguel Barletta, con US$ 740 millones y Manuel Estrella, con US$ 608,8 millones.
Por detrás de los anteriores se abren campo 15 clanes familiares más. Monopolizan desde la innovación, la ciencia y la tecnología, hasta venta de servicios al Estado y actividades turísticas, pasando por la recreación, la cultura e infraestructura vial, juegos, minas, metales para la industria, entre otros.
Sin embargo, por datos oficialistas deslizados en periódicos dominicanos, sabemos que las tasas de participación laboral son, según estas versiones, de un 66.0%, el primer trimestre de 2025. La de desempleo se situó en 4.8%, al cierre de 2024.
Los datos, anteriormente citados, vienen del Banco Central de la isla. Estas estadísticas nos señalan que el desempleo abierto – mide a quienes buscan trabajo – fue solo de 4.9% este año, con un leve descenso, respecto el año aña pasado. Suena maravilloso. Gracias TLC.
Empero, sí acudimos al más reciente boletín del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo dominicano, descubrimos que en los primeros tres meses de 2025 hubo un 18.05% de personas en pobreza. Se cuidan de revelarnos el porcentaje de gente en miseria extrema.
Pero, según datos de organismos internacionales, la niñez y la juventud dominicana son víctimas de la deserción escolar, a pesar de ingentes esfuerzos gubernamentales por dotar de infraestructura a la educación pública.
En el año escolar 2016 se encontraban fuera de la escuela: 25,058 niños y niñas de 5 años; 60,745 de 6 a 11 años; 129,628 de adolescentes 12 a 17 años. La situación de niños fuera de la escuela aumentó en las edades entre 6 y 14 años del 2015 al 2016.
La exclusión escolar se refleja con mayor severidad en los niños, niñas y adolescentes con discapacidad. El informe Niños Fuera de la Escuela 2017 destacó que el 62% de los niños y niñas de 3 a 5 años no asiste a la escuela; asimismo el 21% de los niños y niñas con discapacidad de 6 a 11 años, destacando que casi la mitad no sabe leer ni escribir e igualmente el 35% de los adolescentes entre 12 a 17 años.(UNICEF https://www.unicef.org/dominicanrepublic/educaci%C3%B3n#:~:text=El%20bajo%20aprendizaje%20en%20los,aprender%20y%20concluir%20la%20esc)
En cuanto a Costa Rica, diversas fuentes consultadas para el presente esbozo periodístico, sitúan a la familia Pellas, de origen nicaragüense, entre las más poderosas e influyente en Costa Rica, con ingresos netos por US$ 1.500 millones.
Por notas periodísticas coleccionadas para este trabajo sabemos que solo en La Cruz, Guanacaste, tiene inversiones por el orden de los US$51 millones en un proyecto residencial llamado Naturandi.
Otro clan importante que no pasa inadvertido en nuestro país es el de la familia Mendiola, asociada con Florida Ice & Farm Co (FIFCO).
La Florida Ice & Farm Co. (FIFCO) es la principal empresa de bebidas embotelladas en Costa Rica. Su director general, Ramón Mendiola Sánchez, es dueño de la cervecera estadounidense North American Breweries Holdings (NAB), adquirida por US$ 388 millones. (Fuente:Forbes Staff ,diciembre 27, 2014).
A estos grupos poderosos pertenece el linaje de Rodolfo Jiménez Borbón y el conglomerado empresarial “La Nación”; el primero con un patrimonio anual calculado en USS $1.549 millones y, el segundo, con activos por el orden de los US $ 77.500 millones
Se une a esta selecta elite la familia vinculada con la empresa MECO, cuya cara visible es Carlos Cerdas Araya. Sitúan su fortuna en US$ 689,6 millones anuales.
Otra familia de millonarios es la dirigida por Francis Durman Esquivel. Él controla las organizaciones “Aliaxis Latinoamérica” y “Montecristo”. Vinculan estas corporaciones con sectores como la construcción, el financiero, la tecnología, la salud y la logística.
Además, Aliaxis ha tenido ingresos por 2.377 millones de euros, de los cuales alrededor de 15% provienen de sus operaciones en América Latina.
Asimismo, figura otro conocido millonario nacional, Steve Aronson, gracias a sus grupo Britt y Morpho Travel Retail . El patrimonio de ambos grupos pasa de los US $ 150 millones.
Otras de las familias afortunadas son la de Luis Javier Castro, con grandes inversiones en el grupo denominado “De Mesoamérica”. Se suman las familias Arias Sánchez, con negocios ligados a plantaciones azucareras y tierras en Guanacaste, la Álvarez Desanti – Marín Raventós, alquiler de edificios a distintos gobiernos con ingresos anuales por unos US$ 30 millones. Está vinculada también a la actividad bananera.
Asimismo, figura la familia de Leonel Baruch con inversiones en el ámbito bancario y las comunicaciones; Picado Corza, con vínculos en la industria de las comunicaciones, y Franklin Chang, empresario con inversiones en las ciencias espaciales y la innovación tecnológica.
En Costa Rica, por citar un contraste más, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INEC), el desempleo se mantuvo estable al cerrarse 2024, con un 7,3%, mientras el Ministerio de Trabajo consignó un 18% en pobreza y un 4.8% en pobreza extrema.
Según el Colegio de Licenciados y Profesores en Letras, Filosofía, Ciencias y Artes (Colypro) en 12 años el Ministerio de Educación Pública (MEP) cerró 108 centros educativos, por no reunir condiciones mínimas.
“Ellos tenían la Biblia y nosotros teníamos la tierra. Y nos dijeron: «Cierren los ojos y recen», Y cuando abrimos los ojos, ellos tenían la tierra y nosotros teníamos la Biblia»; citado por Eduardo Galeano.
Síntesis: En abril de este año, sin no otra pretensión que dar una mirada rápida del saldo dejado por las variadas ”revoluciones“ en nuestra América, comenzamos un proceso de revisión de si es posible en el mundo consolidar una verdadera transformación social, solo a base de organizaciones populares hasta bajo las piedras, pero sin articulación alguna entre si, y menos con alguna estructura cívica, dinámica y preparada estratégica y tácticamente, para superar los ataques desde adentro y el exterior con grades intereses sobre nuestros recursos.
Además, cuál es, en la práctica, el resultado para millones de trabajadores del llamado “reformismo”- que ya nos ocupamos como desgracia generalizada – consolidado a lo largo y ancho de nuestras sociedades Occidentales, unas veces como revoluciones de los “claveles” en Portugal (1975), “primaverales” “aterciopeladas” o “democráticas” en Europa del Este, o bien “ciudadana” de Rafael Correa en Ecuador, “Plurinacional” en Bolivia, entre otras. Sobre el fenómeno del reformismo véase (https://surcosdigital.com/el-reformismo-como-arma-contrarrevolucionaria-en-america-latina)
El presente reportaje se entrega por partes y sintetiza teorías y conceptos, nunca se concibió como cátedra, pues desde el principio se pensó dirigirlo a nuestras mujeres y hombres trabajadoras y trabajadores, estudiantes, profesionales, campesinos, indígenas etc., en lenguaje lo más sencillo posible y separado, recurriendo al periodismo llamado interpretativo de intención – no del que enseñan a los pobres muchachos en Miami -, cogiendo prestado también recursos propios del ensayo, la crónica contemporánea, las ciencias de la comunicación y la literatura, a fin que la economía política, la filosofía o la sociología “estructuralista” o “funcionalista “no nos vayan a quebrar la cabeza.
Todo comenzó en Londres una mañana nublada y bajo una pertinaz llovizna. Durante casi una semana vimos cómo la gente hizo largas filas para llenar de flores los alrededores del Castillo de Windsor, donde vivió la Reina Isabel II (1926-2022).
La Reina estaba triste y esta vez no había suspiros escapados de su boca de fresa. Qué tendrá la Monarca, decían; de su cuerpo escapan unos ruidos terribles y las noches son largas y hasta huele muy mal del Palacio la fuente. Ya no se oye reír ni el cristal de su boca canta a su Pájaro lira, nuestra Reina está triste ¿Qué tendrá la Monarca?
La alerta a los súbditos la dio uno de esos pasquines definidos “prensa del corazón”, gracias a un «safis» filtrado por algún personaje de la Casa Real. Reveló, sin querer queriendo, que su Majestad padecía de insomnio, y cuando conciliaba el sueño, a fuerza de barbitúricos, pocos servidores mostraban interés en acompañarla dentro de su lujosa recámara.
Según el informante del diario, todo se debía a constantes retorcijones de estómago y flatulencias que afligían a la Soberana, hasta entonces, con una salud estable a pesar de su avanzada edad.
Esto obligaba todas las mañanas a consumir incienso traído exclusivamente de Oriente y varios aerosoles de distintas escancias, unos traídos en paquetes, otras compradas en Londres, para mermar por el resto del día el penetrante y molesto olor a Amoniaco ya extendiéndose a otras alcobas contiguas a la de la Reina.
Lo singular del caso es que, gracias a los pestilentes gases palaciegos, el diario vendió ese día toda la edición y, como no abasteció a sus lectores con esta primera impresión, por la tarde, premió a sus fieles compradores, con un tiraje “extra”.
Por eso, los súbditos, no tardaron en reaccionar y empezar a desplazarse hasta los muros del palacio como señal inequívoca de obediencia y renovados compromisos de sumisión hacia su monarquía.
Sí, debe de creerlo, en el continente civilizatorio de América, África y Asia, en pleno siglo XXI, quedan todavía12 monarquías hereditarias en países como España, Bélgica, Dinamarca, Noruega, Suecia, Reino Unido, Países Bajos, Luxemburgo, Liechtenstein y Mónaco.
Sus pueblos logran sostener esta reminiscencia reeditada una y otra vez, porque detrás de la obligación de obediencia, financian asimismo su sumisión con el pago de impuestos sin excepciones.
Reminiscencia porque si, nos acordamos, se sostiene que los primeros reyes de la humanidad, identificados como Alulin o Enmebaragesi, estuvieron asentados en la antigua Mesopotamia.
Lo cierto, sin embargo, es que, los reyes con Corona siguen hoy extendiendo títulos honoríficos, controlando importantes cuotas de poderes políticos y financieros, husmeando todas las áreas del Estado europeo y exigiendo lealtad y manutención de sus excentricidades a millones de vasallos.
Un informe de la revista Forbes del 9 de febrero de 2022 nos cuenta que los españoles gastaron durante 2021 en la Casa Real 8,4 millones de euros, de los cuales el rey cobró 253.850 euros brutos cada año. No parece una cantidad elevada, pero a este monto agregue usted gastos de representación y una larga lista de facturas vinculadas a su alto cargo, desde caza de elefantes en África como recreación, pasando por la atención propia de un caballero para cualquier princesa que se atraviese durante esas necesarias escapadas, hasta llegar a terapias prostáticas de última generación para mantenerse joven y ágiles como un gato.
En contraste, los salarios promedio para los españoles en 2021 nos dan porcentajes verdaderamente repugnantes e inadmisibles, según una revisión de datos oficiales y extraoficiales hecha para esta publicación en SURCOS.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) de España – algo así como el INEC costarricense- situó el llamado “salario modal”, donde dice está el mayor número de trabajadores hispanos, en aproximadamente 19 mil euros anuales.
Si nos situamos en la clasificación denominada como “actividades específicas” – otra forma de clasificar la venta de fuerza de trabajo de los españoles – los varones y mujeres mantienen importantes diferencias salariales, pues los primeros devengan aproximadamente €28 mil anuales (€ 2.333 mensuales) y €23 mil al año para las mujeres (€1916 mensuales).
De esta manera, el verdadero enemigo de la trabajadora y el trabajador está inteligentemente camuflado para liberarse de responsabilidades dentro este modelo de quienes compran el trabajo ajeno y tienen necesidad de venderlo a precio que éstos no definen, promoviendo la lucha irreconciliable entre varones y mujeres por una cuestión de más o menos euros.
Tanto quienes se ubican en el llamado “salario modal” o los denominados trabajadores por “categorías específicas”, no reportan ingresos en especie, como alojamiento gratuito, servicio y cuido de jardines, choferes las 24 horas, médico exclusivo, etc., como sí disfrutan los reyes.
Se cree que con el rey llamado Enmebaragesi, en el sur de la antigua Mesopotamia, fue inaugurada la primera dinastía de la humanidad. (F. Diario Uno).
La Corona española cobró relevancia en los 47 millones 370 mil súbditos en 2020, cuando el rey Felipe VI retiró a su padre la remuneración de €161.000 que recibía, a raíz de numerosos escándalos de todo tipo protagonizados por Juan Carlos I.
No faltaron voces en el Parlamento ni columnistas españoles afligidos por semejante decisión contra un rey que supo mantener a la España post franquista – cínicamente nos decían con estas preocupaciones que ya no hay fascismo en el país – en la senda del desarrollo y la democracia.
Sin embargo, su final fue tal. Se autoexilio fue de lujo en otra monarquía: Emiratos Unidos, donde dicen, tiene grandes inversiones bursátiles e inmobiliarias.
En el Reino Unido, por su parte, la familia real lidera el ranking de lo que cuesta a sus trabajadores ser vasallo de la monarquía. En 2021 contribuyeron con £85,9 millones; seguido por Mónaco (€48 millones), Países Bajos (€44,4 millones), Noruega (€43 millones), Luxemburgo (€17,5 millones), Dinamarca (€12 millones) y Bélgica (€11,5 millones).
Llámense monarquías parlamentarias o constitucionales, la cuestión es que, más de la mitad de la población europea occidental vive bajo ese resabio, vigente por increíble que parezca en el siglo veintiuno y determinando la vida quién sabe por cuántos siglos más.
Sin embargo, la Antigua Sumeria, como se ilustra líneas arriba, nos brinda un retrato sobre cómo entonces el control de aquellos medios de producción y las relaciones productivas lejanas correrá por cuenta de un pequeño grupo con el ejército a su disposición y dotado además de creencias religiosas, leyes, visiones sobre la vida y la muerte, cómo cosechar etc., como instrumental perfecto contra las mayorías que van a aceptar aquello como “normal”.
Cualquier semejanza con los reinos actuales con Corona o sin ella, es mera casualidad; no vaya a aparecer por allí un disociador contra la paz y, niegue a usted, de buenas a primeras, la neutralidad y “buena gente” que es la clase minoritaria, cuando nos dota a las mayorías de Estado, del Derecho, de leyes, la justicia, la religión, las escuelas y universidades para “educarnos” – no para formarnos – por un acto altruista salido de lo más hondo de sus córanos.
En la radio, los telenoticieros, los periódicos, las redes sociales, infinidad de libros, revistas y hasta sus sindicatos y partidos políticos que alguna vez oíste, vistes, perteneces o defendiste, te enseñaron y educaron para que veas el rey con Corona o sin ella como una especie de Dios legitimador.
Su palabra se dice una vez en el Palacio, la empresa o el sitio donde te compran tu trabajo, Los que tienen Corona ya no son “absolutistas”, sino monarcas constitucionales, y quienes no requieren diademas en su cabeza con oro y diamantes incrustados, son personajes dedicados a que vos y yo vivamos en “desarrollo”, su “paz” y “democracia”. Para eso nos educaron.
En todo caso, esto de monarquía “constitucional” o “parlamentaria”, o de reyes sin Corona, es de secundario, porque toda las mayorías debemos obedecer y pagar por ello, sin excepciones.
Es una especie de impuesto por ser vasallos y a la vez ellos nos transmiten esa energía especial solo experimentada por estos monarcas europeos o quienes viven en este lado del Atlántico como reyes, capaces de sentirse Dioses y ejemplares encarnación de bondad para que los adoremos.
Actualmente estas 12 monarquías en la llamada Europa o “cuna de la civilización”, son “soberanas”, “constitucionales”, “parlamentarias” y una “teocrática”, definida esta última así, a fin de guardar las distancia con las existentes en las naciones petroleras, según los entendidos en menesteres de la realeza.
Los británicos sienten devoción por sus reyes. En la foto la extinta Isabel II en el lujoso Palacio de Buckingham durante la coronación de su largo reinado desde 1953. (F. de AP publicada por Infobae).
Las siguientes siete son clasificados simplemente como reinos: Dinamarca, Noruega, Suecia, Reino Unido, España, Países Bajos y Bélgica. Tres son conocidos como principados de Andorra, Mónaco y Liechtenstein. El Vaticano está catalogado como monarquía teocrática. (Ver: Fuente:https://en.wikipedia.org/wiki/Monarchies_in_Europe).
En el viejo continente tenemos, según datos oficiales fácilmente comprobables, que solo en España hay aproximadamente 47.4 millones de súbditos, el Reino Unido tiene 67 millones de feudatarios modernos y en Suecia las personas bajo vasallaje alcanzan los 10.5 millones.
Tanto la realeza británica, española o de los Países Bajos, etc., hoy no han negado sus estrechos vínculos con poderosas familias de banqueros, como la Rothschild o “Casa Rothschild”, que en el pasado se jactaron de “gobernar el mundo”.
Y lo sigue gobernando. Hasta 2023 unos 2.500 de ellos controlaban rutas comerciales, financiaban tecnologías, tenían recursos en la industria de la guerra, las farmacéuticas, entre otras, mientras que Bancos como el JP Morgan Chase, estaba en Occidente encabezando la empresa con mayores activos.
Estas familias o casa de banqueros aparecen ya prestando dinero a las monarquías entre los años 1700 y 1800, cuando controlan además importantes rutas comerciales y administran las riquezas provenientes del inclemente y sostenido saqueo europeo en América.
Ya en 1816, cinco banqueros de esta familia o Casa Rothschild, conocida como la “rama austriaca”, reciben títulos honoríficos de “baronía hereditarias” por los imperios de los Habsburgo, de las manos directas del emperador Francisco I, mientras los miembros radicados en Gran Bretaña son elevados a “nobles”, por la reina Victoria.
El diario español “La Vanguardia” –edición del 18/07/2017 – reseña como en 1592, cuando llegan los europeos a Nuestra América, la monarquía de Carlos V acumulaba cuantiosas deudas, producto de sus guerras, extravagancias y sueños imperiales.
Esta monarquía se ve obligada a buscar desesperadamente financiamiento de otra influyente familia alemana de banqueros llamada los Fugger. que termina siendo tan determinante en Europa como los clanes austriacos e ingleses, hasta nuestros días.
Esta familia financista alemana aparece en el S. XVI como grandes propietarios de tierras, dinero y toda clase de títulos convertibles en fortuna, gracias a una distinguida clientela en las altas esferas del viejo continente que hacían llegar el producto del saqueo en el Nuevo Mundo.
Sin embargo, es ya a partir del siglo XIX, cuando los banqueros y las Coronas europeas se garantizarán, generación tras generación, el control casi absoluto de los pueblos emergentes de lo que ellos llamarán el Nuevo Mundo.
Por tal razón, Carlos Marx (1818-1883), revisando como se origina la acumulación primitiva de riqueza en Europa, no duda en indicarnos, para disgusto de no pocos: «Si el dinero viene al mundo con una mancha de sangre en cada mejilla, el capital lo hace chorreando sangre y lodo, por cada uno de sus poros, desde la cabeza hasta los pies».
Es al trabajador, la mujer trabajadora, el estudiante, el pensionado, el empleado público, entre otros, a quienes está dirigido por entero este reportaje de varias entregas, en momentos de celebraciones con bombos y platillos de “vida independiente” desde hace más de 200 años en toda América.
Una segunda entrega se referirá a los “Reyes sin Corona” en nuestro continente en una apretadísima síntesis, con palabras sencillas y establecer cómo el capitalismo no es obra de un solo gobierno ni es un accidente.
Por el contrario, notarás sin esfuerzos mayores, que se perfeccionó como sistema y sus mecanismo de expoliación en todos nuestros países creó, igual que en Europa, una clase muy pequeña que despedazó en tiempo récord las sociedades latino-caribeñas, empeñada actualmente en naciones como Costa Rica, Ecuador, Perú, Paraguay, El Salvador, Bolivia, entre otros, a imponernos nos alineemos con el llamado “capital agresivo”, que un pensador ruso, del siglo pasado, llamó “imperialismo”.
Marx, en un intercambio de ideas el 11 de julio de 1868 con su amigo, el médico alemán, Ludwig Kugelmann, volvió a referirse a las palabras arriba citadas y pertenecientes al capítulo XXIV, volumen I, de El Capital.
Sobre cómo esta acumulación primitiva desarrollada por Marx, u originaria, según un periodista y ensayista nacido en Perú – nada querido por la intelectualidad europea, empolvado por la Academia y hasta vilipendiado por algunos socialistas y comunistas de la época, José Carlos Mariátegui (1894-1930), se ve reflejada y perfeccionada hasta el día de hoy, será tema la próxima vez que nos veamos.
Espero para entonces que los ricos y sus súbditos aquí y allá no se hayan enojado mucho, ni tampoco resentido los pusilánimes, los reformistas, los populistas, los izquierdistas tercerizados gracias a oenegés, fundaciones y becas entregadas por embajadas, ni los defensores de quienes pelean ahora y no pelearon ayer por lo poco que quedó de un “estado social” despedazado por los neoliberales, a lo largo y ancho del continente.
Esta es una producción del Observatorio de Bienes Comunes de la Universidad de Costa Rica (UCR), en solidaridad con quienes defienden la vida frente al extractivismo en la región.
La Primera Declaración de La Habana, en 1960, recordó que la dignidad no se negocia. Hoy, esa enseñanza sigue vigente: denunciar la violencia extractiva no es “injerencia”, sino la continuidad de una tradición emancipadora que atraviesa la historia de Nuestra América.
Mientras en Venezuela y otros países de América Latina se acusa de conspirar a voces críticas y organizaciones sociales, las grandes corporaciones —como Chevron, aliada de Israel y de sus guerras— continúan firmando contratos millonarios con gobiernos que se presentan como “antiimperialistas”.
El Observatorio de Bienes Comunes de la UCR invita a reflexionar sobre estas contradicciones y sobre lo que callan ciertos discursos políticos, cuando se trata de confrontar el poder del extractivismo y sus impactos en los pueblos.
Le invitamos a leer la nota completa en el sitio del Observatorio de Bienes Comunes UCR: