Lo encontramos observando cuidadosamente las líneas de un diseño florístico que caía como adorno sobre una hermosa poza de aguas cristalinas.
Estaba haciendo los detalles a una hermosa pintura que representa elementos naturales, como el bosque, aves, orquídeas y cataratas de aguas cristalinas.
De lunes a viernes dedica su vida a los quehaceres educativos, su otra pasión que lleva en sus hombros y entre tiempos libres se dedica a plasmar las imágenes que le llegan a su imaginación, ya sea sobre lienzos, paredes o sobre madera.
Él es José Lázaro Ortiz, un indígena boruca de Rey Curré que le encanta la pintura y la utiliza como terapia y recreación.
“Vengo de una familia que le hace bastante al arte. Mi mamá fue artesana y tengo hermanos y hermanas que se dedican a crear distintas expresiones artísticas propios del entorno, yo lo uso más como terapia y para plasmar esas ideas que me llegan a la mente y no me dejan en paz hasta que lo trace ya sea en un lienzo, madera o papel”, subraya Lázaro.
Sus trabajos son bastantes conocidos a nivel regional y a pesar de que los realiza como pasatiempo, también los exhibe y los vende, si alguna persona se muestra interesada en sus obras.
Una característica personal es la originalidad de sus trabajos, casi nunca repite sus diseños, solamente si alguna persona lo encarga directamente, y contenidos representan al entorno propio de la región.
“Me encanta representar toda esa belleza natural y cultural de mi región y por supuesto de mi cultura, gran parte de mis trabajos representan parte fundamental de la cosmovisión de mis antepasados”, sostuvo el autor.
Si desea conocer más de sus obras puede contactarle al 88903138.
Por Memo Acuña. Sociólogo y escritor costarricense
El jueves 16 de julio de 2020 emitimos por primera vez nuestro espacio Zona de Recarga. Lo hicimos en medio de la incertidumbre no solo por la forma comunicativa que escogimos en ese momento (la plataforma de Facebook live directamente) que no conocíamos en su totalidad, sino porque eran los primeros meses de la crisis pandémica que nos circundaba entonces.
Pensado como un espacio dedicado al arte y la cultura en Latinoamérica y El Caribe, se originó justamente en el marco de una serie de lecturas de poesía virtuales que organizamos en los meses previos, donde juntamos poetas nacidos en otros países y residentes en nuestro país.
Lo hicimos motivados por el clima antiinmigrante que existía entonces, donde las narrativas sobre la relación entre enfermedad y migración generaba una crispación discursiva en redes sociales y en espacios sociales de convivencia. Decíamos entonces, en uno de esos espacios, que para nosotros era una recarga de esperanza encontrar esas voces para decir lo que las personas migrantes no apalabraban.
Desde entonces, el concepto empezó a tomar forma. Pensamos en un lugar seguro, un espacio inclusivo de coloquio, arte y reflexión. Tomamos la decisión de que fuera un espacio regional latinoamericano y caribeño. Construimos el concepto, que entonces y ahora reza de la siguiente manera:
“El espacio es de una hora de duración dedicado a promover intercambios con artistas de diversos sectores sociales y diferentes países de la región latinoamericana y El Caribe, en el que la persona invitada se extiende en contenidos biográficos, contextuales, testimoniales desde su vivencia individual y colectiva. Zona de Recarga es concebido como un momento para recargar y seguir adelante, imaginado desde la noción de contenidos constructivos, sensibles a los derechos humanos, a las diversidades y por ello acompaña narrativas y estéticas de voces múltiples”.
Con este concepto claro, hicimos nuestras primeras tareas de producción: generación del afiche promocional, listado de personas invitadas (que entonces lo conformaban cerca de 50 hombres y 50 mujeres) y un calendario preliminar con cerca de dos meses de programación confirmada.
Ese 16 de julio, recibimos con mucha alegría al poeta uruguayo Gustavo Maca. En un horario que nunca volvimos a repetir en nuestros programas habituales (3 pm), esa tarde iniciamos una experiencia de comunicación cultural que nos llevaría a aprender tanto sobre contenidos, conversación en redes y, sobre todo, tomar a la persona invitada y su biografía como los principales protagonistas de nuestro espacio.
Este 1 de agosto cumplimos 200 programas habituales. Es decir, cuatro años completos, 20 países invitados y una paridad en cuanto a hombres y mujeres en el espacio. Escritores, escritoras, personas relacionadas con la música, las artes plásticas, el teatro, la fotografía han pasado jueves tras jueves a contarnos cómo iniciaron en el arte y como el arte les ha transformado la vida. De igual manera, se han emitido 25 programas especiales, en horario de fin de semana, en el que han participado artistas de las diversas disciplinas.
Cumplimos estos 200 programas celebrando, como hemos dicho, la alegría de coincidir. Somos firmes convencidos en el rol social y subjetivo del arte como recurso para la transformación y la generación de mejores sensibilidades en un mundo que las requiere con urgencia.
Nos aprestamos a iniciar la quinta temporada con emoción e ilusión, como la que tuvimos esa tarde de julio de 2020 cuando Gustavo Maca apareció en nuestra pantalla. Seguimos pulsionando, percutiendo, transformando. Esa es nuestra motivación y misión política y social.
Nos pueden acompañar en nuestras redes sociales con el nombre de Zona de Recarga (Youtube y Facebook) y nuestras redes personales. Les espero para seguir construyendo la alegría de coincidir.
Actividad de celebración de los 200 programas de Zona de Recarga en el Centro Cultural de España, en San José, el 31 de julio; con Arabella Salaverry, Luis Diego Solórzano, Pablo Narval y Alejandra Solórzano.
En nombre de la familia Ferlini-Cartín queremos felicitar a las artistas Vanessa Vaglio y Alejandra Espinoza por la presentación de su trabajo plástico-poético, que con la participación de la psicóloga Tanny Cascante y las artistas Mía Gallegos, Doris Campbell, Wendy Vásquez y Leda Cavallini da origen al espectáculo MÁSCARAS.
Agradecemos la invitación a reiniciar con esta calidad artística la campaña de solidaridad, para continuar el tratamiento médico de nuestra querida Alejandra Cartín Leiva.
Les invitamos. Familia Ferlini-Cartín
Viernes 28 a las 7 pm. Entrada gratuita. Centro Cultural Key Largo, frente al costado sur del Parque Morazán, San José. Contaremos con bonos de solidaridad para el tratamiento de Ale.
Universidad de Costa Rica participó en encuentro internacional sobre arte público
Detalle del mural que profesores y estudiantes costarricenses realizaron durante el III Encuentro de Arte Público Invasión Gráfica, en Ciudad de México. Foto cortesía TC-472.
Provocar la reflexión, motivar la crítica sobre los problemas sociales y revitalizar los espacios públicos son parte de los objetivos del proyecto de Trabajo Comunal Arte Público (TC-472).
Entre las actividades que se propician desde ese proyecto de trabajo comunal es el intercambio con otras voces nacionales e internacionales. Por ello, una delegación de docentes y estudiantes de la Universidad de Costa Rica (UCR) participó en el III Encuentro de Arte Público Invasión Gráfica, realizado en del 21 de mayo al 1 de junio pasados en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) de Ascapotzalco, en Ciudad de México.
Los universitarios costarricenses compartieron con otras representaciones universitarias de México y Argentina en una serie de talleres, exposiciones, intervenciones en espacio público y discusiones sobre el muralismo contemporáneo, entre otros temas.
Este tercer encuentro da continuidad a una iniciativa de los profesores Iker Fidalgo, de la Universidad Politécnica de Valencia, España; del mexicano Olar Zapata, Universidad Autónoma Metropolitana; y del Dr. Pablo Bonilla Elizondo, coordinador del TC-472.
“Hemos considerado fundamental y prioritario abordar la relación entre la universidad y su entorno inmediato, no solo en función del impacto que tiene en las comunidades, en el entorno urbano y a la larga en todo contexto social, cultural y político, sino, también en cómo “la calle» puede alimentar la producción artística e implicarla con lo real”, explicó el profesor Bonilla.
Artistas costarricenses elaboraron un mural de 32 metros que se colocará en el edificio de Ciencias y Artes del Diseño de la UAM-Azcapotzalco. Foto cortesía TC-472.
«Antes de llevar o hacer un mural en comunidad, nos preguntamos si la comunidad lo necesita en primera instancia. En ese sentido, diagnosticamos que nuestras universidades pueden ser realmente sordas a los saberes y necesidades comunales en función de imponer y visibilidad su propia agenda. Con estos encuentros asumimos paradójicamente el arte público, desde una visión siempre crítica y que mantenga una escucha clara y una visión compleja sobre la diversidad de las comunidades y el público con el cual quiere relacionarse”, explicó el profesor Bonilla.
Participación estudiantil
El profesor Pablo Bonilla destacó que los estudiantes costarricenses tuvieron un rol protagónico y autónomo, “sobre todo después de reconocer la implicación de los jóvenes mexicanos en la atención posterior al terremoto y la de los nuestros en las pasadas elecciones. Estos dos eventos, de plano tiraron al suelo todos nuestros presupuestos (algo rancios) sobre la apatía juvenil de las nuevas generaciones, así que pensamos que este encuentro podía convertirse en un espacio para reivindicar y reconocerles sus propias formas de implicación política”.
Los estudiantes nacionales impartieron el taller «Juventudes que habitan», que trató las incertidumbres de ser joven en Costa Rica y en México. De éste se produjo una serie de instalaciones que poblaron el campus; pero sobre todo, y más importante, se construyó un espacio de intercambio de experiencias, saberes y confianzas entre ellos que evidenciaron la necesidad de construir más espacios, de forma autónoma, construir procesos de aprendizaje más vinculados con sus vivencias inmediatas, y no a partir de un currículo que si no nace desactualizado, se desactualiza al instante”, dijo Bonilla.
La representación estudiantil estuvo integrada por María Jesús Cerdas, Diana Aguilar, Francis Abarca, Dafne Monterroso, Bryan Zúñiga, Gabriel Quesada y María Eugenia Cubero
En total, la delegación costarricense impartió nueve talleres; y entre otros productos lograron un mural de 32 metros cuadrados que se instalará en la nave centro del edificio de Ciencias y Arte para el Diseño de la UAM-Azcapotzalco.
Nuevas bases del concurso piden retratar el paisaje universitario
Celebración del Día del Arte en la plaza Libertad de Expresión en sede Rodrigo Facio, 2017. – foto Laura Rodríguez Rodríguez.
El Consejo Universitario aprobó la convocatoria al Certamen Anual de Artes Visuales Bidimensionales con el tema «Paisaje y entorno universitario», cuya modificación en la temática es parte de las nuevas bases de este concurso estudiantil de la Universidad de Costa Rica (UCR), que rigen a partir de 2018.
La convocatoria fue aprobada en la sesión ordinaria de este martes 31 de mayo, y uno de los principales cambios es que ahora los tres premios no serán de adquisión, sino que quienes ganen recibirán un monto en efectivo y otro para compra de materiales, a la vez que podrán llevarse la obra ganadora. Anteriormente, los trabajos premiados pasaban a ser patrimonio de la UCR.
También, se trasladó el periodo de recepción para el mes de setiembre con el propósito de que los estudiantes dispongan de más tiempo para realizar las obras.
Las modificaciones a las bases se aprobaron en el mes de abril a partir de una propuesta que el M.Sc. Miguel Casafont Broutin, miembro de este órgano colegiado, presentó al plenario después de analizar el origen, propósito y evolución de este certamen; y la cual contenía, también, la creación de la Galería del Consejo Universitario.
Requisitos
El concurso está dirigido a estudiantes de la UCR de pregrado, grado o posgrado, quienes deben estar activosdurante el año lectivo 2018.
De acuerdo con el nuevo tema, las obras deben retratar el paisaje y el entorno universitario,(arquitectura dentro del campus, áreas verdes, jardines y zonas de naturaleza afines, así como escenas del entorno donde los estudiantes desarrollan sus actividades universitarias, entre otras).
Cada participante podrá enviar solo una obra inédita y en formato bidimensional en cualquiera de las técnicas establecidas en las bases. Las obras deben reunir las condiciones necesarias para su presentación y manipulación, lo cual incluye el enmarcado, si la técnica así lo amerita. No se aceptarán obras sin el soporte necesario para su posterior exhibición; además, no deben venir firmadas.
Cada obra debe traer en el reverso un sobre con los datos personales de su autor o autora, técnica, título, dimensiones, fecha de creación y una fotografía de la obra impresa sobre papel fotográfico o papel de calidad.
Recepción y premiación
Todas las obras se recibirán en las oficinas del Consejo Universitario o en la dirección de las Sedes y Recintos, del 3 al 7 de setiembre de 2018, en horario de 9 a. m. a 12 medio día y de 3 p. m. a 5 p. m.
La personas ganadoras del primer, segundo y tercer lugar recibirán los premios de ¢600 000 ¢500 000, y ¢400 000, pero solo una parte de esos montos se les dará en efectivo, el resto deberán destinarlo a comprar materiales de arte.
Los cambios al certamen rescatan la motivación que tuvo el Consejo Universitario en 1983 de promover la creación artística estudiantil en la rama de la pintura universitaria, por medio de un concurso de artes. – foto www.pixabay.com
Además, quien gane el primer lugar tendrá la posibilidad de hacer una exhibición personal e individual en el espacio de la Galería del Consejo Universitario, previo acuerdo con el Comité de Curaduría y Selección de la Galería, y siguiendo las directrices de esta.
Asimismo, se otorgarán dos menciones de honor, en caso de que el jurado calificador así lo considere, con una dotación económica de ¢75.000 cada una.
El jurado calificador estará integrado por el M.Sc. Miguel Casafont Broutin, quien coordinará; Srta. Hazel Verónica Chinchilla Barrantes, representante estudiantil ante el Consejo Universitario; Dr. Salomón Chávez Badilla, profesor de la Escuela de Artes Plásticas e investigador del Instituto de Investigaciones en Arte (IIArte); el Lic. Arcadio Esquivel Mayorga, docente de la Escuela de Estudios Generales, y el Dr. Henry Vargas Benavides, de la Sede Regional de Occidente.
Las obras premiadas y las que se seleccionen como finalistas se exhibirán durante el mes de setiembre y octubre 2018 en la Galería del Consejo Universitario.
Por sus características, se trata de un producto único, irrepetible y que solo puede salir de Guaitil y San Vicente
Tomás Gómez Huertas,
Periodista, Oficina de Divulgación e Información, UCR
Muchos ofrecen cerámica chorotega pero pocos conocen todos sus secretos. En el color y el acabado podría estar la fórmula para no terminar llevándose a casa una falsificación. – foto Anel Kenjekeeva, UCR.
¿Si a usted le ofrecen “cerámica chorotega” en una playa de Guanacaste sabría cómo reconocer cuando están tratando de engañarle?
En su intento por tener una vasija, un comal o una ocarina que sirva como recuerdo de su viaje, no son pocos los turistas que terminan comprando, sin darse cuenta, imitaciones y réplicas cuya calidad dista mucho de las artesanías de barro que han hecho famosas a las comunidades de Guaitil y San Vicente de Santa Cruz.
Por años, esta situación estuvo afectando a los artesanos de la zona quienes para frenar esta situación han logrado certificar la autenticidad y lo especial de sus obras, un proceso que esperan sea una garantía para la continuación de esta tradición y en el que la Universidad de Costa Rica ha dado un importante respaldo.
Secretos de familia
El arte de la cerámica chorotega es un conocimiento ancestral que Luis Gutiérrez heredó de su familia y el cual ha convertido en su oficio. Al igual que el de otras 600 personas, su sustento económico depende de los productos de barro que elabora y fue esto lo que motivó a los habitantes de la zona a buscar opciones para proteger la exclusividad de sus productos.
Si bien la calidad de la arcilla del lugar es un elemento importante, la manera de trabajarla y decorarla la dota también de elementos que la vuelven irrepetibles.
Según Gutiérrez en la misma apariencia de los objetos es posible notar la autenticidad de los mismos.
En primer lugar, recomienda observar los colores: la cerámica chorotega parte del rojo, el blanco y el negro. De sus colores iniciales se obtienen otros tonos como el naranja, el café y el rosado pero nunca se usan azules o verdes, que son frecuentes de encontrar en las copias.
Adicionalmente, mientras las imitaciones tienen un simple baño de barniz, el brillo de las piezas originales es producto de un pulido con arena, conchas y tuzas de maíz. Muchos de esos instrumentos incluso han sido conservados por varias generaciones familiares.
Todos estos procedimientos, que podrían pasar inadvertidos para muchas personas se han incluidos ahora en la denominación de origen que ha sido otorgada a los productos de la zona.
La iguana es uno de los animales protagonistas en este tipo de obras. – foto Anel Kenjekeeva, UCR.
Haciendo protagonista a la comunidad
“Con la denominación de origen se crea una especie de seguro tanto para los artesanos cómo para los clientes. Gracias a ella los artistas se aseguran de que no les están copiando sus productos y los compradores saben que están pagando por un producto que de verdad fue hecho en el lugar y de la manera que es tradicional”, explica la MSc. Iria Salas, docente de la Escuela de Artes Plásticas y una de las responsables del acompañamiento que las Universidades Estatales han aportado a los artesanos de la región.
Luego de un proyecto inicial planteado junto a la Universidad Nacional desde el Consejo Nacional de Rectores (CONARE), el apoyo se ha canalizado desde la Acción Social de la UCR mediante el proyecto “Promoción de la Cerámica Chorotega” que ha atendido las más diversas áreas del tema.
Con el liderazgo de la propia Salas y del docente Lic. Fernando Camacho el proyecto inició con la meta inicial de contribuir en la certificación de las obras, pero en el camino detectó muchas otras áreas que requerían atención y en las que se ha venido trabajando siempre en conjunto con la comunidad.
Además de las artes, se han tocado también los asuntos administrativos -se reactivó la cooperativa local que se encargará de la gestión de la denominación de origen y velará por el correcto manejo del negocio- y desde la psicología comunitaria se ha contribuido a mejorar la relación entre los dos pueblos productores. De manera complementaria se han desarrollado investigaciones geológicas para ubicar nuevos focos de extracción de material y próximamente se comenzará a trabajar el tema de las exportaciones.
En todo momento, estudiantes avanzados de cada una de estas áreas han brindado su acompañamiento e incluso se han preparado Trabajos Finales de Graduación que han servido de insumo para el mejoramiento productivo.
El Lic. Fernando Camacho y la MSc. Iria Salas, docentes de la Escuela de Artes Plásticas y los señores Luis Gutiérrez y Miguel Leal, artesanos y líderes comunales son parte del equipo que en conjunto ha transformado la realidad de la cerámica chorotega. – foto Anel Kenjekeeva, UCR.
La tradición debe continuar
El logro de la certificación no finaliza el proceso de cooperación sino que abre nuevas oportunidades para el trabajo conjunto y el apoyo.
Además de la internacionalización de la cerámica chorotega, los encargados del proyecto explican que se debe seguir trabajando en la educación cultural, de manera que las nuevas generaciones aprendan las técnicas y la tradición no se pierda.
Con el trabajo conjunto los mismos pueblos se han logrado redescubrir.
El artesano Miguel Leal explica que se ha generado conciencia sobre el arte que se produce. “Se ha podido refrescar la historia, sabíamos que teníamos una arte que era nuestro pero ahora lo hemos conocido mejor, hemos aprendido de los periodos de la cerámica y es importante”, explicó.
En el proceso, los ochenta talleres existentes en la zona siguen produciendo la auténtica cerámica chorotega que hace única a la zona y que se exhibe con orgullo en casas y oficinas de todo el mundo. Además de un símbolo de identidad, se trata del primer producto no alimentario que logra una Denominación de Origen en América Central.
¿Qué es la Denominación de Origen?
En algunas zonas hay elementos culturales, antropológicos y hasta bioquímicos que vuelven únicos a los productos que se producen en ella. Se trata de características tan especiales que crean una fama particular y que son imposibles de imitar, aún y cuando el mercado ofrezca réplicas y prometa que poseen la misma calidad.
La “Denominación de Origen” se convierte en un sello de autenticidad, es decir, una garantía de que el producto que le están vendiendo a las personas fue fabricado en el lugar de donde lo promocionan y usando los materiales y técnicas debidas.
Para el caso costarricense, la Ley de Marcas y Otros Signos Distintivos y su reglamento han establecido como condiciones mínimas para una Denominación de Origen la existencia de factores humanos y naturales únicos así como métodos de producción específicos -que incluyen desde la extracción de materiales hasta los acabados-.
Con esta certificación los productores se evitan competencia desleal de quienes buscan adueñarse de su arte y los clientes se evitan las molestias de pagar por algo que no es real.
Aunque es más común que la “Denominación de Origen” se aplique a productos alimentarios -el queso Turrialba, por ejemplo-, se ha comenzado a implementar ahora en la artesanía.
Así, se ha protegido el mármol de Carrara -Italia-, las hamacas de San Jacinto -Colombia- o la talavera de Puebla -México-.
La Feria de Bellas Artes se realiza desde hace 16 años y es una de las actividades más esperadas por la comunidad nacional (foto archivo ODI).
La tradicional Feria de Bellas Artes se realizará del 4 al 6 de diciembre en la Sede Rodrigo Facio de la Universidad de Costa Rica.
Como en ocasiones anteriores, los visitantes podrán disfrutar de una serie de actividades culturales y recreativas como talleres, conciertos, presentaciones de teatro y danza.
Además, podrán admirar y adquirir las obras de docentes y estudiantes de la Escuela de Artes Plásticas y de artistas invitados.
Este año, la Feria contará con la participación de 113 artistas que ofrecerán una gran diversidad de artículos como pinturas, diseños, esculturas, ropa, calzado y más.
Entre los participantes se encuentran Francisco Munguía, Tara Hidalgo, Domingo Ramos, Elizabeth Thompson, Marcia Salas, Sebastián Mello, Verónica Navarro, Vilma Calvo, Hernán Arévalo, Alberto Murillo, Carmen Aguilar e Iria Salas, entre otros.
La feria se inaugurará el viernes 4 de diciembre a las 10 de la mañana y extenderá su jornada hasta las 7 de la noche.
Este es el programa de la XVI Feria de Bellas Artes, que se realizará del 4 al 6 de diciembre.
A la 1:00 p.m. se realizará un taller de confección de antifaces y sombreros para niños y jóvenes. También a las 2 de la tarde habrá un taller de cerámica para todo público.
Por otro lado, la Banda Sinfónica de la Escuela de Artes Musicales, bajo la dirección del maestro Juan José Arana, será la encargada de ofrecer el Concierto Navideño de Rectoría, a las 3 de la tarde.
El sábado 5 de diciembre, habrá talleres de elaboración de tarjetas, dibujo, encuadernación básica, y collage.
A las 11 de la mañana se presentará el concierto de saxofones del programa de Música Abierta. Así mismo, estudiantes de la Escuela de Artes Dramáticas, presentarán la obra de teatro Jarte jarte, comedia del arte, a las 3.30 p.m.
Para la jornada de cierre, que será el domingo 6 de diciembre, de 10 de la mañana a 6 de la tarde, se llevarán a cabo talleres de hiloramas, dibujo, y técnicas mixtas. Y a las 2:00 p.m. Danza Universitaria presentará la coreografía “35”.
La Feria de Bellas Artes es una actividad que se realiza desde hace 16 años, con el objetivo de que la comunidad universitaria y nacional pueda conocer de primera mano el trabajo de estudiantes y profesores de esta unidad académica.
Aunque se creó hace dos años, el pasado 12 de diciembre se inauguró oficialmente el Instituto de Investigaciones en Arte (IIArte), un centro pionero en el país y en el área centroamericana.
La Dra. Patricia Fumero Vargas, directora del IIArte resaltó la necesidad de que en la Universidad de Costa Rica se promueva y reconozca la investigación-creación, especialmente en el campo de las artes.
La Dra. Patricia Fumero explicó que la modalidad de investigación-creación es parte de lo que se implementa en el IIArte (foto Rafael León Herrera).
“La modalidad que estamos promoviendo, además de lo que se llama investigación básica, que se orienta más a parámetros tradicionales, es la investigación-creación, que está sustentada en investigación sistemática que luego va a finalizar con la creación. Es una modalidad nueva que va a permitir recabar el conocimiento no solo que se desarrolla a nivel de las artes en general, si no cómo es que es puesto en práctica”, explicó Fumero.
El artista en residencia es otro de los proyectos que pondrá en práctica el IIArte en el 2015, y consiste en la estancia de un artista centroamericano por periodo de un mes, en el que trabajará en conjunto con el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo (Madc), realizará talleres, seminarios y convivios técnicos con los estudiantes de la UCR y cerrará su pasantía con la muestra de su obra en la sala 1.1 del Madc.
Autoridades universitarias, docentes y estudiantes participaron del acto de inauguración del Instituto de Investigaciones en Arte (foto Rafael León Herrera).
Actualmente, el IIArte cuenta con 18 proyectos inscritos en la Vicerrectoría de Investigación,y para el próximo año pondrá en práctica el primer programa de investigación en intermedialidad y desarrollará el proyecto regional en artes con la Universidad Centroamericana de El Salvador.
El Dr. Henning Jensen Pennington, rector de la UCR, expresó su satisfacción de contar con este instituto en la Universidad, pues responde a una necesidad histórica del país y es un hito en la región centroamericana.
Eddie Mora, Henning Jensen y Patricia Fumero fueron los encargados de dar los discursos de inauguración (foto Rafael León Herrera).
“A través de la investigación-creación el Instituto de Investigaciones en Arte potenciará los resultados de las investigaciones en artes plásticas, musicales y dramáticas, que ya tenían eco en la Universidad, con el valor agregado de incorporar a mas investigadores e investigadoras en el ámbito de la creación del conocimiento en los temas artísticos”, agregó.
Por su parte el Mag. Eddie Mora Bermúdez, decano de la Facultad de Bellas Artes expresó que espera que el IIArte se convierta en una plataforma de creación y difusión del pensamiento crítico, artístico y en una herramienta para comunicarse y trascender.
Durante este acto también se realizó el relanzamiento de Escena: revista de las artes, una publicación semestral del IIArte, que tiene como propósito publicar y divulgar resultados de investigaciones, documentos inéditos, testimonios de creadores artísticos y producciones, para que estén disponibles a las personas interesadas en este campo.