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Etiqueta: Benjamín Netanyahu

Gaza el holocausto moderno. Ser equidistante ya es un justificante

Óscar Madrigal

Óscar Madrigal

Para condenar lo que ocurre en Gaza no se necesita de ninguna justificación, disculpa o nivelación de culpas y mucho menos de seguir jugando a lo EQUIDISTANTE entre Netanyahu y Hamás. No es posible justificar el genocidio de un pueblo, el palestino, con la incursión del grupo Hamás y el asesinato de 100 israelíes; no es posible disculparse con la retención de rehenes, ni tampoco creer que se está ante una respuesta de Israel ante una agresión.

Por sobre todas esas cosas, es claro y evidente que estamos en presencia de un acto de CRUELDAD con un determinado pueblo. Crueldad es la falta de piedad, es la indiferencia ante el sufrimiento ajeno e incluso la acción de infligir sufrimiento innecesario sobre las personas o los pueblos. Ante la Crueldad no caben justificaciones ni volver a ver para otro lado; simplemente debe condenarse de la forma enérgica. El genocidio que está ocurriendo en Gaza contra el pueblo palestino solo es comparable con el Holocausto judío.

El asesinato de más de 50.000 personas, la mitad mujeres y niños, el bombardeo de hospitales y escuelas, el objetivo declarado de eliminación de todo un pueblo, no puede ser más que un acto de crueldad, que no puede justificarse de ninguna manera.

Holocausto y Gaza son sinónimos en la política actual.

En el primer caso fue contra los judíos, actualmente es contra el pueblo palestino. Pero la crueldad es la misma, el odio y el deseo de una parte de exterminar a todo un pueblo, en el caso de los nazis a los judíos, en el caso de los sionistas a los palestinos.

Sionismo y judaísmo nunca han sido lo mismo. Los judíos antes del sionismo eran universalistas, solidarios, socialistas, luchadores por sociedades igualitarias, libres y hermanas unas de otras. Hay tantos nombres de judíos socialistas y solidarios, desde Marx hasta Kafka.

Esto es lo que ha hecho el sionismo al judaísmo o si lo prefieren al semitismo.

El propio Herzl (uno de los ideólogos del sionismo) escribió lo siguiente sobre los judíos: «He conseguido tener una actitud más libre en relación al antisemitismo, al que empiezo a comprender históricamente y a perdonar. Ante todo, reconocí la inanidad y futilidad de intentar “combatir” al antisemitismo». Pasaje de “Historia oculta del sionismo” de Ralph Schoenman.

El sionismo al exaltar los valores del nacionalismo, la patria y el pueblo elegido, eliminó del judaísmo sus grandes valores socialistas.

Hay que tener presente que el SIONISMO en pos de alcanzar sus propósitos, llegó -incluso- a acuerdos con Hitler y el nazismo. Si no fueron cómplices directos del Holocausto, si indirectamente al haber negociado con Hitler sin entender sus intenciones de eliminación del pueblo judío. El sionismo alcahueteó a Hitler al inicio sin comprender que éste lo que se proponía era la Solución Final.

La Federación Sionista de Alemania envió un memorándum de apoyo al Partido Nazi el 21 de junio de 1933. En el mismo señalaba: «…un renacimiento de la vida nacional como el que se da en la vida alemana… debe tener lugar también en el grupo nacional judío. «Sobre las bases del nuevo estado (nazi) que ha establecido el principio de la raza, deseamos encajar nuestra comunidad en la estructura de conjunto de manera que también para nosotros, en la esfera a nosotros asignada, podamos desarrollar una actividad fructífera por la Patria…».” (Ídem).

En julio de 1944 el dirigente judío eslovaco rabino Dov Michael Weissmandel, en carta a los funcionarios sionistas encargados de esas “organizaciones de rescate”, propuso una serie de medidas para salvar a los judíos condenados al exterminio en Auschwitz. Ofreció mapas exactos de los ferrocarriles y urgió el bombardeo de los ramales por donde transportaban a los crematorios a los judíos húngaros.

Pidió que se bombardeasen los hornos de Auschwitz, que se lanzasen en paracaídas municiones para 80.000 presos, que se lanzasen en paracaídas zapadores para volar todos los medios de aniquilación y poner fin así a la cremación de 13.000 judíos diarios.

En caso de que los aliados rechazasen la petición organizada y pública de las “organizaciones de rescate”, Weissmandel proponía que los sionistas, que disponían de fondos y organización, se agenciasen aviones, reclutasen a voluntarios judíos y realizasen el sabotaje.” (Ídem). El sionismo no actuó.

Enumerar otras acciones sionistas de complicidad con el fascismo y Hitler gastaría muchos párrafos.

Después de esto, en época previa al Estado de Israel, varias organizaciones sionistas se dedicaron al terrorismo contra los palestinos, pero también contra los británicos. De esa agua también han bebido.

Aprovechando que el mundo árabe está conformado por gran cantidad de minorías étnicas, los israelitas han sabido aprovechar esta circunstancia para poner a pelear a unos contra otros, ya sea en el Líbano, Siria, Jordania, Egipto o entre los mismos palestinos. Utilizando a una facción árabe contra otra, ha permito a los israelitas intervenir en esos países y otros, argumentando, en casi todas las oportunidades, que la seguridad del Estado de Israel está en peligro. La seguridad de Israel ha sido el gran argumento para intervenir en otros países, apropiarse de tierras, establecer colonias y, en general, mantener una política expansionista. Para este fin les ha resultado muy provechoso el financiamiento y la influencia sobre determinados sectores, étnicas o grupos de árabes. Así ha sido el caso de Hamás, que fue un grupo creado, financiado y orientado por Israel contra la OLP, como lo han reconocido sus propios dirigentes. Esta forma de actuar les ha permitido desunir al mundo árabe, pero, sobre todo justificar la expansión territorial y agitar la supervivencia o la seguridad del Estado de Israel.

Israel, mientras tanto con el pleno apoyo de EEUU y el gobierno de Trump, menosprecia a todo el mundo, sus leyes internacionales, sus organismos de convivencia y continúa con su política de exterminio del pueblo palestino. Los gobiernos, los estados, los organismos internacionales se han mostrado incapaces de detener este moderno Holocausto. No se atreven a romper el bloqueo que está condenando a la muerte por hambre a millones de personas.

La sociedad civil ha reaccionado. La flota de la libertad y la solidaridad que llegaría con víveres a Gaza ha sido secuestrada en aguas internacionales y otros grupos se movilizan hacia las fronteras de Gaza para luchar por la entrada de ayuda humanitaria.

Con estos antecedentes el sionismo debería ser condenado enérgicamente por el pueblo judío y no tenerlos al frente del Estado de Israel.

Una parte importante del mundo civilizado se mueve contra el Holocausto Palestino, contra el genocidio en Gaza.

Es momento de reaccionar. La equidistancia política o moral ya está superada; ahora se trata de la supervivencia de un pueblo, el de Palestina que tiene derecho a vivir.

¡Hay que detener el genocidio del Estado de Israel contra el pueblo palestino! – SERPAJ

A pesar de las protestas globales y los llamados a cesar la masacre contra el pueblo palestino, Israel continúa sus ataques con total impunidad, respaldado por la complicidad de Estados Unidos.

El silencio cómplice de la ONU y el Parlamento Europeo es alarmante. La violencia escaló hasta niveles catastróficos, arrastrando al mundo hacia lo que el Papa Francisco advirtió: «Una Tercera Guerra Mundial a cuentagotas». Millones de refugiados sufren los embates de la guerra, el hambre y la desesperación, mientras la comunidad internacional mira impasible. El hambre es otra forma de guerra: silenciosa, pero igualmente letal.

Incluso dentro de Israel, sectores del pueblo judío alzan su voz contra la barbarie, gritando: «¡NO EN NUESTRO NOMBRE!». Exigiendo que se ponga fin al genocidio.

La Corte Penal Internacional ya acusó al primer ministro Benjamín Netanyahu de crímenes de guerra y genocidio. Sin embargo, él sigue bombardeando Gaza, intentando exterminar y desplazar al pueblo palestino para apoderarse de su tierra.

La comunidad internacional debe actuar ya:

1.- Exigir el cese inmediato de la guerra.

2.- Promover el diálogo como único camino hacia una paz justa.

3.- Reconstruir Gaza y garantizar dos Estados libres y soberanos.

El genocida Netanyahu debe ser juzgado por la Corte Penal Internacional. Sus crímenes no pueden quedar sin castigo.

La ONU no puede seguir paralizada por el veto de EE.UU. Es urgente convocar a la Asamblea General para frenar la escalada bélica global y poner fin a la guerra. Su responsabilidad es buscar los caminos de la Paz y el derecho de los pueblos a su autodeterminación y soberanía.

Adolfo Pérez Esquivel
Buenos Aires

Orden de arresto de Netanyahu

Félix Madariaga Leiva

Félix Madariaga Leiva
Periodista

El rol de la Corte Penal Internacional (CPI), también conocida como Tribunal Penal Internacional (TPI), debería ser el de un tribunal internacional permanente e independiente, cuya misión es el enjuiciamiento de graves crímenes internacionales, como el genocidio, crímenes de guerra y de lesa humanidad. La CPI tiene personalidad jurídica internacional, y no forma parte de las Naciones Unidas, aunque se relaciona con ella en los términos que señala el Estatuto de Roma, su norma fundacional.

La Corte Penal Internacional sólo investiga a individuos, y sólo actúa si una persona es sospechosa de ser responsable de uno de los cuatro crímenes establecidos: genocidio, crímenes de guerra graves, crímenes contra la humanidad o una guerra de agresión. De hecho, la CPI ha estado investigando presuntos crímenes de guerra contra los posibles responsables de Israel desde el año 2021.

Hace poco más de un mes la Corte Penal Internacional, ha solicitado órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu y su ministro de Defensa, Joav Galant, por posibles crímenes de guerra en el conflicto en Gaza. Ellos han sido imputados de esos cargos, y bien vale recordar que desde hace varios años el Primer Ministro Israelí es acusado de fraude, soborno y abuso de confianza en ese país. El proceso, que comenzó el año 2020, se había suspendido desde los ataques de Hamás a Israel el 7 de octubre, pero fue reanudado en diciembre de 2023, a cargo del Tribunal del Distrito de Jerusalén.

En tanto, en unas vergonzosas palabras de respaldo, Joe Biden, presidente de Estados Unidos, calificó de escandalosa la orden de detención contra Netanyahu emitida por la Corte Penal Internacional. Además, declaró que lo que está ocurriendo en Gaza no es un genocidio y dio todo su apoyo a Israel, un apoyo lamentable, cuando siguen atacando impunemente al pueblo Palestino, destruyendo escuelas, hospitales e infraestructura básica para la subsistencia de la población.

Contradicciones desde el imperio

Llama la atención la evidente contradicción del mundo occidental, con una balanza siempre inclinada hacia un lado y casi nunca equilibrada. Mientras desde el país del norte las voces que aplaudían y justificaban la decisión de la CPI de perseguir con órdenes de arresto al Presidente de la Federación Rusa Vladimir Putin y a la comisionada Presidencial para los Derechos de los Niños, Maria Lvova-Belova, esas mismas voces hoy susurran afónicamente y prefieren el silencio frente a la orden de arresto del Primer Ministro Israelí y su ministro de defensa.

El crimen del que se acusó a las autoridades rusas fue grave, gravísimo: el traslado forzoso de niños. Hoy, algunos meses después de iniciada la caza de brujas, la acusación parece caerse a pedazos. Según informa EFE, durante la reunión que sostuvieron en abril en Catar representantes de Moscú y Kiev para debatir la devolución de menores separados de sus familias por el conflicto entre esos países, la delegada rusa se refirió a la situación de 29 niños residentes en Rusia y 11 en Ucrania que esperan reunirse con sus familiares. Claramente las cifras de niños deportados de las que se habló no corresponden a la realidad.

Aún más, según la portavoz de Exteriores, María Zajárova, Kiev y Occidente, están utilizando con fines políticos el destino de los niños ucranianos: “Todo esto es falso, son maquinaciones e intrigas políticas, un montaje más (…) Tras toda estas pseudoiniciativas, dirigidas en realidad a conseguir sus propios intereses egoístas, se pierden los problemas reales de los niños. A nadie en Occidente ni Ucrania le interesa el destino real de estos niños”, afirmando que “los ciudadanos ucranianos que perdieron la esperanza de recuperar a sus hijos, literalmente perdidos en la UE, solicitan ayuda a las instituciones diplomáticas rusas, ya que las embajadas de Ucrania les niegan apoyo”, y agregó que en Alemania fueron hallados 161 niños ucranianos que, según Ucrania, habían sido deportados a Rusia.

Y surge claramente una nueva pregunta, ¿el mundo occidental y la CPI levantará su voz e iniciará acciones concretas frente a los crímenes de Israel? ¿O continuará guardando un silencio cómplice?, lo que es aún más grave si consideramos que, como señala el investigador jurídico y abogado internacional Ahmed Abofoul “la CPI tiene el mandato no sólo de investigar crímenes, sino también de emitir declaraciones preventivas”, lo que no está haciendo de manera reiterada y con acciones comunicacionales ofensivas como lo hizo contra Vladimir Putin en 2023.

Según vociferaba Estados Unidos y los gobiernos europeos, Moscú estaba llevando a cabo un plan para deportar por la fuerza a miles de niños ucranianos a Rusia, a menudo a una red de campos de reeducación política. Usaron abiertamente fakes, como una estrategia comunicacional, lo que ya ha sido desmentido, ya que esos niños fueron protegidos de los bombardeos y llevados a lugares donde estuvieron a salvo, para posteriormente ser devueltos a sus familias, y eso es lo que no está haciendo Israel, que a pesar de los miles de llamados al cese al fuego, continua atacando a la población civil indefensa e intentando destruir los cimientos de un pueblo que SI tiene derecho a existir.

Las críticas que se han alzado a lo largo del planeta contra la CPI no es por su función, es por el doble estándar que utiliza en su actuar cuando se trata de tomar decisiones, sobre todo hacia aquellos sindicados como enemigos de Occidente.

De esta forma, Netanyahu continúa actuando en completa impunidad, desde que decidió bombardear Palestina y hacer una de las guerras más espantosas que hemos vivido en los últimos años, con miles de niñas y niños muertos y heridos. La CPI dice muy poco y nada al respecto. Nos avergonzamos al escuchar a Joe Biden en su declaración de apoyo a Netanyahu, ya que ni siquiera toma en cuenta las denuncias hechas ante la CPI por parte de organismos internacionales que exponen claramente los crímenes de guerra y lesa humanidad ejecutados por Israel.

Mientras nosotros nos quedamos con datos de la Unicef en que denuncian que los niños que huyen de la guerra de Ucrania corren un mayor riesgo de ser víctimas de trata y explotación, y llama a los gobiernos a endurecer las medidas de protección para los niños y niñas que cruzan las fronteras desde Ucrania a otros países. Esto pareciera no importar a Volodomir Zelenski y sus aliados, ya que no hemos escuchado nada al respecto. Pero podemos imaginarnos que si cruzaran la frontera hacia Rusia ya estarían denunciando a la comunidad internacional al presidente Vladimir Putin de secuestro. Cuesta imaginarnos también que la CPI denunciará algunos cargos judiciales al presidente de Ucrania por el desamparo en que quedan estos niñas y niñas que cruzan las fronteras.

Fuentes:

https://www.unicef.org/es/comunicados-prensa/ninos-huyen-guerra-ucrania-corren-mayor-riesgo-victimas-trata-explotacion

https://www.larazon.es/internacional/rusia-ucrania-celebran-primeras-negociaciones-devolucion-menores-ucranianos_20240425662a7923c18d4000018748d3.html

https://efe.com/mundo/2024-04-25/rusia-ucrania-negociaciones-devolucion-menores/

https://www.youtube.com/watch?v=G16Mnq93qL0

https://www.elciudadano.com/actualidad/cpi-una-entidad-sometida-a-los-intereses-de-occidente/04/26/

Salvar al pueblo palestino

Carlos Meneses Reyes

La propuesta de Benjamín Netanyahu al presidente Gustavo Petro, para que sirva de mediador ante Hamás, a fin de negociar la entrega de 162 rehenes israelíes que Hamás tiene en su poder, haciendo énfasis que entre ese grupo se encuentra una colombiana de nombre El Kara, resulta desde todo punto de vista favorable, no obstante, las varias consideraciones que ello implica.

Conviene destacar que no se trata de un acercamiento del régimen neoconservador de Netanyahu ante la postura del presidente colombiano sobre la inminente designación de un embajador ante el Estado Palestino; la llamada a consulta del gobierno colombiano a la señora embajadora de Colombia en Israel; la clara y valerosa oposición de condena, por parte del presidente G. Petro, que destaca en el escenario latinoamericano a la atroz y desproporcionada respuesta bélica al calculado ataque de las guerrillas de Hamás, por el ejército israelí; la postura internacional ante la demanda de declaración de genocidio por parte del régimen israelí contra la población palestina, en el entendido que la carta de invitación del premier israelí está fechada a 11 de enero de 2024. Por consiguiente, se hace necesario explorar el escenario favorable que como estadista y actor en el plano internacional desarrolla el presidente colombiano, lo cual le hace acreedor a la prestación de buenos oficios, bajo el acumulado de ser el país y nación colombiana un referente en el padecimiento y manejo del conflicto armado interno por 75 años; mismo periodo de tiempo en el que el Estado de Israel ha sido fallido en el ejercicio de poder soberano, asegurar a su población la vida y convivencia y la prevalencia de un interés general.

Naturaleza del Estado de Israel

Con el nombre de Israel se designó la creación de un Estado, tras haberse aprobado en el mes de noviembre de 1947 en la Asamblea General de las Naciones Unidas, un plan de partición de Palestina, ante la salida de las autoridades administrativas y de las tropas británicas, que implicaría la creación de dos Estados: uno palestino (árabe) y otro judío. Así aceptado por la comunidad judía internacional, fue rechazado por la comunidad árabe en general. Fue así como el 14 de mayo de 1948, se llevó a cabo en Tel Aviv una Declaración de Estado de Israel, precedida de una reunión secreta, sin difusión pública, ocho horas antes que el alto comisario Alan Cunningham abandonara el puerto de Haifa, junto con las últimas autoridades británicas y por temor a que las tropas británicas regresaran; reunión precedida bajo un retrato de Theodor Herzl, fundador del moderno sionismo.

Por ello el Estado de Israel fue una creación de un género o especie muy singular y excepcional. Sin contar con una población judía definida (llegaban desde finales del siglo XIX y no alcanzaban a dos millones de judíos; en tanto que la población palestina superaba los 7 millones y se multiplicaban como hormigas). Tampoco contaba Israel con un territorio (al despojar el imperio británico del territorio palestino al decaído imperio otomano, las tomas de tierras por parte de la población judía eran de facto; como también utilizaban el despojo y el engaño y la adquisición fraudulenta, corrompiendo a funcionarios británicos, registradores, notarios y con el uso también de abogados; siendo que el capital sionista inundaba y asfixiaba en torno a la posesión y adquisición desmedida de tierras y la carencia de valor de nación en lo cultural palestino).

Por ende, el Estado de Israel no contaba con fronteras. Ese vacío se nota en el documento de la ONU. No merece explicación gráfica detallada el redactar que el sionismo beligerante expansionista conformó el ejercito y declaró la guerra a los palestinos en sus territorios que resumimos en las acciones de despojo territorial de los años 1948, 1963, 1967, 1983, las sucesivas intifadas y en brevedad-sin falsear lo histórico- llegar a la arremetida salvaje y sanguinaria del 07 de octubre de 2023.

Fue así como bajo el despojo, la violencia, la invasión y el crimen, fue delimitando unas fronteras, unilateralmente, el Estado de Israel. Quede pues asentado que el Estado de Israel no surgió de autoridad, población, territorio, ni como Estado de Derecho, hasta tal punto que hoy no cuentan con una Constitución. Sustento esto en la necesidad de la solución política del conflicto palestino-israelí, sobre las siempre propuestas de la existencia de dos Estados o la confluencia de un Estado único, unitario y pluriétnico.

Del pedido de B. Netanyahu

La capacidad mediadora del presidente Gustavo Petro Urrego, en búsqueda a una salida política de los rehenes israelís en poder de Hamás, predomina a toda prueba. La Procuradora General debía conocer, de previo a la sanción disciplinaria al Doctor Álvaro Leiva, Canciller de la Republica de Colombia, de la carta de solicitud de ayuda formal del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu. Resalta que con la desmedida sanción a él aplicada no se ciñó a los postulados de buena fe en esa gestión de decisión administrativa. Sin necesidad de acudir a un recurso de tutela por el perjuicio irremediable que la medida de la procuradora general causa al ejercicio constitucional de las relaciones internacionales, cabe su capacidad de sindéresis para que en consecuencia proceda a la revocatoria directa de ese acto administrativo de sanción (por el momento) al señor Canciller Avaro Leiva.

En su carta B. Netanyahu le señala al presidente G. Petro que “cualquier presión que se pueda ejercer con este fin, especialmente frente a Irán, Catar o Turquía, así como frente a la Cruz Roja, será invaluable y ayudará a salvar vidas inocentes”. El señor Gali Dagan, embajador de Israel en Colombia, asegura: “que su país espera recibir la ayuda de Colombia en la liberación de los rehenes, al tratarse de una nación que entiende la violencia del secuestro debido a su historia con el conflicto armado”.

El lenguaje diplomático es sutil; pero a su vez el manejo de las situaciones permite ser agudo e ingenioso. Como director de las relaciones internacionales, el señor presidente G. Petro podría, por intermedio de la Cancillería, presentar una hoja de propuesta al gobierno israelí sobre su papel de gestor o mediador, tal conciliador, entre el Estado israelí y el movimiento Hamás, en aplicación de los principios de la solución alterna de conflictos

De otro lado, la escogencia del señor presidente G. Petro, como mediador en lo enunciado, enmarca, no a una función propia de y para él, como sí de las relaciones del Estado colombiano en reconocimiento de los principios del derecho internacional aceptados por Colombia.

Se presenta como una oportunidad de integración latinoamericana al servicio de la paz mundial. En ese sentido, me permito modestamente sugerir o aportar, como ciudadano colombiano por nacimiento y ciudadano costarricense por naturalización, que Colombia proponga y admita como Estado coadyuvante en el empeño de intermediar en la liberación de los rehenes de Hamás, al Estado de Costa Rica, previa su consulta al respecto. Lo sustento en cuanto que resalta el padecimiento de Colombia con el tema de rehenes y retenciones durante el conflicto armado interno, así como destaca la tradición civilista y pacifica de Costa Rica, cual adalid de la defensa de la vida y la protección y defensa de los derechos humanos, con peso político especifico a nivel internacional.