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Etiqueta: biodiversidad

Artista plástico sancarleño expone Conectando las raíces

  • Apertura de la exposición se realiza el Día Mundial de la Madre Tierra

  • Greivin Salas, primer artista plástico sancarleño que expone en la reconocida Galería

Por Cristina Weidlich Hidalgo

Del 22 de abril al 10 de mayo, la obra del artista plástico sancarleño, Greivin Salas, engalanará los espacios de la Galería Sophia Wanamaker del Centro Cultural Costarricense – Norteamericano, sita en Los Yoses, San José.

La Muestra:

Connecting the Roots” es un ecosistema de entendimientos visuales sobre un espacio vivo que, además, sobrecoge a quien lo enfrenta.

Su fuerza sensorial es transmitida con detalle desde lo intuitivo y personal estilo pictórico del artista, con el fin de integrar y armonizar esas grandes ideas de sus imágenes como los que son el bosque, la magia, el color, lo trascendente, lo telúrico, entre otros; vasos comunicantes para un acto de contemplación que se robustece de la energía vital de ese ser orgánico e interconectado como lo es el bosque, cuando lo observamos con distancia y respeto, pero más, cuando ingresamos a él y parece que nos trasciende a otro mundo y nos conecta a sus raíces” Galería Sophia Wanamaker

Mediante “Connecting the Roots” o Conectando las raíces, una vez más el artista fusiona la creación artística y su compromiso perenne con la Madre Tierra haciendo un llamado para que las personas “reconecten” y contribuyan a su cuido y preservación. “El 22 de abril se conmemora el Día Mundial de la Tierra, por tanto, la fecha de inicio de esta muestra es el complemento perfecto para la apertura de la exposición”, señaló el artista.

La muestra consta de 27 piezas entre pequeño, mediano y gran formato bajo la técnica del acrílico, siendo su título y su obra principal, un tributo al trabajo que realiza el proyecto Connecting the Roots – Rewilding Charity, ubicado en Nosara de Guanacaste, que promueve la unión de voluntades y deseos para revivir la naturaleza y reconectar las sociedades urbanas, alejadas de la naturaleza.

Adicionalmente aporta un recorrido entre su ser interior, su aproximación a la Naturaleza como un Espíritu total, libre e invasivo, construido a lo largo de su historia delineada con detalle en los recorridos visuales de su trabajo, a través de espacios complejos y laberínticos que hablan de encontrar una salida, un camino o un espacio de reposo.

Como artista plástico sancarleño, me enorgullece haber sido invitado por primera vez en la historia de la zona a exponer mi trabajo por tres semanas en una galería tan destacada; agradezco profundamente a quienes han apoyado mi trabajo: mi familia, mi gente, a la administración de la Galería y a todas aquellas personas a quienes no reconozco aún”, concluyó Greivin Salas.

Exposiciones anteriores:

2023: Exposición “Bosques en Peligro”; lanzamiento II colección en la Asamblea Legislativa de Costa Rica. Obra principal: “Bosques Mágicos en Peligro”, en préstamo a la Asamblea Legislativa por 99 años.

2022: 27° Conferencia de las Partes (COP 27) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC, por sus siglas en inglés) – Certámen Global. La obra “Deforestación” fue elegida como segunda de las 3 historias de inspiración ganadoras a nivel global y exhibidas en la COP 27. Referencia en: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=215754730891624&set=pb.100073712951415.-2207520000&type=3

2021 – 2022: Exposición digital: “Los Colores Vivos, una Mirada a la Transformación de los Espacios Rurales Costarricenses”:

Página web:

https://www.greivinsalas.com

Día de la Persona Indígena Costarricense

Publicación de la UNED

Los pueblos originarios han sido guardianes del conocimiento ancestral, la biodiversidad y la identidad cultural costarricense. En esta fecha, se reconoce su legado, sus luchas y sus aportes al desarrollo del país.

Promover el respeto, la inclusión y el acceso a la educación para las comunidades indígenas es una tarea fundamental para una sociedad equitativa. El reconocimiento de sus saberes y tradiciones fortalece la construcción de un futuro más justo y diverso.

https://www.facebook.com/share/19NRCR2G66/

¿Será el mar el último juez del humedal? El caso de Punta Uva

Observatorio de Bienes Comunes

La Zona Marítimo Terrestre (ZMT) en el Caribe Sur de Costa Rica enfrenta una creciente presión debido a ocupaciones irregulares, deforestación y modificaciones del ecosistema que amenazan su equilibrio ambiental. En Punta Uva, dentro del Refugio de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo, se ha reportado la degradación de un humedal y la alteración del bosque costero.

Diversos expedientes administrativos y judiciales dan cuenta de la transformación causada por actividades humanas. A pesar de las denuncias e investigaciones realizadas, el daño ambiental no ha sido abordado con la seriedad que merece por parte de las instancias judiciales.

Personas defensoras del territorio, como Philippe Vangoidsenhoven, han manifestado su preocupación por la continuidad de estas actividades y han impulsado procesos de vigilancia ambiental, lo que ha derivado en más denuncias ante las autoridades, pero el ninguneo sigue siendo la respuesta dominante.

Impacto Ambiental y Denuncias en Punta Uva

Esta zona de alto valor ecológico ha sido intervenida durante años. Diversos informes han señalado la transformación del humedal debido a la eliminación de vegetación, excavación de zanjas de drenaje y la instalación de cercas perimetrales.

Un reportaje publicado por La Nación el 27 de diciembre de 2019 evidenció la magnitud del daño ambiental: las autoridades detuvieron un proyecto turístico que incluía cinco cabinas y una recepción, tras denuncias por afectación al ecosistema e invasión de la ZMT.

Un Inventario del Abandono: Impactos Socioambientales sin Regulación

Los siguientes hechos representan un panorama acumulativo de acciones con consecuencias directas sobre el humedal de Punta Uva y su entorno natural.

Destrucción del Ecosistema

  • Eliminación de vegetación del humedal y del sotobosque.

  • Tala de árboles jóvenes, afectando la regeneración natural del bosque.

  • Excavación de zanjas de drenaje, alterando la función del humedal.

  • Relleno de áreas con tierra y lastre, modificando el uso del suelo.

  • Quema de vegetación baja, ramas y troncos, contribuyendo a la degradación del ecosistema

Acciones Realizadas

  • Instalación de cercas con postes de cemento y alambre de púas.

  • Uso de parte del terreno para actividades comerciales.

  • Construcciones.

Violencia e Intimidación contra Personas Defensoras Ambientales

  • Denuncias de amenazas, insultos y agresiones verbales contra quienes han alzado la voz.

  • Incidentes de obstrucción a la documentación de los daños ambientales.

  • Actos de hostigamiento por parte de personas involucradas en estas actividades.

Papeles Llenos, Bosques Vacíos: El Contraste entre las Denuncias y la Realidad Ambiental

Durante más de 20 años, se han registrado diversas acciones y reportadas en relación con los terrenos en esta región costera protegida:

  • 2008: Autoridades ambientales ordenaron la suspensión de obras y la restitución del terreno a su estado natural.

  • 2009-2010: Se presentaron nuevas denuncias por eliminación de cobertura vegetal y posibles cambios en el uso del suelo.

  • 2018-2019: Se documentaron intervenciones adicionales, incluyendo denuncias por afectación al ecosistema.

A pesar de múltiples denuncias realizadas por Philippe Vangoidsenhoven, el juicio se perdió y las medidas cautelares fueron levantadas, permitiendo que las actividades continúen hasta el día de hoy. Según Vangoidsenhoven, las autoridades judiciales prefieren esperar a que el juicio en Limón avance.

Si es un humedal… pero ¿qué le vamos a hacer?”

Vangoidsenhoven señala que, a pesar de la inacción de las autoridades, ya se realizaron estudios que confirman que el terreno es un humedal. Sin embargo, las construcciones persisten.

En una ocasión, el MINAE paralizó las obras, pero a los pocos días la construcción se reanudó. Philippe relata que, al reportar esto, le respondieron: “Ya fuimos y notificamos, no podemos hacer más”.

Esta situación le resulta indignante. Para él, es muestra de la incompetencia institucional, pues en otros casos similares, las autoridades han regresado con la policía y detenido a quienes laboraban en el sitio. En el Caribe Sur, concluye, “las cosas funcionan según quién las pide”.

Un Vacío que Beneficia, pero Ignora el Mar

Para el defensor ambiental, toda esta situación beneficia a la Municipalidad. Durante años de monitoreo, ha observado cómo se otorgan permisos sin considerar restricciones, sin importar si se trata de un humedal o una zona pública.

“Han decidido no entender que la zona pública se mide desde la pleamar ordinaria, y no por los mojones”, señala.

“Usan los mojones porque es lo más fácil. Pero lo que estamos viendo es que el mar ya ha reclamado gran parte de la zona pública en algunos tramos. Todo se tiene que mover hacia atrás”, advierte.

Philippe nos hace un recuento de las omisiones y menciona un caso que ejemplifica esta irresponsabilidad:

«En Puerto Viejo construyeron pegado a los mojones. Ahora resulta que en esa área ya no hay zona pública, ya se fue todo. Y no solo eso, el mar está entrando y ha erosionado alrededor de dos metros debajo de esa construcción», explica.

La preocupación es generalizada:

«En toda la costa, donde deberían medirse los 50 metros de la zona pública, lo máximo que se puede medir son 20 metros. En algunos lugares, incluso menos. En Puerto Viejo centro, por ejemplo, el mar ya ha sobrepasado la línea de los mojones».

Esta situación no es nueva. Philippe recuerda el caso de Beach Break y la carretera:

«Un fin de semana, JAPDEVA y la municipalidad tuvieron que movilizar toda la maquinaria disponible para colocar enormes rocas —de más de metro y medio de diámetro— frente a la carretera. Si no hubieran hecho eso, el mar se la habría llevado. Hoy en día, esas rocas siguen sosteniéndola, pero aun así, si el mar sigue subiendo, volverá a pasar. Oficialmente, el nivel del mar ha aumentado 1.5 cm, pero en la superficie esto se traduce en cientos de metros. Con más oleaje y más fuerza golpeando la costa, el impacto es evidente».

Si no se toman medidas serias de protección ambiental y se reconoce la importancia de las regulaciones y los ecosistemas costeros, Philippe advierte que, paradójicamente, no serán las instituciones las que regulen:

«Será el mar el que haga cumplir la ley y termine demoliendo todo esto», sentencia.

La Problemática es Integral

Después de años de monitoreo y denuncia, Vangoidsenhoven concluye:
“El problema es judicial y también municipal, sobre la zona pública. Se escucha a las autoridades hablando por todos lados, pero a ellas no les importa nada. Los humedales siguen siendo ignorados. Siguen usando el argumento de que no aparecen oficialmente declarados como humedales, y aprovechan esa desinformación para continuar con todo esto”.

Riesgos para las Personas Defensoras del Medio Ambiente

Nada de esto ha sido gratuito. Las personas que han promovido denuncias y procesos de monitoreo ambiental han sufrido hostigamiento e intimidación. Según testimonios de Vangoidsenhoven, los incidentes han incluido agresiones verbales, físicas y obstrucción a su labor.

Uno de los eventos más graves ocurrió el 16 de septiembre de 2019: mientras realizaba un monitoreo ambiental, una persona le lanzó una piedra que le fracturó un dedo. La situación fue muy grave, ya que tuvo que ser trasladado al Hospital Tony Facio en Limón, donde se valoró la posibilidad de amputar la mitad del dedo. Philippe explicó al doctor que es zurdo y que, de perder el dedo, tendría serias dificultades para continuar con sus labores cotidianas. Finalmente, y por suerte, el doctor logró unir el hueso y, según cuenta Philippe, «hoy día lo puedo usar normal».

Esta situación ha afectado su seguridad, estabilidad emocional y económica. Ha tenido que destinar tiempo y recursos a su protección, lo que ha impactado su negocio y su calidad de vida.

Imágenes con contenidos delicados. Son parte de los traumatismos sufridos por Philippe en su mano izquierda.

Imagen 1

Imagen 2

Imagen 3

El Marco Legal y la Importancia de la Zona Marítimo Terrestre

La ZMT en Costa Rica está regulada por la Ley N.º 6043, que establece que los primeros 50 metros desde la pleamar ordinaria son de uso público y no pueden ser apropiados ni modificados. Los siguientes 150 metros pueden ser concesionados bajo estrictas regulaciones ambientales.

El Refugio de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo, además, cuenta con protección especial bajo la Convención RAMSAR, lo que refuerza su importancia para la conservación de humedales.

Conclusión: Urgencia de Regulación y Protección Ambiental

En el oficio No. 030-2008-UCA-ACLAC-MINAE se solicitaron medidas cautelares como la suspensión inmediata de las obras, el desalojo y la demolición de construcciones dentro de la ZMT, así como la restitución de la zona a su estado natural y el pago por el daño ambiental causado. Pero al paso de los años, todo cambió.

El caso de Punta Uva es una muestra dolorosa de los obstáculos que enfrenta la protección ambiental en el Caribe Sur. La expansión de actividades no reguladas y la falta de medidas efectivas han provocado una degradación ambiental que afecta la biodiversidad y las comunidades locales.

La legislación ambiental debe aplicarse con rigor para garantizar la protección de los ecosistemas costeros y la seguridad de las personas que los defienden. La vigilancia ciudadana, el empoderamiento comunitario y la acción institucional coordinada son claves para revertir los daños y evitar que se repitan casos como este.

A falta de justicia, vendrán las olas

Cuando las instituciones fallan y la impunidad se impone, la naturaleza encuentra sus propios caminos para responder. La marea que avanza no distingue permisos ni escrituras; arrastra consigo la negligencia y el abandono institucional. La frase de Philippe Vangoidsenhoven resuena como advertencia y como sentencia: si el Estado no protege los bienes comunes, será el mar —con su fuerza paciente pero implacable— quien imponga los límites. El tiempo de actuar es ahora, antes de que sea demasiado tarde, antes de que las olas arrasen no solo con lo construido, sino con la esperanza de justicia ambiental.

Esta nota se preparó a partir del testimonio de Philippe Vangoidsenhoven y la información contenida en expedientes judiciales

Esta situación no es ajena al contexto regional

Mientras se escribe este texto, el daño ambiental en toda la región del Caribe continúa. Es probable que las personas inicialmente responsables ya hayan vendido las propiedades, obteniendo ganancias económicas significativas. Sin embargo, el daño causado al ecosistema es irreversible y perdurará, afectando la biodiversidad y la salud ambiental de la zona.

Las acciones de ocupación y degradación no solo han comprometido la integridad del humedal y el bosque original, sino que también han dejado una huella negativa que impactará a las generaciones futuras.

El Caribe Sur de Costa Rica enfrenta una presión creciente sobre sus ecosistemas por el desarrollo urbano no regulado, el turismo descontrolado y la ocupación ilegal de tierras protegidas. A pesar de la existencia de regulaciones ambientales, la falta de cumplimiento y la corrupción han facilitado la degradación de estos ecosistemas.

Además, la criminalización y persecución de personas defensoras del ambiente es una constante en la región. Esto genera un clima de impunidad para los agresores y pone en riesgo tanto la biodiversidad como a las comunidades locales.

Este caso es una muestra más de la alta vulnerabilidad de estos territorios y evidencia el abandono institucional en la aplicación efectiva de regulaciones ambientales. No obstante, aún es posible recuperar parte del equilibrio ecológico si se fortalece la protección legal, se promueve la restauración ambiental y se respalda con firmeza a las personas y comunidades que defienden el territorio.

¿Por qué sube el nivel del mar y qué significa para Costa Rica?

El aumento del nivel del mar es una de las consecuencias más visibles del cambio climático. Se debe principalmente al derretimiento de glaciares y capas de hielo, así como al calentamiento de los océanos, que expande el volumen del agua. Este proceso se agrava con la pérdida de ecosistemas costeros como los manglares, que tradicionalmente han actuado como barreras naturales frente a la erosión y las inundaciones.

En Costa Rica, y en particular en el Caribe Sur, el impacto ya es evidente: el mar avanza sobre las costas, erosiona terrenos protegidos por ley, degrada ecosistemas como humedales y manglares, y pone en riesgo a comunidades locales que dependen directamente del entorno costero para su subsistencia. Ante esta realidad, los humedales costeros se vuelven aliados clave en la adaptación al cambio climático. Su vegetación densa y su capacidad de retención hídrica permiten amortiguar el impacto de marejadas, tormentas y oleajes extremos, protegiendo tanto la biodiversidad como la infraestructura y los medios de vida humanos. Además, estos ecosistemas almacenan grandes cantidades de carbono, ayudando a mitigar el calentamiento global. Su conservación y restauración no solo es urgente, sino esencial para garantizar un futuro resiliente y sostenible.

Galería

Maquengal alza la voz en el Día Mundial del Agua: Urgen medidas para frenar la explotación del Río Frío

Observatorio de Bienes Comunes, UCR

En el marco del Festival del Agua, organizado por la Municipalidad de Guatuso para conmemorar el Día Mundial del Agua y realizado este 20 de marzo del 2025, la comunidad de Maquengal se hizo presente no solo como asistente, sino como protagonista de una alerta ambiental. Vecinas y vecinos entregaron cartas dirigidas al alcalde Carlos Sequeira Orozco y a la directora del Área de Conservación Arenal Huetar Norte (ACAHN), Mariana Jiménez Arce, en las que exponen su preocupación por el impacto ambiental de la extracción de material del Río Frío y exigen medidas urgentes para su protección.

Un llamado a la acción en defensa del río

Desde hace años, los habitantes de Maquengal han sido testigos del deterioro progresivo del Río Frío, producto de la explotación indiscriminada de sus recursos. Esta actividad ha generado cambios severos en el ecosistema, incluyendo:

  • La alteración del cauce y la disminución del caudal.
  • La erosión de las riberas y una sedimentación descontrolada.
  • Peligros para la seguridad de quienes usan el río para actividades recreativas y de subsistencia.
  • La pérdida de espacios naturales esenciales para la comunidad.

Uno de los casos más emblemáticos es la Poza del Roncador, un sitio de encuentro y recreación que, debido al impacto ambiental, ha sido gravemente afectado. La erosión y el desprendimiento de piedras de gran tamaño han puesto en riesgo la seguridad de quienes transitan por la zona, transformando un espacio vibrante en un lugar deteriorado y peligroso.

Además, la comunidad ha observado una alarmante pérdida de cobertura forestal en las márgenes del río, lo que afecta la biodiversidad y contribuye a la erosión de las riberas. En pocas semanas, el nivel del agua ha cambiado de manera visible, evidenciando la rapidez con la que el ecosistema está siendo afectado.

Exigencias de la comunidad

Ante esta crisis ambiental, las personas vecinas de Maquengal han solicitado a las autoridades que:

  • No se otorguen más concesiones para la explotación de cauces de dominio público, asegurando la protección de los ecosistemas y los bienes naturales comunes.
  • Se limite la concesión de permisos privados y se prioricen proyectos que realmente beneficien el bienestar comunal, evitando la sobreexplotación del río.
  • Se regule estrictamente la extracción de material, permitiéndola solo para fines esenciales como el mantenimiento de vías cantonales y bajo criterios ambientales rigurosos.
  • Se realice una evaluación técnica y ambiental del daño acumulado en las partes altas del río y se implementen medidas de restauración de manera inmediata.

Asimismo, la comunidad recordó al alcalde Carlos Sequeira Orozco su compromiso de campaña de realizar un diagnóstico ecológico del cantón. Consideran que este es el momento oportuno para cumplir con ese compromiso, pues solo con información clara y actualizada se podrán tomar decisiones responsables en beneficio del bien común.

“No podemos seguir ignorando esta realidad”

Las y los habitantes de Maquengal han dejado claro que no están en contra del desarrollo del cantón, pero rechazan que este se haga a costa de la vida y la sostenibilidad de sus ecosistemas. En su carta, expresan con firmeza que conocen la normativa ambiental y la realidad del cambio climático, pero cuestionan la falta de acciones concretas para abordar la crisis del Río Frío.

El deterioro ambiental ya no es solo una preocupación técnica, sino una vivencia cotidiana para la comunidad. La pérdida de espacios naturales, la inseguridad en áreas que antes eran de recreación y el temor de que en el futuro solo queden recuerdos del río, los ha llevado a alzar la voz y exigir soluciones.

Ahora, la comunidad espera respuestas y acciones inmediatas por parte de la Municipalidad y las autoridades ambientales. Mientras tanto, reafirman su compromiso de seguir defendiendo el Río Frío, su biodiversidad y su importancia como fuente de vida y bienestar para las futuras generaciones.

La participación ambiental comunitaria: Un derecho y una herramienta de cambio

La participación ambiental es un derecho fundamental reconocido en diversos instrumentos internacionales, como el Principio 10 de la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (1992) y el Acuerdo de Escazú (2018), los cuales establecen que todas las personas tienen derecho a acceder a la información, a participar en la toma de decisiones ambientales y a la justicia en asuntos ambientales. En Costa Rica, la Ley Orgánica del Ambiente (Ley N.° 7554) y el Código Municipal reconocen el derecho de las comunidades a involucrarse en la gestión ambiental y exigir la protección de los recursos naturales.

Este derecho no solo permite que las comunidades sean escuchadas, sino que también fortalece la gobernanza ambiental, promoviendo la transparencia y la corresponsabilidad en la toma de decisiones. Cuando las comunidades participan activamente en la defensa de su entorno, se convierten en actores clave para la sostenibilidad y el bienestar colectivo.

Un ejemplo de esto es la reciente acción de la comunidad de Maquengal, en Guatuso, donde sus habitantes, preocupados por la explotación del Río Frío, se movilizaron y presentaron cartas al alcalde y a la directora del Área de Conservación Arenal Huetar Norte. Esta acción no solo visibiliza el impacto ambiental de la extracción de materiales en el río, sino que también representa un ejercicio concreto de participación ambiental, donde la comunidad exige el cumplimiento de normativas ambientales y la implementación de medidas de protección y restauración ecológica.

Casos como el de Maquengal demuestran que la participación ciudadana es esencial para la defensa del ambiente. No se trata solo de denunciar, sino de involucrarse en la construcción de soluciones sostenibles. Cuando una comunidad se une en la defensa de su territorio, genera cambios reales y refuerza la conciencia ambiental para las futuras generaciones.

Documentos entregados

Carta entregada al alcalde de Guatuso Carlos Sequeira Orozco

Carta entregada a Mariana Jiménez Arce, directora del Área de Conservación Arenal Huetar Norte (ACAHN)

Algunas imágenes del Río Frío

Les compartimos esta infografía que resume las alertas de la comunidad de Maquengal en torno al Río Frío.

Humedales costeros de Talamanca requieren protección urgente

Los humedales costeros de Talamanca se encuentran en el centro de una controversia ambiental que demanda intervención inmediata.

Marco Levy Virgo, presidente de la Asociación para el Desarrollo de la Ecología (AEL), solicitó formalmente la intervención de la Fiscalía Agrario Ambiental mediante un documento que detalla las afectaciones a estos ecosistemas.

Violaciones documentadas

La denuncia señala varios casos de degradación ambiental, entre ellos:

  • Drenajes y rellenos ilegales realizados por sociedades anónimas

  • Intervención sistemática en Playa Negra, con presunta utilización de maquinaria municipal

  • Posibles infracciones a la Ley Orgánica del Ambiente y la Ley de Biodiversidad

Antecedentes legales

El caso se origina en una resolución del Tribunal Constitucional del 16 de febrero de 2024, que ordenó:

  • Completar la certificación del Patrimonio Natural del Estado en la Zona Marítimo Terrestre

  • Incorporar el informe de caracterización de humedales al Plan Regulador Costero

Una resolución posterior del 13 de marzo de 2025 requirió a instituciones como el Sistema Nacional de Áreas de Conservación, el Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo y la Municipalidad de Talamanca presentar evidencia de cumplimiento.

Solicitud de acción

La organización ecologista ha requerido a las autoridades:

  1. Presentar la información requerida ante la Sala Constitucional

  2. Gestionar medidas cautelares para recuperar los humedales

La protección de estos ecosistemas se considera fundamental para preservar la biodiversidad regional.

Música y reflexión por el Día Mundial del Agua

Foro y Concierto este jueves 20 de marzo en Farolito

En el marco del Día Mundial del Agua, la música, el arte y el diálogo socioambiental se unen en esta actividad gratuita para reflexionar sobre la importancia de preservar nuestros ríos, mares y fuentes de agua, esenciales para la biodiversidad y el bienestar de Costa Rica.

El Día Mundial del Agua se celebra cada 22 de marzo con el objetivo de generar conciencia sobre la importancia de cuidar el agua y reconocer a las comunidades y personas que la protegen. Este año, un grupo de organizaciones e instituciones se unen bajo el lema “En Defensa de nuestros cuerpos de agua”, haciendo referencia no solo a ríos, nacientes y mares, sino también a los cuerpos de las personas defensoras del agua.

El foro se llevará a cabo el jueves 20 de marzo a las 5:30 p. m. en las instalaciones del Centro Cultural de España (CCE) en Barrio Escalante. La actividad es abierta y gratuita para todas las personas.

Durante este evento, se desarrollará un conversatorio en el que personas de comunidades afectadas por la contaminación del agua, junto a quienes trabajan en la protección de ríos y mares, compartirán sus experiencias y conocimientos. A través de este espacio, se busca generar conciencia y fortalecer acciones colectivas en defensa de nuestros ecosistemas acuáticos.

El panel contará con la participación de mujeres que lideran importantes luchas en defensa del agua, como Isabel Méndez Garita, de la comunidad de Cipreses en Cartago, quien ha encabezado – junto al Frente Ecológico de Cipreses una exitosa campaña por la prohibición del agrotóxico clorotalonil, que ha contaminado el agua de miles de personas en la zona norte de Cartago. También estará Maleza Alvarado, de Movimiento Ríos Vivos, quien enfrentó la privatización hidroeléctrica de más de una decena de ríos en la zona sur del país y sigue luchando para evitar la expansión de este tipo de proyectos. Además, participará Catalina Carrillo Vargas, del Programa Interdisciplinario Costero (PIC-IDESPO-UNA) y del colectivo Antigentrificación.cr, que trabaja en la defensa de las comunidades marino-costeras, el acceso público a las playas y la denuncia de los procesos de turistificación y gentrificación. La destacada defensora ambiental Silvia Matamoros, del colectivo Costa Rica por el Océano, Bloque Verde y APREFLOFAS, acompañará la defensa legal de comunidades costeras, pueblos indígenas y organizaciones. Finalmente, el foro contará con la presencia de la artista y activista Laura Carolina Garrigues, de la Asociación Ojo de Agua Legado Ancestral, Defensores de la Casa Común, Comité pro-Defensa del Ojo de Agua y el Río la Fuente, y la Fundación Internacional Operation Rich Coast, quienes llevan a cabo una importante lucha en el cantón de Belén por la defensa del agua y los bienes comunes.

La actividad es organizada por el Proyecto Geografía y Diálogo de Saberes (ED-3526) de la Escuela de Geografía y Programa Kioscos Socioambientales de la Vicerrectoría de Acción Social de la Universidad de Costa Rica, la Red de Coordinación en Biodiversidad, el Frente Ecocipreses, el Bloque Verde, Costa Rica por los Océanos, el Bloque Azul, el Movimiento Ríos Vivos y Comité pro Defensa del Ojo de Agua y el Río la Fuente.

La jornada continuará a las 8:00 p. m. con un concierto especial que nos invita a conectar con la naturaleza a través de la música. Participará la cantautora Luz María Romero, originaria de Chile y radicada en Costa Rica desde 1990. Su música fusiona sonidos ancestrales y contemporáneos, creando un puente entre culturas y paisajes. Con su álbum Entre Selvas y Desiertos, nos invita a un viaje sonoro que conecta con la identidad y la naturaleza.

El cierre musical estará a cargo de Fabián Pacheco, del Colectivo Cantos de Batalla, un proyecto que construye una memoria histórica musical del movimiento ecologista costarricense, recopilando los pregones que caracterizaron diversas campañas en los últimos años. Las canciones, compuestas por Fabián Pacheco, se tocan al ritmo de tambores e inspiradas en la defensa de los bienes comunes y los derechos humanos.

Con apoyo de proyecto ED-3526 Geografía y Diálogos de Saberes: Análisis de la conflictividad socioambiental en territorios comunitarios de Costa Rica de la Escuela de Geografía y el Programa Kioscos Socioambientales de la Vicerrectoría de Acción Social Universidad de Costa Rica.

El INBio: su labor innovadora en el conocimiento y el uso sostenible de la biodiversidad en Costa Rica

SURCOS comparte el mensaje del doctor Rodrigo Gámez Lobo, quien en sus últimos días de vida pidió que se diera a conocer el artículo a que se refiere el titular de esta nota. Se trata de un texto que resume la labor del INBio.

Don Rodrigo escribió:

“El artículo titulado El INBio: su labor innovadora en el conocimiento y uso sostenible de la biodiversidad de Costa Rica fue publicado en junio 2024 por la Revista de Ciencias Ambientales de la Universidad Nacional, cuyos autores son Rodrigo Gámez, Vilma Obando y Natalia Zamora. Es un resumen, lo más completo y balanceado que pudimos hacer, del trabajo realizado en los cerca de 26 años de actividad de la institución. El escribirlo fue una tarea ardua, retadora y compleja, que entre muchas cosas implicó desde reconstruir hechos hasta resumir las numerosas actividades y resultados de estas, en un espacio definido por la revista.

Pero lo realmente importante, como lo muestra bien el artículo, fue dejar la constancia escrita de que la labor de INBio y sus aportes innovadores al conocimiento de la biodiversidad fueron de enorme valor científico y cultural para el país y más allá de sus fronteras.

Los que formamos parte de INBio, nos sentimos enormemente satisfechos por la tarea que como ciudadanos realizamos voluntariamente, poniendo el tema de la biodiversidad en la agenda nacional e internacional, en complemento con la labor que realiza el Sistema Nacional de Áreas de Conservación, SINAC.

Un saludo afectuoso,
Rodrigo Gámez Lobo”

Con motivo de su partida y cumpliendo sus deseos, compartimos dicho artículo, disponible en la siguiente dirección electrónica de la revista:

https://www.revistas.una.ac.cr/index.php/ambientales/article/view/19990/30775

Resumen del artículo tomado de ese enlace:

El Instituto Nacional de Biodiversidad de Costa Rica (INBio), la primera institución en su género en el mundo, fue creado en 1989 como una organización de la sociedad civil, con la misión expresa de promover una mayor conciencia del valor de la biodiversidad, para lograr su conservación y fomentar el desarrollo humano. En el marco de una estrategia nacional de conservación de la biodiversidad consistente en tres tipos de acciones: “salvar, conocer y utilizar”, se conformó una alianza público-privada con el Sistema Nacional de Áreas de Conservación, cuya labor representó el primer paso de “salvar”. El INBio se centró en la generación de conocimiento científico de la biodiversidad costarricense (el “conocer”) y en la búsqueda y promoción de su uso inteligente (el “usar”). Este artículo describe la génesis de la institución y sus principales aportes al conocimiento y la utilización de la biodiversidad costarricense en el período 1989-2015. Estos incluyen los resultados del proceso de inventario de la biodiversidad de las áreas protegidas y el desarrollo de la colección sistemática de especímenes biológicos más grande en la historia del país, totalmente sistematizada; el desarrollo de un sistema de manejo de información que integró en formato digital toda la información del inventario y de los especímenes de su colección, permitiendo el acceso global a estos datos o su correlación con la de otras fuentes. Los resultados de la promoción y la facilitación del uso de la información se lograron mediante cinco programas: Ciencias Naturales y Biología de la Conservación, con fines científicos; Bioalfabetización y Educación, conceptualmente diseñados para la enseñanza y el desarrollo de la conciencia del valor de la biodiversidad; Bioprospección, la búsqueda sistemática de usos económicos de la biodiversidad para fines medicinales, agrícolas e industriales; Conservación para el Desarrollo, el empleo de la información para la conservación de áreas silvestres, comunidades circunvecinas o turismo naturalista, entre otros; y Asistencia Técnica y Capacitación, programa encargado de asistir a entidades públicas y privadas, dentro y fuera del país, en el desarrollo de iniciativas en que la biodiversidad fuera el elemento central. Se describen los principales resultados de su labor y los reconocimientos nacionales e internacionales que el INBio recibió por sus novedosos enfoques y aportes, al igual que se resumen las razones de carácter financiero y político por las cuales el INBio descontinuó sus actividades en el período 2015-2016. Vista la labor del INBio como una primera etapa, se plantea la importancia y necesidad de continuar con un programa estatal sobre el conocimiento y uso de la biodiversidad costarricense, en adición a su protección, con el fin último de que exista conciencia de su valor ante las serias amenazas para la vida en el planeta.

Autorías del artículo:

Rodrigo Gámez:
Miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Costa Rica; director general (1989-2005) y presidente de la Junta Directiva (1989-2015), INBio.

Vilma Obando:
Escuela de Ciencias Biológicas, Universidad Nacional (UNA); consultora independiente; Programa de Conservación para el Desarrollo, INBio (1989-2015), Heredia, Costa Rica.

Natalia Zamora:
Consultora independiente; coordinadora del Programa de Gestión Social, gerente del INBioparque, directora de Educación y Comunicación, de Gestión Empresarial y de Asuntos Institucionales y Educación, INBio (1995-2015).

Ecocidio en Costa Rica: La destrucción de los hábitats y la falta de protección oficial

En el marco del Día Internacional de la Vida Silvestre, es urgente alzar la voz sobre la devastación ambiental en Costa Rica. A pesar de su imagen de país verde y comprometido con la conservación, la realidad muestra un panorama alarmante de ecocidio y destrucción de hábitats esenciales para la biodiversidad. La deforestación, la expansión urbanística descontrolada, el monocultivo, la contaminación y la pesca industrial están acabando con ecosistemas fundamentales para la vida silvestre en tierra y mar.

El Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), responsable de la protección ambiental, ha fallado en su deber de resguardar estos espacios. En tierra, la tala ilegal y los proyectos inmobiliarios avanzan sin un control efectivo, destruyendo bosques y desplazando especies. En el mar, la sobrepesca, la pesca ilegal y la falta de regulación efectiva permiten que los ecosistemas marinos se degraden rápidamente, afectando especies clave para el equilibrio ecológico.

Entre estas especies, los tiburones destacan como vida silvestre amenazada. Sin embargo, en lugar de ser protegidos, Costa Rica es el quinto país que más exporta aletas de tiburón en el mundo. Esto es una contradicción inaceptable para una nación que se jacta de ser un líder ambiental. Proteger la vida silvestre significa reconocer que los océanos también son parte de nuestro patrimonio natural y que sin tiburones, los ecosistemas marinos colapsan. La conservación no puede ser solo un discurso: es hora de exigir acciones reales y contundentes.

El Día Mundial de la Vida Silvestre, celebrado cada 3 de marzo, fue proclamado en 2013 por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Esta fecha conmemora el aniversario de la firma de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, en 1973.

Costa Rica es un país megadiverso, con una gran cantidad de especies animales y vegetales. Según datos del SINAC, el país alberga más de 8.500 especies de plantas, 220 especies de reptiles, 160 especies de anfibios, 205 especies de mamíferos y 850 especies de aves. Se estima que existen más de 360.000 especies de insectos, incluidos mariposas, abejones, hormigas y abejas.

No obstante, más de 200 especies de fauna se encuentran en peligro debido a la reducción de sus poblaciones, y 40 especies están registradas como en peligro de extinción. Entre estas se destacan la lapa roja, la lapa verde y el oso hormiguero gigante, cuyas poblaciones están seriamente amenazadas.

Es hora de que Costa Rica se comprometa de manera firme y efectiva con la protección de su rica biodiversidad y que su imagen como líder en conservación sea respaldada por acciones concretas y responsables.

Imagen ilustrativa: UCR.

El grupo de defensa de los ríos de la Cuenca del Río Frío: Un llamado a proteger los humedales

Observatorio de Bienes Comunes, UCR

Día Mundial de los Humedales: Protejamos Nuestros Ríos

Cada 2 de febrero, el mundo conmemora el Día Mundial de los Humedales, recordándonos la importancia de estos ecosistemas para la biodiversidad, la regulación del clima y el abastecimiento de agua. En Costa Rica, el Humedal de Caño Negro, reconocido como sitio Ramsar, depende directamente del caudal del Río Frío. Sin embargo, este río enfrenta amenazas crecientes debido a la extracción de sus recursos y la falta de una gestión adecuada por parte de las autoridades responsables.

Actualmente, la mayoría de las concesiones otorgadas para la explotación de materiales en los ríos son públicas, pero esto no garantiza que se estén manejando de manera sostenible. Es fundamental que las comunidades de Guatuso y Caño Negro se mantengan vigilantes y exijan transparencia en la administración de estos recursos. La creación de una auditoría ciudadana permitiría un mayor control sobre el cumplimiento de las regulaciones ambientales y evitaría abusos que comprometan la salud del ecosistema.

Regenerar un río es una tarea casi imposible. A diferencia de otras prácticas donde se extrae material y que eventualmente puede recuperarse, un río que ha sido contaminado, dragado y sobreexplotado pierde su capacidad de renovar el agua y mantener la vida. Es por eso que no solo debemos monitorear las concesiones públicas, sino también prevenir cualquier intento de otorgar concesiones privadas que podrían profundizar aún más el deterioro del Río Frío y sus lagunas.

Si se empiezan a otorgar concesiones privadas sin un control adecuado, se corre el riesgo de que los intereses comerciales prevalezcan sobre la conservación ambiental. La falta de regulación efectiva podría acelerar el daño al ecosistema y debilitar la capacidad de recuperación de los humedales. Este escenario pondría en peligro la biodiversidad y los servicios ecosistémicos que benefician a toda la comunidad.

La protección de los humedales no es solo responsabilidad del gobierno o de organizaciones ambientales. Como ciudadanos, debemos exigir una gestión responsable que priorice el bienestar de los ecosistemas sobre los beneficios económicos de unos pocos. La transparencia y la rendición de cuentas deben ser pilares fundamentales en la administración de los recursos naturales.

En este Día Mundial de los Humedales, hacemos un llamado a la acción. No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras nuestros ríos enfrentan amenazas constantes. Debemos organizarnos, denunciar, exigir soluciones y recordar que los humedales son patrimonio de todos. ¡Sigamos vigilantes y defendamos lo que nos pertenece!

Los humedales no tienen fronteras: La importancia de una protección compartida

El grupo de defensa de los ríos de la Cuenca del Río Frío se une a la celebración del Día Mundial de los Humedales, recordándonos la gran riqueza natural que posee Guatuso. En esta región existen extensas áreas de humedales, como Caño Blanco, un ecosistema de gran importancia para la biodiversidad. También se encuentran otros humedales significativos en Mónico, La Unión y desde Moravia Verde hasta Cañas y la frontera con Nicaragua. Estos ecosistemas no solo albergan una gran diversidad de flora y fauna, sino que también son esenciales para la regulación del agua y la vida de muchas comunidades.

Uno de los aspectos clave de estos humedales es su carácter transfronterizo. Cuando hablamos de su conservación, debemos reconocer que estos ecosistemas no tienen límites políticos. La protección del Humedal de Caño Negro, por ejemplo, no es solo responsabilidad de Los Chiles, sino también de Guatuso, Nicaragua y todas las comunidades que dependen de él. Entender esta interconexión es fundamental para su defensa, ya que las afectaciones en una parte del humedal impactan todo el ecosistema, sin importar en qué país o cantón se encuentren.

La vulnerabilidad está servida

Sin embargo, este frágil ecosistema enfrenta amenazas crecientes. Actividades como la pesca irresponsable, la expansión de piñeras y las empresas de tubérculos han venido a vulnerabilizar aún más los humedales del Río Frío. El uso intensivo de agroquímicos, la contaminación del agua y la alteración de los cauces naturales ponen en riesgo no solo la biodiversidad, sino también los medios de vida de muchas comunidades locales.

Los humedales no pueden verse únicamente como territorios delimitados por fronteras humanas; son ecosistemas vivos y universales que pertenecen a todos. Su conservación requiere cooperación entre comunidades, países y organizaciones, asegurando que las decisiones que se tomen para su manejo sean integrales y sostenibles. La falta de protección en un sector puede significar la degradación de todo el ecosistema, afectando no solo la biodiversidad, sino también la calidad de vida de quienes dependen de estos cuerpos de agua.

En este Día Mundial de los Humedales, el llamado es claro: debemos reconocer que la defensa de estos ecosistemas nos concierne a todos. La comunidad de Maquengal y el grupo de defensa de los ríos de la Cuenca del Río Frío reiteran su compromiso de vigilar y exigir una gestión responsable, sin distinciones de fronteras. La protección de los humedales es una tarea compartida, y solo mediante el trabajo conjunto podremos garantizar que sigan cumpliendo su papel vital para las futuras generaciones.

Es importante señalar que en este contexto que estamos atravesando de alta vulnerabilidad de nuestros ecosistemas el grupo de defensa de los ríos de la Cuenca del Río Frío se opone rotundamente a las concesiones privadas para extracción de material.

Galería Caño Negro

Diputada Vanessa Castro impulsa ley para la conservación de arboretos en Costa Rica

La diputada socialcristiana Vanessa Castro presentó a la corriente legislativa el expediente 24.804, titulado “Ley de conservación de arboretos para la biodiversidad y educación ambiental”. Esta iniciativa tiene como propósito principal la protección de especies arbóreas amenazadas en el país, con el fin de contribuir a la conservación de la diversidad biológica de Costa Rica. Además, busca desarrollar espacios educativos y de sensibilización ambiental a través de los arboretos, los cuales estarán abiertos a ciudadanos de todas las edades y niveles educativos, promoviendo así una mayor conciencia sobre la importancia de la biodiversidad.

Otro de los objetivos fundamentales de la propuesta es fomentar el turismo científico y educativo, lo que a su vez contribuiría al desarrollo económico sostenible de diversas comunidades del país. Para garantizar la adecuada administración y mantenimiento de los arboretos, la responsabilidad recaerá en las municipalidades y en el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC). Para ello, se creará un Fondo Verde, cuya función será financiar exclusivamente la creación, administración y mantenimiento de estos espacios. Dicho fondo será gestionado por el SINAC y recibirá aportes del Estado, donaciones nacionales e internacionales, así como contribuciones provenientes de alianzas público-privadas.

Asimismo, el proyecto de ley plantea la implementación de incentivos fiscales dirigidos a empresas que colaboren con la creación y mantenimiento de los arboretos mediante donaciones, patrocinios o convenios de cooperación. Estos beneficios incluirán deducciones tributarias sobre el impuesto sobre la renta y exenciones parciales del impuesto de bienes inmuebles, con el propósito de incentivar la participación del sector privado en la conservación ambiental.

La propuesta legislativa contó con el aporte de expertos en la materia, como el profesor Franklin Sandí Murillo, docente de biología en la Universidad de Costa Rica (UCR); la doctora Magda Cecilia Sandí, coordinadora de la Comisión de Memoria del Mundo de la UNESCO; y el consultor peruano en ecología y conservación Héctor Alexis Luque Machaca. Con este proyecto, Costa Rica reafirma su compromiso con la conservación ambiental y la educación, apostando por la integración de la ciencia, la biodiversidad y el desarrollo económico sostenible.

Información compartida con SURCOS por el despacho de la diputada Vanessa Castro.