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Etiqueta: cambio climático

COP27: Urge cambiar la estrategia en la lucha contra el Cambio Climático

Por Allan Astorga*

El pasado 6 de noviembre se inició en Egipto, la No. 27 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Con la participación de casi 200 países y hasta el 18 de noviembre, varios miles de participantes (presenciales y virtuales) estarán discutiendo la búsqueda de acuerdos para atender los cada vez más graves efectos negativos que produce el Cambio Climático. Algo agravado por la guerra y la crisis económica mundial.

Con el contexto de que la temperatura de la atmósfera del planeta se ha incrementado en 1,2 grados respecto a los niveles preindustriales, con concentraciones de CO2 a 421,95 ppm (parte por millón) a abril del 2022 con una clara tendencia creciente y con la ausencia de tres de los países más contaminantes: China, Rusia y la India; la perspectiva de éxito de esta conferencia es similar a las de las 26 conferencias anteriores. Es decir: muchas conversaciones, muchas negociaciones y un éxito parcial (por no llamarle fracaso rotundo) que no se traduce en cambios verdaderamente efectivos.

Ante esta situación se hace necesario plantear un urgente cambio de estrategia en la lucha contra el Cambio Climático. Cambio que debe empezar por comprender que la lucha no solo se limita al Cambio Climático, sino para todos los límites planetarios que tienen la Ecosfera terrestre en un severo estado de desequilibrio. Existen soluciones y se requieren de acuerdos globales, pero a diferencia de lo que hasta ahora se ha discutido y “hecho”, se ocupan acciones concretas de tipo local, pero ubicuas en todo el planeta. Analizamos aquí algunos lineamientos de este urgente cambio de estrategia.

Anomalías climáticas en incremento: una anomalía climática es una desviación del valor de un elemento del clima respecto a su valor normal.  Para identificarlas se reconocen las diferencias entre un evento climático en un determinado lugar y la condición promedio de ese factor respecto a la latitud y longitud geográfica de ese territorio.

En otras palabras, las anomalías climáticas son los eventos extraordinarios, no esperados y desconocidos para los pobladores de determinado lugar del planeta.

En los últimos 10 años las anomalías climáticas se han incrementado en frecuencia y extensión. Hay muchos ejemplos de esas anomalías: grandes sequías en Europa y Sudamérica, olas de calor en el ártico, inundaciones extraordinarias en zonas áridas de Asia, cada vez más fuertes heladas en el hemisferio norte y más frecuencia de alternancia de grandes lluvias en los trópicos y sequías extremas.

Cada año se rompen récords de temperaturas más elevadas o más bajas o de mayores lluvias en muchos lugares del mundo. Eso no es casual. Se vincula directamente con el aumento de la temperatura de la atmósfera planetaria y ésta, a su vez, al contenido de CO2 que también sigue en crecimiento.

No se requiere se experto en cambio climático para saber que la situación está cambiando rápidamente y que está desmejorando año con año.

El 2030 es nuestro límite crítico: en el 2015 el Acuerdo París se propuso como objetivo primordial el tratar de fortalecer la respuesta mundial al cambio climático, limitando el aumento de la temperatura mundial muy por debajo de los 2 grados centígrados, al tiempo que se continue con los esfuerzos para limitarlo a 1,5 grados.

Las actuales proyecciones de aumento de la temperatura es que esta alcanzará el límite 1,5 grados muy cerca del 2030 que, originalmente, se pensó ocurriría en el 2050. Este límite de 1,5 grados se considera un límite crítico, de no retorno, que tendrá severas consecuencias ambientales en todo el planeta.

Consecuencias como por ejemplo la pérdida de los arrecifes coralinos de todo el mundo, el incremento en la pérdida de bosques y ecosistemas, las sequías y la desertificación con la consecuente pérdida de suelos, el deshielo de las capas polares y el incremento del nivel del mar, además de un aumento de las anomalías climáticas. Desde el punto de visto humano esto se traduce en pobreza, enfermedades, hambre y migración, entre otras calamidades.

El 2030 no solo representa un límite crítico en materia de Cambio Climático, sino también en otros temas ambientales vinculados (límites planetarios), como pérdida en la biodiversidad terrestre y marina, la pérdida de calidad ambiental por contaminación, la disminución significativa de los reservorios de agua dulce y toda la cadena de impactos que se generan de estos eventos y entre los que destacan la disminución en la producción agroalimentaria y el desarrollo de zoonosis que pueden derivar en nuevas pandemias.

Estrategia de descarbonización: los objetivos planteados por el Acuerdo de París del 2015 (que empezó a regir desde el 2020) ahora, en el 2022, a la luz de la realidad que afrontamos, resultan tímidos y muy laxos, basados en la buena voluntad de los países en aplicar acciones concretas, fundamentadas principalmente en la descarbonización de las economías. Algo que, evidentemente, no está lográndose de forma objetiva, todo lo contrario, parece que, a pesar de tantas conversaciones y negociaciones, seguimos avanzando en sentido contrario.

Los datos de la ONU de octubre del 2021 señalaban que las emisiones de CO2, por sí solas, alcanzaban las 33 gigatoneladas en 2021 (una gigatonelada equivale a mil millones de toneladas). Cuando se consideran todos los demás GEI (gases de efecto invernadero como el metano, óxido nitroso y fluorocarbonos), las emisiones anuales son cercanas a los 60 GtCO2e (gigatoneladas de CO2 equivalente).

Por lo tanto, para tener la oportunidad de alcanzar el objetivo de 1,5°C, se deben reducir casi a la mitad las emisiones de GEI. Para el objetivo de 2°C, la necesidad adicional es menor: una caída en las emisiones anuales de 13 GtCO2e para 2030. Estos objetivos no se están logrando con la descarbonización, la tendencia global, es contraria, pues se están dando incrementos en la producción de gases de efecto invernadero.

Incluso en Europa, que ha sido baluarte en la lucha contra el Cambio Climático, se empiezan a levantar voces cada vez más fuertes que cuestionan decisiones dirigidas a la reducción de emisiones. En medio de una economía de guerra, cuando hay carencias de energía, algunos lineamientos originales parecen poco lógicos y alimentan las opiniones de que se trata más de temas ideológicos y de negocio para algunos que un verdadero conjunto de acciones efectivas. Algo que a la luz de los avances obtenidos sigue generando muchas dudas.

Por otro lado, el hecho de que los tres países (China, Rusia y la India) que producen mayor cantidad de emisiones (40 % del total) no formen parte de la estrategia de reducción de emisiones, tampoco ayuda a dar más confianza y seguridad en el camino que se sigue.

Cambios estratégicos: la reducción de emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero es muy importante, pero no debe ser la única medida en la lucha contra el cambio climático. Se requieren implementar y reforzar otras medidas concretas y efectivas que permitan que los países que hasta ahora no se han integrado, se incentiven a hacerlo.

Esas medidas deben llevar a que el trabajo se haga de forma local, a escala de los gobiernos locales de cada país del mundo y con la participación efectiva de su población. Además, las medidas a implementar deben ser multiobjetivo, es decir que además de capturar carbono y ralentizar los efectos del cambio climático, sirvan para restaurar suelos, bosques y recuperar la biodiversidad que se está perdiendo aceleradamente junto con la calidad ambiental de la Ecosfera terrestre. También deben promover el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de esos gobiernos locales.

La agricultura y la ganadería convencionales deben cambiar hacia la producción regenerativa que contribuya también a restaurar suelos y ecosistemas y a disminuir la contaminación del suelo y de las aguas superficiales y subterráneas, así como de los océanos.

La protección de los bosques tropicales y boreales existentes es muy importante. Pero para evitar llegar al límite de 1,5 grados, se requiere desarrollar desde ahora y hasta el 2030 al menos 250 millones de hectáreas de bosques tropicales en América Latina, África, Asia y Oceanía.

El financiamiento de estos nuevos bosques debe provenir de la producción y consumo de hidrocarburos y otros combustibles fósiles de forma tal que por cada tonelada de CO2 que se utilice, se garantice que se financiarán, por lo menos, dos toneladas de CO2 almacenado en bosques existentes y en nuevos bosques y suelos regenerativos.

Esta inversión es prioritaria no solo en la lucha contra el cambio climático, sino contra todos los límites planetarios cuyo punto de inflexión está cerca y que, juntos, contribuyen al desequilibrio de la Ecosfera terrestre. Además, como hemos señalado, la inversión en bosques, suelos y biodiversidad en países tropicales (la gran mayoría países pobres) ayudará a resolver problemas sociales y educativos en esta región, incluyendo temas muy sensibles como la migración hacia los países de primer mundo.

También, como hemos señalado ya, la selección de los territorios para el desarrollo de nuevos bosques tropicales y para la agricultura y la ganadería regenerativa tiene que hacerse con un efectivo y eficiente criterio técnico establecido mediante el ordenamiento y la planificación territorial.

Se debe garantizar que, a pesar del trabajo por restaurar el equilibrio de la Ecosfera terrestre y luchar contra el Cambio Climático, el progreso humano debe continuar, pero de una forma sustentable, no contaminante, basado en una economía circular que garantice crecimiento y desarrollo socioeconómico de los países. Los problemas ambientales actuales tienen que corregirse.

Cuando hacemos los números para la implementación de esta estrategia complementaria vemos que, si son posibles siempre que se logre un acuerdo real, efectivo y obligatorio entre los países, en particular los del primer mundo. Lo llamativo de todo esto es que la inversión necesaria es menor a la que se hace en gastos militares.

Sabemos que el camino no es fácil, y por eso, se requiere un esfuerzo extraordinario. Dentro de este esfuerzo es vital que le demos una gran importancia al tiempo. No es posible que sigamos dejar pasar el tiempo como si no estuviéramos en una auténtica emergencia planetaria.

Debemos empezar lo antes posible y por eso, la COP requiere ser profundamente reestructurada hacia un nuevo acuerdo global para restaurar el equilibrio de la Ecosfera terrestre y para ralentizar los efectos del Cambio Climático. Requerimos de acciones concretas y efectivas dentro de un nuevo derrotero global.

 

*El autor es geólogo ambiental, especialista en ordenamiento y planificación del territorio, gestión del riesgo y evaluación ambiental, con más de 25 años de experiencia. Durante los últimos 15 años se ha especializado en el trabajo por la restauración del equilibrio de la Ecosfera terrestre y la lucha contra el Cambio Climático.

(Imagen de Valdir Silveira)

Fuente: https://www.pressenza.com/es/2023/01/cop27-urge-cambiar-la-estrategia-en-la-lucha-contra-el-cambio-climatico/

Consejo Nacional de Rectores declara año 2023: “Universidades públicas ante el Cambio Climático”

12 de enero del 2023.  En el contexto mundial y nacional se enfrenta la crisis climática, situación que ha generado cambios en el entorno y lo ha vuelto vulnerable ante ciertas situaciones y una de ellas es la del cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Este contexto ha sido precedido por una afectación en la salud de las personas, migraciones forzadas de la población mundial, una disminución de la producción de alimentos.

Es por ello, que el Consejo Nacional de Rectores acordó declarar el año 2023: “Universidades públicas ante el Cambio Climático”.  Este acuerdo se fundamenta en que el Consejo Nacional de Rectores y las Universidades Públicas, definieron en el Plan Nacional de Educación Superior Universitaria 2021 – 2025 la sostenibilidad como eje estratégico transversal, adicional, los temas de sostenibilidad ambiental y adaptabilidad al cambio climático deben ser considerados como parte de los procesos de actualización de los planes de estudio de las carreras.

El acuerdo señala que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), establecidos en el año 2015, son objetivos de alcance global que plantean un compromiso colectivo, cuyo fin último es erradicar la pobreza y la desigualdad, proteger al planeta contra la degradación y los efectos del cambio climático, y garantizar los derechos humanos para todas las personas. 

Las Universidades públicas deben transversalizar los ODS en las actividades universitarias de docencia, investigación, extensión y acción social, vida estudiantil y gestión, desde la formulación de los planes estratégicos, operativos, programas y proyectos de las universidades y fondos del sistema.

Por tal motivo, las Universidades Públicas como agentes de cambio promoverán espacios de discusión, análisis y generación de propuestas para la atención de los retos que enfrenta nuestra casa común, tales como la adaptabilidad al cambio climático y la reducción de pérdidas y daños por eventos extremos.

Como parte de su labor aportan a las metas de descarbonización, mediante procesos de investigación, desarrollo, innovación y emprendimiento por medio del desarrollo de nuevas tecnologías en fuentes de energía renovables, infraestructura, industria y sistemas agropecuarios de bajas emisiones y uso eficiente del agua.

La declaratoria define que cada universidad pública materialice su compromiso ambiental frente a la adaptabilidad al cambio climático, mejorando la observación sistemática de la tierra y del clima y la métrica del cambio climático,  reforzando la acciones dirigidas al ahorro energético, promoción de la movilidad sostenible y manejo de aguas residuales, que promueven una gestión baja en emisiones; así como la definición de estrategias en materia de la atención integral de la prevención de riesgos de desastres, la reducción de pérdidas y daños y de la conservación y restauración de ecosistemas.

Además, que adopten políticas académicas de formación de profesionales de manera integral y trans-disciplinaria, contemplando la sostenibilidad ambiental y el cambio climático como componentes a incluir en el quehacer universitario; así como el compromiso en la generación de políticas asociadas al desarrollo de campus sostenibles y de ciudades inteligentes.

UCR: ¿Más mosquitos transmisores de enfermedades? El cambio climático y el uso de la tierra inciden

Foto: Anel Kenjekeeva, UCR.

Simposio CIET-UCR

Una reconocida científica estadounidense compartió en Costa Rica hallazgos que muestran cómo el cambio climático y el uso de la tierra inciden en el desarrollo de los mosquitos transmisores de enfermedades

Malaria, dengue y el mal de chagas. ¿Qué tienen todas esas enfermedades en común? La respuesta es una: todas son transmitidas por vectores; es decir, insectos.

Si le queda la duda, solo recuerde al Aedes aegypti, el principal mosquito transmisor del dengue que ha ocasionado 7 285 casos en Costa Rica en el último año, cifra que ha venido en alza año con año, según reporta el Ministerio de Salud.

Por supuesto, dicho aumento no ha sido solo en Costa Rica, sino que también a nivel internacional. En los últimos años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) registró un incremento considerable de casos por dengue que pasaron de 505 430 reportes durante el 2000, a 5.2 millones de casos notificados en el mundo en el 2019.

Lo anterior ha llevado a que por más de dos décadas varios científicos internacionales sostuvieran la hipótesis de que el calentamiento global podría estar aumentando, de alguna manera, la propagación de estos insectos y, por lo tanto, en las enfermedades que transmiten. Hoy, finalmente, se sabe que esa hipótesis era parcialmente incorrecta.

Así lo explicó la Dra. Erin A. Mordecai, profesora asociada a la Escuela de Biología de la Universidad de Stanford, e investigadora senior en el Instituto Woods para el Ambiente de los Estados Unidos, en el Simposio “EcoVector: Ecología de mosquitos como vectores patógenos”, realizado por el Centro de Enfermedades Tropicales de la Universidad de Costa Rica (UCR).

Para la Dra. Mordecai, esa creencia de que un mundo más caliente sería automáticamente uno más enfermo, por un aumento de padecimientos como la malaria, era erróneo. Las investigaciones de su equipo científico encontraron que la temperatura óptima para la transmisión de la malaria era, incluso, mucho menor a la temperatura que modelos previos a lo largo de la historia habían señalado.

“Nuestro enfoque se aplicó por primera vez en la malaria tipo «falciparum», centrado en los vectores más relevantes de África. Lo que vimos fue que las tasas máximas de transmisión de malaria están ocurriendo alrededor de los 25°C grados centígrados, no 32°C como los modelos anteriores predijeron y, lo más importante, tuvimos la primera evidencia de que este tipo de transmisión disminuye a temperaturas cálidas”, destacó la Dra. Mordecai.

Ese mismo dato lo comprobaron en Kenia con 200 niños de 80 casas diferentes. Ahí vieron una relación no lineal con una transmisión máxima de malaria que ocurre alrededor de los 25°C y fuertes disminuciones por encima de los 30°C.

“Los hallazgos son realmente importantes porque van en contra de esta idea de que, a temperaturas más cálidas, mayores padecimientos por vectores transmisores de enfermedades. De hecho, nuestros nuevos datos sugieren que las temperaturas más cálidas en lugares como Kenia podrían disminuir la incidencia. Esto, porque el mosquito transmisor de la malaria, el Anopheles, no tolera temperaturas tan altas”, puntualizó la Dra. Mordecai.

La razón del porqué siempre existió la creencia de que un aumento en la temperatura incrementaría los mosquitos transmisores de enfermedades, se debía a que el mosquito es incapaz de regular su propia temperatura corporal. Su proceso de supervivencia depende de la temperatura del ambiente y por eso se pensaba que, como el planeta se está calentando, las condiciones de los mosquitos eran cada vez más adecuadas. Ahora se sabe que no es necesariamente así.

¿Pero ese hallazgo aplicaría para todo?

La respuesta es no. La Dra. Mordecai indicó que aplicaron exactamente el mismo modelo de análisis a once enfermedades diferentes transmitidas por mosquitos y, además, con gran variedad de vectores transmisores de parásitos y virus. Ahí estuvieron incluidos el dengue, el chikunguña, el Zika, el virus del Nilo Occidental, entre otros.

“Lo que vimos constantemente es que hay picos a partir de los 23°C y 29°C. Algunas de nuestras temperaturas óptimas más cálidas son para el dengue y el zika, cuyo pico de transmisión es a partir de los 30°C. Probablemente, esto no sea una sorpresa para nadie pues, al ser enfermedades transmitidas por el Aedes aegypti, se sabe que es un mosquito adaptado a ambientes muy cálidos” comentó la científica.

En contraste, para otros países más fríos, encontraron que hay enfermedades como la encefalitis del Nilo occidental y la encefalitis equina del este, común en el noroeste de los Estados Unidos, que se distribuyen de manera más templada, entre los 20°C aproximadamente. Por su parte, la malaria mostró situarse, justamente, en 25°C.

Un planeta que cambia

Entonces, ¿qué significan los hallazgos anteriores en el contexto del cambio climático? La Dra. Mordecai indica que “depende”.

La experta dijo que si un país o zona está en una región bastante templada, o en una estación con temperaturas más frías entre los 12°C y los 24°C, cualquier aumento en la temperatura incrementará las enfermedades transmitidas por vectores.

Por el contrario, si es un país que se ubica en una región cálida, una mayor temperatura obstaculizaría que los mosquitos proliferen porque no pueden desarrollarse a temperaturas extremas. Por lo tanto, no podrían transmitir ninguna de esas enfermedades.

“Lo interesante de esta investigación es que sugiere que existe este rango de temperaturas, entre los 24°C y 29°C, donde algunas enfermedades están aumentando rápidamente como el dengue y el zika. A esas mismas temperaturas, otras enfermedades están disminuyendo como el virus del Nilo Occidental y, en el caso de la malaria, esta sube y baja su temperatura óptima. Por lo tanto, la misma temperatura de referencia y la misma cantidad de cambio en la temperatura podrían resultar en afectaciones cualitativamente distintas en diferentes enfermedades”, aclaró la Dra. Mordecai.

En el mapeo que la especialista realizó en África se muestra que, ante un aumento de temperatura, es probable que suba la transmisión del virus del dengue y disminuya la malaria, pues el vector transmisor de la malaria solo prolifera en temperaturas más templadas.

“El dengue es una enfermedad arboviral común en muchas regiones del África subsahariana y las medidas de control son completamente diferentes a las de la malaria. Entonces, se vería una posible expansión del dengue, impulsada por el clima, mientras al mismo tiempo vemos contracciones en malaria. Esto es un mensaje importante de salud pública por el que debemos preocuparnos”, comentó la científica.

Centroamérica no es la excepción. La Dra. Mordecai especificó que en el 2015 se contabilizó que cerca de 100 000 000 de personas en Centroamérica están en riesgo de contraer el virus del Zika. Pero, con el cambio en la temperatura, y con un escenario de emisiones moderado, para el 2050 las personas en riesgo podrían aumentar en un 60 %.

“En un futuro, para la transmisión durante todo el año vamos a esperar más del doble de personas en riesgo. Nuestro modelo sugiere que habrá aumentos generalizados que permitirían alcanzar una idoneidad de temperatura para la proliferación de enfermedades como el zika en Centroamérica”, expuso la experta internacional.

En resumen, se espera ver que el cambio climático genere modificaciones en la transmisión de muchas enfermedades, no necesariamente expansiones, aunque es posible que se vean algunas muy incrementadas.

La malaria en el Amazonas es transmitida por el mosquito Anopheles, que es un vector asociado al borde del bosque. Este mosquito se reproduce en charcos de agua que tienden a acumularse especialmente con la alteración del suelo cuando hay deforestación. Entonces, se esperaría que este tipo de deforestación promueva la malaria que, en esa región, es causada principalmente por los parásitos Plasmodium vivax y Plasmodium falciparum, dijo Mordecai. Imagen de Freepik.

El ser humano influye

Una advertencia muy importante que dio la estadounidense es que, si bien en todo ese proceso están los mosquitos transmisores de enfermedades como los protagonistas primordiales, no están solos. Las actividades humanas son importantes mediadores y, para ella, el cambio en el uso de la tierra tiene mucho que ver.

¿El ejemplo más cercano? La deforestación en el Amazonas. De acuerdo con la científica, los datos estadísticos muestran un aumento importante de malaria en esa región que coincide con el tiempo en que el gobierno promovió la carretera transamazónica. Esta situación les hizo pensar que esa importante deforestación tuvo algo que ver, una hipótesis que comprobaron después.

“Nuestra hipótesis era que la deforestación aumenta la incidencia de la malaria al crear ese hábitat y poner a las personas en contacto con el borde del bosque. Otra hipótesis que queríamos probar fue cómo la relación entre la deforestación y la malaria podría variar según las etapas de la transición del uso de la tierra”, señaló.

Los resultados fueron contundentes y encontraron que la pérdida de bosques sí incide en un aumento de la incidencia de malaria. “Más importante aún, pudimos mostrar que este es un efecto de tamaño bastante sustancial. Se generaron alrededor de 6,4 casos adicionales de malaria por kilómetro cuadrado de bosque talado. Esto es mucha malaria provocada por la tala de bosques”, informó la bióloga.

¿Hay efecto inverso?

Totalmente. La pérdida de bosques influye en un aumento de la malaria. No obstante, la científica se preguntó: ¿podría un aumento de malaria afectar la deforestación? Sorprendemente, sí. Su equipo encontró que la malaria reduce la deforestación.

“Vimos evidencia del efecto inverso. Tenemos que la incidencia de malaria está afectando lotes de bosque. Nuestro modelo nos revela evidencia estadística para esa retroalimentación y, para estimar el tamaño del efecto, vimos que por cada caso adicional de malaria había menos bosque talado, cerca de un 0.072 k2. Esto sugiere que existe esta bidireccionalidad o realimentación entre la deforestación y la malaria”, explicó la estadounidense.

Además, descubrieron que al subdividir los datos, el impacto de ese efecto en el interior del Amazonas es aproximadamente el doble, más alto que en toda la región. Esto apoya la hipótesis de que, realmente, hay una especie de frontera entre el bosque y la agricultura de subsistencia afectada, esta vez, por la malaria.

“La deforestación promueve la malaria al crear ese hábitat en el borde del bosque y poner a las personas en contacto con él. Pero, al mismo tiempo, vemos que la deforestación disminuye al haber altos incidentes de malaria. Posiblemente, porque las personas al enfermar deben dejar la tierra y eso frena los procesos de tala. No obstante, esto es algo que no sabemos con exactitud. Por eso, estamos muy interesados en investigar de manera empírica”, comentó la Dra. Mordecai.

Para la experta, si el proceso de deforestación continúa en el Amazonas, con solo  10 000 k2 se podría ver alrededor de 62 000 casos adicionales de malaria. Esto ya lo arrojó el modelo que ellos mismos crearon y sería un impacto sustancial en la salud pública.

Para llegar a esa conclusión, la Dra. Mordecai compartió la realización de un modelo matemático con base en el número reproductivo básico (R0), que permitió unir distintas variables en una única ecuación para conocer cómo responde la transmisión de enfermedades por vectores a la temperatura.

Es el turno de Costa Rica

En cuanto a Costa Rica, ya se han realizado algunas investigaciones internacionales en este sentido. La Dra. Mordecai comentó que ella y dos de sus estudiantes visitaron el cantón de San Vito de Coto Brus, Puntarenas, en el 2017.

En esa ocasión, al ver la diversidad en el uso de la tierra que tiene el país tanto para la agricultura como en el bosque, se cuestionaron sobre cuál es el impacto de la variación del uso de la tierra en la propagación de enfermedades transmitidas por mosquitos. El estudio concluyó que, a mayor cobertura boscosa, mayor diversidad de mosquitos y menos vectores transmisores de enfermedades.

“Encontramos que en el Aedes albopictus ocurre principalmente en áreas residenciales y agrícolas. De hecho, fue el mosquito más común que encontramos. El Aedes aegypti se presentó en cada tipo de área y el Anopheles albuminous fue realmente muy raro, solo lo encontramos en un sitio”, recordó la Dra. Mordecai.

Pero eso no fue todo. También hallaron que, al observar la cobertura forestal frente a la probabilidad de que ocurra Aedes albopictusla relación es opuesta. “El Aedes albopictus no se presentó en áreas con una cubierta de árboles realmente alta. De hecho, la única área con una cubierta de árboles alta donde sí se presentó el Aedes Albopictus fue una plantación de pino que, realmente, no es un bosque. También, en plantaciones como café, palma y áreas residenciales”, detalló la científica.

Actualmente, se están planeando investigaciones para entender mejor la relación entre cambio de uso de suelo y el dengue. La Dra. Adriana Troyo Rodríguez, científica del CIET-UCR, es parte fundamental del estudio propuesto.

 

Jenniffer Jiménez Córdoba
Periodista, Oficina de Divulgación e Información, UCR

ELLIOT

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

Una vez más como tantas temporadas de fin y principio de año, Estados Unidos ha sufrido los embates de un invierno arrasador que se agudiza conforme los impactos del cambio climático se hacen más evidentes.

Miles de vuelos cancelados, carreteras interestatales clausuradas, personas heridas, atrapadas y fallecidas, es el saldo de un conteo que aún no termina.

El enfoque con el que se analicen estas coyunturas debe hacer conciencia en la necesidad de buscar un equilibrio en la coexistencia entre el hombre y su ambiente. Uno de los mitos que justamente trajo la pandemia es que debido a la inactividad, la clausura y el confinamiento de millones de seres humanos, la ecología buscaría cómo restablecerse, los animales regresarían a su hábitat cotidiano y el canto de los pájaros se escucharía aún más claro en todo el planeta.

Ahora sabemos que esta fue solo una esperanza y que el hombre (en plural y masculino) sigue dominando a su antojo el planeta, llevándolo a los últimos cinco minutos de su historia, al decir de Leonardo Boff.

El estilo de consumo depredador, la inconsciencia rampante y la práctica de dominarlo todo con violencia y saña, ha llevado una vez más a la humanidad y particularmente a una sociedad como la estadounidense, a sus extremos.

Por eso no son de extrañar las declaraciones de una funcionaria de un gobierno estatal de aquel país, que palabras más palabra menos dijo “estamos en guerra contra la naturaleza” al referirse del recuento que ha dejado la tormenta Elliot a su paso.

Nada más cierto, pero al mismo tiempo más expresivo de una matriz sociocultural predominante que le hace creer a ciertas sociedades que todo lo que le circunda es un potencial enemigo, naturaleza incluida y que la única manera de dominarla es destruyéndola.

Hoy es Elliot el “enemigo” potencial que se ha esmerado en recordarle a la sociedad estadounidense lo pequeña y frágil que es. Sin embargo, el enemigo de la naturaleza realmente está entre nosotros.

Revirtamos sus impactos y acciones aniquiladoras antes que sea demasiado tarde y el último segundo de vida se instale sobre el planeta. La guerra en todos sus extremos debe ser desterrada. Empecemos por sacarla de nuestros pensamientos. Ahora.

La Perestroika Toma Forma de ´MONEDA´. Batalla entre Unipolarismos; el Multipolarismo avanza

Wim Dierckxsens <> Walter Formento

05.12.2022

Introducción

La pandemia, que realmente parece estar tras nuestros pasos, así como la llamada crisis climática y el conflicto/confrontación que la OTAN estableció y viene desarrollando contra Rusia (+China+India y la OCS) en Ucrania desde 2014, que además se desarrolló y profundizó en la actualidad durante todo el año 2022, son parte de la propuesta del Gran Reinicio o ´Economic Reset´ globalista, planteado por el Foro Económico Mundial de Davos y su brazo armado, la OTAN. Todo esto en el marco de su lucha para evitar un cambio civilizatorio a partir del Proyecto Multipolar, como podremos observarlo y analizarlo en este trabajo.

El Foro Económico Mundial (FEM), los Señores de DAVOS y sus CEOS, los líderes financieros y corporativos, buscan implementar de este modo un sistema parasitario que ya no tiene nada de producción y acumulación de capital real o productivo y tiene todo de apropiación parasitaria, a través de mecanismos financieros de Renta global. Esto es, emisión sin respaldo para la centralización de capital por adquisición de empresas, sin aportar a crear riqueza nueva. Por ello mismo, además, necesitan imponerse también como líderes en lo cultural y político, con la pretensión de imponer una nueva civilización pensada por y para ellos, para una elite financiera global unipolar.

Esto pretenden lograrlo creando e imponiendo el miedo/terror a nivel mundial, el cual brota de una guerra de amplio espectro y con la amenaza de poder transformarla en una guerra nuclear. A esto, le agregan la “amenaza” en modo de terrorismo de la hecatombe que significaría el “cambio climático” por calentamiento global, a partir de la emisión del dióxido de carbono de origen industrial, que puede acabar con la naturaleza, tierra y, por ende, la humanidad. Un terrorismo, del mismo modo, como ya lo intentaron, aunque sin éxito, mediante la pandemia –Covid19- a nivel mundial amenazando con que le costaría la vida a una proporción de la humanidad.

Están dispuestos incluso, en síntesis, a destruir la economía real y a aquellos seres humanos que producen la riqueza real, para poder reafirmar/imponer de este modo su carácter de Elite económica social obsoleta, como clase dominante. Todos estos son los síntomas propios de la clase dominante parasitaria, propia de un modo de producción en extinción. El intento de no hundirse y extinguirse con él es en vano, como describiremos a continuación.

El Foro Económico Mundial de los señores neo-feudales de Davos, tiene por objetivo someter a los pueblos del mundo a su liderazgo, el que asumirá cada vez más la forma de una Meritocracia a partir del monopolio Dinero, como ya se observan sus intentos claramente desde 1999-2001 y se profundizará en el futuro inmediato. Una clase que se considera a sí misma como una meritocracia, por detentar el control sobre la emisión de dinero (ej.: Reserva Federal, Banco de Inglaterra, Banco Central Europeo sin límite, pero sin respaldo en la economía real). Aunque respaldada aun en fuerza de la OTAN. Una oligarquía del dinero, que pretende “vestirse” con los ropajes de la meritocracia para disfrazar su ser una oligarquía ya parasitaria. 

Estos Señores Neofeudales pretenden además imponer un liderazgo en lo cultural, con sus propios valores e ideas-fuerza y en lo político, a partir de imponer la comunicación virtual como terreno principal y a sus corporaciones –Google/Apple/Facebook/ Amazon/Microsoft- como los garantes del mismo, con la pretensión de legitimarse como la nueva civilización.

Esta Meritocratica le plantea a la Humanidad, a los Pueblos y a las Naciones, su proyecto como inevitable, a partir del miedo/terror que causaron y siguen haciéndolo sus proyectos como: la pandemia, el cambio climático, la amenaza de una guerra atómica y lo que podrá venir. El Gran Reinicio o Economic Reset, planteado por la meritocracia compuesto por los CEOS del capital financiero globalizado (Blackrock, Rothschild, Soros, etc.) y sus grandes consorcios financieros globales, plantea este neo-feudalismo parasitario como modo de producción social donde los seres humanos hemos de estar felices con no tener nada. Un concepto occidental de la explotación de una clase por sobre otras. Sin ningún puente tendido hacia el Bien Común, como sí observamos que lo plantea el proyecto hacia una nueva civilización multipolar. Esto pone de manifiesto que no solo el capitalismo está en crisis, sino también la civilización occidental como un todo.

Pensada, concebida, diseñada y controlada-administrada por y para ellos mismos. Esta oligarquía financiera parasitaria globalista necesita imponer esta realidad virtual. Creada, administrada y monopolizada por ellos para reproducir su dominación y lograr forzar la hegemonía ideológico-cultural como imperio.

Procuran implementarlo a partir de generar miedo a nivel mundial a partir de una guerra de amplio espectro y con la amenaza de poder transformarse en nuclear, con la amenaza comunicacional de un cambio climático que puede acabar con la tierra y por ende con la humanidad, así como también lo intentaron, sin éxito, mediante una pandemia a nivel mundial amenazando la vida de muchos.

El Neo Feudalismo y el Miedo como arma letal

En el primer paso, de esta situación estratégica internacional y momento donde el multipolarismo, no solo permanece en ascenso estratégico, sino que impone su iniciativa estratégica, los Señores de Davos reaccionaron introduciendo e imponiendo la pandemia mundial de Covid-19, con el objetivo de causar e imponer el miedo o, más apropiadamente, el terror (la parálisis, la reclusión y el aislamiento en su casa y, así, la individuación en las plataformas virtuales) a escala mundial. Para de este modo paralizar, desmovilizar, “enclaustrar” para “convencer” reduciendo a los Pueblos a que solo deben y pueden en el futuro ser individuos, mediados por el terreno virtual, convertidos en público individual enclaustrado y privatizado en y por las plataformas virtuales de comunicación. Convencerlos que la pandemia era una enfermedad extremadamente mortal era el primer objetivo, para de ese modo poder aterrorizarlos, paralizarlos y, así, aislarlos de los otros, de la comunidad, para romper su ser social en comunidad política.

Los gobiernos occidentales, en primera línea, y sus «expertos» en la temática, como el doctor Anthony Fauci, hicieron todo y más para convencer y doblegar a los pueblos, a las personas de todas las edades que estaban en peligro, en alto riesgo de morir y, luego, que solo podían salvarse, y a los demás, vacunándose.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo una contribución sustancial a esta percepción al afirmar que la tasa de mortalidad por COVID era sorprendentemente alta y al divulgar que, en marzo 2020, el 3,4 por ciento de las personas que contrajeron COVID habían muerto. Estos datos de la ´posverdad´ causaron un miedo generalizado y terror a la muerte (y a matar a familiares cercanos) en casi el mundo entero.

Recién hacia finales de 2022, cuando la pandemia ya dejaba de ser la noticia de las plataformas de comunicación virtual global, es que emergieron los estudios científicos serios con cifras reales, los que antes habían sido negados por todos los medios. John Ioannidis, uno de los principales expertos en salud pública de EEUU, profesor de medicina en la Universidad Stanford, publicó recientemente una revisión de la tasa de mortalidad por infección de COVID. El profesor Ioannidis y sus coautores, revisaron estudios nacionales en 38 países para determinar sus estimaciones de la tasa de mortalidad por infección. Para las personas de 0 a 59 años (el 86 por ciento de la población mundial) la tasa de supervivencia, para aquellos que estaban infectados por COVID previo a la vacunación, fue del 99,965 por ciento. Para las personas de 0 a 69 años, que cubre el 94 % de la población, la tasa de supervivencia de casi 7.300 millones de personas fue del 99,905 %, como señala The Epoch Times de fines de octubre de 2022. Una probabilidad casi nula de morir entonces. Si la cordura y la honestidad intelectual aún existieran, estos datos serían hoy una gran noticia. El silencio, sin embargo, revela la mala intención o la instrumentación planificada con que se llevó a cabo “esta” campaña.

El fracaso de las vacunas ha sido evidente desde el principio, ya que las infecciones, las hospitalizaciones y las muertes aumentaron más bien después de que se implementaron. La resistencia contra la vacunación en muchos lugares era más grande de lo esperado y, por ello, fracasó la campaña globalista de Covid-19, sobre todo en Occidente donde el valor cultural del ´yo soy cuando no eres´ impera. Entonces, hizo falta recurrir a otra modalidad para generar miedo a nivel mundial y con una receta más violenta.

La segunda fase se da a partir de una guerra de la OTAN (las fuerzas armadas de oligarquía financiera globalistas, de Davos) contra Rusia en Ucrania. El miedo se genera aquí a partir de la amenaza de una guerra nuclear que sí podría acabar con la humanidad. El miedo nuevamente se globaliza y continua bajo otros modos. La guerra de la OTAN contra de Rusia –la OCS, UEEA, UE- desde el 2014 en Ucrania, tuvo y tiene como objetivos en el corto plazo reducir a Rusia destruir las capacidades que porta como potencia mundial e imponer la desindustrialización estructural de Alemania-Francia-Italia y la UE, al cortar el flujo de energía barata, básica para su industria y para su proyección como potencia económica estratégica. El objetivo final fue, y aun es, a partir de esta primera etapa profundizar el conflicto y los enfrentamientos para lograr la subordinación de la nación China a la voluntad de la meritocracia neo-feudal financiera global.

La guerra entre la OTAN y Rusia en Ucrania desde 2014, pero específicamente desde febrero de 2022, causo miedo mundial al instalar la posibilidad concreta de una guerra nuclear y que el fin de la humanidad y del planeta es probable y están en juego. Esto se suma, complementa y se refuerza con el tema del Calentamiento Global. Los señores neo-feudales de la oligarquía globalista ya vienen instalando el tema-y-problema de un “cambio climático” por calentamiento global a través de las Reuniones de la COP -Conferencia de las Naciones Unidas- sobre el Cambio Climático como punto de apoyo, que se impuso por primera vez en 1995 y ya va por la reunión 27 de jefes de estado en 2022, el que también pondría en peligro la sobrevivencia de la humanidad entera y la del planeta. Abriendo camino, sembrando el miedo/terror, complementando y reforzando desde antes lo que luego sería la amenaza nuclear.

Son de nuevo los Señores Neo-Feudales del Poder Financiero Global en Davos, los gobiernos de ´neo-progresistas de izquierda´ y las plataformas globales de comunicación dominantes –Facebook/CNN/FT/BBC/ TheGardian/ AlJazzera/DW/ FRANCE24/etc.- y serviles, con ecologistas ´expertos´ y ´progresistas´ de WEF que lo alimentan, para poder sembrar-y-explotar el terror comunicacional ya que lo consideran fundamental, para poder instalar e imponer la mirada legitima y la voluntad a favor del Gran Reinicio o Economic Reset como plan de acción global.

Las elecciones de 2022: la Perestroika toma forma de moneda

El resultado de las elecciones de medio término mostró lo que siempre estuvo claro: EEUU es y sigue siendo una nación profundamente dividida, fracturada y polarizada, que incluso ya asume formas de la guerra civil, como ya lo hemos señalado. Las encuestas habían mostrado mucho descontento con la actual administración, pero a la hora de la votación, el conflicto, la división y la confrontación de fondo primo y polarizo el escenario electoral poniendo de manifiesto los dos bandos, lo que salta a la vista.

Los republicanos ganaron la cámara baja o de representantes y los demócratas probablemente (a falta de la re-elección en un estado donde ningún candidato obtuvo más de 50% de los votos) el Senado o cámara alta. Apenas un día después de recuperar la mayoría en la Cámara de Representantes de EEUU, BBC informa que los republicanos han dicho que investigarán con «máxima” prioridad a la familia del presidente Biden. Los legisladores dijeron que la investigación se centraría en los negocios de Hunter Biden (el hijo del presidente) en el extranjero. Los republicanos, como parte de la confrontación por todos los medios, se han comprometido a abrir una investigación completa sobre lo que sabían los funcionarios demócratas acerca de los orígenes y los riesgos de COVID-19. En pocas palabras, a partir de enero, Biden estará en el banquillo de los acusados.

Es un hecho que los gobiernos estatales, sean republicanos o demócratas, se definen cada vez más a sí mismos, no solo en contra del otro bando, sino incluso frente a las élites nacionales del gobierno federal en Washington DC. Los gobiernos estatales de ambos bandos tienen la capacidad de hacer retroceder a los legisladores federales de turno. Los estados pueden interferir con la política educativa federal. Los estados pueden negarse a hacer cumplir las leyes federales sobre armas. Los estados pueden hacer su propia política de aborto. Los estados pueden negarse a hacer lo que se les plantea desde el gobierno central federal. Pero hay algo más importante: el conflicto, entre continentalistas unipolares y globalistas unipolares, dentro de EEUU por el control sobre el Dinero, en términos políticos se transformó en una batalla entre republicanos y demócratas.

El Banco Central de EEUU (la Fed) es una institución privada, que trabaja controlada por los grandes bancos comerciales o por los fondos financieros globales de inversión. Los bancos comerciales norteamericanos quieren mantener el control de los mercados y el comercio de energía fósil. Necesitan conservar la capacidad de establecer controles de precios y con ello mantener el control sobre las tasas de interés. La Fed ahora está en conflicto directo con los Señores de Davos y sus CEOs de los consorcios de fondos financieros como Blackrock, Templeton, etc.

Todos estos programas ´socialistas´, como la pandemia e incluida la guerra ahora contra Rusia, requieren cantidades extraordinarias de gastos y, por tanto, demandan la impresión de dinero sin límite y por ello defienden la política de la Fed de intereses bajos, cercanos a cero. También requiere apoyar al país más corrupto de Europa (Ucrania), desde donde se enfrenta a Rusia a través de su brazo-armado la OTAN. Por ello, requiere la impresión sin límites. Los bancos globalistas no pueden dejar de gastar dólares. Igualmente, el «gran reinicio» y su ´Revolución Verde´ (bajo el lema de ´evitar´ el Cambio Climático) también, requiere una emisión sin límite y, además, mantener las tasas de inflación bajas, para evitar su subida.

Aquí es donde está el conflicto entre los dos unipolarismos financieros: los bancos comerciales nacionales y continentalistas (como Bank-of-America, JPMorgan-Stanley, etc. en EEUU) y los grandes consorcios financieros globalistas como Blackrock, Templeton, Vanguard, etc.). Los primeros defienden el dólar a capa y espada y los globalistas quieren debilitar y destruirlo para poder imponer una cripto-moneda. Aquí, es cuando la Perestroika en Estados Unidos alcanza un nuevo y determinante momento y profundidad en la confrontación.

Los Señores Neo-feudales de Davos tienen como proyecto implementar e imponer una moneda digital de curso legal, emitida por su banco central (que incluso podría ser el BIS), moneda que solo existe electrónicamente (CBDC). La Fed, por presión e influencia de los intereses continentalistas norteamericanos sube más bien las tasas de interés provocando grandes pérdidas a las acciones de los consorcios globalistas (GAFAM, Blackrock, etc.). Tratase de un conflicto entre dos unipolarismos: los bancos comerciales nacionales y continentales (como Goldman Sachs o Bank of America en EEUU) vs los grandes consorcios financieros globalistas (como Blackrock, Bloomberg, etc.).

El Banco Central de Europa (BCE), el de Inglaterra (BOE), y el de Japón (BOJ): son todas entidades de control y operación del gobierno. Los bancos comerciales en la UE, el Reino Unido y Japón se verán afectados directamente al introducirse las CBDC –Cripto-ya que será el Banco Central que de manera directa manejará las cuentas, reduciendo sus funciones a un mínimo. Esto no sucederá con los bancos comerciales de EEUU, ya que la Reserva Federal esta bajo control de la banca comercial, que juntos quieren proteger su modelo de negocio. Para lograrlo se requiere la supremacía del dólar, y la misma se puede mantener literalmente aplastando –subordinando- a los otros bancos centrales. Eso es lo que están queriendo hacer, al alzar las tasas de interés. En este juego de alzas de las tasas de interés, los bancos comerciales a través de la Fed conservan el control del sistema monetario y no los señores de Davos. Es un tema exclusivo de poder.

El 9 de marzo de 2022 (6 días después que la Fed subió por primera vez la tasa de interés en 1%), el presidente Biden firmó casi en secreto la Orden Ejecutiva 14067. El plan de Biden allana el camino para ‘retirar’ el dólar estadounidense y reemplazarlo con esta nueva e inquietante alternativa: una criptomoneda manejada por los señores Neofeudales de Davos. Esta disposición prepara el escenario para: la vigilancia legal del gobierno sobre todos los ciudadanos estadounidenses; hacer desaparecer la Banca Comercial y tener un control total y directo sobre las cuentas desde la nueva banca central (que podría ser el Banco Central de Nueva York); y, además, tener la capacidad de silenciar todas las voces disidentes para siempre, al bloquear las cuentas de las personas e instituciones divergentes. Lo anterior no solo amenaza con el fin del dólar, sino además y, por encima, de todo significaría una amenaza directa a la libertad de todos y cada uno de los ciudadanos.

El 15 de noviembre, el Banco de la Reserva Federal de Nueva York publicó un comunicado de prensa muy importante. Aquí hay un extracto clave: “El Banco de la Reserva Federal de Nueva York anunció hoy que su Centro de Innovación de Nueva York (NYIC) participará en un proyecto de prueba de concepto para explorar la viabilidad de una red interoperable de dinero digital mayorista de bancos centrales y dinero digital de bancos comerciales.

Mientras tanto, a medida que la NYIC descubre cómo introducir el dólar digital, algunos estados podrían no estar muy interesados ​​​​en un dólar digital emitido por la Reserva Federal, rastreable y programable. Utah, Nevada, Wyoming y New Hampshire ya están emitiendo «gold-backs». El Senador del Estado de Tennessee plantea las fortalezas y los beneficios de un Banco Estatal Soberano inspirado en Dakota del Norte. Estamos en la hora de que las jurisdicciones estatales y locales se enfrenten a Washington y la Reserva Federal.

Las alzas futuras en las tasas de interés por la Fed hunden la economía real y llevarán al gobierno de EEUU a una situación de incapacidad de pago de sus deudas, es decir, a la bancarrota. Ni halemos de la incapacidad de pago de la deuda externa en la mayoría de los países del Sur global. Con el congreso a favor de los republicanos en la cámara de representantes (diputados), la Fed seguramente planteará poner fin a los “déficits gubernamentales», desmantelando el gobierno pero seguirá subiendo las tasas de interés en un intento de poner todo bajo el control del dólar. En esta batalla, que enfrenta a los continentalistas norteamericanos contra los globalistas unipolares, parece que podría llevar a debilitarlos y a hundirse mutuamente. Claro, que esta situación, se debe entender observándola frente al otro, a los pluriversales multipolares, el Sur Global. Los países del Sur global no se ven beneficiados con una criptomoneda globalista ni con una deuda externa impagable provocada por los continentalistas, por ello optarán con cada vez más razón por el multipolarismo.

Hacia una criptomoneda del BRICS+ basada en oro

Los BRICS Multipolares, el Sur Global, han logrado acuerdos con un cada vez mayor número de países, acuerdos comerciales por fuera del dólar, en monedas propias de cada nación y respaldadas con materias primas. El Sur Global, en otras palabras, está cada vez más conectado con el BRIC+, que especialmente entienden que las materias primas retienen valor y, como tales, están trabajando para formar una moneda propia respaldada en oro, otra materia prima. 

Existe una concepción puesta en común para formar el mercado de cambio común de la EAEU –Unión Económica EuroAsiática- que, en particular, implicaría la unificación de todos los sistemas de información de los intercambios y la nominación de precios en monedas nacionales. «La agenda incluye la transición a una nueva moneda de liquidación estable basada en una canasta de monedas nacionales y productos negociados en bolsa, así como la creación de un sistema propio de precios estable. Dichos principios deben poder aplicarse en el trabajo no solo dentro de la UEEA sino también en toda la OCS”, concluyó el Ministro de la CEE. 

Cada nuevo miembro requiere un nuevo acuerdo colectivo, lo que no es práctico y requiere otra solución. Lo harán después de convencer a un grupo de estados euroasiáticos. El premio de Glazyev es persuadir a Arabia Saudita y a otros proveedores de energía del Golfo para que acepten el nuevo medio de acuerdos comerciales. Finalmente Solo una moneda basada en oro se ajustaría a la necesidad. Llegando hasta ese punto, entonces será necesario respaldar un esquema de fijación de oro en la nueva bolsa de oro de Moscú, de tal manera que los participantes puedan retener saldos con confianza en la nueva moneda, y esto seguramente será de forma digital.

Con el dólar vendido por materias primas y/o lingotes, el valor –o poder de compra- de los dólares en relación con los lingotes y las materias primas obviamente disminuirá, lo cual hará que el dólar baje o caíga más rápidamente de lo esperado. Creemos que el proceso ya haya comenzado. Después de cincuenta y un años (1971-2022) finaliza el período en que el dólar fiduciario fue la única moneda de reserva, en un momento donde la economía estadounidense está entrando en recesión la peor combinación de eventos posible. Esta es probablemente la razón más convincente para que el gobierno de EEUU intente reducir las tensiones sobre Ucrania y desmantelar las sanciones contra Rusia.

La guerra de la OTAN-Davos en Ucrania y la derrota a la vista

En esta coyuntura observamos, a mediados de noviembre, que el ministerio de Asuntos Exteriores polaco informo sobre la explosión de Misiles en el este de Polonia, en la frontera con Ucrania. Analistas militares norteamericanos plantearon, que se trataba de un misil S-300 de la defensa antiaérea ucraniana. El presidente, Volodímir Zelenski, había “afirmado” que se trataba de un ataque de Rusia «contra la seguridad colectiva» de la OTAN, para lograr que activaran el artículo 4 de la OTAN. “Es una escalada significativa que pide una acción de respuesta», manifestó Zelensky. Dentro de las 48 horas, el Pentágono no lo confirmó, ni tampoco el gobierno de EEUU. Zelensky obviamente comprendió que la coyuntura está cambiando en su contra.

Incluso si hubiera sido un misil ruso, el artículo 5 obliga a Estados Unidos a nada. El Tratado de la OTAN también tiene un Artículo 11, que especifica que las disposiciones de la alianza se llevarán a cabo de acuerdo con las constituciones y procesos nacionales de los respectivos miembros. Eso significa en el caso de EEUU un voto mayoritario del Senado y la Cámara de Representantes de los EEUU sobre una declaración formal de guerra, que difícilmente se dará con una mayoría republicana en el congreso. Si agregamos que poco antes de las elecciones, un grupo de 30 demócratas de la Cámara envió una carta al presidente Biden instándole a seguir una vía diplomática con Moscú, es obvio que el viento no soplará a favor de Zelensky.

Para Rusia, las Operaciones Militares Especiales (SMO) han terminado. Una secuencia de ataques terroristas, dirigidos al Nord Stream 1 y 2, el puente de Crimea y la Flota del Mar Negro, finalmente demostró la inevitabilidad de ir más allá de una mera «operación militar». Comienza la CTO (Operación Antiterrorista). Eso nos lleva al tema clave del alcance y la profundidad de Electric War (Pepe Escobar), en términos de establecer lo que sería una zona de defensa completa, al oeste del Dnieper (DMZ), para proteger las áreas rusas de la artillería de la OTAN, HIMARS y ataques con misiles. Donde 100 kilometros ya no es suficiente, al menos 300 km sería la nueva medida, ya que Kiev ha solicitado artillería con este alcance. La actual campaña de des-electrificación, va mucho más allá del este del Dnieper y se extiende todo a lo largo de la costa del Mar Negro hacia Odessa.

Occidente ve claramente como Moscú finalmente está movilizando su ejército, listo para aterrizar en diciembre, mientras destruye la infraestructura eléctrica de Ucrania. El colectivo Occidente –OTAN- creía que tener la carta de poder en la guerra de Ucrania. Rusia apuesta, como recién vimos por la realidad, donde las cartas económicas son los alimentos, la energía, los recursos en general, la seguridad de los recursos y una economía estable anclada en el proyecto económico, político y militar del Mundo Multipolar. Con Moscú reuniendo tropas frescas y el general Winter a su lado, prepara la ofensiva de invierno, el ejército ucraniano puede terminar aplastado, motivo clave para que Occidente se disponga a pensar en una salida diplomática.

El gran capital financiero global vinculado a la banca financiera global –Ffig- como Blackrock, State-Street, Vanguard, etc., junto con consorcios como Cargill/Bunge/ADM, ya habían tomado control y apropiado de enormes extensiones de tierra fértil, por lo menos, en las llanuras de Ucrania desde 2014. Además, Cargill ya “tomo control” también de las terminales de granos más grandes en Ucrania. A estas empresas no les interesa la destrucción integral de Ucrania. Ahora, el nuevo paso a dar que se plantean los señores de la nueva oligarquía global neo-feudal financiera es la partición o fragmentación de Ucrania acorde con sus intereses. Recientemente el presidente Joe Biden, refiriéndose a Cargill y los otros consorcios, afirmó: son “demasiado grandes para fracasar”.

Según un informe del Times, nada menos que el presidente del Estado Mayor Conjunto de EEUU, el general Mark Milley, plenamente consciente de la creciente «fatiga» de la guerra, ya está presionando con fuerza para que la política de la Casa Blanca cambie y para que “lleve” a Kiev a la mesa de negociaciones con Rusia. El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, de visita en Kiev, afirmó que todos los países del G7 (Estados Unidos, Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y Reino Unido), están de acuerdo en que es el momento para que Kiev se siente a negociar con Rusia.

El avance sin cesar del BRICS+

En medio de una ola de cumbres en el sudeste asiático, en Phnom Penh, Bali y Bangkok, más de doce naciones han solicitado unirse a BRICS, originalmente constituido por Brasil, Rusia, India, China en 2009. Las nuevas naciones ya postulados formalmente son Irán, Argentina y Argelia. Los que han mostrado interés ​​en convertirse en miembros son Turquía, Arabia Saudita, Egipto, Afganistán. Indonesia acaba de aplicar, en Bali. Hay una lista de espera con países observadores como Kazajstán, Emiratos Árabes Unidos –EAU-, Tailandia, Nigeria, Senegal y Nicaragua. Un nuevo G20, el viejo ya no le sirve a nadie.

Luego, están los estrechos vínculos de los BRICS con un conjunto de bloques comerciales regionales: ASEAN, Mercosur, GCC (Consejo de Cooperación del Golfo), Unión Económica EuroAsiática (EAEU), Zona de Comercio Árabe, Área de Libre Comercio Continental Africana, ALBA, SAARC y, por último, la Asociación Económica Integral Regional (RCEP), el acuerdo comercial más grande del planeta. Esto conducirá inevitablemente a una segunda ola de 16 aspirantes al BRICS+, que incluirá en Asia a Azerbaiyán, Mongolia, Uzbekistán, Tayikistán, Turkmenistán, Pakistán, Vietnam y Sri Lanka. En Latinoamérica y Caribe –CELAC- encontramos a un considerable contingente integrado por Chile, Cuba, Ecuador, Perú, Uruguay, Bolivia y Venezuela. El desacople latinoamericano-caribeño de EEUU tiene condiciones cada vez más palpables. El Sur global ya se transformó en el Sujeto revolucionario de la historia.

Occidente ya no apuesta más por la globalización unipolar, sino que procura re-encadenar sus economías con países de Occidente y desplazar sus inversiones desde China, abandonando China en particular. La estructura del comercio mundial experimentaría, si ello se concreta, una división en bloques. Las empresas occidentales que trasladan sus fábricas fuera de China, sin embargo, no las reubican en EEUU sino en otros países, informa The Economist. No se trata ya de un juego de «offshoring», sino que buscan alternativas en el extranjero que conserven el beneficio de los bajos costos laborales, pero con menos controversia internacional, un movimiento llamado «friendshoring».

¿Qué países se beneficiarían del ´friendshoring´ occidental? En los empleos de baja tecnología se beneficia en primer lugar la India, pero también Indonesia y países africanos como Egipto, Marruecos y Alergia. Los principales beneficiarios de los empleos de tecnología media serían la India, Turquía y Brasil, pero también Argentina, Chile, México, Colombia, Arabia Saudita, Sudáfrica. En pocas palabras, pareciera que la estrategia unipolar global se repliega y copia todo lo que hoy realizan los BRICS. Por ello mismo todo indica que BRICS+ se reafirma más bien con el ´friendshoring´ occidental. ¿Al final, es el G7 Globalista el que podría quedar aislado y debilitado por la fuerza de avance incontenible de los BRICS+? O incluso ¿podría llegar a desintegrarse como ya de hecho le sucede al G20? Lo último parece estar en marcha.

Las estructuras de poder del Occidente o Norte Global se están desintegrando. Japón ha sido la primera nación del G7 en romper oficialmente la alianza anti-Rusia y hay una razón evidente: Japón depende del Medio Oriente para el 95% de sus importaciones de crudo. A fines de octubre, el gobierno japonés decidió seguir involucrado en el proyecto de petróleo y gas Sakhalin-1 (anteriormente dirigido por Exxon) en Rusia, ya que busca un suministro estable de energía a pesar de las sanciones internacionales sobre Moscú, informó Nikkei. De este modo, optó por debilitar oficialmente las sanciones. El Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón es accionista de Sakhalin Oil and Gas Development, que posee el 30% del operador actual de Sakhalin-1.

No solo Japón, también Alemania muestra señales de seguir por el camino de sus propios intereses. Alemania demanda y consume, al igual que Japón, energía barata para su tejido industrial. En su primer viaje al país asiático, Olaf Scholz, envía un mensaje a Estados Unidos: Alemania no va a cerrar las puertas a China. En concreto, Alemania aprobó una participación china en el puerto de Hamburgo, así como la “posible” adquisición de una empresa de semiconductores.

Según la información de Alemania, la empresa que aspiraba a adquirir la fábrica de Elmos Semiconductors, es la sueca Silex Microsystems, una filial de la corporación china Sai Microelectronics. Las críticas aumentaron en Alemania, cuando el gigante naviero chino COSCO reveló su intención de comprar una participación del 35 por ciento en una terminal portuaria de Hamburgo. El acuerdo sobre el puerto de Hamburgo finalmente tuvo éxito cuando el gabinete alemán optó por revisar la participación inicial a «menos del 25 por ciento» y al no hablar del puerto, sino de un muelle para contenedores en el puerto de Hamburgo.

El profesor Ulrich Brückner, de la Universidad de Stanford en Berlín, señala que China ha venido al rescate en el pasado y dijo que sí Scholz logra enviar una señal fuerte a los Verdes y Liberales de que China es el cambio de juego en las disputas en curso con Rusia y si lo comunica bien, entonces todos estarán felices y también habrá una fórmula para una co-participación en la empresa de semiconductores. De facto Alemania (UE) ya está integrada al BRICS+. Lo que sí quedó muy claro en la Cumbre del G20 es que la globalización y la dominación de Occidente han terminado y que el nuevo orden multipolar BRICS+ está presente. Son nuevos tiempos para la paz mundial, lo que significa el fin de la era de la OTAN-Global, y sus guerras interminables.

Hacia una nueva civilización

Estamos presenciando el fin de la civilización occidental que se desintegra ante nuestros ojos. Asistiendo a su propia Perestroika en EEUU y probablemente de Occidente como un todo. Hemos tratado, en artículos anteriores, sobre el por qué China está reacomodando su economía de exportación (con cierres económicos supuestamente por cero Covid), muy orientada hacia EEUU y Occidente hasta 2021, por otra racionalidad orientada hacia adentro y hacia el actual contexto mundial de BRICS+ que no deja de ampliarse. Desde el momento que Hong Kong se integró a la economía de la China Popular luego que, por razones de la guerra civil interna en EEUU, Trump y el partido republicano derogara su status administrativo especial, los CEO´s del capital financiero globalizado y de las corporaciones transnacionales en el país tuvieron que subordinarse a los directrices del Partido que tiene a partir de entonces el control sobre la economía como un todo.

Pareciera que el capital productivo también estaba encontrando límites en China. La era de las elevadas tasas de crecimiento en China parece un hecho del pasado. El mercado de trabajo en las últimas décadas en China se desplego en medio de la híper-financiarización y la hiperglobalización, caracterizado por una gran desigualdad de ingresos. El capital productivo, es decir primordialmente las fábricas, estimularon el crecimiento económico de China. Debido a la política de un solo hijo por mujer, se observa en el año 2000 ya la primera generación de hijos únicos alcanzando la edad adulta.

En 2008, se observó que el número de trabajadores que están por jubilarse ya era mayor que el número de jóvenes que accedían al mercado de trabajo. En otras palabras, a partir de 2008 disminuye cada vez más la capacidad de reemplazo de una generación de trabajadores por otra nueva. La reducción en la capacidad de reemplazo de fuerza de trabajo ejerce una presión alcista sobre los salarios. Los empleadores en estas circunstancias, tienen que ofrecer salarios más altos. Sin alza salarial, los jóvenes chinos a menudo rechazan los trabajos productivos que se ofrecen en las fábricas, las cuales impulsan precisamente el crecimiento de la economía.

Elevar los salarios afectaría los márgenes de ganancia de las empresas, pero él no alzarlos lleva al rechazo, cada vez más generalizado de los jóvenes a la autoexplotación. Optan por no participar y el resolver-por-cuenta-propia se transformó en su práctica real. Agréguese a esto, un reemplazo tecnológico más rápido que implica costos al alza, cuando al mismo tiempo es cada vez más difícil reducir el costo social de la fuerza de trabajo bajo contrato. Como resultado tenemos que no solo la tasa de ganancia se encuentra a la baja en China sino también la tasa de crecimiento. No hablamos todavía de un creciente costo de reemplazo de algunos recursos naturales (debido su tendencial agotamiento) por otros. Hasta hace unos años, China podría haber seguido el camino globalista de la financiarización improductiva, al que han apostado los señores neo-feudales de Davos o cambiar de racionalidad económica.

China ha optado con el BRICS+ por construir y avanzar por el camino de una nueva civilización, a partir de la filosofía del ´yo soy porque tú eres. Una racionalidad que parte y necesita partir de Una Comunidad-Mundo que incluye el Bien Común Planificado. Un Mundo donde haya lugar para Todas las Naciones y Todos los Pueblos, incluyendo asimismo a la Naturaleza. Es la opción por un Mundo donde el Sujeto Colectivo de su Historia produce para sus necesidades reales. ¡Pueblos y Naciones del mundo uníos! Sería un modo de decirlo.

A modo de conclusión

El Foro Económico Mundial de los señores neo-feudales de Davos tienen por objetivo someter a los pueblos del mundo a su liderazgo, lo que asumiría la forma de Meritocracia del Dinero, como punto de apoyo estratégico. Una clase que se considera a sí misma una meritocracia porque controla la emisión de dinero sin límite y sin respaldo en la economía real, a partir de la extra/supra territorialidad nacional de los fondos financieros de inversión global –FFIG´s- que reinan desde la derogación de la ley Glass Steagal en 1999, aunque con el costo de haber creado la guerra civil en Estados Unidos que se despliega desde 2001/08.

Esta Oligarquía/Meritocracia del Dinero le plantea a la Humanidad, a los Pueblos y Naciones su proyecto como el “único e inevitable camino a seguir” a partir del miedo/terror que generan sus iniciativas y proyectos: la pandemia, el cambio climático, la amenaza de una guerra atómica y todo lo que seguirá planteando en el futuro cercano. Países que buscan otra alternativa reciben toda clase de amenazas y sanciones. El Gran Reinicio o Economic Reset propuesto por la meritocracia, compuesta por los CEOS del capital financiero globalizado -Blackrock, Rothschild, Soros, etc.- y sus grandes consorcios financieros globales como el Banco Central de los Bancos Centrales (BIS), es el único planteo a la humanidad que puede hacerle este neo-feudalismo parasitario como modo de producción social.

Un modo donde los seres humanos deberíamos “ser felices” con solo no tener nada. Un planteo occidental de imponer una nueva modalidad de explotación de una clase por sobre otras, sin ningún registro o mirada hacia el Bien Común. Como sí lo incluye y plantea el proyecto multipolar como camino hacia una nueva civilización. No viene con amenazas y sanciones, sino es un proyecto incluyente hacia un mundo donde quepamos todos incluyendo la Naturaleza, partiendo de la filosofía de ´yo soy porque tú eres´. Esto sucede no solo porque el capitalismo está en crisis como sistema sino particularmente porque occidente esta crisis como civilización al partir de la filosofía de ´yo soy en tanto que tú no eres´.

Para enfrentar a la meritocracia neofeudal financiera es preciso un cambio de 180 grados respecto de la cultura occidental, que durante milenios partió de los intereses económicos privados en conflicto entre sí y de la explotación de una clase por sobre la Humanidad y por sobre la Naturaleza. Occidente nunca ha conocido el Bien Común en toda su historia y menos el Bien Común del Mundo. Esto último, en cambio, es la característica de los pueblos y naciones que en su historia conocieron y fueron parte del modo de producción tributario (China, Egipto y América Latina precolombina).

Donde durante milenios el Bien Común tuvo como base el ´yo soy porque tú eres´, partiendo de lo comunitario y donde no cabe el individualismo del ´pienso luego YO existo´, que históricamente (desde los griegos) ha llevado a una cadena de modos de producción donde una clase explota a la otra. Siendo ésta la base de la civilización occidental. Al no poder concebir el Bien Común y menos aún el Bien Común Mundial/Universal, los Señores Neo-feudales, que consideran tener los conocimientos y la verdad absoluta revelada como clase, estan bloqueados en su capacidad de concebir otra manera o vía que no sea la modalidad occidental oligárquica, la de imponer éste nuevo ´modo de apropiación´ de una meritocracia financiera neofeudal al mundo entero. Su impotencia es estructural porque parte de los intereses, del modo de concebir el poder y los designios de una oligarquía parasitaria y meritocratica del dinero.

Lo central y convocante del proyecto multipolar es precisamente esto, el poder dar un cambio de 180 grados a la civilización occidental al partir de un Bien Común Mundial. Ofreciendo un mundo donde haya reconocimiento, espacio y tiempo para todas las naciones y todos los pueblos sin ningún tipo de sometimiento a priori. Tratase más de una invitación de pertenecer a la Gran Comunidad Mundo propia a la filosofía histórica de China, así como la de Egipto y de la América Precolombina. Esta sola diferencia demuestra una capacidad diferencial de convocar incluyendo a los pueblos y naciones. En síntesis, ya no habrá guerra que lo detenga. El proyecto multipolar ya está entrando en la fase donde tiene y puede desarrollar sus condiciones para incluir integralmente y, por ello, lograr convocar al mundo entero, al mundo de los pueblos, naciones y regiones.

 

Imagen: https://elordenmundial.com/

Logros, esperanzas, frustraciones y críticas

Alberto Salom Echeverría

EN LA COP 27 CELEBRADA EN SHARM EL SHEIJ, EGIPTO.

Una metáfora útil para entender el peligro que representa el “Cambio Climático”

Muchas veces me he devanado los sesos pensando cómo hacer para que hasta el último de los habitantes del mundo comprenda el horrendo peligro que representa el “Cambio Climático” para la vida de todas las especies de animales y plantas sobre la Tierra.

Se me ha ocurrido una metáfora que tal vez ayude. Como muchas personas saben, en la noche del 14 de abril de 1912, producto de un fatídico choque contra un “iceberg”, se hundió el barco más grande y lujoso construido hasta entonces. Llevaba más de 2.200 personas a bordo distribuidos en primera (sección para clase de millonarios), segunda y hasta tercera clase. Es decir, como en la vida real, el barco llevaba una representación del espectro social.

¿Por qué se hundió el Titanic? En lo medular fue debido a errores humanos. Por supuesto que el desplazamiento del barco se tornó complicado, porque navegaba por aguas procelosas del Atlántico norte, muy cerca del Ártico. Pero, cuentan los relatos más verídicos que del capitán del Titanic, así como del resto del personal a cargo de la travesía, se había apoderado un exceso de confianza que, los llevó a menospreciar el peligro que representaban las enormes y punzantes masas de hielo que el gigantesco buque intentaba sortear. Sencillamente pensaron que esa nave jamás se hundiría. Craso error, porque el exceso de confianza los llevó a desoír todos los avisos del peligro lanzados por otros barcos. Cuando la tripulación dio la orden de desalojar el barco, era demasiado tarde. Además, no estaba provisto el trasatlántico de suficientes botes salvavidas, los que en lo fundamental fueron reservados para los pasajeros de la primera clase. Indecible egoísmo humano que siempre nos acompaña. Se cuenta que, las puertas de salida para los pasajeros que viajaban en la segunda y tercera clase fueron cerradas con llave por la tripulación.

Increíblemente, el enorme navío se hundió sin remedio, partiéndose estruendosamente en dos partes antes del naufragio definitivo. Se estima que perdieron la vida unas 1.500 personas de todas las clases sociales que viajaban en aquella travesía. Solo alrededor de 700 personas lograron sobrevivir.

El contexto mundial actual.

No encuentro ninguna comparación más exacta con respecto a lo que está ocurriendo con el “Cambio Climático”. Los jefes de estado, en particular los de las naciones más desarrolladas, los congresos que deben aprobar algunos cambios importantes en las legislaciones, cuyas grandes empresas son las más contaminantes de la Tierra, procrastinan o si no, evaden las urgentes decisiones que deben tomar para enfrentar el “Calentamiento Global”. Los países subdesarrollados, con excepciones calificadas, tampoco dirigen sus esfuerzos a sentar bases sólidas para que sus economías se orienten hacia un desarrollo sostenible y sustentable que, no dependa de los hidrocarburos, sino que permita migrar a energías limpias. La ciudadanía en general también es descuidada en su mayor parte. Mucha gente se resiste a cambiar su estilo de vida consumista, dilapidador y los que pueden ostentoso. Si la vida se extingue será para todos; de modo que la metáfora del “Titanic” se queda corta. Probablemente las afectaciones que provoque el “Cambio Climático” empezarán golpeando a las poblaciones más vulnerables, pero, no tardará en abarcar a toda la población mundial.

La Conferencia de las partes a escala mundial, en este caso la COP 27 celebrada en la ciudad de Sharm el Sheij, Egipto, que apenas concluyó el pasado 20 de noviembre, debió fijar la ruta para ejecutar el “Acuerdo de París del 2015”. O sea, el mundo está por fin en la fase de implementación de los acuerdos de París. Por ende, se esperaba de ella que avanzara en las medidas que deben implementarse en adaptación al “Cambio Climático”, un tema clave para los países subdesarrollados como Costa Rica. La COP 27 fue deficitaria en todos estos tópicos. El Fondo Mundial del Ambiente (GEF por sus siglas en inglés), desembolsó en los últimos 30 años una suma mayor a los $147.000 millones de dólares para atender estas tareas e invertir en biodiversidad a escala mundial. Sin embargo, afirma Carlos Manuel Rodríguez, ex ministro de Ambiente de Costa Rica y hoy jerarca del GEF que, se ha abierto una enorme brecha entre promesas y resultados debido a la incoherencia de los países que, se comprometieron en la lucha contra el “Cambio Climático”, pero no cumplieron en la mayoría de los casos; no cumplieron los gobiernos, tampoco los poderes legislativos. Esta es una de las causas primordiales por la que los resultados de la reciente COP 27 son considerados por los expertos como pobres.

El Dr. Rodríguez acota también que, a estas alturas las naciones deberían tener planes de financiamiento para hacerse acreedores a la asistencia, ya que deben saber cuánto pueden invertir hoy, para luego compararlo con cuánto requieren en verdad. La asistencia externa es clave para los países en desarrollo, pues se les dificulta invertir recursos públicos por las enormes carencias de que adolecen. Como una prescripción se establece que no deben invertir en actividades que los hagan más vulnerables. Pone Rodríguez el ejemplo de la ganadería de extensión que, deforesta el bosque creando más daños ambientales. Otro ejemplo es el de la inversión en actividad exploratoria y extractiva de combustibles fósiles, como el carbón, petróleo y el mismo gas natural. Todas estas actividades, aparte de la contaminación que acarrean, están incrementando, en vez de resolver los problemas económicos y sociales que enfrentan los países; inducen un tipo de desarrollo desigual y con gran endeudamiento externo por parte de naciones que carecen de recursos para realizar las cuantiosas inversiones que implica la extracción y explotación de los hidrocarburos.

Otra cuestión que resalta en el contexto es que los Organismos Financieros Internacionales, como el Banco Mundial o el Fondo Monetario, solamente están invirtiendo el 8% de su portafolio de inversión anual en actividades que coadyuven al desarrollo humano y al mismo tiempo que enfrenten el “Calentamiento del Clima” y sus devastadoras consecuencias.

Logros, esperanzas, frustraciones y críticas.

(Enseguida parafraseo, por lo tanto, no todo es necesariamente literal, un resumen de seis logros que se pueden consultar en el siguiente sitio: https://theconversation.com/cop-27-siete-logros-ocho-problemas-y-una-gran-decepcion-194990

Logros:

1.Uno de los logros que se valora, obtenido fruto de las deliberaciones en la propia COP 27, es que se aceptó la urgencia que tiene el mundo de renovar el sistema financiero internacional en la búsqueda de sea más justo y adecuado al cumplimiento de los objetivos de mitigar los daños experimentados por los países más vulnerables de nuestro Planeta, derivados de la contaminación y el “Calentamiento Global.”. En tal sentido, París se comprometió a celebrar una cumbre sobre este tema en junio de 2023 para resolver el vacío que ha quedado en esta COP 27 y ponerse a trabajar en una reforma estructural del sistema financiero global. Parece que la agenda está clara y con fechas concretas y objetivos tangibles.

2. Las empresas tendrán que responder a las nuevas normas de las Naciones Unidas y garantizar que sus planes planteen la reducción eficaz de las emisiones, si quieren ser una parte creíble de la respuesta global al cambio climático. Se ha convocado un nuevo grupo de trabajo para avanzar en la regulación de los compromisos de las empresas con el cero neto de emisiones contaminantes en los países de todo el mundo.

3. Hubo mención y acuerdos sobre energías limpias, con avances mensurables. Las energías renovables son ahora más baratas que las fósiles en dos tercios del mundo, incluyendo economías emergentes como Brasil, Argentina, Colombia, Chile, Perú, Sudáfrica, Kenia, India, Tailandia, Vietnam y Filipinas. La inversión en la transición ha aumentado un 25% hasta superar los 708 000 millones de dólares este año a pesar de la crisis económica, incluyendo un impulso masivo al transporte eléctrico.

4. En jornadas realizadas al margen, se cerró un acuerdo de 20 000 millones de dólares para la transición del carbón en Indonesia, y se prevén acuerdos similares para Vietnam y, potencialmente, Senegal. Estos avances “JET-P – Just Energy Transition Partnership” se basan en el acuerdo de 8 500 millones de dólares alcanzado con Sudáfrica en la anterior COP26. Estas estrategias alineadas podrían ser importantes para acelerar la transición energética mundial.

5. El próximo mes en Montreal, en la COP15 del Convenio sobre la Biodiversidad (CDB), los líderes mundiales se reunirán para establecer un acuerdo global en favor de la regeneración de la naturaleza. Sabemos que no podemos alcanzar el objetivo de no rebasar 1,5℃, sin proteger la naturaleza, y sabemos que la naturaleza es la primera línea de defensa contra los fenómenos meteorológicos extremos. Por ello, el CDB en Montreal es una oportunidad para corregir algunos de los errores de la COP27, proporcionando objetivos, calendarios y financiación muy necesarios para reparar esta pieza del rompecabezas climático.

6. Los riesgos de litigio están aumentando rápidamente para los gobiernos y para las empresas que no cumplen con el Acuerdo de París. Ha habido más de 2 000 casos climáticos que ya han sentado un precedente en el sentido de que se puede actuar por la vía legal exitosamente de cara a la contaminación ambiental. Estos casos están demostrando que la acción climática es un deber legal, no una opción voluntaria.

7. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP27, fue clausurada el 20 de noviembre del 2022, con un acuerdo decisivo para proporcionar financiación por «pérdidas y daños» a los países vulnerables duramente afectados por los desastres climáticos. (Cfr. https://unfccc.int/es/news/la-cop27-llega-a-un-acuerdo-decisivo-sobre-un-nuevo-fondo-de-perdidas-y-danos-para-los-paises)

Esperanzas tras la celebración de la COP 27.

Se espera poder ejecutar el Plan de implementación de Sharm el Sheij, mediante el que se busca la transformación mundial hacia una economía baja en emisiones de carbono. Pero dicho “Plan” requiere inversiones de al menos 4 a 6 billones de dólares al año. El objetivo anterior requerirá (como ya lo destacamos supra) una transformación rápida y completa del sistema financiero y de sus estructuras y procesos, con la participación de los gobiernos, los bancos centrales, los bancos comerciales, los inversores institucionales y otros actores financieros.

Otra esperanza nació después de que los gobiernos tomaron una decisión innovadora para establecer nuevos acuerdos de financiamiento, así como también un fondo específico, para ayudar a los países en desarrollo a responder a las pérdidas y daños. Hubo un acuerdo de los gobiernos para poner en marcha los nuevos planes de financiamiento y ejecutar así los fondos en la COP28 del próximo año.

En tercer lugar, se espera empoderar a todas las partes interesadas para que participen en la acción climática; en particular, a través del plan quinquenal sobre la Acción para el Empoderamiento Climático y la revisión intermedia del Plan de Acción de Género. Todas las partes deberán trabajar juntas para abordar los desequilibrios en la participación y proporcionar a las partes interesadas las herramientas necesarias para impulsar una acción climática mayor, y más inclusiva, a todos los niveles.

Los jóvenes, en particular, tuvieron mayor protagonismo en la COP27, y el secretario ejecutivo de ONU Cambio Climático prometió urgir a los gobiernos no sólo para que escuchen las soluciones que propone este colectivo, sino para que las incorporen en la toma de decisiones y en la elaboración de políticas.

Se ha abierto una gran posibilidad de que, paralelo a las negociaciones formales, se conforme un nuevo espacio de Acción Climática Mundial de la COP27 para establecer una plataforma con el objeto de que gobiernos, empresas y la sociedad civil colaboraran y muestren sus soluciones climáticas en el mundo real.

No se puede dejar de mencionar que, aunque Lula no asuma el cargo de Presidente de Brasil hasta el 1 de enero de 2023, ya ha presentado su visión para la Amazonía, la mayor selva tropical del mundo y foco de la indignación internacional con Bolsonaro. Una de las principales cosas que quiere hacer Lula es volver a poner a Brasil en el centro de la geopolítica internacional. El presidente electo ha tenido más conversaciones con líderes mundiales en Egipto en un solo día que las que Bolsonaro ha tenido en cuatro años.

Frustraciones y problemas en la COP27.

La primera frustración: la hemos tenido todas aquellas personas que amamos la vida y hemos depositado hartas esperanzas en la “Conferencia de las Partes” o COP 27 (reunión de jefes de Estado de todos los países del mundo). La frustración consiste en haber comprobado que los jefes de Estado de las más grandes potencias militares del orbe, tanto de la OTAN como de Rusia, involucradas en el conflicto en Ucrania dedican sus energías sin escrúpulos, a llevar adelante una guerra cruel de poder que ha estado a punto de desatar la tercera guerra mundial, antes que abocarse a la resolución de los graves problemas que afronta el mundo a raíz del “Cambio Climático”.

La segunda gran frustración: deriva del hecho de que el objetivo de las Partes (en el caso de los países desarrollados que debieron movilizar conjuntamente 100 000 millones de USD al año para 2020 aún no se ha cumplido. Además de los países desarrollados que no han sido capaces de cumplir el objetivo, han defeccionado hasta ahora los bancos multilaterales de desarrollo y las instituciones financieras internacionales que tenían el cometido de movilizar el financiamiento para el clima.

Principales problemas.

Para los más importantes críticos de la COP 27, los logros de esta conferencia de las partes no estuvieron equilibrados con los fracasos. El balance global de la COP27 celebrada en Sharm el Sheikh (Egipto) es decepcionante. (Cfr. COP 27: “siete logros, ocho problemas y una gran decepción” https://unfccc.int/es/news/los-ministros-de-la-cop27-piden-una-accion-climatica-mas-ambiciosa. Published: November 20, 2022 7.33pm GMT)

Según el informe de la ONU sobre el Cambio Climático el mundo está muy lejos de mantenerse por debajo de los objetivos de temperatura del Acuerdo de París.

El informe muestra que el cumplimiento de los compromisos actuales por parte de los gobiernos nacionales aumentaría las emisiones en un 10,6 % para 2030 y pondría al mundo en la senda de un calentamiento de 2,5 ºC para finales de siglo.

«Este es el contexto en el que nos encontramos», dijo el secretario ejecutivo de ONU Cambio Climático, Simon Stiell. «El mundo está doblando la curva de las emisiones de gases de efecto invernadero hacia abajo, pero, lamentablemente, estos esfuerzos siguen siendo insuficientes para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C». (Cfr. Ibidem).

Un serio problema es que la estrategia mundial se ha centrado en los síntomas del cambio climático, esos síntomas se engloban en lo que se llama “pérdidas y daños”; lo anterior refleja la incapacidad global para enfrentarse a la terrible realidad de que dependemos en un 80% de los combustibles fósiles. El acuerdo alcanzado en Sharm el Sheikh no abordó las causas de los impactos del cambio climático: el uso de combustibles fósiles y la destrucción de la naturaleza. Los países no llegaron a un acuerdo para la eliminación progresiva de todos los combustibles fósiles; lo cual estaba basado en el llamamiento a la eliminación progresiva del carbón realizado en la COP26 de Glasgow.

La incapacidad para avanzar en materia de emisiones se produjo a pesar de que el mundo ha experimentado impactos climáticos que alteran la política, la economía y las tensiones entre países. Las fuertes sequías y olas de calor en Europa, las inundaciones en Pakistán, Nigeria y Australia, así como la sequía en Estados Unidos. Todos ellos son ejemplos de cómo las estructuras de ayuda y apoyo, como el fondo de pérdidas y daños, tendrán más demanda en el futuro por no haberse atajado los problemas de origen.

Por último, se pensó que esta sería la COP africana, pero no se ha generado mucha financiación nueva para los países vulnerables, sean africanos o no –dejando mucho por hacer en 2023–, ya que se instó a los países a aumentar la financiación de la adaptación, pero sin concretar.

 

Compartido con SURCOS por el autor.

Problemática detrás de las “energías renovables”

Joseline Guido, Janine Gutiérrez, Natalia Martínez

Ha visto que, al caer la noche, las luminarias de las calles se encienden, o al llegar a casa enciendes la televisión para ver tu serie favorita. Se ha preguntado cómo se genera esa electricidad que da energía a los aparatos electrónicos o las lámparas que usas para iluminarte y cuáles impactos en el medio tienen su creación.

Desde los años 70 se empezó a hablar por primera vez acerca del calentamiento global. Hoy es pan de cada día, y, aunque es una condición que forma parte natural del planeta, la rapidez con la que se presenta en la actualidad es abrumadora. Nuestro país tiene la imagen a nivel mundial, de luchar contra este de diferentes maneras y con diferentes instrumentos, para mitigar los impactos que esta situación conlleva, sin embargo, es importante mencionar las variables que no se toman en cuenta y las afectaciones que estas “buenas prácticas” traen consigo. Entre los instrumentos que se han utilizado están las energías renovables, este tipo de energías son aquellas derivadas de fuentes naturales que llegan a reponerse más rápido de lo que pueden consumirse (Naciones Unidas). El uso de estas fuentes se da con el propósito de la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, reducción de uso de combustibles fósiles, para mitigar los efectos del cambio climático. A su vez, nuevos conceptos han aparecido en esta tenencia, como lo son la ecología y el desarrollo sostenible.  

En Costa Rica sólo cinco de las diferentes energías renovables se utilizan, siendo la energía hidroeléctrica la más empleada comúnmente. Entre las energías usadas en menor porcentaje están: la Eólica, Geotérmica, Biomasa y Solar. Para el año 2021, el porcentaje de uso anual de las llamadas energías limpias fue del 99.92% según el informe publicado en febrero del 2022, por el Centro Nacional de Control de Energías (CENCE).

 A pesar de ser energías renovables y que provienen de recursos naturales, estas también poseen una serie de impactos negativos al producirse, y estos pueden abarcar varios ámbitos, desde materiales, procesos, necesarios para la construcción, elaboración o equipamiento para la implementación de las energías, huella ecológica, impacto en las especies y las poblaciones cercanas, esto se convierte en una asunto de cuestionamiento, puesto que en la mayoría de los casos se muestran como algo que no puede causar ningún efecto negativo o riesgo.  

Pese  a que la mayor parte de la energía que se crea en nuestro país es gracias a la hidroeléctrica, y aunque esta no genere residuos en su producción, y simbolizan una fuente de empleo para muchas personas. Dichos proyectos presentan una afectación a nivel socio-ambiental de las comunidades que se abastecen de los ríos donde se implementan estas represas, y en muchos casos, estas situaciones no son valoradas, y sobrepasan por los derechos y las formas de vida de las poblaciones aledañas. Además, en la biodiversidad del sitio es donde más se logra ver la afectación, tanto que muchas especies de peces quedan separadas entre la parte alta de la represa y la baja. El impacto no solo queda ahí, represas de gran magnitud desarrolladas en el país han deforestado mayoritariamente las márgenes de los ríos para el desarrollo de estos proyectos. En este caso, para Costa Rica aún no se encontraron datos acerca de la huella hídrica que genera la producción de este tipo de energía, por lo tanto no se puede determinar cuán grave puede ser el impacto para los ecosistemas de las zonas en las que se encuentran.  Por otro lado está la situación ética a la hora en la que se construyen estas edificaciones, puesto que el peligro al que se exponen los trabajadores es muy alto, principalmente durante eventos naturales como la temporada lluviosa o tormentas tropicales.

De la misma manera, se encuentra la energía geotérmica, entre sus ventajas, según informes realizados en el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE, 2015). Es que esta energía no se encuentra condicionada a los factores climáticos, como sucede con otras fuentes, y en nuestro país, equivale a la producción de un 13% de la energía producida. A pesar de que no es una gran generadora de desechos, cabe destacar que se pueden presentar gases minerales tóxicos que pueden ser perjudiciales para la salud y el ambiente, además, de los daños que ocasiona la creación de estos generadores de energía; las grandes maquinarias deben perforar la superficie terrestre, de esta manera se modifica el paisaje. Además, según Bagher et all (2014) nos menciona una serie de desventajas como: los altos costos de que conlleva la instalación de la planta, generación de sismos, siempre hay un riesgo de una erupción volcánica, lo que representaría un peligro para los trabajadores del lugar, baja eficiencia de producción, a su vez no hay garantía de que la cantidad de energía que es producida vaya a justificar los gasto de capital ni los costos de operación.

Asimismo, los principales autores de datos acerca de esta energía, no mencionan, en ninguna publicación a nivel nacional, acerca de las posibles desventajas y grandes riesgos ambientales para las poblaciones aledañas a las zonas de extracción, que pueden presentarse a la hora de generar y crear esta fuente de energía.

Ahora, la pregunta que todos generamos es si ¿son las energías renovables la clave para mitigar el impacto del calentamiento global? Dadas las circunstancias actuales con nuestros recursos naturales y la elevación de las temperaturas, cualquier acción que sea bien vista basta para quitarnos la culpa de nuestra huella ecológica. Sin embargo, y como se mencionó anteriormente,  a pesar de la gran variedad de ventajas de estas fuentes de energía, en ningún caso, al menos en los estudios realizados en nuestro país, se muestra un escenario negativo, tanto a nivel ambiental como social. Ciertamente estas energías poseen un impacto menor que la implementación de otras fuentes como lo son el carbón, los combustibles fósiles o la energía nuclear. Sin embargo, las energías renovables no están exentas de generar un impacto negativo aunque a menor escala, lo cual se debe informar debidamente a la población y continuar con investigaciones que ayuden a reducir aún más esos impactos, tanto ambientales como sociales y volver más eficiente la producción; ya que la mayor parte de la información que se presenta, solo brinda el lado bueno de dichas energías.

Referencias

 

Imagen: https://www.grupoice.com/

Llamado urgente del Papa Francisco por el Planeta. Una visión desde Costa Rica

Freddy Pacheco León*

Doctor en Ciencias Biológicas

Como pocas cosas han cambiado en lo fundamental, creemos pertinente la reedición de este ensayo siete años después, para conocimiento de quienes no tuvieron la oportunidad de leerlo… y opinar sobre él

El planeta enfermo

Nunca antes, un Papa había hablado tan claro y con tanto fundamento sobre la situación ambiental del planeta. Consecuente con su sentida invocación a San Francisco de Asís al escoger su nombre de Obispo de Roma, Francisco inicia su Encíclica con estas palabras: “1. «Laudato si’, mi’ Signore» – «Alabado seas, mi Señor», cantaba san Francisco de Asís. En ese hermoso cántico nos recordaba que nuestra casa común es también como una hermana, con la cual compartimos la existencia, y como una madre bella que nos acoge entre sus brazos: «Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sustenta, y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba».

Y agrega: “Creo que Francisco es el ejemplo por excelencia del cuidado de lo que es débil y de una ecología integral, vivida con alegría y autenticidad. Es el santo patrono de todos los que estudian y trabajan en torno a la ecología, amado también por muchos que no son cristianos (…) En él se advierte hasta qué punto son inseparables la preocupación por la naturaleza, la justicia con los pobres, el compromiso con la sociedad y la paz interior”.  

Y es que para Francisco aquél concepto de “desarrollo sostenible e integral”, reafirmado y mayormente divulgado a partir de la Cumbre de Jefes de Estado en Río de Janeiro celebrada en junio de 1992, ha de verse como una preocupación común de la familia humana hacia tiempos mejores; “sabemos que las cosas pueden cambiar”, es su llamado pleno de esperanza.

El “inmenso depósito de porquería”

Conocedor de lo que está pasando en “nuestra casa común”, el Papa no desdeña ninguno de los problemas, acciones y amenazas que afectan negativamente al planeta, ni a sus causas, usando a veces palabras muy fuertes como cuando afirma “La tierra, nuestra casa, parece convertirse cada vez más en un inmenso depósito de porquería. Inmundicia provocada por la creciente “exposición a los contaminantes atmosféricos (que) produce un amplio espectro de efectos sobre la salud, especialmente de los más pobres, provocando millones de muertes prematuras”, dentro de los que menciona “al transporte, al humo de la industria, a los depósitos de sustancias que contribuyen a la acidificación del suelo y del agua, a los fertilizantes, insecticidas, fungicidas, controladores de malezas y agrotóxicos en general”. “Se producen cientos de millones de toneladas de residuos por año, muchos de ellos no biodegradables: residuos domiciliarios y comerciales, residuos de demolición, residuos clínicos, electrónicos e industriales, residuos altamente tóxicos y radiactivos”, acota.

Habrá quienes con razón dirán que Francisco no está diciendo nada nuevo; que en nuestras sociedades, incluso a nivel local, ya se ha venido denunciando y reclamando sobre esta situación. Que las acciones comunales han sido múltiples, pero que igualmente, la respuesta institucional y formal de las autoridades gubernamentales ha sido, en la mayoría de las veces, reprochable. Algo innegable,  pero que es precisamente ante esas omisiones y ante la ausencia de soluciones efectivas de profunda sensibilidad humana, que la voz del Papa, con el alto sentido espiritual, moral, ético, cristiano, que encierra, la que ahora habrán de enfrentar los que desdeñan la voz del pueblo (que pocas veces se toma como “la voz de Dios”, pese a la repetida expresión).  

Con el Papa Francisco, por ejemplo, ahora podemos decirle a los servidores públicos, que los habitantes de las comunidades urbanas (principalmente) no merecen seguir siendo intoxicados por los gases emitidos por los desechos sólidos de un vertedero mal manejado, que desde que iniciara su funcionamiento incumple con las normas establecidas en un Plan Nacional de Manejo de Desechos oficialmente decretado, que establece que no puede ubicarse a menos de 500 metros de una comunidad ni cerca de las riberas de los ríos.  Que la sola idea de permitir el funcionamiento de incineradores de basura, productores inevitables de gases letales como dioxinas y el furanos, contaminantes orgánicos persistentes que provocan cáncer, patologías inmunológicas, desórdenes endocrinos, diabetes y malformaciones congénitas, es un crimen.

Y reafirma en pocas palabras lo que ha sido una prédica continua desde el sector de los ambientalistas sinceros: “Estos problemas están íntimamente ligados a la cultura del descarte, que afecta tanto a los seres humanos excluidos como a las cosas que rápidamente se convierten en basura. (…)  Todavía no se ha logrado adoptar un modelo circular de producción que asegure recursos para todos y para las generaciones futuras, y que supone limitar al máximo el uso de los recursos no renovables, moderar el consumo, maximizar la eficiencia del aprovechamiento, reutilizar y reciclar”.

El cambio climático

La combinación de los factores que evidencian la realidad del cambio climático, unidos a los efectos más marcados del Fenómeno del Niño, que para el caso particular de Costa Rica han sido marcadamente severos en  el 2015, donde las extendidas sequías experimentadas en la provincia de Guanacaste, en la vertiente del Pacífico, contrastan con las extraordinariamente grandes precipitaciones lluviosas en la caribeña provincia de Limón, han hecho que algunos tomen conciencia de los efectos del cambio climático en nuestro pequeño país. Así, frente a los que siguen anteponiendo los factores económicos por encima de los ecológicos, para no invertir en procesos que mitiguen al menos el cambio climático, Francisco también tiene un mensaje.

“El clima”, expresa,  “es un bien común, de todos y para todos. A nivel global, es un sistema complejo relacionado con muchas condiciones esenciales para la vida humana. Hay un consenso científico muy consistente que indica que nos encontramos ante un preocupante calentamiento del sistema climático. (…) Es verdad que hay otros factores (como el vulcanismo, las variaciones de la órbita y del eje de la Tierra o el ciclo solar), pero numerosos estudios científicos señalan que la mayor parte del calentamiento global de las últimas décadas se debe a la gran concentración de gases de efecto invernadero (anhídrido carbónico, metano, óxidos de nitrógeno y otros) emitidos sobre todo a causa de la actividad humana”. 

En el caso particular de Costa Rica, en donde al no ser un país industrializado, alrededor del 70% de los gases que acentúan el efecto invernadero proviene de la flota vehicular. En condiciones climáticas equilibradas, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) genera más del 90 de la energía a partir del funcionamiento de plantas hidroeléctricas de reconocida eficiencia. La construcción exitosa (que está en sus etapas finales) de otro proyecto hidroeléctrico (P.H. Reventazón) en la vertiente Caribe, permitirá generar 305,5 megavatios de electricidad que podrá suplir la electricidad a 525.000 hogares, a partir del año entrante. Muestra evidente de que la infraestructura energética estatal se ha venido diseñando acorde con las potencialidades ambientales del país, que permiten evitar la generación de electricidad a partir de hidrocarburos.  

Sin embargo, al reconocer que solo unos 24.000 vehículos del total de aproximadamente 1,2 millones utilizan algún tipo de energía alternativa, vemos que la proclamada meta nacional de alcanzar la “carbono neutralidad” para el año 2021 (¡dentro de poco más de cinco años!) no es más que un canto demagógico. Saben los gobernantes que ese objetivo jamás se alcanzará, pues la realidad nos demuestra que la tasa de importación de vehículos mantiene cifras crecientes.

Pero bueno, tal vez ahora que el Papa ha manifestado su profunda preocupación por “la hermana nuestra madre Tierra”, la demagogia le cederá espacio a la honradez política y Costa Rica empezará a caminar por senderos responsables, donde el “ambiente sano y ecológicamente equilibrado”, estampado en nuestra Constitución Política, supere el texto y se convierta en una práctica nacional. Esa es la esperanza.

Depredación de la naturaleza

“El capitalismo salvaje” del que nos hablara el Papa Juan Pablo II, no deja ni las sombras de los árboles. La generación de ganancia financiera se convirtió en el dogma de una creencia fundamentalista, donde los textos “sagrados” se reproducen en academias de economía en que se venera a Milton Friedman. Líder de los “Chicago Boys” promotor de un inhumano libre mercado, causante de profundo caos social que, se consideró, solo podría implementarse en el contexto de regímenes dictatoriales como sucediera con Augusto Pinochet, después del derrocamiento y muerte del Presidente Salvador Allende. Tenía que ser por la fuerza, pues para los habitantes más pobres el sacrificio era (y es) un reto a la supervivencia.

Costa Rica, fiel a esas ideas, por muchos años hizo de “la destrucción como desarrollo” su “modelo”. Después de tener por unos 15 años a partir de 1970, la tasa de deforestación más alta en el mundo, una pérdida de suelos fértiles casi imposible de evaluar y una pesca depredadora que arrasó con la riqueza del hasta entonces productivo golfo de Nicoya, las consecuencias inmediatas provocaron aumentos en pobreza y migraciones internas.  

La pesca jamás se repuso, pues el brutal rompimiento de las redes tróficas hizo que las vedas impuestas a los pescadores semi-industriales y artesanales, fueran insuficientes para recuperar las poblaciones de peces de interés comercial. Los suelos fértiles terminaron la mayoría de ellos en los taludes marinos, arrastrados por los ríos que aún hoy van cargados de sedimentos.

Y la caída de la actividad ganadera de carne, por los efectos de la disminución drástica de la demanda extranjera, trajeron como consecuencia inesperada la recuperación de zonas boscosas. La reforestación de los bosques primarios, de gran biodiversidad, dieron paso a plantaciones forestales de unas pocas especies exóticas de muy limitado valor biológico, como  Teca (Tectona grandis), Melina (Gmelina arbórea), Chancho (Vochyssia sp.), Ciprés (Cupressus lusitanica), Jaúl (Alnus acuminata), Cebo (Vochysia guatemalensis) y Amarillón (Teminalia amazonia). De esta forma, aunque las estadísticas nos muestran una sostenida recuperación de la cobertura vegetal, la riqueza genética de los bosques originales se perdió para siempre.

Sobre esta situación, Francisco advierte que “Los recursos de la tierra también están siendo depredados a causa de formas inmediatistas de entender la economía y la actividad comercial y productiva. La pérdida de selvas y bosques implica al mismo tiempo la pérdida de especies que podrían significar en el futuro recursos sumamente importantes, no sólo para la alimentación, sino también para la curación de enfermedades y para múltiples servicios. Las diversas especies contienen genes que pueden ser recursos claves para resolver en el futuro alguna necesidad humana o para regular algún problema ambiental”.

Y enfatiza: “El reemplazo de la flora silvestre por áreas forestadas con árboles, que generalmente son monocultivos, tampoco suele ser objeto de un adecuado análisis. Porque puede afectar gravemente a una biodiversidad que no es albergada por las nuevas especies que se implantan”. Y en referencia a un asunto que ha adquirido mayor interés entre los costarricenses, paradójicamente a partir de la invasión de parte del ejército nicaragüense de un humedal costarricense situado cerca de la frontera (localidad de isla Portillo), y en relación con áreas de humedales destruidas como parte del desarrollo de un puerto marítimo, que supuestamente desarrollaría la empresa transnacional APM Terminals, también en la región Caribe. El Papa llama la atención, señalando que “También los humedales, que son transformados en terreno de cultivo, pierden la enorme biodiversidad que acogían. En algunas zonas costeras, es preocupante la desaparición de los ecosistemas constituidos por manglares”, como la “lucha” que ha venido sucediendo en Costa Rica entre arrozales y manglares, principalmente.  

Especies en peligro de extinción

Algunos entes autodenominados “conservacionistas”, “ambientalistas”, “preservacionistas” y demás, han tomado animales como focas, osos panda, delfines, tortugas marinas, ballenas, elefantes, águilas, rinocerontes, panteras, etc., como símbolos de sus “campañas” internacionales. Se trata de acciones muy bien financiadas con aportes diversos, que incluyen en algunos casos a grandes corporaciones, muy alejadas por cierto, de tener en su misión institucional la protección ambiental. Un caso documentado es el de la denominada “Conservación Internacional” (CI) organismo financiado por entes del Gobierno de los EUA con claros intereses geopolíticos, en la que aparecen jugando papeles determinantes la US-AID, el Departamento de Estado y la NASA, con presupuestos de hasta $6.000 millones. Dinero proveniente de múltiples corporaciones, algunas con oscuros historiales en los campos económicos, políticos, laborales y ambientales, como ALCOA, British Petroleum, la minera Río Tinto, Bank of America, CEMEX, Chevron Texaco Corporation, SHELL, Citigroup, Coca Cola, Ford Motor Co., Intel, compañías de cruceros, KRAFT, McDonald´s , Microsoft, corporaciones productoras de papel, MONSANTO, NBC Televisión Network, Office Depot, ORACLE, empresas de Hollywood, PEPSI, SAFEWAY, SONY, Starbuks Coffee, TreeTop Incorporation, United Airlines, Visa USA, Volcafe, Walt-Mart y otras. Corporación “conservacionista” con muchos vínculos en Costa Rica y muchos otros países ricos en recursos naturales. Cabe citar en esta breve e incompleta acotación,  a “The Leatherback Trust”, presidida por un alto exasesor del Pentágono, a la que se le demostraron acciones reprochables hacia las tortugas marinas de Costa Rica que decían estar protegiendo. Y no podrían faltar las organizaciones acusadas de gestar fraudes financieros por medio de movimientos sospechosos de sus acciones en las bolsas de valores, como sucediera con el Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF) a la que han llamado “World Wide Fraud” fundada por el príncipe Felipe de Edimburgo, reconocido cazador.

Hechos conocidos, que se han tratado de denunciar pero que han contado con la protección cómplice de medios de comunicación masiva, usualmente contratados para publirreportajes y campañas propagandísticas abiertas, que ahora Francisco denuncia en su (para muchos) incómoda Encíclica.  

Dice el Papa: “(…) Pero no basta pensar en las distintas especies sólo como eventuales «recursos» explotables, olvidando que tienen un valor en sí mismas. Cada año desaparecen miles de especies vegetales y animales que ya no podremos conocer, que nuestros hijos ya no podrán ver, perdidas para siempre. La inmensa mayoría se extinguen por razones que tienen que ver con alguna acción humana”. Y agrega, en clara alusión a los que lucran con animales símbolo, como los citados, cual si su conservación fuera la más importante tarea: “Posiblemente nos inquieta saber de la extinción de un mamífero o de un ave, por su mayor visibilidad. Pero para el buen funcionamiento de los ecosistemas también son necesarios los hongos, las algas, los gusanos, los insectos, los reptiles y la innumerable variedad de microorganismos. Algunas especies poco numerosas, que suelen pasar desapercibidas, juegan un rol crítico fundamental para estabilizar el equilibrio de un lugar”.

Especies que, según los intereses de los que lucran con su “conservación”, enfrentarían el rechazo de los publicistas eventualmente contratados para montar una campaña. ¿Se imaginan una campaña para salvar las cianobacterias?  ¿Se podrían negociar títulos valores con esos “símbolos”?

“La cuestión del agua”

Con ese título, el Papa Francisco dedica las más sentidas reflexiones a la situación del agua potable en muchas regiones del planeta. Y es que como han expresado pueblos originarios del altiplano andino, “Tomar agua nos da vida, pero tomar conciencia nos da agua”, en referencia a las silenciosas y por tanto cínicas amenazas que se ciernen desde las inescrupulosas corporaciones que lucran con el comercio del agua cual bien económico, e incluso con la administración concesionada de acueductos, como una vez se intentara hacer en Costa Rica durante la administración del presidente Miguel Ángel Rodríguez (1998-2002). Esa toma de conciencia ha de ser una tarea impostergable que habrán de cumplir los pueblos latinoamericanos y de otros países del sur, para enfrentar con algún grado de éxito a los que consideran el agua como “una necesidad básica” de los pueblos… y no como “un derecho humano básico”, tal y como se sostiene en los llamados “foros mundiales del agua”.

Foros a donde son llevados más de 30.000 “invitados” a cualquier cosa menos que a debatir, por los representantes del negocio del agua reunidos bajo la sombrilla del Consejo Mundial del Agua (WWC), directamente vinculados al Banco Mundial. Entes hijos de este banco, como el “Global Water Partnership” (GWP) que se encargan de canalizar los deseos expresos de corporaciones como Suez, Vivendi, GW Thames, Coca Cola, Nestlé, Femsa, Bechtell y otros, quienes a través de testaferros institucionales conspiran por establecer los medios que les permitan, adecuar las legislaciones de los países de los “invitados”, comprometidos por los generosos patrocinadores de sus numerosos viajes.

Antecedentes que han de considerarse para  comprender la insistencia mostrada por algunos costarricenses vinculados con la citada GWP-Banco Mundial, para sustituir una magnífica Ley de Aguas inspirada en la Doctrina Social de la Iglesia, que se emitiera durante la administración del Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia en agosto de 1942. Legislación que fuere modificada en 1972 y más intensamente en 1996, para adecuarla a las características y necesidades de la Costa Rica del siglo XXI. 

Ley que abrió el camino para la creación del Servicio Nacional de Acueductos y Alcantarillados –SNAA- (que luego le dio paso al Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados – ICAA-), así como al funcionamiento de las más de mil ASADAS (asociaciones administradoras de acueductos rurales) y otros entes de interés público con funciones en el sector agua, sin que se hubiere provocado caos alguno, más allá de los inevitables problemas administrativos de cualquier sector.

Sin embargo, los que han venido conspirando contra esa ley nacida bajo la influencia de las encíclicas “Rerum novarum” y “Quadragesimo anno” y la realidad conocida por el entonces estudiante Rafael Ángel Calderón en la Bélgica que lo acogía. Realidad muy diferente a la Costa Rica de entonces, donde sus habitantes no gozaban de servicios de salud pública, de garantías laborales, de educación universitaria ni de agua potable.

Situación que seguramente desveló al sensible médico que veía como sus compatriotas tenían un promedio de vida que no superaba los 47 años, pues las enfermedades, en su mayoría vinculadas a las aguas contaminadas que consumían, tenían que enfrentarse con decisión política. Así nació la Ley de Aguas que todavía goza de buena salud.

Pues bien, después de engañar a poco más de 150.000 ciudadanos que firmaran por un proyecto de ley que se tramitaría por el nuevo mecanismo de “iniciativa popular”, los bien financiados promotores del nuevo proyecto que sustituiría la Ley de Aguas vigente, llevaron a la Asamblea Legislativa un texto desconocido por los que hubieren firmado y, en un acto torpe además de malintencionado, lo modificaron sustancialmente al interior de una comisión legislativa. Al cambiarlo en su espíritu y letra, hicieron que el proceso cayera en una situación contraria a la Constitución Política de Costa Rica.

Pero más allá de esa situación relacionada con el procedimiento, los que hemos tratado de advertir a los habitantes acerca de las amenazas evidentes que contiene ese proyecto, hemos recibido con especial beneplácito la Encíclica Laudato Si que comentamos, pues cual si Francisco hubiere estado enterado de lo que se discutía en Costa Rica, lo que escribió hace que lo sintamos al lado de los costarricenses que queremos evitarle un terrible daño a la calidad de vida de nuestros compatriotas y demás habitantes del país, en caso de que un proyecto así llegara a aprobarse.

Agua como bien económico y como necesidad básica. No como bien social y derecho humano

Dice el Papa: “Mientras se deteriora constantemente la calidad del agua disponible, en algunos lugares avanza la tendencia a privatizar este recurso escaso, convertido en mercancía que se regula por las leyes del mercado. En realidad, el acceso al agua potable y segura es un derecho humano básico, fundamental y universal, porque determina la sobrevivencia de las personas, y por lo tanto es condición para el ejercicio de los demás derechos humanos”.

Párrafo que parece una respuesta a la declaratoria del agua como un “bien económico que se incluyera subrepticiamente en el proyecto propiciado por la GWP, en sustitución a un párrafo que declaraba como principio general que “El agua es un recurso de usos múltiples, siendo el consumo humano el prioritario”.  Bien económico (que es muy diferente a “valor económico”) que al tratarlo como una mercancía, como dice el Papa, lo coloca en el ámbito del mercado donde puede ser privatizable.

Y también la Encíclica destaca que el acceso al agua, como es una tendencia muy extendida entre los pueblos del mundo que ven como su escasez amenaza a los que sufren hambre en virtud de su inhumana condición económica, ha de ser un derecho humano. Que esa agua ha de ser “potable y segura”, o sea, en calidad y cantidad adecuadas. Respuesta del Papa también a los que cínicamente modificaron el principio general que decía “El acceso al agua en cantidad y calidad adecuadas y al saneamiento son derechos humanos fundamentales indispensables para satisfacer todas las necesidades básicas”, al eliminarle que tal acceso fuere en cantidad y calidad adecuadas (indispensables)  para satisfacer todas las necesidades básicas”.

La inaceptable eliminación del párrafo en cantidad y calidad adecuadas (indispensables)  para satisfacer todas las necesidades básicas, choca con lo que manifiesta el Papa cuando nos recuerda lo siguiente: “Un problema particularmente serio es el de la calidad del agua disponible para los pobres, que provoca muchas muertes todos los días. Entre los pobres son frecuentes enfermedades relacionadas con el agua, incluidas las causadas por microorganismos y por sustancias químicas. La diarrea y el cólera, que se relacionan con servicios higiénicos y provisión de agua inadecuados, son un factor significativo de sufrimiento y de mortalidad infantil.

En fin, se trata de mutilaciones que obviamente no se hicieron por error, sino que obedecen a la ideología imperante en los principios que rigen la acción del Consejo Mundial del Agua (WWC) y la GWP-Banco Mundial, expresados en los foros del agua organizados por los comerciantes del agua que denuncia el Papa Francisco. Entes para los cuales el agua ha de considerársele como un bien económico y no como un bien social, y para quienes su acceso en calidad y cantidad suficientes no ha de ser un derecho humano básico, sino una “necesidad” básica, como lo acordaran en el Foro Mundial del Agua celebrado en Estambul, con la presencia de delegados costarricenses que ni se enteraron de lo que se estaba decidiendo “en las alturas”.

Las aguas subterráneas

El proyecto de la GWP-Banco Mundial plantea algo insólito. Al desconocer la experiencia acumulada a lo largo de tres décadas por los profesionales especializados en el manejo e investigación de las aguas subterráneas por el estatal “Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento” (Senara), se le cercena al Senara ¡hasta de su nombre!, las funciones relativas a las aguas subterráneas.

Sin considerar la escasez de profesionales en ese trascendental campo, se trasladan esas tareas a un ente político dependiente del ministro de Ambiente, a donde no se tiene la idoneidad, el conocimiento ni la capacidad para satisfacer esa necesidad nacional.  

De acuerdo a estudios del Senara, en Costa Rica existen 58 acuíferos, de los cuales de acuerdo con su geología y localización, 34 son costeros, 9 volcánicos continentales y 15 sedimentarios continentales. Costa Rica cuenta con unos  17.000 pozos a los cuales se les ha otorgado al menos una concesión, ubicados en la cuenca de Tárcoles (39%), la cuenca Península de Nicoya (17%), cuencaTempisque (14,4%), cuenca Reventazón (5,5%) y cuenca Jesús María (3%). Acuíferos que cada día, y especialmente en los años en que la influencia del fenómeno de El Niño, adquieren mayor importancia para tratar de garantizar su permanencia y evitar su contaminación. Son fuente de agua potable trascendental, para el consumo humano y actividades productivas de las comunidades, que no han estado ajenas al derroche y la contaminación por agroquímicos y otras sustancias tóxicas.

Por lo anteriormente resumido, resulta incomprensible propiciar una regresión ambiental de tal magnitud, al trasladar las funciones inherentes a las aguas subterráneas a un ente incapaz de atender las funciones estatales que hasta hoy buscan garantizar su protección mediante un manejo técnico y científico idóneos.  Traslado que se haría (luego de una modificación indebida) sin que sea una obligación de los funcionarios especializados hacerlo y sin “los recursos físicos, tecnológicos y financieros que utiliza esta dependencia”, como rezaba el proyecto original. Tendríamos así, un vacío de inimaginables consecuencias, en la función estatal relacionada con las aguas subterráneas.

Ante tal atentado a la razonabilidad y la lógica, hemos de reflexionar sobre las palabras del Papa Francisco cuando dice: Las aguas subterráneas en muchos lugares están amenazadas por la contaminación que producen algunas actividades extractivas, agrícolas e industriales, sobre todo en países donde no hay una reglamentación y controles suficientes”. “Pero se advierte un derroche de agua no sólo en países desarrollados, sino también en aquellos menos desarrollados que poseen grandes reservas. Esto muestra que el problema del agua es en parte una cuestión educativa y cultural, porque no hay conciencia de la gravedad de estas conductas en un contexto de gran iniquidad”. 

Control del agua por comerciantes

Cuando nos hemos de referir a los impactos ambientales sobre las aguas subterráneas y las fuentes superficiales que pudieren ser utilizables, hemos de considerar el lucrativo negocio que se deriva de la comercialización a nivel nacional e internacional de las fuentes de agua.  

Cual si fuere algo insólito, los diarios impresos y digitales han estado reseñando con preocupación la situación de gran parte del pueblo puertorriqueño que ha venido sufriendo recurrentemente de una escasez de agua potable, consecuencia de una extendida y severa sequía que afecta a esa isla caribeña.  Pero también se ha comentado el hecho inaudito de que, pese a esa situación de sed extendida, no solo algunas empresas siguen exportando agua embotellada (¡cada vez más valiosa!) sino que ha sido imposible aprobar sendos proyectos de ley que buscan regular dicha actividad comercial en situaciones como las que padece Puerto Rico.

Situación que resume el Papa Francisco cuando manifiesta que “Los impactos ambientales podrían afectar a miles de millones de personas, pero es previsible que el control del agua por parte de grandes empresas mundiales se convierta en una de las principales fuentes de conflictos de este siglo”. Conflictos que algunos han denominado “guerras por el agua” pero que el Papa plantea en un ámbito más amplio, más realista, más cercano, aunque no excluyente al nivel planetario.

La triste experiencia que experimenta el pueblo boricua, principalmente el sector más desposeído, es un ejemplo doloroso de conflicto entre el acceso al agua en calidad y cantidad adecuadas como un derecho humano,   indispensable  para satisfacer todas las necesidades básicas, y las incontenibles acciones ejecutadas por las empresas que ven al agua como un bien económico y no como un bien social.  Las mismas que han dicho en los multimillonarios foros de los turistas del agua (en su idioma) “no money, no water”.

Pero como el proyecto de ley de la GWP-Banco Mundial también en este aspecto tenía que enfrentar a la voz muy respetada del Papa Francisco, hemos encontrado una situación que refleja el verdadero y escondido interés comercial que salpica su texto.  

En uno de los más claros ejemplos del incumplimiento del Principio de Conexidad que ha de imperar en un proyecto ingresado a la Asamblea Legislativa por la vía de la Ley de Iniciativa Popular, so pena de ser declarado inconstitucional en caso de que algo así fuere aprobado eventualmente, resulta que el artículo relacionado con la regulación a la exportación del agua, que expresaba, en lo fundamental, la posibilidad de “restringir y limitar total o parcialmente la exportación de agua cuando eso sea necesario para garantizar el abastecimiento para consumo humano y los distintos usos aprovechamientos de las comunidades locales y los sectores productivos nacionales”, ¡fue eliminado!, borrado totalmente, “lavado” del texto del proyecto.

Notas finales

Hemos querido sintetizar nuestra visión de la Encíclica “Sobre el Cuidado de la Casa Común”, a partir de nuestra experiencia en el campo ambiental y la realidad costarricense, como un humilde aporte a su conocimiento. Como una motivación a estudiarla y ponerla en práctica; como un agradecimiento a ese gran latinoamericano que desde el Vaticano nos ha venido sorprendiendo desde el primer instante en que fuere nombrado Obispo de Roma y Papa de la Iglesia Católica.

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* Doctor en Ciencias Biológicas, Universidad de Dundee, Escocia, R.U., catedrático jubilado Universidad Nacional, Heredia, Costa Rica. Dirección electrónica frepaleon@gmail.com

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Referencias

http://www.news.va/es/news/laudato-si-texto-completo-de-la-enciclica-del-papa

http://contraperiodismomatrix.com/la-patetica-estafa-de-las-ongs-como-wwf-o-greenpeace-en-un-mundo-en-quiebra/

http://www.fanswrestling.com/wwe/wwe-fraude-financiero/

http://www.mitosyfraudes.org/INDICE/Cap12-WWF.pdf

https://prezi.com/cxea8pzodeii/privatizacion-del-agua/

https://es.wikipedia.org/wiki/Doctrina_social_de_la_Iglesia

https://myweb.rollins.edu/jsiry/ArtiEnvAssetAccts.html

http://www.scientificamerican.com/magazine/sa/1992/06-01/

Las políticas de descarbonización y medioambientales son parte constitutiva de una buena gobernanza

Alberto Salom Echeverría

“Juré solemnemente que mi familia sería siempre lo primero y que la crisis climática sería la máxima prioridad en mi carrera profesional.”

“El ritmo de destrucción ha empeorado y la necesidad urgente de una respuesta se ha hecho aún más acuciante.” (Al Gore. “Una Verdad Incómoda. La crisis planetaria de calentamiento global y cómo afrontarla.” Barcelona, España. Gedisa editorial. Primera edición, 2007)

Unas palabras introductorias

En el año 2007, Albert Gore Jr., mejor conocido como Al Gore, se le concedió el Premio Nobel de la Paz. Fue apenas seis años después de haber ejercido como vicepresidente de Los Estados Unidos, junto a Bill Clinton en calidad de presidente. El período de gobierno de ambos se había prolongado del año 1993 al 2001. La motivación esencial que tuvo el jurado que lo premió con el “Nobel” fue debida a su contribución a la reflexión y acción mundial contra el cambio climático.

En los ocho años que fungió como uno de los dos líderes del gobierno estadounidense Gore, entre otras tareas quedó sumergido en la lucha contra el cambio climático y el calentamiento global, de un modo que, no lo había hecho nunca un dirigente gubernamental de ese nivel en el gobierno federal; ni hasta el momento lo ha repetido ninguno otro, incluyendo a Barak Obama, cuyos aportes y atestados en este campo fueron muy destacados también.

Se inmiscuyó tanto en la tarea, en gran parte auto encomendada, que logró obtener una visualización completa de la magnitud de la crisis climática en la que desde entonces se abatía la humanidad, a causa principalmente de la contaminación provocada por la quema de los hidrocarburos para mover la gran industria contemporánea. En la introducción al libro suyo que hemos citado, “Una Verdad Incómoda”, el exvicepresidente quiso dejar constancia de varios hechos extraordinariamente peligrosos, nos dijo:

1. Hay una verdad incómoda para la especie humana; aunque según la posición que se ocupe en la estructura productiva y social, cada sector posee diversos grados de responsabilidad. Es incómoda, porque como dijera el propio Al Gore: “…los humanos son la causa del calentamiento global actual y que, a menos que actuemos rápidamente, las consecuencias para nuestro hogar planetario podrían ser irreversibles.” (Cfr. Ibidem). Sí, las consecuencias catastróficas podrían ser irreversibles para el planeta en su conjunto y, desde luego para la vida, en todas sus manifestaciones en él; tengamos en cuenta que este aserto fue expresado hace ya 15 años. ¿Hemos logrado revertir el proceso de calentamiento global y sus consecuencias?

2. Los científicos, el mundo en su conjunto ha constatado con abundantes pruebas que, los ciclos de la naturaleza “están cambiando profundamente”; la evidencia la constatamos en carne propia tras los eventos extremos que están ocurriendo ya en la tierra, ya en el agua; también la encontramos en el hielo que se licúa y en la nieve que se derrite, durante las olas de calor y las sequías, en los ojos de los huracanes y en las lágrimas de los refugiados del mundo. (Cfr. Ibid.) En el otro extremo, se presentan, cada vez con mayor frecuencia, temperaturas extremadamente bajas (más allá de lo normal), que convierten extensas zonas del mundo habitadas, en regiones inhóspitas durante los inviernos. La situación es de emergencia planetaria nos espetó también Al Gore, desde aquellos distantes años. ¿hemos logrado revertir el cambio climático?

3. Desde el “Tratado de Kioto” en Japón, año 1997, (hace 25 años, remarco), los líderes mundiales se atrevieron a pasar de un mero diagnóstico del calentamiento global y sus causas, para bosquejar un “Tratado”, cuya meta principal consistió en ´controlar la contaminación que produce el calentamiento global´. ¿Es que acaso estamos tan siquiera cerca de haber alcanzado la meta o, por el contrario, aquellas causas generadoras del calentamiento del clima se han exacerbado?

4. Ahora nos enfrentamos con mayor agudeza que nunca, dijo también el exvicepresidente Gore, a la desaparición de especies enteras de animales y plantas derivado de la acción depredadora de los humanos sobre la Tierra. El fenómeno es equiparable con la extinción masiva de los dinosaurios de la faz de este planeta, se cree que provocado entonces por el impacto colosal de un ‘gigantesco asteroide’ contra el Planeta que habitamos. Es decir, hace 2.200 millones de años el cambio climático y el desastre ecológico provocado que, entre otros desastres acabó con la vida de los dinosaurios, se debió a un fenómeno natural; hoy, el impacto sobre el Planeta proviene de la acción humana que, ha provocado la contaminante carbonización de la economía en todo el mundo y amenaza con extinguir la vida en todas sus manifestaciones.

Las políticas públicas medioambientales y la ‘Gobernanza’

En artículos anteriores, nos hemos referido a lo insoslayable que resulta para cualquier país de la tierra hoy, impulsar una estrategia concertada, integral, y con perspectiva de mediano o largo plazo, para enfrentar los persistentes fenómenos de la desigualdad y la pobreza que tienen en ascuas y envilecida a una gran parte de la población mundial. Los mismos gobiernos donde esto ocurre, carecen de una verdadera ‘Gobernanza’, puesto que nada produce más inestabilidad política e inquietud social que la miseria y las brechas sociales, entre ellas las de género, las de carácter étnico que afectan a minorías discriminadas, así como las brechas digitales y tecnológicas en general entre las naciones y al interior de ellas. Esto, los científicos sociales y politólogos lo han constatado fehacientemente y los organismos internacionales más democráticos, como la CEPAL o el PNUD, lo tienen debidamente documentado. No hay ‘Gobernanza’, sin una atención constante y mediante políticas públicas eficaces y alianzas público-privadas que brinden atención a la desigualdad y la pobreza.

Del mismo modo, no podrá hablarse de ‘Gobernanza’, en el sentido que la hemos definido en estos ensayos, sin incorporar a este concepto, políticas públicas sistemáticas, constantes, participativas, evaluables y relativas a la protección medioambiental. La postergación de la adopción de políticas de desarrollo sostenibles y sustentables con el planeta, con la vida y los ecosistemas, que permitan revertir el calentamiento global y el cambio climático, no hacen sino aproximarnos como humanidad a peores catástrofes que las que hemos visto y padecido; ya que, nos están empobreciendo aun más a todos. Continuar postergando las soluciones, largamente recomendadas por la ciencia, para eliminar la carbonización y la contaminación ambiental es de una irresponsabilidad incomparable con nada. Las consecuencias de la contaminación producen secuelas acumulativas.

De ahí que, nadie, ninguna nación por pequeña e insignificante que parezca, con mayor razón las que son grandes y poderosas, tiene derecho a desentenderse de la contaminación y el calentamiento del clima que hemos provocado con el uso intensivo de los hidrocarburos y otros contaminantes. Fenómenos del clima que hace treinta o cuarenta años, permitían un margen de tiempo a los gobiernos para que pudiesen organizarse y enfrentar o incluso prever los eventos (al menos algunos de ellos) hoy los tenemos encima, golpeándonos continuamente y con efectos devastadores. ¿Quiénes son los más afectados? Como siempre las personas más sufrientes por carecer de recursos económicos, educativos y de salud de calidad; son aquellos mismos que se han visto privados también del acceso a la tecnología y despojados de los bienes inmateriales, pero muy reales de la cultura; en pocas palabras, no son otras que las poblaciones subalternas de la sociedad, las más vulnerables de la tierra. Como dijera Martin Luther King JR: “Estamos ante el hecho, mis amigos, de que el mañana es hoy.”

El tiempo se agotó, la temperatura promedio del planeta ya está 1,2 grados centígrados por encima del nivel promedio de la época preindustrial de mediados del siglo XIX. Nos encontramos preocupantemente cerca de alcanzar como promedio los 1.5 grados centígrados por encima del promedio de la era preindustrial. Límite establecido por los científicos, por encima del cual el clima comenzará a tornarse cada vez más inhóspito. Si no se logra detener el calentamiento de la atmósfera y llegamos a 2 grados centígrados (apenas 0,8 grados centígrados superior a lo que tenemos hoy), la vida se hará insostenible. Debe tenerse presente que, los últimos 8 años han sido los más caliente de la historia moderna de la humanidad.

Por estas razones, repito ahora una frase feliz que le acabo de escuchar al académico MSC. Fernando Mora: “El cambio climático es un tema no solo ambiental, es de desarrollo.” De lo anterior se desprende que, hoy la Gobernanza solo puede prevalecer en aquellos países cuyas políticas públicas estén encausadas a brindar verdadera participación en la toma de decisiones a la sociedad civil; aquellas que logren con eficacia y eficiencia encaminarse a abatir la desigualdad y la pobreza e incorporen al mismo tiempo, medidas apropiadas para descarbonizar la economía sustituyendo cada vez más el uso de hidrocarburos (combustibles fósiles), por energías limpias e introducir políticas ambientales adecuadas para coadyuvar a ralentizar el calentamiento de la atmósfera que hemos causado.

 

Enviado a SURCOS por el autor.

Franz Tattenbach promete en la COP27 algo que en Costa Rica no existe: “piña libre de deforestación”

  • Anuncio del gobierno en Egipto es una gran mentira que los deja en evidencia

  • Exportaciones agroindustriales libres de deforestación son falsas soluciones al cambio climático

(Bloque Verde, 16/11/2022) La delegación de Costa Rica encabezada por el ministro de ambiente Franz Tattenbach busca engañar al planeta en medio de la COP27 sobre el clima en la ciudad de Sharm en Egipto. No existe evidencia de que en el país existan exportaciones agropecuarias “libres de deforestación” (1). En realidad todo lo contrario. Evidencia de más de dos décadas dan cuenta de que Costa Rica ha perdido 6.800 hectáreas de cobertura forestal en manos del agro-negocio de la piña.

Solamente entre el año 2015 y el 2019 se reportan la desaparición 1.234 hectáreas de bosques en manos de las empresas piñeras. Esto arroja el último estudio publicado por el sistema de Monitoreo del Cambio de Uso y Cobertura de la Tierra en Paisajes Productivos (MOCUPP) es una herramienta que registra con precisión satelital los cambios en el uso y cobertura de la tierra, y reporta los procesos de deforestación asociados a la dinámica agrícola en Costa Rica.

Esta misma herramienta satelital había reportado que entre el año 2000 y el 2015 estas compañías piñeras deforestaron de forma ilegal 5.566 hectáreas de áreas de protección en márgenes de ríos y humedales (2). Para el año 2016 el MOCUPP también alertó sobre la existencia de 1.112 hectáreas dentro de Áreas Silvestres Protegidas. Precisamente para ese momento en el Refugio Vida Silvestre Barra del Colorado se invadieron 614,26hectáreas; en el Refugio Nacional de Vida Silvestre Mixto Maquenque se invadieron 193,06 hectáreas; y en el Refugio Nacional de Vida Silvestre Corredor Fronterizo se invadieron 304,6 hectáreas (3).

Por lo tanto si sumamos toda esta área deforesta durante casi veinte años, el monocultivo de la piña adeuda al menos 6.800 hectáreas deforestadas dentro de áreas protegidas. Por esta razón el anuncio del gobierno de Costa Rica en la COP27 no tiene ningún sentido y falta a la veracidad. Pretende crear mecanismos de financiamiento climático para el agro-negocio basado en mentiras, y se agrupan en una categoría más grande llamadas falsas soluciones al cambio climático.

Pretender usar el espacio de Costa Rica dentro de la COP27 para buscar beneficios a una industria contaminante como las empresas piñeras es muy poco ético por parte del gobierno. Se supone que la delegación gubernamental debe de velar por una aportar soluciones reales a la crisis climática. En cambio van a lavarle el negocio contaminante y deforestador de las empresas fruteras.

La agricultura industrial es la segunda actividad humana responsable de los Gases de Efecto Invernadero, que causan la crisis climática. Pero contradictoriamente el gobierno de Costa Rica impulsa el agronegocio y de paso maquillar la industriara que viola los derechos humanos y contamina el ambiente.

Esto se suma a la salida de Costa Rica de la Alianza para poner final a la exploración y explotación de combustibles fósiles (Beyond Oil and Gas Alliance) conocida como BOGA. Dejar los hidrocarburos bajo tierra si es una solución contra el cambio climático, deteniendo la exploración y explotación de petróleo y gas.

Estas dos medidas dejan muy clara la posición climática del Gobierno Chaves Robles. Una administración que apuesta por las falsas soluciones a manos de las grandes corporaciones y de espalda a las comunidades y ecosistemas que sufren el cambio climático.

Notas:

  1. Costa Rica presentó iniciativa sobre exportación de bienes agropecuarios producidos bajo esquemas de sostenibilidad https://minae.go.cr/noticias-minae/comunicados/398-cop27-4?fbclid=IwAR0ER1_6YjjtD_n6TCBz4sWhEgsuR32P–QutuFgpmNJB0ha09dOfX04Pas
  2. Nuevas imágenes satelitales comprueban que piña se expande de forma descontrolada https://feconcr.com/agronegocios/nuevas-imagenes-satelitales-comprueban-que-pina-se-expande-de-forma-descontrolada/
  3. Expansión piñera invade zonas protegidas del país. https://feconcr.com/agronegocios/expansion-pinera-invade-zonas-protegidas-del-pais/