Cumbre por la paz: propuestas ciudadanas ante desafíos binacionales

La Cumbre por la Paz son discusiones ciudadanas desde un enfoque binacional que buscan la construcción de una ruta alternativa de base local y comunitaria entre México y Estados Unidos. El resultado será compartido en febrero en la Cumbre Binacional en reuniones con representantes de los gobiernos de los dos países, con la expectativa de que sean incorporadas en el diseño de acciones bilaterales conjuntas

Por ReverdeSer Colectivo

Los días 9, 10 y 11 de enero, Ciudad de México fue sede de la X Cumbre de Líderes de América del Norte, durante la cual el presidente Andrés Manuel López Obrador recibió a sus homónimos de Canadá y Estados Unidos. La visita se realizó con el objetivo de construir acuerdos significativos para la región en materia de integración y desarrollo económico, migración y movilidad, seguridad, salud, cambio climático, medio ambiente e inclusión racial.

La última vez que se discutieron estos temas de manera trilateral fue en noviembre de 2021, desde entonces el contexto político, económico y social global ha sido impactado por la guerra en Europa y la crisis económica, energética y humanitaria que esta conlleva, en este tiempo también los rezagos de la pandemia por covid-19 se mantienen vigentes.

Asimismo, en América Latina y otras partes del mundo se experimentan flujos de migración y desplazamiento forzado sin precedentes. México, al ser un país de origen, tránsito y destino de la migración hacia Estados Unidos y Canadá, vive de manera directa los impactos en los cambios de la política migratoria en estos países. 

Es significativo que previo a la reunión, el mandatario estadounidense presentará un nuevo plan fronterizo para el beneficio de hasta 30 mil personas con origen en Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, que serán retenidas en territorio mexicano. Por su parte, en México se realizó la captura de Ovidio Guzmán en el estado de Sinaloa, hijo de Joaquín “el Chapo” Guzmán, identificado como presunto líder del cártel de Sinaloa y el supuesto principal responsable del flujo de fentanilo en la región. 

En declaraciones públicas, el presidente Joe Biden mencionó que uno de los primeros puntos de su reunión fue “mantener América del Norte como la región económica más próspera y fuerte del mundo”; planteó el reto de la enorme ola migratoria, y la relevancia de continuar la cooperación internacional para detener y combatir el tráfico ilícito de drogas:

“En los últimos seis meses nuestras patrullas conjuntas [sic.] en México han resultado en el arresto de más de siete mil contrabandistas de personas. Hemos incautado más de 20 mil libras del mortal fentanilo en la frontera, y hoy hablamos de cómo los tres podemos seguir profundizando y fortaleciendo nuestro esfuerzo compartido para frenar el tráfico del fentanilo, incluyendo ir en pos de los químicos precursores usados para sintetizar esta droga. Vamos en pos de los laboratorios y de los lugares donde se almacenan las drogas”.

Al cierre del encuentro, este espacio de diálogo de alto nivel dejó fuera de la agenda temas fundamentales como lo son las responsabilidades en materia energética derivadas del T-MEC (Tratado Comercial de México, Estados Unidos y Canadá), la situación de las personas periodistas en México y la crisis en materia de derechos, entre otros. Sin embargo, ha motivado de manera paralela una serie de discusiones ciudadanas desde un enfoque binacional, que buscan la construcción de una ruta alternativa de base local y comunitaria, llamada Cumbre por la Paz.

Esta iniciativa es convocada y organizada por más de cuarenta organizaciones sociales e integrantes de diversas comunidades y movimientos sociales en México y Estados Unidos, con el objetivo de cultivar y catalizar un movimiento transfronterizo de sociedad civil y sectores progresistas que revise la situación actual de violencia y proponga soluciones a la creciente desigualdad y a la crisis de derechos humanos que afectan a la región.

Frente a este diálogo de alto nivel, se entregó una carta a los mandatarios y se llevaron a cabo diversos encuentros en preparación para la Cumbre Binacional por la Paz, que se realizará el próximo 23 de febrero. En ellos participaron amplios sectores sociales que no suelen tener una participación activa en la agenda de las relaciones internacionales; tradicionalmente centrada en actores gubernamentales y élites económicas. Además de lograr un intercambio de perspectivas y propuestas para problematizar las implicaciones de la construcción de paz desde la mirada de la ciudadanía organizada.

Foros preparativos hacia la Cumbre 2023

Los foros o reuniones preparativas hacia la Cumbre se realizaron en ciudades nodales de México y Estados Unidos entre septiembre de 2022 y enero de 2023. Estos espacios detonaron una serie de encuentros, diálogos e intercambios encaminados a la construcción de diagnósticos con propuestas de solución. Las reflexiones se orientaron a identificar expresiones de violencias en ambos territorios; reconocer el papel de los gobiernos en su transformación, y articular un movimiento entre contrapesos políticos desde la base social. En estos espacios se congregaron activistas, víctimas, grupos sociales, comunidades, instituciones y organizaciones civiles. 

En representación de víctimas y pueblos afectados por la violencia que atraviesa la región, en el circuito de diálogos participaron: Jordan Giger, Odilia Romero, Melissa Iakowi:he’ne’ Oakes, Luis Jonathan Hernández, Cristina Bautista Salvador y Grisel Bello Cuecuecha. Estas personas han fungido como la vocería oficial de la Cumbre, elegidas por su amplia trayectoria de lucha y movilización social, para transmitir las demandas colectivas ante la crisis migratoria, la degradación del medio ambiente, la violencia armada, el abuso policial, la impunidad y otras formas de opresión en contra de los pueblos originarios, indígenas, personas afrodescendientes, racializadas, migrantes y defensoras del territorio.

“Una lucha: desde las calles del Bronx a las montañas de Guerrero”

El primer diálogo ocurrió el 24 de septiembre de 2022 en la “Casa de los Pueblos”, ubicada en el Bronx, New York, un barrio conocido por la recepción de comunidades inmigrantes de origen latino desde el siglo pasado. En este encuentro se discutió la creciente división entre grupos latinoamericanos y afrodescendientes; los enfrentamientos con armas de fuego entre estos grupos; la marginación y criminalización de las juventudes racializadas; la necesidad de reconciliación y solidaridad entre pueblos; la violencia lingüística por parte de las instituciones; el machismo hacia las mujeres en espacios organizativos; la reorganización de los pueblos y las luchas compartidas; así como la urgencia de procesos de verdad en el acceso a la justicia de crímenes cometidos por autoridades Estatales.

“Uniendo nuestras voces: derechos humanos sin fronteras”

Los siguientes diálogos se realizaron en formato híbrido entre el 24 y el 29 de octubre de 2022 en San Francisco y Los Ángeles en California. La discusión se centró en los efectos del capitalismo y la división que provoca entre los pueblos. Asimismo, se profundizó con mayor detalle en la relación que existe entre la violencia armada y el tráfico ilícito de drogas; especialmente debido a la presencia del crimen organizado y su complicidad con ambos gobiernos. Cristina Bautista, vocera de la Cumbre y madre de Benjamín Ascencio Bautista, normalista desaparecido en 2014, explicó las convergencias entre estas problemáticas y la opacidad en el caso Ayotzinapa. El ex titular de la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el Caso Ayotzinapa de la FGR, Omar Gómez Trejo, agregó que hay evidencia del nexo entre estos grupos y el ejército mexicano. Para él “no puede haber justicia sin la mano de las víctimas”

Diálogos cruzados: experiencias en México

Los foros preparativos hacia la Cumbre llegaron a nuestro país a finales de noviembre del año pasado. Las ciudades que albergaron estos encuentros fueron: Tepoztlán, Tijuana y Ciudad de México. Estos diálogos se coordinaron de forma autónoma y descentralizada por medio de un Comité organizador compuesto por diversas organizaciones. Los temas a reflexionar, metodologías y dinámicas de participación fueron preparadas en una lógica colectiva y cooperativa. En los foros se compartió un mensaje de la vocería oficial, se cruzaron miradas entre diversos actores sociales y se posicionaron temas prioritarios en la agenda de derechos humanos para generar insumos que den pie a un programa binacional. 

“Tejiendo resistencias, construyendo la paz”

El primer diálogo de este lado de la frontera se realizó el 28 de noviembre de 2022 en Casa Tecmilco, localizada en Tepoztlán, Morelos. La fecha del encuentro coincidió con el inicio de la VII Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, que se realizó del 27 de noviembre al 9 de diciembre, también en el estado de Morelos. En este espacio participaron frentes de lucha y resistencia locales y de estados colindantes: Guerrero, Puebla y Tlaxcala. La conversación se organizó en círculos de palabra donde se expusieron los efectos de la violencia. Los temas tratados fueron: la defensa del agua y territorio, la militarización, la desaparición forzada, el desplazamiento interno, la impunidad, la trata de personas, el extractivismo, el colonialismo, las injusticias y las desigualdades. Durante el cierre, representantes de víctimas y colectivos de desaparición forzada exigieron la presentación con vida de sus seres queridos.

“Por la paz sin fronteras”

El segundo espacio de diálogo se celebró el 2 de diciembre en Espacio Migrante, ubicado en Tijuana, Baja California. En este encuentro la discusión se enfocó en la violencia y los retos que enfrentan las personas defensoras de derechos humanos, las y los periodistas, las comunidades de migrantes, indígenas y de la diversidad sexual. Las problemáticas se englobaron en la discriminación, el odio racial, el abuso policial, la injusticia lingüística, los derechos laborales, la criminalización y la censura de la prensa por parte de autoridades y del crimen organizado. Al término de la jornada, se realizó una misa en el muro fronterizo donde comunidades de fe y familiares de víctimas de violaciones a derechos humanos enviaron un mensaje de esperanza y justicia por las más de cien mil personas desaparecidas en México, cuyos registros oficiales datan desde 1964. 

“Retos para la construcción de paz”

El último foro preparatorio sucedió el 19 de enero del año en curso en la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México. El diálogo fue coordinado desde la Red #PazSinArmas y se dividió en tres momentos. En la mesa de apertura se dio una lectura general de la trayectoria de la Cumbre y de la situación que vive nuestro país. Las mesas se organizaron en cuatro ejes temáticos y atendieron temas relacionados con la violencia armada: militarización, política de drogas, movilidad humana y defensa de derechos humanos. Los diálogos se basaron en preguntas detonadoras y se enmarcaron en temporalidades para facilitar las participaciones. Los efectos de la militarización, las violaciones a derechos humanos y los crímenes de Estado cometidos en nombre de la mal llamada “guerra contra las drogas” fueron algunas de las problemáticas con mayor resonancia. Finalmente, se abrió una plenaria donde se expusieron y votaron las propuestas de solución.

Hacia una articulación y agenda binacional

La Cumbre por la Paz es una iniciativa de movimiento transfronterizo que tiene por objeto fortalecer la lucha social en el cual la presencialidad y las nuevas tecnologías fueron decisivas para permitir un diálogo interseccional, el cruce de miradas, así como la compartición de historias de vida y de resistencia binacional. 

En las ciudades y comunidades consultadas se ubicaron problemáticas análogas ligadas a sistemas de opresión y dinámicas de violencias que van más allá de los territorios y que deben ser incluidas en una agenda política transnacional centrada en la paz. Estas expresiones responden en buena parte a las secuelas del neoliberalismo, economías volátiles, gobiernos débiles, y conflictos y guerras locales, para las que la construcción de alternativas de base local resultan fundamentales.

En ese sentido, cabe resaltar que el producto de estas experiencias compiladas y las propuestas generadas, serán compartidas como insumos finales en la Cumbre Binacional a realizarse el próximo mes, con la intención de socializarlas  en reuniones puntuales con representantes de los gobiernos de México y Estados Unidos, con la expectativa de que sean incorporadas en el diseño de acciones bilaterales conjuntas por parte de ambos Estados.

 

Publicado en https://piedepagina.mx y compartido con SURCOS.