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Etiqueta: caminata

Los beneficios de caminar – cómo y porqué

Investigador. Msc Raúl López Gilles
Caminante y Marchista- 55 años de Caminar por Costa Rica

Previo a exponer mi comentario, quiero informarles que la OMS en su último informe relativo a la actividad física recomendada para mejorar la salud puso en primer plano la acción de caminar como la más útil, practica, fácil y hasta divertida y en donde entre cada movimiento existen una serie de órganos internos y externos en actividad, tanto cardiopulmonar como esquelético-muscular y como un instrumento terapéutico formidable.

Parte operativa y técnica de la caminata

Aunque caminar es algo natural, pero para que surta un efecto beneficioso debemos practicar y perfeccionar la técnica para evitar errores que puedan generar posibles lesiones y claro un pequeño esfuerzo en su ritmo, ya que esta es una acción de coordinación de movimientos entre braceo, zancada, contacto con el piso, postura y vista frontal, preferiblemente en sitios al aire libre y en contacto con la naturaleza.

Algunas recomendaciones para mejorar su técnica al caminar son:

De previo un a su desplazamiento se debe realizar un estiramiento muscular de unos 6 a 8 minutos con una pequeña secuencia de movimientos, comenzando con las extremidades inferiores, parte media y extremidades superiores, ejercicios laterales y algunas pequeñas torsiones, esto debe ser de poca intensidad y de manera progresiva, sin mucha pausa.

Cuide su postura: Nuestro desplazamiento siempre será hacia adelante, con una postura erguida, y claro aquí nuestros músculos lumbares y abdominales soportarán el peso del cuerpo. Si en cambio caminamos inclinados hacia atrás generaremos presión sobre la parte trasera de las caderas. Para corregir su postura párese lateralmente a un espejo y observe la posición de sus caderas y hombros. Estas, deben estar alineadas. También levante su pecho y tensione ligeramente el abdomen y los glúteos.

Vista al frente: No olvide mirar hacia adelante. No se acostumbre a caminar mirando el suelo ya que generará presión sobre su cuello y puede chocar con objetos o personas que se encuentren en su camino. Puede bajar la cabeza cada tanto para evitar contracturas musculares.

Hombros relajados: evite subirlos al incrementar el ritmo ya que desperdiciará energía.

Balancee sus brazos: así conseguirá realizar un menor esfuerzo y facilitará la aspiración óptima de oxígeno. Se deben mantener cercanos al cuerpo y flexionados en un ángulo cercano a 90 grados. En las subidas deberá flexionar más los brazos y en las bajadas relajarlos. Los brazos se deben mover de forma inversa a las piernas. Acuérdese del principio que entre más rápido mueva los brazos, más rápido se moverán sus piernas.

Las manos relajadas: evite apretar el puño. Tampoco es adecuado ir con las manos abiertas. Debemos mantenerlas semicerradas.

Cuide su pisada: lo correcto es apoyar talón – planta para el mejor apoyo y estabilidad corporal. La punta del pie debe mirar hacia adelante.

Flexione ligeramente la rodilla al apoyar el talón.

No dé pasos demasiado largos. A mayor número de zancadas mayor velocidad.

Empiece con una velocidad moderada.

Respire de manera pausada y uniforme. Inspire aire siempre por la nariz y nunca por la boca. Espire por la boca.

Beneficios directos de CAMINAR

Crea una mayor disposición corporal principalmente en la parte cardiovascular.

Aumenta el fortalecimiento de las extremidades inferiores, que son el sostén del cuerpo humano.

Fomenta el descongestionamiento y el des estrés corporal surgido de la parte psicosomática.

Desarrolla la pérdida progresiva del peso corporal.

Aumenta la capacidad del área cardiopulmonar.

Fomenta las buenas interrelaciones sociales.

Regula la presión arterial y la frecuencia cardiaca

Mejora el carácter y aumenta el buen humor de las personas.

Es de fácil ejecución y de mucha utilidad para nuestro diario vivir

Únase con nosotros a CAMINAR y logrará muchos mayores beneficios.

Grupo de abuelas y abuelos andariegos.

Tel: 7189 4252.


Caminata: Puntarenas unidos con pasos de esperanza

El Departamento de Participación Ciudadana comparte el siguiente mensaje: 

La caminata “Puntarenas unidos con pasos de esperanza” corresponde a un evento dirigido a la promoción de la salud en la sociedad civil. En este caso, para la divulgación de información sobre la enfermedad del cáncer y para la prevención de este mismo. 

Esta actividad le incumbe un trenzado de relaciones de trabajo entre la institucionalidad costarricense y la ciudadanía de la comunidad seleccionada. Por lo que su realización comprende un trabajo entre el Departamento y entidades como la Municipalidad de Puntarenas, la Caja de Costarricense del Seguro Social (CCSS), Asamblea Legislativa, organizaciones no gubernamentales, personas ciudadanas costarricenses y personas extranjeras.

Por ello, con mucho entusiasmo anunciamos que por segundo año consecutivo junto con la Fundación Adamas Costa Rica, la CCSS, la Municipalidad de Puntarenas, el Comité de Deportes y otras organizaciones, se llevará a cabo el  el próximo sábado 14 de octubre a partir de las 8:00 a.m.

¡Asiste y únete al movimiento!

Para más información puede escribir al correo participacioncr@asamblea.go.cr ó a las redes sociales del Departamento de Participación Ciudadana, FB: Participación Ciudadana – Asamblea Legislativa Costa Rica e Instagram: @dpc_asamblea_legislativa

#ciudadanía #CCSS #Puntarenas #actividadesrecreativas 

 

Compartido por Piarela Astúa a SURCOS.

Recomendaciones para la caminata devota a la Virgen de los Ángeles

Fundación Caminantes de Costa Rica / Proyecto Troleando por Tiquicia

Tel 71894252

Correo-e: caminantecostarica@yahoo.com

La Fundación Caminantes de Costa Rica es una entidad con más de 55 años de realizar esta actividad devota y tradicional caminando hacia la Virgen de los Ángeles, y de manera preventiva hace las siguientes recomendaciones a los romeros, tanto en el aspecto físico-corporal, como médico y de asistencia alimentaria.

Aspecto preventivo.

1-            Las personas que tomen la decisión de realizar un esfuerzo físico de más de 3 horas deben tener muy en cuenta su actual estado de condición física, su comportamiento cardiaco y resistencia, esto a través de una prueba de esfuerzo físico como referencia personal y para su mayor seguridad en el impacto corporal.

2-            Programar una hora de salida que sea acorde al clima, temperatura etc, el punto de partida, la ruta a seguir, los lugares de asistencia, los posibles riegos en la ruta y el acompañamiento grupal.

3-            La vestimenta es muy importante y debe tomarse en cuenta, la ropa deportiva cómoda, mejor si es reflexiva, zapato apropiado, jacket o capa, y un bolso de espalda liviano con lo necesario: hidratante, agua, barritas u otro liquido o alimento que nos produzca energía.

4-            En la parte del inicio del evento, debe realizarse de previo un estiramiento muscular, para ir entrando en un calor muscular progresivo y comenzar con un ritmo cómodo para, de esta manera, ir sosteniendo el ritmo de la caminata y así evitar un malestar muscular.

5-            En el trayecto del evento, se debe tomar en cuenta el momento de la asistencia o la hidratación con algún producto que ya conozcamos.

Estas serían las recomendaciones más básicas para asumir este reto.

Recomienda: Fundación Caminantes de Costa Rica

Día Mundial de la Actividad Física

La Fundación Caminantes de Costa Rica le invita a participar del Día Mundial de la Actividad Física. El evento se llevará a cabo el día 29 de abril 2023, en las instalaciones del Parque del Este, a partir de las 8.00 a.m.

El Programa incluye:

  • Caminata ecológica interna 3 km
  • Carrera a campo traviesa por categorías
  • Carrera de relevos por equipos
  • Concursos
  • Tiros de penal

La actividad tiene un costo de 2.000 colones e incluye medallas para todas las personas participantes; menores de 12 años y mayores de 65 no pagan ingreso.

Las inscripciones están abiertas. El pago se realiza por medio de  SINPE móvil al 7189 4252.

Con zapatos “prestados” gané la caminata centroamericana de 1975 en Ciudad de Panamá

Por Raúl López Gilles
Atleta Director de Caminantes de Costa Rica

En alguna época de nuestro atletismo regional se celebraba en la ciudad de Panamá la Caminata Centroamericana, con la presencia de los máximos exponentes de esta Disciplina a nivel de Centroamericano.

En esta ocasión nos encontramos en CIUDAD DE PANAMA un día de noviembre de 1975, mi amigo Alfredo Cubero Andrade y mi persona, con la expectativa de poder participar de este importante evento que a la postre era eliminatorio para otros importantes eventos de Marcha como México, Colombia y Táchira Venezuela.
En ese momento me acompañaba mi amigo Cubero Andrade fungía como representante y delegado como delegado del Atletismo Nacional.

Arribamos a Ciudad de Panamá 2 días antes del evento y a todos los atletas nos ubicaban en las habitaciones acondicionadas en el interior del Estadio Revolución hoy denominado Estadio Rommel Fernández.


Casi de inmediato me fui con otros atletas a realizar un último entrenamiento en la Pista del Estadio, llevando los zapatos con los que iba a competir, para usarlos en la pista, lo que no realice porque estaba muy mojado el terreno y estos eran especiales para la carretera, livianos y flexibles.

Después de unos minutos de marchar, decidí realizar un pequeño descanso relajatorio, me quite los zapatos y caminé una vuelta normal por el césped del recinto, pero cuál fue mi sorpresa que cuando llegué a recoger los tenis ya no estaban en el lugar.

Los busqué intensamente por casi todo el estadio caminando descalzo pero nada… alguien se las llevó.

Bueno, acto seguido me dirigí con mi amigo Alfredo Cubero al salón donde estábamos durmiendo y para no hacer mucho drama con los demás, y ni crear incomodidades, le pregunte si el traería otras tenis y bueno sucedió el milagro.

Alfredo Cubero con toda su voluntad y disposición me ofreció unas zapatillas que de casualidad llevaba extra y no sabía que eran de marchar, esto fue como un Ángel para mí y un enorme alivio.

Me las medí y excelente me quedaron justas., Bueno, ya había resuelto un problema y ahora el otro era diseñar la estrategia de la Competencia con rivales de Guatemala, Honduras, El Salvador, Panamá y Nicaragua.

El evento daría inicio a las 6.00am en un circuito cercano al recinto deportivo con un recorrido de dos vueltas al mismo (5km) y el total de 10 km.

Antes de dar el disparo de salida le doy gracias a Dios y a mi amigo Cubero por tan noble gesto.

Se da el disparo de salida y los guatemaltecos y hondureños toman la punta, yo me mantengo al margen, detrás de ellos a poca distancia, pasamos por primeros 5km a 24 minutos el grupo puntero, pero conforme fuimos avanzando el grupo se fue desgranando y quedamos en el Km 9 solo el hondureño y mi persona que habíamos tomado prevención del ritmo.

Al faltar 400 metros veo que el rival hondureño flaquea y lo veo quejándose de un tirón; en ese momento veo a mi amigo Cubero alentándome a realizar un esfuerzo más, entonces aumento el ritmo y faltando como 50 metros, sentí un tirón en el glúteo derecho… pero no podía flaquear en ese momento y más bien retome un enojo que me dio fuerza para cruzar la línea de meta de primero con un tiempo de 46.30 minutos.

Fue un enorme alivio y de inmediato mi amigo Cubero y algunos medios me llegaron a entrevistar por el triunfo obtenido.

Bueno eso me abrió las puertas para calificar para otros eventos internacionales, como en Táchira Venezuela, México, Bogotá Colombia etc. y finalmente don Alfredo Cubero Andrade me regaló esas tenis y las utilicé en muchas ocasiones y como una bendición logre algunos triunfos.

Bueno esas tenis que en su momento fueron prestadas, a la fecha todavía las tengo de recuerdo en honor a un gran amigo. Que bendición haber participado con unas tenis prestadas, pero sobre todo de la persona que fue ALFREDO CUBERO ANDRADE uno de los más importantes Pioneros del Atletismo Nacional y marchista con su hermano Jorge Popeye Cubero.

Colonias obreras en las 1.000 millas de 2017

Gabe Abrahams

Durante la caminata de 1.000 millas por el Área Metropolitana de Barcelona de 2017 a la que dediqué mi anterior artículo, el circuito de la misma recorría lugares y obras arquitectónicas de gran nivel.

A muy poca distancia del circuito, se encontraba la Colonia Güell, perteneciente a Santa Coloma de Cervelló. Una colonia de obreros de enorme categoría arquitectónica que se encuentra en un excelente estado de conservación.

Fue tal el impacto que me supuso pasar cerca de esa colonia durante mi caminata de 2017 que, una vez la terminé y descansé, visité la colonia con calma varias veces.

De toda esa experiencia, parte mi interés por las colonias de obreros, tanto en su dimensión arquitectónica como social.

El presente artículo está dedicado a ellas.

Las primeras colonias

Las colonias de obreros tomaron forma en Gran Bretaña a mediados del siglo XVIII. Las máquinas movidas por el vapor mejoraron la producción en las fábricas y provocaron un aumento de beneficios para los propietarios capitalistas, así como demandas de los obreros a la estela de ese aumento. Para frenar esas reclamaciones, los capitalistas crearon colonias de obreros que cubrían las necesidades más básicas de los mismos.

A lo largo del siglo XIX, las colonias de obreros se multiplicaron por diferentes países. Así, después de asentarse en Gran Bretaña, saltaron al continente europeo y a Estados Unidos. La colonia de Crespi d’Adda (Italia) se fundó en 1878. Y la colonia de la empresa Pullman de los suburbios de Chicago data de 1880.

En España, las colonias se instalaron en las mismas fechas, siendo Cataluña el lugar donde tuvieron mayor presencia. Las fábricas textiles catalanas y sus respectivas colonias se ubicaron junto a los ríos Ter y Llobregat para aprovechar la potencia del agua de ambos ríos en su bajada desde el Pirineo.

El Ter y el Llobregat

Las colonias de obreros catalanas del Ter y el Llobregat fueron puro paternalismo social de los propietarios capitalistas, al igual que ocurrió en el resto de España y en otros países, con el ánimo de frenar las justas reclamaciones de la clase trabajadora.

Esas colonias disponían de viviendas, escuelas, tiendas, cooperativas, capillas… En algunas, el propietario tenía para su uso una gran casa con comodidades, a la vez que los trabajadores vivían en casas de una planta y pisos humildes.

En la Cataluña central, alrededor del río Llobregat, existió una concentración de colonias de obreros única en el mundo. Quince colonias se encontraron en poco más de veinte kilómetros. Entre otras, me refiero a las colonias llamadas Cal Rosal (1858), L’Ametlla de Casserres (1858), Viladomiu Vell y Nou (1860 y 1868), Cal Bassacs (1861), Cal Pons (1865), L’Ametlla de Merola (1876), La Plana (1884), El Guixaró (1885), Cal Marçal (1886), Cal Casas (1891), Cal Vidal (1896).

El Vapor Vell de Sants

Siguiendo el curso del río Llobregat hacia el mar Mediterráneo, fue construida también la Colonia Güell (1890). Una colonia que se encontraba muy cerca del circuito de la caminata de 1.000 millas por el Área Metropolitana de Barcelona de 2017 y que despertó mi interés por las colonias de obreros. Durante la caminata, la observé a duras penas desde la lejanía en un punto del circuito que pasaba por el territorio de Santa Coloma de Cervelló. Acabada la caminata, tuve la necesidad de visitarla y lo hice varias veces.

La familia Güell trasladó su industria Vapor Vell de Sants (Barcelona) al Llobregat, tras poner en marcha Antoni Gaudí la construcción de la Colonia Güell y habilitarla para los obreros. Una vez el Vapor Vell se asentó en su nueva ubicación, la colonia se desarrolló con rapidez. Durante la Guerra Civil Española (1936-1939), la fábrica y la colonia fueron colectivizadas, pero, después, el franquismo se las devolvió a los Güell. En 1973, la fábrica cesó su actividad, aunque la colonia pervivió y se incorporó a Santa Coloma de Cervelló.

En la actualidad, el estado de conservación y la arquitectura obrera de toda la Colonia Güell es magnífico, difícil de mejorar. La colonia, con sus edificios de piedra vista, se ha convertido en un auténtico museo de arquitectura obrera y modernista al aire libre. Recibe muchos visitantes.

Y es que una visita a la Colonia Güell es recomendable, como también lo es visitar cualquier otra colonia de obreros. La arquitectura de estas colonias suele ser excelente, a la vez que su mensaje social resulta de interés. Cuando uno las visita, puede disfrutar de la arquitectura obrera de calidad, al mismo tiempo que toma conciencia de la situación de esclavitud laboral en la que desarrollaron sus vidas los obreros de otras épocas.

Las colonias de obreros creadas en la segunda mitad del siglo XIX han pervivido hasta nuestros días. Muchas permanecen en pie con su arte y su mensaje social escrito en piedra. Un mensaje que da luz a la historia del movimiento obrero. Fue una suerte conocerlas, a través de la Colonia Güell en el transcurso de mi caminata de 1.000 millas del año 2017. Recomiendo visitarlas.

Gabe Abrahams y su caminata de 1.000 millas por Aragón 2018 (Sariñena-Zaragoza)

Gabe Abrahams

En 2018, caminé 1.000 millas por Aragón. Para completar las 1.000 millas, recorrí en cinco ocasiones un circuito de 320 km que iba de Monzón a Zaragoza y de Zaragoza a Monzón. En mi anterior artículo, siguiendo el recorrido de Monzón a Zaragoza, describí los lugares que más me impactaron de Monzón a Sariñera. Ahora, escribiré sobre los lugares que me causaron mayor impresión de Sariñena a Zaragoza. En el anterior artículo, quedamos citados en un pueblo de colonos, San Juan del Flumen.

De los pueblos de colonos al desierto

Tras dejar atrás Sariñena, la capital de la comarca de los Monegros, el circuito de la caminata pasaba primero por San Juan del Flumen y, después, por La Cartuja de Monegros, dos pueblos de colonos pertenecientes administrativamente a Sariñena.

Al igual que en Sariñena, en la zona de los dos pueblos de colonos, padecí un tiempo variado, encontrando sol, lluvia, niebla e, incluso, algo de viento.

Los pueblos de colonos, creados entre 1950 y 1970 por el régimen franquista, tienen una arquitectura urbana y unas construcciones muy características. Destacan por su trazado lineal, sus casas de piedra y sus plazas centrales con iglesia y servicios varios. Me llamaron la atención. Y, por eso, cuando en La Cartuja de Monegros me paré a comer y beber en un bar, procuré conversar con descendientes de colonos y conocer mejor el pasado y el presente del fenómeno de la colonización.

Tras abandonar La Cartuja de Monegros, el circuito de la caminata transcurría hasta Lanaja por dos carreteras comarcales, la de la salida de La Cartuja de Monegros y la A-1221. La carretera A-1221 camino de Lanaja, junto con la antigua carretera de Sariñena de la que hablé en el anterior artículo, es la carretera de mayor belleza de la caminata de 1.000 millas. Tiene unos paisajes muy verdes y llenos de amapolas. En primavera, es decir en las fechas de la caminata, sus laterales son alfombras de amapolas.

El circuito de la caminata llegaba por la citada carretera a Lanaja, una población que pertenece a la comarca de los Monegros y a la provincia de Huesca y supera los 1.100 habitantes. Lanaja se encuentra en medio del desierto, con todo lo que ello significa a nivel climático y paisajístico. Las temperaturas se extreman y aparece la nada.

Dentro de Lanaja, el circuito transcurría por las calles Escuer, Costa, Nueva y Mayor.  Al lado de la calle Costa, se ubica la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora, construida sobre una mezquita musulmana y una iglesia visigoda. La calle Nueva de Lanaja, por su parte, cuenta con el Horno de Adrián, establecimiento que en las fechas de la caminata era de reciente creación. Un lugar tranquilo y acogedor con un estupendo patio interior. En las afueras de Lanaja, está el búnker de Lanaja de la Guerra Civil Española (1936-1939), el cual fue parte de una línea de defensa republicana.

Tras abandonar Lanaja, el circuito de la caminata de 1.000 millas transcurría por la carretera A-129 dirección Zaragoza y llegaba a Alcubierre en unos pocos kilómetros. La carretera A-129 no tenía nada que ver con las solitarias carreteras por las que había trascurrido el circuito hasta ese punto. El tráfico iba en aumento camino de Zaragoza.

Alcubierre, población de la comarca de los Monegros y de la provincia de Huesca, se encuentra entre el desierto y la sierra del mismo nombre y tiene cerca de 400 habitantes. Lo más destacado que tiene esta población es su Iglesia de Santa Ana, obra del siglo XIV de estilo gótico-renacentista que cuenta con una bonita torre mudéjar.

El circuito abandonaba Alcubierre y proseguía por la carretera A-129, cruzando la sierra y sus bosques. En ella, se encuentran restos de trincheras republicanas y franquistas de la Guerra Civil que se pueden visitar. Esta zona, conocida como Frente de Aragón, fue descrita por George Orwell en su famoso libro Homenaje a Cataluña.

Del desierto a Zaragoza

Superada la sierra y sus bosques, el circuito continuaba por la misma carretera otra vez en medio del desierto y llegaba a Leciñena, una población aún de la comarca de los Monegros pero ya de la provincia de Zaragoza, con unos 1.100 habitantes.

En Leciñena, destaca la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, obra del siglo XVI de estilo gótico-renacentista, con una torre mudéjar similar a la de Alcubierre. De Leciñena, también destacan las subidas y bajadas del núcleo urbano y su aspecto propio de una población del desierto, similar a Lanaja o Alcubierre.

Desde Leciñena hasta cerca de Zaragoza, los paisajes áridos y esteparios, llenos de matorrales y escasa vegetación, se intensifican. El desierto y la sensación de soledad también. Recuerdo que era impactante. Miraba hacia la derecha y la izquierda tras horas y horas de caminar y todo era lo mismo. La nada. También en esa parte del circuito el viento, el famoso cierzo, hizo acto de presencia en casi todas las vueltas al mismo.

El circuito llegaba a Perdiguera desde Leciñena por la carreteta A-129 y, tras subir una pequeña cuesta, entraba en la población. Perdiguera es la última población de la comarca de los Monegros y cuenta con cerca de 600 habitantes. En Perdiguera, destaca la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de estilo gótico-mudéjar del siglo XV, con su torre mudéjar como las de Leciñena y Alcubierre.

El circuito de la caminata de 1.000 millas recorría el núcleo urbano de Perdiguera por la carretera hasta salir por el sur camino de Zaragoza. En ese tramo, hay dos establecimientos apropiados para hacer una parada y recuperar fuerzas: el Bar El Arranque y el Restaurante Asteruelas. El último dispone de una pequeña terraza de cara a la carretera. Recuerdo a algunos ciclistas que tenían el hábito de repostar en él.

Tras dejar atrás Perdiguera, el circuito de la caminata de 1.000 millas tomaba la dirección de Zaragoza por la carretera A-129. Y, pasado Villamayor de Gállego, antiguo barrio de Zaragoza y ahora población independiente, entraba en la capital de Aragón por el barrio de Santa Isabel. En los últimos kilómetros antes de llegar a Zaragoza, el verde volvía a dominar el paisaje.

Zaragoza

Zaragoza, capital de Aragón, tiene una población de cerca de 700.000 habitantes. Situada a orillas de los ríos Ebro, Huerva y Gállego, se encuentra justo en medio de un amplio valle. Su historia es milenaria y se remonta a los íberos.

El circuito de la caminata de 1.000 millas atravesaba nada más entrar en Zaragoza el barrio obrero de Santa Isabel y luego el distrito de El Rabal de Zaragoza. El Rabal lo cruzaba por la avenida Cataluña hasta llegar al Puente de Piedra del río Ebro, situado enfrente de la plaza del Pilar. Cada vez que pasé por la avenida Cataluña me encantó ver un magnífico edificio modernista, la Casa Solans, muy parecido a algunos edificios modernistas de Barcelona. Me recordaba a Can Deu, situado en el barrio de Les Corts.

Pasado el Puente de Piedra, el circuito entraba en el casco antiguo de Zaragoza y transcurría por la plaza del Pilar; la calle Alfonso I, la cual es peatonal; y la calle del Coso. En la calle del Coso, otros edificios centraban mi atención: el edificio modernista del Centro Mercantil Industrial y Agrícola, la casa palacio renacentista de los Condes de Sástago, etc. Recuerdo que cada vez que atravesé el casco antiguo de Zaragoza no pude dejar de fijarme en ellos.

El circuito de la caminata proseguía por el interior de Zaragoza, recorriendo los distritos Centro y Universidad. Pasaba por el Paseo de la Independencia y el Paseo de la Gran Vía, llamado en un tramo Fernando el Católico. Ambos paseos son propios del siglo XX, con grandes edificios y un paso incesante de gente. Recorrerlos, después de aguantar tanto desierto, fue algo magnífico.

El circuito de la caminata, finalmente, llegaba al Parque Grande José Antonio Labordeta, en el cual daba una vuelta e iniciaba el regreso a Monzón. El parque fue inaugurado en 1929 y rebautizado con su nombre actual en 2010. Es bellísimo. Entrando por el Puente de los Cantautores, está la Fuente de la Princesa, lugar en el que no pocas veces me recuperé de los esfuerzos bebiendo y comiendo. Después, se encuentran los largos y rectos paseos de Manuel Azaña, de los Bearneses y de San Sebastián, impresionantes como el resto del parque. Por ellos, caminé hasta el punto y final de la ida del circuito e inicié el regreso a Monzón en cada vuelta al mismo.

Terminar la ida del circuito recorriendo Zaragoza y un parque tan bello como el Parque Grande me supuso siempre una ayuda mental. Cruzar Zaragoza y el parque me restablecía anímicamente y me daba ánimos para seguir. El factor psicológico es clave en esfuerzos tan largos, de tantos días de duración.

Ha pasado el tiempo de todo lo que he escrito en los dos artículos dedicados a mi caminata de 1.000 millas por Aragón de 2018. Pero ni olvido la caminata, ni olvido Aragón. Permanecen en mi memoria.

Gabe Abrahams y su caminata de 1.000 millas por Aragón (de Monzón a Sariñena)

Gabe Abrahams

Del 20 de abril al 22 de mayo de 2018, caminé 1.000 millas por Aragón. Más allá de conseguir la plusmarca mundial de la distancia de Caminata Rápida (Speed Walking), disfruté mucho conociendo lugares y viendo paisajes de gran belleza.

Para completar las 1.000 millas, recorrí en cinco ocasiones un circuito de 320 km que iba desde Monzón a Zaragoza y de Zaragoza a Monzón.

Siguiendo el recorrido de Monzón a Zaragoza, el presente artículo y otro posterior describen aquellos lugares que conocí y que más me impactaron.

De Monzón a la Línea del Cinca

La ciudad de Monzón era el punto de partida del circuito que utilicé para recorrer 1.000 millas por Aragón en el año 2018. Monzón pertenece a la provincia de Huesca y es la capital de la comarca del Cinca Medio. Cuenta con unos 17.000 habitantes. La ciudad se encuentra situada bajo un castillo de origen árabe y en una zona de cerros. El río Sosa atraviesa su centro y el río Cinca transcurre por su territorio.

El circuito de las 1.000 millas empezaba en la plaza Mayor de Monzón, la cual tiene la sede de su ayuntamiento, un bonito palacio de arquitectura renacentista de los siglos XVI y XVII. Y, tras partir de la plaza Mayor, daba una pequeña vuelta por la zona medieval de la ciudad, recorriendo las calles San Antonio y Joaquín Costa hasta la plaza Santa María y la calle de Arriba.

En esa zona medieval de Monzón, se encuentran su castillo de origen árabe en las alturas, la catedral y una parte de la judería. La judería de Monzón está ubicada en las faldas del castillo, entre las plazas de Santa María y San Juan. En su apogeo, contó con 700 hebreos y, desde 2015, está señalizada con tótems informativos y placas, para que los visitantes sepan los lugares donde se ubicaron la sinagoga, la escuela, el cementerio y el mercado, así como el barrio hebreo en su conjunto.

Tras abandonar la zona medieval de Monzón por la calle Juan de Lanuza y el puente sobre el río Sosa, el circuito recorría el paseo de San Juan Bosco, el cual se transforma en la carretera N-240 en dirección a Selgua.

El paseo San Juan Bosco vertebra una zona de Monzón que guarda relación con tiempos más actuales. El paseo tiene grandes edificios en un lado y el Parque de la Azucarera en el otro. Desde mitad del siglo XIX, Monzón creció y se industrializó, en parte gracias a su azucarera, la cual se encontraba en los terrenos que ocupa el parque.

Tras salir de Monzón, el circuito recorría la carretera A-1223, una carretera solitaria y propia de mediados del siglo XX como tantas y tantas de Aragón, pasaba por Selgua y llegaba hasta el cruce situado en las afueras de Ilche, para continuar por una carretera comarcal camino de Barbastro.

La carretera A-1223 tiene en ese tramo los restos republicanos de la Línea del Cinca, una línea de resistencia republicana de la Guerra Civil Española (1936-1939). Recuerdo haber visto en una de las varias ocasiones que pasé por la carretera durante la caminata un autocar situado a un lado de la misma y un grupo de personas que acudían a visitar los restos de la Línea del Cinca. De lejos, me sorprendió ver al grupo, porque en las solitarias carreteras de Aragón no se ve prácticamente a nadie, salvo algún coche o tractor de vez en cuando.

De Barbastro a Sariñena

Una vez llegaba el circuito a Barbastro, se adentraba hasta el paseo del Coso, la calle Romero, la calle General Ricardos y la calle Corona de Aragón. Finalmente, el circuito daba media vuelta y deshacía el camino, regresando a Ilche y a la carretera A-1223. ¿Qué decir de Barbastro?

Barbastro pertenece a la provincia de Huesca y es la capital de la comarca del Somontano de Barbastro. Al igual que Monzón, cuenta con una población de unos 17.000 habitantes.

A poca distancia del paseo del Coso de Barbastro por el que pasaba el circuito, se encuentra la catedral de la ciudad, la denominada Catedral de Santa María de la Asunción. Y a pocos metros de ésta, el Palacio Episcopal de Barbastro y el Palacio de los Argensola, una casa solariega de los siglos XVI y XVII.

La calle Romero, por la que transcurría después el circuito, cruzaba la plaza del Mercado, plaza porticada con unos edificios dignos de la mayor atención.

La calle General Ricardos, la siguiente calle del circuito, llevaba a la zona más bella de Barbastro. Esta calle destaca por sus edificios, algo similares a los de la plaza del Mercado, y por su emblemática cafetería El Cortés. Esta cafetería es una maravilla. Pertenece a otro tiempo. Está decorada en su interior como lo estaban los cafés de principios del siglo XX. Repleta de imágenes antiguas, uno puede conocer el viejo Aragón de primera mano. Barbastro tiene un encanto decadente.

Tras regresar a Ilche desde Barbastro y retomar la carretera A-1223, recuerdo que la carretera permitía ver desde la lejanía la siguiente población por la que pasaba el circuito: Berbegal. Sobre una atalaya de más de 500 metros de altura, de día bajo el sol y de noche bajo la luna y el cielo aragonés repleto de estrellas, Berbegal me impactaba.

A pesar de ser una pequeña población de unos 300 habitantes, Berbegal cuenta con una serie de monumentos y restos de interés: la Iglesia de Santa María la Blanca, la Ermita de San Gregorio, la Ermita de Santa Águeda, restos de la calzada romana… Por Berbegal, pasaron los íberos, los romanos, los musulmanes, el Cid Campeador.

Entre sus personajes ilustres, hay uno especial. Su nombre: Mariano Bielsa y Latre, el Chistavín de Berbegal. Corredor pedestre y pionero del deporte, consiguió derrotar en 1882, en la plaza de toros de Zaragoza, al campeón italiano Achilles Bargossi. Tras vencerle, Chistavín se convirtió en un héroe de su época.

Tras dejar atrás Berbegal, el circuito retomaba una vez más la carretera A-1223, camino de Peralta de Alcofea, Venta de Ballerías, San Lorenzo del Flumen y Sariñena. La llegada a Sariñena se producía por una carretera de otro tiempo, una carretera de asfalto antiguo y gastado, de postes eléctricos de madera, con unas vistas irrepetibles del lejano Pirineo. No la olvidaré jamás.

Sariñena, capital de la comarca de los Monegros (Huesca), supera los 4.000 habitantes. El topónimo proviene de la voz iberovasca tza-ara-agan-en-na (Saragnena) que significa “la que tiene más cantidad de tierras de cultivo de panizo”.

Ya en el núcleo urbano de Sariñena, el circuito transcurría por la carretera A-131 (llamada avenida de Huesca y de Fraga en su recorrido urbano), la calle Eduardo Dato, la calle Ugarte, la plaza El Salvador y la Ronda San Francisco, saliendo de la población finalmente por la carretera A-230 rumbo a San Juan del Flumen.

La carretera A-131 que recorre Sariñena destaca por sus cafeterías, restaurantes y hoteles, los cuales son apropiados para hacer una parada. Recuerdo que durante la caminata pasé por esa carretera con sol, lluvia, niebla, viento, es decir cierzo. Una muestra del tiempo cambiante de esa zona de Aragón.

Del resto del recorrido del circuito por Sariñena, no puedo dejar de mencionar la plaza de San Salvador por su Iglesia de San Salvador y la Casa Penén-Paraled.

La Iglesia de San Salvador es un importante templo neoclásico de inicios del siglo XIX. La Casa Penén-Paraled es una casa señorial construida en el siglo XVIII que presenta elementos clasicistas de gran belleza. Durante la Guerra Civil Española, la casa fue un hospital militar republicano, porque Sariñena fue el centro de las comunicaciones y de las operaciones del ejército republicano en Aragón.

Tras salir de Sariñena, el circuito seguía por la carretera A-230 camino de San Juan del Flumen, dando la vuelta a la imponente Laguna de Sariñena.

En ese emblemático pueblo de colonos, quedamos citados para el segundo artículo dedicado a las 1.000 millas por Aragón de 2018.

Caminata por la defensa sector agrícola

A productores y vecinos de la zona de los Santos y Caraigres, se les invita a caminar el día 23 de octubre 2019 por la defensa de la producción y su futuro como agricultores de Costa Rica. Será una caminata pasiva pero enérgica en protesta por el abandono al sector agrícola de los gobiernos de turno y las cargas de tributos impositivos que se les ha impuesto con el combo fiscal al sector agroproductivo nacional.

El punto de encuentro será el cruce de Tarbaca a las 8 a.m. De allí se saldrá hacia la Asamblea Legislativa.

 

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